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La subida de las semillas y del gasóleo encarece hasta un 30% la siembra de las praderas

El coste de siembra de praderas está incrementándose considerablemente este año en Galicia, hasta en un 30% en algún caso. Al fuerte encarecimiento de las semillas y a la poca disponibilidad se añade el precio del gasóleo, que ha escalado de nuevo en las últimas semanas hasta 1,3 euros el litro. La obligación de rotar cultivos e introducir especies mejorantes para cumplir con la PAC ha disparado este año la demanda de leguminosas y su precio. Incluso hay problemas de suministro de algunas semillas, como la veza, que está siendo muy difícil conseguir, sobre todo la de la variedad sativa, la preferida en Galicia por ser más rústica y adaptarse mejor al suelo y a la climatología de la comunidad, y que ha escalado su cotización hasta situarse por encima de los 2 euros el kilo.
Está habiendo muchas dificultades para conseguir veza y está cara
Las empresas distribuidoras están priorizando a los clientes habituales en el reparto de las pocas existencias que hay, e incluso ha habido ganaderías que han tenido que retrasar la siembra de las praderas a la espera de que llegara el pedido de leguminosas y otras que tuvieron que variar las mezclas programadas para poder labrar. Con precios por encima de 2.000 euros la tonelada (cuando hace dos años podía estar a 600€), ni las empresas multiplicadoras ni las comercializadoras hicieron un acopio excesivo de semilla, por lo que no estaban preparadas para la avalancha de peticiones.
Las mezclas se están imponiendo este año frente a las praderas monofitas
Aunque es posible labrar una única especie de leguminosa o que las explotaciones hagan sus propias combinaciones, algunas casas comerciales han reaccionado a la nueva PAC haciendo mezclas específicas o modificando fórmulas ya existentes para añadir más leguminosa, hasta lograr sobrepasar el 50% exigido en el ecorregimen. Veza con avena, lo más caro La elección de las semillas varía de manera importante el coste final de siembra, que depende de varios factores, entre ellos el tipo de variedad, las proporciones empleadas en la mezcla, las dosis por hectárea utilizadas y el destino final del cultivo. La subida de precio está afectando sobre todo a la veza dentro de las leguminosas y a la avena en la parte de los cereales, aunque se da un efecto contagio que acaba por provocar un encarecimiento generalizado en el resto de semillas, ya que la falta de una produce una sobredemanda en otra. Por ejemplo, la escasez de veza está derivando en mayor demanda también de guisante como alternativa para las mezclas con cereal. El triticale y el centeno están a precios equiparables y un poco más asequibles, pero la avena es más cara este año que en otras campañas. Con los precios que se están manejando en esta campaña, sembrar una hectárea de veza con avena como cultivo de invierno para ensilar, para lo cual serían necesarios unos 150 kg/ha (80 de veza y 70 de avena), puede llegar a los 300€ solo de semilla. 
Los cultivos de invierno con veza pueden llegar en esta campaña a los 300€/ha sumándole el cereal para acompañarla
Para las explotaciones que labran la veza no como cultivo forrajero, sino para no dejar la tierra vacía, enterrando después la leguminosa como abono en verde, las dosis son más bajas, pero como poco hay que meter entre 40 y 50 kilos por hectárea, lo que supone unos 110 €/ha. Si en vez de echar una única especie (veza, guisante o altramuz solo) se opta por una mezcla de varias leguminosas se logra abaratar algo el coste, que puede situarse en 90€/ha con dosis de 35 kg/ha.
Labrar una pradera de raigrás costaría unos 150€/ha en total entre semilla y trabajo. Si se mezcla con trébol serían 40€ más
La siembra de praderas de hierba solo con gramíneas sale un 40% mas barata que mezclada con trébol, pero por menos de 90€/ha es difícil echar cualquier raigrás. Si se le mezcla trébol y se quiere que sirva para cumplir con el ecorregimen, para lo cual la leguminosa tiene que ser mayoritaria, el importe sube hasta los 120€. En este caso una mezcla habitual podría consistir en 13 kg/ha de trébol violeta y 12 de raigrás italiano, por ejemplo. Entre 60 y 80 euros por hectárea de laboreo A esos costes, solo de la semilla, habría que añadir los de laboreo y siembra. Las empresas de servicios también han subido tarifas, unos 10€ con respecto al año pasado, por lo que el coste del trabajo de siembra se movería entre los 60 y los 80€/hectárea, que sería el coste de una hora de grada rápida o combinada.
Las empresas de servicios están repercutiendo también la subida del gasóleo y de los intereses de los préstamos para comprar la maquinaria
Si se paga por sacar el purín, habría que sumar también esas horas, porque aunque para labrar la leguminosa tras el cultivo de maíz no sería necesario fertilizar, la mayoría de las ganaderías no disponen de capacidad de almacenamiento suficiente para el purín para aguantar todo el año sin sacarlo, hasta volver a labrar de nuevo el maíz la primavera que viene, por lo que aprovechan la siembra de las praderas en otoño para vaciar las fosas de purín de cara a la llegada del invierno. Más proteína en los silos para lograr un abaratamiento de la ración Más allá de los beneficios agronómicos de las leguminosas como cultivos mejorantes de los suelos, una consecuencia directa del incremento de la superficie labrada con este tipo de especies va a ser un aumento del contenido proteico de los ensilados de los que dispondrán las ganaderías gallegas el próximo año, lo que les permitirá ajustar la ración y reducir la compra de insumos como soja o colza.
Cuanta más leguminosa haya en la mezcla, más proteína pero menor cantidad de materia seca
La veza alcanza porcentajes del 20% de proteína, al igual que las mezclas de tréboles, y el guisante incluso supera esos niveles. Al mezclar con una gramínea (el raigrás tiene un 7%) o con un cereal (la avena aporta un 8-9% y el triticale un 13%) se reducen los porcentajes medios, que pueden llegar al 17-18%. Pero estas fórmulas para cumplir con el ecorregimen de la PAC, donde predomina la leguminosa, son mezclas difíciles de ensilar, ya que son combinaciones forrajeras muy altas en proteína y bajas en carbohidratos no exentas de riesgos a la hora de la conservación (es recomendable, por ejemplo, el uso de inoculantes a base de bacterias). Leguminosas como los guisantes contienen proteínas muy solubles, en ocasiones difíciles de trasladar a la ración, y que penalizan la cantidad de forraje en términos de materia seca obtenida.

Piden que, de modo excepcional, no se exija este año el requisito del 5% de la superficie labrada con leguminosas

Ante la carestía y escasez de semillas, en Cataluña la organización de productores Unió de Pagesos, que está integrada a nivel estatal en Unión de Uniones, ha solicitado a la Generalitat de Cataluña que haga una excepción este año dentro del ecorregimen de cultivos mejorantes y no exija que el 5% de la superficie se labre con leguminosas como semilla principal, debido a la caída de la producción de semilla certificada de leguminosas coincidiendo con un año de fuerte demanda. Sin embargo, desde la Asociación de Empresas Productoras de Semillas Selectas (APROSE), rechazan de plano esta petición y aseguran que tendría importantes consecuencias negativas para las empresas multiplicadoras.
En el conjunto de España, están acogidas al ecorregimen de rotación casi 7 millones de hectáreas, lo que obligaría a labrar 350.0000 hectáreas con leguminosas
Los productores de semillas dicen que para garantizar el suministro en esta campaña, y ante la escasa cosecha en España, tuvieron que aprovisionarse a un coste elevado en otros países, por lo que, de no dar salida ahora a esta mercancía, sufrirían pérdidas considerables. Cosecha muy escasa y altísima demanda La situación de falta de semilla de leguminosa se viene arrastrando desde la campaña pasada. La sequía, y después las heladas, mermaron la anterior cosecha de semilla certificada de manera muy considerable. Tanto, que los rendimientos bajaron de 1.200 kg por hectárea a solo 300, insuficientes para cubrir una campaña de siembra normal, y mucho menos esta, donde la demanda se ha disparado.
Debido a la falta de veza, muchas explotaciones han optado por los guisantes para mezclar con los cereales de invierno
A la mala cosecha se añade el hecho de que casi siete de cada 10 hectáreas dedicadas a tierras de cultivo en España se acogieron al ecorregimen de rotación con especie mejorante, lo que equivale a casi siete millones de hectáreas. Habría que echar leguminosas al menos en el 5% de esa superficie, lo que significa que unas 350.000 hectáreas tendrán que ser sembradas con leguminosa en esta campaña en el conjunto de España. Debido a la falta de veza, muchas explotaciones han optado por los guisantes como sustitutos para mezclar con los cereales de invierno. La veza es un cultivo forrajero, por lo que la cantidad de semilla que se cosecha es mucho menor que en el caso de los guisantes. Semillas importadas Para cumplir con lo fijado en la PAC se exige labrar semilla certificada. El problema es que el proceso para su puesta en el mercado requiere de una planificación a largo plazo, por lo que no es fácil incrementar la producción de un año para otro. Por eso, Unión de Uniones también pide que se permita, excepcionalmente, el intercambio entre agricultores, aunque no se trate de semilla certificada, para poder cumplir con la PAC de este año. La veza o cereales como la avena, el centeno o el trigo proceden mayoritariamente de empresas multiplicadoras españolas, pero algunas variedades del trébol utilizado en las siembras de pradera en Galicia proceden de países tan alejados como Australia. En el caso de gramíneas como el raigrás, es frecuente que las semillas vengan de EEUU.

