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“Gracias a las cooperativas, hoy sigue habiendo ganaderías de leche en el Pirineo”

Joan Guitart, con sus vacas en Castellar del Tost, donde la sequía ha hecho mella este año en los pastos Cataluña cuenta a día de hoy con 347 explotaciones lácteas y una producción mensual de 57.858 toneladas, según los últimos datos publicados por el Fondo Español de Garantía Agraria, del pasado mes de octubre. Setenta y tres de esos ganaderos se asientan en las comarcas pirenaicas de Alt Urgell y Cerdanya, con una fuerte implantación del cooperativismo en la zona, lo que ha permitido la supervivencia de la producción láctea en estas áreas de montaña. “Gracias a las cooperativas hoy todavía queda ganadería de leche aquí en el Pirineo”, asegura Joan Guitart, uno de los 6 socios de Granja Castellar, ubicada en Castellar de Tost, en el municipio de Ribera d’Urgellet, un pueblo de solo 20 habitantes y situado a 900 metros de altitud en el Pirineo de Lleida.
A las industrias les es difícil venir a recoger la leche aquí, en granjas pequeñas y dispersas, por eso cuando desaparecen las cooperativas desaparecen las ganaderías
A diferencia de lo que ocurre en Alt Urgell, en todo el vecino valle de Pallars, en las tres comarcas que lindan con el Val d’Aran, ya no quedan granjas lecheras. “Hace 30 años, cuando nosotros empezamos con el unifeed cooperativo, Copirineo tenía más de medio centenar de explotaciones. Pero cuando desaparecen las cooperativas a las industrias les es difícil venir a recoger la leche aquí, en granjas pequeñas y dispersas”, explica Joan. Crecer absorbiendo a otras granjas SAT Granja Castellar es una de las explotaciones más grandes de la zona. Ordeña en estos momentos 420 vacas y produce unos 13.500 litros diarios, que entrega a la cooperativa Cadí para su transformación en queso y mantequilla. De la ración para alimentar a las vacas se encarga otra cooperativa, Pirenaica, que hace 30 años instaló uno de los primeros centros comunitarios de mezcla húmeda unifeed de Europa. Joan está al frente de esta granja junto a dos de sus hermanos, su hija y otros dos vecinos que acabaron cerrando sus granjas familiares para integrarse en la SAT. “En su momento llegamos a ser 8 socios. Eran explotaciones que dejaban de ordeñar pero que en vez de vender la cuota láctea nosotros absorbíamos la granja, comprando el ganado, quedándonos con la cuota, y pasando a integrar a esos ganaderos en la sociedad. De esa forma evitamos que esa cuota se marchara de la comarca hacia otras zonas”, explica.
Integrando a las ganaderías que iban cerrando, evitamos que la cuota se vendiese y se marchara de la comarca
Tras décadas de incremento continuado en el número de cabezas, en estos momentos su objetivo es la estabilización de la granja. “No queremos seguir creciendo, nuestra intención actualmente es mantener el número de vacas en ordeño en torno a las 415-420. Pero tenemos muchas novillas y hemos tenido que mandar al matadero este verano muchas vacas, porque sino estaríamos en estos momentos en 450 vacas en producción”, detalla Joan. Recría en dos ubicaciones diferentes Aunque forma una sola unidad epidemiológica, Granja Castellar tiene 4 libros abiertos, 2 de ellos para reposición en dos granjas cercanas que han dejado de producir leche, y suma en total unas 900 cabezas contando vacas adultas y recría. La unidad de producción se encuentra en Castellar de Tost, donde también se desarrolla la fase de lactación de las terneras. “A los 2 meses y medio hacemos el destete y a partir de ahí, en torno a los 3 o 4 meses, se van a otras granjas”, explica Joan.
Las ganaderías lácteas de las comarcas de Alt Urgell y Cerdanya comparten algunos problemas con las granjas de Galicia, como escasez de base territorial y orografía complicada
Los otros dos establos están situados a 6 y 8 km de distancia. “Vamos mañana y tarde y tenemos a una persona encargada de la recría. A partir de los 12 meses empezamos a poner las primeras dosis si la vaca está en condiciones. Detectamos los celos con collares, con lo que ganamos en tiempo y en fertilidad”, asegura. La inseminación se realiza con personal propio de la granja. Producir leche en una zona de montaña Joan considera que la labor del ganadero es la de “ser capaz de adaptar el modelo productivo de su explotación a la situación concreta de cada lugar”. En la comarca de Alt Urgell la climatología y las características del terreno condicionan el tipo de producción láctea. “La base territorial es muy baja, porque por un lado tenemos el río y por el otro el monte; y todo es pendiente, ya que estamos en una zona de prepirineo”, explica. Granja Castellar cuenta con 200 hectáreas de superficie aprovechada en pastoreo por distintos lotes de animales: por las vacas secas, por las novillas y por una parte de las vacas en producción (aquellas que están en el final de la lactación).
Tenemos un coste de producción alto, hemos llegado a cerca de los 12 euros por vaca y día de coste de alimentación
Para el resto de las vacas en ordeño, la alimentación se basa en ración unifeed que incluye cerca de 20 kg de concentrado. “Logramos medias de 32-33 litros de producción y unas calidades de leche muy buenas; casi todo el año estamos por encima del 4% de grasa”, cuenta Joan. La ración es suministrada diariamente en el establo gracias a un sistema de cátering que, sumado al uso de grandes cantidades de concentrado, dispara el coste de alimentación. “Tenemos un coste de producción alto, hemos llegado a cerca de los 12 euros por vaca y día, mientras el precio de venta de la leche el año pasado se situó en 0,52 euros el litro de media de todo el año”, detalla. Primera planta de unifeed comunitario de Europa La explotación es socia de la Cooperativa Pirenaica, con instalaciones en la Seu d’Urgell y fábrica de pienso y mezcla húmeda en el municipio de Montferrer y Castellbò, a 3 km de la Seu d’Urgell. Desde esta planta salen diariamente los camiones que descargan en las granjas. “Llevamos 30 años funcionando de esta forma. Fuimos pioneros en su momento en Europa en este sistema de unifeed comunitario. Estuvimos dando vueltas por el mundo para aprender, desde Israel a Dinamarca”, recuerda Joan. “Hoy damos comida a 40 explotaciones de leche que sumamos unas 3.500 vacas en total, aunque día a día van desapareciendo granjas”, lamenta. Dentro de Pirenaica, algunos socios gestionan su propia superficie agraria, mientras hay otros que ya han dejado sus tierras en manos de la cooperativa.
No es que seamos más cooperativistas que en otros lugares, es que la necesidad nos hace serlo
La superficie total es de unas 1.000 hectáreas, insuficiente para autoabastecer a la planta. “Es difícil hacerlo mejor con esta sequía. Tenemos que comprar bastantes insumos, por ejemplo maíz para ensilar; maíz grano y soja, que vienen del puerto de Tarragona y cebada que traemos de Francia”, explica. El servicio de cátering que la cooperativa presta a las ganaderías socias es un pilar fundamental para la supervivencia de las granjas de la zona, considera Joan. “En Girona otras iniciativas similares de unifeed comunitario han desaparecido porque allí hay otras alternativas. ¿Por qué funciona aquí? Porque estamos en un sitio apartado y es difícil ser autosuficiente tú solo. Si quieres ser muy individualista tienes que tener más de 450 vacas. Con granjas más pequeñas aquí es difícil. No es que seamos más cooperativistas que en otros lugares, es que la necesidad nos hace serlo”, argumenta. Cadí, primera cooperativa láctea creada en España Camión cisterna de la cooperativa Cadí recogiendo la leche de la explotación Hace más de 70 años que Granja Castellar forma parte también de la cooperativa Cadí, formada por 73 familias ganaderas de Alt Urgell y Cerdanya. Fundada en 1915, Cadí fue la primera cooperativa láctea creada en el Estado español. “Nunca ha sido rescatada en sus casi 110 años de historia”, destaca Joan, que formó parte hasta 2016 del Consejo Rector de la cooperativa. Dentro de Cataluña, Cadí es una referencia. Produce queso y mantequilla, con dos Denominaciones de Origen. Transforma entre 170.000 y 180.000 litros de leche en diversas referencias comerciales, entre ellas varias modalidades de queso, requesón y mantequilla, el verdadero producto estrella de Cadí, que es también socia de Llet Nostra, a través de la cual se dá salida a los excedentes en forma de leche líquida y yogurt.
Urgèlia es un queso con DOP que se produce íntegramente a través de la cooperativa
Cadí vende sus productos por toda Cataluña, además de exportar a distintos países, y cuenta en la actualidad con una plantilla de 130 trabajadores. “Estamos pasando un momento delicado precisamente porque la cooperativa está sobrecargada de mano de obra y no somos capaces de ser competitivos. Tenemos que industrializarnos más, porque los tiempos cambian y creo que han faltado inversiones en modernización y tecnología. No podemos vivir de los 100 años de historia, eso no es suficiente, tenemos que avanzar para pensar en los próximos 100”, reflexiona. Ahorrar costes con el pastoreo Aunque el pastoreo es el sistema tradicional de alimentación del ganado en esta zona del Pirineo, las explotaciones lácteas de la zona han ido abandonando esta práctica a medida que iban creciendo e intensificándose, aunque Granja Castellar sigue manteniendo el pastoreo como una estrategia para reducir costes de producción. “A veces pienso que queremos ser demasiado americanos. Estamos a 900 metros de altitud y tenemos pendientes elevadas; me sale más cómodo llevar a pastar las vacas que cortar la hierba”, argumenta.
Sembramos raigrás y centeno forrajero para el invierno; así alargamos el período de pastoreo
La SAT cuenta con 200 hectáreas de superficie, que se aprovechan en su totalidad en pastoreo y con la recogida de forraje, tanto ensilado como en heno. Disponen de praderas sembradas con diferentes especies para de esta forma poder alargar la duración del pasto. “En otoño empezamos pastando las fincas que tienen festuca y datilo, después pasamos al raigrás y terminamos con el cereal, que es el más resistente, cuando vienen las heladas, en enero y febrero”, explica Joan. Pero la importante sequía que arrastra Cataluña en los dos últimos años ha secado los pastos y encarecido la alimentación del ganado.  El pasto es la base de la alimentación de la recría. “Muchas veces tenemos grupos de 30 novillas sin tomar ni un kilo de heno en la estabulación”, cuenta. Pero también están extendiendo el pastoreo a las vacas adultas.
Al echar al prado el lote de final de lactación reducimos el coste de alimentación de 12 euros diarios a sólo 2
“Una parte de las vacas en ordeño, a partir de 180 días de preñadas (6 meses), cuando bajan de 30 litros, las pasamos al prado. Al hacerlo bajan a 15 litros de media, pero logramos alargar un poco más la lactación a un coste muy bajo mientras se recuperan de los cubículos y se preparan para el parto. Cuando la leche no te la pagan bien, bajar la producción no tiene por que implicar matar a la vaca, esta es una forma de darle otra oportunidad. De los 12 euros por vaca y día que nos cuesta alimentarlas en unifeed, pasan a 2 euros. Bajan a la producción de leche, sí, pero lo ganamos en coste de alimentación y salud”, defiende. Regadío por presión natural En esta zona de la montaña, a 900 metros de altitud, la nieve permanece durante dos meses al año. “A partir del 15 de enero, cuando las horas de luz empiezan a aumentar, la nieve empieza a derretirse. Lo malo es cuando nieva a principios de diciembre, ahí si que no se va ni con el soplete”, bromea Joan. El cambio climático se está dejando notar también en el Pirineo. “Tenemos manantiales para regar que nos proporcionaban un caudal de entre 50.000 y 60.000 litros a la hora que han bajado a menos de 20.000 y no podemos regar cuando queremos, como hacíamos antes”, indica.
Se nota el cambio climático; los manantiales han visto reducido su caudal a la mitad
La zona de regadío de la explotación abarca 30 hectáreas y el sistema funciona por presión natural, sin necesidad de bombeo. “Tenemos el agua canalizada desde el manantial a una balsa, donde alcanza 10 kg de presión dinámica natural, que es suficiente para que funcione el sistema de aspersores”, detalla. Abonar con estiércol y no usar herbicidas Aunque la alimentación de las vacas mediante unifeed no les permite estar en ecológico, el manejo de la tierra dista muy poco de lo exigido para la certificación. “Abonamos con estiércol, que repartimos por todas las fincas, y desde hace 3 años no tiramos ni una gota de herbicida; no vamos a lograr 17.000 kg de materia seca por hectárea de forraje pero vamos a ver si podemos ser competitivos así”, razona.
A veces cuando la paja sube de precio usamos arena caliza con superfosfato en las camas
Las camas del ganado son de paja y de compost, producido en la propia granja. “Lo que hacemos es amontonar el estiércol de los lotes de novillas y vacas que tenemos en cama seca en una pila al aire libre y le damos vueltas para ventilarlo. Por pasteurización natural llega a 70 grados, lo que genera una higienización”, explica.   Planta móvil para tratamiento de purines La cooperativa Pirenaica ha impulsado también la adquisición de una planta móvil de tratamiento de purines para facilitar el cumplimiento de las nuevas normativas en materia de gestión de estiércoles a sus ganaderías socias, volviendo a situarse a la vanguardia de todo el Estado.   Esta planta, la primera de estas características en España, está dotada de un grupo electrógeno propio, una bomba, un separador sólido-líquido, una planta de polielectrolitos y coagulantes y una decantadora centrífuga.
La cooperativa Pirenaica dispone de una planta móvil que se traslada a las explotaciones y realiza la separación de la fracción líquida y sólida del purín
Gracias a su funcionamiento autónomo, se traslada a las explotaciones y realiza la separación mecánica y posterior tratamiento del purín crudo procedente de las fosas de almacenamiento de las granjas, logrando concentrar en la fracción sólida el 45% del nitrógeno y el 70% del fósforo. La parte líquida queda disponible en la explotación para fertirrigación en las fincas más próximas y la parte sólida, con un alto contenido en materia orgánica y nutrientes, puede ser almacenada y transportada para realizar el abonado en las parcelas más alejadas. Siembra directa “Sin el estiércol de las vacas nuestro pueblo no existiría”, asegura Joan. Las características del terreno (“este es un terreno muy calcáreo donde hay mucha piedra”, indica) les obliga a usar técnicas de mínimo laboreo. “Trabajamos siempre con siembra directa. Lo de arar no se toca, es sagrado. Porque si no son todo piedras. Empezamos hace ya 35 años con siembra directa”, cuenta.
Usamos a las vacas secas para hacer limpieza en las fincas y poder resembrar sin usar herbicidas
Para el control de las malas hierbas usan a los propios animales. “En épocas de sequía hacemos pastoreo intensivo en esas parcelas, sin cambiar al ganado cuando queda poco pasto, para obligarles a comer esas malas hierbas. A las vacas secas que no están próximas al parto las forzamos esos últimos tres días en esas fincas, con un buen cierre para que no se escapen. Después vamos rápido detrás con siembra directa, tras sacar al ganado, para no usar herbicidas. No logras una implantación del 100% pero sí vas consiguiendo mejorar la pradera con aquellas especies que más te interesan. En el prado natural, por ejemplo, hacemos resiembras de datilo, que es para mí lo que mejor va, y a veces ponemos también algo de festuca”, indica. Modernización del ordeño En cuanto a la mano de obra, la SAT cuenta con 10 personas empleadas, de las cuales entre 7 y 8, dependiendo del momento, son contratadas y el resto socios trabajadores. Para reducir las necesidades laborales de la granja, han apostado por invertir en mejorar las instalaciones de ordeño. “Hemos tenido que modernizarnos 3 veces en 30 años, primero con ordeño directo, después con sala y hoy con rotativa”, explica Joan. Disponen en la actualidad de una sala rotativa de 40 puntos, que ha sustituido a la sala de espina de pescado 10x2 puntos, con el objetivo de hacer un ordeño más rápido. “No queremos crecer más, sino que los trabajadores tengan tiempo para hacer más cosas. Si no dispones de instalaciones adecuadas, los trabajadores se convierten en robots dentro de una sala de ordeño”, afirma.
Con la rotativa, en poco más de dos horas ordeñamos 420 vacas; en la sala nos llevaba más del doble de tiempo
En la sala rotativa ordeñan cerca de 200 vacas a la hora. Los horarios del ordeño son a las 6 de la mañana y a las 5 de la tarde. “Las vacas que tenemos en pastoreo, que son las de final de lactación, son las últimas que ordeñamos por la mañana y las primeras por la tarde; así ganamos media hora y a las 7 de la tarde los trabajadores ya se pueden ir para casa”, indica.   Los beneficios de ordeñar 4 veces al día al lote de postparto Granja Castellar realizó un estudio entre octubre de 2003 y mayo de 2007 realizando cuatro ordeños en vez de dos en el lote de vacas postparto, en el que tanto las primíparas como las multíparas permanecían durante 3 semanas. “En aquel momento estábamos ordeñando 230 vacas en una sala de 20 puntos. Nos llevaba 3 horas por la mañana y 3 por la tarde hacer el ordeño. Lo que hacíamos era meter primero al lote de postparto y después al resto de animales en producción y al final de todo volvíamos a meter a la sala al lote de postparto”, explica Joan. Esa estrategia de cuatro ordeños arrojó resultados positivos tanto en relación a la mejora de la producción como en salud y reducción de problemas en las vacas postparto. “Hay claras evidencias de la mejora de la salud de la ubre, sobre todo en la disminución de edemas postparto y en la incidencia de mamitis. Se constata una más rápida involución uterina, en consonancia con la mayor frecuencia de liberación de oxitocina, y una mejora del comportamiento de las primíparas, en particular una disminución en las dificultades de la subida de la leche y retención en la ubre”, concluye el estudio.
El ordeño 4 veces al día durante los primeros 21 días es suficiente para aumentar la producción de leche durante toda la lactación
La mejora lograda en la producción era de casi 9 litros en las primeras 3 semanas (de 33,5 kg a dos ordeños a 42,3 kg a cuatro ordeños), pero el incremento productivo se mantenía posteriormente hasta el final de la lactación, con casi 3 litros más por vaca y día (34,8 kg en las vacas a dos ordeños frente a los 37,4 kg de media en las vacas que habían comenzado la lactación a 4 ordeños). En total, la diferencia equivale a una producción de 550 litros más por vaca en toda la lactación. “Hay un mejor arranque de las lactaciones, comparado con el sistema tradicional, lo que se atribuye al estricto control diario de las vacas postparto, lo que permite detectar muy pronto cualquier anomalía y realizar el tratamiento correspondiente”, argumenta el estudio Placas solares y acumulación de la energía en forma de hielo Además de en la modernización del sistema de ordeño, esta SAT catalana ha invertido en los últimos años en energías renovables para reducir la factura eléctrica de la granja, mediante la instalación de placas solares y de un sistema de refrigeración de la leche por medio de bancos de hielo. "Hace un año y medio que lo tenemos en marcha y nos permite en verano lograr que el 75% de la energía que consumimos sea autoconsumo, En invierno bajamos al 40% de media, pero es una inversión fácil y rentable”, asegura Joan.
En verano el 75% de la energía que consume la granja es autoconsumo y en invierno el 40%
“En lugar de tener baterías, la energía que producen las placas fotovoltaicas se almacena en hielo y en el momento de ordeñar se pone en marcha una bomba de agua helada. De esta forma se logra una optimización del consumo de energía, porque logras bajar los mínimos. Nosotros tenemos un término de potencia en hora punta, que es cuando estás ordeñando, de 30 Kw; si no fuese por este sistema necesitaríamos 50”, compara. Otra de las decisiones que han tomado ha sido la de no orientar todas las placas solares, que suman 120 Kw instalados, a la misma posición. “De esta forma las placas no trabajan todas a la vez pero ganamos horas de luz, porque una parte las tenemos orientadas a la salida del sol y a la puesta, no todas al mediodía”, explica.

