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Ampliado por un mes el plazo de solicitud de las ayudas para regeneración o mejora de masas de frondosas autóctonas

La Consellería de Medio Rural amplía durante un mes el plazo de presentación de solicitudes de ayuda, en régimen de concurrencia competitiva, para actuaciones de mejora en masas de frondosas autóctonas mediante trabajos de desbroce, podas o entresacas, así como para la gestión mediante usos silvopastoriles de estas superficies. El anuncio, publicado en el DOG este miércoles, establece además la obligatoriedad de, una vez finalizados los trabajos silvícolas, extraer o triturar los restos que se obtengan a consecuencia del tratamiento, en consonancia con el Decreto que regula los aprovechamientos madereros y leñosos y en el que se obliga a la extracción o trituración de la biomasa forestal residual. El criterio técnico aconseja la eliminación de los restos que se obtengan de los tratamientos silvícolas porque suponen un riesgo para la aparición de plagas o enfermedades forestales. Además, la retirada de estos restos del monte contribuye a la prevención de los incendios forestales al eliminar el combustible del sotobosque.
Se fija un importe de 850€/ha para la eliminación o trituración de los restos de biomasa consecuencia de las actuaciones silvícolas realizadas
Teniendo esto en cuenta, la Consellería modifica la orden de ayudas publicada en el DOG el pasado 26 de enero para añadir como actuación subvencionable la eliminación, extracción o triturado de los restos que se obtienen a consecuencia del tratamiento, lo que supone añadir y cuantificar un nuevo precio unitario, para compensar el coste que supone para la persona beneficiaria de la subvención el cumplimiento de la legislación vigente. Incremento de presupuesto La convocatoria incrementa en 1,24 millones de euros el presupuesto inicial para contribuir a la regeneración o mejora de masas consolidadas de frondosas autóctonas. Además de esta línea, dotada ahora con casi 1,5 millones de euros, la orden también incluye otra centrada en la gestión forestal sostenible para usos silvopastoriles en masas consolidadas de frondosas autóctonas, dotada con algo más de 420.000 euros, por lo que el presupuesto total se acerca a los 2 millones de euros para las anualidades 2024 y 2025,
El plazo de presentación de solicitudes finaliza el 8 de abril, permitiendo modificar aquellas ya formuladas anteriormente
A consecuencia de esta modificación y para garantizar la concurrencia competitiva, la Administración autonómica acuerda modificar el plazo de presentación de solicitudes establecido por un mes más, contado a partir del jueves 7 de marzo, el día siguiente a su publicación en el DOG. Esta ampliación permite que las personas que ya hayan formulado su solicitud en el plazo transcurrido hasta la modificación de esta orden puedan mantener o modificar la solicitud, o que aquellas personas que no hayan presentado todavía su solicitud con anterioridad puedan formularla teniendo en cuenta las nuevas condiciones. Actuaciones subvencionables Como actuaciones subvencionables resultarían el desbroce, la formación de guías en que se manifieste nitídamente la dominancia apical y/o la poda hasta 1/3 de la altura como mínimo, la selección de brotes, las entresacas y la eliminación, extracción o triturado de los restos que se obtienen a consecuencia del tratamiento.
La densidad final mínima después del tratamiento será de 333 pies/ha y la máxima de 500 pies/ha
Podrán solicitarse diferentes actuaciones sobre una misma superficie siempre que el importe por hectárea no supere los 3.340€, sin incluir los costes de redacción de proyecto y el panel informativo.

Arrancan en Galicia las entresacas de robles, castaños y abedules para usos de valor

Francisco Pedras, José Martel y Roque Rodríguez Soalleiro durante la primera jornada del simposio internacional sobre frondosas que se celebra en Lugo Galicia cuenta con unas 617.000 hectáreas de frondosas, que representan el 40% de las áreas cubiertas de arbolado de la comunidad. La mayoría vienen de regeneración natural, fruto del abandono del monte, y esa falta de una silvicultura idónea lleva a que las industrias gallegas no cuenten en este momento con materia prima local de calidad y se vean obligadas a importar roble o castaño de países como Francia. Cómo aprovechar y valorizar la madera de frondosas que hay actualmente en los montes, de escasa dimensión, a través de la innovación y de nuevos usos, y cómo mejorar las labores culturales aplicadas en estas masas para obtener de cara al futuro pies de porvenir que nutran el desarrollo de una industria centrada en las frondosas caducifolias es el objetivo del Proyecto para la Valorización Sostenible de la Madera de las Masas de Frondosas de Galicia, puesto en marcha hace un año por la Agencia Gallega de la Industria Forestal (XERA). Los resultados preliminares de este proyecto fueron presentados este miércoles en Lugo en el marco de un Simposio internacional que reúne hasta el viernes a 32 expertos, 16 de ellos procedentes de 9 países europeos (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Letonia, Suecia y Suiza) donde se están dando nuevos usos a las frondosas.
Tenemos la necesidad de asegurar un futuro aprovisionamiento de madera de frondosa de calidad a los aserraderos gallegos
El proteccionismo o conservacionismo excesivo por parte de la Administración de las masas de frondosas autóctonas, la escasa dimensión de las parcelas privadas individuales y la falta de profesionalización de muchas de las CMVMC existentes en Galicia juegan en contra de un mayor aprovechamiento de las masas existentes y de las posibilidades que ofrecen. “Tenemos la necesidad de asegurar un futuro aprovisionamiento de madera. Cuando visitamos aserraderos de frondosas vemos muchas veces que esas materias primas no son locales, porque no tenemos en Galicia los diámetros y largos necesarios”, evidencia Francisco Pedras, del CIS Madera. Primeras cortas en Labio, Couso y A Veiga Aprovechamientos de castaño en el monte vecinal de Couso (Gondomar) El Proyecto para la Valorización Sostenible de la Madera de las Masas de Frondosas de Galicia surge para disponer de experiencias piloto concretas en parcelas de experimentación de las que obtener datos cuantificables que sirvan de referencia para el impulso de una nueva industria de la madera de frondosas en la comunidad. “Se están haciendo ya señalamientos y apeando madera de roble en Labio (Lugo), de castaño en Couso (Gondomar) y de abedul en A Vega. Estamos trabajando fundamentalmente con estas tres especies”, explica Francisco.
Las entresacas se están haciendo con maquinaria adaptada para que no queden afectados los árboles de porvenir que quedan en el monte
Este tipo de entresacas y talas quirúrgicas se están realizando con maquinaria adaptada, de manera que no afecten a los árboles de porvenir que van a quedar en el monte. Una vez cortada y serrada se comenzará el proceso de secado de la madera antes de su transformación. Nuevos usos para las frondosas De cara a esa fase de industrialización es donde entra en juego la necesidad de encontrar nuevos usos que permitan valorizar esa madera de poco diámetro que se obtiene de estas talas intermedias. “Sabemos qué podemos hacer con madera de calidad y buen porte, pero hasta que tengamos ese tipo de madera tenemos que desarrollar productos de mayor valor añadido para esta otra”, razona Francisco. “Estamos en este momento en el proceso de buscar partners tecnológicos que nos den ese impulso. Tenemos empresas forestales muy importantes en Galicia que pueden ser tractoras y que deberían abrir ese camino que otras industrias de menor tamaño quizás no tengan esa capacidad”, argumenta.
Además de innovar explorando nuevas oportunidades y mercados, se pretenden mejorar también las técnicas de aserrado y secado actuales
Además de innovar explorando nuevas oportunidades y mercados, se pretenden mejorar también las técnicas de aserrado o secado actuales, procurando un aprovechamiento en cascada, de manera que parte de la madera que va para leña en la actualidad pueda tener un uso de otro tipo, de mayor valor, y así sucesivamente en todos escalones a medida que se sube de calidad. Postes para cierres que puedan sustituir los de pino tratado o elementos para mobiliario urbano pueden ser alguna de las utilidades para esta madera de frondosa de poco diámetro. “El diseño y la innovación va a ser una parte fundamental de nuestro proyecto; tenemos que pensar lo que quiere nuestro cliente final”, asegura el técnico del CIS Madera.
Queremos conocer de primera mano qué se está haciendo en otras latitudes con maderas muy similares a las nuestras
A mayores, se pretenden aprovechar los desechos de la madera a través de procesos químicos, a través de los cuales obtener por ejemplo taninos que puedan ser empleados en la industria de la curtiduría, la producción de adhesivos o en alimentación animal. “No estamos condicionando ningún tipo de aprovechamiento, solo vamos a evaluar las distintas posibilidades y aportar las mejores herramientas tecnológicas, pero queremos articular también nuevos usos viendo qué están haciendo en otros países con maderas muy similares a las nuestras”, indica Francisco. Necesidad de adaptar la selvicultura a la tipología de los montes gallegos Visita al marteloscopio de Labio, en Lugo, de alguno de los expertos internacionales que asisten al simposio  Roque Rodríguez Soalleiro, profesor de la USC en la Escuela Politécnica Superior del Campus Terra de Lugo explica que el 80% de los montes de frondosas actuales que hay en Galicia requieren de algún tipo de actuación, sean podas, desbroces o incluso cortas para aprovechamiento comercial. “La selvicultura de frondosas requiere hacer señalamientos, es algo esencial”, destaca. “Y tenemos que adaptar esa selvicultura a la tipología forestal y a la estructura de la propiedad que tenemos”, añade.
El 80% de las masas de frondosas actuales que hay en Galicia requieren de algún tipo de actuación
“En el caso de la selvicultura de frondosas se trata de intervenciones no muy intensas, por lo que se requiere de una superficie bastante amplia para alcanzar un lote de madera que compense esa intervención. En los montes privados individuales de pequeña dimensión que tenemos en Galicia en la mayoría de los casos la venta de los productos obtenidos no compensa los costes de realización de los trabajos”, indica. A mayores de la función productiva, “tener una superficie de frondosas gestionadas resulta positivo a nivel de incendios y también aporta resiliencia sanitaria ante plagas que afectan a otras especies, como la banda marrón en el pino o las que castigan al eucalipto (Gonipterus y Mycosphaerella)”, asegura Roque. “Tenemos un recurso poco explotado y aprovechado” El profesor de la Escuela Politécnica es uno de los artífices del Marteloscopio de Labio, una parcela de robles ubicada en el monte vecinal de esta parroquia de Lugo donde se ha llevado a cabo una labor de clasificación de los distintos pies en función de su calidad.
En Galicia se cortan anualmente unos 0,3 millones de metros cúbicos de madera de frondosas autóctonas, frente a los 6,2 millones de eucalipto y a los 3,5 millones de pino
Esta parcela, incluida en una red europea de marteloscopios y que fue visitada este miércoles por la tarde por los asistentes al simposio internacional, “es un lugar donde enseñar cómo hacer los señalamientos”, explicó Roque. En Galicia se cortan anualmente unos 0,3 millones de metros cúbicos de madera de frondosas autóctonas, frente a los 6,2 millones de eucalipto (3,7 de glóbulus y 2,5 de nitens) y a los 3,5 millones de pino (1,6 pinaster, 1,6 radiata y 0,3 sylvestris). “Tenemos un recurso poco explotado y aprovechado”, concluyó hablando de las frondosas caducifolias.