Las mejores semillas para tus praderas

Como complemento al cultivo del maíz, los cultivos de invierno completan la base de la alimentación del ganado vacuno. Una adecuada selección de la semilla y un buen manejo del cultivo contribuye a la reducción de los costes de producción, teniendo un peso tan importante como el maíz en la explotación.

El catálogo incluye distintas combinaciones:

  • Siega Max es la mezcla de raigrás westerwold y raigrás italiano, una combinación de variedades selectas con alta capacidad de implantación y tolerancia a enfermedades que garantizan la máxima producción en el primer y segundo corte de ensilado, con resistencia al encamado y margen de espigado para que la climatología no condicione la elección del momento de siega.
  • Siega Max-pro es la combinación ideal de raigrás con tréboles anuales de actitud forrajera, que proporcionan alto contenido en proteínas, buena palatabilidad y gran capacidad de rebrote.
  • Siega Max-pro alternativa proporciona mayor contenido en azúcares que otras mezclas para una mejor conservación del silo y una proteína más asimilable gracias a su fórmula de raigrás italiano, raigrás híbrido y tréboles.
  • Siega Max-plus representa el equilibrio perfecto entre proteína y fibra gracias a la combinación de raigrás westerwold con trébol alejandrino, encarnado y persa, lo que proporciona al ganado un excelente equilibrio nutricional.
  • Triti Max es una mezcla de veza, triticale y raigrás italiano que aporta máxima producción sin descuidar la calidad nutritiva. Incluye semilla inoculada de variedades selectas.
  • Hibrid Max es una combinación al 50% de raigrases ingleses e híbridos con doble actitud, apta para rotación con maíz o pradera plurianual, destacando su alto valor nutricional por encima de la media.
  • Pasto Max es la pradera de larga duración para siega y pastoreo. La combinación de raigrás inglés, raigrás híbrido, trébol blanco y trébol rojo aporta alta producción y gran calidad nutritiva en una pradera con buena implantación y resistencia al pisoteo que dura hasta 6 años.

En el siguiente enlace se puede descargar el catálogo completo de semillas pratenses de Soaga con indicación de las dosis de siembra recomendadas. El departamento técnico de la empresa, formado por ingenieros agrónomos, está a disposición de los agricultores y ganaderos para ayudarles a elegir la mezcla que mejor se adapta a sus necesidades, en función de factores como el tipo de suelo o la duración y destino final de la pradera.

Puedes contactar con el Grupo Soaga en el teléfono 986 516 035 o a través de la página web www.gruposoaga.com.

La importancia de la rotación maíz-pradera

El cultivo de invierno con mezclas de raigrás, cereales y leguminosas aporta proteína y reduce las necesidades de fertilización del cultivo de verano al fijar nitrógeno ambiental

Las condiciones edafoclimáticas en las que trabajamos son las idóneas para sacar un alto rendimiento del cultivo de invierno. Otra de las ventajas de no dejar las tierras vacías en invierno es la reducción de la escorrentía, así como la fijación de nitrógeno ambiental por parte de los tréboles, lo que reduce las necesidades de fertilización del cultivo de verano.

La rotación de cultivos es precisamente uno de los aspectos ambientales en los que la nueva PAC hace hincapié, tanto a través de los ecoesquemas como de la condicionalidad reforzada, por lo que a partir de 2023 la siembra de praderas tras la cosecha de maíz será una de las prácticas exigidas a las explotaciones agrícolas y ganaderas.

El coste de sembrar una hectárea de maíz se encareció 200 euros en esta campaña

El incremento de los costes de los fertilizantes, los combustibles, las semillas o los fitosanitarios así como de los piensos y los cereales que se registró en los últimos meses, entre otros factores por el estallido de la guerra en Ucrania, está dejando también huella en esta campaña de siembra del maíz. Mientras algunos ganaderos están optando por aumentar la superficie de maíz, para reducir la necesidad de comprar cereales y piensos, otros han decido dejar de sembrar algunas parcelas, si disponen de forrajes suficientes, por el desembolso que les supone. Según algunas estimaciones, los costes de sembrar maíz en esta campaña se incrementaron en unos 200 euros por hectárea. Las previsiones apuntan a que el incremento de los costes de producción se trasladarán a la alimentación y al consumidor final dentro de unos meses, ya que por el momento los ganaderos siguen produciendo leche y carne con los forrajes que cosecharon el año pasado, con un precio más reducido. El tiempo soleado de estas últimas semanas está favoreciendo que sea una campaña de siembra rápida y ágil. Se están apurando los últimos cortes para ensilado de hierba en aquellas parcelas en las que se hace rotación con el maíz. Mientras, en las que se dedican en exclusiva a maíz ya se sembraron buena parte de ellas, ya que el invierno seco también propició que se pueda acceder a casi todas las fincas sin dificultades, pese a ser terrenos húmedos. Hacemos un recorrido por las principales comarcas ganaderas de Galicia para conocer la evolución de la campaña de la siembra de este 2022:

Mariña lucense: “Los costes de sembrar el maíz se han incrementado en unos 200 euros en esta campaña”

En Ribadeo, en la cooperativa Os Irmandiños, integrada en Clun, la siembra del maíz comenzó un poco más tarde que el año pasado, pero en estos momentos están en plena campaña trabajando a destajo con dos sembradoras. “Sembramos las primeras hectáreas el 25 de abril, pero realmente se comenzó con la siembra el 30 de abril y ya no hemos parado”, explica José Ramón Loza García, responsable de maquinaria de la cooperativa. Por el momento llevan unas 300 hectáreas sembradas, apenas el 25% de lo que esperan plantar. Con todo, las previsiones de buen tiempo y de avance de los trabajos del ensilado, así como el buen ritmo que están llevando los trabajos hacen prever que en esta semana se incremente en gran medida ese porcentaje, ya que muchos ganaderos aún están acabando con el ensilado. En el Centro de Alimentación del Ganado Vacuno (Cavi), que la cooperativa gestiona en Ribadeo y que es además la mayor instalación de tratamiento y almacenamiento de forrajes de Galicia, cuentan sembrar en esta campaña unas 800 hectáreas de maíz. Por el momento ya tienen sembradas unas 120 hectáreas de las 350 que gestiona de manera integral la cooperativa, a las que se añaden alrededor de unas 400 hectáreas de socios, una cantidad que varía en función del año y de las previsiones de forraje que se manejen en cada temporada. “Muchos de los socios están aún recogiendo el segundo corte de raigrás, por eso la siembra aun no se hizo, pero en los próximos días se va a avanzar mucho en la siembra del maíz”, apunta Loza. Comenzar los trabajos un poco más tarde que otros años también hizo que redujeran los ciclos. En la cooperativa en la campaña pasada sembraron un ciclo de 600 y este año optaron por ciclo de 500. “El año pasado es verdad que vino mal año para que el maíz acabara de madurar, por lo que este año queremos tener una cosecha de temprano, al menos unas 200 hectáreas que esperamos ensilar ya en la primera semana de septiembre”, concreta. La previsión de superficie dedicada a maíz en la Mariña parece mantenerse en esta campaña. Mientras algunos ganaderos han optado por sumar nuevas parcelas para disponer de más forraje e intentar comprar menos cereal, otros han decido reducir las parcelas dedicadas a maíz por el elevado coste que tiene el cultivo y al disponer aún excedentes de forrajes en la granja. “Estimamos que sembrar el maíz costa unos 200 euros más por hectárea, con el que cada ganadero valora que le resulta más rentable”, concreta Loza. Una de las sembradoras que están utilizando en la cooperativa Os Irmandiños. // Imagen cedida.

