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“La mayoría de las granjas ya no volverían al secado tradicional, aunque se pudiera”

Juan Pérez Rouco es uno de los veterinarios de calidad de la leche de la Cooperativa Aira. Lleva más de 20 años trabajando en el control de la leche de las ganaderías socias y en la actualidad supervisa y asesora a granjas de la zona de Taboada, parte de Chantada y Monterroso, Antas de Ulla y algunas granjas de Rodeiro. Con él abordamos algunas de las cuestiones de interés sobre la calidad de la leche y aspectos a tener en cuenta en las granjas como la reducción de usos de antibióticos y las rutinas del ordeño. -¿Que te llevó como veterinario a especializarte en calidad de la leche? -Aunque al principio quería trabajar en clínica, comencé en calidad de la leche, me gustó este trabajo y ya decidí no cambiar. Ya llevo más de 20 años trabajando sobre esto. -¿En que consiste tu trabajo dentro de la cooperativa AIRA y como está organizado el servicio de calidad de la leche dentro de la misma? -Dentro del servicio de calidad de la leche en AIRA nos centramos, sobre todo, en el control de la mamitis, pero también prestamos mucha atención al riesgo de inhibidores y a la bacteriología. -¿Como puntuarías de 1 a 10 la calidad higiénico sanitaria de la leche de las explotaciones ganaderas en las que trabajas y por que motivo? -Es cierto que hay variaciones entre las granjas, pero a nivel global las ganaderías mejoraron mucho y ahora mismo si tuviera que dar una nota media sería un 8 o más alta. Las granjas trabajaron duro por mejorar en los últimos 10 o 12 años.
“El 90% de las granjas de AIRA cumple con unos estándares que se sitúan muy por encima de los exigidos para tener una leche de gran calidad”
-¿Cuáles son las calidades medidas de la leche de las explotaciones que controlas en cuanto a bacteriología y sólidos lácteos? -Es también complicado dar un promedio general, ya que las granjas más grandes, nuevas y profesionalizadas están por debajo de 10.000 gérmenes y con un recuento de células somáticas también menor a 150.000. En granjas pequeñas es más difícil conseguir esas cifras, aunque estén haciendo un muy bueno manejo y estén ofreciendo una leche de calidad. La bacteriología está hoy muy controlada. El 90% de las granjas de AIRA cumple con unos estándares que se sitúan muy por encima de los exigidos para tener una leche de calidad. -¿Cuáles son los aspectos clave que influyen en la calidad higiénico sanitaria de la leche y en cuales ves más margen de mejora? -Los aspectos fundamentales es la ausencia de inhibidores, el punto crioscópico, la bacterología (que está muy relacionada con la limpieza y funcionamiento de la maquinaria de ordeño y refrigeración), así como las células somáticas. En general, no hay mucho margen de mejora, porque ya se está trabajando por encima de lo exigido. Puntualmente cuando se producen subidas de las células nos centramos en bajar esos valores, pero el resto ya en cada ganadería está trabajándose ajustado a los estándares y dentro de las posibilidades de cada ganadería. -En el caso del ordeño, ¿que pautas imprescindibles se deberían seguir? -Es fundamental la rutina de limpieza para estimular bien a la vaca y ajustarse a los tiempos que marcan estos procedimientos. Se comienza por el despunte de los pezones, seguido del pre dipping y a continuación el secado del pezón, previo a la colocación de la máquina de ordeño. Cada granja debe establecer una rutina de ordeño en la que se ajusten lo mejor posible las características de esa ganadería (tamaño de la sala de ordeño, número de personas para el ordeño) con los tiempos y procedimientos para poder hacer un buen manejo. También es importante un buen funcionamiento de la máquina de ordeño y tener identificadas las vacas con mamitis para poder ordeñarlas al final. -¿Por que la presencia de patógenos en los silos, sobre todo los de hierba, repercuten también negativamente en la calidad de la leche? -Los silos mal conservados, con presencia de micotoxinas, silos que se calientan acaban provocando no solo problemas en la calidad de la leche, sino que dejan mamitis, problemas en reproducción, en la longevidad del animal, problemas de patas...etc Si los forrajes tienen poca calidad influyen en todos los aspectos de la granja. Cada vez hay menos, pero sigue habiendo silos que salen mal y en esos casos sale más barato tirar ese forraje, por los problemas que provoca en la granja. -¿El ordeño robotizado incide en una mejora de la calidad de la leche? Por que? -Normalmente sí. No se debe a que el robot de ordeño mejore la calidad de la leche sino porque esos ganaderos tienen más tiempo disponible para el control del ganado y estar en la granja atendiendo de los animales. También es verdad que hay ganaderos que tienen el robot porque no quieren o no pueden pasar tanto tiempo en la granja, en esos casos no se aprecia esa mejora o incluso puede ir a peor. -El punto crioscópico es a veces motivo de disputa entre ganaderos y control lechero. ¿Qué factores influyen en el mismo? -Hoy nadie le echa agua a la leche, ya que las calidades son uno de los parámetros para pagar la leche, por lo que el tema del punto crioscópico suele deberse a problemas de arrastre en el lavado. En algunas granjas se debe al tanque de frío que es demasiado potente y no está bien dimensionado para las características de la granja, por lo que puede llegar a congelar la leche del primer ordeño, mientras está vacío y después queda esa agua en la leche. La solución en estos casos pasa por prender el tanque una vez que se esté ya ordeñando, para evitar que se congele. -¿Como valoras la implantación en las granjas de la nueva normativa sobre el uso restringido de antibióticos? -En las granjas de Aira se está haciendo ya desde antes de que entrara en vigor la nueva normativa. Llevamos años sabiendo que esto iba a pasar y desde ya hace más de un año, los veterinarios clínicos y de calidad de la leche reducimos al mínimo el uso del secado, pese a que los parámetros de la normativa aun no se conocían. -Y en concreto, en el secado selectivo, ¿está siendo complicado su extensión? -El cambio está resultando muy bien, pese a que también llevó a noches sin dormir tanto a los veterinarios cómo para los ganaderos, por la preocupación de las consecuencias del cambio. Ahora la mayoría de los ganaderos ya no volvería al secado, aunque se pudiera. El nuevo sistema les es ahora una tranquilidad, porque ya saben que no van a tener inhibidores en la leche y eso es significativo sobre todo cuando tienes rebaños grandes. -¿Que fue lo que más costó para dar el paso al secado selectivo? -En Aira hicimos mucho trabajo con los ganaderos para enseñarles la rutina, acompañándolos para que supieran como se deben colocar los selladores internos, que es totalmente diferente a la colocación de una cánula de mamitis, aunque es el mismo aparato, pero tiene diferentes objetivos. 
“Es vital realizar un test de California en el momento del secado, para comprobar los valores de ese animal en el momento de iniciar el tratamiento”
La mayoría de las granjas están haciendo un secado selectivo. En Aira no diferenciamos entre granjas de alto o bajo riesgo, sino que diferenciamos entre vacas sanas o enfermas a la hora de aplicar el secado selectivo, ya que en todas las granjas hay vacas sanas con las que se pueden hacer estas técnicas sin necesidad de tratar de manera sistemática. Así conseguimos que todas las granjas redujeran, en la medida de sus posibilidades, el uso de antibióticos.
"El problema de residuos de antibióticos en la leche hoy en día en las granjas gallegas es prácticamente cero y el riesgo de que llegue al consumidor es cer"
-¿Que pautas seguís en la cooperativa Aira? -El procedimiento que estamos siguiendo es aplicar sellado en esa lactancia a las vacas que tienen mamitis o que tienen recuentos altos en el control lechero. Para mí es vital realizar un test de California en el momento del secado, para mirar la vaca cuando realmente la voy a secar para comprobar que los datos del control lechero en ese momento siguen siendo como para tratar el animal. -Desafortunadamente, de vez en cuando circulan “fake news” sobre la presencia de antibióticos en la leche de consumo. ¿Por que es muy difícil o prácticamente imposible que eso ocurra en España? -El uso de los antibióticos en las ganaderías de vacuno de leche es muy reducido. De las 90 granjas con las que yo trabajo puedo hacer de promedio al año un total de 6 informes sobre inhibidores, lo que da ya buena cuenta del uso mínimo que se hace de estos medicamentos. El problema de residuos de antibióticos en la leche hoy en día en las granjas gallegas es prácticamente cero y el riesgo de que llegue al consumidor es cero. -El control de la calidad de la leche depende de la administración, del LIGAL, nutrólogos, personal de los Africores, y ganaderos y veterinarios. ¿En que aspectos crees que se podría mejorar en esta tarea tan importante y en la que participan tantos agentes? -Ya se está trabajando a un nivel muy alto. Estar por debajo de 100.000 células y de 10.000 gérmenes son valores que están registrando muchas granjas y que ya son indicadores de calidad muy alta.

Claves para el manejo del secado selectivo en ganaderías de leche

Luis Miguel Jiménez, durante su intervención en las últimas jornadas organizadas por Africor Lugo y Vaca Pinta La nueva directiva europea sobre antibióticos impide hacer un uso profiláctico generalizado de los medicamentos antimicrobianos y en vacas productoras de leche donde más se usaban de este modo era en el secado.  Por eso, en los próximos años la terapia habitual aplicada en muchas ganaderías a la vaca seca va a tener que sufrir modificaciones. Es un cambio de concepto al que tendrán que habituarse los ganaderos y los técnicos que los asesoran. El papel de los veterinarios será clave a la hora de escoger a que animales aplicar un secado convencional y cuales son vacas candidatas a un secado sin antibióticos y la labor de los ganaderos consistirá en aplicar dos protocolos diferentes en un caso y en el otro.
Estamos en un proceso de adaptación tanto los ganaderos como los veterinarios
“Estamos en un proceso al que nos tenemos que adaptar, tanto ellos como nosotros, pero nuestra experiencia demuestra que no existen demasiados problemas a la hora de introducir en las granjas esta nueva terapia de secado selectivo”, ha afirmado Luis Miguel Jiménez, de la empresa especializada en calidad de leche Servet Talavera, en las últimas jornadas técnicas organizadas por Africor Lugo y Vaca Pinta. Importancia del periodo seco para evitar infecciones intramamarias El riesgo de infecciones aumenta en el periodo seco, donde se dan casi el doble de procesos infecciosos que en la lactación. “Es el periodo donde más infecciones ocurren, sobre todo en la fase de involución activa y en la calostrogénesis. Estas infecciones en el periodo seco tienen consecuencias después”, afirma Luis Miguel.
Muchas de las mastitis clínicas que ocurren en la lactación proceden de episodios subclínicos acontecidos en el periodo seco
El 25% de las mastitis clínicas que aparecen en los tres primeros meses de lactación tienen origen en infecciones subclínicas ocurridas en el periodo seco. “Son múltiples los factores que favorecen la aparición de estas infecciones: al cesar el ordeño no se produce el efecto arrastre que tiene la propia leche y con ello desaparecen las medidas higiénicas diarias que se aplican en la sala dentro de la rutina de ordeño”, destaca.
Al cesar el ordeño, debido a la presión intramamaria, el canal del pezón se acorta y se ensancha, por lo que es más fácil que cualquier bacteria pueda acceder
 Al mismo tiempo, se produce un aumento de la presión intramamaria y tienen lugar una serie de cambios anatómicos en el pezón. “El conducto del pezón se acorta y se dilata, por lo que es más fácil que cualquier bacteria atraviese esa barrera que es el canal del pezón. El retraso en la formación del tapón de queratina al principio del secado incrementa el riesgo de infección y resulta habitual incluso que no se llegue a formar”, explica. Es además un momento de gran inmunosupresión, en el que la actividad de los neutrófilos se reduce notablemente, sobre todo en las dos semanas anteriores al parto, que constituyen el periodo más crítico debido a los cambios hormonales de la vaca, así como al estrés y los cambios nutricionales. Cambio de paradigma El método de secado más frecuente hasta el momento en la mayoría de ganaderías consistía en el tratamiento de todos los cuartos para curar infecciones presentes y prevenir posibles nuevas infecciones. “Tanto los ganaderos como los veterinarios estábamos muy acostumbrados a hacer este tipo de terapia, que se fue instaurando en las ganaderías debido al aumento de infecciones por Staphylococcus aureus y para curar las mastitis de verano causadas por Truperella pyogenes”, admite Luis Miguel.
Los antibióticos no pueden servir para compensar una falta de higiene en las explotaciones
Pero la normativa europea de uso responsable de antibióticos que ha entrado en vigor este año (Reglamento UE 2019/6 sobre medicamentos veterinarios y Reglamento UE 2019/4 de piensos medicamentosos), impide seguir realizando estas prácticas con carácter generalizado y en la totalidad de las vacas. Dentro del PRAN (Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos), el programa de prescripción y uso razonable de antibióticos en el sector bovino de leche se encuentra en la fase 2 (2022-2025) de reducción de cefalosporinas de 3ª y 4ª generación, tras haber superado ya la fase 1 (2019-2021) de reducción de quinolonas.
España se encuentra en la posición número 7 a nivel europeo en el uso de antibióticos veterinarios
España es el séptimo país europeo que más antibióticos veterinarios consume, aunque en el caso de quinolonas y cefalosporinas ocupa la posición número 20 y desde 2016 a 2020 España ha reducido un 56% las ventas de ABS por parte de laboratorios farmacéuticos, según los últimos datos disponibles. “El consumo ha bajado bastante. Por la incertidumbre que había muchos veterinarios no han prescrito quinolonas y cefalosporinas y las vacas han seguido produciendo igual”, ha asegurado en su conferencia el responsable del servicio veterinario de Servet Talavera. Granjas de alto riesgo La clave para establecer un protocolo distinto al seguido hasta el momento durante el secado está en diferenciar cada caso, en función del historial de la explotación y de la propia vaca. Una ganadería sería considerada de alto riesgo en caso de poseer un recuento de células somáticas en tanque superior a 250.000 en los últimos 2 meses, tener problemas de germenes contagiosos (Streptococcus agalactiae, Staphylococcus aureus o Mycoplasma bovis) o encontrarse en un periodo específico de riesgo (por ejemplo por cambio de sala de ordeño a robot).
Va a ser el veterinario el que tenga la facultad de establecer si se puede usar o no antibióticos en el secado y en qué casos
En estos casos, con la necesaria prescripción del veterinario responsable de la explotación, es posible seguir haciendo un secado en sábana (TVS convencional y sellador interno en todas las vacas), aunque con la obligación de implantar un programa integral de mejora de la calidad de la leche que derive finalmente en la implantación de la terapia selectiva de secado en la granja. Granjas de bajo riesgo Por el contrario, las ganaderías con un RCS de leche en tanque inferior a 250.000 células y sin presencia de patógenos contagiosos deben implantar una terapia selectiva de secado que utilice herramientas como el recuento individual, los cultivos y el registro de mastitis clínica como elementos clave de la selección.
El RCS individual, los cultivos y el historial de mastitis clínica son las herramientas clave en la selección de las vacas
Para obtener el recuento individual de células somáticas de cada vaca pueden usarse los datos de Control Lechero o bien realizar test de California. Las vacas que no presenten problemas se secarían únicamente con un sellador interno. En caso de presencia de un patógeno mayor en algunas vacas, estas serían susceptibles de ser tratadas con antibiótico. Pruebas a realizar La toma de decisiones para decidir que tipo de estrategia se sigue en cada caso, tanto a nivel de explotación como de vaca individual, se basa en la obtención de información. Para ello, se realizará al menos un cultivo anual a nivel de tanque o una PCR para detectar la presencia de gérmenes contagiosos. Del mismo modo, 15-30 días antes del secado se realizará un cultivo microbiológico a vacas afectadas por un recuento celular alto o por un test de California positivo.
Todas las granjas deben contar con un buen registro de mastitis clínicas. Ahora es obligatorio
“Además, todas las granjas deben contar con un buen registro de mastitis clínicas. Hasta ahora uno de los caballos de batalla era que los ganaderos apuntasen los casos que se producían pero ahora es obligatorio, la Administración lo va a requerir, y a nivel de toma de decisiones en granja es esencial porque es un criterio fundamental a la hora de seleccionar a las vacas”, asegura Luis Miguel. Selección de las vacas Para este veterinario, “que un ganadero seleccione las vacas puede traer un grave problema, es fundamental que detrás de esta selección esté un técnico”. En Servet Talavera tienen en cuenta los siguientes criterios para la selección de vacas a las que aplicar antibiótico:
  • Vacas con más de 100.000 cél/ml en al menos uno de los últimos 3 controles antes del secado
  • Vacas con un caso de mastitis clínica en la última lactación
  • Vacas infectadas con un patógeno mayor
Estar en Control Lechero facilita disponer de datos, aunque Luis Miguel asegura que “una explotación que no esté en Control Lechero también puede aplicar una terapia selectiva de secado”. En la actualidad, un 43% de las explotaciones españolas están en Control Lechero y poseen un 52% de las vacas productoras de leche de España.
El 43% de las explotaciones y el 52% de las vacas están en control lechero en España pero siempre necesitas un técnico que sea el que te seleccione las vacas
“Si no hay control lechero una herramienta útil es el test de California, que habría que realizar en los 15 días anteriores al secado para ver como está la vaca, pero estés en Control Lechero o no, siempre necesitas un técnico que sea el que te seleccione las vacas”, aclara.
Es fundamental que los ganaderos apunten todos los casos de mastitis clínica
En Servet Talavera trabajan del siguiente modo: “los ganaderos nos mandan la previsión de secado y nosotros les hacemos la selección de las vacas. Las que tienen un bajo recuento celular (menos de 100.000 cél/ml) y no han tenido ningún caso de mastitis clínica van solo con sellador”, explica.

