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Empieza una nueva era para la fertilización orgánica con VIZURA® de BASF

Debido al desarrollo del sector ganadero en los últimos años, en España actualmente se genera un volumen considerable de purines y deyecciones. Gracias a su importante contenido en nitrógeno, mayoritariamente amoniacal, el purín representa un recurso importante a disposición del agricultor a la hora de abonar.

Sin embargo, la aplicación de purín en suelos agrarios en 2020 ha generado el 28% de las emisiones nacionales (principalmente de amoníaco) derivadas de las actividades agrarias.

Resulta lógico entonces, que la fertilización y el buen estado agronómico de los suelos se tengan en consideración en las estrategias relacionadas con el Pacto Verde europeo, así como en las directrices marcadas por los gobiernos nacionales. España acaba de publicar el Real Decreto, 1051/2022, cuyo objetivo es regular el uso sostenible de la fertilización de cultivos, y concretamente, el uso de purín para reducir de forma contundente su impacto ambiental y maximizar su potencial fertilizante. El decreto autoriza el uso de productos inhibidores de la nitrificación, como Vizura® de BASF.

Con Vizura® el agricultor tiene a su disposición una herramienta que le permite mejorar la eficiencia del nitrógeno del purín, obteniendo incrementos medios de cosecha del 7% de materia seca producida de cultivo (media calculada entre más de 400 ensayos) respecto a un purín convencional, mientras reduce considerablemente las emisiones ligadas a su aplicación.

El uso de Vizura® en el purín como fertilizante supone un ahorro considerable de insumos para el agricultor y mucha más flexibilidad a la hora de organizar el trabajo de campo. Vizura® retiene en el suelo el nitrógeno aportado con el purín en el abonado de fondo durante más semanas, permitiendo que el cultivo lo vaya aprovechando a medida que se desarrolla.

Nitrificación, proceso clave del nitrógeno en el suelo

Hasta el 50% del nitrógeno aportado en el abonado (mineral u orgánico) puede perderse sin que las plantas lo aprovechen. El nitrógeno del purín se transforma en nitrato que, por acción del agua de riego o lluvia, acaba disuelto con el riesgo de alcanzar por lixiviación las aguas subterráneas. Además, cuando llega a determinada profundidad, ya no puede ser aprovechado por las raíces del cultivo.

Pero los problemas del nitrógeno no acaban aquí: este nitrato puede ser transformado en óxido nitroso (N2O) y desprenderse en la atmósfera por su volatilidad.

Esta pérdida del nitrógeno por lavado o emisión a la atmósfera provoca pérdidas económicas, ya que reduce la eficacia del nitrógeno aportado, el potencial productivo y la rentabilidad del cultivo. También hay perjuicios de índole ambiental y social debido a que el lavado y acumulación de nitratos en las aguas subterráneas puede llegar a limitar o impedir el uso de agua de recursos freáticos y la emisión de gases con efecto invernadero tiene un impacto a largo plazo en el cambio climático.

Gracias a Vizura® la reducción de estas pérdidas es importante y varía mucho en función del suelo, pudiendo incluso superar el 65%. Por otro lado, de un purín mezclado con Vizura® también se reducen las emisiones de gases nitrogenados hasta un 45%.

Empieza una nueva era para la fertilización orgánica, donde el purín se puede utilizar como fertilizante de una manera más eficiente y rentable para el agricultor y más respetuosa con el medioambiente.

La Xunta autorizará el uso del plato invertido como sistema de aplicación de purines en Galicia

La Xunta de Galicia anuncia que, "en próximas fechas" pondrá en marcha "los mecanismos necesarios" para regular la aplicación de purines con plato invertido en la comunidad, una medida que evitará a las explotaciones el uso de sistemas de inyectores o tubos colgantes, dejando de este modo sin efecto una parte del Real Decreto 1051/2022 de Nutrición Sostenible de Suelos Agrarios, que prohíbe la utilización, desde el pasado 1 de enero de los sistemas convencionales de plato o abanico. Después de que el Ministerio haya explicado por carta esta semana a la organización agraria UPA que las comunidades autónomas tienen la potestad de proponer medidas alternativas que supongan una reducción de las emisiones a la atmósfera de gases contaminantes, la Consellería de Medio Rural avanza que "va a tomar todas las medidas que dentro de sus competencias garanticen la sostenibilidad ambiental, social y económica de las explotaciones gallegas".
El uso permitido del plato invertido evita a las explotaciones tener que adaptar las cisternas existentes o comprar una nueva
El departamento que dirige José González asegura que ya ha comunicado a las organizaciones agrarias, en conversaciones mantenidas esta misma semana, que ejercerá la facultad recogida en el artículo 10.4 del Real Decreto, que permite el empleo de métodos de aplicación de purines alternativos a los recogidos en el anexo V siempre que cuenten con el aval técnico y medioambiental. En este sentido, la Xunta aclara que, contando con los informes técnicos favorables del CIAM, su intención es la de regular la aplicación de los purines con plato invertido en Galicia. En el caso de fincas de menos de 2 hectáreas de superficie o con pendientes medias superiores al 10%, el propio Ministerio aclara que el Real Decreto estatal permite seguir empleando el sistema habitual de plato o abanico.

Cambio de postura del Ministerio

Además de insistir en el "evidente cambio de posición del Ministerio", ya que "ahora parece que va a reconocer algo que lleva negando durante todo este tiempo", la Consellería apela a la "lealtad institucional", pues "en asuntos de tanta trascendencia como este, debería informar a todas las comunidades autónomas al mismo tiempo y no contestar, de manera parcial, a una organización profesional agraria", dice, remarcando que "los gobiernos autonómicos somos parte implicada en las tareas de regulación y control en esta materia". "Celebramos que el Ministerio dé ahora marcha atrás en su postura, después de que a lo largo de la tramitación de esta nueva normativa siempre nos habían advertido de que la única solución para cumplir con este Real Decreto era, precisamente, la aplicación de los purines a través de inyectores", afirman desde la Consellería de Medio Rural.
La Consellería siente celos porque el Ministerio anunció su marcha atrás en una carta la UPA
Recuerdan además que pidieron, a través de las alegaciones presentadas, que fueron acordadas con las organizaciones agrarias, que la legislación estatal "tuviera en cuenta los condicionantes del campo gallego", entre otros, factores como la orografía, edafología, clima, minifundismo o tamaño de las explotaciones y su dispersión.
Hay que contemplar la idiosincrasia de cada territorio y este texto legal no tenía en cuenta las peculiaridades de Galicia
"Creemos, y así lo defendimos en su momento con informes del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, que nuestra tierra tiene mucha más capacidad de asunción de purines que otras zonas, por las condiciones edafoclimáticas y de cultivos que tenemos aquí", concluye la Consellería.

Continúan las reuniones técnicas en el Ministerio para simplificar las normas en el agro

Las conversaciones entre el Ministerio de Agricultura y las organizaciones agrarias comenzaron a encauzarse a mediados de febrero, pero desde aquella no se produjeron avances suficientes, al entender de las organizaciones agrarias, que para la semana mantendrán nuevos encuentros técnicos con el Ministerio. Tanto las organizaciones del campo como la Consellería de Medio Rural le piden a Agricultura una mayor flexibilidad en las cuestiones que afectan a Galicia. Por el momento, el Ministerio ofreció el aplazamiento de la entrada en vigor de una serie de medidas, según se indica desde el Sindicato Labrego, que es partidario de que haya exenciones para las pequeñas y medianas explotaciones, “pues la oferta del Ministerio no es solución de fondo”, valoran. La propuesta del Ministerio, según explica el Sindicato Labrego, incluye los siguientes puntos: - Retrasar dos años el plan de abonado y flexibilizar la aplicación y almacenamiento de estiércoles. - La ordenación porcina y bovina, en lo relativo al bienestar animal, entraría en vigor en el 2027. - La identificación electrónica de bovinos y el Plan Sanitario Integral se retrasaría un año más. - Valoración de la figura del veterinario de explotación en un foro de ganadería extensiva que se celebrará en abril. Desde el Sindicato Labrego aprecian, además, una insuficiente concreción sobre las medidas ligadas a la Ley de la Cadena Alimentaria. Cuestionan también la propuesta de la Comisión Europea de retirar el objetivo de reducir a la mitad el uso de fitosanitarios, pues el Sindicato Labrego considera que eso va en perjuicio del consumidor y en beneficio de modelos agroindustriales que no se corresponden con el caso de Galicia. Contactos de Medio Rural con el sector Desde la Consellería de Medio Rural, su titular, José González, anunció hoy que está manteniendo reuniones con las consellerías de la Cornisa Cantábrica para presentarle al Ministerio un posicionamiento común sobre las cuestiones a cambiar. González mantendrá también el lunes una reunión con las organizaciones agrarias para debatir las propuestas. Desde Medio Rural piden una suspensión temporal de medidas y centran sus propuestas en tres grandes bloques: - Flexibilizar la PAC. Crear ecorregímenes más adaptados a Galicia y potenciar las asociaciones de defensa sanitaria ganadera (Adsg), en lugar del veterinario de explotación. - Control de las importaciones: exigencia de cláusulas espejo a los productos de fuera de la UE y etiquetado claro de estos productos ante los consumidores. - Vigilar el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria.

