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Jornada técnica sobre crianza sostenible del cerdo celta en los robledales y sotos gallegos

La Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (AGACAL) de la Consellería de Medio Rural organiza para el próximo día 28 de septiembre en el ayuntamiento pontevedrés de Mondariz una jornada técnica sobre "Crianza sostenible del cerdo celta en los robledales y sotos gallegos". La jornada, de carácter gratuito, está dirigida a profesionales del sector o personas en general interesadas en esta materia. Se celebrará en el Centro de Cultura-Biblioteca Municipal. Para inscribirse es preciso cubrir la hoja de inscripción correspondiente a la jornada y enviarla a infolourizan.mr@xunta.gal

Programa:

-9:30 horas: Inauguración. -Presentación de la jornada y descripción del proyecto: "RTA2014-00051-C04. Sostenibilidad de sistemas silvopastorales de masas ibero-atlánticas de hoja caduca con razas autóctonas de cerdo en régimen extensivo". Francisco Javier Silva Pando, coordinador científico del proyecto, e investigador del Centro de Investigación Forestal de Lourizán. -"El ensayo de cerdo celta en carballeira. Bases para el diseño de las explotaciones". Francisco Javier Silva Pando. -"Experiencias con el cerdo celta en los sotos lucenses". María Rosa Mosquera Losada, profesora de la Escuela Politécnica Superior, USC, Lugo -Pausa-café de 30 minutos -"La gestión diaria de las explotaciones extensivas con el cerdo celta. Recursos del medio, alimentación y problemas sanitarios". Iván Rodríguez Paz, veterinario de ASOPORCEL -"Aprovechamiento de los sotos con cerdo gochu asturcelta en Asturias". Begoña de la Roza Delgado , investigadora del SERIDA. -Pausa-comida (El almuerzo no está incluido en la actividad formativa) -Visita de campo, con desplazamiento en autobús 16:00 a 21:00: Visita a la explotación extensiva de cerdo celta en Rendufe (A Cañiza) y a otra en Mouriscados (Mondariz), donde se impartirá una práctica de demostración con productos de uso culinario del cerdo celta.

-Descarga aquí el díptico

-Descarga aquí la hoja de inscripción

Fraga do Coto, de monte lleno de maleza a paraíso para cerdos celtas

Cesáreo es feliz porque hace lo que le gusta. Vive a las afueras de Vilalba, entre robles y castaños y lleva la vida que siempre quiso, una existencia tranquila y sosegada en plena naturaleza. No le falta de nada, de lo que él incluso coge o de lo que le traen. Pesa 300 kilos y es un cerdo celta. Estamos en la época de los cocidos pero Cesáreo parece tranquilo. Se sabe el rey de la casa. Es el semental de la única explotación que ceba cerdo celta en el ayuntamiento de Vilalba y de momento su dueño, Saúl, no ha pensado prescindir de sus servicios. Al contrario, piensa darle más trabajo. Cesáreo pasa el día comiendo, hozando o descansando en su amplia suit y ni se inmuta cuando un extraño se acerca a sus dominios. Simplemente levanta la cabeza con la indiferencia de quien se sabe famoso. Como quien ve a Luar, todos lo reconocen cuando pasea por la finca después de lucir su cuerpo voluminoso por las calles del centro de Lugo en el último desfile de ganado del San Froilán. “Estos animales si no están durmiendo están hozando. Es un macho muy dócil y muy tranquilo, es un bicho grande pero está acostumbrado a la gente. Solo se altera cuando hay una cerda en celo, entonces hace una especie de baile y echa espuma por la boca para marcar el territorio, es su ritual para el apareamiento”, cuenta Saúl. A sus 29 años este joven es un entusiasta del cerdo celta. “Yo soy de Vilalba Vilalba, nací en un piso, y no tenía ni idea de esto, pero mis abuelos tenían cerdos en la casa y siempre me interesaron”, explica. Por eso cuando en el año 2013, después de estudiar un Ciclo medio de FP de Electricidad y trabajar en las obras y en la hostelería quedó en el paro por la crisis, no lo pensó dos veces y decidió montar su propia explotación. Los cerdos se encargaron también de desbrozar la finca Comenzó alquilando dos hectáreas de terreno en la parroquia de Mourence que llevaban 10 años abandonadas. “La propietaria tenía vacas pero desde que se jubiló no tenía nada y las pastaban los caballos de un vecino de vez en cuando”, explica. Lo primero fue amansar el terreno y eliminar la maleza, pero de eso ya se encargaron los propios inquilinos de la finca. “Son auténticas desbrozadoras, primero limpiaron ellos y dejaron solo los tocones de los tojos, así que solo tuvimos que ir nosotros detrás cortándolos. Nunca pensé que desbrozaran tanto en tan poco tiempo”, afirma Saúl. Ahora maneja ya tres hectáreas, donde tiene 35 animales: Cesáreo, 5 reproductoras, varios cerdos de ceba próximos a su sacrificio y el resto lechones que estarán listos en el mes de noviembre, después de 12 meses de vida en libertad.
“A ver si podemos llegar a vivir de esto”
La explotación de Saúl, que recibe el nombre del lugar donde se ubica, Fraga do Coto, no tiene de momento el volumen suficiente como para permitirle vivir de esto, aunque esa es su intención, y durante año y medio compatibilizó el cuidado de los cerdos celtas con un trabajo a turnos haciendo palas de los eólicos en As Somozas. “No era fácil, porque yo vengo aquí todos los días dos veces al día”, explica. Pero está decidido a dedicarse en exclusiva a la ganadería. Por eso va a duplicar la explotación creando otro Reaga al lado de la actual. “La Xunta no te permite tener más de 25 cebos, cuatro reproductoras más una de reposición y un verraco por explotación en una superficie mínima de 2 hectáreas, aunque depende de cada Oficina Agraria”,explica.