"Se deberían secar vacas por debajo de 21 litros de leche al día"

“El secado selectivo obliga a variar la forma de realización del secado y a establecer unos protocolos diferentes a los que se venían haciendo. Pero desde que lo hemos implantado hace 12 años el ganadero es receptivo y se ha adaptado perfectamente”, asegura Luis Miguel Jiménez. Para mejorar la implantación a la nueva terapia selectiva de secado en las explotaciones es importante una protocolización que permita adaptarse a la nueva rutina. “Un tema importante, por ejemplo, es estandarizar el uso de los selladores internos, porque es una buena herramienta para evitar nuevas infecciones. También es fundamental hacer un buen manejo de la alimentación cuando secamos a la vaca. Hasta ahora se hacía un secado brusco sin cambiar la ración porque era muy cómodo, pero ahora es necesario hacer una reducción de la alimentación”, defiende.
En el secado selectivo es fundamental reducir la producción a través del manejo de la alimentación
“Los secados graduales no los recomendamos, lo que recomendamos es hacer un secado brusco con reducción de la alimentación en los últimos 2 o 3 días. Para ello hay que tener un lugar para separar a esas vacas y hacer esta reducción de ingesta. Lo que recomendamos es darles la ración de vacas secas y agua. Hay gente que reduce el agua, pero eso no se debe hacer”, asegura. Con los cambios en la alimentación la vaca se va a estresar y va a estar más intranquila. “Pero eso es hasta bueno que ocurra, porque ayuda a reducir los litros de leche. Se deberían secar vacas por debajo de 21 litros de leche al día. En otros países europeos la producción es más baja y no tienen estos problemas a la hora de hacer el secado”, insiste.  Protocolización del secado selectivo Además del manejo de la alimentación, tanto en los días previos al secado como durante todo el periodo seco, y del uso de selladores internos, existen otra serie de aspectos fundamentales a tener en cuenta para el éxito del secado selectivo y que afectan a todo el periodo seco. Por ejemplo, el ambiente debe ser confortable y la vaca debe estar limpia y seca. “En cama fría de compost es importante airear. En caso de tener cubículos, la vaca va a estar mucho más cómoda en arena o carbonato que en colchoneta”, afirma.
Hay que cuidar la alimentación durante todo el periodo seco, la nutrición debe ser adecuada, sobre todo en cuanto a vitamina E y minerales como el selenio
Es necesario también evitar el hacinamiento en el lote de vacas secas. “El estrés por calor también es importante en las vacas secas, porque si está estresada va a haber menor producción en la lactación, con menor proteína y más riesgo de infecciones”, asegura. Luis Miguel recomienda vacunar contra mastitis colibacilar para reducir la incidencia y gravedad de mastitis clínicas causadas por coliformes durante la lactación. Aconseja también adoptar medidas de bioseguridad en relación a la recría. “Las novillas que paren y entran al lote de producción puede ser un foco de entrada de infecciones, sobre todo cuando vienen del prado”, indica. Proceso de secado A la hora de realizar el secado, tras el último ordeño, hay que ser meticulosos. “No son buenas las prisas. Es importante tomarse su tiempo y desinfectar bien. Después, en la aplicación del sellador interno, introducir sólo la punta de la cánula de la manera más higiénica posible y no masajear nunca después”, recomienda Luis Miguel. Es importante también evitar las fugas de leche tras el secado, algo que está directamente relacionado con las infecciones intramamarias. “Estas fugas se producen sobre todo en los cuartos traseros y con más frecuencia en las vacas con más producción”, explica. “Hasta ahora estábamos supliendo la falta de limpieza con antibióticos, secábamos a vacas de gran producción y no pasaba nada, pero ahora si pasa, ahora podemos secar una vaca con 35 litros y a los tres días tenerla patas arriba”, alerta. Indicadores A partir de un secado aplicado correctamente, el objetivo fundamental durante el periodo seco sería curar las infecciones presentes y prevenir nuevas infecciones tanto en el periodo seco como en la siguiente lactación.
Nos marcamos como objetivo que el 80% de las vacas lleguen sanas al secado
Servet Talavera utiliza una serie de índices de salud de ubre para hacer un seguimiento de las explotaciones. Se tiene en cuenta distintos parámetros, con objetivos específicos concretos en cada caso:
  • Mastitis clínica inferior al 25% anual e inferior al 8% en el primer mes de lactación.
  • Incidencia de nuevas infecciones al parto inferior al 15%: vacas que se secaron con un RCS inferior a 200.000 cél/ml y han parido con un RCS superior a 200.000.
  • Tasa de cronicidad en el secado entre el 20 y el 30%: vacas que se secaron con un RCS superior a 200.000 cél/ml y han parido con un RCS superior a 200.000.
  • Tasa de curación en el secado superior al 75%: vacas que se secaron con un RCS superior a 200.000 cél/ml y han parido con un RCS inferior a 200.000.
“Un indicador relevante es el porcentaje de vacas que llegan infectadas al secado, ya que es un síntoma de como hemos hecho las cosas durante la lactación”, considera Luis Miguel. El objetivo sería que el porcentaje de vacas que llegan infectadas al secado sea inferior al 20%.

De Heus lanza su Plan Prelacto para período seco

De Heus ha lanzado el Plan Prelacto para período seco, cuyo objetivo es optimizar la transición entre lactaciones para mejorar el rendimiento de las vacas y reducir significativamente el impacto de las enfermedades en el rebaño.

Con esta estrategia se pretende ayudar al ganadero a conseguir un inicio más saludable y eficiente de la lactación, una mejora de la fertilidad, una mayor longevidad y menor tasa de desvieje forzado, un descenso significativo de los costes derivados de enfermedades y sus tratamientos y mayores beneficios a medio y largo plazo.

El problema

En las vacas lecheras, las semanas anteriores y posteriores al parto desempeñan un papel crucial en la salud y el rendimiento de la lactación a largo plazo. Sin embargo, esta etapa clave también conlleva posibles problemas de salud. Durante la transición, las vacas lecheras experimentan cambios en su alojamiento y dieta. A medida que se recuperan del parto, sus necesidades energéticas y nutricionales también evolucionan, por lo que aumenta su demanda de nutrientes clave para la producción de leche. Además, entre el 30% y el 50% de las vacas desarrollan una enfermedad metabólica o infecciosa en torno al periodo del parto, y la mayoría lo hace al principio de la lactación. Las decisiones que tomen los ganaderos durante este tiempo de transición pueden minimizar el riesgo potencial de sufrir trastornos metabólicos y contribuir a conseguir una salud óptima para las vacas.

En la actualidad, debido a las restricciones de tratamientos antibióticos y la trazabilidad de las producciones, disminuir la incidencia de trastornos metabólicos es fundamental. También se hace necesario disminuir la aplicación de tratamientos para poder reducir costes tanto en tiempo como en dinero.

La solución

El Plan tiene como idea principal de ofrecer una solución nutricional a la incidencia de la hipocalcemia subclínica, la cetosis y otras enfermedades de la transición que repercuten en la eficiencia y rentabilidad de las ganaderías. Tras varios años de investigación sobre el terreno, De Heus ha identificado una tasa media de incidencia de hipocalcemia del 66,7% en los rebaños lecheros. El impacto económico global de la hipocalcemia es de 113 euros por animal, por lo que la desventaja económica para una granja de tamaño medio con 100 partos puede alcanzar, e incluso superar, los 7.500 euros al año.

La estrategia nutricional diseñada por De Heus está enfocada en la reducción de la incidencia de la hipocalcemia en tres pasos concretos: el control de la ingesta de materia seca, fundamental a lo largo del período seco -la ingesta debe mantenerse por encima de los 12 kilos de materia seca/día mediante el manejo de lotes, el manejo del carro y el diseño de la ración. Este punto es fundamental también para evitar la movilización de reservas y la prevención de cetosis-; instaurar dietas con balance anión-catión adaptadas a los forrajes presentes -esta estrategia da lugar a una acidosis metabólica que, a su vez, permite una homeostasis del calcio más eficaz y un mejor nivel de calcio en sangre en torno al parto. Además, el control del P y K en esta fase es fundamental-; y acortar el período seco -De Heus recomienda acortar a 45 días el período seco, sin que ello afecte a la producción lechera de la siguiente lactación. Además, períodos más cortos, no menos de 40 días, dan como resultado vacas secas con menos movilización de reservas, niveles de NEFA más bajos en transición y menor incidencia de trastornos metabólicos-.

Con Prelacto, De Heus pone el foco en la hipocalcemia, al considerar que es la llave de todas las enfermedades y trastornos metabólicos de la transición

Con Prelacto, De Heus pone el foco en la hipocalcemia, al considerar que es la llave de todas las enfermedades y trastornos metabólicos de la transición. La compañía opta por la estrategia DCAD como la vía más eficaz para elevar el nivel de Ca sérico, siempre bajo un diseño y asesoramiento estricto de la ración por parte de nuestros técnicos para conseguir activar el metabolismo del calcio por esta vía.

La importancia de conseguir un equilibrio adecuado de minerales para una estrategia eficaz de balance anión-catión en la dieta (potasio, sodio, azufre y cloro) está ampliamente respaldada, sin olvidar el magnesio y el fósforo, gran olvidado en raciones de secas. Según las investigaciones de De Heus, las vacas necesitan al menos 4 mg/kg de magnesio durante este período. Para el potasio, se recomienda una limitación (la pauta es un máximo de 20 mg/kg de MS) teniendo en cuenta los forrajes disponibles en la granja. Por eso, los silos de raygrass con alto potasio en raciones secas no son los más recomendables. Esto se debe a que los altos niveles de potasio hacen que las vacas absorban menos magnesio del rumen.

Sin embargo, es incluso más desconocido el impacto del fósforo durante el período de transición. El fósforo está relacionado con la metabolización del calcio, aunque los mecanismos implicados aún no se conocen del todo. Lo que sí se sabe es que los niveles elevados de fósforo en sangre reducen la formación y aumentan la degradación en un 1,25 dihidroxivitamina D, que es la forma activa de la vitamina D, esencial para la absorción del calcio en el intestino. Esto sugiere que unos niveles más altos de fósforo en la dieta pueden restringir la absorción del calcio, aumentando el riesgo de hipocalcemia.

Prelacto está ideado para solucionar todas aquellas dudas o problemas que pueden aparecer en la transición y el período seco

Prelacto está ideado para solucionar todas aquellas dudas o problemas que pueden aparecer en la transición y el período seco independientemente del tipo de ganadería o manejo. El Plan es aplicable tanto en ganaderías con pocas secas, como en ganaderías con varios grupos o raciones diferentes. La idea es asesorar al ganadero y ofrecerle una solución nutricional adaptada para solventar su incidencia de trastornos o mejorar los rendimientos, ya que muchos de estos trastornos son silentes y disminuyen los rendimientos productivos esperados.

Una estrategia de manejo del periodo de transición bien aplicada permite prevenir varias enfermedades antes de tener que buscar soluciones. Al intervenir en la salud de las vacas antes de que las enfermedades aparezcan, los ganaderos pueden ahorrar un tiempo y esfuerzo muy valiosos -además de dinero- a largo plazo. Asimismo, unos animales sin enfermedades favorecen la salud general del rebaño y el rendimiento de la lactancia a largo plazo. Gestionar de manera óptima el período de transición es una oportunidad para la salud del rebaño.

Reforzar el sistema inmunitario de la vaca, vía para lograr un posparto sin antibióticos

Explotación láctea del Estado de Michigan, donde hai unas 1.000 granjas y 445.000 vacas El gallego Ángel Abuelo Sebio es profesor de Sanidad y Bienestar Animal del Ganado en la Universidad Estatal de Michigan, en EEUU, donde su programa de investigación se centra en métodos que mejoren la respuesta inmunitaria del ganado vacuno tanto en la fase de recría como de lactación. La alimentación y manejo del ganado en el periodo de secado es una de las claves para reducir el uso de antibióticos durante el periodo posterior de posparto, tal como explicó durante su intervención en las Jornadas Técnicas de Vacuno de Leche organizadas por Seragro y que este año se están celebrando de manera virtual. Ángel, durante uno de sus trabajos de campo en una ganadería de leche de Michigan Ángel, con familia ganadera en Arzúa y Mazaricos, se licenció en Veterinaria por la USC y lleva años dedicado a la docencia en los EEUU. Pero además de investigar y dar clases, entre sus funciones se encuentran también las de extensión universitaria, prestando apoyo a veterinarios y ganaderos de todo el Estado. Michigan, situado al norte, en la zona de los grandes lagos, en el límite ya con Canadá, es el sexto productor de leche en los Estados Unidos, con 445.000 vacas repartidas en unas 1.000 ganaderías (el tamaño de las explotaciones varía entre las más pequeñas, con entre 100 y 250 vacas, y las más grandes, entre 1.000 y 5.000 vacas).
Michigan es el sexto productor de leche de EEUU y tiene la mejor media de producción por vaca y la leche con el menor recuento de células somáticas
Michigan cuenta con la mejor producción media de todo EEUU (12.300 kilos de leche por vaca y año) y destaca también por la calidad higiénico-sanitaria de su leche, con una media de 144.000 células somáticas por ml, el mejor índice de los Estados Unidos. ¿Qué motiva el uso de antibióticos durante el posparto? Es en el periodo que va desde el secado hasta el comienzo de la lactación en el que tienen lugar el mayor número de enfermedades y muchas de ellas, como la metritis, la mastitis o el desplazamiento de abomaso, van a requerir el uso de antibióticos para su tratamiento. Pero a mayores, otros problemas metabólicos que aparecen en esta fase, como la hipocalcemia o la cetosis, van a predisponer a los animales a la aparición de enfermedades infecciosas, ya que reducen su capacidad inmunitaria. Los antibióticos son suministrados a los animales por vía oral, inyectable o intramamaria y son los inyectables los que tienen un mayor peso en cuanto a cantidad de mg administrados, algo que Ángel achacó precisamente al tratamiento de las enfermedades posparto. Restringir el uso de antibióticos “Hay dos estrategias fundamentales para reducir el uso de antibióticos. La primera es usarlos sólo en aquellos casos que sea estrictamente necesario, mediante el uso de cultivos para identificar los patógenos a tratar, por ejemplo en el caso de las mamitis, y tratar solo aquellas en las que la vaca va a necesitar antibioterapia y no casos en las que puede superar la enfermedad sin ella”, defiende Ángel.
La gran mayoría de las explotaciones con las que yo trabajo en Michigan realizan cultivos en las propias granjas para identificar los patógenos que causan las mamitis
En el caso de la metritis, también es habitual en Michigan la realización de pruebas diagnósticas mediante el sistema Metricheck para evaluar la gravedad de la enfermedad, reservando sólo aquellos casos más severos para su tratamiento con antibióticos. Prevención mediante la mejora del sistema inmunitario La segunda de las estrategias para la reducción del uso de antibióticos es la prevención, destaca Ángel. “La prevención es siempre mejor que cualquier cura y cuando hablamos de prevención de enfermedades infecciosas estamos hablando de mejorar el sistema inmunitario de los animales”, explica.
La función inmune de la vaca empieza a disminuir 3 semanas antes del parto y se mantiene en niveles bajos hasta 4 semanas después del parto
Una de las principales causas de enfermedades infecciosas durante esta fase de posparto es la disfunción del sistema inmune en el periodo de transición, ya que tanto la función de los linfocitos como de los neutrófilos disminuye antes del parto y se mantiene en niveles bajos hasta aproximadamente cuatro semanas después del parto, lo que sitúa a la vaca en un mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas. “Para minimizar la disfunción inmunitaria es muy importante comenzar a trabajar en el periodo seco, porque aunque las enfermedades tienen lugar tras el parto, la patología subyacente se desarrolla en el final de la gestación, por eso es muy importante manejar a las vacas secas de forma adecuada”, destaca Ángel.
Hay diversas fuentes de estrés que contribuyen a la bajada de defensas de la vaca durante el periodo seco
Los factores que contribuyen a esta disfunción inmunitaria son diversos y están relacionados con diversas fuentes de estrés, como el motivado por el manejo, las jerarquías en el rebaño o las altas temperaturas, pero los más importantes a efectos de enfermedades posparto tienen que ver con estrés metabólico y oxidativo, porque se pueden corregir mediante un manejo nutricional adecuado durante el periodo seco, indica Ángel. Controlar la condición corporal “Los animales tienen que tener una condición corporal óptima durante la fase de secado. Las vacas gordas van a comer menos tras el parto y van a tener un balance energético negativo, movilizando más grasa y teniendo una menor ingesta de materia seca y esto las predispone más a enfermedades metabólicas e infecciosas, porque cuanta más grasa movilizan, menor concentración de inmunoglobulinas y anticuerpos en sangre disponibles, por tanto, menor funcionalidad del sistema inmune”, asegura Ángel.
Las vacas con sobrepeso tienen una menor respuesta inmunitaria, porque a medida que movilizan más grasa, menor es la cantidad de anticuerpos disponibles en sangre, lo que disminuye su capacidad de luchar contra infecciones
¿Cómo podemos prevenir este sobrecondicionamiento durante el final de la lactación y el secado? Es un problema multicondicional, asegura Ángel, pero todo empieza con un manejo reproductivo eficaz, intentando que las vacas se queden preñadas lo más pronto posible tras el periodo de espera voluntaria, de manera que podamos prevenir largos intervalos entre partos porque cuando las vacas tienen una lactación extendida van a adquirir mayor condición corporal, sobre todo al final de la lactación.
La sobrealimentación en el preparto conlleva mayor predisposición a enfermedad metabólica porque los ácidos grasos no esterificados y los cuerpos cetónicos tienen una capacidad inmunodepresora
Este experto realiza además una serie de recomendaciones en materia de alojamiento, para garantizar grupos de vacas apropiados con alimentación específica, evitando, por ejemplo un consumo excesivo de energía en vacas de baja producción. “Lo ideal sería también tener a las novillas separadas de las vacas por la competencia en el acceso al comedero y mantener grupos homogéneos sin tener que hacer cambios constantes de lotes, lo que aumenta el estrés, lo mismo que es recomendable disponer de mecanismos para la reducción del estrés térmico por altas temperaturas en verano”, explica. Existen distintas estrategias dietéticas a seguir en el periodo seco dentro del manejo nutricional de la vaca seca, que van desde restringir el contenido de energía en la ración, bien limitando la ingesta, bien aumentando el contenido de fibra para diluir el porcentaje de energía, hasta un sistema escalonado que empezaría con energía restringida al comienzo del secado y mayor energía al final, en preparto, con dos dietas diferenciadas para las primeras tres semanas de secado y las tres últimas.
Se recomienda modificar la ración en la mitad del periodo seco para aportar más energía a la vaca en las tres semanas anteriores al parto
Ángel recomienda este último sistema, con dos dietas diferenciadas en el secado, una inicial en la que se reduzca la cantidad de energía mediante la introducción de paja en la ración, para de este modo optimizar el consumo de materia seca pero reducir el de carbohidratos, y una posterior, para las tres semanas previas al parto, con mayor ingesta de energía y proteína metabolizable e introducción de aminoácidos esenciales como metionina y lisina en niveles similares a los de la lactancia. Prevención de hipocalcemia La hipocalcemia tiene graves consecuencias, no solo cuando se da la fiebre de la leche y la vaca no se puede levantar (hipocalcemia clínica), sino cuando se da hipocalcemia subclínica, es decir, cuando las concentraciones de calcio en sangre son bajas pero el animal es capaz de andar, por el mayor riesgo de enfermedades metabólicas y la afectación al sistema reproductivo.
No se recomiendan dietas bajas en calcio en novillas por estar todavía creciendo
Por eso, Ángel asegura que “la prevención de hipocalcemia es muy importante”. En Michigan muchas ganaderías utilizan sales aniónicas en la ración de preparto, lo que provoca una acidificación de la dieta que reduce la absorción de calcio pero también genera problemas de palatabilidad que puede reducir la ingesta de alimento. "Para que el nivel de acidificación de la dieta sea efectivo para bloquear la absorción de calcio el pH debería estar por debajo del 6,5", detalla. 

Estrés oxidativo: ¿Qué es y cómo se puede prevenir?

El estrés oxidativo se refiere al equilibrio entre la producción radicales libres y la cantidad de antioxidantes presentes en el animal, ya que la sobreproducción de radicales libres va a generar daño en los tejidos y a provocar una disfunción metabólica y una respuesta inflamatoria exacerbada.
El daño oxidativo en tejidos comienza tras el parto pero el estrés oxidativo procede del periodo seco
La estrategia debe centrarse en proporcionar una suficiente cantidad de antioxidantes (vitamina A, D y E u otras vitaminas, micronutrientes y oligoelementos) a los animales mediante una suplementación que permite prevenir estas enfermedades y mejorar la producción de leche. Es una estrategia que siguen la mayoría de granjas en Michigan.
A la hora de formular una dieta es importante equilibrar todos los antioxidantes, más allá de la vitamina E y el selenio, por sus múltiples interacciones
Aunque Ángel advierte: “un exceso de antioxidantes puede ser perjudicial y estar relacionado con mayores problemas de mamitis, por lo que hay que llegar a un punto de equilibrio que permita optimizar la producción de leche y prevenir enfermedades metabólicas sin perjudicar el estado de salud del animal en otros aspectos”. En EEUU, por ejemplo, hay un límite legal para la cantidad de selenio que se puede poner en la dieta de los animales.