Teixeiro acogerá una planta para producir biogás a partir de purín

El polígono de Teixeiro (Curtis) contará en menos de dos años con una planta de biogás que tendrá capacidad de procesar cerca de 100.000 toneladas al año de purines y residuos agrícolas. Para montar la instalación, se prevé una inversión de 12 millones de euros y la creación de 25 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, según anunció hoy la Consellería de Economía. La conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana, subrayó hoy que la iniciativa, impulsada por la firma Vertex Bioenergy, se incluye en un plan de aceleración de proyectos industriales de la Xunta, a fin de acompañar el proceso administrativo y agilizar los trámites. El objetivo es que la planta esté en funcionamiento a finales del 2025 y que produzca casi 6 millones de metros cúbicos de biogás, que equivalen al consumo de gas de 8.500 viviendas al año. Así lo explicó Lorenzana durante una visita a Bioetanol Galicia (Curtis), una industria que forma parte de Vertex Bioenergy, la compañía promotora de la planta de biometano. Bioetanol Galicia, que lleva en marcha desde el año 2022 , se dedica a la producción de biocombustibles a partir de maíz importado. Es previsible, por tanto, que parte de los residuos de la producción de biocombustibles puedan también ser usados como materia prima en la planta de biogás, que precisará de sustratos vegetales para sumar a la incorporación de purines. Durante 2023, Bioetanol Galicia produjo más de 188.000 metros cúbicos de biocombustibles, comercializado con las principales petroleras de la Península y del resto de Europa, que los emplean en las formulaciones de las gasolinas de automoción. María Jesús Lorenzana, visitará as instalacións de Bioetanol Galicia Segundo proyecto en curso La instalación proyectada en Curtis se suma a la que se ejecutará en Lugo, impulsada principalmente por el Grupo Lence, Agroamb y Norvento, con la participación de la consultora Medrar. La planta de biometano lucense tratará los residuos lácteos de las industrias del Grupo Lence (Río, Leyma) y a mayores ofrecerá un servicio para procesar purines de las explotaciones ganaderas que le entregan la leche a Lence. A finales del 2023, trascendió que el proyecto tenía un apoyo europeo de 4,5 millones de euros, con un presupuesto total de 7,5 millones. Red de plantas con participación pública Previsiblemente, las iniciativas de Lugo y Curtis contarán en breve con nuevos proyectos en marcha en distintas partes de Galicia. Ya hace un par de años, la Xunta había anunciado su participación en un proyecto de plantas de biogás, conjuntamente con Repsol, Naturgy y y Reganosa, que incluía la construcción de una gran planta de biogás en Cerceda (A Coruña), acompañada de una red de plantas comarcales. Está por ver qué instalaciones se van a poner en marcha finalmente a través de esta iniciativa, si bien se espera que las comarcas ganaderas con más problemas de purín, como A Limia o el Deza cuenten con instalaciones comarcales de tratamiento.
La gestión de purines en Galicia representaba un modelo de economía circular de kilómetro 0, con sólo dos comarcas con excedentes
Escepticismo en el sector Los proyectos de plantas de biogás para la producción de energía a partir de purín son mirados con escepticismo por el sector ganadero, pues el purín es apreciado como abono, ya que reduce los gastos en abonos químicos. En el sector se considera que el aprovechamiento de los purines en Galicia constituye un modelo de economía circular de kilómetro cero, por lo que señalan que sólo en el caso de excedentes comarcales -como en A Limia-, son comprensibles las plantas de biogás.

“La Administración tiene que favorecer el trabajo en el campo, no obstaculizarlo”

Las movilizaciones convocadas hoy en toda la Cornisa Cantábrica por las organizaciones agrarias han contado con diez concentraciones en Galicia, en las que se juntaron alrededor de 3.000 productores y unos 600 tractores, según los datos de las organizaciones agrarias. Las principales movilizaciones se han desarrollado en Santiago y en las capitales provinciales de Lugo, A Coruña y Ourense, junto a protestas más locales en A Gudiña (Ourense), Pedrafita y Ribadeo (Lugo), Ortigueira y Vimianzo (A Coruña), y Lalín (Pontevedra). Las protestas, que siguen la línea de las que se están desarrollando a nivel estatal, ponen el foco en la burocracia y en las exigencias que generan las nuevas normativas. Tractores en la concentración de A Coruña. “Son obligaciones que nos imponen burocracia y aumento de los costes de producción, pero que no generan ningún beneficio ni para los animales ni para los alimentos que producimos. Es seguir ofreciendo el mismo producto, con el mismo bienestar animal, pero con más gastos y más papeleo”, resume José Manuel Liste, un ganadero de Trazo que atendió a los medios de comunicación en la concentración de Santiago.
"Vamos a seguir ofreciendo el mismo bienestar animal y la misma calidad de alimentos. Las nuevas exigencias sólo aumentan gastos y papeleo" (José Manuel Liste, ganadero)
En Santiago, se concentraron alrededor de la Xunta medio centenar de tractores llegados de la comarca compostelana y Ordes. Las organizaciones agrarias convocantes, Unións Agrarias, Sindicato Labrego y Asaga (Asaja), aprovecharon para entregar un escrito con la tabla reivindicativa en la Xunta, igual que se hizo en las subdelegaciones del Gobierno en Ourense y Lugo y en la Delegación del Gobierno en A Coruña. Concentración en Santiago ante Medio Rural. El decálogo de demandas del sector se resumen en cuatro puntos principales:
  • Precios que cubran costes de producción. Las organizaciones convocantes apelaron a la creación de observatorios de precios que marquen unos costes de producción mínimos, por debajo de los cuales no puedan bajar los precios.
  • Eliminación de los decretos de nutrición sostenible de suelos, de ordenación de granjas y del cuaderno digital. Este último ya se comprometió a modificarlo el Ministerio, en el sentido de convertirlo en voluntario. En cuanto al decreto de nutrición de suelos, las organizaciones agrarias reclaman que se vuelva a permitir la aplicación de purines con plato. “La actual normativa no está pensada para Galicia ni para la Cornisa Cantábrica. Refleja un profundo desconocimiento de nuestra realidad y dispararía los costes de la maquinaria”, valoran.
  • Cambios en la PAC y de los ecoesquemas, para acomodarlos a las necesidades de la Cornisa Cantábrica. “Es necesaria una PAC para las personas, no para los territorios”.
  • Control de los acuerdos de libre comercio y exigencia a los productos importados de los mismos requisitos que se le piden a los de aquí.
Concentración ante la subdelegación del Gobierno, en Lugo. Valoraciones de las organizaciones agrarias El sentir común del sector es que existe una burocratización que está creando problemas donde no existían. “La Administración tiene que favorecer el trabajo en el campo, no obstaculizarlo”, resumía Félix Porto, de Unións Agrarias, en la concentración de Santiago. Por parte del Sindicato Labrego, Xulio Fernández tachó de “muy agresiva” la nueva normativa y señaló que los trámites administrativos están aumentando los costes. Como elemento principal, tanto Félix Porto como Xulio Fernández apelaron a la creación de índices autonómicos de costes de producción, de manera que esos índices permitan fijar un suelo de los precios agrarios. “Es cierto que el Ministerio y Europa tienen la mayor responsabilidad en las nuevas normativas, pero la Xunta tiene transferidas las competencias en agricultura y tiene capacidad de hacer más”, valora Félix Porto.
"En Galicia tiene que permitirse la aplicación de purines con plato, la nueva normativa no tiene sentido"
Por parte de Asaga, integrada en Asaja a nivel estatal, Francisco Bello insistió en reclamar también precios y políticas justas: “Pero lo más importante es defender la dignidad de vivir en el rural y producir alimentos. Es muy fácil legislar desde los despachos, pero la ciudadanía debe conocer la verdadera situación en la que estamos. El futuro de la agricultura y de la alimentación está en grave riesgo en Europa y la UE tiene que replantearse sus políticas. Esta no es la PAC que necesita Galicia, que está asfixiando a miles de explotaciones”, concluyó. En Lugo, el sector se manifestó a pie entre la Delegación de la Xunta y la subdelegación del Gobierno. Reunión europea el 26 de febrero A las protestas de hoy, se espera que le sigan nuevas convocatorias en próximos días. El 26 de febrero se celebra una cita trascendente a nivel europeo, donde los ministros de Agricultura de todos los países debatirán sobre la situación y posibles medidas. En función de lo que suceda ese día, el sector tomará decisiones.
José González. Conselleiro de Medio Rural

“La UE tiene que hacer una reflexión a nivel estratégico”

El conselleiro de Medio Rural, José González, se pronunció hoy en apoyo a las demandas de los productores, en especial por “todas las normativas que vienen derivadas de Europa y que el Ministerio aplicó, como la del veterinario de explotación o el decreto de nutrición sostenible de suelos”, señala González. “Desde la Xunta estamos al lado de las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos y llevamos tiempo manifestándole al Ministerio que estas legislaciones son inasumibles. Ayer mismo emplazamos al ministro a que pida una moratoria de toda esta legislación a nivel europeo, pues es preciso hacer una reflexión a nivel estratégico que tenga en cuenta la soberanía alimentaria de la UE y el papel de agricultores y ganaderos en la gestión del territorio”, concluye González.
Tractores ante la Delegación del Gobierno, en A Coruña. https://www.campogalego.es/lalin-sale-calle-para-defender-al-sector-agroganadero/

“Las normas hay que adaptarlas a las circunstancias de cada zona y la PAC también”

Hablamos con Javier Miranda, productor de huerta de Riotorto, con Manuel Legaspi, ganadero de leche de A Pastoriza, y con Andrés Fernández, que tiene una explotación de vacuno de carne en A Fonsagrada, para poner cara a las reivindicaciones del campo y conocer cómo les afectan en su día a día las normas que Bruselas dicta y el Gobierno español y la Xunta aplican. Los tres están participando en la creación de una Plataforma a nivel gallego que cuenta ya con más de 250 integrantes, surgida de los distintos grupos de whatsapp de agricultores y ganaderos que proliferaron en las últimas semanas, una iniciativa a través de la que buscan canalizar sus demandas para las distintas Administraciones. Se quejan de la sobrecarga normativa, del papeleo y la burocracia, pero también del desconocimiento que tanto la ciudadanía como las propias Administraciones que legislan tienen sobre la producción de alimentos y la realidad de los distintos sectores.
A la sociedad hay que explicarle que todos contaminamos y que el foco más grande de contaminación está en las propias ciudades
“A la sociedad hay que explicarle que todos contaminamos y que el foco más grande de contaminación son siempre las concentraciones, sean de granjas o de gente en las ciudades, por muchas depuradoras que haya”, dicen. Por eso critican la doble vara de medir en relación a la contaminación industrial o de los núcleos urbanos y que se ponga el foco en las emisiones ganaderas. También se quejan de las restricciones al uso de los purines en las tierras. “Por los purines quieren cobrarnos porque dicen que es un residuo, pero aquí toda la vida ha sido un abono. Va a pasar como con las bolsas de plástico, que cuando se daban gratis contaminaban y ahora que se pagan parece que ya no contaminan”, comparan.
El problema de las normativas es que hemos pasado de golpe de hacer lo que nos daba la gana a una legislación muy restrictiva; hay que llegar a un punto medio
“El problema de las normativas es que hemos pasado de golpe de hacer lo que nos daba la gana a una legislación muy restrictiva; lo que tenemos es que llegar a un punto medio”, proponen. “La PAC y muchas de estas leyes vienen desde Europa y en Bruselas no conocen la diversidad que tiene España y lo mismo pasa en Madrid en el Ministerio. Las normas hay que adaptarlas a las circunstancias de cada zona y la PAC también”, defiende Andrés. “La UE lleva 40 años dando bandazos. Cuando yo era pequeño obligaban a la gente a concentrar el ganado en explotaciones más grandes, porque decían que las pequeñas no eran viables, y ahora le ponen límites a esas explotaciones y quieren volver a las granjas familiares, pero el modelo no se cambia de un día para otro”, dice Javier.
El objetivo debería ser hacer atractivo el sector para que la gente joven se quede en esto y eso no se logra estando en contra de las explotaciones
“Una granja de 20 vacas va a necesitar tener una persona para la oficina y con ese tamaño no se lo puede permitir”, añade Manuel. “El objetivo debería ser hacer atractivo el sector para que la gente joven se quede en esto y eso no se logra estando en contra de las explotaciones”, afirma.  
Javier Miranda, productor de huerta de Riotorto

“Cuando me vienen a hacer las inspecciones de fitosanitarios me tratan como si fuese un delincuente”