“Hay que favorecer las cortas de frondosas; no podemos vivir de espaldas a 620.000 hectáreas del territorio”

El director de la Axencia Galega da Industria Forestal, Jacobo Aboal, durante su intervención La prohibición lleva al abandono. Por eso, el director de la Agencia Gallega de la Industria Forestal, Jacobo Aboal, abogó en la inauguración de las jornadas por favorecer desde la Administración las talas de frondosas para fomentar su aprovechamiento. “Tenemos que entender que hay cabida en el monte para la biodiversidad, pero también para el aprovechamiento de la madera. No podemos vivir de espaldas a 620.000 hectáreas del territorio y que cada vez van a ser más”, aseguró. Estas talas servirían para incentivar en los propietarios forestales las labores silvícolas necesarias y para dotarlos de ingresos con los que financiarlas, algo a lo que también contribuirían los pagos por los servicios ecosistémicos que prestan estas masas de frondosas autóctonas, una medida que la Xunta de Galicia está valorando para su puesta en marcha. “Tenemos que empezar a hacer silvicultura ya” El director de XERA apostó por este tipo de medidas incentivadoras y por centrar esfuerzos en convencer a las industrias de transformación de que hay futuro en las frondosas, lo mismo que a los propietarios forestales, empezando por las comunidades de montes.
No podemos aplicar recetas basadas en la silvicultura del 50%
La Xunta de Galicia ha elaborado 42 modelos silvícolas de los que 23 están íntimamente relacionados con el manejo de frondosas caducifolias. “Los técnicos forestales deben conocerlos y saber aplicarlos y no aplicar recetas genéricas o basadas en la silvicultura del 50%. Tenemos que pasar a una silvicultura de claras y entresacas”, insistió. Aprovechamiento industrial En cuanto al papel de las empresas de la cadena monte-industria, Jacobo aseguró, en relación al simposio internacional que se está desarrollando esta semana en Lugo, que “este evento será un éxito en caso de que alguna compañía industrial del sector forestal de Galicia valore la posibilidad de abrir una línea de producción industrial basada en la frondosa caducifolia, con el material que nosotros tenemos, que es de pequeñas dimensiones”, reconoció.
Tenemos que ponernos a trabajar lo antes posible y hacerle la silvicultura precisa a nuestros bosques
“No estamos en la situación de Francia, no estamos en una situación en la que podamos escoger árboles que tengan un precio de mercado de 250 euros la tonelada. Pero para llegar a esa situación dentro de 20 o 30 años tenemos que empezar ya a hacer silvicultura”, insistió. La situación de Galicia, dijo, no es diferente a la que se da en otros países europeos y cambiar esa situación pasa por convencer tanto a las empresas como a los productores primarios de madera para que valoren más las masas de frondosas existentes.
En otros países europeos se está aprovechando material de pequeñas dimensiones como el que tenemos en Galicia
Algunas de ellas llevan abandonadas los últimos 30 o 40 años, por lo que es posible hacer ya algún tipo de aprovechamiento en ellas, unas talas selectivas necesarias además para que los árboles de porvenir que queden desarrollen todo su potencial, argumenta el director de la Agencia Gallega de la Industria Forestal. “Y con ese material que nosotros retiremos tenemos que tratar de obtener el mayor valor añadido”, defiende.
Contamos con masas abandonadas en los últimos 30 o 40 años en las que ya hay madera para cortar
“Desde XERA pensamos que la transformación química y mecánica de esas frondosas de escaso porte o dimensión puede abrir nuevas posibilidades de valorización. Por ejemplo la extracción de taninos dirigida a lograr un mejor aprovechamiento digestivo en los piensos de alimentación animal, para emulsionantes o su uso en materiales aislantes térmicos y acústicos”, indicó. Y en materia de elementos de construcción, “el abedul o la haya son maderas que ahora mismo ya se están prescribiendo por parte de los arquitectos para introducirlas con usos estructurales”, aclaró Jacobo.

Clonación in vitro de los árboles con mejores calidades de madera para toneles y chapa

El abedul y el roble son dos árboles con grandes aprovechamientos. Eso es lo que defiende la directora técnica del laboratorio de Biotecnología Vegetal Cultigar (Brión), Marga Fraga, en la jornada celebrada en Oleiros (A Coruña) sobre las posibilidades que ofrecen las frondosas en Galicia. Asimismo, habló sobre el Plan de Valorización de las Masas de la Madera de Frondosas Autóctonas y también expuso los resultados que están obteniendo en las investigaciones que llevan a cabo en Cultigar. La firma ha creado huertos semilleros de clones, como el que se sitúa en Oleiros. Asimismo, investigaron sobre la calidad de las maderas del roble y del abedul para destinarlas a tonelería y chapa, respectivamente. Marga Fraga señala que en el caso del castaño y del cerezo ya hubo programas de selección desde hace años, sin embargo en el roble y el abedul no se trabajó en este sentido. De estas dos últimas especies, en una primera parte del trabajo lo que hicieron en Cultigar fue seleccionar árboles élite de diferentes lugares de Galicia. Fueron escogidos en función de una serie de parámetros, como la altura, diámetro o la ramificación. En el caso de los robles los escogieron dentro de unos rodales selectos de Galicia (Paderne de Allariz, Castroverde, Vilalba y Becerreá). Dentro de esos cuatro rodales, se seleccionaron semillas de los árboles individuales por trepa y se plantaron en un vivero. Después se repartieron en cuatro regiones climáticas de Galicia (Lourizán, Santa Comba, Chantada y Trasmiras). En total fueron 20 los árboles seleccionados. En el caso del abedul se hizo un trabajo similar, pero "en este caso no contábamos con rodales selectos, entonces tuvimos que recoger los mejores ejemplares de la Terra Cha Lucense". Seleccionaron 59 árboles élite, de los que cogieron semillas, las plantaron en un vivero y finalmente se llevaron a una parcela en la Terra Cha y a otra en Cea (Ourense), que ya ardió. "Con el trabajo del roble, ya observamos que la progenie está creciendo, pero aun son árboles nuevos. En el caso del abedul, como el proyecto se empezó hace 32 años, ahora tenemos árboles maduros, por lo que ofrecen la posibilidad de continuar con el estudio y poder evaluar sus características morfológicas", indica Marga. El roble para tonelería y el abedul para chapa Plantaciones de roble y abedul con las que trabajan en Cultigar Los árboles de roble con los que trabajan tienen unos seis años, entonces sus características forestales "se pueden intuir pero no observar, porque no están totalmente desarrolladas". Aun así, apunta que hicieron una selección y hay ejemplares que muestran un mayor crecimiento que los otros. Marga indica que podrían estudiar la calidad de la madera, "pero son árboles delgados, con troncos estrechos, y la calidad de la madera se mide recogiendo cilindros transversales del tronco y viruta de la madera". Por eso, lo que están haciendo es recoger esas muestras en los árboles madres de las progenies. Uno de los logros que ya alcanzaron fue correlacionar los contenidos químicos de la madera con los de las ramas. Esto podría permitir avanzar en la selección de árboles jóvenes: "Si llegamos a demostrar esta correlación, podríamos estudiar la calidad de la madera en los árboles nuevos y así hacer una primera selección con este parámetro y no solo por caracteres fenotípicos", señala. Para hacer este estudio, contaron con la colaboración del Centro Tecnológico Forestal y de la Madera de Asturias. En madera cortada, la tecnología infrarroja permite también verificar calidades y contenido químico de la madera: "De esta manera, cuando tenemos madera cortada en los aserraderos, con la tecnología NIR se podría hacer una selección de la madera con las características de composición química que técnicamente necesitamos para tonelería", puntualiza.
Los buenos ejemplares no tienen brotes basales, por eso tuvieron que forzarlos para iniciar el cultivo in vitro
En el caso del abedul, como ya cuentan con parcelas de árboles con 32 años, ya pudieron realizar una caracterización más precisa. Recogieron todos los datos necesarios en Lourizán y realizaron una estadística en la que ven las diferencias que existen, para así hacer una selección de los mejores para su uso para chapa. Aun así, les falta por añadir la densidad, "que es un factor que queremos analizar". Multiplicación in vitro de los árboles Marga apunta que se deberían estudiar más características para otros usos, "pero para eso pedimos la colaboración del sector finalista de la industria de la madera". Ahora se encuentran en un proceso de análisis de la madera que extraerán de las claras genéticas que van a hacer: "Las claras son necesarias para hacer una buena gestión del monte y que mejore la luz, así mejorará su desarrollo". Una vez que tengan seleccionadas los árboles con los que van a trabajar, que tienen las características fenotípicas o la calidad de madera que les interesa, "multiplicamos in vitro por multiplicación vegetativa. Así conseguimos reproducir cada uno de los árboles seleccionados y luego los llevamos a campo". De 500 genotipos de roble que introdujeron in vitro tienen 64 en cultivo, y de esos, 50 se consiguieron enraizar para poder transferir a vivero. Árboles multiplicados que ya fueron llevados al vivero de Oleiros En el caso del abedul están a la espera de los datos de densidad para juntar todo y poder seleccionar cuáles son los mejores ejemplares y mientras tanto hicieron ensayos de multiplicación in vitro de ejemplares adultos. Consiguieron un enraizamiento de los árboles adultos, pero tuvieron que emplear brotes basales de los árboles o unicórmicos. Los mejores ejemplares no tienen estos brotes, por eso tuvieron que hacer un anillamiento basal e incisiones encima de los brotes para conseguir forzar esos brotes epicórmicos y partir de esos materiales para iniciar el cultivo in vitro. Todos estos árboles, tanto abedul como roble, que se están produciendo, se destinan a huertos semilleros clonales, como uno que se instaló en el vivero de Santa Cruz. "Eso es una aproximación de lo que podría ser un huerto, pero hemos pensado hacer otro con todos estos genotipos", indica la directora técnica de Cultigar. Ahora cuentan con 171 robles de 24 genotipos y lo ideal sería buscar una base genética más amplia. También está prevista una caracterización de estos árboles porque la mayoría de los robles seleccionados en las parcelas provienen de un mismo rodal selecto, "con lo cual estarán emparentados entre sí. Tenemos que investigar ese grado de parentesco para proporcionar la mayor biodiversidad posible a la hora de transferirlos al campo", concluye Marga.