Zona central y oriental de Lugo: “La campaña arrancó este fin de semana y está yendo muy concentrada, sembrando mucho maíz en estos días”

En Sarria la campaña está yendo muy rápida. “Se comenzó a sembrar en el fin de semana y se está siguiendo en esta semana sembrando mucho. Está yendo todo muy concentrado”, indica Mari Luz Basanta, técnica de cultivo de la cooperativa Aira. En esta zona se suele sembrar en estas primeras semanas de mayo, con lo que la siembra se está realizando en las fechas habituales, a diferencia de lo que aconteció el año pasado cuando las lluvias habían retrasado la siembra y habían condicionado los ciclos a sembrar. “El tiempo está muy bueno para sembrar y sumado a la subida de los precios de los cereales la gente se está animando a sembrar, parece que se preparan más fincas”, comenta la técnica. Lo habitual entre los productores de Sarria es optar por sembrar ciclos de 400 y la mayoría del maíz que se está sembrando es tratado con repelente frente a los cuervos para intentar evitar los daños una vez sembrado cuando comienza a brotar. Pese al incremento de precio que supone optar por este tipo de maíz, la gran incidencia de los cuervos en las fincas de maíz hace que los ganaderos decidan hacer el gasto.

Interior coruñés: “La subida de los precios de los cereales está motivando que los ganaderos intenten aprovechar para cultivar más forrajes y tener que comprar el menos posible”

En ayuntamientos como Mesía o Vilasantar aun están con el ensilado de hierba a vueltas y la siembra va más atrasada que en otras comarcas gallegas de interior como el Deza. Sin embargo, la campaña está viniendo casi con entre 10-15 días de adelanto con respeto de otros años, ya que el tiempo soleado y seco está permitiendo sembrar. “El tiempo está viniendo muy bueno para la siembra, así es que la gente está ensilando hierba y sembrando el maíz detrás”, comenta Alejandro Mosquera, técnico de cultivo de la cooperativa Aira en esta zona. En la mayor parte de las ganaderías de esta zona están optando por ciclos de 400 o 500, que es también el recomendable para las fechas en las que nos encontramos, tal y como señalan desde Aira. También hay parcelas, sobre todo en aquellas zonas del interior de la provincia próximas al río Ulla, como Touro, donde están sembrando algún ciclo de 600, aunque como indica Mosquera son parcelas puntuales. A finales de esta semana se espera que estará sembrado alrededor del 40% del maíz que se plantará esta campaña. Pese al incremento notable de los precios de los fertilizantes, aquellas granjas más técnicas y con gran necesidad de forraje están manteniendo el mismo plan de abonado. En esta zona se está apreciando un incremento de la superficie de tierra que se sembrará de maíz. Se estima que pueda aumentar en un 5% las hectáreas cultivadas al sumarse tierras que estaban vacías. “La subida de los precios de los cereales está motivando que los ganaderos intenten aprovechar para cultivar más forrajes y tener que comprar lo menos posible, en definitiva ser menos dependientes de las materias primas que hay que comprar fuera”, detalla Mosquera. Por ahora en esta zona casi no detectaron incidencias en las parcelas plantadas debido a los cuervos, aunque sí hubo algunos daños puntuales con el jabalí en fincas de Vilasantar y Mesía.

Xallas y Barcala: "La manera de abaratar es tiendo kilos por hectárea, y sin abonar no se consiguen”

En la cooperativa Ganxabar, en Mazaricos (A Coruña), la mayor parte de las alrededor de 700 hectáreas que cultivan habitualmente está ya sembrada. “Ha sido una siembra rápida aunque nosotros comenzamos más tarde, casi 10 días después de lo que lo veníamos haciendo”, explica Adrián Cundíns, gerente de la cooperativa asentada en la comarca del Xallas. Por lo general, suelen comenzar con la siembra del maíz alrededor del 20 de abril y este año lo retrasaron hasta la primera semana de este mes de mayo. Así es que el año pasado por 25 de abril ya tenían todo el maíz sembrado. Este año han reducido también los ciclos. Por lo general sembraban, en función de las parcelas y el momento de la siembra, ciclos de 600 y 500. Mientras este año escogieron ciclos de 500 y 400 al ir uno poco más tarde. También trabajan con maíz con repelente para evitar los ataques de los cuervos. Ahora mismo está comenzando a germinar buena parte de los granos y por lo de ahora no han acusado ataques, aunque no descartan que aún se puedan producir. En esta campaña echaron unas 20 hectáreas más de maíz, entre parcelas nuevas y algunas fincas que pasaron a cultivar de maíz, tierras que antes estaban como pradera permanente y que precisaban renovar. El incremento de la superficie dedicada a maíz se debe a un aumento de la cabaña y por lo que precisan disponer de más forraje. “En Ganxabar llevamos años con la idea de ser autosuficientes, no es algo nuevo ni derivado del incremento de los precios de los cereales. Llevamos mucho tiempo trabajando para lograrlo”, indica Cundíns. La subida que experimentaron los costes de producción, desde los fertilizantes, el gasto en gasóleo, la propia siembra y los fitosanitarios hizo que se barajaran varias estrategias para afrontarlos. Sin embargo, finalmente decidieron no reducir el gasto en los fertilizantes, que casi llegaron a triplicar su precio por hectárea. “Tengo claro que querer ahorrar en el abonado hace que salga más caro el forraje. A corto plazo no gastas, pero lo que es una inversión se convierte en un gasto. Abonamos para que el kilo de forraje falda económico y para eso se precisa rendimiento. La manera de abaratar es tiendo kilos por hectárea, y sin abonar no se consiguen”, justifica.

Estrategias para afrontar las sequías en maíz

El empleo de variedades adaptadas a la sequía, el riego del cultivo o la optimización y selección de las parcelas destinadas al maíz forrajero fueron algunas de las cuestiones que abordaron los técnicos e investigadores que participaron este miércoles en el webinar sobre el cultivo del maíz en Galicia ante el cambio climático, organizado por Campo Gallego.

Ensayos del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo

En Galicia, el riego del maíz es escaso, con la excepción de A Limia y de experiencias puntuales. Desde la perspectiva de Gonzalo Flores, del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) sería importante impulsar pequeñas obras hidráulicas, como balsas de acopio de agua de lluvia, para hacer riegos estratégicos en determinados momentos del ciclo en verano. Los riegos cobran especial importancia, dada la gran variabilidad climática de los últimos años. Según los datos de los campos de ensayo del CIAM en el sur de Lugo, los veranos más secos pueden llevar a una reducción de hasta 7 toneladas de materia seca por hectárea en la cosecha, lo que supone un coste de de alrededor de 910 euros por hectárea. En Galicia, con unas 68.000 hectáreas de maíz, las pérdidas de un año seco para el campo podrían representar alrededor de 62 millones de euros.
El riego del maíz en A Pobra do Brollón permitió obtener cosechas con una productividad de hasta 2,6 veces superior a la de parcelas de secano
Las experiencias desarrolladas por el CIAM en distintos campos de ensayo de Carballedo y de A Pobra do Brollón evidencian la mejora al disponer de riego en aquellos momentos de mayor estrés hídrico, aun sin ser preciso un gran aporte de agua. En el caso del campo de Carballedo, la aportación de agua fue de entre 200 y 260 milímetros, entre mediados de julio y la primera semana de septiembre, con un sistema de riego por goteo. “Las plantas no regadas tenían menor porte y proporción de espiga, menor contenido en materia seca y contenido en almidón”, detalla Flores. En los diferentes campos de ensayo, el riego siempre resultó positivo y permitió lograr destacadas variaciones con respecto al maíz en zonas de secano. En aquellas parcelas en fincas de secano relativamente húmedas, la productividad de los cultivos regados fue 1,4 veces superior a la del maíz no regado. Sin embargo, en zonas con un clima más adverso, como A Pobra do Brollón, esta diferencia fue hasta de 2,6. “Es recomendable incluir en el próximo Plan de Desarrollo Rural (PDR) medidas de apoyo a la instalación de unidades de almacenamiento de sobrantes de agua de lluvia en otoño para poder emplearlos para riegos estratégicos en el cultivo del verano”, concluye Flores. Otra de las cuestiones abordadas por Flores en su intervención fue el efecto positivo que puede representar la rotación de cultivos de invierno, sobre todo de leguminosas. Los resultados evidencian que “la rotación de cultivo tiene un efecto tampón de la sequía del maíz y equilibra la relación de energía y proteína de los forrajes de la ganadería. Además, el cultivo de invierno no compromete al maíz, sino que, más bien, mejora la estructura del terreno”, concreta Flores.