A sus 38 años Javier Miranda es uno de los principales productores de huerta de Galicia. Trabaja en estos momentos 116 hectáreas con una amplia gama de productos. Comenzó trabajando las fincas de la familia en Riotorto y hoy tiene arrendadas parcelas en varios ayuntamientos de la zona, donde produce patatas, cebollas, repollos, habas, pimientos, calabacines y un largo etcétera, que vende a grandes superficies y cadenas de distribución. Por eso la primera de sus quejas es una pregunta: “¿quién controla la Ley de la Cadena Alimentaria?”. "El propósito de fondo es que el consumidor tenga la información de lo que come. Estoy de acuerdo pero tenemos que poner la información toda, si el producto viene de Perú o de Marruecos tiene que tener la misma trazabilidad y llevar toda esa  información también”, pide.
No sé si soy uno de los mayores productores de huerta de Galicia, pero sí uno de los que más dinero debe a los bancos
Javier reclama mayor control a los productos importados, algo a lo que nadie le mete mano, dice, “porque la mitad de las empresas españolas están produciendo en Marruecos, aunque luego tienen la base en Murcia y traen la mercancía para etiquetar aquí”, cuenta. Aunque “no son productos comparables a los que producimos aquí, te arrastran en precios porque es la ley de la oferta y la demanda a que manda”, argumenta. “El problema es que a los consumidores no los tenemos informados de cuáles son los productos de temporada y quieren comer lo mismo todo el año. La gente está acostumbrada a ir al supermercado y comprar los calabacines de Marruecos a 1,40€ el kilo y cuando llegan los calabacines de aquí se solapan las producciones y tienes que venderlos a también 1,40€ aunque su precio debería ser 1,60€”, dice. Sin armas contra las plagas y enfermedades “Aquí cuesta más producir, porque la renta de las tierras es más alta, los salarios también, y las producciones son menores, porque yo no puedo abonar lo que me dé la gana y tratar con los fitosanitarios que me dé la gana. Por ejemplo, aquí puedes lograr 30 toneladas de patatas por hectárea y allí 80 toneladas”, compara.
El consumidor no sabe cómo se producen las cosas y quiere comer de todo en cualquier época del año
“En la UE de golpe a porrazo cortaron los fitosanitarios que funcionaban y quedamos desprovistos de herramientas eficaces. Prohibieron materias activas como el mancozeb o el dimetomorf para las patatas, que se usaban para combatir los hongos y ahora en lugares como Galicia no tenemos productos efectivos. El año pasado nosotros perdimos 3 hectáreas de producción de patata porque entró el mildiu en junio con lluvia y temperaturas altas y no teníamos con que tratar”, cuenta. “Quieren sacar fitosanitarios, pues que nos den alternativas o nos digan hicimos pruebas con estas variedades que son resistentes. Nosotros no tenemos inconveniente en dejar los fitosanitarios, entre otras cosas porque nos cuestan dinero, que son productos caros y cuando eliminan uno los que quedan duplican el precio”, dice. Además, se queja: “me vienen a hacer las inspecciones de fitosanitarios y me tratan como a un delincuente cuando no lo soy”. “Mis hijos comen de lo que produzco en la explotación y no estoy loco como para envenenarlos”, argumenta contundente. Digitalización Hortícolas Javier Miranda lleva tiempo trabajando con aplicaciones del tipo de cuaderno de explotación, que les permiten tener datos individualizados de producción y tratamientos en cada parcela, pero augura mayores dificultades en otras explotaciones. “La media de edad es muy alta y digitalizar con 60 años es muy difícil. A mí me mandan poner una aplicación en el móvil y me adapto, pero hay mucha otra gente que no. Hay gente mayor que está tirando hasta la jubilación y que es más reacia a los cambios", dice.
Tenemos que convivir los distintos modelos y no se puede exigir lo mismo a todo el mundo, las normas hay que adaptarlas y modularlas
“Las pequeñas explotaciones son necesarias”, dice. “Para mí tiene el mismo mérito un productor pequeño que vende en el mercado en Ribadeo que nosotros que hacemos 40 toneladas de pimiento para una gran superficie. Yo quiero concienciar de que todos somos necesarios porque todos hacemos una función. En Pedrafita no va a haber una explotación de huerta 200 hectáreas pero sí una de 30 o 40 vacas que cuide el paisaje”, compara. “Hay viabilidad para todos los modelos; no todos tenemos por que ser ecológicos y hacer venta directa, porque no todos los bolsillos pueden pagar lo ecológico igual que no toda la gente quiere comer lo industrial. La Administración quiere que también vendamos, pero es imposible saber de todo y hacerlo todo bien. No todas las granjas de Galicia van a ser ahora Xanceda. Nosotros los productores tenemos que estar preocupados en producir y en hacerlo con garantías y de manera eficiente”, defiende. Apostar por el cultivo de huerta en Galicia Javier considera necesario diversificar las producciones agroganaderas en Galicia y apuesta por adaptar la producción de huerta y los cultivos que se plantan a las condiciones climatológicas, que están cambiando . “Por ejemplo, la calabaza cacahuete aquí no tenía una producción elevada pero se da bien, y hay variedades de pimiento que aguantan mejor la sequía porque enraízan mejor”, indica. Para que Galicia se pueda convertir en una potencia en producción de huerta, igual que ya lo es en vacuno de leche o de carne, dice, sería interesante “hacer pozos y empezar a regar en Galicia, pero alguien nos tiene que decir cómo hay que hacer eso”, reclama. “Debería ser posible regar una finca al lado del río Miño con tubería de goteo, que gasta muy poca agua, pero muchas veces dejas de hacer cosas por no entrar en la pelea con la Administración, por ejemplo con los permisos y las concesiones”, indica. Formación y asesoramiento público Javier reclama que la labor de asesoramiento no debe quedar solo en las manos de las casas comerciales o en la contratación de técnicos privados por parte de las explotaciones, sino que debe corresponder a la propia Administración.
En las oficinas agrarias tenían que estar los mejores ingenieros agrónomos del país y no unos funcionarios envueltos en cuatro papeles que solo quieren fiscalizarte
“Yo voy a la Oficina Agraria Comarcal y veo funcionarios envueltos con cuatro papeles que están únicamente para fiscalizar lo que hacemos y que te transmiten dejadez en vez de animarte, cuando en las oficinas agrarias tenían que estar los mejores ingenieros agrónomos del país”, pide. Porque “no se hace un agricultor o un ganadero de un día para otro”, afirma, “es necesario apoyo y formación” y también “hacer atractivo el sector para que la gente se quede en esto”, dice. Pero en vez de eso, asegura, “están cargando la Administración de inspecciones, cuando las Administración está para informar, no para sancionar, pero aquí a los productores nadie nos informa”, denuncia.
Manuel Legaspi, ganadero de leche de A Pastoriza

“Me parece perfecto que controlen los antibióticos, pero no es lógico que no nos dejen poner un bote de calcio a una vaca que lo necesita”

Manuel Legaspi es uno de los socios de la SAT Os Foros, en la parroquia de Álvare, en A Pastoriza. Están ordeñando en este momento 260 vacas y trabajan 120 hectáreas de terreno para cultivos forrajeros. Para él lo peor es “la burocracia y el papeleo que hay que llevar”. “Lo de ser nosotros nuestros propios inspectores andando por las fincas sacando fotos georreferenciadas fue una idea fantástica, como no tenemos otra cosa que hacer”, ejemplifica. A partir de este mes de mayo las ganaderías que tengan más de 5 vacas deberán designar un veterinario de explotación que haga el control y seguimiento de la granja, elabore informes trimestrales de consumo de antibióticos y notifique a la Administración cualquier incidencia en materia de bioseguridad o bienestar animal.
El veterinario de explotación no sé hasta que punto es viable para muchas ganaderías
SAT Os Foros cuenta con una persona con formación veterinaria en la propia explotación, por lo que cumplir con esta nueva normativa no les va a suponer mayor problema más allá de una mayor dedicación de tiempo a cumplimentar la documentación requerida, pero Manuel reconoce que “el veterinario de explotación no sé hasta que punto es viable en muchas ganaderías, más aún con la falta de veterinarios que hay en el sector”, asegura. Considera que se está llevando a las granjas hacia un control excesivo y sin sentido. “Me parece perfecto que quieran controlar los antibióticos, eso nos parece lógico a todos, pero ahora los ganaderos no podemos ni poner un bote de calcio o de suero a una vaca que lo necesita y esas cosas sí que son absurdas”, opina. Tener en cuenta las singularidades Para la aprobación y aplicación de cualquier tipo de normativa, Manuel considera que se deberían tener en cuenta las diferencias existentes entre granjas y las peculiaridades de los distintos territorios. “Debería adaptarse la normativa, la cornisa cantábrica no es igual que Castilla; hay muchas singularidades que hay que tener en cuenta”, dice. En el caso del Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrarios, SAT Os Foros entra dentro de las excepciones que permite la norma. “Tenemos la mayoría de las fincas con pendiente, casi todas superan el 10% y si ya le cuesta al tractor llevar la cisterna sola con su propio peso, ya no digamos si le metes más peso detrás con los inyectores”, argumenta.
Si quieren que produzcamos sin fitosanitarios el consumidor tendrá que pagar más por los productos
“No es entendible que a nosotros nos pongan estos requisitos en fitosanitarios o purines y se traigan productos de terceros países sin la más mínima exigencia. Si quieren que produzcamos sin abonos y fitosanitarios habrá que pagar lo que cuesta ese producto, pero la gente va al supermercado y compra el producto de fuera porque vale 5 céntimos más barato”, opina. En materia de fitosanitarios, Manuel asegura que las explotaciones lecheras hoy en día hacen un uso responsable y “de momento estamos cubiertos con lo que tenemos para cultivos como el maíz”. “Nosotros disponemos de una sulfatadora con GPS y con corte de tramos y echamos lo menos posible, aplicamos solo lo necesario. Eso ha cambiado muchísimo en los últimos años. Antes la gente pensaba que era mejor echar más dosis, pero eso ha ido evolucionando para bien”, dice. Medio ambiente vs producción de alimentos Para cumplir con el ecorregimen de rotación de cultivos con especies mejorantes de la PAC este año sembraron 15 hectáreas de soja mezclada con avena y Manuel critica la obligación, aunque en suspenso este año tras las protestas de agricultores y ganaderos en distintos países europeos, de tener que dejar sin labrar el 4% de la superficie de cultivo de la explotación.
Como no haya ganaderías sí que va a haber zarzas y biodiversidad cuanta quieran
“Es muy curioso que antes tenías que tener las fincas limpias y ahora te obliguen a dejarlas a matorral para criar insectos. Pues como no haya ganaderías sí que va a haber zarzas y biodiversidad”, asegura. “En este momento ya llega a haber un adoctrinamiento de la gente joven para meterles el ecologismo y el veganismo y eso crea una mala imagen nuestra; dicen que somos contaminantes cuando desconocen completamente la realidad de las ganaderías”, se queja. “Mucha gente piensa que las subvenciones que vienen de Europa son para hacer ricos a los ganaderos, pero si eso fuese así no cerrarían granjas todos los días. La demostración de que algo no está funcionando bien es que la gente se marcha del campo”, concluye.
Andrés Fernández, ganadero de carne de A Fonsagrada