“En la Administración todos mandan y opinan desde la capital”

Joan Guitart es en la actualidad coordinador territorial de la organización sindical agraria Unió de Pagesos en el Alt Pirineu y se muestra “muy crítico y cabreado" con la Administración. “Todos mandan y opinan desde la capital”, se queja. Eso, dice, lleva consigo la aprobación de normativas alejadas de la realidad y perjudiciales para el sector que provocan abandono y una creciente desconexión de la población con los problemas de los productores. “Hay que hacer mucha pedagogía y muchas jornadas de puertas abiertas para que los consumidores vean cómo hacemos y por qué”, defiende. “Nosotros hemos hecho recuperación de terrenos perdidos, sacando pinos, desbrozando y recuperando pastizales. Tengo terneras en pastoreo a 1.600 metros de altura, evitando que haya incendios. Pero en la sociedad eso nadie lo valora”, se queja.   Fauna salvaje Como en Galicia, en el Pirineo el avance de la fauna salvaje está poniendo también contra las cuerdas a las explotaciones ganaderas. “De momento a nosotros el lobo no nos afecta mucho, estamos en la zona más baja y llega a cuentagotas, pero el oso sí. Está aquí asentado y provoca desbandadas de animales. A veces encuentras el ternero a 2 horas de la vaca o vacas que se van a donde hay nieve, porque se sienten más seguras. El oso les produce pánico”, asegura.
Con la Ley de Bienestar Animal a los ganaderos nos tratan de terroristas
“Pero la sociedad no es consciente del problema. Aquí hay una distancia demasiado grande para que el público urbano entienda lo que pasa y con la Ley de Bienestar Animal nos tratan de terroristas”, denuncia. Relevo generacional en el sector Joan tiene en la actualidad 58 años, y su hija, que es ingeniera agrónoma, se ha incorporado a la granja. Pero aún así, teme por el relevo generacional, tanto en su explotación como en la mayoría de las ganaderías lácteas catalanas. “Los jóvenes no van a aguantar lo que hemos aguantado nosotros. Hay una presión enorme por la falta de mano de obra y aunque tengas trabajadores tienes que estar con ellos. Eso convierte nuestra profesión en un trabajo muy sujeto”, razona. “Descentralizamos las grandes ciudades” Joan dejó de ser funcionario en la Generalitat hace 40 años para trabajar en la granja. “No me gustaba Barcelona”, admite. Pero hoy, dice, “si no me hubiese caducado la excedencia, volvería”, asegura, medio en broma, medio en serio. Castellar de Tost, en el municipio de Ribera d’Urgellet, es un pueblo “de solo 20 habitantes contando a los trabajadores de la granja”. “Descentralizamos las grandes ciudades. Cada 10 vacas en ordeño es un puesto de trabajo, porque cada 10 vacas en ordeño generan entre 30 y 40.000 euros al año de actividad económica, no sólo por la leche y los terneros que dan, sino porque damos vida a veterinarios, cooperativas, talleres, etc. Son números muy importantes”, reflexiona. “Las granjas pequeñas son las que mantienen el paisaje en las zonas de montaña, pero aparte de mantener el territorio, estamos manteniendo la población, sino estaríamos todos hacinados en las ciudades”, concluye.

Lista de las 12.152 ganaderías gallegas que recibirán este mes ayudas extraordinarias por la sequía

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado el listado definitivo de los 70.267 titulares de explotaciones ganaderas -12.152 de ellas en Galicia- que van a recibir la ayuda extraordinaria para compensar la situación debida a la sequía y a las condiciones derivadas del conflicto bélico en Ucrania, por un importe de 332,3 millones de euros. El Gobierno asegura que las ayudas serán ingresadas en las cuentas bancarias de los ganaderos en el mes de octubre. Esta cifra representa el 94 % del presupuesto total asignado a esta línea de apoyo, 355 millones de euros. Esta ayuda fue aprobada por el Gobierno mediante el Real Decreto-ley 4/2023, de 11 de mayo, por el que se adoptan medidas urgentes en materia agraria y de aguas en respuesta a la sequía y al agravamiento de las condiciones del sector primario derivado del conflicto bélico en Ucrania y de las condiciones climatológicas, Esta ayuda extraordinaria se concede de oficio a sus beneficiarios, productores de carne de vacuno (vacas nodrizas), de ovino y de caprino, así como de leche de vaca, oveja y cabra, que hayan sido beneficiarios de ayudas asociadas a la ganadería con base la solicitud única de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) de la campaña 2022; y que fueran titulares de explotaciones dadas de alta a 30 de abril de 2023. La ayuda se concede cuando el importe a percibir resulte igual o superior a los 200 euros.

¿Cuanto recibirán de ayudas las ganaderías en cada comunidad autónoma?

A) Comunidades con alta afectación de la sequía: Para las explotaciones que cuenten con la mayor parte de animales potencialmente subvencionables en la campaña 2022 en las comunidades autónomas establecidas en las zonas de afección alta (Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Región de Murcia y Comunitat Valenciana), los importes de las ayudas serán los siguientes: Vaca de carne (nodriza): 143,48 euros Oveja y cabra de carne: 15,89 euros Vaca de leche: 52,12 euros Oveja y cabra de leche: 8,66 euros b) Comunidades con afectación media de la sequía: Para las explotaciones que cuenten con la mayor parte de animales potencialmente subvencionables en la campaña 2022 en las comunidades autónomas establecidas en las zonas de afección media ( Castilla y León. Comunidad de Madrid. La Rioja. Comunidad Foral de Navarra), recibirán como máximo una ayuda de hasta el 50 % de los importes previstos para cada especie y orientación productiva en el apartado a): 1.º 71,74 euros por vaca de carne (nodriza). 2.º 7,94 euros por oveja y cabra de carne. 3.º 26,06 euros por vaca de leche. 4.º 4,33 euros por oveja y cabra de leche. c) Comunidades con afectación baja de la sequía: Para las explotaciones que cuenten con la mayor parte de animales potencialmente subvencionables en la campaña 2022 en las comunidades autónomas establecidas en las zonas de afección moderada (Galicia, Principado de Asturias, Illes Balears, Cantabria, Euskadi y Canarias) hasta el 25 % de los importes previstos para cada especie y orientación productiva en el apartado a): 1.º 35,87 euros por vaca de carne (nodriza). 2.º 4 euros por oveja y cabra de carne. 3.º 13,03 euros por vaca de leche. 4.º 2,17 euros por oveja y cabra de leche.

Máximo de ayudas por productor:

Para los productores de leche de vaca se establece un máximo de 725 animales subvencionables por beneficiario. Los productores de vacas nodrizas (ganaderías de carne) percibirán el 100% de los importes mencionados en los párrafos anteriores para las 250 primeras vacas, y un 50% de los mismos desde la 251 hasta la totalidad de su censo. Los productores de ovejas y cabras percibirán el 100% de los importes respectivos para los primeros 2.000 animales, y el 50% de los mismos para el resto de sus animales elegibles. En caso de que con los importes unitarios establecidos se superase el importe estimado para cada grupo de productores, se podrán alterar dichos importes por grupo siempre que dicha alteración no implique la superación de la cuantía total máxima de la ayuda. En el caso de que no resultara posible la alteración mencionada, se realizará un ajuste lineal de los importes unitarios. En el tablón de anuncios de la sede electrónica del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), se puede consultar la relación de los titulares de explotaciones ganaderas, el número de cabezas de ganado computadas y el importe de la ayuda a percibir. El número de titulares de explotaciones ganaderas y los importes totales por comunidades autónomas que se conceden mediante esta resolución son los siguientes: La resolución, publicada en el día de ayer, 2 de octubre, recoge igualmente aquellos titulares a los que no se les ha realizado el pago por haberse detectado que no están al corriente de sus obligaciones tributarias o con la Seguridad Social.  En el plazo máximo de un mes desde la publicación de la resolución, se realizará una segunda comprobación para verificar si han subsanado este aspecto, y aquellos que lo hayan hecho podrán recibir la ayuda. En el caso de titulares que hayan presentado alegaciones sobre aspectos relacionados con la zona de afección, titulares de la explotación o número de animales, éstas serán remitidas a las comunidades autónomas para sus análisis. Posteriormente se procederá a la resolución de las mismas y, si procede, al pago de la ayuda correspondiente.