Obtención de híbridos adaptados a la sequía

Henrique Teixeira, responsable de ventas en Galicia de la firma Mas Seeds, pone el foco en la elección de variedades que presenten una mayor resistencia a las sequías, lo que permite lograr un ensilado de mejor calidad y evitar problemas de conservación. “Es asombroso que sólo el 37% de los ganaderos europeos coseche su maíz en el momento idóneo, para lograr entre el 32 y el 35% de materia seca, pues sabemos que ese es el intervalo para tener un buen ensilado”, apunta Teixeira, en base al estudio realizado por Mas Seeds en 2018, en el que tuvieron en cuenta más de 8 millones de hectáreas de maíz.
Los híbridos en los que la planta aguanta verde más días logran un porcentaje de materia seca idónea, al tiempo que se mejorará la conservación del silo
La diferencia entre un maíz ensilado o no en el momento adecuado de maduración se traduce en pérdidas económicas que pueden suponer entre 1.000 y 2.000 euros en un silo de 600 toneladas en verde. Por eso, Teixeira destacó la importancia de escoger híbridos como el DM5507 incluido en la gama Green+, que es fruto de un proceso de mejora genética en el que se procuran variedades más resistentes a altas temperaturas y sequías. Esta gama Green+ se mantiene verde 5 días más, lo que permite mayor margen para ensilarlo y mejora también su conservación. Al mantenerse verde más tiempo, consigue también evitar pérdidas de hasta un 3% en el silo y logra incrementar en más de un 5% la digestibilidad del almidón en el rumen.

Mazaricos y Chantada, dos comarcas ganaderas con condiciones muy diferentes para el cultivo

La cooperativa Ganxabar,, en Mazaricos (A Coruña), produce forraje para elaborar una ración a la carta para unas 1.800 vacas en producción de leche, así como para recría y las vacas secas. Disponen de unas 700 hectáreas para la producción de forrajes, una superficie destinada a diferentes cultivos en función de las necesidades. “Orientamos cada parcela para sacarle el mejor rendimiento, programando los kilos de materia seca que logramos a lo largo de todo el año”, explica Adrián Cundíns, gerente de Ganxabar.
En Ganxabar orientan cada parcela para sacarle el mejor rendimiento, programando los kilos de materia seca que lograrán al año
Las parcelas más fértiles las destinan a la producción de maíz para reducir el margen de variabilidad de la producción por causa de las sequías, en tanto las fincas que pueden tener más problemas, unas 200 hectáreas, las dedican a raigrás inglés, con el que pueden obtener 3 cortes antes de que llegue la sequía en verano. De este modo, consiguen sacar el suficiente forraje para rentabilizar incluso tener arrendada una hectárea de ese terreno. Con el objetivo de cubrir las necesidades de proteína y fibra que precisan en la ración de los animales, también producen una mezcla de leguminosas y raigrás que cultivan en aquellas parcelas que, por no ser excesivamente húmedas, permiten el corte y posterior siembra del maíz en la primera quincena de abril; pero una parte importante de la superficie de maíz queda en parada invernal, lo que les permite sembrar temprano, una cuestión que consideran importante para enfrentar las sequías, pues cuando escasee el agua, el cultivo ya tendrá una raíz bien establecida. Con una siembra temprana también pueden escoger ciclos más largos, con una mejor productividad y mayor margen para su cosecha en el momento excelente, pues con los ciclos cortos comprobaron que tienen en general menos margen. A la hora de sembrar, también cuidan factores como la densidad o la precisión: “Intentamos hacer una siembra de precisión, con la que garantizar la distancia entre plantas para evitar la competencia entre las plantas en la sequía”, comenta. En las parcelas más secas incluso reducen la densidad alrededor de 13.000 plantas por hectárea para que la planta esté en las mejores condiciones. “Intentamos adaptar la finca al cultivo que queremos plantar y en los últimos años estamos teniendo una línea de cosecha en la que hay muy poca variabilidad”, concluye Cundíns. En Chantada, la cooperativa Aira cosecha cada año entre 2.000 y 2.500 hectáreas de maíz forrajero. En esta zona también ponen especial atención a la selección de la parcela para reducir los efectos de las elevadas temperaturas y la falta de lluvia. “Es fundamental sembrar temprano para que el maíz consiga un buen tamaño con la humedad que hay en el suelo, antes de la sequía”, detalla José Manuel Rodríguez Medeiros, jefe de Marketing y ventas en Aira.
El abonado de la parcela también resulta determinante para lograr una mayor resistencia frente a la sequía
También optan por ciclos de maíz que se adapten a las sequías y por adecuar la densidad de la siembra, proporcionando mayor espacio entre plantas en aquellas parcelas que son más propensas a sufrir estrés hídrico. Medeiros incide además en la importancia que tiene el abonado para reducir los efectos de la sequía. “Tener la parcela bien abonada y sin hierbas que compitan con el maíz es clave para poder resistir mejor la sequía”, valora. En Aira optan por el Sistema Profer, de Delagro, un abonado a la carta en el que se estiman los aportes al suelo en base a las analíticas, con las que conocer las necesidades reales de ese terreno. Medeiros concluyó destacando los buenos resultados de los ensayos de regadío que se hicieron en colaboración con el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, lo que muestra que es una opción con gran futuro en la comarca.

Las consecuencias de las sequías en el silo

El veterinario de la cooperativa Clun Rubén Laria, especializado tanto en alimentación animal de vacuno de leche como en reproducción, abordó durante la sesión los efectos que las sequías provocan en la calidad y composición del silo. “En la zona en la que yo trabajo (Barcala - Xallas), las sequías suelen producirse en la fase de polinización y llenado del grano, lo que deja ensilados más pobres en almidón, aunque ricos en carbohidratos”, apunta. Laria incide en que, pese a las sequías durante el crecimiento y desarrollo del maíz, la toma de decisiones acertadas en el ensilado puede contribuir a corregir algunas de las carencias iniciales derivadas del estrés hídrico o térmico que haya sufrido la planta. “Tenemos margen de maniobra a la hora de recoger el maíz sin que haya implicaciones importantes en la producción. Debe ser el ganadero, asesorado por el técnico, y no el maquinista de la cosechadora, quien decida cuándo y cómo cosechar el maíz”, reivindica. Factores como la longitud del corte de la fibra, el procesado del almidón, el compactado del silo, el empleo de films transparentes autoadherentes, el tamaño del frontal del silo en base al consumo diario o el empleo de inoculantes son claves para reducir las pérdidas del silo, mejorar su conservación y aprovechar al máximo sus nutrientes. Cuestiones como el tamaño de la partícula o la digestibilidad del maíz deben de ser cuidadas para la toma de decisiones en el ensilado. Laria incide en la importancia de conocer las necesidades de forraje de la ganadería y tomar las decisiones precisas, en base a analíticas fiables, para realizar un manejo que permita cubrir las necesidades de producción con una ración estructurada.
Vídeo completo da xornada

Piden al Ministerio que facilite a los agricultores la comercialización de sus propias semillas ecológicas

La organización agraria Unión de Uniones, en la reunión mantenida este martes con la Subdirección General de Medios de Producción Agrícola y Oficina Española de Variedades Vegetales, Subdirección General de Calidad y Sostenibilidad Alimentaria y Subdirección General de Control de la Calidad Alimentaria y Laboratorios Agroalimentarios, ha trasladado la problemática que tienen los agricultores, produciendo e intercambiando su propio material vegetal. Unión de Uniones ha resaltado el Reglamento UE 848/2018 de producción agroalimentaria ecológica sobre el intercambio de semillas y material vegetal, a partir del 1 de enero de 2022, debido a que exceptúa el material heterogéneo ecológico de seguir la normativa comunitaria de registro y comercialización de material vegetal. En este sentido, la organización pide que se tenga en cuenta esta especificidad en la tramitación del nuevo real decreto que regula los operadores de material vegetal.