Objetivo: llegar a tener entre 80 y 100 animales y poder vivir de la cría de cerdo celta

La Fraga do Coto tiene 15 hectáreas y está desaprovechada. Así que Saúl acaba de alquilar toda la finca y va a ampliar en 5 hectáreas la superficie de terreno para los cerdos. En total tendrá 8 hectáreas donde criará y cebará entre 80 y 100 animales. “A ver si puedo llegar a vivir de esto. Yo pretendo que sea una forma de vida, es una cosa que me gusta”, dice. Pero para ampliar el número de animales Saúl tiene que volver a invertir. “Calculo unos 3.000 euros entre cerrar, el pastor eléctrico, hacer las cuadras y comprar los cerdos. Eso haciendo todo yo, claro”, estima. Los cerdos respetan muy bien el pastor, así que las subdivisiones interiores de la parcela, donde Saúl separa los animales por edades en 5 lotes diferentes (cerdas con crías, cerdas preñadas, lechones, cebos y el macho) para poder llevar un mejor control de la alimentación, están hechas con pastor eléctrico. El perímetro exterior tiene a mayores malla ovejera. La zona donde Saúl tiene la explotación está rodeada de monte y, a mayores del cierre, en la finca hay dos perros mezcla de mastín y pastor para evitar que entre el jabalí y también el zorro, que en explotaciones en extensivo como la de él atacan a los lechones. “El zorro vigila a los pequeños y cuando están mamando en la madre coge los que están en las tetas de atrás”, explica. En esta zona también hay lobo, que “come perros y corzos, pero a los cerdos de momento no les hizo nada”, relata. Un promedio de 8 crías Saúl lleva este año cuatro partos con un promedio de 8 lechones por nacimiento, pero el año 2016 fue mucho peor. “Tuve un virus en las crías y me murieron más de 20. No fuimos capaces de atajarlo y eso que cuando muere un animal siempre se manda a analizar para saber de que fue y poder erradicar la enfermedad más eficazmente”, explica. Los lechones están con la madre en cuadras de madera, incluso el suelo, que es estrado con paja para que, ayudados por una lámpara de calor, los recién nacidos estén calentitos. Las cuadras no tienen puerta, para que tanto las madres como los pequeños puedan entrar y salir libremente al exterior. Rosa es una de las 5 reproductoras que Saúl tiene hoy. A sus 5 años, un más que Cesáreo, es ya su séptimo parto. Hasta los 4 meses las crías están junto a su madre y, además de mamar, comen pienso de destete, que tienen a libre disposición. Se trata de una mezcla de concentrado solo con cereales (maíz, trigo, cebada y soja). La ración de los cerdos de Fraga do Coto depende de su edad, con tres planteamientos distintos: destete, transición y finalización. Tra el destete, en la época de transición comen, dependiendo de la época del año y de lo que tengan que comer en la propia finca, más o menos un kilo diario. El último paso es la finalización, donde comen entre dos y dos kilos y medio de pienso durante los dos últimos meses antes de la matanza.
“Pacen como vacas y prefieren las bellotas al pienso”
Al estar en extensivo, los animales complementan su alimentación con lo que encuentran por la finca, donde en otoño hay castañas y bellotas y en primavera hierba. “Pacen como vacas, si hay hierba es lo primero que comen, pero no hurgan la pradera para no deshacerla y que vuelva a salir la hierba”, cuenta Saúl, que explica que “el verde les hace bien para la carne porque aporta antioxidantes, y si es trébol también mucha proteína”. Cuando no hay que pacer dentro del cercado donde están los cerdos, Saúl les siega hierba de otros prados y se la trae. También les echa nabos o manzanas. Pero les vale todo: zarzas, raíces, etc. Este pasado año hubo también muchas bellotas y “durante dos semanas les echaba la ración diaria de pienso y no la comían, preferían las bellotas”, recuerda. “El 80% de lo que comen es lo que yo les aporto y el 20% restante lo que ellos mismos buscan. La alimentación no es ecológica, pero sí lo más natural posible, es lo que hacían nuestros abuelos antes, pero fuera, al aire libre”, explica Saúl, que participa en una red europea, Afinet, coordinada por la Universidad de Santiago, para la mejora de las técnicas de silvopastoreo en la UE. “Esta raza es para estar fuera. En la cuadra sacan mucha grasa” “Esta raza es para estar fuera. A veces viene gente comprarme lechones y me dicen que lo van a meter en una cuadra y yo no lo recomiendo, porque así sacan mucha grasa”, argumenta. Él va rotando los animales en las parcelas para que estas se recuperen. “Este año pasado vendí muchos más lechones, unos 20, y dejé solo 10 para cebar para que se recupere la finca”, explica. Por eso va también a aumentar la superficie que está empleando pasando de 3 a 8 hectáreas. Los cerdos pasean libremente con su andar característico. Los más pequeños son muy curiosos, dice, y “si pones algo nuevo lo primero que van a hacer es mirar que es e investigar”, cuenta. Saúl tuvo que proteger incluso alrededor los árboles que hay en la parcela porque hurgaban y les comían la piel y acababan por secar.
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Rosa cos seus bacoriños

Reducir los tiempos de ceba sin perder calidad

El comedero está separado del bebedero unos 200 metros para obligar a los animales de ceba a andar. De este modo la carne es más roja y mucho más hecha que la de un cerdo convencional. “Hay mucha diferencia porque estos cerdos se sacrifican con 12 meses, cuando tienen unos 100 o 120 kilos. Crecen mucho más lento que los otros, tardan el doble, porque los de las granjas a los 5 meses estarían para matar y pesarían unos 80 kilos canal. Nosotros ahora estamos intentando, con la ayuda de la Asociación de Criadores de Cerdo Celta, Asoporcel , reducir los tiempos de ceba a 10 meses pero manteniendo la calidad, que es similar a la de un ibérico puro por su grasa infiltrada, que se deshace en la boca”, compara. Saúl manda sus animales cebados a distintos carniceros de la provincia de Lugo que comercializan cerdo celta -en O Valadouro, Sarria o A Fonsagrada-, a un precio de unos 3 euros el kilo, y también hay bastante demanda por parte de particulares para matanzas en la casa. “Desde que comenzamos hasta ahora notamos que en los dos últimos años aumentó la demanda, casi no damos abasto, pero eso no quiere decir que estemos desbordados”, dice.
“Cada vez hay más demanda, tanto por parte de carnicerías como de particulares”
Este año por primera vez hicieron en colaboración con la asociación de hostelería de Vilalba unas jornadas de degustación en bares y restaurantes de la villa, que también organizan durante el año otras jornadas temáticas de productos como el capón o el queso San Simón, y que fueron todo un éxito. “Los hosteleros quedaron muy contentos y nosotros los productores también, porque que mejor manera de dar a conocer la raza que probándola”, argumenta. La mayoría de las explotaciones de cerdo celta son un complemento a otras actividades. En Vilalba, por ejemplo, hay otras tres explotaciones de cerdo celta autorizadas en régimen semiextensivo pero ninguna de ellas ceba, venden los lechones simplemente. Fraga do Coto es la única en extensivo y también una de las más grandes. De hecho, solo 30 de las 120 explotaciones pertenecientes a Asoporcel ceban, un promedio de entre 30 y 50 cerdos. Esta raza porcina, de oreja grande, ojo pequeño y jamón en forma de violín, que era mayoritaria en Galicia a comienzos del siglo XX, se comenzó a recuperar a finales de los años 90 después de que fuera paulatinamente sustituida por otras razas de mayor rendimiento cárnico. Hoy aún sigue estando en peligro de extinción. “Muchas veces hacemos entre los distintos criadores intercambios de animales para renovar la sangre de nuestras explotaciones, porque tenemos que evitar la consanguinidad para proteger la pureza de la raza”, explica Saúl.