“Todo son trabas, burocracia y zancadillas para los que queremos trabajar”

Andrés Fernández es un joven ganadero que se incorporó en el año 2009 a la explotación familiar, situada en la parroquia de Veiga de Logares, en A Fonsagrada. Desde entonces ha profesionalizado la granja, dedicada a la producción de carne de vacuno, y duplicado el número de animales hasta tener hoy 600 cabezas totales, contando las 200 reproductoras y los 250 terneros que tiene en el cebadero. La ganadería la atienden Andrés y su padre y él destaca el valor de una explotación como la suya a la hora de fijar población en el rural y cuidar el territorio. “Estamos asentados aquí con la familia y hacemos una labor medioambiental muy grande, pero todo son trabas, burocracia y zancadillas para los que queremos trabajar y seguir progresando”, se queja. Andrés llevaba más de 5 años sin echar ningún tipo de abono químico en las 140 hectáreas en las que hace pastoreo, así que el año pasado decidió pasarse a ecológico. Pero acabó por ser uno de los damnificados cuando la Xunta se negó a ampliar el presupuesto para dar cobertura al incremento de solicitudes.
Me pasé a ecológico el año pasado y me denegaron la ayuda de la PAC, perdí más de 50.000 euros
“Me denegaron la ayuda el año pasado. Perdí más de 50.000 euros, entre las agroambientales, las de ecológico y las obras de adaptación de las naves para la conversión. Para nosotros fue un palo brutal, tanto económicamente como moralmente, porque estás trabajando y ves que en vez de ayudarte lo que hacen es perjudicarte”, lamenta. Escasa rentabilidad A pesar de aquel “palo”, Andrés sigue manteniendo las vacas y los prados en producción ecológica, aunque los terneros que comercializa, al meterlos después del destete al cebadero, los vende como Ternera Gallega convencional. La diferencia en el precio de venta de la carne es pequeña, dice, porque “no hay salida para la carne ecológica y se vende casi a precio de convencional”, explica. Está cobrando a unos 6€ el kilo, por debajo de los costes de producción. Asegura que el estudio que ha hecho la Fundación Juana de Vega “está incompleto” porque no contempla todos los gastos, entre ellos los del alquiler o la compra de tierras, “que suponen un gasto elevado en las zonas donde la superficie agraria es escasa”, dice, y reclama “que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria”, que impide la venta a pérdidas, y la firma de contratos “que no sean un simple paripé”.
Tener tu vida colgada de un hilo de Europa con la inversión que hemos hecho es bastante deprimente
“Si no fuese por la PAC mi explotación sería inviable; es triste decirlo, trabajando lo que trabajamos, pero es así”, lamenta. Por eso, dice, “tener tu vida colgada de un hilo de Europa con la inversión que hemos hecho es bastante deprimente, porque aunque cumplas con todo lo que te piden igual no te la pagan, como pasó en el año 2022”, recuerda. Pero añade que “sin la PAC los terneros tendrían que valer al doble de lo que se pagan hoy y a ver a qué precio llegaría esa carne al consumidor y qué consumidor podría pagarla y comer ternera”, se pregunta. Nuevos recortes de ayudas de la PAC Teme que el próximo “recorte” en las ayudas de la PAC sea la línea para zonas con limitaciones naturales (las conocidas cómo ZLN). “En el año 2025 van a desaparecer porque son dinero que sale del período anterior y supone una rebaja más en lo que cobramos; en una explotación como la mía son 13.000€”, detalla. Otro de los aspectos de la PAC actual para el período 2023-2027 con el que no está de acuerdo es con la llamada “degresividad”, que hace que a partir de las 60 primeras hectáreas el cobro por superficie se reduzca considerablemente. “Pero a mí me cuesta lo mismo trabajar la hectárea 1 que la 80, me cuesta lo mismo alquilarla y me produce lo mismo, no hay diferencia”, argumenta.
Hacemos una labor medioambiental muy grande que después no quieren pagar
En relación al lobo, al estar en ecológico Andrés no tiene derecho a cobrar la prima por convivencia con grandes carnívoros, “como si el lobo escogiese qué comer”. Hace un manejo preventivo para reducir el riesgo de ataques, como por ejemplo concentrar los partos de todas las vacas en los meses de marzo y abril “para hacer la paridera en los sitios más protegidos, donde tengo las fincas cerradas con malla electrificada”, explica. “Ataques he tenido alguno, pero nunca he dado parte, por no pelear con el guardia de turno, porque o hay evidencias muy claras de que ha sido el lobo o sino te dan para atrás; muchas veces no llegan dispuestos a razonar”, dice. “Si la sociedad quiere que haya lobo, los daños a los ganaderos tienen que pagarse, incluido el lucro cesante. Porque a ti te matan por ejemplo una oveja y te dan 50 euros pero esa oveja iba a dar 2 corderos”, razona. “Nosotros deberíamos estar en las mesas de negociación donde se deciden estas cosas que nos afectan”, concluye.
https://www.campogalego.es/tractoradas-el-martes-20-para-urgir-medidas-adicionales-para-galicia-en-purines-y-ecorregimenes/

«Las nuevas normativas no van a mejorar el sistema productivo; solo supondrán más burocracia y más gasto»

Isabel Vilalba, Andrés Castro y Ana Rodríguez durante la rueda de prensa de este jueves en Lugo El Sindicato Labrego Galego llevará a cabo durante el próximo mes de febrero una campaña informativa por las principales comarcas agroganaderas gallegas para explicar a los productores las obligaciones que las nuevas normativas de purines, cuaderno digital, veterinario de explotación y ordenación de granjas de vacuno van a suponer para las ganaderías. La secretaria general del SLG, Isabel Vilalba, asegura que "ninguna de estas nuevas normas se adapta a las granjas gallegas, sino que están hechas para explotaciones o fincas enormes, pero no para la realidad de las granjas familiares gallegas", por lo que exigirán a la Consellería con una manifestación el día 13 de marzo en Santiago "que haga valer ese peso negociador del que presume para que esta nueva legislación que afecta al sector se modifique". "La Xunta tiene que exigir cambios en estos reales decretos porque hay muchas medidas que no tienen sentido y son imposibles de cumplir", argumentan.
Hay medidas que no tienen sentido y son imposibles de cumplir
El SLG teme que la entrada en vigor de estas nuevas normas desencadene el cierre anticipado de granjas, sobre todo de aquellas más pequeñas, ante los nuevos requisitos y los gastos que acarrean. "Estos reales decretos no van a mejorar el sistema productivo; solo suponen más burocracia y más gasto para las ganaderías", afirma Isabel Vilalba. Falta de veterinarios Una de las normas que van a afectar a las ganaderías, tanto de carne como de leche, es la obligación de contar con un veterinario de explotación, algo innecesario y redundante para el SLG. "Las granjas ya tienen veterinarios de referencia y técnicos con cualificación que los asesoran en las distintas materias. Hay ganaderías lácteas que disponen de veterinario clínico, de reproducción, de calidad de la leche, de ADSG, nutrólogo, etc, pero ahora no es suficiente y tienen que contratar otro a mayores", se queja Isabel Vilalba.
La Xunta los dice que no encuentra veterinarios para la campaña de vacunación contra la lengua azul y sin embargo se les pide a las granjas que contraten a un veterinario a mayores
Un problema a mayores es, dice, la falta de veterinarios en muchas zonas. "Muchos de los veterinarios titulados están dedicados a mascotas y no hay facultativos suficientes para cubrir las necesidades de las granjas de producción de alimentos. Hay ganaderías en Ourense, por ejemplo, que están teniendo problemas para que los visite un veterinario cuando lo necesitan o cuando tienen algún problema y la Xunta nos dice que no encuentra veterinarios para la campaña de vacunación contra la lengua azul y, sin embargo, se le pide esto a las granjas", compara. La obligación de contar con veterinario de explotación afecta prácticamente a la totalidad de las ganaderías, aunque cuenten con rebaños pequeños (a partir de 5 vacas o 20 ovejas), tengan la actividad ganadera como complementaria o se dediquen a la producción para autoconsumo. Aplicación de purines Otra de las normativas que ya está en vigor, desde el pasado 1 de enero, es el Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrarios, que implica la prohibición de aplicación de purines mediante sistemas de plato, algo imposible de cumplir en este momento, a juicio del SLG. "No hay maquinaria disponible y las empresas de servicio no dan abasto", asegura Andrés Castro, técnico del SLG, que calcula en 15.000 euros por explotación el coste de adaptación de las cisternas convencionales mediante la colocación de inyectores.
Una analítica de suelo cuesta unos 20€ y hay que tener una por cada parcela
Otra de las implicaciones de la nueva norma es que buena parte de las explotaciones van a tener que contar con Planes de Abonado, lo que supone un gasto a mayores. "Estamos hablando que una analítica de suelo cuesta unos 20€ y hay que tener una de cada parcela, una analítica de purín está en los 50€ y una de estiércol en 45", detalla. Una alternativa admitida a nivel oficial es el uso de una herramienta informática para el cálculo de las necesidades de abonado, "pero en este momento no hay ninguna validada por la Administración ni tampoco tablas de referencia que poder utilizar", explica Andrés.
Los primeros que no hacen los deberes son las Administraciones
Las ganaderías que declaran en la PAC más de 30 hectáreas de tierras de cultivo deberán cubrir, a partir del mes de septiembre, el Cuaderno Digital, pero el que la Xunta ha puesto a disposición del sector, la aplicación Xeaga, "sigue teniendo enormes defectos para poder usarla", dice el SLG. "Los primeros que no hacen los deberes son las Administraciones", se quejan. Para salvar la "brecha digital" que supone el hecho de que "la media de edad de los titulares de explotación es en la actualidad de 55 años" el Sindicato Labrego pide que el Cuaderno Digital sea "voluntario", pero manteniendo la posibilidad de que las granjas sigan haciendo las anotaciones en papel, como hasta ahora, y no se vean obligadas a contratar un técnico externo para cubrir el Cuaderno Digital. "El nivel de exigencia es ya imposible de cumplir incluso para los productores que estén familiarizados con la tecnología", advierten. Penalizaciones en la PAC Ana Rodríguez, ganadera y economista especializada en la PAC, alerta por su parte de las posibles consecuencias para las explotaciones por el incumplimiento de estas nuevas normativas, con penalizaciones entre el 3 y el 5% en los cobros de las ayudas por incumplimiento de la condicionalidad, pudiendo llegar a perder la totalidad de la PAC en caso de que no sea posible corregir la situación.
Las granjas pueden acabar perdiendo las ayudas que reciben por no cumplir con la condicionalidad
"Muchas veces no hay posibilidad real de hacerlo. El decreto de ordenación de granjas de vacuno, que está en vigor, obliga a hacer cambios importantes en muchas ganaderías, que además de suponer un gasto importante muchas veces no es posible acometer por la propia configuración de las instalaciones", dice. Un ejemplo serían los patios exteriores que exige el Real Decreto de Ordenación de granjas de vacuno. "No sabemos cómo se va a hacer o qué características tienen que tener, porque en la norma no se aclara, pero en Galicia en invierno va a haber muchos problemas con eso y va a haber muchas granjas que no van a poder cumplir con esa exigencia", advierte. En cuanto a los planes de reducción de emisiones, el SLG considera que se está "castigando a los modelos más sostenibles, como son las ganaderías de vacuno que disponen de superficie forrajera, cuando sabemos que el porcino en granjas intensivas es el responsable principal del aumento de emisiones", afirman.