Claves para el manejo de las vacas secas en las ganaderías de vacuno de leche

Garantizar el bienestar y el confort de las vacas secas es fundamental para lograr buenos resultados en las ganaderías y para prevenir problemas tanto en el presente como a medio y largo plazo. Por eso, una de las primeras ponencias de las Jornadas de Seragro 2021 -que este año se están desarrollando de forma telemática- se ha centrado en las instalaciones y en el manejo de este ganado en las granjas de leche. El veterinario del Servicio de Alimentación de Seragro SCG, Juan Luis Mosquera Gómez, ha ofrecido las claves para proporcionar bienestar a las vacas secas. El veterinario tomó como base los protocolos de Welfare Quality en los que apuntan que para asegurar el bienestar del animal es preciso garantizar que tenga las necesidades básicas cubiertas y, por lo tanto, no pase hambre, ni sed o sufra malnutrición. Para que la vaca esté confortable tampoco debe pasar estrés térmico, social y ha de estar sana. Aparte de eso, las vacas deben poder llevar a cabo sus conductas sociales y no tienen que sentir miedo en su relación con los humanos. Mosquera también señala otros objetivos para esta etapa de transición, que suele tener una duración de 45 a 60 días. "Vamos a intentar minimizar el estrés y la inmunosupresión, aumentar el consumo de materia seca y mantener la condición corporal del animal durante este período. Todo esto tenemos que desarrollarlo de una manera simple y cómodo para el ganadero", apunta.
Para garantizar el bienestar de las vacas secas es preciso cuidar el descanso, garantizar una buena ingesta de materia seca y evitar el estrés térmico y social
Para lograr estos objetivos es fundamental tener presente la rutina del animal. Las vacas suelen pasar la mayor parte del día acostadas, entre 12 o 14 horas, de las cuales 10 están rumiando. Entre 6 y 8 horas las pasan comiendo y bebiendo y 2 horas del día socializan con el resto del rebaño. "Esta rutina es lo más parecido a estar de vacaciones y eso es lo que queremos conseguir, que la vaca seca vaya de vacaciones y vuelva con las pilas cargadas para la siguiente lactación. Para eso precisamos cuidar el descanso, garantizar una buena ingesta de materia seca y evitar el estrés térmico y social", compara el veterinario.

Las camas, determinantes para garantizar el confort del animal

Para proporcionar un descanso adecuado a las vacas secas hace falta prestar atención a las instalaciones. "Ya que la vaca pasa más de la mitad de su día acostada, proporcionémosle una cama blanda, llena, seca y limpia todos los días del año", reivindica el veterinario, quien apuesta por sistemas como la cama caliente frente a otras alternativas muy extendidas en las granjas gallegas como el pastoreo. "Aunque pueda parecer idílico tener las vacas secas fuera acostadas en el pasto y a la sombra, también hay que pensar que en Galicia llueve al menos 150 días, también nieva, hay tormentas además de que se pueden producir ataques del lobo y mosca y todo esto no proporciona bienestar al animal", analiza el veterinario.
"Cada vez se recurre más a la cama caliente puesto que las vacas prefieren una cama libre de obstáculos y blanda donde poder descansar"
Una de las alternativas recomendadas es el empleo de la cama caliente."Cada vez se recurre más a este tipo de camas puesto que las vacas prefieren una cama libre de obstáculos y blanda donde poder descansar", detalla. Normalmente, este tipo de camas suele emplearse para el lote de vacas secas, preparto, en las parideras e incluso en los lotes de postparto. Este tipo de camas tienen que tener al menos 10 metros cuadrado por animal en el período seco. En la zona de preparto y en la paridera debe incrementarse hasta los 12 metros cuadrados, y siempre sin contar el pasillo de alimentación. La cama caliente puede llenarse de paja, serrín, compost... Es fundamental mantener limpias las camas con una renovación y aireado regular. "Para mantener las instalaciones limpias debemos encamar diariamente bien manual o mecánicamente y tener pocos animales por lote", recomienda el veterinario. Garantizar la limpieza en la cama contribuye a reducir el riesgo de infecciones. Basta recordar que el 60% de las mamitis que se producen durante la lactancia tienen su origen en el período seco. "Debemos extremar la limpieza tanto en el momento del secado, cuando aún no está formado el tapón de queratina como antes de parir cuando vuelve a haber leche y una mayor incidencia de mamitis", valora Mosquera. Hace falta prestar atención también a los pasillos de alimentación, que deben ser amplios, con un mínimo de 5 metros cuadrados. Los bebederos deben disponerse en estas zonas, para evitar que se moje la cama y contribuir a la limpieza del patio en época de mucho calor. El veterinario recomienda instalar cierres móviles que permitan separar lotes o animales para el saneamiento o la reproducción y que facilitan el encamado, al poder separar las vacas de la cama. "Se deben dejar dos zonas de acceso a la cama caliente para facilitar la circulación de los animales y evitar crear zonas ciegas donde salen perjudicadas las vacas subordinadas al verse acorraladas", detalla. La cama fría, en la que se tritura el material de la cama para cortar la fermentación y reducir la humedad, es otra de las alternativas para las vacas secas. Una variante a la cama caliente es la cama fría, que consiste en encamar durante varios días hasta que se consiguen 30 o 40 centímetros de cama. Después se procede al aireado, que se hace una o dos veces al día, un proceso que se hace con una fresadora o una grade rotativa y con el que se corta la fermentación y reduce la humedad. "La principal ventaja es que proporciona una cama muy cómoda y permite un ahorro de materiales", concreta el veterinario.
"El mejor cubículo es aquel que no existe para la vaca. Sea cuál sea el material empleado debe permitir que la vaca se acueste y levante cómodamente y garantizar un buen confort"
Otra de las alternativas es la estabulación libre con cubículos, la opción más utilizada en las granjas gallegas por el ahorro de material y espacio, así como por las facilidades que ofrece para el manejo del ganado. Los cubículos pueden ser de hierro, plástico duro o distintos materiales. "Sea cuál sea el material, el cubículo debe permitir que la vaca haga con facilidad los movimientos naturales para levantarse y acostarse y garantizar un buen confort. El mejor cubículo es aquel que no existe para la vaca", sintetiza el experto. Para las vacas secas, Mosquera desaconseja optar por el sistema de tres filas de cubículos, puesto que con esta alternativa la saturación máxima por cornadiza puede llegar a ser de un 135%, cuando lo que se busca es que esté entre lo 80 y el 90%. "Con esta saturación se produce más estrés en la cornadiza, menos ingesta, más peleas y menos descanso", sentencia el veterinario. El sistema de cubículos de 3 filas puede generar más estrés en las vacas secas. A la hora de diseñar los cubículos es imprescindible adaptarse a las necesidades y al tamaño de las vacas del rebaño. "Debemos tener presente que, a lo mejor, la medida que vale para la granja del vecino no sirve para la nuestra", indica el veterinario. En el caso de las vacas frisonas, los cubículos contra la pared debieran de tener al menos 3,05 metros y en los cubículos cabeza con cabeza en doble fila tienen que tener 5,50 metros. Así, la superficie de cama útil debe ser de entre 1,95 y 2 metros cuadrados. "Los cubículos tienen que permitir que el animal permanezca en una posición recta y no se cruce en él", explica el veterinario. Un buen indicativo para comprobar si los cubículos resultan cómodos es el tiempo que le lleva a la vaca levantarse o acostarse. De promedio, una vaca tarda unos 5,20 segundos en acostarse, por lo que si se incrementa puede indicar que el espacio no se adapta a las necesidades de la vaca. Las barras domadoras también deben estar colocadas a una distancia que permita el confort del animal. "Medidas por debajo de 1,25 y 1,3 de altura y longitud desde el borde posterior de 2 metros van a comprometer la correcta incorporación del animal", concreta. Otro de los errores habituales en los cubículos es acortar el espacio de descanso con almohadas compuestas por listones de madera, tubos o plásticos duros. "Acortar el cubículo con estos elementos sólo hace que la vaca se cruce dentro del cubículo, busque la diagonal y así se puede golpear en los hierros o en las patas delanteras. La mejor almohada es un buen montón de material", apunta Mosquera.
Los cubículos deben ser más anchos, ya que serán utilizados por animales gestantes, más voluminosos y torpes en sus movimientos
Hace falta prestar atención al ancho del cubículo. "Estamos trabajando con animales más voluminosos, son gestantes. Además van a ser muy torpes para levantarse y acostarse, con lo que le debemos facilitar esos movimientos proporcionándole cubículos más anchos", detalla. Si en lactancia están trabajando con cubículos de 1,25 metros, en las vacas secas se puede llegar a 1,37 metros. Sin embargo, Mosquera recuerda que en el caso de los cubículos de plástico, el fabricante recomienda medidas de 1,20 metros. Debe dársele amplitud a las zonas de paso para facilitar la circulación de los animales. Para garantizar el confort es preciso tener bordillos bajos, basta con entre 16 y 18 centímetros para garantizar un buen llenado del material. Además, en las áreas los pasos laterales deben ser bajos, puesto que circularán por ellos animales muy pesados y torpes. "Debemos darle la máxima amplitud que podamos. Es recomendable darle entre 3,5 o 4 metros", concreta. En este espacio hace falta evitar colocar los bebederos para facilitar el tránsito de los animales. Mosquera también recomienda que la zona de las vacas secas cuente siempre con dos pasillos, sin zonas ciegas, donde las vacas se vean acorraladas. Los corredores laterales también pueden ser una zona idónea para colocar el pediluvio, para poder hacer baños periódicos. Deben ser inclinados para evitar que las vacas puedan colocar las patas fuera. "En estos lotes siempre hay mucho riesgo de dermatitis, porque se acaban haciendo menos baños que en las vacas de leche y porque se hace un agrupamiento con novillas, que suelen ser los reservorios dentro de las granjas", indica el veterinario. Es recomendable extremar los cuidados para evitar dermatitis. A La hora de llenar las camas se puede optar por materiales orgánicos como la paja, el serrín, la cáscara de arroz o el compost, entre otros. En los inorgánicos los más habituales es la arena y el carbonato cálcico. Otra opción son los sintéticos como las colchonetas.

La alimentación, base del confort

Durante el período seco, el aporte de materia seca es clave. "Tenemos que tener presente que el consumo de materia seca en la vaca seca va a determinar el consumo de materia seca en la vaca postparto. Cuanto mayor consumo menos problemas de hipocalcemia, metritis, cetosis... tendremos en el parto", apunta Mosquera. El consumo de materia seca en esta etapa también proporcionará una mayor cantidad de leche durante la lactancia. Se recomienda proporcionar forrajes de calidad, bien picados y mezclados para evitar que las vacas escojan la comida. Además, es preciso que el acceso a los comederos sea cómodo, al tratarse de animales gestantes, mucho más corpulentos. "Se precisan cornadizas más amplias que en las vacas en lactancia. Intentaremos procurar entre los 75 y 85 centímetros, frente los 70 o 75 habituales", detalla.
Se recomienda proporcionar una buena ingesta de materia seca, con forrajes de calidad, bien picados y mezclados para evitar que as vacas seleccionen lo que más les gusta. Comederos y bebederos deben estar adaptados a estos animales
En los comederos, es preciso facilitar el acceso a la comida, con una inclinación de la cornadiza de entre 10 y 20 grados. Es recomendable que el pesebre esté elevado unos 10 o 15 centímetros con respeto del pasillo. "La superficie del comedero debe ser fácil de limpiar para evitar que se pegue la comida", concreta. Otra opción en la alimentación de las vacas secas es el sistema de barra libre, que permite una mayor libertad de movimientos, sin embargo eso permite que las vacas dominantes tengan mayor posibilidad de incidir sobre el resto, por lo que Mosquera descarta esta alternativa para esta etapa. Además de una buena ingesta de alimento, hace falta garantizarle acceso al agua a todos los animales, para lo cual es necesario colocar bebederos lavables, de inox y de volteo, con un caudal mínimo de 30 litros por minuto. Es preciso garantizar que la vaca puede beber cómodamente 20 litros por minuto, ya que una vaca seca suele beber entre 45 y 55 litros al día, pero incluso puede llegar a ingerir 115 litros, dependiendo de la época del año. "Debemos colocar un mínimo de 10 centímetros de bebedero por animal y al menos 2 bebederos por lote", concreta Mosquera. Esquema de la disposición de los bebederos para las vacas secas.

Evitar el estrés térmico

Para garantizar el bienestar, las vacas deben encontrarse en una temperatura que no le genere estrés térmico, una situación que se produce cuando el animal genera más calor metabólico del que las condiciones ambientales le permiten disipar. "En Galicia, con 20 grados y con un 80% de humedad las vacas ya están sufriendo estrés térmico", detalla el veterinario. Para evitar esta situación se puede optar por la ventilación natural de la nave, así como sistemas de ventilación forzada. La orientación de la nave es primordial para mejorar la ventilación natural de las instalaciones. La mejor opción en Galicia es a nordeste-sudoeste, para una menor incidente del sol en verano y de los vientos laterales y las lluvias en invierno. "En el mercado hay diferentes soluciones para evitar el hormigón y que ayudan a mitigar las variaciones térmicas y proporcionar mayor luminosidad en la nave", concreta. Se procura que en el interior de la nave haya la mayor luminosidad posible, con un mínimo de 200 Lux, sin que los rayos incidan directamente ni en la comida ni en los animales y evitando zonas de sombras, ni reflejos. Se busca conseguir una mejor aireación natural de las granjas, sin que se generen corrientes directas sobre el animal, consiguiendo aire fresco y libre de amoniaco, humedades y patógenos. Diferentes sistemas de aportar luminosidad a la granja. Contar con techos altos y aberturas garantiza una buena temperatura en el interior de una manera natural. "Debemos facilitar el efecto chimenea, con la apertura de las cumbres, para dar salida a los gases y al aire caliente", aporta. De no ser suficientes estas medidas, también se puede optar por sistemas como la refrigeración directa por evaporación, que consiste en la ventilación forzada en la cornadiza y en el área de descanso combinadas con duchas en el pesebre, cuando se superen los 28 grados.
Si las vacas sufren estrés térmico en el período seco sus consecuencias se notarán en la producción de leche y en el desarrollo de las crías 
En cuanto a los ventiladores hay muchos modelos en el mercados, pero los más demandados hoy en día son los tipo helicóptero, ya que tienen una mayor velocidad de aire, con un variador de frecuencia tanto individual como colectivo que regula la velocidad según las necesidades de cada zona, con lo que proporcionan menor consumo y ruido. "Es preciso invertir en sistemas de refrigeración en el lote de las vacas secas puesto que trae importantes consecuencias a corto y largo plazo en la granja", señala. Si las vacas están sometidas a estrés térmico baja el consumo de materia seca, la inmunidad y aparecen más problemas en el parto, además de disminuir el desarrollo de la ubre, con lo que se reduce la cantidad y calidad de calostro. Además, bajará la producción láctea en la siguiente lactación. Según diferentes estudios, la producción puede llegar a reducirse en un 8%, lo que equivale a 3,4 litros a lo largo de toda la lactancia.
Los lotes de paridera, preparto y secas deben colocarse en las zonas de mayor ventilación de la granja con claridad y con una menor densidad de animales
El estrés térmico también provoca que las crías sean más pequeñas y se incrementa el riesgo de que sufran más patologías y que tengan un menor peso al destete. Además, esas becerras también tendrán una producción de hasta 2,2 kilos menos en la primera lactancia y hasta 3,8 kilos menos en la tercera lactancia. "Tenemos que tener claro que el lote para refrigerar en el conjunto de nuestra granja es el de las vacas secas, en especial las de preparto", indica el veterinario. Por eso, deben colocarse los lotes de paridera, preparto y secas en las zonas de mayor ventilación tanto natural como forzada, con claridad y con una menor densidad de animales.

Reducir el estrés social

Tal y como indica Mosquera, hace falta tener presente que las vacas son animales sociales, donde se establecen ejemplares dominantes y subordinados. Para determinar estas jerarquías en el rebaño entran en juego factores como el tamaño, la presencia de cuernos, la edad o el estatus hormonal. De este modo, las primíparas se van a ver relegadas a las últimas posiciones. "En la medida del posible debemos controlar este estrés porque también provoca una bajada del consumo de materia seca", comenta. Una opción es establecer lotes de vacas, donde las novillas se separen del resto de vacas. "Si no es posible hacer lotes separados debemos mantener un número equitativo de novillas y vacas adultas", recomienda. Distribución por lotes de las vacas secas de la granja. Teniendo en cuenta que justo antes del parto bajará la ingesta de materia seca, Mosquera recomienda hacer un lote de preparto 3 semanas antes de la fecha prevista para el parto, para proporcionar una mayor vigilancia a estos animales. Con esta separación se limita la entrada de nuevas vacas en este grupo y se le asegura una mayor superficie disponible por animal, menos competencia por la comida, al tiempo que se mantienen en contacto, aunque separadas, con el resto de las vacas secas, para que puedan socializar. Junto con el lote de preparto, Mosquera propone habilitar un área de paridera, con acceso a la zona de ordeño, lo que acorta tiempos en la toma de calostro por parte de la cría y ofrece mayor comodidad al ganadero. "Reducir el tiempo de espera para las primeras tomas va a reducir el estrés tanto a la madre como a la cría y facilita la absorción de inmunoglobulinas en el ternero", puntualiza el veterinario. También recomienda habilitar una zona para el postparto. Tan importante como establecer los distintos lotes es que los cambios de lotes se hagan una vez a la semana en lugar de todos los días. "Cada vez que hacemos cambios, los animales se vuelven a agitar y durante dos o tres días va a haber disputas entre las vacas, lo que provoca una menor ingesta de comida y mayor riesgo de accidentes", concreta. Por último, Mosquera incide en echar mano de la tecnología y de los nuevos sistemas de control y vigilancia para la gestión de las vacas secas. La información que pueden proporcionar las cámaras de vigilancia, los dispositivos de control o los sistemas de monitorización de los robot de ordeño aporta una valiosa información sobre el estado de cada vaca y del grupo de secas. "Estos sistemas nos permiten detectar episodios de estrés térmico y social, así como afecciones de salud, que conocidos a tiempo permiten atajar muchos de los problemas del período seco", concluye el veterinario.

Secado selectivo en vacuno de leche: ¿Que es lo que funciona y lo que no?