Jornada sobre las posibilidades de futuro de las frondosas en Galicia

La Fundación Paideia Galicia organiza una jornada sobre las posibilidades de los árboles frondosos en Galicia. La jornada llevará por nombre “Un horizonte chgeo de posibilidades para as nosas frondosas” y se celebrará el día 20 de octubre. El encuentro será en el CEIDA, situado en el Castelo de Santa Cruz en el Ayuntamiento de Oleiros. El horario para esta jornada será de 10:00 a 14:30. La conducción de este encuentro estará a cargo de Xiana Albor, comunicadora ambiental en Radio Galega y en la Televisión de Galicia El programa previsto es cómo sigue: 10:00-10:15 APERTURA Presentación del Convenio de Colaboración entre la Consellería de Medio Rural y el laboratorio de biotecnología vegetal de Galicia, Cultigar. Participan: José Luis Chan Rodríguez. Director General de Planificación y Ordenación Forestal. Xunta de Galicia. Marga Fraga. Directora técnica de Cultigar. Fundación Paideia Galicia. 10:15-11:30 CONFERENCIA Cara una gestión del monte más sostenible. Participa: Froilán Sevilla. Jefe de Sección Territorial 4ª. Servicio Territorial de Medio Ambiente de Burgos. Junta de Castilla y León. CONFERENCIA A Biotecnología vegetal como herramienta para el desarrollo del sector forestal. Participa: Paloma Moncaleán. Investigadora principal de Neiker. 11:30-12:00 CAFÉ EN RED 12:00-13:00 MESA REDONDA Los Recursos forestales: Responsabilidad y Rentabilidad. Desafíos y oportunidades del MFR (material forestal de reproducción) a través de los datos. Intervienen: José Martel. Jefe del Servicio de Salud y Vitalidad del Monte. Dirección General de Planificación y Ordenación Forestal. Las frondosas gallegas en el foco de la investigación. Marga Fraga. Directora técnica de Cultigar. Fundación Paideia Galicia. De la semilla a la madera. Plan de Valorización de las Masas de la Madera de Frondosas Autóctonas. Xosé Francisco Pedras. Técnico en el CIS Madera de la Agencia Gallega de la Industria Forestal. 13:30-14:30 Traslado y visita a la parcela de especies frondosas forestales de alto valor genético. Viveiro Xunta de Galicia-Santa Cruz. (Se recomienda traer calzado cómodo). 14:30 FIN DE La JORNADA

Se amplían las ayudas para trabajos silvícolas en bosques de robles y castaños

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy la orden por la que se modifica la dotación presupuestaria de la orden de ayudas para acciones silvícolas de los montes gallegos, cofinanciadas con el Fondo Europeo Agrícola de Desenvolvemento Rural (Feader) en el marco del Programa de Desenvolvemento Rural de Galicia 2014-2020. Con esta ampliación de crédito se incrementa en 600.000 euros a consignación presupuestaria inicial, pasando a disponer de algo mas de 10 millones de euros para trabajos silvícolas de los montes gallegos. El presupuesto de esta iniciativa está bianualizado para asegurar la necesaria continuidad en la actividad de las empresas del sector forestal. Cabe recordar que, según los datos de la Asociación de Empresas Forestales de Galicia (Asemfo), la ejecución de trabajos silvícolas en 5.000 hectáreas supone la creación o mantenimiento de más de 200 puestos de trabajo.

Dos líneas de ayuda

Estas subvenciones van orientadas a la prevención de los daños causados a los bosques por incendios, desastres naturales y para el incremento de la capacidad de adaptación y del valor ambiental de los ecosistemas forestales. Para conseguir estos objetivos, se establecen dos líneas de ayuda. Por un lado, aportaciones para la prevención, que contemplan rareos, desbroces y podas en masas de coníferas, así como acciones preventivas de los daños causados en estas mismas masas por enfermedades fúngicas desfoliadoras. También se incluyen desbroces en masas de pino que cuenten con instrumentos de ordenación o gestión forestal. Por otra banda, las ayudas son también para realizar tratamientos silvícolas (rareos, desmestas, podas, talas de formación, desbroces y otros), así como plantaciones puntuales de determinados árboles, directamente vinculadas al incremento de los valores ecológicos de los bosques que no tengan carácter productivo. El incremento presupuestario de 600.000 euros está vinculado a sufragar los costes de esta última línea, para tratamientos silvícolas de masas de frondosas caducifolias, alcornoques y encinas con diámetro normal medio inferior a 30 centímetros. Se incluye el desbroce, la formación de guías y poda, así como la selección de brotes y los rareos. También se destina la financiación de los costes de regeneración y mejora de castañares de castaños.

Enlace a la orden en el DOG

Las entresacas de frondosas gallegas se demuestran con potencial para madera de sierra

Las masas de frondosas constituyen el principal grupo de árboles en Galicia, por delante de pinos y eucaliptos, pero se enfrentan a la paradoja de tener un aprovechamiento industrial residual. Sólo alrededor del 2,5% de toda la madera que se corta cada año en la comunidad es de frondosas, cuando existe potencial para aprovechar mucho más de manera sostenible. El ritmo de crecimiento de las frondosas en el monte gallego es de 1,8 millones de metros cúbicos al año; sin embargo solo se están cortando para aprovechamiento industrial unos 280.000, a los que habría que sumar las talas para leñas domésticas.

“Lo normal en Europa es cortar en torno al 70% del volumen de frondosas que crecen cada año en monte, pero nosotros estamos alrededor del 15%”, compara el profesor Roque Rodríguez, de la Escuela Politécnica de Lugo (USC), que hizo recientemente un análisis de la situación de las frondosas gallegas durante la presentación del Inventario Forestal Continuo de Galicia.

¿Por qué ese bajo porcentaje de aprovechamiento de las frondosas en Galicia?. Los factores son múltiples.

Calidad de la madera: necesidad de tratamientos silvícolas

Una de las cuestiones principales a tener en cuenta es que la calidad de la mayoría de la madera que se corta se encuentra por debajo de las exigencias de mercado, por lo que su destino final son leñas o trituración para tablero.

En un análisis de la red básica de parcelas del Inventario Forestal Continuo de Galicia, sobre las que se hizo un exhaustivo trabajo de campo, se concluyó que de las 313 subparcelas que presentaban frondosas, había un 80% que precisaban tratamientos silvícolas, bien desbroces, podas, claras o aprovechamientos. Solo en un 12% de las subparcelas se observaban trabajos silvícolas recientes.

Como dato positivo a tener en cuenta, un 30% de las subparcelas de la red básica del Inventario Forestal Continuo de Galicia presentan pies mayores que pueden ser ya objeto de un aprovechamiento racional, según destaca el profesor Roque Rodríguez.

A la hora de valorar la orientación productiva de las masas, el análisis hecho en la red básica del Inventario calcula que un 40% de las parcelas pueden tener como objeto la producción de leña, un 15% madera para sierra, un 7% madera para trituración y un 4% madera y frutos; en tanto un 20% de la superficie se consideró en aparente abandono y otro 9% con vocación de conservación. Es de destacar también que en un 8,5 % de la superficie se detectaron indicios de pastoreo.

Clasificación positiva de rectitud
A pesar de los déficits de calidad actuales en las masas de frondosas, el potencial para mejorar el aprovechamiento de la madera para sierra es alto. En la red básica de parcelas del Inventario Forestal Continuo de Galicia, a la hora de valorar los pies de frondosas en una categoría de rectitud entre 1 (la menor) y 7 (la mayor), más del 50% de los pies fueron puntuados en las categorías 6 y 7, especialmente en abedul y rebollo, pero también en castaño y aliso, con un porcentaje ligeramente menor en el roble.

Minifundio

El minifundio es otro de los factores que dificulta la gestión de las masas de frondosas. Se hace preciso el impulso de agrupaciones de gestión conjunta, o figuras similares, para su manejo: “Las talas medias de frondosas en Galicia son de menos de 10 metros cúbicos, frente a las medias de 70 – 80 metros cúbicos en las talas de pino por parte de propietarios privados, y porcentajes probablemente mayores en eucalipto”, valora Roque Rodríguez.

Cultura forestal

La selección de pies de porvenir en las masas de frondosas es uno de los aspectos en los que los técnicos coinciden que se debe mejorar. Por ese motivo, la formación de propietarios forestales y técnicos en el marcaje de los árboles de interés es una de las cuestiones que se subrayan en la estrategia que está diseñando la Xunta para impulsar un aprovechamiento racional de las frondosas.

La formación se considera también precisa para las empresas de servicios y de aprovechamiento forestal, pues una correcta ejecución de clareos o talas en entresacas exige evitar daños en los árboles de porvenir.

Otra opción que se ve posible es el manejo del subpiso de frondosas que en ocasiones presentan las masas de pinos o eucaliptos. Una vez cortadas las coníferas o eucaliptos, el propietario puede conservar el subpiso de frondosas para desarrollarlo a continuación. Del total de parcelas de frondosas de la red básica del Inventario Forestal, un 29% se encuentra en mezcla con pinos o eucaliptos.

Transformación industrial

Las frondosas caducifolias tuvieron en Galicia multitud de usos tradicionales (carpintería de ribera, carros, construcciones rurales, traviesas de ferrocarril, carbón vegetal, leñas, etc.), pero en la actualidad sus usos son menores. Impulsar líneas de transformación industrial que fomenten un mayor aprovechamiento de las frondosas es otro de los retos que se marca la Xunta en su estrategia.

Conservación de la naturaleza

En general, la sociedad mantiene un alto apego a las frondosas caducifolias por su valor paisajístico, medioambiental y cultural. Alrededor de un 20% de las masas de frondosas de Galicia está en superficie de Red Natura, por lo que de acuerdo con el Decreto 37/2014 que establece el plan director de la Red Natura en Galicia, solo se pueden ejecutar en esas masas aprovechamientos en entresacas con autorización previa, nunca talas a hecho de una masa.