“La normativa actual de intercambio de semillas favorece a las empresas y perjudica al agricultor”

Unión de Uniones explica que la normativa actual de registro y comercialización de material vegetal facilita y protege las empresas que se dedican a producir y comercializar material vegetal, pero impide el intercambio de semillas y demás material vegetal entre agricultores. Una de las características del material vegetal registrado para su comercialización es que supone un mayor uso de insumos debido a que son variedades más productivas, pero más dependientes del uso de fertilizantes fitosanitarios y agua, a la vez que fomenta una pérdida de biodiversidad. Según distintos expertos, a largo del siglo XX se ha perdido más del 75% de la diversidad genética de cultivos. Unión de Uniones se muestra crítica con la situación actual, alertando que de no modificarse el Estado estaría yendo en contra de la estrategia de biodiversidad acordada por Europa y de los acuerdos internacionales que ha firmado España como el Protocolo de Nagoya o el Convenio sobre la Diversidad Biológica, que entró en vigor el año 2014, y que el  propio Ministerio reconoció que no se ha desarrollado suficientemente en España. Union de Uniones emplazó al Ministerio a ponerse a la labor para establecer los mecanismos legales que den cobertura al intercambio de semillas y material vegetal por parte de los agricultores, usar la ventana que abre la normativa comunitaria para facilitar este intercambio en el sector ecológico, acelerar el cumplimiento en España del Convenio sobre Diversidad Biológica y establecer los mecanismos necesarios para evitar la biopiratería en las muestras de material vegetal y semilla que los agricultores que quieran comercializar material vegetal heterogéneo ecológico deberán enviar al Ministerio. Finalmente, Unión de Uniones lamentó la posición que defiende España en Europa para evitar que los nuevos OMG tengan que cumplir la normativa de transgénicos. “Se está defendiendo sin contar con la opinión de los agricultores ni de los consumidores, defendiendo solo los intereses de la agroindustria”, han señalado.

El Gobierno recuerda que las comerciales agrícolas pueden seguir operando

Ante las dudas que generó la crisis del coronavirus en el sector agroganadero, el Ministerio de Agricultura ha emitido una nota de prensa para recordar que los establecimientos comerciales de insumos agrícolas pueden seguir operando con normalidad. "La producción agrícola y ganadera, la transformación de productos agrarios, las clínicas veterinarias, los transportes y distribución de alimentos, así como su comercialización, forman la cadena de abastecimiento alimentaria, una actividad que debe garantizarse en la situación de Estado de Alarma", recuerda el Ministerio. "Esto implica que debe mantenerse no sólo la actividad de las empresas agroalimentarias en su conjunto, incluidas las granjas y explotaciones agrícolas, sino también el funcionamiento de las empresas que, su vez, suministran los insumos precisos para su funcionamiento". Como medida de prevención, Agricultura pide sólo que se limiten las actividades accesorias que no son imprescindibles, como trabajos de mantenimiento u otros, pero subraya que en la actividad agrícola es necesario el empleo de insumos como fertilizantes, fitosanitarios, semillas, plantones, piensos, productos veterinarios, etc. "La actividad del comercio minorista que suministra estos insumos tendrá, por tanto, continuidad, ya que son actividades fundamentales para garantizar el suministro alimentario a la ciudadanía". En caso de que estos productos se vendan en establecimientos mixtos, con otro tipo de servicios, la actividad de los comercios se limitará a la venta de insumos a agricultores y ganaderos. Es una norma que el Ministerio también extiende a la actividad de pesca y acuicultura. Suministros garantizados para las campañas de maíz y hierba En los últimos días diversas empresas de semillas e insumos recordaron en comunicados de prensa que garantizan el suministro de semillas para esta campaña, caso de Pioneer o LG. También Addial, una firma centrada en los aditivos para silos, garantiza el abastecimiento, si bien restringirá las visitas de campo a los casos imprescindibles.

Encuentro de la Rede de Sementes en Betanzos

Betanzos acoge el próximo 14 de marzo el VII Encontro da Rede Galega de Sementes. La cita se celebrará en el antiguo matadero y contará con mesas de intercambio de semillas así como un mercado de productos ecológicos. También habrá talleres sobre el cultivo de setas o el vino de Betanzos. La jornada contará con actuaciones musicales y un almuerzo popular. A continuación, detallamos el programa del encuentro: 10.30 horas. Apertura de la mesa de Cambio de Semillas y Mercado de productos ecológicos y artesanales. Los asistentes podrán llevar sus semillas para canjearlas con los participantes. 12.00 horas. Taller de micorrizado y setas en tronco. Las personas interesadas podrán llevar su propio tronco, con un diámetro de entre 8 y 20 centímetros para participar en la sesión. 13.30 horas. Actuación de las pandereteras Pesquedellas. 14.30 horas. Almuerzo popular. 17.00 horas. Mesa redonda: El vino de Betanzos: pasado, presente y futuro. 17.30 horas. Concierto infantil con Xabi Longueirón. También habrá un espacio de juegos tradicionales. 19.30 horas. Cierre de la mesa de cambio. La mesa estará cerrada también entre las 14.30 y las 16.30 horas. Fiesta popular "Os do Xalo". La iniciativa cuenta con la colaboración del Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Guísamo, que habitualmente dispone de un puesto, así como del Sindicato Labrego Galego y del Ayuntamiento de Betanzos.  

Jornada sobre claves para lograr un ensilado de maíz de calidad

La firma KWS, especializada en la comercialización de semillas, impartió esta semana una charla en Santiago en la que abordaron algunas de las claves para lograr ensilados de mejor calidad. El gerente de productos de maíz para ensilado de KWS, Dimas Cardoso, ofreció recomendaciones para la elección de variedades con las que aumentar la cantidad de leche y carne y no solo lograr mayores rendimientos por hectárea en la finca.

Cardoso recomendó elegir híbridos orientados específicamente al ensilado. “Los graníferos tienen una digestibilidad de fibra inferior, y aunque produzcan más granos, la respuesta animal puede ser menor”, explica.

A la hora de escoger una variedad para ensilado, el experto apuesta por dar prioridad a que tenga un alto número de granos, pero sobre todo una alta digestibilidad de la fibra, así como una elevada conversión en carne o leche. Las mejores opciones son las variedades que ofrezcan tallos gruesos (que aseguran un menor contenido de lignina, y por lo tanto una mayor digestibilidad de la fibra), hojas sanas y granos profundos para un mejor procesamiento. “Estas variedades ofrecen una estabilidad de rendimiento frente a diferentes fechas de siembra”, señala el experto.

Un ensilado de calidad

La labor del agricultor se debe orientar a la obtención de un ensilado de maíz de calidad, “que son aquellos que reducen los costes de alimentación y dan respuesta a la demanda de los sistemas productivos actuales”, apunta. Para él, ese alimento permitirá a los animales de alto rendimiento reducir el Intervalo Entre Partos (IEP), así como los días en leche (DEL), al mejorar el nivel nutricional de la vaca y por lo tanto su capacidad reproductiva.

Todo ello sin perder de vista que los ensilados de alta calidad pueden tener una importante participación en la dieta de los animales, ya que aportan fibra y energía, con lo que disminuye la necesidad de uso de concentrados.

Aprovechar todo el almidón

En cuanto a la necesidad de uso del ‘cracker’ de granos durante el picado, Cardoso sostiene que es fundamental que el grano esté partido para un mejor aprovechamiento del almidón. Cuando el grano no es tratado se observa su presencia en las heces del animal, y cuando se analiza su contenido de almidón se encuentran valores muy elevados, con un potencial que no ha aprovechado el animal.

«El ‘cracker’ es muy importante para aprovechar lo más valioso del ensilado: la energía contenida dentro del grano”, explica Dimas Cardoso

Cardoso asegura que es muy importante que el contenido de almidón en las heces no supere el 5%, ya que por cada 1% de almidón que se encuentra en heces se dejan de producir 350 mililitros de leche o 35 gramos de carne.

«El ‘cracker’ es muy importante para aprovechar lo más valioso del ensilado: la energía contenida dentro del grano”, sostiene. Además, con el objetivo de aprovechar eficientemente el almidón recomienda, en la medida de lo posible, comenzar a consumir el silo a partir de los 150 días posteriores a su elaboración. “Actualmente los materiales disponibles poseen un 12-14% del almidón que no se logra utilizar, y es por ello que en KWS estamos trabajando en la selección de maíces cuyo almidón se pueda utilizar en un 100%”, agregó.

Grado de humedad

Respecto del contenido de humedad en el momento del picado, el especialista señala que a medida que aumenta el porcentaje de materia seca también aumenta la productividad de leche y carne por hectárea. El mejor equilibrio entre humedad y acumulación de almidón se da cuando la materia seca se ubica en un rango de entre el 32 y el 38%.

Jornada sobre semillas y técnicas de cultivo de la Faba de Lourenzá

El Centro de Formación y Experimentación Agraria (CFEA) Pedro Murias de Ribadeo (Lugo) organiza el próximo martes 5 de noviembre una jornada técnica centrada en la Faba de Lourenzá. En la sesión abordarán la producción de semilla certificada de Faba Galaica y se expondrán los resultados de las diferentes técnicas de cultivo de la Faba Lourenzá.

