Según el Ministerio de Trabajo, el sector primario, junto con la construcción y la industria manufacturera, la actividad agroganadera lidera las estadísticas de accidentes de trabajo que causan baja, con una incidencia de 5.381,5 accidentes por cada 100.000 trabajadores. Una cifra que además crece de forma sostenida en la última década.
Por este motivo, desde UPA entienden que es necesario avanzar en la elaboración de propuestas relativas a la actividad preventiva en las explotaciones, para lo que proponen tomar las siguientes medidas:
UPA también cree que para mejorar en prevención de riesgos laborales en el campo es necesario informar y concienciar a los profesionales que trabajan en él. Por eso, UPA ha lanzado el proyecto Agri-preven.
A través de la edición y difusión de manuales, y la celebración de jornadas de difusión en diferentes zonas rurales de España, UPA hace llegar a los profesionales del campo el conocimiento necesario para prevenir riesgos en materia de trastornos musculoesqueléticos, enfermedades profesionales, manejo de maquinaria y seguridad vial, uso de productos químicos o en la prevención de factores de riesgo de carácter organizativo y psicosocial, entre otros.
Además, UPA completará el proyecto Agri-preven un portal web e incluso una app que ya están en desarrollo, ambos orientados a prevenir accidentes laborales.
Xosé Manuel López Gallego, técnico superior en prevención de riesgos laborales, analizó en una tesis doctoral la situación de la siniestralidad laboral en el campo gallego. Escogió para su trabajo la década 2004-2014, la primera de funcionamiento de un sistema, el Delt@, que mejora la recogida de datos de los siniestros, pero que aún presenta defectos. Durante esa década, Galicia tuvo un total de 14.660 accidentes laborales ligados al sector agrario y forestal, lo que representa cuatro accidentes al día.
– Una cuestión que subraya en su tesis es la insuficiencia de datos sobre la verdadera dimensión de los accidentes de trabajo en el campo. ¿A qué se debe esta situación?
– En primer lugar, en la agroganadería, al ser en general un trabajo por cuenta propia, una persona no sufre un accidente laboral salvo que pague. Sólo se computan como accidentes laborales los de las personas autónomas que pagan la cobertura por contingencias profesionales. Si no la pagas, esos siniestros se cuentan como accidentes, pero no laborales. Hay otros factores que también dificultan la contabilidad de los siniestros, como el elevado número de ayudas familiares que suele existir en el campo, tanto de personas jubiladas como de estudiantes o de personas que trabajan en otra actividad y echan una mano en la casa.
Por último, también habría que incidir en un factor estructural. La mayoría de los pequeños accidentes no se notifican porque pueden ser molestos pero no incapacitantes, y una persona autónoma no suele darse el lujo de tener bajas.
– ¿Cuál es el perfil más habitual de las personas que sufren siniestros laborales en el campo?
– Hay diferencias marcadas en función del sector. En forestal, los accidentes se dan sobre todo en personas menores de 40 años y con poco tiempo en la empresa. Un dato significativo es que la mitad de los siniestros del sector forestal se registran en personas con menos de tres meses de antigüedad en la empresa. El factor de riesgo es la falta de experiencia de la persona. Una motosierra, que es uno de los equipos que genera una mayor accidentalidad, exige destreza y que el operario sepa como ejecutar los trabajos de la manera correcta.
La mayoría de siniestros en el sector forestal se registran en personas jóvenes con poca antigüedad en la empresa. En el sector agrario pasa lo contrario»
En cambio, en el sector agrario los accidentes se dan con mayor frecuencia en personas de más de 44 años y que llevan más de 5 años trabajando en la explotación.
– El mayor número de accidentes mortales se registran con el tractor. ¿Es la edad del tractor un factor claro de riesgo?
– Un tractor viejo no tiene porque ser inseguro necesariamente. El problema es si no se le hace un buen mantenimiento. En el campo hay un limbo normativo porque dentro de la explotación, el tractor lo puede conducir cualquiera, aunque no tenga carnet, y tampoco se exige que ese tractor tenga la Itv pasada si no sale fuera de la explotación.
Los accidentes con tractores son los más letales y los que tienen normalmente más relevancia, pero algo que mucha gente no se imaginará es que los accidentes con animales son más numerosos que los siniestros con el tractor. En diez años, encontré 1.024 siniestros con ganado vacuno, por los 978 que hubo con tractor.
– Con los animales, detectaste que los mayores problemas se registran en el ordeño, bien por patadas, golpes o aplastamientos. Destacas en la tesis que el ordeño en plaza genera un mayor volumen de accidentes que el ordeño en sala.
– El ordeño es el trabajo que genera más volumen de siniestros con animales, aunque también hay que tener en cuenta que un 23% de los siniestros de este tipo se produce con becerros. En cuanto al ordeño en plaza, es cierto que hay un mayor número de incidentes, ya que el 60% de los siniestros de ordeño se dan en este sistema, pero nos falta conocer más datos, igual que nos falta en el ordeño en sala saber el tipo de sala qué es. Las bases de datos deberían facilitar más información, ya que es la vía para aprender de lo que le pasó a otros.
El sistema de notificación de accidentes en el sector agrario da una información muy limitada. Por ejemplo, para las segadoras sólo hay un código. Da igual que sea una segadora arrastrada, suspendida, un robot cortacesped de un jardín o una ‘Bertolina’.
– Volviendo al tractor, al registrarse la mayoría de siniestros en personas con experiencia, ¿piensas que puede haber situaciones de exceso de confianza?
– Todos los accidentes se dan por errores humanos o imprudencias. El tractor no es peligroso en sí, el problema está en su mal uso. Si no, ¿cómo se explica que haya un alto porcentaje de accidentes en los que la víctima cayó del tractor en marcha? Una de dos, o no llevaba el cinturón de seguridad o estaba haciendo algo que no debía.