Buena producción de maíz en esta campaña en Galicia, excepto en A Mariña

Trabajos de ensilado de maíz en una explotación láctea de la comarca de Lugo La campaña de ensilado del maíz avanza en Galicia con buenas producciones y calidades, excepto por ataques puntuales de gusano en algunas fincas de A Costa da Morte o por los efectos de las primeras heladas de este pasado fin de semana en zonas del interior de Lugo. La cosecha será floja en la comarca de A Mariña, donde la sequía durante el verano ha hecho estragos en las fincas. Las más perjudicadas han sido las parcelas labradas a mediados de abril, ya que las lluvias de finales de agosto y principios de septiembre salvaron el cultivo que estaba más atrasado y retrasaron la maduración del que estaba más adelantado, pero no sirvieron para mejorar la situación de las plantas que no se pudieron desarrollar por la falta de agua en el mes de julio y en la primera mitad de agosto. La situación de merma en la producción se repite también en el occidente asturiano y la necesidad de comprar maíz para cubrir las necesidades de las granjas y de los centros de alimentación que operan en la zona (el de Agropres y el CAVI de Irmandiños) elevó los precios y obligó, por la escasez en A Mariña, a comprar forraje en otras comarcas.
La competencia entre Agropres e Irmandiños por comprar maíz elevó los precios en A Mariña. En el resto de Galicia hay ganaderías a las que les sobra forraje y están vendiendo los excedentes
El mercado de compra-venta de forraje sufrió este año un pico especulativo inicial que elevó los precios hasta los 80€ la tonelada de maíz picado en la finca, aunque ya se han ido moderando. Comarcas próximas, como la de Meira, donde en esta campaña va a haber una buena cosecha, están compensando la falta de producción en A Mariña y el occidente asturiano, haciendo bajar de nuevo los precios a los niveles habituales, en el entorno de los 60€ la tonelada.
Las lluvias de finales de agosto y principios de septiembre salvaron las siembra tardías y retrasaron la maduración en el maíz que se comenzaba a secar
Las plagas, rosquilla tras la siembra y gusano defoliador en las últimas semanas de maduración, afectaron este año a parcelas puntuales por toda Galicia, con más incidencia en comarcas como A Costa da Morte o A Terra Chá, y las heladas de los últimos días han quemado fincas en zonas del interior de Galicia. Excepto por estas circunstancias, la calidad del ensilado va a ser buena, con un buen desarrollo de la espiga y buena digestibilidad en el tallo, que se ha mantenido verde gracias a las lluvias de la última semana de agosto, retrasando una campaña de ensilado que se preveía más adelantada en un primero momento. Conocemos la situación en las distintas zonas productoras de Galicia:

O Xallas: “Las fincas este año están rindiendo más de lo habitual”

En la provincia de A Coruña la cosecha de maíz va a ser buena este año. “Las fincas están rindiendo más de lo normal en esta campaña. Este año vamos a llegar a unas 35.000 toneladas de silo”, explica Jesús Otero, de Ganxabar. El centro de alimentación ubicado en la parroquia de San Cosme, en el ayuntamiento coruñés de Mazaricos, es la tercera mayor instalación de ensilado de Galicia, después del CAVI de la cooperativa CLUN y de la planta de mezcla húmeda de Aira en Sarria. “Ahora mismo superamos las 60 toneladas por hectárea de media, pero están entrando las parcelas que se sembraron antes, por lo que la media al final va a ser menor, andará en unos 55.000 kilos de media, que está por encima de lo habitual en esta zona”, explica Jesús. Grano húmedo Ganxabar, que integran ocho ganaderías de Xallas y A Barcala que comparten recría y gestión de forrajes a través de Forxabar, lleva ensilado en este momento un tercio de la superficie. Han labrado en total 850 hectáreas de maíz, de las que 150 son para grano húmedo y el resto para silo. “Primero metemos el silo y después hacemos el grano húmedo, pero este año va a venir bastante antes; yo calculo que a finales de octubre estará ya recogido”, indica. Las parcelas para grano húmedo ya se planifican en la siembra. “Se escoge una variedad más orientada a grano y se echa en las fincas más secas”, explica. Introducido en la ración, el grano húmedo permite un ahorro en concentrado.
  

Láncara: “Se está retrasando la maduración; la calidad va a ser buena”

SAT O Palomar, una ganadería familiar ubicada en el ayuntamiento lugués de Láncara, labró este año 78 hectáreas de maíz, de las que por ahora solo han recogido 9. “Eran fincas labradas con ciclos cortos que se estaban secando. Las recogimos ya el 2 de septiembre y sacamos más producción de ellas que el año pasado”, explica Odón Castro. “Nos sorprendió, porque en esta zona hubo un verano crítico en cuanto a precipitaciones, pero aun así la producción fue mejor de la esperada”, dice. Las lluvias de las últimas semanas sirvieron para retrasar la maduración de la espiga y mantener el verdor en el tallo. “Vamos a tener mejor maíz este año en calidad y cantidad que el año pasado”, asegura.
El año pasado sacamos de media 68.000 kilos de maíz ensilado por hectárea, descontando ya las mermas, que pueden estar entre el 8 y el 10%
Pero la situación no es uniforme en toda la comarca. En el vecino municipio de Sarria hay ganaderos que van a acusar más la sequía de comienzos del verano. Para no estar a expensas del tiempo, en los últimos años SAT O Palomar ha hecho una apuesta por el regadío, con inversiones en sistemas de riego mediante aspersores. “Tenemos 30 hectáreas labradas en la primera semana de mayo con un ciclo 600, todas de regadío. Ahí la producción va a ser espectacular este año porque normalmente nos afecta mucho a la nascencia si hay humedad, pero este año ha sido muy buena y los herbicidas que empleamos, todos de preemergencia, han funcionado también muy bien”, cuenta.

Chantada: “La cosecha está entre un 15 y un 20% por encima de la del año pasado”

Efectos de las heladas del viernes en el maíz La cooperativa Aira cuenta con uno de los parques de maquinaria más grandes de Galicia y estos días está funcionando a pleno rendimiento. Solo en la comarca de Chantada labraron alrededor de 2.700 hectáreas de maíz, algo más que el año pasado, y ya llevan ensilado más de la mitad. “Con respeto al año pasado la cosecha es bastante mejor. La producción está entre un 15 y un 20% por encima”, calcula Jorge Meiriño, técnico de la cooperativa Aira en la comarca de Chantada. “Las siembras que se hicieron a finales de abril y las más tardías, hechas en mayo, aguantaron bien porque las lluvias de finales de agosto y principios de septiembre las salvó in extremis. Las que más han sufrido han sido las siembras de mediados de abril”, explica.
Las siembras tardías las salvó el agua de finales de agosto pero las heladas del viernes pasado han hecho estragos en el cultivo
Aunque existe una variación grande entre parcelas, algo frecuente en esta zona, la media resultante este año supera las 40 toneladas. “La producción media este año está entre 40 y 42 toneladas por hectárea”, calcula Jorge. En cuanto al estado sanitario del cultivo, el sur de Lugo se salvó de los ataques de gusano que se dieron en otras comarcas de Galicia, pero la llegada de las primeras heladas, el viernes y sábado pasado, han hecho estragos en el cultivo, quemando por completo las hojas en algunas fincas. “Hay también en algunas parcelas hay algo de maíz tirado por ataque tardío de rosquilla”, explica el técnico de Aira. 
Maquinaria de la cooperativa Cobideza trabajando este lunes en la comarca pontevedresa de O Deza

O Deza: "La media está en los 50.000 kg, pero hay fincas de 60.000 y 70.000"

La campaña de ensilado avanza también a buen ritmo en la comarca pontevedresa de O Deza, donde la cooperativa Cobideza tiene previsto finalizar de ensilar a mediados de octubre. "Nos quedará para dos semanas aproximadamente o algo más seguramente", cuenta Kiko Mosquera, el responsable de maquinaria. La cooperativa recogerá con su parque de maquinaria unas 500 hectáreas este año en una campaña que comenzó temprano y se alargará finalmente algo más de lo previsto inicialmente debido a la importante producción y al buen estado del cultivo.
Esta es una de las mejores cosechas de los últimos años
"Está habiendo buena cosecha, o muy buena. La media de producción puede andar en 50.000 kg por hectárea, pero hai fincas de 60.000 y de 70.000 kg. Quizás sea una de las mejores campañas de los últimos años", asegura Kiko. En cuanto a la calidad, también es excelente, ya que "el maíz no está seco ni con ataques de gusano". "Lo único que hay, como siempre, es algún daño por el jabalí", lamenta.

A Mariña: “Queremos sacar un corte de raigrás en otoño para compensar la escasa cosecha de maíz”

La comarca de A Mariña va a tener este año una cosecha escasa. La sequía del mes de julio y la primera quincena de agosto se dejó notar en el maíz pero las lluvias posteriores están ayudando a minimizar las pérdidas. “En las últimas siembras, las últimas lluvias de agosto cogió las plantas aún pequeñas y van bien, y al resto les está retrasando la maduración”, explica Juanjo Fraga, de la Ganadería Casa Barbeiro, con granjas en Alfoz y Ribadeo. De momento han ensilado solo 30 hectáreas, las primeras que sembraron en abril, y el rendimiento fue menor que el año pasado. “Era un ciclo 700 y hemos cogido 50.000 kilos por hectárea”, cuenta. Pero en el resto de las parcelas se nota la falta de agua en momentos críticos para el desarrollo de la planta, así que en el total de la campaña Juanjo no espera pasar de los 30.000 kilos de media. La larva defoliadora también les ha atacado, mermando a la mitad a producción en algunas fincas. “Tenemos más de 10 hectáreas afectadas en varias parcelas distintas. En cuanto detectamos la plaga tratamos, pero no la dimos frenado. Fue muy rápido el avance, en dos noches acabó con todo”, reconoce.
La escasez de forraje disparó los precios en un primer momento, llegándose a pagar a más de 80€ la tonelada
La escasez de forraje disparó los precios en un primer momento, llegándose a pagar más de 80€ por la tonelada de maíz picado en la finca, pero pasado ese boom inicial la oferta de otras zonas moderó los precios. “Aquí no hay oferta para comprar, pero en A Terra Chá sí. Allí hay ganaderías a las que les sobra, así que una zona va a compensar con la otra”, dice. Los precios ya están en valores habituales, alrededor de los 60€, que Juanjo considera que es el nivel a partir del cual ya no sería rentable comprar maíz para ensilar. “Hay que tener en cuenta que luego hay que transportar, ensilar, tapar y tienes que contar con las pérdidas, que pueden ser de entre un 5 y un 10%, cuando tienes maíz para moler puesto en la explotación a entre 200 y 220€”, compara. Siembras tempranas para ensilar en noviembre Para compensar la merma en la cosecha de maíz, Ganadería Barbeiro está haciendo siembras tempranas de pradera con mínimo laboreo (enterrando el purín con strep-till y atrás con grada rotativa) en las que espera coger ya un primer corte en el mes de noviembre. “Tenemos 20 hectáreas labradas en las que ya está naciendo el raigrás. Es una mezcla de raigrás híbrido con wester. De momento hace calor y yo le calculo que en 7 o 8 semanas, dependiendo de cómo venga el frío, tendremos hierba para segar. Eso nos va a dar un extra de forraje para aliviar el consumo de maíz y de hierba de calidad de primavera en la ración. Hay que buscar alternativas y antiguamente ya se hacía una corta de otoño en la hierba”, recuerda.

“En A Mariña la cosecha de maíz va a ser un desastre, no se recuerda un año tan malo como este”

Parcela de maíz en Barreiros, en la comarca de A Mariña, afectada por la sequía El cultivo de maíz viene adelantado este año en la mayor parte de Galicia y con resultados desiguales en cuanto a crecimiento y producción esperada en las distintas zonas. La más castigada está siendo la comarca de A Mariña, donde la sequía extrema ha hecho estragos este verano. En el resto de la comunidad, donde el maíz había tenido problemas de falta de agua el año pasado, este año las perspectivas no son malas. Las nieblas y las lloviznas de este fin de semana van a ayudar a aguantar verde el tallo y a completar la formación de la espiga, pero no servirán ya para recuperar aquellas plantas que no han crecido ni se han desarrollado a causa del estrés hídrico sufrido. El descenso de precipitaciones es una tendencia que se aprecia en los últimos años en la zona. Los datos de marzo a agosto indican claramente que se está produciendo una caída significativa en las precipitaciones acumuladas en el período que coincide con el cultivo de maíz: 360 l/m2 en el 2020, 332 l/m2 en el 2021, 298 l/m2 en el 2022 y 224 l/m2 en 2023 (datos de Ribadeo). 
Los resultados varían en función de la fecha de siembra y del tipo de terreno, con mejores perspectivas en las siembras tempranas de finales de abrir y comienzos de mayo
La falta de lluvias tras la siembra también multiplicó los problemas de plagas, sobre todo los ataques de rosquilla, y dificultó su tratamiento y control, un problema que se dio por toda Galicia, pero con mayor intensidad en la provincia de A Coruña. En zonas como Muxía, Santa Comba o Mazaricos al ataque de la rosquilla en los estadíos iniciales del cultivo se está añadiendo ahora el del gusano, que está saltando de las praderas para las fincas del maíz y provocando una defoliación importante en las plantas. Analizamos en detalle cómo está la situación en las distintas comarcas:

“Este es un año difícil, de 195 hectáreas que hemos labrado sólo hay 30 que se salvan”