Cisternas flexibles Labaronne: Una solución económica y sin malos olores para almacenar purines

El almacenamiento del purín es uno de los puntos críticos en las ganaderías en estabulación, especialmente en vacuno de leche y en porcino. La construcción de fosas es costosa, exige numerosas licencias y si no está cubierta reduce considerablemente su eficiencia al recoger también el agua de lluvia. Por no hablar de los malos olores que se generan en la fosa y del nitrógeno que se pierde, y por tanto valor fertilizante del purín, a través de las emisiones de amoníaco.

Estos inconvenientes tienen fácil solución si se opta por los depósitos flexibles Labaronne, una alternativa sencilla, segura y duradera para el almacenamiento del purín. Inventados y fabricados por la empresa francesa Labaronne hace 60 años llegan a España gracias a Nutriset, empresa barcelonesa que los distribuye para toda la península ibérica.

Las cisternas flexibles Labaronne son la MTD (Mejores Técnicas Disponibles) más eficiente para el almacenamiento de purín. Reducen las emisiones de amoníaco el 100% y cumplen con la normativa europea de reducción de emisiones. Además, son perfectas para eliminar riesgos laborales, ya que no dejan escapar vapores y eliminan la posibilidad de caídas al interior.

Estas son las principales ventajas de un producto que cuenta con una garantía de 10 años sobre el tejido y las soldaduras:

-Muy fáciles de instalar:

Las cisternas flexibles de Labaronne son muy fáciles de instalar en tres sencillos pasos: abrir, desenrollar y desdoblar. Una vez hecho esta se conectan a la tubería por la que entrará el purín y ya pueden entrar en funcionamietno. Sin necesidad de obras, son la solución más práctica e inteligente para el almacenamiento de líquidos.

Sin necesidad de permisos de obra, se adapta a cualquier superficie plana y sólida. Bajo coste y sin gastos extras de mantenimiento. Ligero y fácil de transportar, con reparaciones sencillas y montaje rápido. Se puede desmontar con facilidad y reubicar para no afectar el terreno disponible.

-Alta calidad del producto:

Están hechas con un trenzado de poliester ultrarresistente y luego bañadas en PVC flexible. Esta combinación es la que hace que sean flexibles y muy resistentes. Están preparadas para soportar temperaturas de entre -30º y 70º en exteriores y agauntar la radiación solar gracias a su tratamiento anti-UV.

Las cisternas Labaronne están fabricadas cumpliendo la normativa ISO 9001, con tejido adaptado a cada capacidad y soldado por Alta Frecuencia para asegurar resistencia, seguridad y estanqueidad de las uniones, sin roturas por degradación.

Su volumen está garantizado con un coeficiente de seguridad y tiene una larga vida útil (hay cisternas con más de 45 años de servicio).

-Amplio rango de capacidades:

Disponen de una amplia gama de capacidades de cisternas, que van desde unos pocos litros hasta 2 millones de litros. Además, ofrecen la posibilidad de modular volúmenes con varias cisternas interconectadas, todo a medida para adaptarse a las necesidades de cada ganadería.

-Almacenamiento seguro, sin malos olores y sin pérdidas de amoníaco:

Los depósitos Labaronne no contienen aire en su interior, sino que se inflan y desinflan en función de la cantidad de producto que entre y salga. Esto evita los malos olores propios del purín y reduce las emisiones de amoníaco a la atmósfera por completo. Está considerada la mejor solución para esto porque es la única que reduce esta contaminación al 100%.

Además, estas cisternas son seguras, sin riesgo de accidentes por caídas.

-Asesoramiento individual para cada ganadería antes y después de la venta:

En Nutriset, además, acompañan y aconsejan a los responsables de las explotaciones ganaderas para crear proyectos individuales, valorando cada caso independientemente en lugar de vender productos estándar. También disponen de un servicio técnico que ayuda en las instalaciones de grandes proyectos para asegurar la calidad de todo el proceso. En Nutriset nunca dejan al cliente solo, sino que lo acompañan de principio a fin.

Más información:

Teléfono: 93 836 00 62

labaronne@nutriset.com

Página web

Blue Cycle: Aumento del poder fertilizante del purín y reducción de emisiones

La sostenibilidad de las producciones ganaderas es uno de los principales retos a los que se enfrentan nuestras explotaciones. Los compromisos ambientales (European Green Deal) advierten de la necesidad de mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). También de reducir las aportaciones de fertilizantes nitrogenados y fosfóricos de síntesis.

Aunque no es un gas de efecto invernadero (GEI), el amoníaco es otro de los gases contaminantes generados como consecuencia de la actividad agroganadera sujeto a limitaciones de emisión (Directiva UE/2016/2284). El informe de proyección de emisiones de amoníaco realizado por el Ministerio para la Transición Ecológica en marzo de 2019 propone una reducción del 45 % de las emisiones para el sector de vacuno de leche.

Para completar el nuevo marco legal señalaremos la entrada en vigor del RD 1051/2022 sobre Nutrición Sostenible de los Suelos Agrarios que obliga a las granjas a establecer planes de abonado en función de los rendimientos forrajeros esperados teniendo en cuenta las analíticas de suelo y del purín.

Debemos considerar el purín como el recurso principal y prioritario sobre el que debe gravitar la nutrición de nuestros cultivos. Será clave la gestión, el manejo y la valorización de los purines

El desafío que planteamos con Blue Cycle es aumentar el valor fertilizante de nuestros purines al tiempo que nos minimizamos las emisiones nocivas.

Caracterización del valor nitrogenado del purín.

Una UGM genera 20 m3 de purín al año con un contenido medio de MS del 12%, que puede variar si a la fosa llegan aguas pluviales o de limpieza de las instalaciones, o por la adición de material de camas u otros restos vegetales (Castro, 2002).

En cuanto a su valor nitrogenado, el purín contiene dos fuentes repartidas al 50%: una de origen inorgánica, en forma de amoníaco que procede de la fracción líquida; y orgánico en forma de péptidos, aminoácidos o N asociado a lignocelulosa contenidos en la fracción sólida.

El amoníaco se caracteriza por su alta volatilidad. Es en gran medida responsable de los olores, otro de los impactos que más sensibiliza a la población. El nitrógeno orgánico se libera más lentamente después de sufrir procesos de mineralización.

Razones para aditivar el purín con Blue Cycle.

Con respecto al nitrógeno del purín, el desafío está en tratar de evitar las pérdidas por volatilización del amoníaco que contiene. Cubrir las fosas o aplicar el purín con incorporación al terreno son algunas medidas que contribuyen a mitigar sus pérdidas.

Un paso más en esta dirección es aditivar nuestro purín con Blue Cycle. Blue Cycle contiene tecnologías que permiten fijar el amoniaco y retenerlo en el purín de forma estable. Gracias a ello, disponemos de más N disponible para los cultivos y minimizamos los olores en granja o durante su aplicación al suelo.

En pruebas llevadas a cabo en aplicaciones directas de Blue Cycle a la fosa de purín, en este caso de porcino, se han acreditado disminuciones del nivel de amoníaco en el ambiente del 44% con aumentos del valor nitrogenado del purín del 16% frente a control.

En caso de porcino, se han acreditado disminuciones del nivel de amoníaco en el ambiente del 44%

Blue Cycle contiene además tecnologías que contribuyen a acelerar la descomposición de la fracción sólida del purín, facilitando su biodisponibilidad para los cultivos. La consecuencia más inmediata y visible es el aumento en la fluidificación del purín. Gracias a ello, podemos evitar en gran medida tener que batir en la fosa antes de cargar. También se minimizan las obturaciones en los circuitos de aplicación localizada de las cisternas. Desde el punto de vista agronómico, una pradera tratada con un purín más fluidificado nos va a contribuir a obtener mejores rebrotes. También minimizaremos los riesgos de contaminación clostrídica en los ensilados resultantes.

Blue Cycle, modo de empleo

Como hemos anticipado, Blue Cycle es un mix de aditivos tecnológicos para el tratamiento de las deyecciones ganaderas. Se trata de una presentación líquida para diluir en agua.

La dosificación se hará atendiendo al volumen de purín generado y al desafío con el que nos encontremos (costra relevante, fuertes olores, etc). En todo caso, se recomienda que se sigan las prescripciones del proveedor.

Blue Cycle no necesita activación, pudiéndose preparar la dilución justo antes de la aplicación. La cantidad de agua empleada será la adecuada para garantizar un reparto homogéneo por la zona a tratar. Una vez preparada la dilución, puede aplicarse en los pasillos, emparrillados, canales o directamente a la fosa.

Para más información:

Daniel Baizán. Product Manager Blue Cycle Delagro

daniel.baizan@delagro.org / 636264718

Una tesis de la USC demuestra que la aplicación de aditivos reduce los gases contaminantes de purines de cerdo