La reducción del uso de antibióticos durante el secado de las vacas, aplicándolos solamente a las que presentan riesgo de infección de mastititis, es una realidad cada vez más presente en las ganaderías de vacuno de leche, tanto por exigencias normativas como por la percepción positiva que genera en los consumidores. En este sentido, las Jornadas Técnicas de Africor Lugo analizaron este martes cuales son las recomendaciones para realizar esta terapia de prevención de mastitis. La ponencia “Tratamiento selectivo en secado: ¿Que es lo que funciona y lo que no?” fue impartida por Alfonso Lago, veterinario e investigador gallego residente en Estados Unidos, donde en la actualidad es director de Soluciones en Investigación y Consultoría de DairyExperts, Inc., así como director en el National Mastitis Council, una organización global para el control de la mastitis y la calidad de la leche. Como punto de partida, Alfonso Lago, cuya ponencia fue retransmitada online por la revista Vaca Pinta, recordó que la Terapia Selectiva al Secado consiste en el tratamiento con antibióticos de larga duración únicamente de las vacas o de los cuarterones infectados o con riesgo de contraer una infección intramamaria al secado, frente al tratamiento en sábana, consistente en tratar con antibióticos todas las vacas y todos los cuarterones al secado. El experto recordó que Dinamarca, Países Bajos o Finlandia son los países más avanzados en la implantación de esta técnica, con más del 70% de las vacas con secado selectivo, mientras que en España se reduce al 5% y en Estados Unidos representa el 11%. Los motivos para realizarlo son varios: Exigencia normativa, como en los países donde está más implantado, pero también razones de salud pública (lucha contra las bacterias resistentes a antibióticos), de ahorro para el ganadero (8 dólares por vaca y año o 3 si realiza también cultivo, según un estudio realizado por Alfonso Lago en Estados Unidos), o de salud animal (“la introducción del aplicador en el canal del pezón no está libre de riesgo como contaminación o daño a la queratina”, recordó). La reducción de la incidencia de mastitis en los últimos años junto con el incremento de la efectividad de los selladores -”son tan efectivos, sino más que los antibióticos para prevenir infecciones intramamarias en el secado”, destacó-, facilitan, según el experto la implantación del secado selectivo.

¿Como debemos seleccionar los rebaños para el secado selectivo?

En cuanto a las ganaderías en las que se puede emplear el secado selectivo, Alfonso Lago reconoció que “falta más investigación y criterios científicos contratados”. “El elegir la granja y su manejo es totalmente la clave. No hay un método aún definido para seleccionarla y para determinar los factores de riesgo. En todo caso, el secado selectivo no es para todas las ganaderías, y donde se implemente debe hacerse con un control absoluto de la higiene y debe ser monitorizado”, subrayó. Unas exigencias de partida para implantar el secado selectivo en una ganadería serían las siguientes: -Recuento de Células Somáticas en tanque de menos de 250.000. -Ganadería libre de Streptococcus Agalactiae. -Staphylococcus aureus bajo control. -Monitorización de la mastitis subclínica y clínica durante el secado y posparto. -La granja puede manejar procedimientos con mayor complejidad y riesgo: Uso de listas asistemáticas de secado. Excelente higiene en los procedimientos de secado y ordeño. Procedimientos operativos estandarizados y entrenamiento del personal que trabaja en granja.

¿Como seleccionar las vacas y los cuarterones en los que aplicar secado selectivo?

Donde si existen más estudios científicos es sobre las vacas a las que aplicar o no antibiótico durante el secado, aunque los criterios son dispares. Así, Alfonso Lago enumeró distintos estudios realizados en Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda o Holanda, donde el porcentaje de vacas sin tratar ronda el 50% del rebaño y el umbral máximo de RCS en tanque varía desde las 150.000 a las 250.000. Una de las investigaciones más recientes y completas sobre secado selectivo versus secado en sábana fue realizada en Estados Unidos por DairyExperts y las universidades de Minnesota y de Iowa. La investigación fue realizada en 2018 en 7 ganaderías y se analizaron los datos de 1275 vacas.

El secado selectivo no repercute en mayor incidencia de mastitis y menor producción de leche

Alfonso Lago explicó que la muestra de 1275 animales fue sometida a tres tipos de terapias de secado: -Tratamiento en sábana (428 vacas): Todos los animales fueron tratados con antibiótico más sellador en el secado y en todos los cuarterones. -Secado selectivo guiado por cultivo (432 animales): En los animales con cuarterones positivos al cultivo de patógenos causantes de mastitis se aplicó antibiótico y sellador, mientras que en los cuarterones de la misma vaca negativos al cultivo se aplicó solamente sellador. -Tratamiento selectivo guiado por un algoritmo (414 animales): Como criterios empleador que el RCS de la vaca fuera inferior a 200.000 en algún control lechero durante la lactacion actual; sin mastitis clínica en los últimos 14 días en leche y sin dos o más casos de mastitis clínica durante la lactación. Si cumplía todos los criterios se le aplicaba solamente sellador y si incumplía uno o más antibiótico más sellador. Para analizar la efectividad de cada tratamiento se realizó un seguimiento de los animales durante todo el período seco y durante los 120 primeros días en lactación.

Conclusiones:

-El uso de antibióticos disminuyó un 55% en los dos tratamientos selectivos. -La terapia selectiva no tuvo efecto sobre la dinámica de infecciones intramamarias en el período seco, manteniéndose en los tres sistemas en alrededor del 15% el riesgo de nuevas infecciones y del 17% en postparto:  Autor: Alfonso Lago -No se incrementaron los porcentajes de mastitis clínica ni de tasas de eliminación, manteniéndose esta última en alrededor del 10%: Autor: Alfonso Lago -El secado selectivo no penaliza el RCS ni la produción de leche: Autor: Alfonso Lago Como conclusión, el experto destacó que los estudios más recientes indican que el secado selectivo es factible, además de que existen tanto nuevas herramientas para tomar decisiones de que vacas selecionar, así como nuevas razones (percepción social positiva, lucha contra las resistencias antimicrobianas...etc) para considerar la implantación de esta terapia. Por útimo, Alfonso Lago puso en valor el trabajo de las Africor, “ya que con los datos de control lechero pueden ayudar al ganadero seleccionando listas de vacas en las que realizar secado selectivo”, lo que facilita la implementación de esta técnica y ahorra gastos a los productores frente a la realización de cultivos.

Secado selectivo y cultivo en granja, dos herramientas clave para reducir el uso de antibióticos en vacuno de leche

A través de dos seminarios online sobre calidad de leche, celebrados el 12 y 19 de mayo, con el experto Demetrio Herrera, socio fundador de Q-Llet, al frente, Zoetis informó a veterinarios de campo sobre dos de las principales herramientas existentes en el mercado para el uso responsable de antibióticos en vacuno lechero: el secado selectivo y el cultivo en granja.

“A partir del año 2022 solo será posible tratar con antibióticos de secado a aquellas vacas que lleguen a esa fase productiva con infecciones intramamarias”, apuntaba Juan Antonio Latorre, gerente de Marketing de Rumiantes en Zoetis España, durante la introducción, “por ello desde Zoetis estamos poniendo en marcha diferentes servicios y herramientas para poder trabajar en calidad de leche acorde a las normativas impuestas en cuanto al uso de antibióticos se refiere”.

El objetivo de ambos seminarios fue convencer a los veterinarios de los beneficios de llevar a cabo el manejo del secado selectivo y, por otro lado, implementar el cultivo en granja, ya sea por medio del cultivo en granja de Zoetis o de cualquier otro, porque siempre será infinitamente mejor tomar las decisiones del tratamiento de mamitis clínica basadas en un sistema objetivo que nos indique cual es el agente causante de la misma.

Resistencias antimicrobianas: una preocupación global

Demetrio Herrera comenzó su intervención en ambos seminarios recordando la preocupación global que existe acerca de las resistencias antimicrobianas, “La OMS estima que se dan más de 30 000 muertes al año en Europa debido a las resistencias antimicrobianas, lo que se asocia a un gasto sanitario de cerca de 1500 millones de euros”. Un escenario que muy probablemente empeorará en 2050, con “más de 10 millones de personas fallecidas por esta problemática”.

Para no llegar a estas cifras, son muchas las medidas que, a nivel global, tanto en salud animal como en salud pública, se han puesto en marcha. En el caso concreto de los animales de abasto, se insta a reducir el uso de estos medicamentos. Analizando las ventas de antibióticos, el informe ESVAC de 2017 nos sitúa en tercera posición, tan solo por detrás de Chipre e Italia. “Pero, prestando atención al formato de los antibióticos,” – puntualizó el experto – “el 95 % de las ventas son premix y polvos/ soluciones orales, los cuales no se usan habitualmente en el vacuno lechero”, de hecho, la forma intramamaria tan solo representa el 0,5% de las ventas.

Aun así, las Directrices para una utilización prudente de los antimicrobianos en la medicina veterinaria (2015/C299/04) apunta para el vacuno lechero, entre otros, evitar el tratamiento sistemático de las vacas en el secado, junto a la utilización de diagnóstico rápido para identificar los patógenos causantes de las mamitis antes de tratar.

No es necesario tratar a todas las vacas en el secado

A este respecto, en primer lugar, Demetrio Herrera explicó por qué el secado selectivo es una opción posible y necesaria en el vacuno lechero, eso sí, mediante una selección de las granjas, pues inicialmente no se podrá llevar a cabo en todas por igual, y estableciendo unos criterios para la selección de las vacas que llevarán solo sellador y aquellas que además serán tratadas con antibióticos. Como refuerzo mostró los resultados del “Proyecto Zoetis Secado Selectivo” que refleja que, cuando se hace bien, no existen diferencias estadísticamente significativas cuando se trata con sellador o con sellador y antibiótico.

En relación con el diagnóstico rápido, Demetrio Herrera trató el cultivo en granja, herramienta con la que la decisión de tratar la mamitis clínica se lleva a cabo basada en evidencias. “Hay factores relacionados con el tipo de germen y con la propia vaca que van a determinar la severidad del cuadro clínico y, por lo tanto, la curación”, explicó el experto para indicar que antes de tratar una mamitis es necesario tener información. Con el cultivo en granja se pretende conocer el patógeno presente en la mamitis para en consecuencia actuar de una u otra manera. En el caso de no haber crecimiento, o tratarse de un microorganismo Gram-, siempre que se trate de una mamitis grado 1 o grado 2, no está indicado emplear antibiótico.

Para finalizar, Demetrio Herrera incidió en que el cultivo en granja es una estrategia clave para reducir el consumo de antibióticos “hasta un 50 % o más”, a la vez que una oportunidad de trabajo para el veterinario en granja.

Claves para afrontar con éxito el secado en vacuno de leche

El secado en vacuno de leche en producción es un proceso habitual, pero que suele suponer cierta incomodidad para las vacas y que puede desencadenar también en problemas para la ganadería, ya que se incrementa el riesgo de mastitis. Por eso, es fundamental realizar un secado con garantías para proporcionar un mejor bienestar al animal y reducir riesgos.
“Es importante tratar de entender el secado desde el punto de vista de la vaca”
“Es importante tratar de entender el secado desde el punto de vista de la vaca, puesto que eso nos dará las claves para hacérselo más llevadero”, indica Susana Astiz Blanco, científica titular en el Departamento de Reproducción Animal del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) en Madrid y presidenta del Colegio Europeo de Medicina Bovina (ECBHM). A parte de la incomodidad que pueda suponer el propio proceso para el animal, uno de los motivos por los que el secado resulta molesto para las vacas es porque suele romper la rutina, la previsión y la tranquilidad que tienen las vacas en su día a día en la ganadería. Las estrategias de secado acostumbran a provocar cambios en los hábitos de la vaca que muchas veces causan frustración o hambre. “Las vacas son animales a los que las alteraciones en sus previsiones les inducen estrés”, explica la experta.

La importancia del secado

Pese a que suponga cambios para la vaca, la especialista reivindica la importancia que tiene el secado en la granja y para el animal. Uno de los principales motivos por lo que es vital llevar a cabo esta práctica es porque ayuda a preparar el animal para el próximo parto. “El secado es necesario para la regeneración de la ubre para la siguiente lactación y la para la producción de calostro”, apunta Astiz. El secado deja también otros beneficios para el animal y que repercuten en su bienestar además de ser una medida preventiva y que ahorra costos a la ganadería, al contar con animales más sanos. Uno de estos beneficios es el crecimiento de la pezuña, que según apuntan distintas investigaciones, suele crecer entre 4-5 milímetros por mes durante el secado, llegando a contar con un casco de 10-12 milímetros. “En 60 días, la nueva suela se ha renovado”, concreta la especialista.
El secado propicia la recuperación de la ubre, la producción de calostro a la par de mejorar las pezuñas y el rumen de la vaca
Otra de las ventajas que proporciona el secado son las mejoras que causa en la fisiología rumial de la vaca, al cesar el estrés productivo y los requerimientos energéticos tan elevados.

Cambios asociados al secado

Al mismo tiempo que el secado es una práctica necesaria provoca cambios en la rutina de la vaca, que le causan cierta incomodidad. Las propias pautas del secado, con la restricción del ordeño, motiva una gran acumulación de leche en la ubre, que ocasiona malestar en el animal, y si ésta es muy grave, incluso dolor. "El incremento de la producción en los últimos años ha hecho que este factor será uno de los más estresantes en el secado de nuestras vacas. En la actualidad, el secado se realiza cuándo aún se produce mucha leche”, explica Astiz. Así, si echamos la vista atrás, comprobamos que, a medidos de los años 70, el secado se hacía cuando la vaca se situaba en una producción media de alrededor de 10 kilos por día, cuando se encontraba en los 300 días en ordeño. Hoy en día, si el secado se hace en ese mismo punto de la fase de producción, las vacas suelen encontrarse poco por debajo de los 30 kilos de leche al día, después de conseguir una producción media en el pico, próxima a los 45 kilos por día, según los datos manejados por la experta y que hacen referencia al año 2012. Para situarnos en valores inferiores a los 10 kilos de leche al día habría que esperar a los 700 días en producción. Evolución de la producción en las ganaderías de leche. La acumulación de una importante cantidad de leche en la ubre provoca que la vaca quiera ir a ordeñarse constantemente. En ganaderías con robot de ordeño se ha observado que las vacas permanecen a la puerta del robot hasta 3 horas, una vez que se han comenzado con las restricciones del secado y se ha dejado de ordeñarlas.

Síntomas de la incomodidad de las vacas en el secado

En esta fase, hay varios indicadores del dolor en el animal resultante al acúmulo de leche en la ubre, que es preciso tener en cuenta por el ganadero para poder atajar su malestar antes de que se produzcan daños mayores en su bienestar. La inflamación de la ubre es uno de los primeros indicadores de que el animal tiene dolor. También los cambios de conducta de reposo o el hecho de que se lama los flancos. La reducción de ingesta de materia seca, de los desplazamientos o de la interacción con otros animales son síntomas de que el animal está teniendo dolor. Es preciso saber identificar el grado de molestia que el secado le está produciendo a la vaca para así valorar las medidas a tomar. Evaluar la reacción que se produce a la palpación puede ser fundamental para determinar si el secado no le está produciendo reacción o si, por el contrario, está teniendo una respuesta severa. Reacción a la palpación de la ubre durante el secado. En el proceso de secado, es habitual que también se modifique la alimentación e incluso el acceso al agua de las vacas, lo que provoca cambios que se suman al estrés que el animal siente por el procedimiento. La calidad de la dieta influye directamente en el promedio de vocalizaciones emitidas por las vacas. Así, las vacas alimentadas a base de paja emiten alrededor de un 60% más vocalizaciones que las alimentadas con silo de hierba.
“Las vacas sufren estrés social cuando se reagrupan y cuando se le cambian las rutinas”
Además, es habitual que estas vacas pasen a un nuevo lote, el de las vacas secas, donde se encuentran con otros animales diferentes a los que habitualmente se relacionan. “Las vacas sufren estrés social cuando se reagrupan y cuando se le cambian las rutinas”, explica la experta. El hecho de variar su día a día, al eliminar el ordeño y variar la dieta o el espacio y la compañía, supone estrés para el animal. “Las vacas son animales sociales y jerárquicas, conocen a sus congéneres, por lo que ese cambio de ubicación también les afecta”, concreta. El secado, además, es uno de los momentos de mayor riesgo para las infecciones intramamarias al producirse la congestión de la ubre. Así, si el secado se realiza con una alta producción de leche, además de los inconvenientes ya descritos, puede ocasionar que el animal tenga dolor, se produzcan retrasos en la bajada en el tapón de queratina o comience a gotear la leche, que eleva la probabilidad de que adquiera una infección intramamaria. Tasa de infección intramamaria en el proceso de secado y durante la lactación. Por otro lado, “hay que tener en cuenta, que el secado se produce cuando la vaca está ya próxima al parto con lo que eso supone para el animal”, recuerda la especialista. Es un animal en estado de gestación muy avanzado, por lo que, por ejemplo, su sensibilidad al estrés por calor es especialmente acusado.

 8 Claves para lograr un bueno secado

“Lo más importante a la hora de afrontar el secado es tener muy presente las acciones que incomodan a la vaca, porque puede sufrir mucho”, indica Astiz. La experta apunta algunas claves a tener en cuenta a la hora de realizar el secado, que pueden mejorar el bienestar del animal en este procedimiento: 1. Hacer un manejo tranquilo, rutinario y delicado. 2. Minimizar los cambios y cuidar el efecto que éstos tienen en las vacas. “Es muy necesario intentar enseguida que la vaca tenga nuevas rutinas y que se adapte a ellas con facilidad para reducir el estrés que estas modificaciones le provocan”, indica la experta. 3. Es preciso reducir el nivel productivo de la ubre antes de comenzar con el secado, por lo que es recomendable aplicar estrategias que ayuden a esta reducción. Para conseguir que descienda la producción de leche se deben evitar prácticas como la reducción drástica de alimento o de agua. 4. Resulta positivo para el animal llevar a cabo reagrupamientos, a ser posible en subgrupos con aquellas vacas que ya conviva habitualmente para que noten el cambio lo menos posible. 5. A veces se aprovecha el secado para llevar a cabo otros controles para el animal. Sin embargo, la experta recomienda evitar añadir más prácticas estresantes al momento del secado. 6. La higiene debe ser aún más estricta en los patios de secado, puesto que es uno de los momentos de mayor riesgo para infecciones mamarias como la mastitis. 7. Hace falta cuidar la higiene en el último ordeño antes de comenzar con el secado y aplicar selladores. 8. Al igual que la experta desaconseja restringir el acceso al agua también es fundamental controlar el estrés por calor, ya que estas variaciones pueden tener consecuencias tanto para la vaca como para la cría en los meses posteriores.