Juanjo Fraga gestiona en A Mariña dos explotaciones lecheras que suman más de 1.000 cabezas. Para alimentarlas han sembrado este año unas 195 hectáreas de maíz en la zona de Ribadeo y de Alfoz pero la cosecha va a ser muy inferior a la habitual. “Este es un año difícil, yo no recuerdo en A Mariña ningún año tan malo como este. Nosotros tendremos unas 30 hectáreas buenas que se salvan y muchas otras fincas en las que habrá que valorar si se recoge o no”, indica. Juanjo es ingeniero agrónomo de formación y, además de la menor cantidad de cosecha, alerta de las consecuencias en cuanto a la pérdida de calidad del silo. “Con poca producción, cuando la espiga no se ha formado, la digestibilidad se pierde y el silo no aporta almidón y energía”, explica.
Con poca producción, cuando la espiga no se ha formado, la digestibilidad se pierde
Casa Barbeiro hizo este año en una parte de las fincas siembra directa y en ellas el resultado es semejante al que se da en las parcelas labradas al modo tradicional. “Tenemos parcelas sembradas con la nueva máquina que tienen buen maíz pero hay muchas otras en las que la planta tiene un metro de altura e intentará hacer espiga pero no va a llegar a tener grano”, asegura. El culpable de esta situación desastrosa fue el tiempo. De junio a mediados de agosto prácticamente no llovió nada y no hubo tampoco este año en la zona las nieblas habituales, que aportan humedad. “En las fincas sembradas temprano la planta está alta y tiene buen porte, pero está medio seca y no es capaz de espigar. Al llover estos días por lo menos la planta va verde para el silo y con digestibilidad, pero en general vamos a tener poca producción, muchas plantas sin espiga y poca digestibilidad”, resume. Un consejo habitual para evitar llevarse el tallo seco es cortar más alto, aunque en un año como este de escasa producción eso reduciría aún más la cantidad de silo.  Roturar parcelas muy húmedas de cara al año que viene Ante la situación vivida este año y con el temor de que el cambio climático acentúe estas anomalías, Juanjo ha tomado la decisión de preparar parcelas que eran muy húmedas y no se podían trabajar porque era muy difícil entrar en ellas para dedicarlas a cultivo de maíz en años sucesivos. “Para la producción de maíz dependemos del agua porque en fincas con la capa freática baja estamos a expensas de lo que llueva en verano. Normalmente sembramos escalonadamente y este año las parcelas que sembramos tarde no van a tener nada, excepto en las fincas que son húmedas, y el primero que sembramos cogió altura pero ahora está secando de pie sin acabar la espiga”, cuenta.
En una finca de 15 hectáreas más de la mitad nos la comió el gusano; el avance es muy rápido, en 2 o 3 días acaba con todo
A la falta de agua se añaden este año los ataques de la fauna salvaje y las plagas. “Tenemos el jabalí en las fincas buenas, la sequía en las intermedias y el gusano en las flojas. Primero fue la rosquilla y ahora el gusano defoliador. Las praderas permanentes nos las ha ventilado todas y el maíz de una finca de 15 hectáreas en Ribadeo más de la mitad nos lo comió. El avance es muy rápido, en 2-3 noches acaba con todo. Lo que hicimos para tratar de mitigarlo un poco fue aplicar tratamiento metiendo un tractor con rueda estrecha”, explica Juanjo.

“En alguna finca no merece la pena que entre la cosechadora”

Víctor Argul es técnico de Agropres, la empresa con sede en Barres que trabaja fincas tanto en el occidente de Asturias como en los ayuntamientos de la zona oriental de A Mariña. Su planta de mezcla húmeda trabaja con el silo de maíz como materia prima principal y siembran 1.000 hectáreas para suministrarla además de entre 700 y 800 hectáreas a mayores para ganaderías de la zona. “Este año el rendimiento va a ser bajo en un tercio de las parcelas”, calcula Víctor. “Las siembras tempranas, hechas en la segunda quincena de abril, fueron las que mejor aguantaron. Esas parcelas, si no tuvieron cultivo antes, tendrán rendimientos normales, pero las fincas que se sembraron después notaron el déficit hídrico porque veníamos ya de una primavera con poca precipitación y se arrastró esa falta de agua”, dice.
Veníamos ya de una primavera con poca precipitación y se arrastra esa falta de agua
“En las parcelas en las que hubo raigrás antes el resultado es nefasto por déficit de agua y abonado, porque se esperó por un corte más de raigrás postergando la siemba del maíz y después ya no llovió nada. En alguna finca no merecerá la pena que entre la cosechadora”, reconoce. Cosecha adelantada Agropres cosechó ya alguna parcela de maíz hace dos semanas. “Eran fincas en las que el maíz se estaba secando todo, pero en el resto empezaremos también en breve, yo calculo que en una semana o 10 días en las parcelas que van más adelantadas y después la intención ya es no parar, ir de seguido”, avanza Víctor.
Tuvimos que picar ya alguna parcela que se estaba secando toda
Tanto en A Mariña como en el occidente de Asturias hubo también bastantes ataques de rosquilla, aunque en las fincas labradas por Agropres no afectó demasiado. “Nosotros como aplicamos insecticida en la línea de siembra tuvimos casos muy pequeños pero por la zona sí que hubo bastante, y hacia Barreiros está habiendo ahora problemas con la oruga militar o gusano cogollero (Spodóptera frugiperda), que se come las hojas del maíz”, describe. Es una plaga contra la que poco se puede hacer, “únicamente tratar algo perimetralmente si la afectación no es muy grave para tratar de frenar o ralentizar su avance”, dice.

“Se prevé un incremento en el precio de compra”

Como Agropres, el Centro de Alimentación de Vacuno (CAVI) de la cooperativa Os Irmandiños, ahora integrada en CLUN, también emplea silo de maíz en su ración húmeda, aunque en este caso añadiendo también silo de hierba. José Ramón Loza es el responsable de cultivos en la zona y prevé que este año haya una producción al menos un 20% inferior. “La producción media por hectárea estará por debajo de las 35 toneladas, cuando el año pasado pasamos de las 42.000”, compara. La planta que el CAVI tiene en Vilamartín ensila unas 700 ha de maíz, 400 de gestión propia directa y el resto aportadas por los socios. Para llenar los silos este año habrá que recurrir a la compra externa y José Ramón prevé que haya una subida en el precio, que el año pasado se situó de media en los 58€/tonelada. 
Nosotros somos transparentes, pagamos el maíz que entra en la planta en función de la calidad que tiene
“Nosotros pagamos por fórmula, hacemos una analítica y pagamos en función de la calidad que tiene, en base al porcentaje de almidón y materia seca, somos transparentes en ese sentido. Un maíz aceptable debería tener un 33% de almidón y un 33% materia seca”, detalla. Un porcentaje, en el caso del almidón, que no va a ser fácil de alcanzar este año en muchas parcelas de la zona. “Lo que fue sembrado en abril y principios de mayor está relativamente bien pero las siembras de finales de mayo y junio han sufrido mucho la sequía. Estos días ha llovido y ha reverdecido un poco pero el maíz no va a crecer más, puede servirle para hacer algo de espiga y retrasar algo la fecha de cosecha; si no hubiese llovido tendríamos que empezar ya casi a recoger”, explica. SAT Casa Carballo, en Pol, tendrá este año una cosecha histórica de maíz

“Nosotros lo sembramos muy temprano y tenemos un maíz muy bueno, está altísimo, supera los cuatro metros”

En A Mariña el año pasado hubo buena producción mientras en el resto de Galicia sufrieron con la sequía, y este año ha sido al revés. “Para nosotros es el mejor año de todos de momento; la gente nos llama preguntando qué variedad hemos echado”, cuenta Iago Villamide, de la ganadería SAT Casa Carballo, de Pol, situada más hacia el interior, entre la Terra Chá y Meira. “Sembramos muy temprano y hasta ahora está muy bien, esperemos que no venga un septiembre muy seco y empiece a apretarlo. Está muy alto, por arriba de los 4 metros”, describe.
El maíz cada vez hay que echarlo antes, pero si quieres sacar hierba a veces es complicado
Esta ganadería con casi 500 animales en producción siembra 140 hectáreas de maíz y las 20 últimas van uno poco más pequeñas. “Siempre dejamos para el final las fincas que son mejores, en las que hacemos tres cortes de hierba, pero estamos viendo que el maíz cada vez hay que echarlo antes. Ahora en invierno ya no llueve como antes y puedes entrar antes en las fincas. Nosotros dos cortes de hierba las sacamos siempre y este año la primera la hicimos ya en febrero. Eso nos permitió empezar a sembrar el maíz a finales de abril con el segundo corte ya hecho”, explica.
La planta está en la floración y le queda como mucho un mes; si el tiempo viene como hasta ahora llegaremos a las 55 toneladas por hectárea
Iago prevé sacar este año entre 52 y 55 toneladas por hectárea, cuando el año pasado la media estuvo entre las 43 y las 45. “El año pasado fue un año muy justo pero este año si sigue el tiempo como hasta ahora la cosecha será muy buena. Aquí estuvo lloviendo continuamente hasta hace 3 semanas. El maíz ya está en la floración, le queda como mucho un mes”, calcula. Parque de maquinaria de la cooperativa Aira recogiendo fincas de maíz la semana pasada en Taboada

“La campaña viene 15 días adelantada”

Más al sur de Lugo ya han comenzado a cosechar. Se están empezando a ensilar parcelas sembradas a finales de abril con ciclos cortos. Aunque son fincas puntuales, Jorge Meiriño, técnico de la cooperativa Aira en la zona de Chantada y Taboada, asegura que “la cosecha en general va a venir adelantada, incluso en parcelas que no sufran sequía”. “Este año se adelantan los ciclos. Contra lo que se podía pensar, el tiempo estuvo estable y no hubo estrés de temperatura. Las fincas que se empezaron a ensilar la semana pasada son parcelas de mediados y finales de abril sembradas con ciclos cortos que están cumplidos y que se estaban empezando a secar, por eso se están segando”, explica.
Este año se pudo sembrar un poco antes y el tiempo estuvo bastante estable, sin altibajos de temperatura
“Otros años después había un parón, pero este año empezamos y ya no vamos a parar, según lo que hemos estado revisando en las fincas. Tenemos ya unas 150 hectáreas previstas para meter para esta semana de 4 o 5 granjas. Iremos despacio pero no se va a parar y en torno al 10 de septiembre ya se va a estar trabajando fuerte”, avanza Jorge.

“Tenemos previsto arrancar el 28 de agosto”

En Sarria la evolución del cultivo avanza también algo por delante de lo que es habitual en la zona. “Nosotros tenemos previsto arrancar el 28 de agosto, empezaremos 4 o 5 días para recoger lo que se secó, que es poca cosa, y luego pararemos una semana, porque el fuerte de la campaña no comenzará hasta mediados del mes que viene, en torno al 10-15 de septiembre. El año pasado ya había venido adelantado una semana y este año aún más, otros 8-10 días antes con respeto al año pasado, porque hubo muchas siembras tempranas y el verano fue más caluroso de lo habitual y poco lluvioso”, explica José Manuel López, responsable de la planta de mezcla húmeda de Aira en Sarria.
Esperamos una cosecha un 10% inferior a la del año pasado
“La cosecha el año pasado había sido buena, con cerca de los 40.000 kilos de media, pero con mucha variabilidad de las tierras buenas a las que no lo son tanto, y este año esperamos una cosecha algo inferior, alrededor de un 10% menos. De Lugo para abajo se nota mucho la escasez de precipitaciones”, afirma. La cooperativa Aira ensila cada año en su planta de mezcla húmeda de San Xulián da Veiga entre 15.000 y 16.000 toneladas de maíz, procedentes de unas 400 hectáreas. De ellas, 300 hectáreas se encuentran en la zona de influencia de la planta y compran a mayores maíz de otras zonas de Galicia para completar los silos, procedente de fincas en la zona de Meira, Pol, Cospeito y Xinzo. Parcela de regadío en el ayuntamiento de Bóveda, en el valle de Lemos

“Las siembras tardías no se han desarrollado, esas se han quedado por el camino”

Al sur de Sarria, en el entorno de Monforte de Lemos, el maíz se encuentra ya en una zona límite. La viabilidad del cultivo está asegurada únicamente por el regadío del Valle de Lemos, que lleva décadas sin ser modernizado, mientras que son pocas las ganaderías que se arriesgan a echarlo en parcelas de secano. Pablo Rodríguez, de la ganadería Xuíz, de Bóveda, sembró este año unas 40 hectáreas. “En nuestra zona todo iba bien hasta el mes de agosto, en el que el calor esta apretando mucho. Hizo aire y llegamos varios días a 37 y 38 grados y eso quema todo. Si sigue el calor ya veremos si da aguantado”, dice.
De Bóveda para abajo, hacia Monforte, en secano ya no echa maíz nadie, el que lo siembra lo hace en regadío
En la zona de regadío Pablo logra habitualmente cosechas de entre 45 y 50 toneladas por hectárea pero en las otras no pasa de las 35, y este año serán menos. “Las siembras tardías ya no se desarrollaron, esas se han quedado por el camino porque espiga no va a tener, y muchas veces no vale mucho la pena cosecharlas porque llevas solo el tocón para el silo”, argumenta. Pablo y otras ganaderías de la zona están a la espera de que la Xunta ponga en marcha un polígono agroforestal anunciado para incrementar su base territorial. “Esta es una zona buena para el maíz y si modernizasen el regadío podríamos obtener buenas producciones. Ahora regamos todo por manta; este año no hubo restricción de agua pero es un sistema menos eficiente. Habría que decantarse por los aspersores o por el riego por goteo”, defiende. Ganadería Xuíz tiene previsto ensilar a principios de septiembre el maíz labrado el 15 de abril, un ciclo 600. “El resto, el que fue echado a finales de mayo, que es un ciclo 400, vendrá hacia el día 20 de septiembre”, explica. Cosechadora de la cooperativa Cobideza trabajando este lunes en algunas parcelas de ganaderías de la zona

“En O Deza este año las perspectivas son buenas”

Al igual que en la comarca de Lemos, en O Deza la cosecha depende mucho del año. Y en la comarca pontevedresa éste no se prevé malo. “Hay fincas que están muy buenas, con buenas perspectivas de cosecha. La rosquilla y el taladro no han atacado mucho y de momento no hay gusano tampoco. Llovió este fin de semana y de momento va bien la cosa, pero aún puede venir mucho calor en septiembre”, explica Kiko Mosquera, de la cooperativa Cobideza, que labra unas 400 hectáreas de maíz para las ganaderías socias.
Puede venir aun mucho calor en septiembre, pero de momento va bien
El jueves y viernes de la semana pasada el parque de maquinaria de Cobideza comenzó ya a segar las primeras parcelas. “El maíz era de la altura de la cosechadora e iba en buen estado”, describe. “El año pasado había sido regular tirando a mal pero este año de momento va bien la cosa; paja por lo menos va a haber”, asegura. El fuerte de la campaña se prevé desde mediados de septiembre hasta la primera semana de octubre, “un poco antes que el año pasado porque se sembró también antes”, justifica Kiko. “Se ensiló más temprano la hierba y se echó antes el maíz, y después llovió algo en mayo y junio, no pasó como el año pasado, que no había caído nada”, recuerda.