El impacto de los gases producidos por los purines de cerdo es una de las preocupaciones ante el efecto de los gases con efecto invernadero. Así, son numerosos los proyectos e investigaciones con el objetivo de reducir las consecuencias de las emisiones de residuos biológicos procedentes de explotaciones ganaderas como las porcinas. De esta manera, una tesis doctoral presentada en la USC, analiza el tratamiento de los purines porcinos para ser usados como fertilizantes o agua regenerado. Una investigación desarrollada en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería del Campus Terra de la USC permite reducir en más de un 80% las emisiones de gases contaminantes del purines de cerdo, segundo concluye el ingeniero agrónomo polense Miguel Fernández Labrada en la tesis de doctorado ‘Gestión agronómica y ambiental de purines de cerdo. Tratamientos en fosa y digestión anaerobia’, dirigida por los profesores Adolfo López Fabal y Mª Elvira López Mosquera. Las pesquisas realizadas por Fernández Labrada con el triple objetivo de encontrar alternativas para reducir la carga de nutrientes en áreas con elevada producción de purines porcinos debido al incremento del tamaño de las explotaciones, además de para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de amoniaco derivadas de la aplicación y manejo de estos purines, presentan una marcada orientación práctica y prevén ofrecer respuestas al progresivo incremento de las explotaciones intensivas de porcino que, cada vez, generan un mayor volumen de purines. La actual gestión de los residuos orgánicos producidos en las granjas de porcino se ciñe a su almacenamiento en fosas hasta su aplicación en el campo como fertilizante. La gran variabilidad en la composición de los purines porcinos dificulta el ajuste de los nutrientes acercados a las necesidades de cada cultivo, mermar su eficiencia como fertilizante y causa impacto ambiental, dado que el purín sufre pérdidas gaseosas tanto durante su almacenamiento como después de su aplicación en el terreno, señala Fernández Labrada. La investigación de doctorado de este ingeniero agrónomo apunta también la pertinencia de aprovechar los purines de cerdo que se producen en áreas de alta concentración ganadera, cuyos terrenos acostumbran a ser excedentarios en nutrientes, para regiones agrícolas más deficitarias. Para alcanzar este cometido, la investigación propone abaratar el transporte de nutrientes, a través de su concentración y de la optimización de la gestión de la fracción líquida resultante. La caracterización del valor agronómico de los purines producidos en Galicia y la valoración de los principales riesgos asociados a su uso se hizo a partir de estimaciones de un estudio en el que se tomaron 128 muestras de 32 granjas de tres tipos (madres con lechones, lechones y cerdos de engorde) durante dos años. Así, después de analizar las propiedades fisicoquímicas, bacterioloxía, metales pesados, macronutrientes y micronutrientes de los purines, Fernández Labrada identificó como principales riesgos el elevado contenido en metales pesados (Cobre y Zinc), especialmente en el purín de lechones, y elevados niveles de positividad en Salmonella spp. La investigación desarrolla al mismo tiempo modelos de estimación que permite al agricultor conocer de forma rápida la riqueza de los purines. El estudio de las modificaciones de los purines de cerdo luego de su tratamiento se hizo en una planta piloto de separación -digestión anaerobia- microfiltración para obtener un digestato utilizable como fertilizante líquido concentrado y agua regenerado. El tratamiento de la fracción líquida del purín en la planta incrementó en 7,2 veces a materia seca y el dixestato concentrado mostró una dinámica de mineralización de nitrógeno similar a los purines sin tratar. La evaluación de la eficacia de tratamientos aplicados en la fosa para la reducción de las emisiones gaseosas de los purines tanto en la fase de almacenamiento como en la posterior aplicación al campo permitió estudiar el efecto del acerque de distintos aditivos a los purines (un bioactivador a base de microorganismos, biochar aplicado en superficie, ácido sulfúrico y cloruro férrico) para conocer su efecto mitigador sobre las emisiones gaseosas del purín durante su almacenamiento. Las mediciones realizadas mediante cámara dinámica durante 3 meses permitieron constatar un notable incremento de la materia seca y una sensible reducción de las emisiones gaseosas, un comportamiento que también se mantuvo estable luego de la aplicación de este material resultante sobre el terreno. Tribunal de tesis y cualificación El responsable del Departamento de Producción Agroalimentaria, Medio Ambiente y Teritorio (CETECA), Lucio García Calvo, presidió el tribunal encargado de evaluar la tesis de doctorado presentada por Fernández Labrada, una investigación desarrollada en colaboración con el sector y con los agentes productivos, en lo que participaron de manera activo el Centro Tecnológico de lana Carne, la empresa Agroamb S.L. y la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (EMBRAPA Brasil). El jefe adjunto de investigación EMBRAPA Suinos y Aves, Rodrigo de la Silveira Nicoloso, y la profesora de la USC en la EPS de Ingeniería del Campus #Terra, Dolores Fernández Rodríguez, completaron la composición de un comité que otorgó a la tesis de doctorado presentada por Miguel Fernández Labrada la máxima cualificación de sobresaliente cum laude.

Blue Cycle, máxima eficiencia de los purines y reducción de costras y malos olores

Delagro lanza al mercado un innovador producto que busca optimizar el rendimiento de los purines para potenciar la fertilización tradicional. BLUE CYCLE es un aditivo para purines compuesto por diferentes tipos de microorganismos y enzimas que aceleran los procesos de descomposición de restos orgánicos al mismo tiempo que los mineralizan.

El purín es un recurso muy valioso en las explotaciones ganaderas debido a su importancia como fertilizante natural y su capacidad para mejorar la calidad del suelo y, por ende, el rendimiento de los cultivos. El purín contiene nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas, como nitrógeno, fósforo y potasio, así como macros y micros, que son fundamentales para el desarrollo de los cultivos y la producción de las cosechas.

Al utilizar el purín como fertilizante, los agricultores pueden optimizar la aplicación de fertilizantes químicos sintéticos, lo que se traduce en un ahorro de costes para el agricultor. También tiene un impacto positivo en la sostenibilidad del sistema agrícola, ya que se disminuye la cantidad de productos químicos que ingresan al medio ambiente disminuyendo la huella de carbono asociada a su producción, algo que va en consonancia con las nuevas legislaciones en toda la Unión Europea en materia ambiental.

Hasta el 50% del nitrógeno que se aporta en abonado puede perderse por volatilización o lixiviado. En ambos casos se produce un perjuicio económico y medio ambiental. Las pérdidas de nitrógeno pueden acabar tanto en la atmósfera, en forma de gases nocivos para la salud y gases de efecto invernadero, como filtrarse a aguas subterráneas destinadas al consumo humano. Al mismo tiempo, debido a estas pérdidas, el ganadero está desaprovechando gran parte del valor fertilizante del purín, por lo que tendrá que recurrir al uso de más fertilizantes de origen químico, con el consecuente gasto que eso supone.

BLUE CYCLE es el producto más completo para la optimización y mejora de los purines que podemos encontrar a día de hoy en el mercado. Tiene como principal objetivo ayudar al ganadero a optimizar la fertilización y mejorar el manejo del purín, ya que evita la formación de costras y malos olores. Esto se traduce en que el tiempo de manipulación y batido del purín se reduce, produciendo un ahorro de costes y tiempo muy importantes.

Otro de los beneficios que podemos obtener con BLUE CYCLE es evitar la pérdida de nitrógeno amoniacal, un elemento fundamental en la fertilización, evitando así pérdidas por volatilización o lixiviado. Con esto, conseguimos aumentar el valor fertilizante del purín, maximizando la disponibilidad de nutrientes para los cultivos, lo que se traduce en una mayor producción.

Los microorganismos presentes en este producto ayudan a mitigar las emisiones de amoníaco, otros gases nocivos y malos olores que se producen como consecuencia de la descomposición de los residuos, lo que reduce el impacto ambiental del uso del purín.

BLUE CYCLE es una formulación líquida que se aplica directamente en los pasillos, emparrillados o en la fosa. Su aplicación fácil y sencilla garantiza al ganadero un mejor uso y manejo de los purines. Delagro, conjuntamente con Alltech, pone a disposición del ganadero una solución novedosa, sostenible e innovadora cuyo objetivo es contribuir a mejorar la rentabilidad y eficiencia de las granjas.

Muestra del efecto de Blue Cycle en la fosa de purín: A la derecha se aplicó el producto y está más líquido el purín y sin costra que en la parte de la izquierda, donde no se aplicó

Para más información:

Daniel Baizan.
Product Manager Blue Cycle Delagro
daniel.baizan@delagro.org / 636264718

 

Buenos índices de nitrato y fósforo en agua: el caso de un arroyo de la cuenca que suministra a Coruña

Dos son las fuentes de contaminación principales que señala Europa sobre los cauces fluviales: las aguas residuales urbanas, que con frecuencia no tienen un tratamiento suficiente, y las fuentes de contaminación difusa, como las agrarias. Sobre la contaminación por motivos agrarios, las noticias suelen centrarse en casos problemáticos, como el de A Limia, que espera su declaración como zona vulnerable a nitratos, pero existen también ejemplos positivos a destacar, como el del arroyo Corbeira. El arroyo Corbeira es un cauce de 10 km. que se ubica entre los ayuntamientos de Oza-Cesuras y Abegondo, en una zona agroforestal. Sus aguas desembocan en el río Mero, que va a dar al embalse de Cecebre, punto de suministro de agua potable para Coruña. Por ese motivo, el monitoreo de las aguas de esta cuenca es de especial interés. Un estudio de las Universidades de Vigo y de A Coruña, que se publicó este año, monitoreó durante 14 años (2004-2018) los niveles de nitratos y fósforo en el arroyo Corbeira, concluyendo que las concentraciones de ambos nutrientes son relativamente bajas, lo que demuestra que ni las prácticas agrícolas ni las forestales ponen en peligro la calidad del agua. El monitoreo continuado comprobó que los niveles de fósforo y nitratos estaban muy por debajo de los límites marcados en la Directiva Marco del agua, así como del umbral propuesto en distintos estudios científicos para proteger las especies de agua dulce más sensibles. Sobre la evolución a lo largo de los años de la investigación en el Corbeira, las tendencias que se observan no son claras, pues la presencia de nutrientes en el agua está muy influenciada por las precipitaciones. Así, los veranos suelen ser la época con menor concentración de nitratos y fósforo. En cuanto a los nitratos, parecen tener una presencia en retroceso, asociada a un menor tránsito en otoño y primavera, quizás en parte por la reducción de la actividad agrícola en la comarca durante los 14 años de monitoreo. En lo que respecta al fosforo, se percibió que su concentración aumenta en invierno, cuando hay más flujo y transferencia de sedimentos. El fósforo llega a los cauces principalmente por las aguas superficiales de escorrentía, en tanto los nitratos suelen estar más ligados a flujos subterráneos. Por ese motivo, la persistencia de los nitratos en los cauces suele ser más difícil de solucionar, incluso décadas después de que hayan cambiado las prácticas que propiciaron su concentración. Lugar de estudio y metodología El Corbeira es un afluente por el margen derecho del río Mero, el principal de la zona que contribuye al embalse de Cecebre -el punto de abastecimiento de agua a la ciudad de A Coruña y aledaños-. El principal uso del suelo que lo rodea es forestal, correspondiendo un 65% de la superficie de la cuenca a plantaciones comerciales de eucalipto y pino. La segunda mayor presencia es la de superficie agrícola, la cual representa un 30%, dominada por pastos y prados (25%). El porcentaje de terreno agrícola restante (5%) está ocupado por cultivos forrajeros principalmente y pequeñas huertas. Se completa la superficie con los caminos y vías forestales distribuidos por toda la cuenca (5%). En cuanto a la metodología sucesiva, este trabajo de investigación parte de un seguimiento de 14 años hidrológicos -entre 2004 y el 2018- que incluye la medición de la precipitación, la descarga y el muestreo automático y manual del agua del riachuelo en la salida de la cuenca.