Jornada técnica sobre “El Cerdo Celta en Galicia”

La Oficina Agraria Comarcal de Lugo organiza para el próximo 11 de noviembre en Lugo una jornada técnica sobre “El Cerdo Celta en Galicia”. La jornada, de mañana y tarde, se celebrará en la sede del Ibader, en el Campus Universitario de Lugo.

Distintos expertos expondrán las recomendaciones sobre alimentación, sanidad y bienestar animal o caracterización de la carne y de la canal de Cerdo Celta.

He aquí el programa:

Para confirmar la asistencia enviar un correo electrónico a asoporcel@asoporcel.es, llamar al teléfono 982 226 252 o directamente en la Oficina Agraria Comarcal de Lugo.

Dimite el presidente de Asoporcel ante las críticas por la falta de transparencia en la gestión

El hasta ahora presidente de la Asociación de Criadores de Ganado Porcino Celta (ASOPORCEL) , Javier Vázquez Prado, acaba de dimitir tras las críticas de un sector de los ganaderos por la supuesta falta de transparencia en la gestión de la asociación. La dimisión se hizo efectiva el pasado día 17 en una reunión de la dirección celebrada en Lugo y en la que tomó el relevo el hasta de ahora vicepresidente, José Barreira Alonso. Es precisamente este el que encabeza el movimiento de ganaderos críticos con José Antonio Carril González-Barros , el coordinador general de Asoporcel, y al que acusan de gestionar la asociación de manera personalista y con falta de transparencia. El movimiento de los ganaderos críticos comenzó el pasado mes de enero a raíz de impagos a uno de los socios por parte de Coporcel, una empresa de la que había formado parte José Antonio Carril. “A partir de ahí empezamos a solicitar por registro información para ver el estado real de Asoporcel y se nos denegó la misma”, comenta José Barreira. En concreto, el actual presidente critica que “no conocemos el estado real de las cuentas, como tampoco el censo real de socios ni el estado real de la cabaña ganadera de Porco Celta”. Y atribuye esta situación “a la gestión del coordinador general, José Antonio Carril, que desde el año 2005 es el único que tiene plenos poderes para hacer movimientos en la cuenta y controlar el censo de afiliados sin rendir cuentas a la directiva”. Como ejemplo, José Barreira asegura que “de los 330 ganaderos inscritos en Asoporcel, no llegan a 90 los que realmente están pagando las cuotas, y tememos que aun sean menos pues contactando con ellos por nuestra cuenta, ya que no se nos facilitó sus datos de contacto, vemos que hay gente que tampoco está al día en las cuotas de Asoporcel”. Acuerdan depurar el censo para celebrar unas elecciones en Asoporcel En este sentido, la depuración del censo fue uno de los acuerdos a los que se llegó en la reunión de la junta directiva de Asoporcel celebrada el pasado 17 en Lugo. “Lo que acordamos es que, una vez depurado el censo, para saber quien tiene derecho a voto, celebrar una asamblea informativa y luego unas elecciones con garantías”, explica José Barreira. Según el, serían las primeras elecciones que se celebren en Asoporcel desde su creación en el año 1999. La presunta falta de transparencia por parte del gerente de Asoporcel fue trasladada por el grupo de ganaderos críticos a la directora general de Ganadería de la Consellería do Medio Rural, Belén do Campo, en una reunión celebrada el pasado mes en Santiago. A este respeto, José Barreira asegura que “la regularización de la situación fue el requisito que nos pidió la Xunta para hacer efectivo el convenio” para la recuperación, conservación y fomento de esta raza porcina autóctona, y que el año pasado ascendió a una ayuda de 320.000 euros.
José Antonio Carril asegura que se volverá a presentar Por su parte, José Antonio Carril aseguró en declaraciones realizadas en días pasados a Campo Gallego su intención de volver a presentarse a la reelección como coordinador general. “Me voy a presentar y voy a hablar con ellos -los críticos- para acordar las elecciones”, aseguró. Carril reconoció que “hay socios que no tienen las cuotas actualizadas por lo que hay que depurar el censo”. “En la reunión del jueves 17 se acordó revisar todas los socios para que estén al día en el pagado antes de hacer la asamblea extraordinaria para elecciones”, añadió. En cuanto a la situación de mercado de la carne de Porco Celta, Carril reconoció que “no es el momento más idóneo” y lo atribuyó “a la competencia del cerdo de capa blanca, que bajó el precio por debajo de un euro el kilo y está inundando el mercado, y también al importante número de sacrificios y a la bajada de precio del Cerdo Ibérico, que compiten con la carne de Porco Celta”. Campo Gallego intentó sin éxito volver a contactar con José Antonio Carril para actualizar la información sobre la situación en la directiva de Asoporcel.
 