“El principal problema que está habiendo en la zona de Muxía, Santa Comba y Mazaricos es el gusano defoliador”

En la zona de O Xallas, otra de las grandes áreas que acaparan el grueso de la producción de maíz en Galicia, este ha sido un verano en el que no ha llovido mucha cantidad, pero sí bastantes veces, por lo que a nivel climatológico no ha habido demasiado problema. Sin embargo, está habiendo contratiempos en relación a determinadas plagas. La cooperativa Ganxabar, que gestiona la alimentación en conjunto para 8 granjas de la zona, sembró 850 hectáreas de manera escalonada, por tramos, y el primer silo tiene previsto hacerlo en la segunda semana de septiembre. “De momento parece que el cultivo este año viene algo adelantado, pero va a depender de cómo venga el tiempo de aquí en adelante”, explican.
Va uno poco más adelantado, pero si llueve en estas semanas eso siempre retrasa un poco la recogida
En cuanto a los rendimientos esperados, se prevén producciones “correctas”, similares al año pasado, en el entorno de las 45 toneladas por hectárea de media. “No ha sido un año seco, creció bastante rápido y de momento se presenta muy bien. Está bastante adelantado pero si llueve en estas semanas eso siempre retrasa un poco la recogida”, indica Jesús Otero. “No recordamos nunca tanto ataque de rosquilla como este año” En la provincia de A Coruña las plagas castigaron con fuerza este año el cultivo de maíz. “En general hubo muchísimo problema con la rosquilla, no recordamos nunca tanto ataque, en el momento inicial se llevaron plantas por delante y hubo que resembrar bastante. En la zona de Mazaricos hubo granjas que tuvieron que volver a labrar más del 10% de la superficie, aunque no fue algo generalizado ni afectó a todas las explotaciones por igual. Esas fincas se trataron con herbicidas y hubo que volver a labrarlas con ciclos más cortos, por lo tanto las producciones en esos casos van a ser menores”, detalla Jesús.
Ahora no es recomendable entrar a tratar contra el gusano porque destrozas el maíz y con dron no está permitido, lo único que se puede hacer es tratar a mano por el exterior
Superado ese problema inicial, “en este momento el principal problema es el gusano”, dice. “Si tiene para escoger va primero a la pradera pero cuando acaban en la pradera saltan al maíz. En la zona de Muxía, Santa Comba y Mazaricos está habiendo bastante ataque, y donde entra afecta de manera muy importante a la planta, porque come toda la hoja y también a la mazorca”, explica.

Impacto de la sequía en las ganaderías: Unións insta a la Xunta a actuar

Unións Agrarias insta a la Xunta de Galicia a actuar sin demora para ayudar a paliar la fuerte subida de costes de producción que la sequía está provocando en las explotaciones agroganaderas. La organización lamenta que la administración autonómica "deje pasar el tiempo sin activar una sola de las medidas abordadas en la Mesa de la Sequía convocada hace ya dos meses"; y apela al compromiso de la Consellería con el sector productor para "dar un paso al frente y dar luz verde al anticipo de la PAC y a la línea de ayudas directas solicitadas por Unións Agrarias en la reunión de junio". Unións Agrarias lamenta que el encuentro del grupo de trabajo convocado por la Consellería de Medio Rural a finales de primavera "únicamente le haya valido a la administración autonómica para sacar la foto". "Dos meses después ni una sola de las medidas de apoyo al sector productor que la organización agroganadera puso sobre la mesa en ese encuentro ha sido puesta en marcha. Mientras, agricultores y ganaderos lidian con la difícil coyuntura provocada por el encarecimiento de los insumos, el estancamiento del mercado de carne y la rebaja de los precios de la leche impuesta por las industrias", advierten. La falta de precipitaciones de los últimos meses ha provocado que insumos básicos escaseen y disparen su precio, especialmente la paja y el resto de forrajes. Un encarecimiento adicional que se suma al  que el sector ya venía padeciendo la raíz de la invasión de Ucrania y que ha dado lugar a un escenario cada vez más complicado para la rentabiliad del sector productor. Así, si unos meses atrás adquirir un camión de paja costaba en el entorno de los 1.200 euros, la escasez provocada por la sequía ha elevado el precio hasta los 2.600 euros. Una cuantía que con la suma de los portes puede llegar a suponer un desembolso de hasta 4.000 euros para buena parte de las explotaciones gallegas. Unións Agrarias entiende que "negarle a Galicia las ayudas que sí están recibiendo otras Comunidades Autónomas para hacer frente a este escenario resulta totalmente discriminatorio; ya que el encarecimiento de insumos como la paja es idéntico para todas las explotaciones, se sitúen dónde se sitúen". Por eso insta a la Xunta a "actuar con medios propios y a impulsar el apoyo decidido que el sector precisa".

Medidas

La organización insiste en la necesidad de que la Xunta de Galicia habilite circulante a coste 0 y posibilite el anticipo de las ayudas de la PAC para agricultores y ganaderos. "Una medida que supondría un importante balón de oxígeno en un verano especialmente complicado para las explotaciones gallegas, que no pueden seguir esperando", defiende. Unións Agrarias lamenta que "ni el anticipio de la PAC ni tampoco las ayudas directas para sectores en crisis como la ganadería de vacuno de carne y la apicultura fueran  atendidas aún por la Xunta". Al igual que las otras medidas solicitadas por la organización agroganadera, como el aumento del tope de apoyo a los seguros agrarios hasta el máximo permitido. "Hoy la administración autonómica financia apenas el 14% de unas pólizas a las que el gobierno central aporta un 36%; un 50% en total, cuando la normativa en vigor fija el tope máximo de esa aportación en el 70%", advierten. Unións Agrarias recuerda la necesidad de impulsar la extensión de los seguros agrarios. "Una herramienta -destacan- muy importante a la hora de hacer frente a eventualidades climáticas como las que se han dado en la zona del Ribeiro y en la Ribeira Sacra por consecuencia del granizo y de las tormentas, y con la que a día de hoy siguen sin contar un buen número de profesionales del campo". En ese sentido, la organización aboga también por el apoyo autonómico a pólizas colectivas para OPAs y organizaciones de productores. La organización agroganadera insiste además en la necesidad de que la Xunta de Galicia incorpore veterinarios suficientes para impulsar la campaña de vacunación de la lengua azul. "La paralización de la misma ha provocado una situación de bloqueo en las explotaciones, que no pueden sacar al mercado animales que ya están en edad de abandonar las granjas por carecer de la pertinente vacuna, una situación que atenta contra la rentabilidad de de las explotaciones y que está suponiendo un encarecimiento de sus costes", advierten.

Creado un grupo de trabajo para evaluar los efectos de la sequía en los costes de producción

Tal y como había pactado la Consellería de Medio Rural con el sector, esta mañana se constituyó en Santiago un grupo de trabajo para hacer seguimiento de los efectos que está causando la sequía en los costes de producción del campo en Galicia. El impacto se deja notar en cuestiones como el precio de los forrajes, pues un camión de paja está a día de hoy a 2.600 euros, cuando hace unos meses rondaba los 1.200 euros, compara Unións Agrarias. “Con portes, se puede llegar a los 4.000 euros en una granja gallega”, advierte Unións. El nuevo grupo de trabajo está integrado por la propia Xunta, por las organizaciones agrarias clásicas (Unións Agrarias, Sindicato Labrego y Asaga Galicia), por la Asociación Galega de Cooperativas (Agaca) y por el Consejo regulador de las IGPs de Vacuno de Galicia. Tras la reunión, la Xunta emitió un comunicado señalando que hubo consenso en emplazar de nuevo al Ministerio de Agricultura a aumentar las ayudas por la sequía para Galicia. Desde Unións Agrarias, por su parte, emitieron otro comunicado en el que señalan que le demandaron a la Xunta la convocatoria de ayudas complementarias a las del Ministerio. Esta organización agraria pidió también un mayor apoyo a los seguros agrarios, que ganan importancia para cubrir las pérdidas de las explotaciones ante fenómenos meteorológicos extremos. Unións propone que la Xunta eleve el apoyo a la contratación de seguros, pues en la actualidad los contratantes de un seguro agrario tienen un apoyo del 50% del coste (36% a cargo del Ministerio y 14% a cargo de la Xunta). La organización agraria recuerda que la normativa europea permite apoyos de hasta el 70%. Entre los sectores para los que se considera de especial interés la contratación de seguros, Unións subraya el vitivinícola, pues de nuevo este año hubo ya episodios de granizo en algunas denominaciones de origen, como el Ribeiro o la Ribeira Sacra. La organización agraria es también partidaria de que se habilite una fórmula para posibilitar la contratación colectiva de seguros a través de organizaciones de productores o de organizaciones agrarias.

Los productores de Ternera Gallega Suprema cobrarán una ayuda directa por kilo de carne certificada

El conselleiro José González, durante la reunión mantenida este lunes en Lugo con Gandeiros Galegos da Suprema Los tractores y ganaderos concentrados desde el pasado jueves delante del edificio administrativo de la Xunta en Lugo levantaron este lunes por la tarde su protesta, que mantienen aún delante de la Subdelegación del Gobierno, después de comprometerse el conselleiro de Medio Rural, José González, a habilitar una línea de ayudas directas para los productores de Suprema que compense la diferencia existente en este momento entre los costes de producción y los precios actuales de venta de los terneros, que se sitúan en torno a 5,60-5,70€. Esta ayuda extraordinaria, que llegaría ya este año a las ganaderías, no se pagaría por vaca nodriza ni por número de hectáreas, sino por kilo de carne certificada dentro de la IGP Ternera Gallega Suprema, con un importe final de entre 80 céntimos y un euro por kilo canal, según los cálculos que hacen desde la Asociación Gandeiros Galegos da Suprema, en función del montante total de kilos certificados a final de año como Suprema dentro de la IGP.
La ayuda se pagaría en función de los kilos de carne certificados por cada ganadería dentro de la IGP Ternera Gallega Suprema y se prolongaría por un mínimo de dos años
La Xunta dispondrá para eso de una partida de entre 10 y 12 millones de euros anuales, que se prolongará durante un mínimo de dos ejercicios. “Se comprometieron a agilizarla lo antes posible para sacarla este año o, en caso de que salga en 2024, tratar de hacer un anticipo este año, como se hizo con la ayuda por la guerra de Ucrania”, explica Santiago Rego. El presidente de la Asociación Gandeiros Galegos da Suprema indica que el compromiso alcanzado por parte de la Xunta con los productores fue el de mantener esta ayuda un mínimo de dos años, tratando de habilitar fondos FEADER para eso, al igual que hizo en las ayudas autonómicas por la guerra de Ucrania abonadas la semana pasada, y, si no fuera posible, con fondos propios, según las palabras del propio conselleiro. El objetivo, señaló, es que “no se pierdan explotaciones de vacuno de carne en extensivo por la situación insostenible de incremento de los costes de producción sin que el precio sea capaz de compensarlo”. Ayudas por prevención de incendios José González les avanzó también a los ganaderos que el anteproyecto de Ley de Lucha Integral contra los Incendios Forestales, que prepara la Xunta, prevé ayudas directas para ganaderos en extensivo que mediante su gestión del territorio colaboren en la prevención del fuego.
Estas ayudas anuales a partir de 2024 se financiarían con partidas destinadas a prevención de fuegos y no con fondos destinados a la ganadería
Esta línea de ayudas, que está aún sin concretar, se pagaría a los ganaderos en función del número de hectáreas pastoreadas y podría valorarse también la colaboración con la Administración en tareas como el desbroce de caminos y pistas. “Falta que se apruebe la ley que está en proyecto para dotar el presupuesto necesario, pero estos fondos serían de prevención de fuegos, no de ganadería y la convocatoria saldría en 2024”, avanza Santiago Rego. Flexibilizar el abonado de praderas en pastoreo En lo relativo la Política Agrícola Común para el actual período 2023-2027, la Xunta se comprometió a estudiar una modificación de la norma autonómica que regula los fondos de desarrollo rural del segundo pilar de la PAC para hacer más flexible el uso de fertilizantes en la ayuda agroambiental de fomento de pastos, permitiendo la utilización de abonos químicos, así cono a mantener durante los 5 años de vigencia las ayudas por Zonas con Limitaciones Naturales (ZLN) en las áreas que no son de montaña. En cuanto a la ayuda por vaca nodriza, que compete al Ministerio, tanto la Xunta como la asociación de ganaderos concordaron en pedirle al Gobierno central que modifique las cuantías de las ayudas directas asociadas a la producción incluidas en el primer pilar de la PAC para dotar de más fondos al vacuno de carne. Discriminación en el reparto de las ayudas por la sequía En la reunión, ambas partes incidieron también en la importancia de hacer presión ante el Ministerio de Agricultura para que incremente de 39,25 a 157 euros a ayuda por vaca nodriza de carne contemplada en el Real decreto publicado el pasado viernes para hacer frente a la sequía.
No estaremos tan afectados por la sequía pero sí por los costes de producción, porque se nos van a encarecer mucho los cereales y la paja
“Hemos levantado la protesta y llevado los tractores de delante de la Xunta pero seguimos manteniéndola en la Subdelegación del Gobierno por la injusticia del reparto de las ayudas de la sequía. No puede ser que a nosotros nos den solo el 25%, porque además de penalizarnos en la ayuda vamos a sufrir también un incremento de costes en los insumos, porque muchos de ellos vienen de esas zonas donde hay sequía y se nos van a encarecer los cereales o la paja, que ya está a 170€ la tonelada”, argumenta Santiago Rego. Desde la asociación de productores de Suprema se sienten “engañados” por parte de la subdelegada del Gobierno, que el mismo día de la manifestación, el pasado jueves, les avanzaba que el importe de la ayuda sería de 100€ por vaca nodriza. “Primero nos dicen una cosa y ahora resulta que es otra totalmente distinta, no pueden anunciar un día 100€ y al día siguiente poner 39 en el BOE sin dar explicación alguna”, asegura Santiago Rego.