Convocadas ayudas para gestión de purines y digitalización de granjas

La Consellería de Medio Rural convoca ayudas para adquisición de equipos de tratamiento de purines y ampliación y cubrición de pozos de purín, así como para la compra de maquinaria de precisión e instalación de sistemas de monitorización en las explotaciones. La orden de subvenciones, publicada este viernes en el Diario Oficial de Galicia (DOG), cuenta con un presupuesto de 8,77 millones de euros, con los que se pretende beneficiar a unas 500 explotaciones de la comunidad. Estas aportaciones, están financiadas con fondos Next Generation, que derivan del Plan de recuperación, transformación y resiliencia promovido por el Gobierno central y son resultado del instrumento de recuperación temporal habilitado por la Unión Europea para reducir las consecuencias de la crisis sanitaria por la COVID-19. Las ayudas se dividen en dos líneas diferentes. Una de ellas está dirigida a promover la economía circular en el sector agroganadero mediante la mejora de la gestión de purines y estiércoles en las explotaciones desde el punto de vista medioambiental.
Se financia la construcción, ampliación y cubierta de fosas de purín y estercoleros, así como la instalación de separadores de purín
Está dotada con 2,2 millones de euros y se dirige a actuaciones por importe superior a 10.000 euros, entre las que se incluyen la construcción o ampliación de fosas de purín o estercoleros, su cubrición mediante cubiertas rígidas o cubiertas flexibles de lona, así como la instalación de separadores de purín y equipos de compostaje.
Se subvenciona la adquisición de abonadoras, cosechadoras y sulfatadoras de precisión, así como los robots de ordeño y los collares GPS de geolocalización y toma de datos de los animales
En relación con la línea dirigida a agricultura de precisión, dotada con 6,57 millones de euros, se apoyarán inversiones en agricultura y ganadería de precisión y en tecnologías 4.0, como puede ser la adquisición de maquinaria (sembradoras, cosechadoras y abonadoras por GPS, cisternas de aplicación localizada de purín, carros mezcladores con análisis NIR de la ración, tractores con sistema de autoguiado, robots de ordeño, collares GPS) o de diversas aplicaciones y programas informáticos, con el objetivo de mejorar la seguridad alimentaria, la rentabilidad económica y la sostenibilidad ambiental. Concurrencia competitiva Estas ayudas se convocan en régimen de concurrencia competitiva y las posibles beneficiarias son, en la mayoría de los casos, las explotaciones agrarias o sus entidades asociativas. Entre los criterios de ponderación, se conceden 5 puntos cuando la inversión es conjunta entre al menos 5 explotaciones, 2 puntos por ser una explotación de titularidad compartida y 2 por tener el solicitante menos de 41 años. También se prima con 3 puntos que el proyecto sea ejecutado en una zona vulnerable a la contaminación por nitratos (en Galicia aun no hay ninguna zona declarada) y con otros 3 que el promotor sea un consorcio público-privado.
En el caso de la maquinaria, se prima la compra de cisternas de aplicación localizada de purines
En el caso de la maquinaria, se prima con 3 puntos las inversiones en cisternas con inyectores o tubos colgantes, así como las sulfatadoras de precisión, con 2 puntos las sembradoras y cosechadoras con GPS y con 2 puntos a mayores cuando se trata de una CUMA, empresa de servicios u otra modalidad de uso en común de la maquinaria. Los porcentajes subvencionables variarán entre el 40 y el 85% del proyecto y el plazo de solicitud es de un mes. Las inversiones que pueden recibir subvención abarcan fundamentalmente la obra civil, las instalaciones y equipos fijos, la maquinaria y la digitalización.

Granja Comas: Producir leche a base de alfalfa en una zona «vulnerable» con el alquiler de la tierra en 600 euros la hectárea

Josep Comas, junto a las vacas de la familia en la granja ubicada a 3 km de Vic (Barcelona) Localizada en el municipio de Santa Eugènia de Berga, a 3 km de Vic, en la comarca de Osona, Granja Comas ordeña casi 200 vacas y ha apostado por la diversificación, transformando una parte de su producción de leche en yogures y otros derivados. Hablamos con Jopep Comas y su hijo Guillem, que constituye la cuarta generación en la masía familiar, para averiguar la historia de la granja y conocer las limitaciones que para una explotación láctea supone estar en una zona declarada vulnerable a la contaminación por nitratos. “Pagamos unos por los otros. Osona es la comarca con más sector ganadero de Cataluña, pero el problema no son las vacas, sino los cerdos. En nuestro municipio somos 2.400 habitantes, pero hay un matadero que sacrifica 15.000 cerdos al día”, explica Guillem.
Con tantos purines las granjas de cerdos lo que necesitan son tierras y eso compromete a las demás explotaciones de vacuno para poder crecer
"Con tantos purines las granjas de cerdos lo que necesitan son tierras y eso compromete a las demás explotaciones de vacuno para poder crecer”, asegura Guillem. Por eso, dice, “nuestra filosofía non es crecer más, porque para ampliar tendríamos dificultades y las tierras disponibles son limitadas".  Comparativamente con otras comarcas catalanas, Osona todavía mantiene una importante presencia de granjas lecheras, aunque son menos de la mitad de las que había hace 30 o 50 años, y las que quedan son de un cierto tamaño, con un volumen medio de entre 150 y 200 cabezas en ordeño. Leche A2A2 Guillem se dedica a la parte de transformación Diferenciación y valor añadido son los objetivos que persigue esta ganadería familiar. “Creemos en una buena calidad y buen servicio. Yo pienso que lo que tenemos que hacer las ganaderías es diferenciarnos y transformar para dar valor añadido. Nosotros no tenemos intención de crecer más en tamaño de explotación y buscamos que con un volumen contenido en torno a las vacas que ordeñamos hoy, entre 180 y 185, y de las 400 cabezas totales que tenemos, generar más ingresos”, indica Guillem.
Buscamos generar más ingresos con un volumen de explotación contenido en torno a las 180-185 vacas en ordeño y 400 cabezas totales
Con la intención de diferenciar sus productos en el mercado, hace 5 años empezaron a trabajar a nivel genético para lograr animales A2A2 y hoy prácticamente el 100% de la cabaña produce leche con betacaseína A2A2. “En estas pequeñas cosas es en lo que nos podemos diferenciar. Las industrias lo tienen más difícil al mezclar y homogeneizar la leche, pero para que esto gane valor es cierto que los grandes se tienen que sumar, porque al ser pequeñitos tienes una capacidad justa de comunicación”, reconoce. Tercera generación de ganaderos desde 1920 La explotación recibe visitas de escolares y personas que compran directamente en la granja La masía Mas Roure suma ya la cuarta generación. Inició la granja Ramón Comas en 1920, cuando se instaló en esta antigua residencia de verano del obispado de Vic como masovero, cultivando la finca a cambio de una parte de la cosecha. Su hijo Manel enseguida compró unas vacas lecheras para suministrar a la cercana población de Vic, convirtiéndose en la primera generación de ganaderos de la familia Comas. Josep y su hermano Ramón, continuaron con el negocio en 1978, encargándose Ramón del trabajo de las tierras y la parte agraria y Josep de la atención de la granja y el cuidado de los animales.
Nos encontramos en una fase de restructuración, tanto en la gestión de la granja como en la transformación, para ganar capacidad productiva en la parte de elaboración
Hoy en día la cuarta generación, representada por Guillem, el hijo de Josep, y por Elisabet, la hija de Ramón, está incorporada a la empresa, aunque centrada sobre todo en la parte de transformación y venta. “Ahora mismo nos encontramos en una fase de restructuración, tanto de la producción lechera como de la parte de transformación”, admite Josep. “Tanto mi hermano como yo estamos ya en la edad de jubilación y tenemos que buscar una alternativa para la gestión de la granja. Necesitamos también un nuevo obrador para aumentar la transformación propia porque estamos capados por las infraestructuras con las que contamos”, indica. Transforman el 30% de la leche que ordeñan En el obrador trabajan 5 personas para elaborar hasta 30 referencias diferentes En Granja Comas trabajan en total 11 personas para tender la explotación y el obrador. Además de Guillem, Josep y Ramón, cuentan con 8 empleados. A día de hoy ordeñan unas 185 vacas y producen entre 5.500 y 6.000 litros diarios de leche, de los que transforman el 30%. El 70% restante se lo venden a la industria, concretamente a Pascual, que cuenta con una fábrica en la localidad barcelonesa de Gurb. 
El excedente de leche lo venden a Leche Pascual, con planta de transformación en Gurb
El precio de venta de la leche en la actualidad es de 55 céntimos, tras haber sufrido una bajada de 5 céntimos en la última renovación de contrato, el día 1 de mayo. Pero la vigencia del contrato es de sólo 3 meses y temen nuevas bajadas. “En los últimos años hemos invertido sobre todo en transformación, para darle el valor añadido que merece nuestra leche y no depender para eso de los demás. En la venta de leche hay monopolio de la industria y siempre va a ser así”, afirma Guillem. Elaboración propia Los yogures son el principal producto de Granja Comas / Foto: Carles Palacio En 1992 la familia Comas construyó una pequeña quesería para empezar a elaborar productos derivados a partir de su leche para de esta forma darle mayor valor añadido. “Empezamos elaborando requesón, seguimos con los yogures naturales, los desnatados, y poco a poco hemos ido completando la gama con yogures con mermeladas, batidos, kéfires, flanes, etc”, explica Josep. En la actualidad elaboran más de 30 variedades de lácteos, como batidos, yogures, flanes o leche fresca, aunque este es un producto más residual debido a las dificultades de transporte y distribución.
Estamos haciendo un buen producto y queremos defenderlo
Comercializan directamente en la propia granja y venden en tiendas gourmet, fruterías y supermercados. La red de distribución se completa con cadenas como Aldi, para la que fabrican flanes de marca blanca, aunque su presencia en este tipo de grandes superficies es “comedida”.  “Intentamos cubrirnos las espaldas. Nuestro principal punto de venta es la tienda especializada y delicatessen que se quiere diferenciar y cuida el producto. Llegamos a toda Cataluña a través de distribuidores y repartimos prácticamente a diario en la provincia de Barcelona”, detalla Guillem.  La parte comercial y de logística es externa, a través de distribuidores y vehículos subcontratados. “Pedagogía” del valor de lo local La intención de la familia Comas es abrir también una agrotienda en la propia granja para dar al consumidor la posibilidad de encontrar un producto de proximidad sin intermediarios. “Estamos a 3 km de Vic, donde viven 47.000 personas; tenemos muy cerca al potencial cliente”, dice Guillem.
Estamos a 3 km de Vic, donde viven 47.000 personas; tenemos muy cerca al potencial cliente
Con ella quieren hacer también “pedagogía”. “Queremos concienciar al consumidor de que con su decisión de compra diaria o semanal está beneficiando o perjudicando al sector. No es necesario comprar leche de marca blanca, existen otras posibilidades”, afirma. Guillem defiende la autosuficiencia alimentaria. “Hay que volver a creer en el producto local, al que por culpa de políticas cuestionables no se le está dando la importancia que realmente tiene. ¿Por qué tenemos que importar el yogurt de Alemania y la leche de Francia? De la globalización se pueden aprovechar cosas, pero el alimento tenemos capacidad de generarlo nosotros aquí”, dice. Incremento de los costes de producción Las vacas secas y las novillas salen a pastar todos los días Los costes de producción del litro de leche se han incrementado hasta alcanzar en 2022 los 36 céntimos en esta explotación y la sequía extrema que este año sufre toda Cataluña no ha hecho más que empeorar la situación. “Llevamos dos años muy secos. Venimos arrastrando ya un año con poca comida. Tuvimos que comprar en Lleida bastante cantidad. Estos días ha caído alguna gota, esta semana 15 litros. La situación no está mejor, porque para la comida de primavera vamos tarde y la producción ha sido menor, pero a ver si estas lluvias arreglan algo, a ver si salvamos al menos la alfalfa, que brota rápido, para hacer un par de cortes”, indica Guillem.
La sequía extrema que este año sufre Cataluña ha empeorado la situación de las ganaderías
Los costes de transformación también se han disparado. “De luz pagamos el doble, el cartón, el plástico, ha subido todo. El año pasado fue difícil a nivel de transformación de producto, porque tratabas de aguantar y no repercutir todo al consumidor”, relata. Por el tipo de productos que fabrican, aumentar el porcentaje de leche que transforman se hace más complicado. “Para hacer un quilo de queso necesitas 10 litros de leche, pero con un solo litro de leche haces 8 yogures”, explica.  Alfalfa, el alimento principal El ingrediente esencial en la dieta de las vacas de Granja Comas es la alfalfa. La ración diaria de alimentación de los animales en ordeño está formada por entre 16 y 17 kilos de alfalfa, silo de maíz, paja y concentrado, que preparan en un carro unifeed con 4.500 kilos de comida diarios.
Casi no usamos soja. La ración unifeed lleva 16 kilos de alfalfa, paja y silo de maíz
La alfalfa la ensilan en microsilos, con un presecado largo para que pierda humedad antes de hacer las bolas. “Buscamos conseguir mucha proteína, llegamos a un 18%, con más de un 60% de materia seca”, explica Josep. “Cuando hay años buenos de alfalfa prácticamente no tenemos consumo de soja, sólo compramos harina de maíz para suplir la falta de energía”, indica. Se aprovisionan en la cooperativa Plana de Vic, que cuenta también con fábrica de pienso. “La harina de maíz históricamente siempre ha estado a un precio razonable; lo que nos cuesta caro es la proteína y por eso intentamos producirla nosotros y autoabastecernos con la alfalfa”, recalca. Rotación de cultivos “Trabajamos con un sistema de producción de círculo cerrado, en el que incluimos agricultura, ganadería y elaboración. Y el primer paso son los cultivos. La alimentación de nuestras vacas es una cuestión que cuidamos mucho”, insiste Josep.
En Granja Comas utilizamos un sistema de producción de círculo cerrado y el primer paso es el cultivo propio de la alimentación de nuestras vacas
“Utilizamos un sistema rotativo de cultivos, que consiste en alternar los cultivos para que la tierra sea lo más fértil posible, evitando así las malas hierbas, plagas y problemas ocasionados de sembrar siempre el mismo forraje. Principalmente trabajamos con leguminosas (alfalfa) y gramíneas (sorgo, trigo, maíz)”, detalla.
Hacemos algo de sorgo y maíz, pero estamos dejando de cultivarlo por el cambio climático
“Con la alfalfa podemos hacer rotaciones bastante largas, es un cultivo plurianual que nos dura 4 o 5 años, y para hacer las rotaciones metemos cereal, por ejemplo trigo o cebada. La alfalfa fija el nitrógeno y esa tierra ya nos sirve para labrarla directamente después, sin tener que abonar. Aramos profundo y funciona bien con poca agua. El maíz al necesitar mucha agua estamos dejando de cultivarlo y todo lo que podemos sembrar con alfalfa lo tenemos con alfalfa”, explica. Precio disparado de la tierra Gran parte del trabajo agrario lo realizan ellos directamente. Trabajan alrededor de 100 hectáreas, un tercio propias y dos tercios alquiladas. “Hay algunas que están lejos, a 20 minutos de la granja”, reconocen. “Todo lo que se ha podido se ha ido adquiriendo a base de años y de mucho trabajo, pero la tierra está carísima en nuestra zona”, indican. La competencia que ejercen las explotaciones de porcino, necesitadas de superficie agraria en la que aplicar los purines que generan, ha contribuido a elevar los precios.
La hectárea se paga en la zona en arriendo entre 500 y 600 euros al año
El grupo aragonés Jorge, propiedad de la familia Samper, una de las principales empresas europeas exportadoras de carne de porcino a China, mantiene una importante presencia en la zona y se ha lanzado a comprar tierras. “Desde entonces se han disparado mucho los precios, llegando a más de 60.000 euros la hectárea, y el coste de arriendo se mueve entre 500 y 600€/ha al año y es secano, es decir, dependes de que llueva para tener buena producción”, explica Josep. Granja Comas no dispone de regadío, poco habitual en Osona, a diferencia de lo que sucede por ejemplo de la zona de Lleida. Veranos calurosos Disponen de techos aislados y ventiladores para aliviar el estrés por calor de las vacas Santa Eugènia de Berga tiene un clima de interior con oscilaciones térmicas importantes. “Somos extremos. Donde estamos ubicados en invierno hace frío y en verano calor. Aunque los inviernos son cada vez menos fríos, llegamos a -7 grados de mínima, y en verano superamos los 30 grados y podemos llegar puntualmente a los 35”, explica Guillem.
La recría sale al exterior hasta el momento del primer parto, con dos años de edad
Para reducir el estrés térmico de las vacas disponen de ventiladores, techos aislados y cortinas para evitar el sol directo sobre los animales. Las vacas en producción no salen fuera, pero el lote de secas y la recría sale a diario a un campo que conecta con las instalaciones de la granja.    Cruces cárnicos y cebo en la propia explotación En la actualidad realizan la recría en la propia granja, aunque Josep todavía recuerda cuando el reemplazo necesario se cubría comprando novillas en Francia y a las vacas de la explotación les ponían cruces cárnicos para cebo. “En ese momento era rentable comprar en Francia, pero eso generaba algún problema sanitario y las novillas de importación han subido mucho de precio”, reconoce Josep.
La base genética del rebaño es la raza holstein, aunque están valorando otras razas, como la montbeliard
Hoy inseminan entre un 20 y un 25% con holstein para garantizar recría propia con vocación lechera y al resto ponen limusín para lograr un cruce industrial para cebo, que realizan ellos mismos en un establo perteneciente a uno de los empleados de la explotación. Desde hace dos años han recuperado esa fuente de ingresos complementaria a la producción láctea de la explotación. “Decidimos aprovechar los machos. Mi tio y mi padre lo hacían al principio, hace más de 30 años, aunque después lo dejaron un poco de lado para centrarse en producir leche”, explica Guillem.
Utilizan un 75% de cruce con limusin para disponer de terneros de engorde
“La gente que viene a la granja a comprar nuestros lácteos es susceptible de comprar también la carne. Lo que hacemos es llevar el ternero al matadero y hacer lotes de 7 kilos para venta directa a particulares y hamburguesas para algún colegio. El volumen es muy bajo por el momento pero creo que puede tener un cierto desarrollo porque la gente responde bien”, indica. La mayor parte de los terneros son vendidos por ahora a la industria, a un precio medio de 5,60 euros el kilo.