«Con un buen programa de vacas secas lo que logramos es reducir la pérdida de vacas recién paridas»

Como conseguir la vaca recién parida perfecta? El veterinario americano Gordon Jones, asesor internacional de granjas lecheras, ha puesto en marcha media docena de explotaciones desde cero. Diseñó, por ejemplo, los establos de una de las mayores ganaderías del mundo, con 65.000 vacas. Después decidió crear su propia explotación en Wisconsin, con 4.000 vacas jersey en producción. A finales del año pasado estuvo en Galicia por segunda vez para participar en las jornadas técnicas organizadas por Seragro. Aprovechó para visitar alguna explotación en Galicia y se quedó sorprendido, dijo, de la calidad de los forrajes y de las raciones de alimentación del ganado. Pero reclamó más atención a la vaca cuando está seca. "Normalmente fracasamos en el periodo de secado y en el de transición después del parto", afirmó. "Con un buen programa de vacas secas lo que logramos es reducir la pérdida de vacas recién paridas", añadió.
Cuidamos a las vacas una vez paridas pero muchas veces descuidamos el periodo previo, con secados cortos y en los que incluso les damos la misma ración que cuando están dando leche
"Muchas veces aplicamos soluciones una vez paridas las vacas, las vigilamos durante 10 días después del parto, les ponemos calcio, les hacemos las pruebas de la cetosis, etcétera, pero no aplicamos medidas antes, durante el periodo seco, pues a veces tenemos periodos secos cortos y en los que incluso les damos a las vacas la misma ración que cuando están en producción", dijo. 45 días como mínimo Este experto internacional recomendó que "como mínimo" el periodo seco debe durar 6 semanas, lo que equivaldría a 42-45 días. "La vaca necesita por lo menos estar seca 45 días, por eso yo recomiendo iniciar el proceso de secado a los 55 días, 60 en el caso de aplicar el secado justo antes de un fin de semana", dijo.
Una vaca con 2 ó 3 meses en periodo seco prácticamente es una sentencia de muerte para ella
Pero el periodo seco no debe tampoco alargarse en exceso, ya que eso tiene consecuencias contraproducentes para el animal. "Una vaca con 2 ó 3 meses en periodo seco prácticamente es una sentencia de muerte para ella", aseguró Gondon Jones. Bajar la ingesta en los días previos al secado El veterinario estadounidense es partidario de hacer el secado de golpe, aunque en casos de vacas de alta producción considera de ayuda una reducción previa de la alimentación. "Una buena solución para el secado de vacas de alta producción es cambiarles los últimos cinco días de ordeño la ración de las vacas de leche y darles la ración de las vacas secas, de este modo reduces la energía de la vaca, da menos leche por sí sola y es más fácil secarla. No debería haber problema para secar una vaca que está dando mucha leche", dijo.
Una buena solución para el secado de vacas de alta producción es cambiarles los últimos cinco días de ordeño la ración de las vacas de leche y darles la ración de las vacas secas
Recomendó asimismo unas instalaciones idóneas en las que disponer cuando menos de 75 centímetros de comedero por vaca en la zona que acoge a los animales en el periodo seco, que la vaca disponga de agua suficiente en este tiempo y que haga ejercicio. 13 kilos de materia seca Hay que encontrar, pues, el punto medio perfecto entre el tiempo de secado y la ingesta alimenticia en este periodo. "Si nos pasamos engordan de más y si nos quedamos cortos no llegan al peso", argumentó. Pero pasarse es malo también porque "si damos demasiada energía en periodo seco eso hace que baje la ingesta también una vez parida", aseguró. "Cuando la vaca lleva una semana seca su organismo ya se autorregula y sabe la cantidad de energía que tiene que comer y la vaca dedica las 5 semanas restantes hasta el parto a comer esa cantidad", afirmó.
El único grano que debe haber en la comida de las vacas secas debe ser el del silo de maíz, la ración no debe incluir ningún tipo de concentrado
En cuanto al contenido de la ración, indicó que esta no debe contener nunca más de 4 kilos de silo de maíz y no debe incluir ningún tipo de concentrado. "Sin pienso, el único grano que debe tener la ración debe ser el del silo de maíz", dijo. A mayores, explicó, debe incluir entre 3 y 4 kilos de materia seca procedente de paja picada y el resto, hasta llegar a los 12-13 kilos de MS puede ser hierba seca, afirmó. A mayores de estos 12 kilos de materia seca la ración debería incluir 6 kilos de fibra para llenar el rumen de la vaca. Un buen picado Otro aspecto en el que incidió Gordon Jones es en el picado de la ración. "Que la vaca no pueda separar nunca los distintos elementos de la ración, que no pueda escoger lo que come y lo que no de lo que le damos, porque sino busca los grados de maíz como si fuersen lacasitos y comerá menos fibra y después tendrá problemas tras el parto", dijo. Por eso, insistió, "es importante tener un buen picado en la ración de las vacas secas, incluso a veces es necesario también añadir un poco de agua a la ración porque es fundamental que la vaca no pueda escoger para que coma la energía pero también esté obligada a comer la fibra", explicó.
Es fundamental que la vaca no pueda escoger para que coma la energía pero también esté obligada a comer la fibra
Por el contrario, se mostró partidario de no añadir fibra a la ración de la vaca recién parida "porque la vaca espera esos 6 kilos de fibra que le damos en el periodo seco pero con eso haremos que despegue más lenta en la leche, tenga cetosis y seguramente fiebre láctea". Intervención de Gordon Jones en las jornadas técnicas de Seragro

No cambiar la ración en preparto

Una de las dudas más frecuentes de los ganaderos es si cambiar o no las raciones entre vacas secas y lote de preparto. Gordon Jones recomendó no variar la ración a medida que la vaca se acerca al momento del parto, manteniendo la misma ración durante el periodo seco y el preparto. No es bueno, dijo, ni aumentar la ingesta ni reducirla en el momento previo al parto, para que la vaca, una vez parida (el día del parto no come), aumente la alimentación y la producción de leche sin problemas.
Si se sube la energía de la ración en preparto la vaca come menos, por lo que en vez de 6 kilos de fibra en el rumen va a haber menos y vamos a entrenarla también para comer menos una vez parida
"La gente sigue dando energía a las vacas en preparto y eso es un error porque hace que no despegue como debería después, logras el efecto contrario al buscado", dijo. "Si se sube la energía de la ración en preparto la vaca come menos, por lo que en vez de 6 kilos de fibra en el rumen va a haber menos y vamos a entrenarla también para comer menos una vez parida", razonó. Por eso recomendó solo una única ración de vacas secas, sin alimentación diferenciada en preparto, y que el animal coma más una vez parida. Gordon Jones niega que el rumen de este modo no esté preparado. "Las bacterias que digieren el alimento en el rumen no necesitan preparación, solo precisan almidón para dividirse y multiplicarse", aseguró.
En otoño hay que dar más proteína porque la vaca usa proteína para fabricar el pelo que le sale en los meses de invierno y esos ingredientes se los está robando al calostro
Recomendó, por el contrario, variar ligeramente la ración de las vacas secas en función de la época del año. "En otoño hay que dar más proteína porque la vaca usa proteína para fabricar el pelo que le sale en los meses de invierno y esos ingredientes se los está robando al calostro", explicó. Resultados Aplicando este programa de secado en su granja "han desaparecido los problemas de cetosis y de desplazamiento de abomaso", aseguró. En su explotación, explicó, con un rebaño de 3.228 vacas recién paridas al año solo tuvieron en los últimos 12 meses 15 desplazamientos de abomaso, lo que representa un porcentaje de solo el 0,46%.

"El tamaño del rebaño de las explotaciones de leche en España se duplicará cuatro veces en la próxima generación" 

Instalaciones de Central Sands Dairy en Wisconsin Gordon Jones auguró que la evolución de las ganaderías de producción de leche en España seguirá el mismo camino emprendido hace décadas ya en los EEUU, con una reducción en el número de granjas y un incremento exponencial del tamaño de los rebaños en las explotaciones que queden. La historia reciente de la producción láctea en los últimos 25 años puede definirse con la palabra "cambio", aseguró. "El tamaño de los rebaños sigue duplicándose y duplicándose. El tamaño del rebaño en España se duplicará cuatro veces en el periodo de vida laboral del ganadero. Ahora estáis en 65 cabezas de promedio, así que pasaréis a 120, 250 y acabaréis en 500 vacas en producción. Y en la siguiente generación pasarán a 1.000, 2.000 y 4.000 vacas. El número de explotaciones va a seguir reduciéndose mientras que el tamaño del rebaño va a seguir incrementándose, es una cuestión de economía", afirmó.
El tamaño del rebaño en España se duplicará cuatro veces en el periodo de vida laboral del ganadero
"Yo soy de Wisconsin, en los EEUU, un Estado en el que hay 1,2 millones de vacas lecheras. Pero antes había 60.000 ganaderías y el mismo número de vacas y ahora quedan menos de 10.000. El rebaño promedio en Wisconsin sigue siendo de poco más de 100 vacas por explotación pero hay ya otro tipo de granjas con más de 700 vacas en producción de promedio", explicó.
Su explotación, Central Sands Dairy, ordeña 3.500 vacas de raza jersey que producen 35 litros de leche al día de media
Su explotación, Central Sands Dairy, está situada en Nekoosa. "Cuando la monté, hace ya 12 años, pensé dónde colocarla y la puse dónde no había ninguna otra granja, en una zona aburrida conocida como Golden Sans (Arenas Doradas), que no era la zona de producción de leche del Estado de Wisconsin, sino de patatas", contó. El tamaño no importa Hoy su gandeiría ordeña 3.500 vacas, de raza jersey, y tiene otras 600 secas. Las instalaciones de producción están distribuidas en 4 naves en estabulación libre y el patio de vacas secas está dividido en 6 filas. "Tenemos unos 100 partos al mes y el recuento somático es de unas 100.000 células en invierno y 140.000 en verano cuando las humedecemos, porque lo que hacemos es emplear agua para enfriarlas. Mis pequeñas jersey me están dando en este momento algo más de 35 litros, que si aplicamos el parámetro de corrección de energía son más de 42 litros. Vendemos 5 camiones cisterna de leche al día y la granja ocupa 35 hectáreas", indicó.
Podemos atender igual de bien a nuestras vacas teniendo 50 o teniendo 500, porque el bienestar animal no depende del tamaño del rebaño
Pero Gordon Jones aseguró que lograr la excelencia en la producción lechera consiste en ver, independientemente de la leche que da la vaca o el promedio del rebaño, como podemos conseguir más producción, por lo que es un factor variable con objetivos diferenciados en función de las condiciones y características de cada explotación. "Da igual que el tamaño de nuestra explotación sea este o tenga solo 40 vacas, porque las reglas son las mismas: la primera, lograr el bienestar de la vaca", dijo. Por eso, este experto desarrolló una serie de aspectos prácticos de manejo que tienen que ver con el bienestar animal y que él considera claves para conseguir altas producciones y eficiencia productiva. Aire fresco, ración y comodidad: el ABC del bienestar de las vacas Una de las cuatro naves de producción de la explotación de Gordon Jones en EEUU Para lograr la excelencia productiva, aseguró, el ganadero debe pensar solo en tres letras: A, B y C. A de aire, B de bunk (comedero en inglés) y C de cow confort (confort de las vacas). La primera de las letras se referiría a la calidad del aire y a la ventilación del establo porque, dijo, "las vacas tienen unos pulmones diminutos en comparación con su volumen corporal, por lo que cuanto más limpio y más frío esté el aire que respiran más limpios están sus pulmones, mejor respiran y más comen", aseguró. "Que no os preocupen las corrientes, las vacas precisan aire fresco, por lo que hay que mantener baja la temperatura de la explotación", recomendó a los ganaderos presentes en las jornadas. Puso un ejemplo. "En Wisconsin, de donde yo soy, cuando un ganadero se jubilaba y dejaba la actividad y quería vender la explotación hacía tres cosas: primero limpiaba y recogía la granja, limpiaba las vacas y les hacía los cascos, después llenaba las camas de paja limpia y finalmente abría las puertas y ventanas para que los vecinos viesen lo hermosas que estaban las vacas y se animasen a comprar una y llevarla para su granja", explicó.
La temperatura ideal de las vacas es 4 grados, la de los ganaderos es 20 grados. Hay que mantener ventilada la granja para que la temperatura sea baja, que no os preocupen las corrientes de aire
"Y sin quererlo -prosiguió-, lograban aumentar la producción, porque al abrir las puertas y ventanas lograban que bajase la temperatura de la granja, esto era lo más importante. La temperatura ideal para las vacas es de 4 grados centígrados, pero la ideal para los ganaderos es 20 grados, así que antes los ganaderos cerraban puertas y ventanas para estar ellos calentitos. Y todos esos ganaderos veían entonces que en ese momento, justo cuando querían vender las vacas, era cuando más leche daban. Estaban limpias, bien ventiladas y tenían buena cama. Entonces esos ganaderos me decían: si hubiese sabido que esta vaca podía dar tanta leche no la habría puesto a la venta. Pero cuando les preguntaba, que fue lo que has aprendido, la mayoría me respondían: que no me puedo permitir ponerles tanta paja en la cama. Estaba visto que no habían aprendido nada", concluyó. Alimentación Otro de los aspectos en los que incidió Gordon Jones fue en la alimentación. Bunk (comedero en inglés) equivaldría a la B del ABC del bienestar del ganado. "Tenemos que pensar en la ración, cómo se formula, cómo se mezcla y cómo la están consumiendo las vacas", dijo. La ración de producción, para este experto internacional, tiene que tener más del 50% de forraje (en su granja el porcentaje de materia seca procedente del forraje está en el 64%), para lo cual "los forrajes tienen que ser de muy buena calidad", dijo. Indicó además que las mezclas "no deben tener nunca menos de 4 kilos de pienso con el 40% de materia seca". Y recomendó finalmente que "para que funcionen las raciones necesitamos rutinas para así lograr vacas que produzcan", concluyó. Para explicar cuándo hay que darles de comer a las vacas echó la vista atrás 5.000 años, porque, dijo, "la base del funcionamiento del organismo de la vaca sigue viniendo de ese animal primitivo que domesticamos los humanos". "La vaca era un animal lento que era atacado por depredadores (felinos y humanos), así que aprendió que tenía que salir por la mañana temprano, cuando había poca luz, comer rápido y una vez llena volver a un lugar seguro y vomitar esa comida que había devorado por la mañana tan rápido para volver a comerla y hacer la digestión. Y ese sigue siendo la esencia del funcionamiento de nuestra vaca hoy: se alimentan por la mañana temprano y comen rápido hasta llenar el rumen. Por lo tanto, nunca podemos ver hormigón delante de la vaca antes del mediodía", indicó.
La vaca es un animal crepuscular que come por la mañana, así que al menos el 60% de la materia seca diaria debe estar ya en el pesebre cuando la vaca sale de la sala de ordeño
"La vaca es un animal crepuscular y necesitamos que por lo menos el 60% de la ingesta de materia seca diaria esté ya en el pesebre cuando la vaca sale por la mañana de la sala de ordeño, un 33% no es suficiente. La vaca tarda entre 18-26 minutos en comer, por lo que se las tienes trabadas más de una hora esperando por la comida mientras por ejemplo acabas de ordeñar, estás perdiendo dinero", aseguró.
Si arrimamos más veces a lo largo del día para que nunca se vea el cemento en el pesebre podemos lograr cuatro litros más de leche
"Si hay un 5% de sobras eso equivale a dos litros de leche, si arrimamos y no se ve el hormigón del pesebre en ningún momento del día, son cuatro litros más de leche. En mi explotación les damos un 105% de la ración diaria necesaria cuando salen de la sala de ordeño y arrimamos cada 2 horas. La ración es la misma que la de una frisona aunque corregida en cuanto a las vitaminas, minerales y oligoelementos, porque mientras la ingesta de materia seca de una holstein está entre los 23-27 kilos diarios, en las jersey el promedio de ingesta es de 12 kilos. Las jerseys no son más que frisonas pequeñas pero las holstein usan el 15% de lo que comen para mantenimiento, para sobrevivir, frente al 8% en las jersey, por lo que la eficiencia alimenticia es mejor en las jersey", explicó. Otro asunto relevante es cuantas raciones diferentes hacemos. "La respuesta sería una única ración hecha con el forraje de la mejor calidad. El ganadero que piense que puede arreglar con una ración baja lo único que va a conseguir es tener vacas gordas que no producen", insistió. Cow confort: la leche equivale a ausencia de estrés Gordon Jones expuso un estudio del veterinario y nutrólogo español Alex Bach, que trabaja en granjas de Minesotta. Analizó 47 rebaños equiparables en cuanto a genética y que trabajaban todos con la misma ración. Por lo tanto, dijo, "mismas vacas y misma alimentación" y sin embargo, explicó, "había una variación importante en producción, desde los 20 a los 34 litros, lo que significa que los factores no dietéticos suponen una variación del 56% en la producción de leche", aseguró.
La leche equivale la ausencia de estrés, cada hora que la vaca pasa acostada descansando con el rumen lleno supone casi dos litros más de leche
"Cómo hacemos el manejo diario y cuándo lo hacemos es tan importante como la calidad de la ración que les damos a las vacas", dijo. Aspectos relevantes en este sentido serían la forma de los cubículos y cómo hacemos las camas y qué medidas adoptamos si la temperatura supera los 20 grados para paliar el estrés por calor de las vacas. "Cada hora más que la vaca pasa acostada descansando con el rumen lleno supone casi dos litros más de leche y en el caso de vacas recién paridas puede llegar a suponer 2,5 ó 3 litros más", dijo.
A las vacas no les gusta mirar a las paredes, así que si delante de los cubículos tienen una pared eso reduce el tiempo que pasan acostadas
Hay cuatro motivos por los que los cubículos no funcionan, dijo: "el primero es que no sean lo suficientemente blandos; el segundo donde está ubicada la barra domadora, que marca el lugar donde la vaca se acuesta, porque muchos ganaderos la colocan mucho para atrás para evitar que las vacas caguen dentro del cubículo, sin embargo, el 85% de las vacas debe poder estar dentro del cubículo con las cuatro patas, no solo con dos; el tercer motivo es que las vacas no dispongan de espacio suficiente para embestir hacia delante al levantarse, las vacas tienen que poder embestir hacia delante y poder bajar la mandíbula, todo lo que entorpezca ese movimiento nos va a hacer perder leche, por ejemplo si tienen delante una pared; y finalmente precisan campo de visión, algo que con una pared delante tampoco tienen", enumeró. Hay que conseguir que las vacas se acuesten rectas en los cubículos para que estén limpias, por lo que cuando los hierros separadores de los cubículos tienen un hueco muy grande por el que cabe la cabeza de la vaca, acostumbran meter la cabeza y eso hace que se acuesten atravesadas en el cubículo y caguen dentro de él, en el lugar donde está la ubre. "De este modo es como aparece la mamitis", aseguró. El problema se solucionaría colocando un tablero que impida a la vaca meter la cabeza entre los hierros laterales de separación, dijo.
Con arena en la cama sacamos dos o tres litros más de leche que con otros materiales
Según su criterio, la cama debe cumplir tres funciones básicas: amortiguar, absorber la humedad y evitar los roces y las fricciones de la vaca contra el suelo. "Y para eso necesitamos profundidad, material suficiente", dijo. El material empleado también influye en la producción, según este experto. "Un estudio de la Universidad de Wisconsin analizó 325 rebaños y 282.000 vacas. Las que estaban en arena producían 37,7 kilos con un recuento de 198.000 células; con serrín 34,5 litros y recuento de 220.000; y con compost 35,4 litros y 250.000 células. Se demuestra que con la arena sacamos entre dos y tres litros más que con otros materiales en la cama", aseguró. La importancia de trabajar con procedimientos estándar Gordon Jones habló de la importancia y el valor de trabajar con protocolos y procedimientos operativos estándar. Puso como ejemplo a cadena de comida rápida McDonald's, que funciona de igual manera en todo el mundo. "Hacen las cosas siempre igual y eso permite hacerlas con gente sin especial formación", indicó. Por eso destacó el valor de trabajar de manera protocolizada, siempre del mismo modo, para evitar equivocaciones. "Si nuestras vacas tienen un problema ese problema tiene siempre un nombre y no es el de la enfermedad, sino el del ganadero, porque ese problema está motivado porque algún humano en la granja cometió un error y ese error nuestro tiene su reflejo en la vaca", afirmó. "Solo si usamos protocolos de trabajo en nuestra explotación podremos lograr la excelencia", opinó, para lo cual también defendió la formación y especialización de los empleados en las tareas que realizan. "La gente que está en cada puesto de trabajo o responsabilidad tiene que saber lo que tiene que hacer y eso es más fácil si siempre hace lo mismo", defendió. Explicó que a todo el personal que contrata para su explotación le hace un examen sobre su trabajo específico a desempeñar, porque "el que limpia la ubre de las vacas tiene que saber cómo limpiarla y el que limpia las camas también tiene que saber cómo hacerlo", dijo. Resolver los cuellos de botella Para este experto es más importante entender el ganado que medir todos sus parámetros diarios. "No necesito un boletín de notas para gestionar un rebaño. Los datos solo demuestran que lo has hecho bien o mal. Yo he puesto a andar media docena de granjas desde cero, es decir, sin registros previos. No eran necesarios, porque sabíamos lo que teníamos que hacer para lograr buenos resultados. Hay que entender el rebaño y saber como funciona, los registros después solo sirven para saber a dónde queremos ir e identificar los distintos cuellos de botella que nos impiden conseguir la capacidad máxima de producción que tenemos para ir resolviéndolos por orden de importancia. El 25% de los que yo me encuentro tienen que ver con el bienestar animal, otro 30% tiene que ver con la alimentación y el resto estarían relacionados con la recría, la calidad de ubre y la reproducción, pero nunca me he encontrado un cuello de botella fundamental en una granja que esté relacionado con la genética", afirmó. Y recomendó fijar prioridades a la hora de resolver problemas, comenzando por los que dan resultados más inmediatos. "Si soluciono los problemas de reproducción hoy, el ganadero tarda un año en recuperar la inversión. Del mismo modo, si resolvemos las infecciones de ubre, tardamos también un año en ver los resultados, porque hay que esperar que todas las vacas pasen por el periodo seco para eliminar las infecciones ocultas. Si evitamos que se mueran las crías, tardaremos dos años en sacarle rendimiento a estas terneras. La conclusión es que curar una vaca enferma no da dinero inmediato", dijo.
Si nos centramos en la vaca seca, en la nutrición y en el confort obtendremos resultados inmediatos en la mejora de la producción
"Yo decidí cambiar de estrategia. Si hoy arreglamos las cuestiones de alimentación los resultados son inmediatos, porque si a la ración le falta proteína y se la añadimos, obtenemos más leche mañana. Del mismo modo, si mejoramos el confort de las vacas, con mejores camas, más aire fresco y menos estrés por calor, al día siguiente ya le sacamos más rendimiento, igual que si mejoramos el protocolo de vacas secas en un mes ya vemos los resultados. Por lo tanto, si nos centramos en el periodo seco, la nutrición y el confort, en dos meses le damos la vuelta al rebaño y mejora todo lo demás: reproducción, calidad de la leche, recría, reducción de enfermedades", aseguró. "Para encontrar los cuellos de botella yo me planteo el manejo en tres círculos temporales. El primero es qué pasa en la vida de la vaca durante 1 día, el segundo sería un año, el tiempo en el que se produce una lactancia completa, y el tercero sería el tiempo necesario para tener reemplazo, lo que tarda la recría desde el nacimiento de la ternera hasta que pare, es decir, dos años. Estos serían los tres círculos importantes en la vida del ganado, que nos ayudan a diseñar las instalaciones y a establecer los protocolos de manejo", añadió. Reducir los tiempos de espera Vacas jersey de Central Sands Dairy en la sala de ordeño rotativa de la granja El primer ciclo a analizar, por lo tanto, es qué pasa en la rutina de la vaca en las 24 horas que tiene el día. Cuestiones como cuántas veces se ordeña al día, cuánto tarda la vaca en ir a la sala de ordeño, cuánto tiempo está allí y cuánto tarda en volver. "La primera lección que todo ganadero debería aprender es que la vaca no debe pasar nunca más de 4 horas, de las 24 que tiene el día, alejada de la comida, el agua y la cama, es decir, como mínimo la vaca debe pasar 20 horas comiendo, bebiendo y descansando", afirmó.
De las 24 horas que tiene el día como mínimo la vaca debe pasar 20 horas comiendo, bebiendo y descansando, todo lo que no sea eso es perder dinero porque no nos está dando toda la leche que puede dar
"Debemos buscar que las vacas estén limpias, secas y cómodas. Las vacas solo tienen que hacer tres cosas en su vida: estar de pie para ordeñarse, estar de pie de comer y beber y, todo el resto del tiempo, estar acostadas rumiando y descansando. Son las tres únicas cosas que nos dan dinero, cualquier otra cosa que haga la vaca en el día significa que no nos está dando el máximo de leche que puede", dijo. Hacer los menos cambios de lote posibles En el círculo de análisis de un año es preciso estudiar cómo llega la vaca al punto del parto y cómo vuelve a la paridera un año después, una vez completado con el ciclo de producción de leche, viendo en qué momento se insemina, cuánto tiempo permanece seca o cuántas veces cambia de patio. En su opinión, aspectos como cuál es el recorrido de la vaca por las distintas instalaciones de la granja o cuántas veces tiene que cambiar de lote son cuestiones fundamentales a tener en cuenta en este segundo nivel de análisis.
Cada cambio de lote para una vaca en producción significa perder tres litros de leche
"Cada cambio de lote para una vaca en producción significa perder tres litros de leche. Con los cambios de lote lo que hacemos es introducir cambios sociales en el rebaño. En ese momento las vacas tienen que decidir quién manada y mientras lo deciden ninguna come y ninguna duerme, porque las vacas lo hacen todo juntas, comen juntas, duermen juntas y se desplazan juntas. Por eso es necesario que se fijen en determinados elementos y rutinas, porque la vaca es elementocéntrica, y hay que limitar y reducir los cambios de lote porque se descentran", defendió. La recría El tercer nivel de análisis temporal tomaría como referencia el periodo completo de recría, es decir, dos años como escenario. Se tendría en cuenta, por lo tanto, circunstancias como el momento del nacimiento, la toma del calostro, el tiempo que pasan las terneras en los boxes, el destete, cuándo se inseminan, etcétera, así las distintas etapas hasta completar los dos años de recría.
En los boxes nunca debe haber números impares de animales porque las terneras nacen siendo animales sociales y si las aislamos tienen que volver a aprender a relacionarse
Contó que en su explotación tienen 500 terneras en recría pero que "lo importante para distribuir a las terneras en los boxes es que sean cifras pares". "En función del tamaño de los boxes deben ser 2, 4, 6, etc, pero nunca 1, 3 ó 5, nunca números impares de animales, porque las terneras nacen siendo un animal social y si la aislamos en un box tiene que volver a aprender a ser un animal social", explicó. Simbiosis entre el ganadero y su ganado Gordon Jones finalizó su ponencia destacando la simbiosis que debe haber entre el ganadero y su ganado. "La vaca como animal nació en la Era Glaciar, viene de la Edad el Hielo, de la fauna del Pleistoceno. Los grandes animales de esa época, como el mamut lanudo o el rinoceronte peludo, han desaparecido todos excepto la vaca", dijo.
La vaca fue el cimiento real de la civilización humana, ha suministrado a la humanidad fuerza tractora, proteína y fertilizante
"Los primeros agricultores -prosiguió- aparecieron en Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates, en la actual Irak. Cultivaban cereales como trigo y centeno y construyeron los primeros cercados para mantener a aquellos animales salvajes separados de los cultivos. Pero uno de aquellos animales logró entrar dentro y llegar a un acuerdo con el agricultor: tú me cuidas y yo te cuido a ti. Fue el mejor acuerdo al que llegó nunca la humanidad. A partir de entonces tenemos vacas. De todos los animales domesticados, la vaca es la estrella: ha suministrado a la humanidad fuerza tractora, proteína y fertilizante. La vaca ha sido el cimiento real de la civilización humana", consideró. "Todos nosotros, como ganaderos, veterinarios o nutricionistas tenemos como misión cumplir ese acuerdo inicial con las vacas y cuidar de ellas. El único problema que le veo es ser veterinario, porque cuando es un mal día para el ganadero es un buen día para el veterinario", bromeó.