“Que cada uno cebe como quiera, en el prado o en el establo, pero hay que hacer una buena finalización de los animales”

En la reunión entre la Consellería y los ganaderos hubo también acuerdo sobre la necesidad de implementar mejoras en el Reglamento y en el funcionamiento de la Indicación Geográfica Protegida Ternera Gallega. El conselleiro José González les pidió a los responsables de la asociación Gandeiros Galegos da Suprema que le remitan por escrito sus demandas y sugerencias concretas, que incluirán en un documento con 7 propuestas. Entre ellas se encuentran aspectos polémicos, como el hecho de que se marquen como Suprema los terneros pasteros. “Nosotros entendemos que hay que hacer una buena finalización de los animales y que cada uno haga ese cebo como quiera y donde quiera, pero lo que no puede ser es que se estén certificando algunos de los animales que se están certificando ahora. Se puede hacer el cebo en el prado, pero hay que cebar”, opina Santiago Rego.
La asociación Gandeiros Galegos da Suprema remitirá a la Consellería un documento con 7 propuestas para mejorar el funcionamiento de la IGP Ternera Gallega
Otra de las propuestas que hacen desde la asociación de productores es la ampliación de las razas admitidas. “En este momento están admitidos los cruces con limusín o blonde, pero necesitamos abrir el abanico hacia nuevas razas como puede ser la salers”, detalla. Finalmente, desde la Asociacion Gandeiros Galegos da Suprema piden “que haya una homogeneización y unificación en la presentación de las canales en los mataderos”. Actualmente hay tres tipos de canal, desde el tipo 3, con mayor capa exterior de grasa, al tipo 1, más pelada, lo que influye en los kilos de carne pagados a los ganaderos, por lo que piden unificar los tres tipos de canal en un solo, para que no haya tanta disparidad.  

Galicia crea un grupo de trabajo para abordar la sequía y el aumento de costes en el campo

El sector agrario de Galicia se ha reunido hoy con la Consellería de Medio Rural para abordar la situación en el campo por la sequía y el aumento de costes de producción. Si bien la sequía en Galicia por el momento apenas tuvo impacto, sí que el problema ya se dejó notar en el encarecimiento de los forrajes, con casos como la paja, que triplicó su precio. Sobre la mesa estuvo además el desaguisado que provocó el Ministerio de Agricultura con las ayudas por la sequía. Las ayudas del Ministerio de Agricultura por la sequía y el aumento de costes, anunciadas el jueves pasado, pueden quedar de ejemplo para el futuro de cómo convertir en mala una medida en principio buena. El Ministerio acordó destinar más de 600 millones al campo por la actual crisis, acompañando los apoyos de beneficios fiscales y medidas de flexibilización de la PAC, pero cometió dos errores claros. Primero, no consultó la medida ni con comunidades autónomas ni con organizaciones agrarias y cooperativas, con el riesgo que eso implica, y segundo, anunció datos erróneos. Agricultura comunicó el pasado jueves que las granjas de vacuno de carne se beneficiarían de un apoyo de 100 euros por vaca, un apoyo que en el caso del vacuno de leche fijaba en 40 euros y en el ovino y caprino de carne en 15 euros. Al día siguiente, el Boletín Oficial del Estado llegó con la sorpresa de que los importes eran otros. En el sur de España, en las comunidades más afectadas por la sequía, 157 euros por vaca de carne, 61 por las de leche y 18 por oveja y cabra de carne, pero en Galicia y en la Cornisa Cantábrica, un 25% de esas cantidades: 39,25 euros por vaca nodriza, 15,25 por vaca de leche y 4,5 por oveja y cabra. Entre medias, Castilla y León y comunidades del centro, con el 50% de los apoyos. El cambio de los números, obviamente, sentó mal en Galicia. La Xunta, organizaciones agrarias, cooperativas y la IGP de Vacuno de Galicia mantuvieron hoy un encuentro en el que acordaron solicitar una reunión urgente con el Ministerio, a fin de pedirle que rectifique la orden de ayudas. “El Ministerio tiene que tener en cuenta el aumento de costes de los forrajes que están experimentando las granjas gallegas por la sequía generalizada” -defiende el conselleiro de Medio Rural, José González-. “Tampoco vemos lógico que dos provincias con condiciones climáticas semejantes, como Zamora y Ourense, tengan un trato tan diferente”, advierte González, dado que los ganaderos de Zamora cobrarán el doble que los de Ourense. La falta de ayudas para los apicultores gallegos, “que en el mejor de los casos ingresarán 15.500 euros en conjunto” -pronostica el conselleiro-, es otro de los motivos del malestar. Grupo de trabajo El sector acordó además crear un grupo de trabajo en Galicia para hacer un seguimiento de la sequía y del aumento de costes en el campo. El objetivo es tanto trasladarle al Ministerio la evolución de la situación como adoptar posibles medidas propias. “Tenemos que pensar que esta sequía no es una situación coyuntural, sino estructural” -apunta la secretaria xeral del Sindicato Labrego, Isabel Vilalba-. “No se precisarán sólo ayudas para los sectores más afectados, también será preciso adoptar medidas en infraestructuras para el almacenamiento del agua y para aumentar la base territorial de las explotaciones”, defiende. Por parte de Unións Agrarias, su secretario xeral, Roberto García, consideró “muy importante” la creación del grupo de trabajo, pues “Galicia puede verse en un mes en problemas de sequía como los que tienen ahora otros territorios”, valoró. De cara al futuro, en caso de que se agudice la crisis de sequía y costes, García apuntó que una posibilidad pasaba por la convocatoria de ayudas autonómicas, bien con fondos Feader -previa autorización de Bruselas-, bien con fondos propios de la Xunta. Preguntado a ese respecto, el conselleiro no negó tal posibilidad de ayudas complementarias, si bien subrayó que lo prioritario era que el Ministerio de Agricultura modificara su orden de ayudas por la sequía, que considera “electoralista y discriminatoria con Galicia”, una postura que compartió el responsable de Asaga Galicia, Francisco Bello.

Las ganaderías gallegas apenas se beneficiarán de las ayudas del Gobierno central por la sequía

El Boletín Oficial del Estado publica este viernes la orden de ayudas extraordinarias del Gobierno Central al sector agrícola y ganadero para paliar los efectos de la sequía confirmando lo que ya se temía: Los 355 millones de euros en ayudas a los ganaderos de vacuno de leche, vacuno de carne, ovino y caprino para compensarlos por la sequía y el aumento de costes de producción beneficiarán principalmente a los productores de las Comunidades Autónomas más afectadas por la sequía en 2023: es decir, Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Región de Murcia y Comunitat Valenciana. Por el contrario, las ganaderías situadas en Galicia, Principado de Asturias, Illes Balears, Cantabria, Euskadi y Canarias apenas recibirán ayudas.

¿Como se repartirán las ayudas por sectores ganaderos?

Los 355 millones de euros se repartirán en cuantías estimadas de 197 millones de euros para los productores de carne de vacuno (vacas nodrizas), 117,4 millones de euros para los productores de carne de ovino y caprino, 17,4 millones de euros para los productores de leche de vaca, y 23,2 millones de euros para los productores de leche de oveja y cabra.

¿Cuanto recibirán de ayudas las ganaderías en cada comunidad autónoma?

A) Comunidades con alta afectación de la sequía:

Para las explotaciones que cuenten con la mayor parte de animales potencialmente subvencionables en la campaña 2022 en las comunidades autónomas establecidas en las zonas de afección alta (Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Región de Murcia y Comunitat Valenciana), los importes de las ayudas serán los siguientes:

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1.º 157 euros por vaca de carne (nodriza).

2.º 18 euros por oveja y cabra de carne.

3.º 61 euros por vaca de leche.

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4.º 11 euros por oveja y cabra de leche.

b) Comunidades con afectación media de la sequía:

Para las explotaciones que cuenten con la mayor parte de animales potencialmente subvencionables en la campaña 2022 en las comunidades autónomas establecidas en las zonas de afección media ( Castilla y León. Comunidad de Madrid. La Rioja. Comunidad Foral de Navarra), recibirán como máximo una ayuda de hasta el 50 % de los importes previstos para cada especie y orientación productiva en el apartado a):

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1.º 76,5 euros por vaca de carne (nodriza).

2.º 9 euros por oveja y cabra de carne.

3.º 30,5 euros por vaca de leche.

4.º 5,5 euros por oveja y cabra de leche.

c) Comunidades con afectación baja de la sequía:

Para las explotaciones que cuenten con la mayor parte de animales potencialmente subvencionables en la campaña 2022 en las comunidades autónomas establecidas en las zonas de afección moderada (Galicia, Principado de Asturias, Illes Balears, Cantabria, Euskadi y Canarias) hasta el 25 % de los importes previstos para cada especie y orientación productiva en el apartado a):

1.º 39,25 euros por vaca de carne (nodriza).

2.º 4,5 euros por oveja y cabra de carne.

3.º 15 euros por vaca de leche.

4.º 2,75 euros por oveja y cabra de leche.

Máximo de ayudas por productor:

Para los productores de leche de vaca se establece un máximo de 725 animales subvencionables por beneficiario.

Los productores de vacas nodrizas (ganaderías de carne) percibirán el 100% de los importes mencionados en los párrafos anteriores para las 250 primeras vacas, y un 50% de los mismos desde la 251 hasta la totalidad de su censo.

Los productores de ovejas y cabras percibirán el 100% de los importes respectivos para los primeros 2.000 animales, y el 50% de los mismos para el resto de sus animales elegibles.

En caso de que con los importes unitarios establecidos se superase el importe estimado para cada grupo de productores, se podrán alterar dichos importes por grupo siempre que dicha alteración no implique la superación de la cuantía total máxima de la ayuda. En el caso de que no resultara posible la alteración mencionada, se realizará un ajuste lineal de los importes unitarios.

No se concederán ayudas cuando el importe a percibir por beneficiario resulte inferior a los 200 euros.

La Xunta dice que "es una clara discriminación a los ganaderos gallegos"

El conselleiro de Medio Rural, José González, acaba de trasladarle al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación lo que califica de "discriminación territorial inaceptable" que perjudica a Galicia, tras analizar las medidas del Gobierno central para paliar la sequía y los efectos de la invasión rusa de Ucrania que hoy se publican mediante Real Decreto-ley en el Boletín Oficial del Estado (BOE). A pesar de la valoración inicial positiva de ayer, al entender que se atendían demandas que venían siendo reiteradas desde Galicia, el conselleiro rechaza hoy de plano el detalle de las medidas, 2al confirmarse -asegura- la discriminación de nuestra comunidad". Así, en el caso de los sectores cárnico y lácteo, el titular de Medio Rural considera "inaceptable" que Galicia sólo pueda recibir un 25% de los importes previstos para cada especie y orientación productiva, porcentaje destinado a las comunidades que el Gobierno central establece como de afectación moderada por la sequía, situación en la que también se encuentran -por ejemplo- el resto de autonomías de la Cornisa cantábrica. De este modo, esas primas que ayer se anunciaron "a bombo y platillo", según José González, quedarán en menos de 40 euros por vaca nodriza de carne y en 15 euros en el caso del vacuno de leche. "En el caso de la apicultura, de los 5 millones previstos para el conjunto del Estado, para Galicia vendrán únicamente 15.500 euros, otra cantidad considerada insuficiente para nuestra comunidad", advierte. Según el titular de Medio Rural, estos datos constatan que se está materializando una "discriminación por territorios en el caso de las ayudas directas", a pesar de que en la exposición de motivos se explica claramente que las medidas aprobadas se deben también al incremento de costes de producción derivado de la invasión rusa de Ucrania, un incremento que afecta de lleno a los ganaderos gallegos, "sin que los precios en origen sean capaces de cubrir aun ese incremento", puntualiza. De este modo, el conselleiro muestra "un rechazo frontal" a lo que considera "una discriminación territorial que afecta a Galicia y que sólo viene a confirmar, dice, que las medidas aprobadas únicamente responden a un fin electoralista, a 15 días de los comicios municipales".

Consulta la orden de ayudas en el BOE

 

Ayudas para las granjas de leche y de carne por la sequía y el aumento de costes

El Consejo de Ministros aprobó hoy destinar 355 millones de euros a los ganaderos de vacuno de leche, vacuno de carne, ovino y caprino para compensarlos por la sequía y el aumento de costes de producción. Agricultura recuerda que la escasez de lluvias mermó los pastos y obligó a un aumento de la compra de forrajes y piensos, que están más caros a consecuencia de la guerra de Ucrania. El decreto del Gobierno establece una cuantías de ayudas de 100 euros por vaca de carne, y 15 por oveja y cabra de carne. En vacuno de leche, se pagarán 40 euros por vaca y en ovino y caprino de leche 10 euros por animal. Las ayudas se abonarán directamente a través del Fondo Español de Garantía Agraria a todas las explotaciones que sean beneficiarias de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC). En el sector ganadero, el Ministerio de Agricultura apunta además que, como ya se había anunciado, hay 5 millones de euros para el sector apícola. En total, la ganadería contará con 355 millones de euros en apoyos. Agricultura Los sectores agrícolas dispondrán de un volumen de ayudas de 276,7 millones de euros. El Ministerio de Agricutlura determinará los cultivos, zonas y cuantías de las ayudas, en función de los distintos grados de afección de la sequía en los cultivos. Para ello, se tendrán en cuenta los datos gubernamentales de evolución hidrológica y climática. Medidas fiscales El decreto del Gobierno, que cuenta con la participación de multitud de Ministerios (Agricultura, Hacienda y Trabajo, entre otros), adoptó también una serie de medidas fiscales: - Quedan eximidas del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles las propiedades de titulares de explotaciones agrarias que hayan sufrido en el 2023 una reducción del rendimiento neto de las actividades agrarias de por lo menos un 20% en zonas con limitaciones naturales o de un 30% en el resto de territorios. - Se eximen del impuesto de sociedades y del IRPF las ayudas de los ecorrégimenes de la PAC. - El decreto aprobado hoy incluye también numerosas minoraciones en los coeficientes, de entre el 30 y el 50% para los sectores ganaderos, así como otros para parte de los sectores agrarios. - Conviene recordar además que Hacienda anunció el 25 de abril una rebaja para el sector agrario, al reducir un 25% lineal el rendimiento neto para el Impuesto de la Renta para todos los ganaderos y agricultores que tributen en el sistema de módulos. - Aprobado un aplazamiento en el pago de las cuotas a la Seguridad Social. En el caso de los trabajadores por cuenta propia, se aplazan las cuotas de junio a septiembre. En el régimen especial agrario por cuenta ajena, las cuotas de mayo a septiembre. - Rebajas en el canon de los agricultores con derechos de riego que hayan visto reducidos los aportes que pueden emplear.