Por su presencia en zonas de montaña, con difícil acceso, y zonas de Red Natura, una parte de las masas de frondosas tienen vocación de conservación, no productiva. Ese escenario se considera, no obstante, compatible con la ejecución de tratamientos silvícolas, plantaciones y aprovechamientos en entresacas en las zonas de Red Natura que se vean con menor valor natural y más accesibles.

Percepción de los propietarios

Las frondosas presentan en general un atractivo escaso para los propietarios forestales por factores como sus largos turnos de tala, las exigencias de tratamientos silvícolas o la mala calidad genética y de manejo de parte de los árboles que están en monte, que en ocasiones son podadas para leñas y ocupan espacios residuales.

La mejora del manejo es, por tanto, fundamental para cambiar esa percepción. Para las frondosas existe una clara oportunidad en las fajas de seguridad alrededor de núcleos de población, donde por normativa no puede haber pinos y eucaliptos en un radio de 50 metros.

Desde la Administración también se proyecta priorizar los montes de frondosas en los nuevos contratos de gestión pública, que sustituirán a parte de los convenios y consorcios en vigor con las comunidades de montes vecinales.

Precios de la madera

De cara a mejorar la imagen de las frondosas entre los propietarios, uno de los elementos que destaca Roque Rodríguez en su diagnóstico es la necesidad de crear mercados transparentes que abonen un valor justo por las trozas orientadas a sierra o chapa.

Según los datos de la Asociación Forestal de Galicia en el 2021, el precio de la madera de frondosas para leña se pagaba en cargadero a 24 – 35 euros / metro cúbico, en tanto para sierra la rolla recta rondaba un arco de 48-85 euros / metro cúbico.

En Francia, un país con gran tradición en la gestión de las frondosas, los precios en pie que se pagan por el roble son los siguientes:

– Calidad A (4% del total), madera para chapa, ebanistería o toneles: 200 – 280 euros / metro cúbico.

– Calidad B, con 1-2 nudos pequeños por metro. Es una madera que se puede destinar a muebles, parqués o frisos. Representa un 18% del total: 80 – 100 euros / metro cúbico.

– Calidad C, madera para construcción, con nudos sanos (50% del total): 55 – 75 euros.

– Calidad D, mediocre (28%), para traviesas, paléts: 28 – 35 euros.

Claves de la estrategia para fomentar una gestión activa de las masas de frondosas

El Consejo Forestal de Galicia abordó el pasado viernes las claves de la estrategia que la Consellería de Medio Rural diseña para impulsar una gestión activa de las masas de frondosas. Esa estrategia, que contó con la colaboración de la Universidad de Santiago, se centra en cinco ejes:

Formación de propietarios, empresas y técnicos.

Mejora genética. Parte de las especies de frondosas, las que más interés generan para plantaciones, cuentan con oferta de planta mejorada (categorías cualificada o controlada). Es el caso del cerezo, del castaño, del nogal, del chopo o del arce. Pero las especies más abundantes en el monte gallego, como roble, rebollo o abedul sólo cuentan por el momento con material genético de las categorías inferiores (identificado o seleccionado).

Con todo, se están dando ya pasos por parte del Centro de Investigación Forestal de Lourizán, en colaboración con la Fundación Paideia, para la obtención de plantas mejoradas de abedul y roble.

Apoyar la gestión activa de las masas, tanto la reforestación como los tratamientos silvícolas y los sistemas silvopastorales, así como la transformación industrial.

Medio Rural proyecta apoyos específicos para las masas que están en el Registro de Masas Consolidadas de Frondosas, que son bosques que deben tener un mínimo de 15 hectáreas con pies mayores de 20 céntimetros de diámetro. Por el momento, hay en el Registro 52 masas, casi todas en montes vecinales, que suman más de 4.000 hectáreas. Dos tercios están en las provincias de Ourense y Lugo.

Dinamizar los aprovechamientos forestales. El reto es mejorar la gestión de las masas, compatibilizando el aprovechamiento para leñas con el de madera para sierra. Existe potencial para mejorar la calidad en las distintas especies, como roble, castaño o abedul, un árbol este último que en Galicia tiene un destino principal para leñas y trituración, pero que, con buenas calidades, tiene demanda para desenrollo (chapa), con un alto valor añadido. También se ve posible dinamizar las plantaciones de chopo, que durante los primeros años son compatibles con aprovechamientos de forraje (hierba) o pastoreo.

Gestión pública de masas de frondosas, bajo nuevos contratos de gestión.

Datos del Inventario Forestal Continuo de Galicia

El Inventario Forestal de Galicia identificó 575.000 hectárea de frondosas en Galicia (medición por pixeles de las imágenes por satélite), de un total de superficie arbolada que supera los 1,4 millones de hectáreas. (Si la medición se hace por recinto, el total de frondosas asciende a 617.000 hectáreas).

– La red básica del Inventario Forestal Continuo de Galicia está compuesta por 313 parcelas de 30×90 metros. En la red se identificaron un total de 715 subparcelas, todas ellas sometidas a inventario de campo. De ellas, 313 presentaban frondosas caducifolias (más de un 10% de la superficie con pies mayores).

– De las parcelas de frondosas de la red básica, un 71% solo tienen frondosas y un 29% en mezcla con pino y eucalipto. En las que están en mezcla, en un 47% predominan las frondosas, en un 27% el eucalipto y en un 24% el pino.

– La especie frondosa con mayor presencia es el roble, con más del 50% del total. Le siguen abedul, castaño y chopo, que suman alrededor de un 30%. Conviene tomar estos datos con precaución, pues no son extrapolables al conjunto de la superficie forestal gallega. Hay que esperar a nuevos datos del Inventario Forestal Continuo, pero por lo que sabemos del inventario anterior, el Nacional (2011), roble y rebollo eran las especies frondosas dominantes en la comunidad, con diferencia.

– En la red básica del Inventario, la especie más numerosa es el roble y la siguiente es el eucalipto nitens, por encima del globulus. ¿Consolidó ya el nitens su ‘sorpasso’ sobre el globulus?. Próximamente, el Inventario Forestal Continuo ofrecerá datos sobre la cuestión.

“La gente te pide leña de roble por tradición, pero al probar abedul o eucalipto no quiere otra”