“Estar en una zona declarada como vulnerable nos limita en nuestro trabajo”

La amenaza de la declaración de zonas vulnerables a la contaminación por nitratos planea sobre varias comarcas gallegas, como A Limia en Ourense y O Deza en Pontevedra. La Xunta ha tratado de retrasar esta decisión, que tendría importantes consecuencias sobre el funcionamiento de las ganaderías existentes, su futura ampliación y el establecimiento de nuevas explotaciones en estas áreas. La multiplicación en los últimos años de granjas intensivas porcinas en estas zonas agrava un problema que sufren desde hace años en Cataluña, donde un tercio de su territorio está bajo vigilancia continua y la actividad agroganadera fuertemente condicionada. Al igual que ocurre en O Deza, en la comarca de Osona conviven granjas porcinas con explotaciones lácteas. “Sufrimos las consecuencias de un problema creado por otros, por las granjas de cerdos que hay instaladas en esta zona”, explica Josep.
La burocracia nos está comiendo, nos hace perder mucho tiempo
El área en la que está ubicada Granja Comas está declarada zona vulnerable a la contaminación por nitratos desde el año 2009, lo que les supone restricciones a la hora de fertilizar sus campos, con una reducción de 220 a 170 unidades de nitrógeno por hectárea como máximo, y un sinfín de controles. “Padecemos mucha burocracia, que nos hace perder mucho tiempo y no nos facilita en nada el trabajo”, se queja. El 45% de los municipios catalanes declarados vulnerables El 45% de los municipios catalanes están declarados como vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrícola. La Generalitat de Cataluña ha designado desde el año 1998 un total de 13 zonas vulnerables, lo que representa un 33,8% de la superficie total de Cataluña. Trabajar en estas zonas supone un control exhaustivo de periodos de aplicación, dosis empleadas, momentos de siembra y parcelas utilizadas, con un calendario estricto de abonado. A las granjas instaladas en estas zonas vulnerables se les exigen prácticas agronómicas específicas que sobrepasan las recogidas en el nuevo Real Decreto de Nutrición Sostenible de suelos agrícolas. “Hace años que usamos cisterna con tubos colgantes para aplicar el purín”, ejemplifica Josep. Valorando el paso a ecológico Aunque críticos con la forma de aplicar la norma y la burocracia que ello conlleva, la familia Comas cuida sus tierras “por convencimiento”. “Tratamos de trabajar bien la tierra, de ser sostenibles, de generar el mínimo impacto sobre el medio ambiente y creo que lo logramos”, asegura Guillem.  “Prácticamente no usamos abono químico de ningún tipo, únicamente el purín que genera la propia granja, que utilizamos para abonar las tierras de la explotación”, explica. Este modelo de economía circular se complementa con su apuesta por el cultivo de alfalfa, una leguminosa que les ayuda a fijar nitrógeno atmosférico en el suelo y reducir las necesidades de abonado.  
Prácticamente no usamos abono químico de ningún tipo, únicamente el purín que genera la propia granja
Este tipo de prácticas respetuosas con el medio ambiente, primadas en la nueva PAC, entran también dentro de los preceptos de la agricultura ecológica, a la que están estudiando si se incorporan. “Lo hemos planteado, pero el tema burocrático y el coste de la certificación nos echa para atrás. Aunque si vemos que el mercado lo valora, daremos el paso, porque lo que hacemos a día de hoy no es muy distinto, tendríamos que hacer únicamente pequeños cambios”, indica Guillem. “Estamos valorando si merece la pena o no dar el paso, de momento hemos frenado un poco la decisión, porque cuando entras en ecológico tienes que comprometerte a estar una serie de años, ahora son 5 años como mínimo, y esto supone algún problema para los arrendamientos de las tierras, ya que hay propietarios a los que ese tipo de alquileres de larga duración les echa para atrás”, explica Josep.