Consejos para la ceba de Porco Celta

Los cerdos celtas se crían en régimen extensivo o semiextensivo y su alimentación consiste en el pastoreo de los propios recursos que generan las fincas: maleza, hierbas, raíces, castañas, bellotas ... Esto debe suplementarse con alimentos naturales: mezclas de cereales (maíz, cebada, trigo ...), soja, patatas, remolacha, y otras hortalizas producidas en la propia explotación. Desde la Asociación de Criadores de Ganado Porcino Celta (ASOPORCEL) subrayan que no se pueden alimentar los cerdos fundamentalmente con restos de comidas de las casas. Y por el contrario, tampoco se admiten para el plan de comercialización de Porco Celta de ASOPORCEL a animales cebados exclusivamente con piensos compuestos y confinados en régimen intensivo hasta el sacrificio. Dentro de las pautas de manejo en la alimentación, desde ASOPORCEL recomiendan que los animales tienen que ser bien empujados desde un inicio para que sea más barato y más rentable su ceba. "En contra de lo que piensa mucha gente, es mejor y más rentable que vayan alimentados desde un inicio", subraya José Antonio Carril, director técnico de ASOPORCEL. Recomendaciones para la fase de cebado Se exige cumplir con las siguientes normas en la fase de terminado (más de 90/100 kg): - Un 75% mínimo de cereales en la ración de pienso y siempre sobre a base de trigo, cebada y maíz. Se aconseja un equilibrio entre maíz y cebada con ninguno de los dos cereales superando el 50% del total de la porción. - Suministrar la proteína de forma complementaria y fundamentalmente sobre la base de tortas extractadas con menos de un 3% de grasa, de oleaginosas tipo soja o girasol, o de alfalfa. Se recomienda en cualquier caso que las fuentes proteicas no superen el 15 al 20% de la porción. Asimismo se recomienda que el porcentaje de alfalfa no supere el 5% de la materia seca total del pienso sobre la base de su alto contenido en ácido linolénico y a su elevado contenido en fibra. - El nivel de grasa del pienso no debe superar el 5%. - El macrocorrector, que incluye Ca, P, vitaminas y microminerales, no debe superar el 5% del total de la porción. - Alrededor del 50 % de la alimentación total de los cerdos es en base a fibras verdes como maíz, avena, rye grass, repollo, remolacha forrajera, etc, todas variedades antiguas y que pueden ser producidas en la explotación, con el ahorro de costes de alimentación que supone. -La alimentación que reciban los animales durante la fase final de cebo es muy importante ya que está relacionado, por ejemplo, con el aspecto brillante de la grasa, con la fluidez de la misma, con la persistencia del color adecuado, con la presencia de notas aromáticas agradables, o con el retraso en la aparición de aromas desagradables durante el almacenamiento. Necesidades mínimas de agua: Una buena dieta debe incluir componentes nutritivos esenciales como agua, energía, proteínas, minerales y vitaminas. Según la clase de animal, las necesidades diarias de agua son aproximadamente las siguientes: Verraco: 10-15 litros Cerda en gestación: 10-17 litros Cerda en lactación: 20-30 litros Lechones destetados: 2-4 litros Lechones en crecimiento: 6-8 litros

Los comienzos de una explotación de Porco Celta

Mario Rouco es un ingeniero agrónomo de 33 años que trabaja en una multinacional relacionada con el sector agrario en el ayuntamiento de As Pontes. Sus orígenes están en el vecino ayuntamiento de Muras, en concreto en el lugar de O Seixo, en una zona de alto valor ganadero que en los últimos años viene padeciendo el cierre de explotaciones y el abandono del rural. Sin embargo, lo que para unos es un medio de vida del pasado, para Mario constituye una opción de futuro y de esta manera puso en marcha este año una pequeña explotación de Porco Celta en un bosque de la familia. "Siempre me gustó la idea de poder criar cerdo en libertad, y además la raza Porco Celta es muy rústica, cría una carne de excelente calidad y no presenta casi ningún problema sanitario", asegura. Sin embargo, antes de lanzarse a hacer realidad su proyecto, Mario se puso en contacto con la Asociación de Criadores de Ganado Porcino Celta (ASOPORCEL) para pedirles asesoramiento y también visitó varias explotaciones. Compra del ganado y cierre de la finca El siguiente paso fue hacer el cierre de la finca, una zona de bosque en pendiente que no se podía aprovechar para gando vacuno, pero que resultaba ideal para la cría de cerdos en libertad. En total, 3,5 hectáreas, de las que el 90% es un bosque tupido de robles, castaños y abedules, que proporciona sombra y alimentación para los animales. "El terreno es muy bueno para este tipo de animales, ya que tiene pendiente, lo que los obliga a hacer músculo", destaca Mario. En una explotación de Porco Celta al aire libre, el jabalí es una de las principales amenazas ya que podría matar al verraco y dañar a las cerdas. Por eso, y para mantener controlados a los cerdos, Mario levantó en la finca un cierre perimetral con tela ganadera reforzada. Tiene una altura de 1,20 metros. Por dentro y por fuera cuenta con un alambre de pastor eléctrico a 30 centímetros de altura del suelo para evitar la entrada del jabali o la salida de los cerdos. Además, colocó un alambre de pico a 1,50 metros para evitar la entrada del corzo y del lobo, también electrificado con pastor.
"Rota los cerdos entre distintas partes de la finca para evitar sobreexplotación"
Este cierre perimetral supuso el mayor desembolso, unos 15.000 euros, que fue financiado con una ayuda de la Consellería del Medio Rural y del Mar para explotaciones ganaderas no prioritarias, es decir, para aquellas que no tienen la actividad ganadera como principal fuente de ingresos. Para completar la instalación y gestionar esta parcela de bosque de forma sostenible, Mario instaló también varios cierres internos para rotar los animales dentro de la finca. Una vez construidas las instalaciones, que se completan con un alpendre para el refugio de los animales, comederos, bebederos de chupón y un comedero para el pienso, tocó esta primavera el último paso para el inicio de la explotación: la entrada de los animales. Para eso, adquirió dos cerdas, de variedad Santiaguesa, y un macho de la variedad Barcina a un criador certificado de Porco Celta de Castro de Rei (Lugo). A día de hoy, en la finca están 26 cerdos de ceba, las dos hembras y el verraco. En este sentido,Mario reconoce que "por superficie podría tener una carga ganadera mayor, pero prefiere empezar con una explotación de tipo reducido, con una carga ganadera que sea sostenible para el terreno y con un crecimiento lento de los cerdos". Control del pienso para mejorar la rentabilidad y el sabor de la carne La alimentación es uno de los aspectos que más cuida esta explotación ya que puede suponer hasta el 80% de los gastos variables de una ganadería de Porco Celta. Precisamente, en la búsqueda de más rentabilidad, Mario realiza un racionamiento del pienso para buscar que el animal crezca más lentamente, en base a los recursos de la finca, y con más calidad de la carne. Así, Mario les da de comer pienso a los cerdos solamente una vez al día, a las 9 de la mañana, en un comedero cerrado que se abre sólo durante 30 minutos, para de esta forma tener controlada la cantidad de comida. En total, se proporciona alrededor de 1 kg de pienso diario por cerdo, aunque varía según la fase de crecimiento. En concreto, elabora una ración especial para los lechones de hasta 4 meses; otra para los de 4 a 10 meses y una ración de finalización con aporte suplementario para los cerdos de 10 a 14 meses.
"Objetivo: una carne de crecimiento lento y de alta calidad"
El resto de la alimentación la proporciona el propio bosque en forma de bellotas, castañas, hierba, raíces ..... así como restos de la huerta familiar. Para finalizar la ceba, Mario tiene previsto comprar castañas en el otoño para darle más sabor y valor a la carne. De esta manera, los cerdos estarán en la finca hasta un máximo de 14-15 meses, momento en el que se sacrificarán con un peso que espera que llegue a los 120 kilos por canal. Venta directa a particulares Otro de los aspectos por los que apuesta Mario para mejorar la rentabilidad es la venta directa de los cerdos cebados a particulares. "Voy a intentar hacer venta directa de los animales para este invierno, con un precio precio final que estará entre los 4 y los 4,5 euros/kilogramo". Mientras tanto, y ajenos al San Martiño que algún día les llegará, los cerdos de Porco Celta de Mario Rouco hozan y corren al aire libre por los bosques de Muras.
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Mario coa súa piara de Porco Celta

