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“La destrucción de la naturaleza en la Amazonía para producir soja y maíz es negativa para todo el planeta»

Sebastião S. Vilanova, presidente de la cooperativa brasileña Cooperoeste La Cooperativa Regional de Comercialização do Extremo Oeste (Cooperoeste) está localizada en São Miguel do Oeste, en la principal zona lechera del Estado de Santa Catarina, en el sudoeste de Brasil y limítrofe ya con la provincia argentina de Misiones. Creada hace 27 años dentro del Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST), es una de las mayores cooperativas lácteas de la zona. Recogen más de medio millón de litros de leche al día de 900 productores y lo transforman en distintos productos, como leche, mantequilla o quesos, que comercializan en 8 Estados diferentes. Entrevistamos a Sebastião S. Vilanova, actual presidente de la cooperativa, para conocer cuál fue el proceso de lucha por la tierra de las familias que constituyeron los primeros asentamientos y la creación posterior de una marca propia para comercializar en conjunto la leche que producían.
El Estado de Santa Catarina produce el 9% de la producción lechera brasileña
La pasada primavera Sebastião visitó en varios países europeos distintas iniciativas de producción y transformación lechera basados en el modelo cooperativo con vistas a poder implementar algunos de estos procesos entre los productores que forman parte de Cooperoeste. “Las cooperativas representamos el 7% del mercado de la leche en Brasil, tenemos un campo de crecimiento muy grande aun”, dice. – ¿Cuál es la historia de la cooperativa Cooperoeste y por cuántas familias está formada en la actualidad? – Antes de constituir la cooperativa, un grupo de 15 familias de pequeños agricultores se habían unido para crear una lechería con una capacidad de 30.000 litros al día, pero tras el primer año de industrialización enseguida vieron que no iban a lograr hacerse fuertes en el mercado. Fue entonces cuando surgió la idea de formar una cooperativa regional con más socios que tuviera un alcance mayor. Fue así que el 20 de julio de 1996 se constituye Cooperoeste, que arrancó con 120 socios productores de leche. En 1999 se comenzó a envasar leche UHT. Fue una época muy difícil, porque nosotros sabíamos producir leche, pero no industrializarla ni comercializarla, hasta que en 2001 recibimos la ayuda de la cooperativa uruguaya Conaproli, que nos avaló ante Tetra Pak para instalar la primera máquina envasadora. En la actualidad tenemos una capacidad de envasado de 12.000 litros/hora y hoy la cooperativa tiene 1.600 socios. – ¿Cuánta leche transforman y en qué productos? – La cooperativa tiene 4 lecherías, 3 queserías y 1 industria de leche UHT. Las 4 lecherías tienen capacidad para industrializar 800.000 litros al día y estamos recogiendo y transformando 650.000 litros diarios. Nuestra cartera de productos es amplia: tenemos leche entera, semidesnatada, desnatada y sin lactosa y también hacemos queso mozarela, queso rayado, queso loncheado, nata, yogur, batidos, dulce de leche, requesón y leche en polvo, entre otros productos. Poseemos 5 marcas propias, que son Terraviva, Amanhecer, Paraíso, 4 Geração e Da Vovó. – ¿A través de qué canales se produce la comercialización principalmente? – Nuestros productos se encuentran tanto en grandes cadenas y supermercados, como también en mercados más pequeños de 8 Estados: Rio Grande do Sul, Santa Catarina, Paraná, São Paulo e Rio de Janeiro. Nuestras ventas son a través de representantes comerciales, que son unas 80 personas distribuidas en estos 8 Estados. Hasta 300 km desde los puntos de producción hacemos nosotros directamente la logística; más lejos es a través de transporte ajeno. – ¿Cuáles son las principales inversiones previstas para los próximos años? – Tenemos previsto llegar a 2028 con 1 millón de litros/día transformados, hoy tenemos 650.000 litros/día, y dentro de nuestra planificación para 2030 está también construir una industria de leche en polvo y leche condensada, que hoy son productos hechos por terceros. Del mismo modo, también queremos ampliar nuestra capacidad comercial y de suministro de insumos y productos. Tenemos hoy 8 tiendas agropecuarias y queremos llegar a 12 con el objetivo de estar más cerca de nuestro socio productor. También tenemos previsto construir una planta de energía sostenible mediante paneles solares para la cooperativa y otras mejoras ambientales, como canalizar el agua de la lluvia de todas nuestras naves. – ¿Cuál es el modelo productivo de los socios que integran Cooperoeste en cuanto al tamaño de las ganaderías, la alimentación del ganado y la mano de obra para atenderlo? – Nuestras ganaderías se mueven en una media de entre 30 y 50 hectáreas de superficie; muy pocas superan las 50 ha. La alimentación de las vacas es con pastoreo a base de pastos permanentes y una ración que lleva silo de maíz y sorgo entre otras cosas. Sin embargo, en los últimos 3 años está cambiando mucho la forma de alimentación del ganado. Se están construyendo grandes establos donde los animales permanecen encerrados en su interior todo el tiempo. Con este formato de producción ha aumentado la producción por animal, pero está provocando que muchos pequeños productores dejen de producir leche por no conseguir crédito en los bancos para la construcción de estas nuevas naves, porque son cantidades muy elevadas de inversión las que se necesitan para construir estos establos donde poder tener encerradas a las vacas y el precio de la leche, que es muy variable, muy poco estable de un mes para otro, no da garantías a los bancos de reembolso de esos préstamos.