Los interesados en participar deberán remitir la solicitud al centro CFEA Pedro Murias en el correo electrónico cfearibadeoarrobaxunta.gal o bien en los teléfonos 982 828 554/52.

A continuación detallamos el programa de la jornada:

10.00 – 10.30 horas. Recepción de los participantes y presentación de la jornada.

10.30 – 11.15 horas. La variedad de Faba Galaica. Antonio de Ron Pedreira. Profesor de investigación de la Misión Biológica de Galicia (CSIC).

11.15 – 12.00 horas. Aspectos agronómicos y ambientales del cultivo del haba.
Paula Rodiño Míguez. Titulada Superior en la Misión Biológica de Galicia (CSIC).
Juan L. Tejada Hinojoza. Profesor de la Universidad de Perú. Misión Biológica de Galicia (CSIC).

12.00 – 12.15 horas. Pausa – café.

12.15 – 12.45 horas. Producción de la haba en Galicia. Rafael Peláez Valle. Biólogo. Asesor agronómico.

12.45 ? 13.15 horas. Diferentes técnicas de cultivo de la Faba de Lourenzá. José Cuadrado Oural. Ingeniero técnico agrícola. Presidente de la Cooperativa Terras da Mariña. Presidente del Consejo Regulador de la IXP Faba de Lourenzá.

13.15 – 13.30 horas. Conclusiones.

13.30 – 14.00 horas. Cata de Faba Galaica. Asociación de Cociñeiros da Mariña.

“Las limitaciones de la UE a los transgénicos provocan que seamos cada vez menos competitivos”

José Luis Romeo, presidente de la Asociación General de Productores de Maíz de España (AGPME) aborda algunos de los desafíos que se plantean a los agricultores y ganaderos en la producción de maíz en España. El uso de variedades transgénicas, los avances tecnológicos, el uso de prácticas sostenibles o la competencia con grandes potencias productoras son algunos de los temas tratados. -¿Qué importancia tiene el cultivo de maíz en España en el sector primario? En los años 2014/15 España llegó a contar con unas 420.000 hectáreas productivas de maíz y ahora mismo estamos en las 320.000. Así, en apenas 5 años la superficie productiva ha disminuido en unas 100.000 hectáreas debido a los altos costes que implica la producción de maíz, que además exige riego en buena parte de España. La mayoría del maíz se destina a la fabricación de piensos compuestos, para la alimentación del ganado, mientras que en zonas como Galicia los ganaderos cultivan el maíz para ensilado y lograr forrajes para la alimentación de sus animales.
“En 5 años, la superficie productiva ha disminuido en unas 100.000 hectáreas debido a los altos costes”
-¿Qué porcentaje de esta producción es cultivo ecológico? Hay muy poca superficie dedicada al maíz ecológico, es casi insignificante. Aunque hay gente dedicada a la producción de este tipo de cultivo, que luego se destina para la fabricación de piensos ecológicos, es muy poca la producción. Por otro lado, aunque no es producción ecológica, una parte del cultivo de maíz también se destina al consumo humano, por ejemplo para las palomitas de maíz. Este tipo de producción también tiene unas normas más estrictas en cuanto a tratamientos fitosanitarios. - En Galicia, la producción de este cereal se vincula al maíz de secano, destinado principalmente a los forrajes, ¿qué peso tiene este tipo de maíz en la producción estatal? En verdad, su peso es muy poco en el cómputo general de la producción de maíz estatal. Además de en Galicia, también en León hay una zona fresca en la que también se produce este tipo de maíz. La diferencia radica en que en estos maíces de secano se consigue una producción media de unos 11.000 quilos por hectárea mientras que en la zona del Ebro, en el maíz del regadío, la producción se sitúa en los 15.000 quilos por hectárea e incluso puede llegar a los 20.000. Las zonas más altas y frescas se producen maíces de ciclos cortos y en las zonas más cálidas se produce maíz de ciclo largo. Incluso en la zona de Aragón y Lérida se producen dos cultivos. Antes de sembrar el maíz, se cosecha cebada o guisante, luego se realiza una siembra directa de maíz y aún se obtienen cerca de 12.000 quilos de maíz por hectárea después de haber logrado 7.000 quilos de cebada. - Precisamente en Galicia, la incidencia de la fauna salvaje, sobre todo jabalíes, está condicionando que en algunas zonas se haya reducido el cultivo, ¿cómo han abordado esta problemática desde la asociación? Ocurre en Galicia, en Aragón o en Cataluña, está ocurriendo en todos lados. Además, no solo es preocupante por los estragos que las poblaciones de jabalíes están causando en el maíz sino también porque son un foco de contagio de enfermedades como la peste porcina. En países como Francia, después de detectarse algún contagio en Bélgica, ya están actuando para frenar el aumento de las poblaciones. Aquí, por el momento, poco se está haciendo y nos vemos con que es muy difícil atajar los daños en los cultivos, sobre todo en grandes fincas de maíz con 20 o 30 hectáreas, donde es muy complicado sacar a las camadas aunque se hagan batidas con perros y acabamos teniendo importantes daños. - A nivel mundial, ¿qué posición ocupa España en la producción de maíz? La producción mundial de maíz se sitúa aproximadamente en los 1.000 millones de toneladas y en España producimos cerca de 4 millones de toneladas, por lo que somos insignificantes. De esta producción mundial, cerca de un tercio se produce en Estados Unidos, unos 350 millones de toneladas, y son los que fijan el precio del mercado puesto que son los grandes productores. También China está teniendo una importante producción al igual que Argentina y Brasil que son otros dos grandes productores. A nivel europeo, Francia y Rumanía son importantes y en Bulgaria también se produce, aunque no en la misma medida. En España tenemos una cabaña ganadera muy grande que nos obliga a importar maíz. Ya en 1992 teníamos un convenio con EE.UU. para que se trajesen 2 millones de toneladas de maíz y 600.000 toneladas de sorgo para alimentar la ganadería, pero ahora esta cifra se ha incrementado hasta el punto de que tenemos que importar más del doble de lo que producimos para alimentar a nuestra cabaña ganadera. - Para ponernos en perspectiva, ¿cómo han evolucionado los rendimientos medios en las últimas décadas? Los rendimientos medios van aumentando. En España tenemos la media más alta de producción de Europa. Estamos en una producción media de 11,5 toneladas por hectárea pero que pueden llegar a las 20 toneladas por hectárea y eso no lo tiene nadie en Europa. En comparación con el resto de Europa, en zonas como el Valle del Ebro tenemos unas muy buenas condiciones para producir, lo que ocurre es que ha disminuido la superficie productiva, principalmente porque los números no cuadran.
“En España tenemos la media más alta de producción de Europa pero los precios de hace 30 años”
- Y si hablamos de precios, ¿qué valoración hace de la situación actual? Buena parte de la culpa de la situación que atraviesa ahora mismo la producción de maíz en España, con la caída de la superficie productiva, se debe a que sigamos con precios de hace 30 años. Cuando entramos en la Comunidad Económica Europea, el maíz ya estaba en 30 pesetas y ahora estamos por debajo de ese precio. En la actualidad se está pagando a 175 euros por tonelada. Llevamos toda la vida con el mismo precio mientras los costes suben (la semilla vale mucho dinero, se requiere mucho abonado, además del coste del agua y el riego, que también suma). - ¿Es competitivo el maíz español frente a las importaciones de gigantes como Estados Unidos o Argentina? Cada vez menos. Nosotros estamos importando maíz de países que utilizan transgénicos que son mucho mejores que el único transgénico que tenemos en España desde hace 20 años. Contar con plantas con una mejor genética hace que tengas que utilizar menos abonos, menos fitosanitarios y, en definitiva, puedas tener unas plantas más sanas y productivas y se reduzcan los costes de producción. Nosotros tenemos que competir directamente con ellos pero luego importamos todo el maíz de todo tipo que a nosotros desde la Unión Europea no nos dejan producir. - ¿Temen que les afecte negativamente el acuerdo UE-Mercosur y UE-Estados Unidos? Creemos que va a repercutir mucho en productos como el maíz o la soja así como en la carne de vacuno. Posiblemente otros sectores como el cerdo tendrán mejores perspectivas pero a nosotros creo que nos afectará mucho, sobre todo, si se reduce la cabaña ganadera ya que afectará a la demanda. Hay que tener en cuenta, además, que en países como Argentina, con una crisis de devaluación de la moneda, estos productos se exportarán a precios muy bajos a Europa.
“Un campo de maíz absorbe más CO2 que una plantación de pinos”
En un cultivo como el maíz, que lleva pareja una importante carga de fitosanitarios, ¿cómo se asume desde el sector el reto de lograr una producción más sostenible? Hace ya 5 años que el 70% de los principios activos que se pueden utilizar en herbicidas y en fitosanitarios se han eliminado por lo que ahora nos cuesta más luchar contra determinadas hierbas o plagas, como el caso de la araña roja en el maíz, que ahora es más complicado combatir. Esto nos está produciendo problemas a los productores pero sabemos que es mejor porque eliminamos productos que se suponen que eran muy perjudiciales para el campo. Además, en la zona de Aragón se está optando mucho por la siembra directa para reducir gastos de combustible, de revolver la tierra, y al mismo tiempo al trabajar sobre una capa de rastrojos de cebada se consigue mantener más la humedad en el suelo. También se está optando por la localización del abono en la línea de siembra para evitar esparcirlo por todo el campo, concentrándose en el maíz. -¿Cuáles son los principales retos que se le presentan al sector con respecto al cambio climático? Frente al cambio climático la producción de maíz es muy importante debido a su capacidad de absorción del CO2. Un campo de maíz absorbe más CO2 que una plantación de pinos. Esto creo que debería de valorarse en mayor medida. En zonas que se ha pasado de espacios desérticos a contar con plantaciones de maíz se está transformado un desierto en auténticos sumideros de carbono de la atmósfera.