“Aprovechamos la crisis para mejorar la calidad del Porco Celta, ahora toca crecer»

La Asociación de Criadores de Ganado Porcino Celta (ASOPORCEL) es una asociación sin ánimo de lucro que cuenta en este momentos con unos 330 socios en toda Galicia. Su principal objetivo es la preservación de la raza Porco Celta y la gestión del libro genealógico de la raza. En el año 2002 ASOPORCEL puso en marcha un plan de comercialización con una marca registrada a nivel europeo, Porco Celta. ¿Sigue creciendo la cabaña de Porco Celta en Galicia? Hay 330 ganaderos de Porco Celta dados de alta en ASOPORCEL, y dentro de ellos hay muchos que crían los cerdos para autoconsumo. Son alrededor de 150 ganaderos los que crían para comercializar, y contamos alrededor de unos 60 cebaderos y 12 industrias adscritas que procesan y comercializan los productos elaborados. En este momento están sacrificándose unos 1.500 cerdos al año. En cuanto al libro genealógico, la cabaña de Porco Celta asciende a unos 5.000 animales.
 "Tuvimos un parón por la crisis y por la liquidación en el mercado de productos de Cerdo Ibérico a bajo precio"
La cabaña sigue creciendo aunque es cierto que la crisis nos supuso un parón en la comercialización. Analizamos las causas y el techo lo marcó el cerdo Ibérico, que con la crisis vio como cerraron muchas industrias y explotaciones. Para liquidar los stocks vendieron esos productos de alto gama a un precio muy accesible, con lo cual marcó un freno para el Porco Celta, ya que la capacidad de márketing y de penetración en el mercado del Cerdo Ibérico es mucho mayor que la nuestra. De esta manera, en cuanto a número de sacrificios de Porco Celta permanecemos estables estos últimos 5 años con un ligero incremento. Lo que nos satisface mucho es que en estos años mejoramos mucho en la crianza de los cerdos, cada vez la canal es más homogénea y las calidades mejoraron notablemente desde el punto de vista comercial. Además, los ganaderos cada vez son más profesionales.
 "Animamos al consumidor a que denuncie cuando ve que se vende como Porco Celta lo que no lo es"
Por otra parte, estamos detectando algún producto que se vende como Porco Celta cuando no lo es. Esto constituye un fraude y debe ser denunciado y perseguido. Ahora mismo tenemos en marcha un plan para que se denuncie esta competencia desleal que supone además un engaño al consumidor. ¿Dónde se concentra el mercado de Porco Celta? Se consume casi todo en Galicia en canal HORECA, alta hostelería y tiendas delicatessen. En algún supermercado y carnicerías de alta gama también se puede encontrar carne de Porco Celta. Por otra parte, trabajamos mucho con la carne fresca para hostelería, lo que nos permite romper la estacionalidad del consumo de carne de cerdo salada, que se limita más a los cocidos de invierno. El embutido y el jamón también están teniendo una buena salida comercial.
"En Japón piden Porco Celta pero no tenemos suficiente producción”
Hay industrias que están exportando sobre todo a Cataluña y Madrid. Se abrió un canal de comercialización a Alemania y hace poco enviamos un contenedor para Japón. Lo que nos limita en este país asiático es que no tenemos suficiente producción para garantizarlos el suministro. ¿En que nuevos proyectos estáis trabajando en ASOPORCEL? Lo que concentra la mayor parte de nuestro trabajo es la mejora de la gestión del libro genealógico, el plan de comercialización y el plan de control de fraude que iniciaremos en este año. También estamos poniendo en contacto al ganadero con la industria para garantizar tanto la venta como el suministro, en una relación comercial estable. Hembra de Porco Celta Además, tenemos en marcha un proyecto de una granja para la obtención de cochinillos de Porco Celta, con un objetivo de 2.000 cochinillos al año. Iniciamos también un mercado de comercialización de cochinillo de Porco Celta, es un cochinillo que se va a 10 kg canal y de excelente calidad. Estuvimos haciendo sondeos de mercado, pruebas de calidad y analíticas en el Centro Tecnológico de la Carne para desarrollar ese mercado de Cochinillo de Porco Celta. Estamos también en contacto con la Universidad de Santiago para mejorar el control del libro genealógico mediante programas informáticos avanzados para detectar consanguinidad y predicción de índices genéticos de los animales. También estamos haciendo controles de filiación con Xenética Fontao.
"A finales de este año esperamos poder a hacer inseminaciones artificial de Porco Celta"
En definitiva, queremos establecer un estándar genético de la raza que nos ayude a mejorar la trazabilidad. Por último, tenemos en marcha, en colaboración con la Diputación de Lugo y con fondos FEADER a través de la Consellería do Medio Rural, un proyecto de centro de extracción de semen en fresco de Porco Celta para poder hacer inseminación artificial a las cerdas de nuestros socios o para otras razas de cruce industrial. Esperamos que a finales de este año este proyecto ya sea una realidad. ¿Qué consejos les darías a los productores de Porco Celta para mejorar la rentabilidad de sus explotaciones? Al ganadero lo primero que le digo es que hay que analizar las características de cada explotación. Si tenemos una explotación reducida, tanto desde el punto de vista oficial como en extensión, no podemos cebar a más animales de lo recomendado. A lo mejor, debe especializarse en producir hembras y crías para venderlas a los clientes a los que previamente sondeó. Después, hay ganaderos que no quieren tener trabajo con las reproductoras y lo que hacen es especializarse en el trabajo de cebo. Una de las premisas básicas es que los animales deben de tener una alimentación adecuada y cumplir con el marco legal en cuanto a bienestar, higiene y sanidad animal..etc. En este sentido, es muy importante que los cochinillos salgan bien iniciados, con una lactancia idónea y con la duración precisa, evitando los destetes precoces. Debe empezarse con lactoremplecantes y con iniciadores de la alimentación para que se formen las vacuolas grasas que luego le darán infiltración y jugosidad a la carne. Después, hacer un programa alimentario de iniciación al cebo, para que los animales vayan formando el aparato locomotor y la musculatura idónea para poner los kilos que se precisa.
 "La edad óptima de sacrificio son los 13 meses"
Sabemos que el Porco Celta es una raza de crecimiento lento pero debe cuidarse la alimentación. La edad óptima de sacrificio está en los 13 meses, aunque puede variar en función de la demanda del mercado. Hembra de Porco Celta El coste de alimentación puede suponer el 80% de los costes variables de la cría de Porco Celta. En este sentido, podemos recortar gastos si acercamos alimentación propia. Por otra parte, la finca tiene que ser susceptible de producir alimento: si hay exceso de carga ganadero se machaca, se cambia el PH del suelo y va a tardar en recuperarse. Recomendamos también que los ganaderos no se precipiten en la edad del sacrificio, pues a veces por un mes se pierde calidad en la canal. Cada vez está introduciéndose más el Porco Celta en las comunidades de montes vecinales. ... Sí. De hecho, estamos desarrollando programas de crianza de Porco Celta en las comunidades de montes vecinales, sin necesidad de cierre. Están controlados mediante cámaras y collares GPS y mediante un sistema de reflejo condicionado, de manera que durante la noche se cierran en una pocilga en la que también se alimentan. Acabamos de inaugurar en Friol una explotación de 100 cerdos para limpiar 25 hectáreas de monte vecinal. El Porco Celta es un excelente desbrozador y contribuye a la mejorar la producción maderera, de forma que cada vez más comunidades de montes están interesadas en introducirlo.