Manuel Meijomil es uno de los dos socios al frente de Leñas Galicia, empresa especializada en la venta de leña envasada. Esta firma, situada en Lalín (Pontevedra) fue pionera con este formato de venta en Galicia. Ahora, después de casi 10 años en el sector, trabajan por impulsar una asociación con la que dar valor añadido al producto. Reivindican el valor de la leña y pretenden romper con la idea de que es una energía de segunda. Con Manuel conocemos más sobre la situación de la venta de leña en Galicia, que ha experimentado una gran demanda en los últimos tiempos, sobre todo tras la explosión de la Guerra de Ucrania, al dispararse los precios de otros combustibles. -¿Cuándo comenzasteis con Leña Galicia? -En Leña Galicia somos dos socios, junto conmigo está Miguel, que está en el día a día de la empresa. Empezamos hace 8 años y en aquel momento no teníamos ni idea de leña. A diferencia de lo que acontece con la mayoría de las empresas del sector, que son madereros que tienen la leña como una actividad complementaria, en nuestro caso llegamos los dos socios sin tener experiencia en esto, pero con las ideas muy claras de lo que queríamos hacer.
“Los dos primeros años fueron difíciles, porque para la gente no tenía lógica vender leña en sacos pequeños cuando lo habitual era que se comprase un remolque de leña”
-¿Y qué era lo que queríais hacer? -Nosotros teníamos claro que queríamos vender leña envasada, mientras que todo el mundo vende la leña a granel, por remolques. El envase que nosotros manejamos no lo tenía nadie. También es verdad que los dos primeros años fueron difíciles, porque para la gente no tenía lógica vender leña en sacos pequeños cuando lo habitual era que se comprase un remolque de leña. De tener que insistir nosotros para que probasen con este formato en sus tiendas pasamos a que ahora vengan los comerciales a nosotros para vender nuestro producto. -¿Qué formatos de venta tenéis? -Vendemos bigbags, sacos de 8 kilos de leña y tacos de madera pequeño tamaño para encender el fuego, en sacos de 9 kilos. Nuestros clientes son tiendas: supermercados, gasolineras, tiendas agrarias, tiendas chinas... Es cierto que tenemos algún cliente que nos lleva por tráiler de leña a granel, pero apenas representa un 1% de la producción. Además vendemos también otros productos como astilla envasada, briquetas, pélets, carbón... Estos fueron productos que nos fueron demandando nuestros clientes y los fuimos incorporando, pero representa también un porcentaje pequeño. -¿Cómo ha resultado la aventura en el sector de la leña? -Nos ha salido bien. Por ahora casi no tenemos competencia en el mercado gallego. Hay gente que vende leña envasada, pero somos los únicos que vendemos a tiendas. Además, la situación de los mercados derivada de la guerra de Ucrania favoreció que se disparase la demanda de leña. -¿Qué producción manejáis? -Este año ha sido espectacular. Tuvimos una producción de unas 9.000 toneladas aproximadamente. Desde el primer año hemos estado doblando la producción casi todas las campañas. Comenzamos en el polígono de Lalín con una nave pequeña alquilada, después compramos hace 3 años una nave de 2.000 metros en Catasós y ahora estamos pensando ya en ampliar porque al ir incorporando otros productos precisas más espacio para almacenaje.
“La intención es centrarnos solo en la venta a tiendas de manera directa y la venta a particulares hacerla por internet, a través de la página web”
-¿Tenéis intención de seguir creciendo en producción? -Estamos buscando gente para hacer leña y no conseguimos encontrar. Estamos incorporando maquinaria, pero también precisamos contratar personal. Ahora mismo estamos un poco condicionados por esa falta de personal. Tenemos 4 personas y puntualmente entra algún refuerzo, pero precisábamos producir más leña, ya que estamos pendientes de dar el salto a la venta en internet. La intención es centrarnos solo en la venta a tiendas de manera directa y la venta a particulares hacerla por internet, a través de la página web que estamos ultimando. Precisamos poder atender la demanda que se genere por esta vía y tenemos que tener la producción necesaria.
“La leña de abedul es una madera que nos piden mucho los panaderos, por el poder calorífico que tiene y porque arde muy bien”
-¿Con qué maderas trabajáis? -Trabajamos roble, eucalipto y abedul. Por tradición, inicialmente todo el mundo te pide roble, el eucalipto está muy denostado y el abedul es una madera que nos piden mucho los panaderos, por el poder calorífico que tiene y porque arde muy bien. Los particulares no querían ni eucalipto ni abedul, pero después de probarlas no vuelven al roble, ya que esta leña les calienta en muy poco tiempo, mientras que el roble tienen que esperar varias horas para tener esa temperatura. -¿Qué ciclo seguís en la producción de la leña? -No hay un ciclo exacto. La leña de roble la fabricamos todo el año, hay gente que solo quiere esa leña. A partir de finales de agosto comenzamos a trabajar más eucalipto y abedul, para tener leña seca cuando después nos la piden. En esa época aún se va secando este tipo de leña, mientras que el roble en los meses de otoño e invierno ya no seca con la humedad que hay en el ambiente. -¿Qué precios se pagan por la madera para leña? -Nosotros no vamos al monte, compramos la madera a madereros. No tiene un precio fijo, ya que depende de diversos factores como la demanda, el tipo de madera, el maderero... pero está entre 50 y 70 euros por tonelada. Es un intervalo muy amplio. Tampoco podemos comprarla cuando queremos, sino cuando ellos nos llaman ofreciendo una partida que nos pueda interesar. Si no la compras el día que te la ofrecen cuando la quieras no la puedes encargar y que te la traigan. Nos pasa con las 3 maderas, pero sobre todo con el roble.
“El roble está subiendo mucho de precio no solo por la demanda que tiene esta leña, sino por la falta de relevo generacional que están encontrando los madereros. No hay gente para cortar la madera en el monte”
-¿Hay dificultades para hacerse con madera de roble? -El roble está subiendo mucho de precio, y no solo por la demanda que tiene esta madera, sino por la falta de relevo generacional con la que se están encontrando los madereros, que no encuentran gente para cortar la madera. A diferencia de lo que ocurre con otras maderas, el roble tiene que cortarse con la motosierra, no se puede hacer con las procesadoras, y no hay quien lo haga. Con la subida de la demanda debido a la guerra de Ucrania y la falta de gente no hay leña de roble para comprar, aunque en el monte hay de sobra. -¿Cómo es el proceso para hacer la leña? Trabajáis con cualquier tipo de madera que os sirvan los madereros? -Nosotros tenemos una línea semiautomática. En general, nos mandan desde 10 a 45 centímetros de diámetro. Los diámetros de mayor tamaño que nos llegan se venden como tocones y hay mucha demanda de ellos, ya que es una leña apreciada y que cuando está seca arde muy bien. Tiene otro precio porque lleva mucho tiempo hacerla. La leña de bigbag es de 35 centímetros de largo y la de saco es de 30 centímetros, por lo que la madera más recta la dedicamos a las piezas más cortas, para optimizar el proceso. -¿No os interesan otras maderas como el pino? -El pino en concreto no lo trabajamos porque es muy resinoso y la cáscara es muy gorda y no se nos presta bien. -¿Hacéis la leña en verde y luego la dejáis secar? -Vendemos leña seca y leña verde, a distinto precio. En la comarca del Deza la leña verde está en los 70 euros por metro cúbico y el seco está en 110 euros. La leña para que seque tiene que estar rota. Tenemos los bigbag ventilados, por lo que envasamos la leña en verde y luego en 5 o 6 meses de buen tiempo tenemos la leña de roble seca, que es la que más tiempo le lleva secarse. Nuestros sacos son de malla, por lo que aún son más ventilados que los bigbag y le lleva menos tiempo secar. En este formato tenemos la leña de roble seca en 3 o 4 meses. En el caso del abedul, en invierno con 2 meses y medio le llega para arder bien. En el eucalipto consigues que esté seco en 3 meses. Instalaciones de la empresa en Lalín. -¿De dónde procede la leña con la que trabajáis? -Toda la leña viene de un radio de no más de 50 kilómetros de Lalín, sobre todo hacia la zona de Vila de Cruces, Ourense y Lugo. La leña está en el centro de Galicia. -Con la guerra de Ucrania, se disparó la demanda de leña. ¿Sigue la tendencia? -Este año en enero ya no había ni eucalipto ni abedul seco. Ahora, sin finalizar aun la campaña, hay gente que nos está pidiendo que le llevamos ya la leña, muchos de ellos nos la piden en verde, que es más económica, y luego se encargan ellos del secado en verano.
"Las estufas de leña volvieron a ganarle terreno a las de pélets, en parte porque los pélets estuvieron a precio de oro y ni siquiera era posible conseguirlos"
-¿Ha recuperado espacio la leña frente a los pélets con la guerra de Ucrania? -Muchos comerciantes de pélets con los que tenemos contacto nos comentaban que la venta de pélets llegó a caer incluso un 80% y que muchos fabricantes de estufas se centraron en las de leña y en las mixtas. Las estufas de leña volvieron a ganarle terreno a las de pélets, en parte porque los pélets estuvieron a precio de oro y ni siquiera era posible conseguirlos. El precio de los pélets pasó de estar en diciembre del 2022 a 3,5 euros a este año estar a 8,5 euros. Nosotros teníamos encargados varios camiones de pélets y nunca llegaron y como a nosotros, le pasó al resto. Fueron todos para Italia, Francia e Inglaterra donde se pagaban más. De ahí que se haya disparado la demanda también de la leña. -¿En Leña Galicia vendéis solo en Galicia o estáis también en otros puntos? -Tenemos un distribuidor en Portugal y ahora hemos comenzado a trabajar con otro distribuidor en Madrid y estamos gestionando otro punto de venta en Ponferrada.

“Tenemos que darle valor a la leña, porque lo tiene”

-¿Cómo es el sector de la venta de leña en Galicia? -Nosotros venimos de fuera del sector, pero es un sector que no está profesionalizado. Cuando comenzamos me sorprendió mucho descubrir una unidad de medida especial para el sector: ‘el remolque’. Descubrí que esta medida se empleaba no solo por particulares, sino por las empresas. Nosotros proporcionábamos la información sobre el peso y el precio por metro cúbico y la gente no quería oír hablar más que de remolque, con las variaciones que así puede haber. Además, el sector de la leña está muy menospreciado por el público en general. No se valora la leña como lo que es, una energía más, sino que se ve solo como un cacho de leña.
“Si nos agrupamos podemos conseguir mejorar el sector, poner en valor a leña y atender pedidos que de manera individual no podemos asumir”
-Estáis trabajando por crear una asociación de productores de leña, ¿por qué surgió la idea de constituirla? -La intención es trabajar en conjunto para darle valor a la producción de leña, para seguir en el camino hacia profesionalización del sector. Tenemos que darle valor a la leña, porque lo tiene. Uno de las maneras para hacerlo es creando una marca de leña gallega. Puede que a nivel particular, nosotros seamos de los menos interesados, porque nuestro producto es muy diferenciado y tiene un público específico, pero creemos que había que trabajar por el sector entre todos. Si nos agrupamos podemos conseguir mejorar el sector, poner en valor a leña y atender pedidos que de manera individual no podemos asumir. A nosotros nos hicieron este año una encarga de 100 camiones de leña desde Valencia en mes y medio. Entonces estábamos saturados y nos resultaba inviable en tan poco tiempo, pero si hay una asociación podemos abrir mercado y atender demanda de pedidos de estas dimensiones. -¿Cómo afecta a los productores de leña que no esté profesionalizado el sector? -Hay mucha de competencia desleal, mucha gente que se dedica a hacer leña y que tira con los precios. Hay mucha gente que saca un extra de la leña sin tener la actividad legal, desde jubilados a gente que vende la leña compaginándola con su trabajo habitual... Hay trabajo para todos, pero estos deberían de darse de alta, ya que están menospreciando el producto y perjudicando a los productores profesionales de leña. -¿Cómo de avanzada está la tramitación de la asociación? -Estamos pendientes de otras reuniones y acabar de ultimar los papeles para tramitarla. Estamos decidiendo cuestiones técnicas. Ahora mismo estamos 9 socios, todos ellos madereros a excepción de nosotros. Hay socios de Lalín, Vila de Cruces, Silleda, Monterroso y Lugo. Tuvimos contacto con más empresas interesadas.

Avanzan los trabajos para establecer huertos clonales de robles y abedules seleccionados

Avanza la investigación sobre la mejora genética del roble y del abedul para lograr planta de calidad. Se trata de un proyecto con el que buscan reproducir in vitro ejemplares óptimos y resistentes de estas especies y disponer de huertos clonales de ambas. Los trabajos se están desarrollando en el laboratorio de biotecnología vegetal Cultigar, situado en el ayuntamiento coruñés de Brión. Este miércoles el director general de Planificación y Ordenación Forestal, José Luis Chan, conocía de primera mano los avances en una visita a las instalaciones del laboratorio. El proyecto es fruto de un convenio de colaboración en el que participan la Fundación Paideia, el Centro de Investigación Forestal (CIF) de Lourizán y la Consellería de Medio Rural, a través de la Dirección General de Planificación y Ordenación Forestal, y con una aportación de la Xunta de más de 173.000 euros. En el caso de los robles, el proyecto busca continuar con la reproducción y mantenimiento in vitro de los descendientes de 20 genotipos de Quercus Robur. Se está realizando en el vivero de Cultigar y en el Centro de Investigación Forestal de Lourizán, situado en Pontevedra. Actualmente, se está manteniendo un cultivo in vitro de alrededor de 2.100 brotes repartidos en 65 genotipos de roble distintos. En el año 2021 se transfirieron al CIF de Lourizán 215 plantas en bandeja, de las que se pasaron a campo 128. A estas se sumaron 43 plantas procedentes del vivero de Cultigar. Así, finalmente, se plantaron un total de 171 robles en marzo de 2022. A lo largo de este año se continuó con el enraizamiento y aclimatación de los diferentes genotipos para conseguir mayor número de copias y poder instalar un huerto clonal, un tipo de huerto creado con material vegetativo, como injertos o estacas, de fenotipos seleccionados, en este caso de robles. Todos los genotipos que se seleccionaron para ser multiplicados in vitro fueron escogidos por sus buenas calidades de cara a la explotación forestal. La mitad de esta plantación se enviará al vivero de la Falmega, en Oroso, dependiente de la Dirección General de Planificación y Ordenación Forestal, para pasarlas a maceta, mientras que el resto quedará en Cultigar para ser sometido al mismo proceso.