Tratamiento de la mastitis en vacuno de leche en Noruega

Para procurar una producción lechera sostenible es necesario tener en cuenta más aspectos que la emisión de gases de efecto invernadero, uno de los factores que primero se relaciona con una ganadería más respetuosa con el medio ambiente. Cuestiones como la incidencia y el control de la mastitis en el rebaño, una de las afecciones más importantes en el vacuno de leche, puede ser también determinante para conseguir una producción sostenible.

Basándose en estos argumentos, el veterinario Olav Osteras, consultor de Tine S.A., la mayor cooperativa noruega de productos lácteos; analizó algunas de las consecuencias que puede tener la mastitis en la producción láctea durante su participación en las IX Jornadas Técnicas de Vacuno de Leche. Estas sesiones se celebraron a finales del pasado año en Talavera de la Reina (Toledo), organizadas por Servet Talavera, una firma especializada en el control integral de mastitis y la calidad de leche y cuyo director técnico es Luis Miguel Jiménez.

“Tenemos que reducir la emisión de gases de efecto invernadero fijándonos en la sostenibilidad, el bienestar animal y el uso de antibióticos”

En un contexto en el que la emisión de gases de efecto invernadero se ha incrementado en los últimos años en un 18%, de los cuales un 14% proceden del sector lácteo, Osteras señala la necesidad de reducir estas emisiones. El experto apunta que es preciso tener en cuenta que se ha registrado un incremento de la producción láctea y se han reducido en un 11% las emisiones generadas por cada kilo de leche producida. “Tenemos que mejorar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero pero para ello tenemos que fijarnos en aspectos como la sostenibilidad, el bienestar animal y la reducción de antibióticos”, indica Olav Osteras.

Tratar la mastitis

Uno de los aspectos que incide directamente en una producción sostenible es la utilización de antibióticos, cuyas consecuencias se reflejan tanto en la contaminación que pueden generar estos tratamientos como en los gases de efecto invernadero derivados de su utilización para el tratamiento de enfermedades como la mastitis.

En esta línea, en 2017 se realizó una encuesta a 120 ganaderos de 27 países para conocer el uso que se hace de antibióticos para el tratamiento de mastitis. Este trabajo desveló que existe una gran diferencia entre los procedimientos que se siguen para atajar esta enfermedad en distintos países.

Existe una gran diferencia entre los procedimientos que se siguen para atajar la mastitis en distintos países

Buena parte de los ganaderos (85%) utilizaban terapia parenteral para tratar las mastitis frente un 7% que lo hacía tras identificar el patógeno o el 6% que prefería otras soluciones. “Estos datos me hacen pensar que, pese a ser una de las enfermedades más importantes de la ganadería, aún no conocemos el tratamiento óptimo y necesitamos investigar al respecto”, concreta Osteras.

Existe una gran diferencia de tratamientos para afrontar las mastitis clínicas severas o moderas entre países. Suecia es uno de los lugares en los que se opta por tratamientos parenterales de 5 días. “Es una gran cantidad de antibióticos con los que fuerzas a la vaca”, valora el veterinario. Mientras, en Noruega se realiza un tratamiento parenteral de 1 día y 4 o 5 días de intramamario. Otro ejemplo es Dinamarca, donde la legislación establece que es obligatorio realizar el tratamiento parenteral seguido de 1 día de intramamario.

La encuesta también reveló que se realizan terapias parenterales (14% de las granjas encuestadas) cuando ya se está secando a la vaca. La mayoría de las granjas utiliza terapias selectivas y un 50% identifica el patógeno. En este sentido, Osteras incide en que estos tratamientos de terapia de secado no llegan a transmitir mejores calidades al calostro ya que no llega al final del período seco, a diferencia de lo que ocurre con las vacas tratadas cuya leche se utiliza para alimentar terneras. “Hay estudios en Suecia que demuestran que emplear esta leche aporta una mayor resistencia a las terneras en patógenos como E. Coli”, indica el veterinario.

Reducir el uso de antibióticos

La duración del tratamiento es otro de los aspectos en los que más disparidad mostró la encuesta. Mientras un 33% de los ganaderos optaban por tratamientos de 1 día, un 19 % realiza terapias que se prolongan durante 5 días. Las penicilinas son el tratamiento más empleado, ya que un 40% de los ganaderos las usa para atajar la mastitis en la granja. “Si queremos reducir el uso de antibióticos en la granja tenemos que fijarnos en el número de días de tratamiento y en la terapia parenteral, pues hay una gran diferencia y es preciso saber si son o no necesarios”, argumenta el veterinario.

“Si queremos reducir el uso de antibióticos en la granja tenemos que fijarnos en el número de días de tratamiento”

El experto apunta que a la hora de tratar una mastitis clínica severa o moderada se puede reducir la duración del tratamiento según el patógeno. Así, en el caso de mastitis por Streptococcus suele bastar con un tratamiento de 3 días.

En Europa, el sector bovino utiliza un 30% de los tratamientos médicos consumidos en el sector primario y de ellos entre el 60 y el 70% se emplean para tratamientos de mastitis. En este sentido, Osteras insiste en las consecuencias que puede tener el uso de antibióticos como la aparición de resistencia tanto en animales como humanos, así como los cambios que provoca en la microbiota de las vacas o la merma de producción. “En Noruega usábamos un 18% de antibióticos y lo hemos reducido hasta un 3%”, concreta el veterinario. Si bien, Osteras puntualiza que cada país debe contar con planes ajustados a sus necesidades y sus rebaños. “No se puede aplicar el Plan que se utilizó en Noruega directamente en España, hay que adaptarlo a su realidad”, sentencia.

“Tenemos que buscar métodos de producción eficientes sin que las vacas caigan enfermas”

La reducción de producción es otro de los efectos derivados de la incidencia de mastitis en la granja y eso deriva en una producción menos sostenible. El tratamiento de la mastitis deja una menor producción que el experto estima entre un 4% y un 18% de media. Así, en unas 100.000 vacas la mastitis puede derivar en unas pérdidas de 9,7 millones de litros de leche, lo que equivale a una producción de 1.077 vacas con las que se alimentaría a 85.000 personas, según los consumos medios actuales. Las estimaciones del experto apuntan a que estas más de 1.000 vacas producen unos 2,03 millones de toneladas de gases de efecto invernadero. “Tenemos que buscar métodos de producción eficientes sin que las vacas caigan enfermas si queremos ser sostenibles”, concreta el veterinario.

El coste del reemplazo en la ganadería

Otro de los aspectos en los que Osteras incide a la hora de atajar tanto la mastitis como los gastos derivados de ella es el remplazo de la ganadería, que suele suponer uno de los costes importantes en la granja e implica una mayor producción de gases de efecto invernadero. El veterinario señala la importancia de seleccionar los mejores animales a la hora de asegurar el remplazo para conseguir así reducir la prevalencia de la mastitis.

El reemplazo adicional por la incidencia de la mastitis puede implicar unas 2,03 toneladas de CO2

En una simulación realizada en granjas de Noruega se apunta que la tasa de nuevas enfermedades es de 11% y la recuperación espontánea se sitúa en un 25%, pero si no se hace nada al respecto la prevalencia de la mastitis aumenta en un 35%. Es decir, por cada 100.000 vacas deben eliminarse unos 7.500 animales si se quiere mantener controlada la prevalencia. Tal y como apunta Osteras, este reemplazo adicional implica unas 2,03 toneladas de CO2. “Si seleccionamos el 10% de las mejores vacas de las granjas, la tasa de incidencia baja hasta el 7% y la de recuperación se incrementa hasta un 35% y los recuentos celulares también van a disminuir sin tener que hacer nada, solo esperando que las vacas vuelvan a estar sanas”, concreta.

El veterinario insiste en la importancia de que en las rutinas de prevención de la granja se tengan en cuenta la tasa de nuevas infecciones y se trabaje para aumentar la tasa de curación espontánea. Osteras incide en la importancia de contar con un sistema eficaz que reduzca los gases de efecto invernadero que se producen en la granja derivados de la mastitis. “La prevención de mastitis es esencial dentro de un sistema de producción de leche efectivo y sostenible”, apunta.

Calidad de la leche

Aunque una opción a la hora de abordar la mastitis en la granja puede ser mantener las vacas aunque tengan recuentos celulares altos, Osteras avisa sobre las consecuencias que esto puede traer a la ganadería. Uno de los principales efectos es la reducción del ciclo de vida de la leche. Mientras un recuento celular bajo permite que la leche tenga una vida útil de 21 días, si estos recuentos se incrementan su utilidad se reduce a 14 días, además de provocar que la leche se vuelva rancia y amarga, lo que se traduce en pérdidas de alimento a nivel industrial.

El veterinario apunta que una de las claves está en un buen manejo de la granja y en la importancia de un diagnóstico acertado para poder eliminar la vaca que está originando mayores problemas en la ganadería. “Una buena calidad de la leche, con un bajo recuento de células somática, es crucial para obtener productos de calidad. La prevención permitirá reducir la pérdida de alimentos en la cadena alimentaria”, concluye el experto.