«Siempre se piensa en el tractor volcado, pero un tercio de los accidentes con tractor son por algo tan tonto como bajar o subir de la cabina»
Siempre pensamos en el tractor volcado pero cuando analizas los accidentes, encuentras que un tercio de los siniestros con el tractor se producen bajando o subiendo de la cabina. Hay una idea cultural de que si uno baja de cara al tractor es un poco novato y se prefiere bajar de espaldas al tractor, en plan ‘experto’, o incluso saltando. Pues una cosa tan tonta como bajar mal del tractor está provocando bajas prolongadas por daños en tobillos, piernas o brazos.
Es necesario también que los diseños de los fabricantes tengan en cuenta este tipo de siniestros, ya que tiende a dársele mucha importancia a la cabina y poca a su acceso y salida.
– ¿Qué crees que se puede hacer en el campo para mejorar la prevención?
– Un dato preocupante es que en el 39% de los siniestros, el trabajador reconoce que su puesto de trabajo no fue evaluado y en el 20% de los casos no hay constancia de la existencia de un sistema de gestión de la prevención. La solución en la gestión de la prevención sólo puede venir de la Administración, impulsando e incluso tutelando la implantación de sistemas de gestión adecuados y adaptados al sector, es la única manera de que se generalice la prevención.
Una modalidad que sería adecuada para el sector agrario son los servicios de prevención mancomunados. Una cooperativa o un conjunto de explotaciones de un área determinada pueden dotarse de un servicio propio que se encargue de la seguridad laboral. También se podrían crear cooperativas orientadas a la seguridad.
«Los servicios de prevención mancomunados son adecuados para el sector agrario»
Con frecuencia se piensa que los accidentes son cuestión de suerte o una fatalidad, como algo normal que te tocó, pero no tienen que ver con eso. Que por ejemplo un niño pueda tener un accidente por estar jugando en el interior de una explotación en la que hay ganado y máquinas no puede ser algo normal. La responsabilidad es de la explotación, no del niño.
Falta concienciación sobre el problema que representan los siniestros en el campo. Cuestan dinero y tiempo, aparte del daño que suponen para el afectado.
"Muchos no tienen la obligación de llevar el sistema antivuelco y no lo ponen de forma voluntaria"Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, remarcó que, en lo que llevamos de año, se registraron por lo menos 55 accidentes con implicación de vehículos agrícolas, en los que hubo 11 fallecidos. Por eso, tanto el delegado del Gobierno como la secretaria general de Empleo subrayaron que el objetivo de la campaña es concienciar" a los usuarios de estos vehículos. "Que los conductores tengan permiso de conducir, la ITV en vigor y en regla y el seguro obligatorio", resumió el delegado del Gobierno. A eso, sumó cuestiones como que se "respete" el número de personas que puedan ir en un tractor. Sobre los 403.624 vehículos de este tipo que hay en Galicia, Villanueva precisó que rondan de promedio los 27 años de antigüedad, lo que implica, según expusieron en la presentación de la campaña, que no lleven elementos de seguridad que sí incorporan los nuevos. "Muchos no tienen la obligación de llevar el sistema antivuelco y no lo ponen de forma voluntaria", reconoció, al respecto, el teniente coronel Francisco Javier Molano.
"En condiciones de montaña, con el cable sintético se invierte hasta la mitad de tiempo en un mismo trabajo de desembosque" (Juan Majada)Otra ventaja es la mayor productividad de los trabajos de extracción de la madera. “En condiciones de montaña, con el cable sintético se invierte hasta la mitad de tiempo para un mismo trabajo de desembosque”, detalla Juan Majada, que presentó recientemente en la feria Galiforest las conclusiones de un estudio del Cetemas al respecto. Ensayos El Centro, en colaboración con Maderas Siero, comparó los tiempos de saca de la madera con cable de acero y con cable sintético en dos montes de los municipios de Pravia y de Teverga. En ambos casos se trataba de cortar y extraer del monte castaños de 40 años en pendientes de entre un 55 y un 77% (entre 30º y 45º de pendiente, aproximadamente). De cada ensayo se hicieron tres repeticiones cronometradas. El resultado, trabajando con el cable sintético se extraen 7,63 metros cúbicos por hora, en tanto que con el cable de acero se extraen 6,78 metros cúbicos.
El Instituto Gallego de Seguridad y Salud Laboral organiza el próximo 28 de abril un curso sobre Seguridad y salud laboral en las explotaciones de ganado vacuno. El curso es gratuito y la se celebrará en el Centro Issga de Lugo, en la Ronda de Fingoi, 170.
Es preciso hacer la inscripción previa en esta página web.
El programa provisional es el siguiente:
9.30 Recepción de asistentes y entrega de documentación
9.45 Presentación
10.00 Los riesgos de seguridad y la utilización de equipos de trabajo. Gema Bértoa Veiga. Técnica de Seguridad del Issga Lugo
10.45 Los riesgos del ambiente de trabajo y el uso seguro de substancias y mezclas. Mª Carmen Arias López. Jefa de Sección de Higiene de Campo y Analítica del Issga Lugo
11.30 Descanso
12.00 Enfermedades profesionales en las explotaciones de ganado vacuno. Mª Paz Eyre Vázquez. Jefa del Equipo Técnico de Medicina Laboral del Issga Lugo
12.45 Prevención de tme para trabajadores del sector de ganado vacuno. Xabier Alfonso Cornes. Director Técnico de Biomecánica Laboral de UMANA- Centro Sanitario de Investigación Biomecánica Aplicada
13.30 Coloquio y cierre