COPORCEL avanza acuerdos de comercialización de cerdo celta a nivel internacional

La empresa lucense Coporcel participó la pasada semana en el Salón de Alimentación del Atlántico, celebrado en Silleda, en el que avanzó acuerdos de comercialización a nivel internacional con firmas europeas de países como Italia, Alemania y Escocia y también latinoamericanas, en México, Colombia o Brasil. La firma, centrada en la producción y comercialización de cerdo celta, mantuvo contactos además con profesionales de Japón, China o Taiwán. Coporcel se constituyó en el año 2010 como una empresa dedicada íntegramente a la producción y comercialización del cerdo celta, aunque no fue hasta finales del año 2014 cuando se formalizó la entrada en el accionariado de los actuales socios. Tras varios meses de trabajo, la empresa arranca ahora con su estrategia comercial, dirigida, de manera especial, a la restauración y el mercado gourmet. La empresa comercializa animales de cerdo celta tanto en vivo como a través de sus derivados con el despiece y elaboración de productos tras el sacrificio en mataderos autorizados. Actualmente, Coporcel es la empresa española que cuenta con mayor número de reproductoras en sus granjas integradas y asociadas, hasta 200 ejemplares. La explotación principal se encuentra en Santalla, Triacastela, a las que se suman granjas integradas en el resto de la comunidad con grandes extensiones de bosques y soutos de castaños, las más apropiadas para la alimentación de los animales. El director general de Corpocel, Manuel Losada Fernández, destacó en la presentación de la firma que se trata de “un manjar de leyenda en peligro de extinción”. Entre la gama de productos que Coporcel pone a la venta están los elaborados directamente del cerdo celta como los productos curados y embutidos, entre ellos jamón curado, lacón, cabezas, manitas, panceta o el chorizo gallego. Previsión de ventas Coporcel prevé cerrar el ejercicio de 2015 con un volumen de ventas de 400.000 euros, cifra que esperan aumentar en 2016 hasta alcanzar los 1,4 millones de euros. En la actualidad, el empleo directo que genera la empresa es de 6 personas, que pasarán a ser 8 el año próximo. El empleo indirecto se eleva hasta los 20 trabajadores. La mayor parte son puestos creados en el medio rural y concretamente en el sector ganadero, sobre todo de la provincia de Lugo. Un proyecto que apadrina Héctor López Héctor López, cocinero del Grupo Nove y responsable del Restaurante España, presta su apoyo al proyecto de Coporcel como chef ejecutivo a través de la elaboración de alguno de sus platos con cerdo celta, así como asesorando en el desarrollo de nuevos productos.