Plantación de abedules

Con los abedules ocurre una situación semejante. Actualmente, se están desarrollando trabajos en las parcelas de Bóveda y Pígara, en la provincia de Lugo, intentando reproducir los mejores ejemplares mediante cultivo in vitro y poder establecer un huerto clonal que produzca semillas de calidad. En este caso, además de la Consellería de Medio Rural, del CIF de Lourizán y de Cultigar, se precisa de la colaboración en conjunto de otras entidades, como la Universidad de Santiago de Compostela, la empresa pública Seaga, del Grupo Tragsa y el Centro Tecnológico y Forestal de la Madera. El centro de Lourizán participará en los trabajos de identificación de los pies plantados en las parcelas y en la caracterización fenotípica para seleccionar los mejores ejemplares. Por otra parte, Cultigar se encargará de poner a punto el cultivo in vitro de los abedules y estudiará su viabilidad.

Plan forestal

Estas actuaciones se desarrollan en el marco del Plan Forestal de Galicia 2021-2040 “Hacia la neutralidad carbónica”, en su Eje 1 sobre contribución del monte gallego a la conservación de la naturaleza y a la prestación de otros servicios ambientales que establece concretamente la apuesta por la conservación y mejora de los recursos genéticos forestales. Además, en relación con el Eje 4, sobre los recursos forestales y la cadena monte-industria, este convenio desarrolla trabajos vinculados con el Programa de fomento de la producción de madera de frondosas de alto valor (castaño, nogal, cerezo, abedul).

“El objetivo es poder tener en 10 o 15 años pies maderables de roble y castaño en Galicia”

En los montes gallegos hay unas 500.000 hectáreas con presencia de frondosas, bien sea en masas predominantes de roble, rebollo, castaño o abedul o mezclados, en superficies forestales mixtas con presencia mayoritaria de otras especies, como pino o eucalipto. Pero la falta de una gestión forestal idónea enfocada a la producción de madera de calidad, hace que la mayor parte de las talas acaben en astillas para las cocinas de leña, el principal uso de las frondosas a día de hoy en Galicia, mientras las industrias de transformación asentadas en la comunidad tienen que recurrir a la compra de madera de calidad en países como Francia. Acabar con este sinsentido es el objetivo del Proyecto para la Valorización Sostenible de la Madera de Frondosas Caducifolias de Galicia, impulsado desde el CIS-Madeira y XERA, Axencia Galega da Industria Forestal. Durante los próximos 2 años buscarán actuar a nivel de producción, sobre las masas de frondosas existentes, y sobre el mercado, impulsando nuevos usos que aporten valor.
Los robles y castaños que se cortan en Galicia van sobre todo para leña, mientras los aserraderos tienen que comprar materia prima en Francia
“Tenemos unas masas que constantemente están creciendo en tamaño y en volumen, pero no tienen calidad para una aplicación industrial que les dé valor. En este momento estamos importando madera de frondosas para nuestra industria de transformación de países como Francia. Es decir, en este momento hay demanda pero no hay materia prima”, asegura Gonzalo Piñeiro, investigador del CIS-Madeira, que participó en unas jornadas sobre valorización de frondosas celebradas a finales de noviembre en la Escuela Politécnica de Lugo. Presencia mayoritaria de roble y rebollo Las frondosas suman en total en Galicia unas 456.000 hectáreas, según los datos del 2008-2009 incluidos en el cuarto Inventario Forestal Nacional (IFN4), a la espera de que finalice el Inventario Forestal Continuo de Galicia, “que seguramente incrementará esa superficie”, prevé Gonzalo. La mayor parte de ese incremento no se debe la nuevas plantaciones, sino a nacimientos espontáneos fruto del abandono de las parcelas.
El 20% de la superficie de la Red Natura corresponde a formaciones arboladas de frondosas autóctonas
Por especies, predomina el roble (Quercus robur), con 248.287 hectáreas extendidas por toda Galicia; seguido del rebollo (Quercus pyrenaica), con 121.104 ha concentradas en la provincia de Ourense y la zona de la montaña y del interior de Lugo. A mucha distancia se encontrarían el castaño (Castanea ssp.) con 49.310 ha; y el abedul (Betula pubescens) con 37.664. Un recurso desaprovechado Las frondosas solo suponen a día de hoy el 2,85% del volumen de madera de las talas totales que se producen cada año en Galicia (269.400 metros cúbicos de un total de casi 10 millones de metros cúbicos cortados). Por especies, 150.000 metros cúbicos corresponden a roble, 35.000 a abedul y 30.000 a castaño. “De un crecimiento estimado de 2 millones de metros cúbicos anuales solo se está cortando el 10%”, detalla Gonzalo. El volumen maderable total existente, según el IFN4, es de 50 millones de metros cúbicos, de los que 22,8 procederían de robledales y 8,4 de montes de rebollo.
De un crecimiento estimado de 2 millones de metros cúbicos anuales solo se está cortando el 10%
Solo en el 35% de las parcelas estudiadas para lo IFCG hay frondosas puras. “Muchas de las talas de frondosas que se están dando hoy se producen en masas mixtas donde predomina el eucalipto o el pino”, explica. En cuanto al uso que se da a la madera, el 40% de las parcelas están destinadas a leña, mientras que el 15% de ellas servirían para la producción de madera de sierra.
El 40% de las talas se destinan a leña, cuando el 15% de ellas servirían para sierra
La falta de una gestión forestal idónea condiciona en buena medida el destino final de la madera de los montes gallegos de frondosas, ya que el 20% de las parcelas están abandonadas. “Hay una inexistencia de silvicultura, ya que de las parcelas analizadas, solo el 7% estaban rozadas, el 4% podadas y el 1,6% con rareos o claras”, detalla el técnico del CIS-Madeira. Partiendo de masas ya existentes Gonzalo Piñeiro, durante su intervención en las jornadas sobre valorización de frondosas La mayoría de los montes de frondosas comparten una característica: “No son masas nuevas, sino que tienen ya uno cierto tamaño”, explica Gonzalo. Eso hace que la estrategia se centre en mejorar la calidad de esas parcelas mediante la selección de los mejores pies, que serán llevados al turno de corta final, y de la entresaca del resto de árboles de menor tamaño con la intención de financiar mediante esos ingresos las labores silvícolas necesarias para la mejora de la calidad de la madera que queda en pie.
El objetivo es intentar valorizar todos los productos intermedios de pequeño tamaño y baja calidad que tenemos en este momento
“El objetivo es intentar valorizar todos los productos intermedios de pequeño tamaño y baja calidad que tenemos en este momento para con eso animar y financiar los trabajos de silvicultura necesarios que hay que hacer en el monte. El objetivo es que en 10 o 15 años podamos tener ya madera con valor industrial, porque partimos de masas arbóreas ya existentes, no de plantaciones recientes”, indica.
El primer paso sería el marcaje de árboles de porvenir y árboles a abatir
El primer paso sería el marcaje de árboles de porvenir y árboles de abatir. “Los primeros debemos mimarlos y cuidarlos, porque son los que nos van a dar el valor final de la parcela. Lo que nos interesa es que esos árboles tengan valor de 400€ el metro cúbico, no 50€”, compara. Entre 400 y 500 euros el metro cúbico Esos precios de entre 400 y 500€ el metro cúbico es lo que se paga en este momento por tablas de roble sin nodos o defectos para hacer barricas en la industria artesana de la tonelería, por ejemplo. “Para eso es necesario no dañar esos pies finales en las podas y entresacas o en los trabajos intermedios que hay que hacer”, aclara Gonzalo.
Se están estudiando nuevos usos, como el del abedul para contrachapado
“Cada día tenemos una mayor demanda industrial y la importación de otros países está cada vez más restringida. El tronco que se produce en Europa se está exportando a otros países, porque hay industrias que están cerrando por falta de competitividad. Eso hace que la UE, que era importadora de madera de calidad, esté hoy exportando tronco de frondosas”, cuenta. Pero Gonzalo considera que el futuro de este tipo de madera es prometedor. “El roble y el castaño son durables, una característica que a otras especies tienes que proporcionar vía química o con un aporte extra de tecnología. Así que, si la bioeconomía sigue adelante, es un factor que juega claramente a favor de las frondosas”, concluye.

“Para la madera de calidad ya hay demanda; lo que tenemos que hacer es buscar aplicaciones para la madera de menor tamaño”

La madera que les llega a día de hoy a los aserraderos gallegos especializados en madera de roble o castaño normalmente procede de distintas parcelas y distintas ubicaciones; muy pocas veces viene de una parcela destinada únicamente en su conjunto a producir madera de calidad de frondosas autóctonas. “Es muy importante tener una materia prima estable en calidad que permita a las industrias valorar y valorizar esa madera”, afirma Gonzalo Piñeiro. “Con materia prima homogénea y de calidad la industria es mucho más rentable y puede pagarla más”, asegura. La ausencia de silvicultura en los montes hace que la tasa de aprovechamiento en este momento sea muy baja. Por eso, el técnico del CIS-Madeira cree que el problema no está en las buenas piezas, sino en las de calidad inferior.
Tenemos que mejorar el serrado de madera de pequeña dimensión y lograr un secado más eficiente
“Para la madera de calidad ya hay demanda. Lo que tenemos que hacer es buscar aplicaciones para la madera de menor calidad y tamaño, de la que vamos a generar un gran volumen por como están los montes y esa ausencia generalizada de gestión forestal. Para aprovechar esas piezas más delgadas, tenemos que mejorar el aserrado de madera de pequeña dimensión y lograr un secado más eficiente”, dice. Leña certificada La opción de comercialización que hoy da salida a la mayor parte de la madera de roble que se corta es la venta de leña, un destino que es necesario mantener para los descartes generados por otros usos. “Tenemos que mantener también el aprovechamiento para biocombustible. El producto estrella hoy en las frondosas es la leña, pero tenemos que generar una leña certificada, con un contenido de humedad determinado. No podemos seguir quemando leña verde, con una emisión de partículas enorme, para evitar los problemas que ya existen en otros países por estas emisiones”, indicó el investigador del CIS-Madeira.
Estamos viendo que va a ser muy difícil encontrar productos y mercados para madera de poca calidad y pequeño diámetro, por lo que vamos a estudiar la posibilidad de hacer péllets
“Vamos a ver también la posibilidad de usar la madera de frondosas para la fabricación de péllets”, avanzó. “Tiene dos problemas, uno es la separación de la cáscara, que no es tan fácil como con el pino o el eucalipto, y también ciertos componentes que están prohibidos por la normativa”, explica. Otra oportunidad es el uso de roble como carbón vegetal. “Hasta ahora la competencia venía de Suramérica, pero los fletes ahora están disparados”, razona. Concurso de ideas Una de las partes del Proyecto para la Valorización Sostenible de la Madera de Frondosas Caducifolias de Galicia consistirá en la apertura de un proceso participativo que incluirá un concurso de ideas para buscar nuevos usos a la madera de frondosas.
Usos como artesanía aportan un gran valor y estamos buscando nuevas oportunidades en otros sectores que buscan en la madera una señal de distinción
“Hasta ahora estamos buscando mercados ya existentes, pero queremos impulsar utilidades no convencionales, nuevos aprovechamientos y nuevas oportunidades en otros sectores que buscan en la madera elementos diferenciales para salir al mercado”, avanzan desde el CIS-Madeira “En este momento estamos empujando estas frondosas hacia el mercado, pero nos interesa que el mercado tire de ellas. Queremos que en el futuro estas maderas se posicionen en el mercado de manera competitiva por ellas mismas, no en base a subvenciones permanentes”, dicen.
https://www.campogalego.es/se-recuperara-el-uso-de-las-frondosas-autoctonas-para-madera-serrada/