Secado selectivo, cuándo y cómo aplicarlo

Almudena Tato es veterinaria de Seragro Cuando una vaca llega a los siete meses de gestación el protocolo más habitual que se sigue en la mayoría de las explotaciones de leche es último ordeño, desinfección de la punta del pezón, aplicación de las cánulas antibióticas intramamarias de secado y cambio del animal para el lote de las secas. "Tenemos tan interiorizada esta rutina que es curioso que en los últimos años discutimos cuestiones como la duración del secado (si deben ser 35, 40 ó 60 días) y el método (si brusco, si ordeños alternos, si restricción energética) pero ninguna mención se ha hecho ni se ha cuestionado hasta ahora la aplicación de esos antibióticos", reflexionó Almudena Tato durante las Jornadas Técnicas de Vacuno de Leche organizadas por Seragro en noviembre en Lugo. Pasar de un uso sistemático de los antibióticos en el secado la una utilización más restrictiva, solo en aquellos animales que lo precisan, es posible hoy por el manejo, las condiciones higiénicas en las granjas y la mejora en las instalaciones, aseguró Almudena. "El secado selectivo puede ser aplicado en explotaciones con una correcta salud de ubre en el rebaño, haciendo una buena elección de las vacas que precisan tratamiento antibiótico de las que no. De este modo, se logra una reducción en el uso de antibióticos en la ganadería y un menor riesgo de presencia de inhibidores antibióticos en la cadena alimentaria sin por eso perjudicar la salud de ubre de los animales de la granja", indicó.
El uso preventivo de antibióticos en el secado nació en el Reino Unido hace medio siglo en un contexto de alta incidencia de mamitis y se ha mantenido hasta hoy
"Llevamos 50 años aplicando antibióticos en el secado sin cuestionarnos si son realmente necesarios", dijo, y explicó que "esta terapia sistemática de secado con antibióticos formaba parte del plan de los cinco puntos creado en el Reino Unido en un contexto en el que había un alto índice de mamitis durante la lactación y donde los microorganismos causantes eran principalmente contagiosos, por lo que había un riesgo elevado de nuevas infecciones. Las vacas llegaban al momento del secado con una muy mala salud de ubre y se adoptó como solución la aplicación generalizada del antibiótico", dijo. La mayoría de los países se acogió a este plan de los cinco puntos, excepto Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia, Estonia, Letonia y Lituania, que lo cuestionaban, recomendando un uso más selectivo de los antibióticos. Fue el denominado Método Nórdico, que hoy se abre paso en el resto de países. Cambios legislativos que restringen el uso de antibióticos "La Comisión Europea dice que hay que hacer un uso prudente de los antimicrobianos y eso significa que hay que evitar el tratamiento sistemático de las vacas durante el secado y, por lo tanto, avanzar en la línea del secado selectivo", aseguró Almudena. A día de hoy, Dinamarca y Holanda han prohibido ya por ley el uso indiscriminado de antibiótico durante el secado y se prevé que estas limitaciones se extiendan también con el tiempo al resto de países de la UE. Otros países, como Reino Unido, Estados Unidos o Australia también están aplicando ya la terapia selectiva en el secado.
Dinamarca y Holanda han prohibido ya por ley el uso indiscriminado de antibiótico en el secado. "El secado selectivo viene de Europa para quedarse", asegura Almudena
En España la aprobación en 1994 del Real Decreto de condiciones sanitarias aplicables a la producción y comercialización de la leche y el establecimiento del pago por calidad por parte de la industria fomentaron la toma de conciencia por parte de los ganaderos sobre la necesidad de la prevención para la mejora de la salud de ubre de las vacas, con rutinas de ordeño regulares e higiénicas y con un funcionamiento óptimo de los sistemas empleados buscando la estabilidad del vacío en la punta del pezón para evitar sobreordeños tanto finales como iniciales y mantener de este modo la integridad de la punta del pezón, que es la principal barrera física para impedir la entrada de agentes infectantes causantes de mamitis a las glándulas mamarias. Esto, unido a la alimentación con forrajes de calidad y bien conservados y a la mejora en el confort de las vacas con el mantenimiento adecuado de las camas, mudó la situación de partida, aseguró la veterinaria de Seragro. Mejora de las instalaciones para hacer secado selectivo Por lo tanto, dijo, la utilización sistemática de antibióticos no debería ser usada como en el contexto del pasado en el que se comenzó a aplicar porque las circunstancias variaron. "Hubo una gran evolución en la salud de ubre, llegando la mayor parte de las vacas a ese periodo seco sin problemas que aconsejen la utilización de ese antibiótico que le estamos aplicando a la vaca y que no está cumpliendo la función para la que se lo suministramos, una función curativa que es verdaderamente la finalidad para la que aplicamos los antibióticos", incidió.
El recuento de células en tanque se redujo un 43% en Galicia en los últimos 25 años según los datos del Ligal
El recuento de células somáticas, según los datos recogidos por el Ligal, se redujo considerablemente en Galicia desde 1994, lo que da idea de la mejora en la salud de ubre producida, pasando de un recuento en tanque medio en las explotaciones gallegas de 368.000 RCS en aquel año de inicio de la serie histórica a 208.000 RCS de promedio en 2018. "Solo el 6% de las mamitis son causadas hoy por agentes contagiosos. Los factores ambientales son los causantes de la mayoría de las mamitis", añadió Almudena. "Supone modificar rutinas en las explotaciones pero el secado selectivo viene de Europa para quedarse y en algún momento seguramente será obligatorio por ley, por lo que es mejor ir concienciándose y comenzando a aplicarlo. Aquellas explotaciones que tienen buena salud de ubre y buen manejo de las vacas secas no deberían tener miedo a aplicar el secado selectivo", afirmó. 70 explotaciones hacen ya a día de hoy secado selectivo en Galicia Seragro comenzó a trabajar en el 2017 en un total de 25 explotaciones y en este momento son ya 70 las que han adoptado el secado selectivo. El ganadero es reticente en algunos casos porque piensa que se trata de dejar de usar por completo antibiótico en el secado y no es eso, se trata de seleccionar aquellos animales que lo van a llevar y cuales no, buscando de este modo un equilibrio más racional entre la función curativa del antibiótico, aplicado a animales con esa necesidad, de la función preventiva, que se lleva a cabo mediante un manejo adecuado y no mediante uso de antibiótico.
"Aquellas explotaciones que tienen una buena salud de ubre y hacen un buen manejo de las vacas secas no deberían tener miedo a aplicar el secado selectivo"
Se les aplica antibiótico, por lo tanto, únicamente a aquellos animales de producción que llegan con mamitis al periodo seco. Al resto, a las vacas sanas, solo se les aplica un sellador interno que funciona como barrera fisiológica del propio pezón, previniedo de infecciones intramamarias durante el periodo seco. "Siempre aconsejamos aplicar un sellador interno tanto si se ponen antibiótico como si no, porque no todas las vacas llegan a formar el tapón de queratina", explicó. Que una vaca llegue con muchos litros al momento del secado no es un factor limitante a la hora de aplicar el secado selectivo. "La producción de leche en el momento del secado no nos condiciona en eso y siempre recomendamos hacer un secado brusco y vigilar luego a la vaca durante tres días. Cuanto más rápido sea el cambio mejor, porque ya es bastante estresante para el animal el propio momento de parar de dar leche y el cambio de lote como para prolongarlo en el tiempo", argumentó.

Criterios para no usar antibiótico: vacas por debajo de 200.000 células y sin mamitis en los últimos tres meses

Un momento de la charla de Almudena Tato en las jornadas organizadas por Seragro en la facultad de Veterinaria El criterio para la elección de las vacas a las que no se les suministran antibióticos tiene en cuenta su historial en cuanto al número de mamitis clínicas durante la lactación así como el recuento celular, pero el primer filtro es la propia elección de la explotación donde poder aplicar el secado selectivo porque "no todas las explotaciones van a estar capacitadas para introducir la terapia selectiva de secado", aseguró Almudena. En la elección de granjas realizada por Seragro para comenzar a aplicar el secado selectivo hace ahora dos años se tuvieron en cuenta cuestiones como que el recuento de células somáticas en tanque fuera inferior a 250.000, que hubiesen tenido un porcentaje de mamitis clínico promedio mensual inferior al 3% en el conjunto del año, ausencia de agentes patógenos en la explotación y que contaran con instalaciones idóneas para hacer el secado y un correcto manejo del lote de vacas secas.
Para poder aplicar una terapia selectiva de secado es fundamental contar con instalaciones que permitan el confort de las vacas secas y hacer un correcto manejo en este periodo
Dentro de esas explotaciones, las vacas seleccionadas para llevar solo un sellador interno pero no antibiótico serían las que en los últimos tres meses se hubiesen mantenido por debajo de las 200.000 células somáticas. En caso de que las explotaciones no estén en control lechero las referencias en las que se basan es el control de las mamitis, mirando que la vaca no hubiese tenido mamitis clínicas en los tres meses anteriores al momento del secado, y que el día en el que se efectúa el último ordeño tengan un test de California negativo para en este caso no suministrarle el antibiótico. No descuidar el manejo y el confort en el periodo seco "El uso prudente de los antibióticos en el secado mediante su utilización selectiva nos va a requerir un plus de profesionalidad en el manejo de la vaca a secar y también durante el periodo seco", reconoció Almudena, que recomendó a los ganaderos hacerse una pregunta antes de decidirse por el secado selectivo: "¿En qué condiciones estamos mandando a las vacas al periodo seco y en qué condiciones van a estar ese tiempo?"
"No hay que discriminar a la vaca seca con peores camas y alimentación de inferior calidad. No podemos tener a las vacas 7 meses en un hotel de 5 estrellas durante la lactación y pasarlas después a una simple pensión"
"Trabajamos en la prevención de las mamitis durante toda la lactación teniendo a las vacas en hoteles de 5 estrellas mientras están produciendo leche y alimentándolas con una ración de alto standing, pero cuando tienen que pasar al lote de vacas secas en muchos casos nos olvidamos de estas condiciones tan lujosas y las mandamos a cubículos mal dimensionados y no tan bien atendidos, con frecuente superpoblación de animales, o incluso tenemos a las vacas al aire libre, sin cubierta que las proteja de la lluvia y el viento o en condiciones extremas de humedad, barro o encharcamiento de los patios de recreo", describió. El mayor riesgo de contagio se produce al inicio y al final del periodo seco Además del periodo seco, el momento del parto y el postparto también son fundamentales, dijo. "Hay que hacer hincapié en las instalaciones de las parideras, que tienen que estar siempre limpias e higiénicas. Los dos momentos del periodo seco donde más riesgo hay de incidencia de mamitis es al inicio, cuando paramos de ordeñar, y al final, durante la formación del calostro", evidenció. La alimentación también es muy importante, aseguró. "La alimentación tiene que ser buena y constante, tanto en la lactancia como en el periodo seco, siguiendo las mismas rutinas", dijo ."Hay que procurar no tener ni poca ración ni ración de sobra en el pesebre durante dos días y es vital contar con buenas temperaturas en la ración pero muchas veces el silo que se descarta para las vacas en producción porque está caliente se les da a las vacas secas o a las novillas", ejemplificó. El mismo cuidado pidió para cuestiones como la potabilización del agua, teniendo los bebederos siempre limpios. Resultados obtenidos Según los datos expuestos por Almudena, el análisis de las explotaciones en las que se comenzó hace dos años con el secado selectivo en comparación con los resultados de esas mismas granjas los años anteriores a su aplicación demuestra que no se producen variaciones significativas en cuanto a salud de ubre en la lactación. En las 25 explotaciones en las que se inició la terapia selectiva de secado en el año 2017 se habían realizado en el año anterior, 2016, aun aplicando antibiótico a todos los animales, un total de 1.122 secados. El año pasado, 2018, después de dos años haciendo secado selectivo, se secaron un total de 1.145 vacas en estas mismas explotaciones. En el conjunto de los dos años, 2017 y 2018, se hicieron en estas 25 explotaciones un total de 2.210 secados, de los que solo el 28% de los casos (635 animales) llevaron antibiótico.
El antibiótico se aplicó solo al 28% de las vacas que se secaron y la salud de ubre de los animales de la granja no se vio perjudicada por la utilización del secado selectivo
La evolución del recuento celular en tanque no sufrió diferencias significativas, consiguiéndose un recuento celular medio en 2016 de 159.000 RCS y de 166.000 RCS en 2018, manteniéndose la estacionalidad, con mayor afectación de mamitis en los meses de verano. Con todo, el porcentaje de mamitis clínica incluso disminuyó en estas 25 explotaciones en el 2018 (1,48%) a respeto del 2016, cuando aún se aplicaba antibiótico a todas las vacas (1,66%). La tasa de nuevas infecciones es muy similar en los dos años (16% en 2016 y 17% en 2018), mientras que la prevalencia de infección al parto es un 3% superior empleando secado selectivo, pasando del 18% en el 2016 al 21% en el 2018.

Pautas para criar terneras perfectas que garanticen mejores resultados en la ganadería

La calidad del calostro, el manejo de las madres y las terneras o la alimentación en los primeros días son fundamentales para lograr resultados a largo plazo según la veterinaria e investigadora de la Universidad de Minnesota Sandra Godden. La experta recopila las normas básicas para conseguir una crianza eficaz de la recría Conseguir una recría con calidad genética, buen tamaño y salud, una adecuada condición corporal y un sistema inmunitario competente son claves para el futuro de la ganadería. Si se consigue contar con animales de estas características también se incrementa la rentabilidad tal y como explica la veterinaria e investigadora de la Universidad de Minnesota (EE.UU.) Sandra Godden. La experta abordó esta cuestión durante las IX Jornadas Técnicas de Vacuno de Leche, celebradas recientemente en Talavera de la Reina (Toledo) y organizadas por Servet Talavera, una firma especializada en el control integral de mastitis y calidad de leche, cuyo director técnico es Luis Miguel Jiménez. En Estados Unidos llevan tiempo trabajando por mejorar la recría para comenzar con las inseminaciones de las terneras entre los 13 y los 15 meses, lo que motiva que el primer parto se produzca entre los 22 y 24 meses. “Así conseguimos incrementar el período de vida útil y aumentar la rentabilidad, pero para ello necesitamos que las novillas hayan alcanzado el 85% del peso de adultas y lleguen al parto en muy buenas condiciones”, especifica Godden.
En EE.UU. buscan que el primer parto se produzca entre los 22 y 24 meses y aumentar la vida útil de las vacas
El objetivo para lograr animales de estas condiciones es disponer de un sistema eficiente y rentable. Aunque puede haber distintas estrategias para lograrlo, Godden se fija en actuaciones concretas en la etapa del predestete. La experta apunta a que hay 2 maneras para conseguir resultados: llevar al máximo la inmunidad de los animales en los primeros meses de vida y minimizar la exposición a enfermedades infecciosas. “Somos muy conscientes de que hay enfermedades endémicas que afectan a las ganaderías pero si maximizamos la prevención deberíamos conseguir reducir la incidencia de enfermedades”, apunta.

Incrementar la inmunidad y reducir las infecciones

A la hora de fijar estrategias para incrementar la inmunidad de las terneras, Godden incide en 4 áreas claves para conseguirlo y que tienen que ver tanto con los recién nacidos como con sus madres o el manejo que se hace de los animales. Uno de los aspectos a tener en cuenta para favorecer el desarrollo de los terneros y reducir los riesgos es el manejo del área de maternidad. Aunque hay diferentes alternativas, las recomendaciones son similares en ambos escenarios. Así, puede optarse por un parto en un corral en grupo, al que se llevan las vacas desde 2 días a varias semanas antes del parto, o por disponer un corral individual, donde la vaca permanece entre 2 y 3 horas.
Para conseguir una buena recría, la mortalidad en los nacimientos debe situarse por debajo del 6%
La clave es garantizar las condiciones ambientales higiénicas del recién nacido. La especialista insiste en la importancia de proporcionar una cama seca, limpia, cómoda y confortable y la mayor tranquilidad en el parto. “Hay que evitar molestar a la vaca en el parto, ya que puede interrumpirlo y convertirse en un factor de riesgo para los terneros”, detalla. Para conseguir una buena recría en la ganadería, Godden apuntan a que la mortalidad en los nacimientos debe situarse por debajo del 6%. “Si la tasa es mayor habrá que fijarse en aspectos como el manejo o los sementales que se seleccionan para intentar corregirlo”, concreta la veterinaria. Godden también insisten en que se debe contar con espacio suficiente para atender el parto y disponer de los conocimientos y personal necesario para proporcionarle ayuda al ternero tanto en el parto como en los momentos posteriores. “La formación es muy importante para poder reducir la tasa de bajas durante el parto”, indica.
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¿Cómo conseguir un calostro de calidad?

La atención en las primeras horas del ternero es fundamental para su desarrollo no solo inmediato sino a largo plazo. Desde un punto de vista veterinario, Godden recomienda sacar al ternero de esta paridera transcurridos 30 minutos, para reducir el riesgo de contraer infecciones. En esta primera fase de cuidados del ternero es primordial un buen encalostrado, ya que la leche materna le proporciona los anticuerpos de la madre, puesto que en estas primeras semanas su sistema inmunológico aún no está desarrollado y el riesgo de contraer enfermedades como diarreas o neumonías es muy elevado.
“Con un buen encalostrado hay beneficios a largo plazo además de reducir el riesgo de enfermedad y la mortalidad”
El aporte nutricional del calostro ayuda al crecimiento de la ternera, ya que su concentración de sólidos llega a ser el doble de la leche normal. “Con un buen encalostrado no solo se reduce el riesgo de enfermedad y la mortalidad sino que también hay beneficios a largo plazo ya que la ternera tiene más facilidad para ganar peso y eso permite inseminarla antes, lo que se traduce en una ventaja económica para los productores. También está comprobado que las terneras bien encalostradas tendrán una mejor producción de leche de adultas”, especifica la veterinaria. La cantidad de IgG del calostro contribuye a incrementar la tasa de supervivencia en los primeros días. La primera toma de calostro debe realizarse antes de las 2 horas de vida de la ternera, bien de forma directa o por medio de una sonda. “Hay que asegurarse que el animal la ingiera de una u otra forma”, concreta la veterinaria. En esta primera toma debe aportarse unos 300 gramos de inmunoglobulina G (IGg), valor que determina la calidad del calostro. “Para realizar este aporte necesitamos calostro de alta calidad y administrar en torno a un 10% del peso del ternero, alrededor de 3 o 4 litros para una ternera Holstein”, detalla.
La primera toma de calostro debe realizarse antes de las 2 horas de vida de la ternera, bien de forma directa o por medio de una sonda
Es fundamental proporcionar un calostro de calidad, aquel que al menos dispone de un mínimo de 50 gramos por litro de IGg, según indica la experta. Para conseguir incrementar la calidad del calostro, la experta apunta a varias técnicas de manejo que los ganaderos pueden valorar: -Una de ellas es la utilización de vacunas para la madre durante el período seco que ayudan a que la vaca produzca más anticuerpos contra patógenos específicos que afectan a los terneros, como E. Coli. -La dieta de las vacas secas es otro de los condicionantes para lograr un calostro de calidad. “Si se reduce el aporte de energía tendremos un impacto sobre el calostro”, concreta. -Las condiciones en las que se encuentran las vacas secas influye en la producción de calostro por lo que la experta recomienda evitar que las vacas estén en zonas de mucho calor, hacinadas o sin sistemas de ventilación adecuados. -Los períodos de secado de la vaca muy cortos es otro condicionante tanto para la cantidad como para la calidad del calostro. “Es necesario contar con períodos secos de al menos entre 55 y 65 días, ya que hay vacas que tardan en recuperarse antes del parto y eso también influye”, detalla. Además de conseguir un calostro de calidad, Godden recomienda evitar utilizar distintos calostros para alimentar a varios terneros ya que de detectarse alguna patología terminarán afectados más terneros. La conservación del calostro puede convertirse en un factor de riesgo ya que si se alargan los plazos de conservación mediante refrigeración en condiciones poco higiénicas, resulta un foco de infecciones bacterianas. Una de las opciones para la conservación del calostro que está usándose en Estados Unidos es el tratamiento térmico de la leche. Se trata de un proceso similar al de pasteurización pero que se hace a una temperatura inferior. El calostro debe calentarse a unos 60 grados durante 60 minutos para conseguir mantener los nutrientes. “Hemos comprobado que si aumentamos la temperatura se reduce el aporte que proporciona el calostro”, explica.

La alimentación de los terneros

“Al igual que con el calostro, la alimentación en los primeros días será fundamental para el desarrollo de la ternera a largo plazo”, reafirma Godden. La veterinaria indica que el objetivo es conseguir doblar el peso al nacimiento en 56 días, lo que se traduce en un incremento de 0,7 o 0,8 kilos al día y tras el destete deberá ser de 1 kilo al día. La experta tiene claro que durante el período de predestete, de 7 u 8 semanas, hay que centrarse en el desarrollo del rumen para conseguir unas terneras con buenos resultados de adultas. Para ello es determinante el desarrollo de las papilas ruminales, presentes en el interior del rumen y encargadas de la absorción de nutrientes. Un estudio con terneras de 6 semanas alimentadas con tres dietas diferentes (solo leche, leche y grano; y leche y heno) comprobó que la combinación de leche y grano favorece el desarrollo del rumen.
Una dieta de leche y grano en las primeras semanas ayuda al desarrollo del rumen de las terneras
Godden apunta que además de disponer de acceso al grano, las terneras también deben tener libre disposición de agua. “Distintos estudios demuestran que si las terneras tienen el agua que quieren tienden a tomar más grano, lo que favorece el desarrollo del rumen”, sintetiza. Aunque la veterinaria insiste en proporcionar una dieta con grano a partir de los 3 días de vida también recuerda que hay que seguir proporcionando leche al ternero que ayuda a fortalecer al animal. Por último, para conseguir una buena crianza de terneras, la veterinaria apunta que el sistema de alojamiento de los animales influye en los resultados. Aunque reconoce que no existe un ‘sistema perfecto’ que cumpla todos los requisitos necesarios para evitar riesgos de enfermedad, la experta recomienda el alojamiento en pareja basándose en diferentes estudios que demuestran que con esta crianza las terneras comen más grano.