Granxas de Lousada, diversificación en ecológico

Sergio Boado y Dolores Porto son lo que se puede etiquetar como emprendedores rurales. Comenzaron en el campo por tradición familiar y por afición y cuando la crisis los obligó a buscar alternativas laborales, se embarcaron en poner en marcha una explotación en ecológica que se caracteriza por la diversidad de sectores en los que trabaja. Gestionan huerta, vacuno de carne, cerdo celta y ovejas, todo con certificación ecológica, y proyectan introducirse en breve en la producción de huevos y pollos, también de manera biológica.
"Tratamos de que la familia que nos compre, pueda llevar de todo"
El proyecto de Sergio y Dolores nació en Lousada de Arriba (Irixoa), una zona en la que predomina la producción láctea con explotaciones de tamaño medio y bajo. La propia familia de Dolores gestionaba una granja de leche, aunque Dolores y Sergio optaron por coger otra vía diferente en la que vieron más futuro. Diversificaron la oferta, se introdujeron en la agricultura ecológica y apostaron por la venta directa al consumidor. La diversificación de la producción es una de las características más singulares de la granja en un contexto, el del campo gallego, caracterizado por las explotaciones que suelen apostar sólo por un único sector, bien leche, carne u otros. “Aquí nosotros tratamos de que la familia que nos compre pueda llevar de todo”, explica Dolores. “Les ofrecemos productos de huerta, pero también terneros, corderos y cerdos, bien una canal, bien media canal” –completa Sergio-. “Los animales los llevamos al matadero, donde se sacrifican y se despiezan ”. La principal vía de comercialización y de contacto con los clientes la tienen en el mercado de Betanzos, al que acuden tres veces a la semana, así como en las ferias mensuales de la villa. “Llevó un tiempo hacerse un hueco en el mercado, pero desde que comenzamos hasta ahora vimos un cambio muy fuerte en el sentido de que cada vez la gente valora más nuestro producto y confía en nuestro trabajo”, apunta Dolores. Cerdos celtas, este invierno tras una nevada. La decisión de producir en ecológico les permitió un posicionamiento diferente ante el consumidor. “Optamos por la producción en ecológico porque es una manera de hacer algo serio y de que la gente confíe en el producto que ofrecemos”, explica Sergio. “Es un modo de trabajo que también tiene más apoyo de las subvenciones de la PAC. Es triste que igual la agricultura ecológica sólo compense por la ayuda, pero que me digan a mí de una explotación de cualquier sector que sea viable sin subvenciones”, reflexiona Sergio. Huerta La huerta constituye el núcleo de Granxas de Lousada y también es la parte que más trabajo les exige. Sergio y Dolores comenzaron con la huerta en Irixoa, aunque dada la escasez de superficie agraria en la zona, optaron por gestionar también parte de los cultivos en parcelas que cogieron en Oza dos Ríos, un ayuntamiento vecino que además presenta la particularidad de una menor altitud que Lousada (Irixoa), que está por encima de los 400 metros. “Esta característica evita que se junte todo el trabajo, ya que las fechas de siembra y cosecha son distintas, con lo cual, por un lado se reparte el trabajo, y por otro, tampoco nos llega todo el producto a la vez sino de manera progresiva”, explica Dolores. Siembra de patatas esta primavera. En huerta, la explotación aplica también la máxima de la diversificación y trabaja todo tipo de productos. La suma total sobrepasa las 80 variedades, según calcula Dolores, que destaca el grelo como cultivo estrella y cita una larga ristra de hortícolas, entre las que figuran el brécol, la coliflor, los guisantes, el repollo, tomate, pimiento o las patatas. “Dentro de lo posible y cuando vemos que es interesante, trabajamos con semillas propias y adaptadas a la zona que dan buen resultado”, explica Dolores. “Este año, por ejemplo, aquí casi nadie tuvo grelos y el nuestro aguantó”, apunta. Otro factor a tener en cuenta en el cultivo es el lugar de siembra. “En Lousada se nos dan mejor algunos cultivos, como el grelo, que tiene un sabor muy distinto del de abajo, o las patatas baraka. En cambio, la patata Kennebec se da mejor en Irixoa”, comparan. Ganadería La parte de ganadería de la explotación empezó casi como una ocupación para el tiempo libre, hasta convertirse en uno de los pilares del trabajo de Granxas de Lousada. “Cuando comenzamos con las primeras vacas de carne, yo aún trabajaba en la construcción” –recuerda Sergio-. “Ahora tenemos 16 reprodutoras más un toro”. La mayoría de los animales son de la raza Asturiana de Los Valles, salvo una de rubia gallega y algunos cruces. “Es una raza que aguanta mejor el mal tiempo y la vida en el monte. Las vacas dan más leche para las crías que en el caso de la rubia gallega, que en general tiene una genética más dirigida al volumen de producción de carne”, considera Sergio. Recogida de maíz en otoño para pastone. “Aquí en la zona hubo malas experiencias con la rubia gallega y teníamos claro que queríamos probar con otras razas” -cuenta Dolores-. “Tuvimos también una cachena, que se adaptaba muy bien aquí y que tenía una carne muy buena, pero quizás la Asturiana da algo más de produción”, valora. La introducción del cerdo celta, del que ahora tienen 4 ejemplares hembras y un macho, para una producción anual de unos 20 cerdos, y las ovejas, completan por ahora la parte ganadera de la explotación. “Con las ovejas también comenzamos poco a poco. Metimos dos, vimos que iban bien, luego otras dos y así” -explica Sergio-. “No nos enfocamos al volumen, sino a producir lo que damos comercializado. El otro día me preguntaban por qué no metía más cerdos si me iba bien con ellos y yo esa parte la tengo clara. Nosotros no hacemos producción industrial”. “Con la huerta es igual –apunta Dolores-. Es mejor vender pocas lechugas a un precio que remunere el trabajo que hacer mucho volumen para vendérselas a 15 céntimos a una cadena de distribución”, valora. De cara al futuro, la granja ya trabaja en la incorporación de un gallinero, con una parte de cría, otra de gallinas ponedoras y otra de pollos de ceba.

Lobos, jabalíes y ciervos, la difícil convivencia con la fauna salvaje

Granxas de Lousada gestiona alrededor de 30 hectáreas divididas en un ciento de parcelas que se sitúan en un área de media montaña próximo al parque natural de las Fragas do Eume. Esa ubicación, caracterizada por una alta presencia de fauna salvaje, lleva a dificultades a la hora de compatibilizar el trabajo agrario con el medio natural. Restos de un potro, comido por los lobos. La explotación sufrió un ataque de lobos, que mermó el rebaño de ovejas, y también incursiones del jabalí, que cubrió a alguna cerda y la dejó estéril, según recuerda Sergio. Tras los ataques, la explotación se hizo con dos mastines para proteger cerdos y ovejas y optó por vallar y electrificar algunos de los recintos en los que mantienen a los animales. “Con las vacas en principio no tuvimos problemas. Para permitir que se defiendan del lobo, también optamos por dejarles cuernos. Es algo que alguna gente no ve muy bien, pero que es necesario”, cuenta Sergio, que también da cuenta del resultado de las incursiones del lobo en el monte comunal, del que es presidente. “Tenemos 36 cabezas de caballos y el año pasado sacamos sólo un potro”, resume. “La parte positiva es que desde que hay más presencia del lobo bajó el jabalí, pero hace unos años, aquí en el Tecor de caza, en un radio de 5 kilómetros llegaron a abatirse en una campaña cerca de 40 jabalíes”. Los ciervos son otro problema a tener en cuenta. En una de las últimas cosechas de maíz, de una finca de una hectárea salieron sólo 4 metros cúbicos de grano, una baja producción que se explica por la presión de los ciervos sobre la plantación. “Esta situación no es normal. Parece que estamos aquí para darle de comer a ciervos y lobos”, resumen. El eucalipto, que se expande por zonas de monte y por antiguas praderas de explotaciones que abandonan, es otro de los ‘enemigos’ declarados que tienen en la zona.

El cruce de Cerdo Celta con Duroc presenta la carne de más valor nutricional y sabor

El director del Centro Tecnológico de la Carne, Miguel Fernández Rodríguez, presentó ayer en Lalín los resultados del análisis de la carne resultante de los cruces de Cerdo Celta con otras cuatro razas foráneas (Mangalica, Duroc, Landrace y Pietrain). El estudio se enmarca dentro del proyecto Depodeza, de la Deputación de Pontevedra, financiado con fondos de la Unión Europea, para determinar cuáles son los mejores cruces de la raza autóctona de Galicia con el objetivo de lograr un animal con unas características idóneas y específicas para la Fiesta del Cocido de Lalín.