150 comunidades de montes y particulares recibirán 4,5 millones de la Xunta para plantar pinos, robles y castaños

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy el anuncio con la resolución de la orden de ayudas de la Consellería de Medio Rural para la creación de superficies forestales, cofinanciadas con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Galicia 2014-2020. Así, un total de 150 solicitudes fueron aprobadas con un presupuesto total de 4,5 millones de euros, lo que supondrá la plantación de alrededor de 2.500 hectáreas de coníferas y frondosas en el territorio gallego. Precisamente, de estas 150 solicitudes aprobadas, el 88% corresponden a comunidades de montes vecinales en mano común, con una concesión conjunta de 4,2 millones de euros para actuar en casi 2.300 hectáreas. El resto alcanza a agrupaciones -con un total de 8 expedientes, algo más de 150.000 euros y 85 hectáreas- y particulares de manera individual -con un total de 10 beneficiarios, unos 85.000 euros y 44 ha-. A través de esta línea de aportaciones, se financia la plantación de coníferas y frondosas como pinos, robles, castaños y nogales, entre otras especies. Además, cabe señalar que una quinta parte de los expedientes aprobados contemplan este tipo de forestación en terrenos ocupados por eucalipto con diámetro normal inferior a 10 cm, y en terrenos ocupados por acacia negra, mimosa y/o falsa acacia. En total, los trabajos incluidos en los expedientes supondrán emplear más de 2,5 millones de unidades de planta, lo que se traduce en un importante impacto positivo en los viveros de la comunidad. Como novedad en esta última convocatoria, son objeto de las ayudas los terrenos cubiertos por masas mixtas de coníferas, frondosas y matorrales, con diámetro normal medio conjunto inferior a los 10 cm, en el que la superficie ocupada por la especie dominante no superara el 60% de la superficie total. Enlace al anuncio en el DOG: https://www.xunta.gal/dog/Publicados/2022/20220930/AnuncioG0426-150922-0006_es.html

Claves para que las frondosas autóctonas sean una alternativa rentable para madera

Convertir las frondosas autóctonas en una alternativa forestal atractiva para los propietarios es uno de los principios con los que trabaja Froilán Sevilla doctor ingeniero de montes y Jefe de Sección Territorial Merindades, en la Junta de Castilla y León. Sevilla, que participó recientemente en una jornadas para la valorización de las frondosas celebradas en Lugo, organizadas por el Distrito IX Lugo-Sarria, incide en que la selvicultura es la herramienta fundamental para lograr dar valor a estos montes, aunque también se requieren otros cambios en la gestión de los bosques autóctonos.
“A diferencia de lo que ocurre en Europa, en España apenas se ha desarrollado selvicultura de frondosas”: Froilán Sevilla, ingeniero de montes
“A diferencia de lo que ocurre en Europa, en España apenas se ha desarrollado selvicultura de frondosas. Navarra es la comunidad más avanzada en este sentido, con un porcentaje de corta del 15% sobre el crecimiento de las frondosas”, explica. En los bosques de la Sección Territorial IV de Burgos que gestiona, Sevilla apuesta por un modelo de gestión de mínima intervención, centrado en dirigir los procesos espontáneos con el mínimo gastos, a través de aprovechamientos. “Es fundamental comprender al máximo los cambios en el ecosistema, al fin y al cabo la selvicultura es una aplicación de la ecología forestal”, valora.

Apostar por la calidad

En la gestión de las masas boscosas de frondosas autóctonas como robles, rebollos o castaños es primordial apostar por la calidad. “A diferencia de los eucaliptos, en los que la rentabilidad se puede basar en la cantidad, en las frondosas autóctonas es fundamental apostar por la calidad”, reivindica Sevilla. En función de la calidad, la madera de frondosas autóctonas puede terminar utilizándose para ebanisterías, desenrollo, chapa a la plana o en el caso de los robles para cubas de vino. Todo ello si tienen una gran calidad y logran lo que en el mercado francés, uno de los más especializados en este tipo de madera, se conoce como de calidad A. “Conseguir madera de la máxima calidad es extremadamente difícil. Requiere de conocimiento, actuaciones cuidadosas, mejora progresiva en función de los resultados y una continuidad a lo largo de las décadas que es muy difícil de alcanzar en España”, reconoce Sevilla. Los árboles aún con buena madera pero que tienen uno o dos nudos pequeños cada metro lineal se consideran de calidad B y pueden emplearse para sierra de alta calidad, muebles e parqué. Los ejemplares con nudos sanos, considerados como de calidad C en el mercado francés, se destinan a sierra de calidad media. Mientras, la madera con muchos defectos y nudos saltadizos, se clasifica como de calidad D en Francia, y se emplea en sierra de baja calidad como traviesas. La peor madera se utiliza como leña o en trituración. “En robles y rebollos hay demanda incluso para la madera de sierra mediocre (calidades C y D) aunque non tengamos pies bien conformados, si son sanos y gruesos ya presentan madera de sierra aprovechable”, concreta.
En función de la calidad de pieza, un roble puede pasar de pagarse a 20 euros euros el metro cúbico a alcanzar los 400 euros
Sobre todo en especies como el roble o el rebollo, lograr madera de calidad permite incrementar el precio considerablemente. “La diferencia de precio por unidad de volumen en el roble es del orden de 20 veces: 20 euros por metro cúbico para leña, los ejemplares de menor calidad, y de 400 euros metro cúbico para el roble que sirve para chapa”, detalla Sevilla. Al margen de la calidad, una de las claves para lograr oportunidades para la comercialización de frondosas autóctonas es contar con un mercado transparente que ofrezca información sobre los precios que se pagan por la madera. “Todos los actores deben conocer lo que se compra y vende, sus calidades y precios”, apunta. Para Sevilla también es fundamental evitar los oligopolios. En el caso de las frondosas el mayor peligro es la escasez de compradores.

Lograr madera de calidad

Para conseguir madera de calidad en estas especies se puede apostar por bajas densidades de árboles y muchos cuidados o por una alta densidad y trabajos puntuales, de manera que sea la naturaleza quien realice la mayor parte del trabajo para después ir haciendo una selección de los ejemplares con mejores aptitudes.
Las masas con alta densidad de árboles espontáneos es una opción viable para lograr madera de calidad
En los montes de Burgos que gestiona Sevilla están apostando por altas densidades. “Para conseguir madera de calidad en frondosas es fundamental partir de una elevada densidad inicial, de varios miles de pies por hectárea, para que los troncos tiendan a crecer en vertical, las ramas sean finas y exista una amplia base sobre la que seleccionar”, detalla el ingeniero de montes. En este sentido, Sevilla recomienda centrar esfuerzos en una selección adecuada con un marcado correcto y lograr el mejor precio por ejemplar, más allá de gastar tiempo y dinero en averiguar el volumen por hectárea.

Las frondosas en Galicia

En Galicia, la superficie de frondosas autóctonas es de más de 400.000 hectáreas, lo que supone el 14% de la superficie gallega y el 29% de la arbolada. La mayor parte son robledales de Quercus robur (124.780 hectáreas) seguido de robledales mixtos con otras frondosas autóctonas (121.665) aunque también hay un importante número de sotos y abedulares que ocupan unas 46.455 hectáreas. A ellas se suman repoblaciones jóvenes de frondosas y bosques de ribera o de Quercus pyrenaica. Tanto los robles como los castaños se encuentran entre las especies mejor pagadas en el mercado internacional de madera de calidad. Además, en España hay una gran demanda no cubierta de especies como el rebollo, aunque según apunta Sevilla, los robles y en especial los rebollos, requieren de una selvicultura compleja para lograr madera de máxima calidad.
“El producto que se ofrece en Galicia es de muy baja calidad y con un volumen mínimo, lo que en absoluto se corresponde con su importancia en extensión”
Según los datos del Observatorio Forestal de la Xunta de Galicia, la corta anual de frondosas caducifolias en Galicia se sitúa en los 250.000 metros cúbicos, casi todos en montes de gestión privada. “El producto que se ofrece en Galicia es de muy baja calidad y con un volumen mínimo, lo que en absoluto se corresponde con su importancia en extensión”, reivindica Sevilla. Una de las claves para mejorar las oportunidades para las frondosas autóctonas en Galicia pasa por disponer de unidades de gestión de suficiente tamaño, tal y como indica Sevilla, dado el minifundio que caracteriza el monte gallego. “Sería mejor contar con propiedades de más de 50 hectáreas, pero también sirven 20 hectáreas y asociaciones para la gestión”, apunta. Pese a la baja tasa de extracción de madera de frondosas, Sevilla pone más el foco en mejorar a la hora de cómo se corta y no tanto en el volumen que se logra, para comenzar a valorizar la producción de madera de calidad. Otro de los aspectos en los que incide Sevilla para mejorar el aprovechamiento de las frondosas en Galicia es en la necesidad de proporcionar una mayor formación sobre las oportunidades y la gestión que se precisa para el aprovechamiento de los bosques autóctonos. “Es importante contar con una red de bosques demostrativos que ayuden a comprobar de manera directa las pautas a aplicar y ver los resultados”, apunta.