Flexibilización de la PAC

El real decreto que se aprobó hoy contempla que el Ministerio de Agricultura establezca los criterios para que las comunidades autónomas puedan flexibilizar determinados requisitos de las ayudas de la PAC, al objeto de que la sequía no represente un impedimento para cumplir con la normativa de condicionalidad reforzada, ecorregímenes y ayudas asociadas. Se acuerda ampliar además hasta el 30 de junio el plazo para la presentación de solicitudes. Por otro lado, se decidió igualmente retrasar la implantación del cuaderno digital de explotación, que estaba previsto que comenzara el 1 de septiembre del 2023. Agricultura decidió que la puesta en marcha del cuaderno se haga en 4 fases, en función del tipo de explotación, arrancando el 1 de enero del 2024.
Apoyos a la financiación A mayores de las ayudas directas y de los beneficios fiscales, el decreto contempla apoyos a la bonificación, en concreto 20 millones de euros para bonificar créditos en la línea ICO- MAPA – SAECA. Igualmente se amplía la línea de financiación de avales que son precisos para solicitar estos créditos. Seguros agrarios El Ministerio de Agricultura aumenta en 40 millones de euros la partida destinada a subvencionar los seguros agrarios. Esta dotación permitirá cubrir hasta el 70% del coste de las pólizas que tengan cobertura del riesgo de sequía y que ya estén contratadas. Este 70% es el porcentaje máximo que permite la normativa europea. https://www.campogalego.es/las-ganaderias-gallegas-apenas-se-beneficiaran-de-las-ayudas-del-gobierno-central-por-la-sequia/

El precio de la alfalfa sube un 60% con respecto a hace un año

Las explotaciones de leche gallegas son sobre todo deficitarias en proteína. La hierba es muchas veces difícil de recoger en condiciones idóneas, por lo que la calidad del silo baja y muchas ganaderías se ven obligadas a corregir estos déficits con la introducción de alfalfa en la ración. Pero este año se prevén dificultades de suministro y precios muy elevados. En este momento una alpaca grande de alfalfa puesta en una granja gallega se aproxima a los 400 euros. “El precio está disparado”, reconoce José Antonio González, nutrólogo de CLUN en Ribadeo, que lleva a cabo asesoramiento a explotaciones y es el responsable de la formulación de la ración húmeda que se elabora en el CAVI de Irmandiños y que se sirve diariamente a 68 ganaderías y 3.500 vacas de A Mariña, A Pastoriza y el occidente de Asturias.
La alpaca grande de alfalfa deshidratada, que equivaldría a una tonelada, supera en origen los 350€, a lo que habría que añadir unos 30€ de portes
El precio en origen se sitúa alrededor de los 350€ y a eso habría que añadir los portes, de unos 30€ a causa de la subida del gasóleo, lo que sitúa el precio final en una explotación gallega en unos 380 o 390 euros. “El año pasado puesta en la ración, ya con porte, estaba a 240€, un 60% menos”, compara José Antonio. Menor producción y mayor demanda este año La alfalfa que llega a Galicia procede sobre todo de Castilla y León y Aragón, donde la cotización en las lonjas de León, SalamancaBinéfar está marcando una clara tendencia alcista en las últimas semanas. La razón de la subida de precios es doble: por un lado una menor cosecha y por otro lado un incremento de la demanda exterior, sobre todo de países como China o Emiratos Árabes, que son los que están marcando los precios. “El 75% de la producción española de alfalfa se exporta. Están saliendo contenedores llenos, lo que ejerce una gran presión sobre el mercado”, asegura José Antonio.
Están saliendo contenedores hacia China y Emiratos Árabes, que son los que están marcando los precios
La disponibilidad también se ha reducido con respecto a otros años y el técnico de Clun augura escasez en los próximos meses. "Las ganaderías que no la hayan comprado ya, porque prefirieron esperar a ver cómo resultaba la campaña de maíz, cuando la vayan a pedir ya no la va a haber, porque en los próximos meses no creo que haya acceso a ella”, vaticina. La sequía sufrida este año provocó una reducción muy importante en la cantidad de alfalfa recogida. En secano, el rendimiento fue la mitad del habitual, unos 1.500 kilos por hectárea y en el mejor de los casos se dieron dos cortes.
En los próximos meses va a escasear, la disponibilidad va a ser muy poca y no va a haber acceso a ella
En regadío, concentrado en lugares como el valle del Ebro, la producción fue similar a otros años, pero a mayor coste, puesto que se encareció el riego a causa del precio del agua y sobre todo de la electricidad. Además, en la última campaña se redujo la superficie dedicada a alfalfa, unas 250.000 hectáreas en el conjunto de España, por la competencia del trigo, la cebada o la colza debido a los buenos precios.  Uso de alfalfa en años de mala cosecha de maíz o hierba El uso de alfalfa en las raciones de las vacas de leche ha ido a menos en los últimos años. “Hace años, cuando la alfalfa estaba a 180€, había ganaderías en Galicia que no usaban silo de hierba, echaban 3 kilos de alfalfa y con eso, silo de maíz y pienso cubrían, pero a los precios que está hoy tanto el concentrado como la alfalfa no es viable”, dice el técnico de Clun. Hoy en día la mayoría de las ganaderías intentan ser autosuficientes en los forrajes, pero cuando la producción de hierba o maíz escasea o la calidad de los ensilados es deficiente a los nutrólogos no les queda más remedio que recurrir a ella.
En el CAVI estamos echando solo 1kg de alfalfa para secar un poco la ración
“Hay algunas granjas donde aún se usa”, admite. Este sería un año proclive, teniendo en cuenta la mala cosecha de maíz en amplias zonas de Galicia. En otras ocasiones el uso de la alfalfa sirve para compensar el exceso de humedad del primer corte de silo de hierba. Es la función que le dan, por ejemplo, en el CAVI de Irmandiños, donde están usando 1 kg de alfalfa por vaca y día.  

“Me duele tener que comprar forrajes fuera pudiendo producirlos aquí, donde tenemos las cunetas llenas de hierba”

Campo de producción de alfalfa en regadío en la provincia de Huesca En las ganaderías en extensivo que practican el pastoreo con el ganado, salvo en zonas como el norte de la provincia de Lugo, este no ha sido tampoco un buen año. La falta de precipitaciones en verano y las olas de calor acabaron por secar anticipadamente los pastos. “Los prados están muy secos y buena parte de los ganaderos ya no llevan las vacas al pasto y las alimentan a base de alfalfa y otros forrajes, lo que está suponiendo un nuevo gasto extra para las ganaderías”, explica Rocío Corral, presidenta de la cooperativa Coafor, de Forcarei.
La sequía está acentuando la falta de pasto, obligando a las ganaderías de leche que hacen pastoreo a recurrir a la alfalfa
En las ganaderías de carne la falta de pasto está obligando a consumir el silo y la hierba seca del invierno. En las de leche, la mala cosecha de maíz en muchas zonas tampoco augura un año sin tener que comprar insumos. “Sinceramente, a mí me duele la cabeza tener que ir a comprar forrajes a Aragón o a Castilla y León pudiendo producirlas aquí, donde tenemos las cunetas llenas de hierba. Hay pocos lugares con un clima tan benigno como el nuestro para producir forrajes, por eso es un desperdicio dejar tierras vacías”, afirma José Antonio. Haciendo bien las cuentas, dice, el silo de hierba puesto en la ración sale entre 50 y 60 euros la tonelada, un coste ocho veces menor que el de la alfalfa actualmente. La paja sube 25€ Paja en una explotación de leche de la provincia de Lugo Otro forraje que ha experimentado una subida importante este año es la paja. A causa de la sequía, la producción de trigo o cebada en Castilla fue menor este verano (el Ministerio de Agricultura la calcula en un 23% menos), lo que sumado a la mayor demanda por parte de la ganadería extensiva, debido a la reducción de los pastos, está elevando el precio.
Con los precios actuales, un camión de alfalfa ronda los 9.000 euros y uno de paja los 2.500
La paja empleada en Galicia, bien en las camas del ganado, bien en la alimentación, por ejemplo de las vacas secas en las explotaciones de leche o de los terneros de engorde en las de carne, se ha encarecido este año una media de 25€. En función de la calidad e incluyendo los portes, la alpaca grande de paja puesta en una explotación gallega ronda en estos momentos los 90€ si la paja es entera y los 110€ si es picada.

El Sindicato Labrego critica el «abandono» del sector de huerta por parte de la Consellería de Medio Rural

Un mes después de que el responsable de Sectores Vegetales en el Sindicato Labrego Galego-Comisión Labregas (SLG-CCLL), Santiago Rodríguez Cid, solicitara una reunión urgente con el conselleiro del Medio Rural, José González Vázquez, para demandar medidas concretas con las que paliar las pérdidas en el sector vegetal gallego derivadas de la sequía y del incremento de costes de producción, el SLG sigue sin recibir ninguna respuesta por parte de la consellería. "Es claramente una omisión de su labor, que es es tener un medio rural vivo, pero el conselleiro muestra cero interés por nuestro sector, que está pasando una crisis muy grande, un sector al que no se le ayudó lo más mínimo. Es grave que se ignore de esta manera nuestro mensaje de socorro", apuntó Rodríguez Cid.
"Galicia debería ser riquísima en huerta y sin embargo están entrando a diario productos vegetales de fuera"
"Es aun más despropósito su abandono cuando siguen subiendo los precios de los alimentos para las familias y están entrando a diario alimentos de fuera mientras el conselleiro sigue sin tener en cuenta el sector de la huerta del país", explica Rodríguez Cid. Al igual que en otros sectores, los costes de producción en las fincas para la alimentación humana experimentaron una desproporcionada subida en lo relativo a los insumos y materiales precisos para producir, transportar o repartir las cosechas, ya sea entregar cestas, ir a mercados, tiendas etc.

Los efectos de la sequía

Junto a este ascenso de costes, otro factor importante es la bajada o la pérdida de producción, a causa del calor constante y duradero, "constatando en las prospecciones realizadas hasta ahora que existen mermas importantes en las cosechas y pérdida comercial por deformidades ocasionadas por estrés hídrico", explica el SLG. "Hay pérdidas generalizadas en frutas, malas cosechas y con más podredumbre en tubérculos, deterioro visual de tamaño en judía y muchas de las verduras que producimos, pérdidas importantes en el sector de la flor, así como en la recogida del cereal de invierno -alrededor de un 30%- y en el cereal de primavera -más del 50%-, con poca granación por planta y poco peso de grano al secar prematuramente por las altas temperaturas", detalla Santiago Rodríguez.

Mejoras en las redes de agua

Entre las medidas concretas que el Sindicato Labrego solicita a la Consellería está activar la inversión en captaciones y las pequeñas infraestructuras para garantizar el consumo mínimo necesario para hacer lo más sostenible posible el riego. "Es preciso realizar inversiones estructurales de inmediato, huyendo del productivismo e industrialización que en las épocas de sequía no hay agua que les llegue”, dicen. Al mismo tiempo solicitan la activación de un pago directo de más de la mitad del salario mínimo interprofesional (SMI) anual para el numero de agricultores/as a título principal (ATP) que paguen la Seguridad Social en cada explotación, sumando el importe del coste de la seguridad social de 6 meses. "Para los titulares de patata y similares que superen determinado numero de hectáreas habría que permitir complementar hasta alcanzar las cantidades solicitadas por activo, limitado a cuatro personas", argumenta Rodríguez Cid.