Conclusiones

En este sentido, el director del Centro Tecnológico de la Carne expuso las siguientes conclusiones: Parece existir un diferente ratio de crecimiento en función de la edad. En los cerdos sacrificados a 7 meses los canales más pesados fueron los de los cerdos cruces de Celta con Duroc y mostraron mayores porcentajes de pluma, secreto, lomo y solomillo, mientras que los sacrificados a 12 meses el cruce de Celta con Pietrain fue el que presentó unos canales más pesados y unos mejores porcentajes de pluma, secreto, lomo y solomillo. Los niveles más altos de grasa intramuscular fueron observados en los cerdos cruzados con Mangalica, seguido por el Duroc, y no habiendo diferencias significativas entre estos 2 cruces, en ambas edades de sacrificio, lo cual se considera un aspecto positivo y con repercusiones sobre la calidad organoléptica de la carne. Resultados de los cruces. Desde un punto de vista comercial el cruce con Mangalica y Duroc presentaron una carne más roja y menos dura, por lo tanto más atractiva para el consumidor en ambas edades de sacrificio. Desde el punto de vista nutricional, en los cerdos sacrificados a 7 meses el cruce con Pietrain presentó, en las 3 localizaciones, los menores valores de ácidos grasos saturados y el mayor de ácidos grasos poliinsaturados. Sin embargo, en los sacrificados a 12 meses de edad, los cruces con Mangalica y Duroc presentaron el mejor perfil de ácidos grasos en la grasa dorsal y ventral debido al mayor contenido en ácidos grasos poliinsaturados. La grasa dorsal fue nutricionalmente mejor, tanto a 7 como a 12 meses de edad de sacrificio, que la grasa ventral debido al mayor contenido en AGPI--y menor en AGS-, por lo que sería aconsejable el empleo de dicha grasa en la elaboración de los productos cárnicos. Se puede asegurar que el cruce con Duroc es el que presenta un mejor perfil de aminoácidos, al tiempo que aporta un mayor contenido de aminoácidos esenciales, por lo que desde el punto de vista nutricional ofrecen una carne mejor que la del cruce con Pietrain, y en menor medida, que la de los cruces con Landrace y Mangalica. Los cerdos procedentes de los cruces con Mangalica y Duroc (en las 2 edades de sacrificio) alcanzaron las puntuaciones más altas para los atributos de veteado, ternura y jugosidad, muy apreciados por el consumidor. En cuanto a la edad de sacrificio, los cerdos de 12 meses presentaron una mejor conformación de la canal y unas características de la carne mejores que los cerdos sacrificados con 7 meses. Por todo esto, desde el Centro Tecnológico de la Carne recomiendan que lo cruce ideal es de Cerdo Celta con Duroc, con un sacrificio a los 12 meses, o por lo menos entre 9 y 10 meses.

Rendimiento incluso un 19% mayor en el cruce de Celta con Duroc que sus progenitores

Por su parte, el profesor de la Universidad de Santiago, Antonio Iglesias, expuso los resultados de los estudio biogenético en el que se concluyó que el cruce de Celta con Duroc es el más productivo en rendimiento cárnico, y e cruce con Mangalica, el que menos. Especialmente interesante resulta el análisis de los efectos de la heterosis; es decir, la diferencia entre los rendimientos cárnicos de las razas puras progenitoras y las de los híbridos descendentes. En este sentido, se observa cómo el cruce de Celta con Duroc rinde hasta un 19% más que sus progenitores, tal y como se observa en este cuadro:   Puedes descargar en este enlace la ponencia sobre el estudio biogenético y el estudio del Centro Tecnolóxico da Carne. 

El cruce de Cerdo Celta con Duroc Jersey da los mejores rendimientos

El cruce de Cerdo Celta con Duroc Jersey ofrece los mejores resultados en peso y en crecimiento, y se sitúa entre los mejores en índice de conversión, es decir en la relación entre el alimento consumido y la ganancia de peso obtenido.  Estas son las principales conclusiones de un estudio biológico y genético realizado por la Universidad de Santiago de Compostela encaminado a obtener una valoración productiva del crecimiento de los animales, a partir del cruce de Cerdo Celta con otras razas, para transferir estos resultados a los productores y también para el diseño de curvas de crecimiento óptimas y acaídas al manejo de los animales. El autor de investigación, el profesor del Departamento de Anatomía y Producción Animal de la USC en la Facultad de Veterinaria y coordinador del grupo de investigación Recursos zoogenéticos y sus producciones, Antonio Iglesias Becerra, presentó este jueves los resultados del trabajo para el cual se emplearon datos experimentales resultantes del cruces entre las razas o marcas comerciales paternales Mangalica, Landrace, Duroc Jersey y Pietrain, con hembras de la raza porcina Celta, autóctona de Galicia. El cruce de Celta con Duroc es el más productivo, y con Mangalica, el que menos Los pesos promedio por edad hasta los siete meses se comportaron mejor en los cruces Duroc Jersey x Celta, seguidos por los cruces de líneas paternas Landrace y Pietrain, ambos con resultados muy similares. El cruce de Mangalica x Celta es el menos eficaz en lo que se refiere a la ganancia media diaria de todos los cruces que provienen de las razas paternas estudiadas. La mayor eficiencia basada en el consumo de alimento y para la edad de sacrificio a los siete meses resultaron ser los cruces Duroc x Cerdo Celta, el resto de cruces siguen la misma pauta que la que se obtuvo para los pesos promedio. En el horizonte de un año, el cruce Duroc x Celta mantiene las mejores ganancias de peso conjuntamente con el cruce con Pietrain. En lo referente a índices de conversión, es decir la relación entre el alimento consumido y la ganancia de peso obtenida, este cruce presenta valores ligeramente más altos, y, por lo tanto, mayores consumos de alimento que los cruces con Pietrain, aunque dichos consumos los compensa con las buenas ganancias medias diarias de peso obtenidas. Objetivo: mejorar la calidad del sector porcino de la comarca del Deza La directora del Ibader, Elvira López Mosquera; el vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, José Crespo; el presidente de Asoporcel, Manuel Losada, participaron este jueves en la sede del Instituto de Biodiversidad Agraria y Desarrollo Rural (Ibader) de la USC, en el acto de presentación de los resultados de este proyecto de investigación, financiado por la Diputación Provincial de Pontevedra con cargo a fondos europeos, a través del que se persigue mejora la calidad y la competencia del sector porcino en la comarca del Deza.