La importancia de la selvicultura

Una selvicultura adecuada puede acelerar el crecimiento de las frondosas autóctonas. Para lograr resultados es fundamental realizar una selección adecuada de los árboles con mejores aptitudes a temprana edad y trabajar desde el primer momento a favor de pies bien conformados y vigorosos. “La mera extracción de pies maderables o leñosos no es selvicultura”, comenta. Sevilla recomienda cuidar la selección de los árboles a cortar, de manera que se haga por un profesional en la gestión de la masa arbórea y prestando atención a las primeras cortas. “La idea de que los robles apenas tienen un elevado potencial de crecimiento proviene del maltrato secular al que se han visto sometidos. Cuando los árboles han sufrido repetidos daños no se puede aspirar a madera de calidad, pero cuando una selvicultura selecciona progresivamente los pies más vigorosos y mejor conformados, la situación cambia radicalmente”, argumenta el ingeniero de montes.

¿Hay oportunidades de futuro para la madera de las frondosas autóctonas gallegas?

Buena parte de la madera de frondosas gallegas como el roble, el castaño o el nogal terminan usándose para leña o biomasa, una opción con una valorización económica mínima para los propietarios. Pero, ¿hay otras alternativas para este tipo de madera? Empresas vinculadas al sector forestal y que emplean este tipo de maderas en su día a día tienen claro que en Galicia se puede producir madera de calidad y, por lo tanto, que pueda proporcionar una mayor rentabilidad. Aunque para usos minoritarios por el momento, hay demanda de estas maderas.

Así lo ponían de manifiesto hace unos días expertos y empresas del sector en un encuentro sobre la valorización de las frondosas autóctonas organizado por el Distrito Forestal IX Lugo-Sarria y celebrado en la Escuela Politécnica de Lugo. En la jornada, se apuntó a la calidad y la cantidad como los dos principales factores que están condicionando la comercialización de las frondosas hoy en día en Galicia.

«Estamos en un territorio de frondosas y nos vemos obligados a traer madera de fuera. Más del 80% que serramos no es de Galicia»: Gabriel Fernández, Maderbar

«Estamos en un territorio de frondosas y nos vemos obligados a traer madera de fuera. Más del 80% que serramos no es de Galicia», indica Gabriel Fernández, uno de los responsables de la firma lucense Maderbar, situada en Baralla, aserradero especializado en maderas de frondosas. Buena parte de la madera que procesan en su centro se destina para elaborar duelas para toneles y barriles. Trabajan con firmas tan prestigiosas como la destilería irlandesa Irish Distillers, a la que le proporcionan duelas para sus barricas de wiski.

Así, la madera de roble sigue a tener en las destilerías y bodegas un nicho de mercado. «La madera de roble del sur de Europa tiene mucha demanda para licores por los taninos que le proporciona», ratifica Froilán Sevilla, jefe de Sección Territorial en la Junta de Castilla y León.

«Toda la madera de roble que puedo la compro en Galicia, ya que sé que toda duela hecha con madera del país la tenemos vendida ya antes de comprar la madera», concreta Fernández. Además de la madera de roble también están especializados en madera de castaño. «El castaño puede ser una línea de negocio importante en Galicia, ya que en zonas como la de Lugo tenemos madera de gran calidad», apunta.

Hay bodegas que están probando a emplear la madera de castaño para sus barricas por las propiedades de esta madera, semejantes a las del roble

De hecho, en Maderbar están llevando a cabo una investigación en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela (USC) para potenciar el empleo de madera tanto de roble gallego como también de castaño para toneles. «Con la madera de castaño obtuvimos valores muy semejantes a los logrados con la madera de roble en cuanto a las propiedades que ofrecen. Existe potencial para utilizar la madera de castaño y ya hay bodegas que están probando a emplearla», explica Adriana Conde, investigadora de la USC que está desarrollando el estudio.

Por el momento, la falta de madera de frondosas en cantidad y de calidad -árboles sometidos a cuidados silvícolas como podas- obliga al aserradero Maderbar a comprar en otras zonas de Europa. Gabriel Fernández reconoce que pasa largas temporadas en Francia adquiriendo madera en los principales mercados del país galo, especializado en maderas de frondosas. «En algunos de los mejores bosques de la zona centro de Francia se está pagando la 1.200 euros el metro cúbico de madera en pie. Con estos precios nadie baraja plantar pino o eucalipto», apunta el maderero.

Frondosas para la construcción

La construcción es otro de los ámbitos donde se están dando esfuerzos por recuperar la utilización de la madera de frondosas autóctonas como se hacía tradicionalmente. Sin embargo, también hay ciertas dificultades para lograr la madera precisa en las condiciones idóneas, como reconocen desde Domohomo Arquitectura, un estudio compostelano de arquitectura y diseño que está haciendo una decidida apuesta por el uso de madera de frondosas en sus obras y rehabilitaciones. La dificultad para encontrar madera de castaño con el marcado CE obligatorio ha sido una de las trabas que encontraron para poder llevar a cabo un encargo donde el cliente buscaba que toda la madera empleada en la rehabilitación de su vivienda fuera de castaño.

«Precisamos que el uso de madera de frondosas sea de fácil montaje, como ocurre con competidores directos tales como el abeto laminado muy en auge en construcción», apunta Julio Turnes, arquitecto de Domohomo. Pese a las oportunidades que ven en las maderas de frondosas autóctonas señalan también la necesidad de popularizar el empleo de estas maderas, para generar una mayor demanda de productos de ellas en la sociedad, tal y como sucede en países como Austria o Alemania, donde la madera tiene un gran importancia en la construcción. «El 20% de las viviendas en Alemania están construidas con madera, mientras que en Galicia no llega al 5%», apunta el arquitecto.

En Domohomo se toparon de lleno con este desconocimiento de la madera de castaño con un proyecto de diseño de sillas fabricadas en esta madera. «Precisamos incrementar la capacidad de aportar valor añadido a la madera de las frondosas autóctonas», indica Turnes.

El artesano Xoan Manuel Tubío Fernández, propietario de Xaneco Obradoiro.

La fabricación de instrumentos

«En un territorio tan vinculado a la música tradicional como es Galicia, con cerca de 100 talleres artesanales de fabricación de instrumentos, esta puede ser también una oportunidad para el aprovechamiento de maderas de frondosas autóctonas», reconoce Xoan Manuel Tubío Fernández, propietario de Xaneco Obradoiro, un taller artesanal de fabricación de instrumentos musicales situado en el ayuntamiento lucense de Outerio de Rei.

Hijo de carpintero y músico, cuando Tubío comenzó con la fabricación de instrumentos musicales como las panderetas o las zanfonas gallegas, echó mano, al igual que muchos artesanos, de las maderas tropicales suministradas por una firma valenciana especializada en este ámbito, ante la imposibilidad de contar con otras alternativas. «En Galicia, durante muchos años los artesanos empleaban el boj para fabricar gaitas, al igual que los clarinetes del siglo XIX en Europa eran fabricados con esta madera. Los largos turnos de tala, la poca madera requerida y la dificultad para conseguir esta madera hacen que se opte por otras alternativas como las maderas tropicales», explica.

«Decidí comenzar a procurar mis maderas porque en el país teníamos madera de calidad para la elaboración de los instrumentos» : Xoan Manuel Tubía, Xaneco Obradoiro

En el taller Xaneco enseguida decidieron cambiar la importación de las maderas por el uso de maderas autóctonas y de proximidad. «Decidí comenzar a procurar mis maderas porque en el país teníamos madera de calidad para la elaboración de los instrumentos y que proporciona las mismas calidades al instrumento», señala. «Si la madera que tenemos en Galicia fuésemos quién de procesarla no sólo se vendería para los artesanos gallegos, sino para el resto del mundo por la calidad que tiene», explica.

Tubío recuerda como algunas maderas como el nogal negro de calidad que empleaba para fabricar zanfonas gallegas podían alcanzar precios de 3.500 euros el metro cúbico antes de la crisis económica de 2008. «Es cierto que en la fabricación de instrumentos no requerimos de grandes cantidades, pero también puede ser una oportunidad para maderas de calidad de frondosas gallegas. En Galicia tenemos la materia prima pero no llegamos a generar el valor añadido», valora el artesano.

Curso sobre la producción de setas en troncos de castaños y robles en Folgoso do Courel

La Consellería de Medio Rural, a través de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria, celebrará la semana que viene en Folgoso do Courel (Lugo) un curso sobre producción de setas en troncos de castaño y de roble. La iniciativa tendrá lugar entre el viernes 12 de noviembre y el domingo 14 en la Estación científica de esta localidad lucense, en horario de 9:00 a 14:00 horas y de 15:30 a 18:30 horas. El curso tendrá un total de 20 horas lectivas y será impartido por el Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Guísamo. La formación busca dar a conocer esta posibilidad productiva compatible con la explotación de la madera y con el aprovechamiento de la castaña, dada la poca inversión inicial necesaria para introducirse en el mercado de las setas. Así, en el programa se contemplan contenidos sobre las distintas especies de setas que se cultivan en troncos, así como sobre la producción, la cosecha y la postcosecha, entre otras cuestiones. Se incluye, además, un taller de inoculación de shiitake y otro de inoculación de seta ostra. La acción está dirigida en general a cualquier persona vinculada profesionalmente con los sectores productivos relacionados con la agricultura, ganadería, industria agroalimentaria y cadena forestal-madera, así como a la juventud del medio rural gallego y personas con expectativas de incorporación al sector.

Inscripción

Las personas interesadas pueden inscribirse cubriendo la solicitud que encontrarán en este enlace y enviándola a la dirección electrónica cfea.guisamo@edu.xunta.es. Los interesados en asistir podrán solicitar cualquier información adicional llamando al teléfono 881 881 043. El curso se incluye dentro del plan de formación de la Consellería de Medio Rural para este año 2021. La oferta formativa puede consultarse aquí.

Jornada sobre sanidad forestal

El Distrito Forestal XI Lugo-Sarria organiza una jornada sobre sanidad forestal el jueves 22 de octubre. En el curso se abordarán dolencias y plagas de las principales especies forestales con presencia en Galicia como las coníferas, el castaño, el roble y el eucalipto. La sesión tendrá lugar en el salón de actos del edificio administrativo de la Xunta de Galicia en horario de 16.00 a 20.00 horas. El taller será impartido por el fitopatólogo Pedro Mansilla, que lideró durante más de 30 años el trabajo de la Estación Fitopatolóxica de Areeiro (Pontevedra). Esta acción está aprobada dentro del plan de formación del campo gallego 2020 (2020/170) y está cofinanciada con fondos europeos. La jornada está dirigida a personas propietarias, titulares o gestoras forestales. Los interesados en participar en el curso deberán presentar las solicitudes en el distrito de Lugo o en la dirección electrónica pilar.vega.alonso@xunta.gal.

-Descarga aquí el modelo de solicitud.