Menor producción y de peor calidad: así avanza la campaña adelantada de ensilado del maíz

Maíz seco cosechado este lunes en la provincia de Lugo  Las lluvias previstas para esta semana supondrán un pequeño parón en la campaña de recogida del maíz, que este año avanza adelantada con respeto a lo habitual a estas alturas del mes de septiembre en amplias zonas de Galicia. La sequía prolongada y la ola de calor de este verano hicieron que la planta secara antes de tiempo en las comarcas del interior de la comunidad, obligando a poner en marcha las cosechadoras ya a finales de agosto.
La sequía obligó a poner en marcha las cosechadoras ya a finales de agosto
En general, la cosecha será sensiblemente menor que el año pasado, con mermas por encima del 30% en muchas fincas y resultados desiguales en función del momento de la siembra y el ciclo y variedad escogida. El maíz sembrado más temprano fue capaz de desarrollarse antes de la llegada de la sequía, pero en aquellas parcelas más tardías el cultivo en muchos casos escasamente supera el metro de altura y la planta no fue capaz de echar la espiga.
El resultado es desigual en Galicia, en general con mermas importantes, excepto en A Mariña y O Xallas
Es una situación que se da en comarcas del sur de Lugo y el interior de Pontevedra, pero también en otras zonas como el interior de A Coruña o A Terra Chá. Únicamente se salvan de este panorama general la comarca de A Mariña y O Xallas, donde la humedad y las nieblas de agosto sirvieron para mantener el stay green del maíz hasta el inicio de la campaña, prevista en estas zonas para la próxima semana. “Aquí aún no hemos comenzado a ensilar, porque el maíz está verde aun”, explica Adrián Cundíns, de Ganxabar, que gestiona la alimentación en conjunto a ganaderías de O Xallas y A Barcala. En cuanto a la producción esperada, “en las zonas más secas y en las que se sembró el maíz algo más tarde sí que va a haber descensos pero en el resto va a ser similar al año pasado”, esperan. El sur de la provincia de Lugo y el interior de la de Pontevedra han sido las dos zonas de Galicia más afectadas. Son comarcas que en años buenos alcanzan cosechas aceptables pero que en condiciones extremas como las de esta campaña no son capaces de asegurar producciones por encima del umbral de rentabilidad del cultivo. Un tercio menos de producción y menor digestibilidad “Estamos en una zona extrema y la cosecha este año ha sido muy heterogénea, con 30.000 kilos por hectárea en algunas fincas y cero en otras y con medias globales de producción entre un 20 y un 30% inferiores”, relata Jorge Meiriño, técnico de la cooperativa Aira en la zona de Chantada, donde se han acusado a los problemas de sequía y las temperaturas extremas.
Hay mucho maíz seco y sin espiga, que no ha barbado y florecido
“Hay una cantidad de maíz muy grande que se ha perdido. Incluso en algunas fincas buenas, de suelos profundos, se ve el maíz seco y sin espiga, porque no ha barbado y florecido. Se estropeó por estrés, secó de arriba para abajo, empezando a secar por la punta, debido al solano, con temperaturas de más de 40 grados durante varios días. Si no hay movimiento de aire eso lo cuece, incluso en fincas profundas. Por eso aguantó mejor en zonas altas, donde nortea algo”, explica Jorge. “Poco va a quedar para octubre” La cosecha comenzó hace ya dos semanas en el sur de la provincia de Lugo, al igual que en la comarca de O Deza, ya que otra de las consecuencias del calor extremo y la falta de agua fue una maduración temprana de la planta. “Se adelantó mucho la cosecha con respecto a otros años, por lo menos 15 o 20 días con respecto a un año fresco”, explica Enrique Mosquera, responsable de maquinaria de Cobideza. A finales de agosto las máquinas de la cooperativa ya habían comenzado a trabajar y a este ritmo “poco maíz va a quedar para octubre”, dice.
Se adelantó mucho la cosecha con respecto a otros años, por lo menos 15 o 20 días
Pero a pesar de que el ensilado va a acabar antes, los ganaderos de la comarca no están apurando la siembra de la hierba. “Por ahora está esperando todo el mundo a que llueva para sembrar, porque la tierra es todo polvo y no se da pasado el rulo”, cuenta Kiko. Al igual que en la zona de Chantada, en O Deza el maíz que se está ensilando también está “muy seco”, por lo que habrá “mala calidad y menos cantidad, con fincas en las que se recoge el 50% y en otras en las que se puede llegar al 75% de los kilos habituales”. Subida de entre 50 y 60 euros en la recogida Aunque con pérdidas algo menores que en Chantada o en O Deza, la zona de Curtis en A Coruña o la de Sarria o A Terra Chá en Lugo también están obteniendo menos producción. “Se perdieron tranquilamente 10.000 kilos por hectárea”, calcula Álex Castedo, que junto a su hermano Marcos tiene una ganadería y una empresa de servicios agrarios que sembró unas 160 hectáreas de maíz en la zona de Lugo. “El maíz que se sembró temprano tiene altura, pero no tiene espiga. Y el problema no es solo la cantidad, sino la calidad”, dice. La peor cosecha de este año llega además en una campaña donde los costes del cultivo se incrementaron en unos 250€ por hectárea hasta superar los 1.500€. La siembra subió de media unos 200€ por hectárea a causa de insumos como el abono o el gasóleo, pasando a costar unos 1.300 o 1.400€ labrar cada hectárea. A eso hay que añadir un pase o dos de herbicida y el coste de la recogida y ensilado. “Hubo una subida de entre 50 y 60€ por hectárea en la picadora y el transporte al silo. Dependiendo de la distancia a la granja el coste puede estar en 290 o 300€ por hectárea, cuando el año pasado se hacía por 240 o 250€. Pero no tuvimos más remedio que subir, porque en el último pedido el gasóleo nos vino a 1,22€ el litro ya con el descuento de los 20 céntimos”, explica Álex. “Se abonó menos y eso también influyó” Maíz pequeño, amarillento y sin espiga en la zona de Curtis En el incremento de costes del cultivo de este año influyó notablemente la subida desproporcionada de los fertilizantes, lo que también hizo que muchas explotaciones hayan abonado menos, lo que, sumado a la falta de agua, provocó un factor añadido de reducción de la producción. “En euros seguramente gastaron lo mismo, pero con el precio que tenía el abono fueron menos kilos los que se echaron”, asegura Kiko. De la misma opinión es Javier Blanco, veterinario y asesor de granjas de Coluga. “Yo pienso que lo de los fertilizantes influyó bastante en que haya menos cosecha, porque justo nos cogió un año de sequía como este con menos abono en las tierras. De hecho, el que quiso ahorrar en eso es el que más va a notar ahora la merma en la producción”, asegura.
En la misma zona se nota perfectamente el que quiso ahorrar en fertilizante
El abonado de fondo da una mayor garantía, pero “el que usó fertilizantes nitrogenados o un abono en base a urea no logró buenos resultados, porque s iechas urea en cobertera y en dos meses no llueve la pierdes porque la urea si no le cae agua se evapora”, explica. También influyó el tipo de variedad sembrada. Este año los ciclos largos funcionaron mejor y, dentro de ellos, las variedades más rústicas. “Hubo diferencia entre variedades, las que enraízan mejor aguantaron también mejor; otras no fueron capaces de mantener buenas producciones al no darse condiciones idóneas”, asegura.  

“Va a haber problemas de malas conservaciones, se deben meter productos mejorantes en el silo”

Parcela de maíz en la comarca de A Mariña, una de las pocas que se ha librado de la sequía este año Hay otra consecuencia de la mala calidad del forraje de este año: los problemas para su conservación. “Van a entrar maíces con hongos y levaduras y hay que tener cuidado con las micotoxinas”, afirma Javier, que recomienda la utilización de inoculantes en el silo para evitar después problemas de calentamiento de las raciones por malas conservaciones. “Va a haber problemas muy serios. Se van a dar problemas sobre todo de levaduras y hongos. Los estamos viendo tanto en los tallos como en las mazorcas. Se debe meter un conservante biológico a base de bacterias para controlar sobre todo la población de levaduras, que no se ven y que son después las responsables del calentamiento de la ración”, indica.
Hay que pisar bien y no apurar, aunque haya que pagar unas horas más de cosechadora
Asegura que el coste de estos productos, que se sitúa entre 1,5 y 1,7€ por tonelada de silo, “es un desembolso muy rentable y que se recupera solo porque se evitan muchos problemas posteriores durante todo el año a nivel nutricional. No hay ninguna otra inversión en una granja que tenga un retorno tan inmediato como este”. Las cosechadoras son cada vez más rápidas y de mayor ancho y los remolques tienen una mayor capacidad, por lo que es difícil extender y pisar bien en el silo entre viaje y viaje este volumen de maíz. Pero Javier recomienda a los ganaderos “que se centren en el silo, que pisen bien y que no apuren, aunque haya que pagar unas horas más de picadora”, dice. Picar más alto Otro de los consejos para evitar la entrada de hongos a los silos, sobre todo en un año como este, es picar a una mayor altura, aunque esto reduciría aún más el volumen de cosecha en un año ya de por sí escasa. “De momento estamos picando a la altura normal, entre 20 y 30 centímetros, pero sobre todo si llueve ahora y se tarda muchos días en ensilar, la parte del pie que está seca se va a poner negra, en cuyo caso es recomendable picar un poco más alto para que no traiga hongos”, recomienda Kiko. “Estirar” el silo viejo hasta diciembre En un año de precios desorbitados de las materias primas, con el maíz en grano cotizando a 340€ la tonelada, la cosecha de maíz forrajero constituye el verdadero salvavidas de las explotaciones lecheras. “Aunque este año haya menos producción y hayan subido los costes de abonado, sigue valiendo la pena echar maíz, sobre todo por como está el precio del resto de insumos en este momento”, asegura Javier.
Si no tienes kilos de maíz tienes que tirar más de la hierba, a la que se le presta normalmente poca atención
Buena parte de las explotaciones tirarán de más silo de hierba y de las reservas de maíz del año pasado para no tener que comprar. “No veo demasiados problemas en las granjas porque el año pasado la cosecha fue buena y hay excedentes. Muchas explotaciones van a aguantar con los silos del año pasado hasta diciembre y no tendrán necesidad de empezar el silo nuevo hasta enero”, dice. “Hay poco y lo que hay se vende a 60€ la tonelada” La alternativa de comprar maíz para llenar los silos se complica este año. En Galicia casi no hay oferta disponible y para traerlo de otras zonas, como de León, se encarecen los portes por los precios de los combustibles.
El encarecimiento del maíz forrajero que se vende en pie es de un 20% con respecto al año pasado
Además, el precio del maíz en sí también ha experimentado una subida de un 20% con respecto al año pasado. “Pasó de 8 pesetas a 10 pesetas comprado en la finca, a eso habría que añadirle el picado más el transporte, que en función de la distancia al silo, pueden ser un par de pesetas más”, detalla Álex.
Hay muy poco maíz para comprar y el que hay está entre 60 y 70€ la tonelada en pie, luego habría que picarlo y transportarlo
Los efectos de la sequía de este verano se van a dejar notar más allá de la actual cosecha de maíz. “La gente que anda muy justa y hace rotación en todas las tierras de maíz es la que más problemas va a tener, porque las tierras están muy secas y ya veremos como nace la hierba”, dice.

Prácticas con las que paliar la sequía en los pastos

La falta de lluvias ha provocado serios daños en el maíz y que muchos de los pastizales estén más secos de lo habitual a estas alturas del año, lo que obliga a buscar otros sustentos para el ganado durante más tiempo. “Los prados están muy secos y buena parte de los ganaderos ya no llevan las vacas al pasto y las alimentan a base de alfalfa y otros forrajes, lo que está suponiendo un nuevo gasto extra para las ganaderías”, explica Rocío Corral, presidenta de la cooperativa Coafor, de Forcarei (Pontevedra). En esta zona, debido a la gran incidencia de jabalí, la mayoría de las ganaderías dejaron de sembrar maíz y se centran en el pastoreo, por lo que la falta de pasto está suponiendo un gran impacto en las granjas. También en el ayuntamiento vecino de Rodeiro, que cuenta con un importante número de ganaderías en pastoreo, están teniendo una importante incidencia de la sequía en los pastos. “Las vacas las estamos teniendo a base de silo, ya que no queda pasto”, apunta Montes. En la cooperativa se preparan ya para hacer la siembra directa en aquellas praderas a las que no se le dejó caer las semillas de la hierba antes de la corta. La situación en los pasteros de Chantada, acostumbrados a la sequía, es también muy semejante. Mientras, a diferencia con lo que acontece en el centro de Galicia donde ya casi no queda pasto, en ayuntamientos como Riotorto (Lugo) en la cooperativa Clun aún estuvieron haciendo siegas para silos de hierba hace poco más de una semana y cuentan con pastizales verdes. Buenas prácticas El final del verano deja habitualmente a las ganaderías sin pasto en Galicia. Sin embargo, mantener pasto el mayor tiempo posible, más aún con las altas temperaturas y falta de lluvias que se están registrando este verano y que son cada vez más frecuentes es uno de los retos para las ganaderías, en especial para las de pastoreo, ya que el pasto es fundamental en la ración del ganado. El manejo que se hace del pastizal y de la tierra puede ser fundamental para disponer más tiempo de pastos, pese a las olas de calor.
“Las buenas prácticas de pastoreo pueden ayudar mucho a mitigar la sequía. Un pasto con uno manejo adecuado puede aguantar entre 15 días a 3 semanas más”: Xan Pouliquen, ingeniero agrónomo
“La manera en la que pastamos influye mucho sobre la capacidad del pasto para aguantar la sequía. Las buenas prácticas de pastoreo pueden ayudar mucho a mitigar la sequía. Un pasto con un manejo adecuado puede aguantar entre 15 días a 3 semanas más”, explica Xan Pouliquen, ingeniero agrónomo y asesor agroganadero especializado en la gestión del pasto. Entre los factores que determinarán un manejo acertado del pasto, tal y como señala Pouliquen, se encuentran cuestiones como: fraccionar el pasto, controlar la entrada de los animales en función del estado de la hierba, la carga ganadera de la parcela, la altura a la que se corta la hierba, el momento en el que se hace la siega para el ensilado, el tiempo sin pastorear que se dejan los pastizales... “Hay muchos factores que condicionan el manejo, se trata de tener conocimiento sobre el pastoreo”, apunta el experto. El tipo de especies herbáceas de las praderas también es un factor que puede contribuir a mitigar la sequía, puesto que las hay con mayor o menor resistencia al estrés hídrico. En este sentido, Pouliquen recomienda optar por praderas con diversidad de especies. Además tanto entre los tréboles como entre los raigrás existen variedades con una mayor resistencia a la sequía que otras. Señala también que especies de gramíneas como el dáctilo o la festuca son hierbas a tener muy en cuenta por su capacidad para aguantar la sequía, aunque cómo reconoce el experto, no suelen gustar mucho a los ganaderos. “La clave está en trabajar con praderas diversificadas, pero para paliar la sequía es más determinante la gestión del pasto y la tierra que la elección de las especies”, indica.
“Estamos tratando muy mal la salud de la tierra, lo que hace que seamos más sensibles a la sequía”
Al margen de la gestión del pasto, Pouliquen incide sobre el impacto negativo que tienen prácticas muy habituales sobre la salud de la tierra. “Estamos tratando muy mal la salud de la tierra, con prácticas que le afectan en gran medida, lo que hace que seamos más sensibles a la sequía”, detalla Pouliquen. Entre las prácticas más perjudiciales señala el laboreo de la tierra o el empleo de fertilizantes químicos o purín en vez de materia orgánica. La recuperación de los antiguos sistemas de riego tradicionales, en desuso por los cambios de manejo y gestión de la tierra que se llevaron a cabo en casi toda Galicia, puede ser también una vía para conseguir pastizales durante más tiempo. Así lo apuntan también ganaderías centradas en el pastoreo, como la de María Osorio, en los Ancares, que reflexionaba estos días en sus redes sociales sobre la importancia de este tipo de medidas para paliar los efectos de la sequía. https://www.campogalego.es/la-sequia-pone-en-apuros-las-plantaciones-de-maiz-de-la-galicia-centro/
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