«De como hagamos el secado va a depender el éxito de la siguiente lactación»

Secar vacas de alta producción no es una tarea fácil. De este proceso, que normalmente se lleva a cabo con prisa en la misma sala de ordeño, depende buena parte del éxito de la siguiente lactación. Seguir unos protocolos adecuados ayuda a no cometer errores en un periodo que no está exento de riesgos y al que muchas veces no se le presta la atención debida. Luis Miguel Jiménez pertenece a la empresa Servet Talavera, especializada en control de mamitis. Habló en las Jornadas Técnicas organizadas por Africor en la Facultad de Veterinaria de Lugo sobre el bienestar del ganado en el periodo de secado. "De un periodo de dos meses depende toda la lactación posterior, por lo que debemos cuidar esta etapa", defendió.
"Menos de 30 días de secado tiene efecto negativo en la producción de leche en la siguiente lactación"
El tiempo que las vacas están secas se corresponde con el tiempo de descanso y recuperación del tejido productor de leche y se generan en la ubre las células que posteriormente se encargarán de la producción de leche. Su recomposición lleva un tiempo, por lo que este experto recomendó dejar pasar al menos un mes entre el secado del animal y su siguiente parto. "Menos de 30 días de secado tiene un efecto negativo en la producción de leche en la siguiente lactación", aseguró. Pero, ¿cuál es el momento adecuado para hacer el secado? Luis Miguel Jiménez recomendó esperar a que la producción diaria de la vaca baje de los 21 litros. "Con secados hechos con producciones de más de 21 litros se vio que hay mayor recuento de células somáticas en el siguiente parto", indicó.
"Con secados hechos en vacas que estaban produciendo aún más de 21 litros se vio que aumenta el recuento de células somáticas en el siguiente parto"
La mayoría de las explotaciones de cierto tamaño realizan un secado brusco (paran de ordeñar a la vaca de golpe) por cuestiones de mayor facilidad de manejo frente a un secado gradual con incremento en la frecuencia de ordeño o con reducción de alimentación para, de este modo, ir mermando también paulatinamente la producción de leche hasta conseguir el secado definitivo. "Por cuestiones de manejo la mayoría de las explotaciones hacen secado brusco y por lotes conjuntos. En España no hay datos, pero en EEUU el 90% de las explotaciones hacen secado brusco", indicó. Pero en vacas de alta producción y que mantienen la leche a lo largo del tiempo, muchas veces no es posible esperar a que bajen de los 21 litros para proceder a un secado brusco con garantías. En estos casos, puede optarse por mantener un secado brusco combinado con reducción previa de alimentación durante unos días para disminuir el volumen de leche que produce la vaca. Que el proceso de involución activa no se prolongue 6 o 7 días Desde el punto de vista de la fisiología de la ubre y de los cambios que se producen en ella, el periodo seco puede dividirse en tres etapas: involución activa, estado estable y calostrogénesis. La involución activa comienza cuando se para de ordeñar a la vaca. Durante las dos primeras semanas se absorbe la leche, hay una menor producción de  neutrófilos y se produce una bajada de las defensas. Por eso, dijo, "hay que intentar que la involución activa no se  amplie", es decir, "que se produzca el secado en 2-3 días y no se alargue 6 o 7", recomendó.
"El 50% de las mamitis clínicas que se producen en la lactación tienen su origen en infecciones intramamarias durante el periodo de secado"
Es en este momento de involución activa en la que se producen la mayoría de las infecciones. "Aumentan las infecciones intramamarias al dejar de ordeñar a la vaca y cesar la rutina higiénica de limpieza y baño de pezones que va aparejada al ordeño", explicó Luis Miguel Jiménez, que alertó de las consecuencias en el momento posterior al parto de estas infecciones que se producen durante el secado. "El 50% de las mamitis clínicas que se producen en la lactación tienen su origen en infecciones intramamarias durante el periodo de secado", aseguró. Desinfectar el pezón antes de aplicar las cánulas de secado y el sellador interno Este experto hizo hincapié en la importancia de la higiene a la hora de aplicar los productos para el secado. "Las prisas no son buenas, es muy importante desinfectar bien el pezón antes de aplicar los tratamientos. Muchas veces se da una mala praxis en la introducción de las cánulas de secado y del sellador interno", afirmó. Un factor que incrementa el riesgo de infecciones es el hecho de que en muchas ocasiones, sobre todo en vacas que siguen manteniendo una alta producción en el momento del secado, tarda en crearse el tapón de queratina y sigue habiendo goteo de leche en el canal del pezón, que permanece abierto.
El 20% de los pezones quedan abiertos al no formarse el tapón de queratina
"Los resultados de dos estudios hechos en Estados Unidos y Nueva Zelanda constataron que el 30% de las vacas no habían formado aún el tapón de queratina a los 60 días de secado y que el 20% de los pezones quedan abiertos porque no se acaba por formar nunca el tapón de queratina. Esto mismo pasa en muchas novillas, que tampoco lo tienen", aclaró. Una de cada cuatro vacas tiene fugas de leche y entre el 10 y el 20% siente dolor Otro estudio, en este caso realizado con más de 1.000 vacas de distintos países europeos, demostró que el 24,4% de los animales analizados tuvieron fugas de leche al secado, más probables en los cuarterones traseros. "Se calcula que el 20% de las fugas de leche que se producen están relacionadas con la forma del pezón y la condición en la que se encuentra", detalló Luis Miguel Jiménez. Del mismo modo, entre el 10 y el 20% de las vacas sufren dolor durante el secado por presión intramamaria de la leche en la ubre. La mayor inflamación se produce entre las 30 y las 48 horas después del secado. "La vaca no está a gusto y eso le provoca estrés", explicó. A este hecho se añaden los cambios en la alimentación al pasar del lote de producción al de secas, lo que hace que la vaca tenga sensación de hambre y aumente su nerviosismo, dijo. La inflamación mamaria también es frecuente en la última fase del secado, la inmediatamente anterior al parto. "Los edemas durante la calostrogénesis, que a veces se mantienen durante muchos días de lactancia, provocan una reducción en la producción de anticuerpos, haciendo más vulnerable a la ubre a la mamitis", indicó.

"El estrés por calor en las vacas secas repercute en el peso de las crías"

Público asistente ás Xornadas Técnicas organizadas por Africor Lugo na Facultade de Veterinaria Luis Miguel Jiménez insistió en la importancia del periodo que las vacas pasan secas, pues determina el resultado de la siguiente lactancia en cuanto a producción de leche y afectación de enfermedades. "Las vacas deben estar bien tratadas durante el periodo en el que están secas porque nos jugamos mucho", dijo. Recalcó la necesidad de que los animales cuenten con espacio suficiente en las instalaciones, que no haya competencia ni por el comedero ni por el bebedero y que la cama esté lo más limpia y seca posible. "En el lote de vacas secas debemos respetar las mismas máximas y criterios que empleamos para los lotes de producción", recomendó. Esas mismas condiciones, dijo, deben mantenerse en la sala de partos. Cama fría de compost no lote de vacas secas da Gandería Varela, en Castro de Rei En relación a la cama de las vacas secas, relató su experiencia "muy positiva" en la utilización de camas frías de compost, en las que se produce un aporte inicial de paja que después se airea removiéndola dos o tres veces al día mezclada con los excrementos que producen los propios animales. Este sistema, que ya emplean en la provincia de Lugo explotaciones como Ganadería Varela, en el ayuntamiento de Castro de Rei, o Sat Ladeira, en el de O Páramo, da "resultados espectaculares", afirmó. "Al remover varias veces al día a cama se le baja la temperatura, que se mantiene en torno a los 18 grados. En esas condiciones no se desarrollan los gérmenes, porque precisan calor y nutrientes y en ese medio no tienen ninguna de las dos cosas. Es una cama fría y nutrientes tampoco tienen porque no se echa más paja más allá de la inicial", explicó. También recomendó poner aspersores y ventiladores en las instalaciones en las que se encuentran las vacas secas y las novillas porque, dijo, "el estrés por calor no solo lo sufren las vacas en producción y tiene mucha relevancia, porque el estrés por calor durante el secado repercute en el peso de las crías al nacer ya que la gestación dura 4 o 5 días más si no se produce estrés por calor", aseguró.

“Es prácticamente imposible en España que llegue al mercado una leche con restos de antibióticos”

El descubrimiento del primero antibiótico, la penicilina, en el 1928 supuso un salto cualitativo en la esperanza de vida humana. En las siguientes décadas le siguieron nuevas familias de antibióticos y se extendió su uso también a animales, mejorando notablemente las producciones ganaderas. Sin embargo, en los últimos años la aparición de bacterias resistentes a antibióticos, que son empleados en los mamíferos, tanto en personas como en animales, llevó al sector ganadero a reducir el uso de estos medicamentos con el fin de preservar su eficacia en medicina humana. Hablamos con José Ramón Diéguez Montes, farmacéutico del Departamento de Producción Animal de la cooperativa Delagro, que está realizando un intenso programa de charlas formativas sobre el uso responsable de antibióticos en vacuno de leche. ¿Por que la Administración pretende que se reduzca el uso de antibióticos en Veterinaria? La pretensión de las autoridades europeas y estatales en vacuno de leche no es tanto reducir el uso de antimicrobianos, ya que en vacuno de leche no tenemos un problema cuantitativo de uso. Por el contrario, en lo que hay que mejorar es en el aspecto cualitativo, ya que en veterinaria bovina , sobre todo de leche, empleamos dos tipos de moléculas, las Cefalosporinas de 3ª y de 4ª generación y las quinolonas, que también son de uso crítico en medicina humana; es decir, que son de último recurso para combatir bacterias multiresistentes que atacan a los pacientes. Y tenemos que recordar, que el problema de las bacterias multiresistentes, fundamentalmente debido al mal uso de los antibióticos en medicina humana, se va a agravar según los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y puede convertirse en una de las principales causas de mortalidad humana en las próximas décadas.
“En vacuno de leche se va a restringir el uso de Cefalosporinas de 3ª y de 4ª generación y de las quinolonas”
Es decir, la aparición de bacterias multiresistentes es un proceso natural de adaptación al medio y el mal uso de antibióticos, cuando no son realmente necesarios, está acelerando más este proceso. En el caso del de uso veterinario, hasta lo de ahora había cuatro vías de administración de los antimicrobinanos: la profiláctica y la metafiláctica, que son vías preventivas y de tratamiento general del rebaño, tanto de los que están enfermos como de los que no. Estas dos vías están muy restringidas a casos concretos y son formas de aplicación a extinguir. La terapéutica, cuando se emplea en un animal que realmente está enfermo de una enfermedad en principio de origen bacteriana y su uso está justificado. Y la cuarta vía que se empleó y que está prácticamente extinguida es la subterapéutica, en dosis inferiores a la terapéutica, funcionando en este caso el antibiótico como un promotor del crecimiento. En los últimos años hubo en todos los sectores ganaderos una reducción generalizada de estos medicamentos. Un ejemplo claro es el porcino, donde España redujo en un 80% el empleo de colistina, una molécula de uso crítico en medicina humana, y que el sector supo adaptarse y seguir siendo competitivo empleando muchos menos antibióticos. ¿En vacuno de leche se emplean más antibióticos que en otras producciones ganaderas? En vacuno de la leche empleamos los justos, somos de las grandes producciones ganaderas los que menos antibióticos empleamos, pero tenemos estas dos moléculas, las cefalosporinas y las quinolonas, de último recurso en humana para curar infecciones por bacterias multiresistentes.
“El vacuno de leche en España sólo emplea el 4% de los antibióticos que se consumen en veterinaria”
En cuanto a los datos de consumo, el sector vacuno sólo consume el 12% del total nacional en veterinaria y estimo que el vacuno de leche representará entorno a un 4% del total, ya que el resto es de vacuno de cebo. Según los datos de la Agencia Europea del Medicamento, cuantitativamente las producciones ganaderas que más antibióticos consumen en España son el porcino, que representa el 49%; seguido del ovino /caprino con el 20% y avicultura con un 11%. Por tanto, el vacuno de leche no tiene un problema de uso excesivo de antimicrobianos. Por eso el nuestro es el único Plan de Uso Responsable de Antibióticos, mientras que en el resto de sectores (porcino, avícola..etc) son planes de reducción. La próxima semana se va a debatir el Programa sobre uso prudente de antibióticos en bovino lechero en España. Como integrante del grupo de trabajo ¿Cuáles son los objetivos de este plan? El plan de uso responsable de antibióticos en vacuno de leche es de adhesión voluntaria para ganaderos, veterinarios, cooperativas, industrias farmacéuticas, y cada uno tiene unas condiciones para adherirse. La adhesión es recomendable, sobre todo por una cuestión de imagen pública y de responsabilidad social con la lucha contra las bacterias multiresistentes y en preservar el uso de antibióticos para medicina humana. Pero creo que las exigencias del mercado y de la administraciones harán que en unos años la adhesión y cumplimiento de este plan sea obligatorio. Desde Delagro estamos aconsejando claramente a todas las cooperativas que se adhieran al plan. El programa está en este momento en fase de debate y progresivamente se prevé que se vaya adhiriendo todo el sector. En cuanto a los antimicrobianos de los que se recomienda un uso responsable, no prohibido ni restringido, son las Cefalosporinas de 3ª y  4ª generación, que en vacuno de leche se emplean principalmente en caso de enfermedades respiratorias, también de pedero, metritis, dermatitis y otros problemas podales..etc. Y por otra parte, las Quinolonas, que se emplean sobre todo en casos de mamitis.
“Los objetivos son reducir en un 45% de aquí al 2021 el uso de Cefalosporinas de 3ª y de 4ª generación y de las quinolonas”
Los objetivos del PRAN son que de aquí al 2021 se reduzca un 45% el uso de estas moléculas en vacuno de leche. Para eso la Agencia Española del Medicamento establece que el tratamiento con estos dos antibióticos debe ser siempre la segunda opción, por lo que se debe probar antes con otro antimicrobiano. ¿Qué alternativas hay a estas dos moléculas? Para las cefalosporinas de 3ª y 4ª generación a alternativa serían las de 1ª y 2ª generación, pero una se dejó de fabricar y otra está en rotura de stock. La alternativa puede ser emplear anticrobianos de la categoria C o D, lo que ocurre es que los períodos de retirada en leche de estos no es cero, y hay que esperar varios días. En Quinolonas no hay alternativas iguales y sólo se recomienda su uso como tratamiento de segunda elección. Y para el veterinario, ¿Qué cambios supone el Programa? Para el veterinario la única implicación legal que tiene, de momento, es reportar de manera mensual todas las prescripciones de antimicrobianos prescritos a animales de abasto. Se hace a través de la aplicación PRESVET de la Agencia Española del Medicamento y se puede reportar vía manual, a través de una aplicación de prescripción electrónica o con un archivo editable tipo EXCEL. En el caso de los laboratorios, reportan de forma voluntaria a la agencia los antibióticos que venden en España. Los que sólo están obligados de momento son los minoristas y sólo tienen que reportar las salidas de los antibióticos que hagan con receta. ¿Sigue habiendo compra de antibióticos con receta inversa? Hay compras con receta inversa, pero cada día está más limitado y creo que hoy nadie juega su profesionalidad con venta sin receta. En cuanto a comprar por internet antibióticos para veterinaria no es posible y el mercado on line esta limitado a productos para pequeños animales que no sean de prescricion veterinaria. Además, el portal web tiene que estar autorizado como minorista y tener una autorización específica para poder vender online. Por tanto, ¿Habrá un mayor control y trazabilidade en el uso de antibióticos en veterinaria? Por supuesto, ya lo era y ahora más. En el caso del ganadero, ¿Cómo le afectarán estos cambios normativos en su trabajo? En principio, considero que hay alternativas terapéuticas suficientes y quizás con mayor efecto, pero el problema es que no tienen cero días de retirada en leche, como hasta ahora. En unos días la Agencia Europea del Medicamento debería publicar la lista de materias activas recomendadas. El secado selectivo, ¿Es otra vía para reducir el uso de antibióticos en vacuno de leche? El secado selectivo es una de las armas que tenemos para reducir el uso de antimicrobianos. Es un tema sensible que está aún por baremar para ver a partir de cuantas células somáticas se trata a un animal con antimicrobiano en el secado. Hay diferentes criterios entre los laboratorios, pero el principio del que se parte es dividir las explotaciones entre las de alto riesgo y las bajo riesgo de mamitis, y dentro de cada explotación separar las vacas de alto y de bajo riesgo.
“Para implantar el secado selectivo y reducir el uso de antibióticos son claves las vacunas y mejorar la higiene”
El secado selectivo es difícil implantar porque un fallo en el secado va a suponer una lactación conflictiva y pérdidas económicas. Hay que estar muy encima y tener claro cuáles son las vacas sensibles para el secado selectivo, y ante la duda emplear antibiótico preventivo de secado, que dura de 28 o 30 días en el ubre y evita infecciones. Las recomendaciones para implantar el secado selectivo son las vacunas, planes de manejo adecuados y mejorar las prácticas de higiene, desinfección, desinsectación.. El agua y el jabón hacen milagros. En tu opinión, ¿Cuáles son los errores más comunes o las áreas en las que es preciso mejorar en el empleo de antibióticos en vacuno de leche? La falta de pruebas diagnosticas  tipo antibiogramas o cultivos para no ir tratando los animales dando palos de ciego. Una de las medidas es volver emplear el antibiograma, y pasadas las 24 o 48 horas, dar el antibiótico específico para el tipo de bacteria de que se trate. Y si tenemos muchas sospechas de que es una mamitis bacteriana aplicar un antibiótico de primera elección, que puede ser suficiente, y no ser preciso ir a uno de segunda elección. Hay noticias interesadas y alarmistas de determinados colectivos sobre leche o carne que llega al consumidor con antibióticos. ¿Es posible esto en España o son lo que se da en llamar ahora fake news? No se puede afirmar categóricamente que esto es imposible que suceda pero sería un caso muy aislado y por un error. La leche es el único alimento que yo conozco que puede llegar a pasar hasta 3 exámenes diarios para comprobar que está libre de antibióticos: en la recogida, en la recepción en la industria y en el LIGAL .
“La leche es el alimento más auditado que hay en el mercado”
Creo que noticias afirmando que la leche puede contener antimicrobianos son cuando menos alarmistas e interesadas. Nuestra misión es informar y formar a los ganaderos para que sean conocedores de que el Plan de Uso Responsable de antibióticos es por un  tema de salud publica y que una bacteria multiresistente puede tocarnos a cualquiera de nosotros, en cualquier país y a cualquier edad. Como conclusión, es prácticamente imposible que llegue al mercado una leche y con restos de antibióticos. En el caso de la leche es el alimento más auditado que hay en el mercado.