“Alrededor del 35% del maíz que se siembra en nuestro país es transgénico”

- La modificación genética, con variedades más resistentes, es también una opción que contemplan desde otros sectores productivos, ¿es el maíz transgénico una opción a tener en cuenta en España? El maíz transgénico en España es muy importante y alrededor del 35% de lo que se siembra en nuestro país es maíz transgénico. Somos el primer país en Europa en superficie de este tipo de maíz y es imprescindible para realizar una doble cosecha porque al sembrar en junio, en esa época las plagas como el taladro del maíz ya están muy asentadas en el suelo y si no utilizas un transgénicos hay que utilizar muchos insecticidas y resulta muy difícil combatirla. Contar con los transgénicos es lo que posibilita que se puedan realizarse una doble cosecha.
“En Estados Unidos hay entre 20 o 25 transgénicos más fáciles de cultivar y eficientes para el medio ambiente”
Mientras, en países como Estados Unidos hay entre 20 o 25 transgénicos que son resistentes contra la sequía, los gusanos del suelo o más eficientes para el uso de nitrógeno. Esto provoca que sean mucho más fáciles de cultivar y más eficientes para el medio ambiente, al reducir la carga de insecticidas y herbicidas y ser más específicos al atacar solo a los insectos que afectan al maíz, en lugar de eliminar todo. Aquí tenemos el MON810 que se desarrolló hace más de 15 años y solo contamos con ese. -¿Cómo ha sido la evolución de los maíces modificados genéticamente (OGM) en España? Desde la UE se han puesto tantas pruebas específicas para desarrollar los transgénicos, que implican un desembolso económico tan importante, que se ha frenado su desarrollo. Hemos estado viendo como otros países si han desarrollado estas técnicas e incluso han aprovechado nuestras investigaciones en estos campos. - A nivel de resistencia a enfermedades y de mejora de los rendimientos. ¿Cuáles son los aspectos en los que hay que mejorar más y qué técnicas se están utilizando con más éxito?
“Para mejorar los rendimientos se está trabajando con la tecnología CRISPR, que también nos han vetado desde la UE”
Ahora mismo para mejorar los rendimientos se está trabajando con la tecnología CRISPR, pero que también nos han vetado desde la UE, ya que consiste en una modificación en el genoma pero en este caso sin introducir genes ajenos a la planta sino modificando los propios. Es un tipo de genética dirigida que posibilita un avance brutal en los cruces aunque ahora mismo está muy limitada al igual que los transgénicos. En estos momentos está en debate su uso, pero inicialmente desde la Unión Europea tiene importantes restricciones, sujetas a pruebas similares a las de los transgénicos mientras que otros países ya se están aprovechando de ello por lo que si no se agilizan volveremos a quedarnos atrás. Además, hay que tener en cuenta que estos organismos modificados con tecnología CRISPR serán imposibles de diferenciar por lo que el control de los que lleguen de fuera será muy difícil. - Las casas de semillas se están concentrando en unas pocas multinacionales que copan el mercado mundial. ¿Cómo valora este proceso? ¿Corremos el riesgo de quedarnos en España sin obtentores nacionales? Personalmente prefiero que no se concentre y que haya varias casas comerciales lo que genera competencia entre ellas. En este sentido, la tecnología CRISPR también podría ser una herramienta para que firmas pequeñas desarrollen semillas que antes solo se podían permitir las grandes multinacionales, ya que se perfila como una tecnología relativamente asequible.
-Y si hablamos de retos de futuro, ¿afectará la remodelación de la PAC a la producción de maíz? Al maíz probablemente no le afecte demasiado ya que al ser un cultivo extensivo seguirá siendo tratado de forma similar. El problema radica en la propia concepción de la PAC pensada y relacionada inicialmente con los precios de producción para lo que se manejaron pagos fijos compensatorios pero el precio no se llegó a ajustar a los costes de producción y los pagos se han ido reduciendo, por lo que cada vez al agricultor le compensa menos y la rentabilidad del campo cada vez es menor, eso provoca también el abandono del rural. -Recientemente también buscaron sumar esfuerzos con Portugal, ¿en qué líneas se asienta esta colaboración y que objetivos persigue? Con Portugal tenemos intereses comunes debido a que tenemos una climatología similar, que es muy distinta del resto de Europa, donde los regadíos no les preocupan demasiado. Además, tenemos en común el problema de la despoblación del campo que tampoco se da en otros países europeos y aquí es cada vez más frecuente, parejo a un abandono del rural. Así queremos llevarlos de forma conjunta a Bruselas para que sean conscientes de las problemáticas que tenemos aquí.

“España será el laboratorio mundial para ensayar variedades de cultivos resistentes al cambio climático”

Por primera vez en España las principales organizaciones agrarias (Upa y Asaja), Cooperativas Agroalimentarias de España y las empresas obtentoras de semillas, agrupadas en Anove, alcanzaron un acuerdo el pasado 26 de julio para hacer cumplir la normativa europea sobre reempleo de granos para siembra de variedades protegidas de cereales. Dicha normativa obliga a los agricultores a pagar por reutilizar semillas de cereales y leguminosas durante 25 años, algo que para la Coag, que se ha desmarcado del acuerdo, resulta “abusivo”. Para aclarar el contenido de este acuerdo y conocer los pasos que están dando las empresas de semillas para mejorar los cereales y lograr variedades más adaptadas al cambio climático, entrevistamos a Antonio Villaroel, secretario general Anove. ¿Que importancia tiene el acuerdo alcanzado entre Anove, las cooperativas agrarias y las organizaciones sindicales Upa y Asaja el pasado mes de julio? Es un acuerdo histórico. En la Unión Europea y a nivel internacional la protección de las variedades vegetales tiene determinadas excepciones, sobre todo en el caso de los cereales y de la patata, que permiten a los agricultores estar autorizados a reutilizar la “semilla de granja”, esto es, la que ellos mismos obtienen en sus explotaciones. En concreto, la legislación de la Comisión Europea en el año 1994 empezó a regular este derecho, estableciendo que los agricultores deben informar a los titulares de las variedades para poder reutilizarlas y que tienen que pagar una pequeña retribución, de la que se excluye a los pequeños agricultores. La legislación europea también recomienda dar prioridad a los acuerdos sectoriales sobre la normativa, que se aplicará de forma subsidiaria a los acuerdos a nivel europeo, nacional e incluso individual entre agricultor y propietario de la semilla. A partir de esta normativa, los estados miembros de la UE han ido resolviendo este asunto por la vía de acuerdos nacionales. Así, por ejemplo, en Francia los agricultores contribuyen con 0,7 euros por tonelada cuando entregan su cosecha, y si el agricultor no ha usado una variedad protegida o es pequeño agricultor se le devuelve el dinero. En el Reino Unido pagan o bien cuando acondicionan su grano o por hectárea. Sin embargo, en España no habíamos logrado llegar a un acuerdo, lo que ha sido motivo de enfrentamiento para hacer cumplir una obligación legal de la Unión Europea, como es la obligación de pagar por reemplear como semilla el grano que produce el propio agricultor. Si que logramos llegar a un acuerdo con las cooperativas y con las empresas acondicionadoras de grano para facturarles por reutilización, en concreto el 50% del royalty más barato en el mercado. Pero faltaban que se unieran los agricultores, a través de los sindicatos.
“El canon por reempleo de semilla oscilará entre 1 y 3 euros por hectárea”
Finalmente, hace dos años, en 2015, hubo una decisión del Tribunal Europeo de Justicia de la Unión Europea, que estableció la obligación para los agricultores de que sean ellos los que tengan la responsabilidad de pagar este canon por reempleo, con un plazo de hasta el 30 de junio de la campaña siguiente a la que han usado el material. De lo contrario, estarían cometiendo una infracción, introduciendo así una gran conflictividad en el campo. Finalmente, llegamos a un acuerdo entre la mayoría de las partes implicadas para aplicar la normativa de forma sencilla y práctica, cediendo todas las partes un poco. Así, unificamos el royalty con un canon medio de 12 euros por tonelada de grano reempleado, en caso de acondicionar el cereal para resiembra. Y los agricultores que no acondicionen el cereal pagan por hectárea sembrada, un pago que se modula en función de los rendimientos, oscilando entre los 1 euros por ha en zonas de rendimientos bajos, a un máximo de 3 para zonas de regadío y 2 euros para zonas de rendimientos medios. ¿Cuando podría un agricultor volver sembrar un cereal certificado sin pagar canon por reutilización? La legislación europea establece un límite máximo de 25 años para especies herbáceas y de 30 para las leñosas. Hemos optado por establecer un límite de 25 años desde su registro, y al final de ese período esas variedades registradas pasan al dominio público y los agricultores la pueden utilizar sin limitación. En todo caso, hay que recordar que la legislación europea ha establecido que, por razones fitosanitarias, el comercio de semillas solo pueden realizarlo productores registrados y dados de alta para elaborar semilla o patata de siembra certificada. ¿Que responden a las críticas de COAG de que establecer un plazo de 25 años es abusivo y de que en ese acuerdo ha primado el afán de lucro de las empresas de semillas? De lo que se recaude con este acuerdo la mitad irá para sufragar programas de mejora genética y la otra mitad a actividades de interés general, como son formación e investigación.
“En Europa las empresas no han invertido en mejora de cereales porque no les es rentable”
Por supuesto, respetamos todas las posiciones, pero sino invertimos en desarrollo de variedades mejoradas de cereales va a ser muy difícil resolver los problemas que tenemos ahora con el cambio climático, y las empresas de semillas, como en cualquier otra actividad empresarial, sólo invierten en investigación si le ven un retorno económico. Hay que destacar que actualmente sólo se cobra en España por reempleo de semillas de cereales unos 1,5 millones de euros cada año, con facturas para los agricultores de 20 o 30 euros al año, es decir, algo insignificante en sus costes de producción. En Europa hoy tenemos un gran problema de que no se ha estado investigando en mejora de cereal porque a muchas grandes empresas no les es rentable. Los datos de la FAO son elocuentes: hoy en el mundo se siembran unos 225 millones de hectáreas de trigo frente a unos 160 millones de hectáreas de maíz. Sin embargo, lo que se gasta en investigación y en mejora de las variedades de trigo son 735 millones de dólares frente a unos 5.100 millones en maíz. Es decir, ahora mismo la inversión en I+D en maíz es 10 veces superior a la del trigo (32 dólares por hectárea en maíz frente a 3,3 en trigo). El resultado es que en las buenas explotaciones se están alcanzando rendimientos de 20.000 kg de grano de maíz por hectárea, mientras que en trigo los rendimientos máximos son de 7.000 kg. Hay una correlación entre investigación y resultados que es imprescindible incentivar. La prueba que muchas empresas han dejado de invertir en la mejora de cereal y centran casi todos sus esfuerzos en el maíz y otros cultivos más rentables.
“La inversión en I+D en maíz es 10 veces superior a la que se hace en trigo”
Sacar una nueva variedad de cereal al mercado cuesta unos 10 o 13 años de trabajo y entre 1,5 y 2 millones de euros, y en Europa esa inversión la hacen sobre todo cooperativas y pequeñas y medianas empresas, a las que tenemos que apoyar decididamente. Desde organizaciones de redes de intercambio de semillas se acusa al Seprona de sancionar a agricultores por resembrar semillas con patente, cuando en realidad son semillas tradicionales que han experimentado polinizaciones cruzadas de campos próximos. ¿Que opina? No tenemos conocimiento de ningún caso así en España. En todo caso, la polinización cruzada en cereal podría darse pero afectaría a menos de 1 de cada 10.000 plantas. En Anove no hacemos nunca un control de campo en el que vayamos a perseguir a un agricultor porque tenga trazas de una variedad protegida. Lo que si nos preocupa es el mercado ilegal, en el que operadores están vendiendo de forma clandestina cereal o patata de siembra de variedades protegidas. Y que además esa semilla no tiene garantías sanitarias ni de trazabilidad. Por tanto, nuestras acciones van contra operadores y comerciantes que están operando con semilla pirata. ¿En que aspectos se centrará la mejora genética de los cultivos en general, y de los cereales particular, en los próximos años? Estamos trabando en mejorar la productividad, porque es clave para el agricultor y para mejorar rendimientos, además de en variedades más adaptables. Esto pasa principalmente en cereales y en forrajeras, porque son cultivos perennes. El cambio climático es ya una realidad en España, y de hecho se dice que nuestro país será el laboratorio para desarrollar nuevas variedades resistentes al cambio climático, por su amplia variación entre territorios, lo que obliga a adaptar las variedades a cada zona. En este sentido, los nuevos cereales y plantas forrajeras tienen que ser tolerantes al estrés por sequía y también por humedad, porque lo mismo vienen inviernos secos que primaveras muy lluviosas. Y también es clave desarrollar nuevas variedades resistentes a enfermedades. El consumidor nos está exigiendo residuos químicos 0 en el producto final. Se está notando un gran incremento de la agricultura integrada y ecológica y esos productores necesitan variedades que sean naturalmente resistentes. Por último, la sociedad nos pide productos con un mayor valor nutricional y propiedades organolépticas que los hagan más atractivos. Así, por ejemplo, se están desarrollando nuevas variedades de patata con alto contenido en almidón, o cereales con mayor valor nutritivo. Esto también se traslada a las plantas forrajeras para alimentación animal, ya que un aumento del 1% en la digestibilidad de un forraje puede aumentar un 5% la producción de leche.
“Un aumento en un 1% en la digestibilidad de un cultivo forrajero puede aumentar un 5% la producción de leche”
Pero los resultados de la mejora en las variedades vegetales ya están notándose. Así, solamente en estos 15 años gracias a lo que se ha mejorado en cuanto a rendimiento de variedades hemos conseguido ahorrar en el conjunto de la UE una superficie de cultivo equivalente a la de Dinamarca. En las próximas décadas vamos a tener que producir un 70% más de alimentos para dar de comer a la población mundial, y para ello no podemos sacrificar los espacios naturales y la biodiversidad, sino que tenemos que ir a una producción agrícola intensiva pero sostenible. ¿Y que opina de las semillas transgénicas: acabarán siendo autorizadas en la Unión Europea? Nuestra posición es que científicamente no se ha demostrado ningún caso que confirme los supuestos riegos de los OGM. En Estados Unidos, Canadá o Sudamérica se cultivan OGM en más de 180 millones de hectáreas desde hace casi veinte años, y no se ha registrado ningún caso que confirme los supuestos riesgos para la salud humana y del medioambiente.
“Ya hay tecnologías que nos permiten editar el genoma de las plantas sin la necesidad de recurrir a transgénicos”
En España se han realizado importantes avances, en concreto el CSIC ha desarrollado una variedad de trigo OGM que no tiene gluten, y por tanto apta para celíacos. Por otra parte, considero que el debate que ha habido entre mejora tradicional de las semillas -a base de cruzar y seleccionar – y OGM está superado. Tenemos herramientas en este momento más precisas porque conocemos mucho mejor la genómica de las plantas, y ya hay tecnologías que nos permiten expresar o silenciar genes de las plantas, según os beneficien o no, sin necesidad de introducir genes de otras especies. Por ejemplo, la tecnología CRISPR que permite editar el genoma nos va a permitir curar enfermedades y mejorar plantas sin necesidad de ser OGM.