El precio de la leche es poco estable de un mes para otro, lo que dificulta el acceso a la financiación por parte de las granjas, porque no da garantías a los bancos de reembolso de esos préstamos
Esta dificultad de acceso al crédito tiene consecuencias también en la sucesión de las granjas. La modernización de las instalaciones y de los sistemas productivos, es imprescindible para hacer atractivo el sector para las nuevas generaciones. Vemos que solo se quedan en las explotaciones aquellos jóvenes que tienen una buena estructura montada en su granja. – ¿Cuál es la situación actual de la producción de leche en Brasil en este momento y cómo ves el futuro? – El futuro es siempre incierto, pero en este momento la tendencia apunta a que en Brasil se va a concentrar la producción, con menos productores y un sistema más intensivo, con vacas encerradas en establos en aquellos casos donde se produce la sucesión de un joven. También está sucediendo en Brasil que muchas empresas lecheras están teniendo dificultades, bien cerrando sus puertas o pidiendo el concurso de acreedores judicial. Uno de los motivos a mi entender es que muchas veces la región donde esta localizada la fábrica está muy distante de donde está la producción de la leche y en otros casos se debe a que no son capaces de adaptarse a los cambios y acompañar las demandas del mercado, que es muy dinámico.
En Brasil muchas empresas lecheras están teniendo dificultades. Nestlé, por ejemplo, ha dejado de comprar materia prima y ha externalizado la industrialización de la leche
Nosotros en Cooperoeste tenemos mucha preocupación por esto, y entendemos que no nos podemos distanciar de nuestro socio productor. Ese es también es uno de los factores por el que muchas empresas tienen problemas y acaban parando la industrialización de la leche. El ejemplo es Nestlé, que ha parado la compra de materia prima de los productores y ha externalizado sus productos con otras empresas que fabrican para ella, no ha salido con suyos productos del mercado, pero ha dejado de comprar leche en las granjas y ha pasado los productos que precisan refrigeración a Lactalis y los productos secos a Piracanjuba. Instalaciones de la cooperativa, que tiene plantas de envasado de leche, queserías y una red de tiendas para los socios – ¿Qué papel juegan las cooperativas en Brasil en la transformación de la leche frente al modelo de las industrias privadas y qué cuota de mercado representan a día de hoy? – El modelo de las cooperativas hoy en Brasil es parecido al de las industrias en la transformación de la leche, la diferencia es que las cooperativas distribuyen los beneficios y tienen políticas distintas hacia el socio productor que las demás empresas no tienen. Existe un campo muy grande aun para el crecimiento de las cooperativas. En la actualidad las cooperativas en Brasil representan un poco más del 7% del mercado, pero tienen mucho campo aún para crecer.
Existe un campo muy grande aun para el crecimiento de las cooperativas
Hoy nuestra región no sería a misma sin la cooperativa Cooperoeste, porque los productores no tendrían la atención que tienen y tendrían un problema grande en los precios de su producto. Nuestra cooperativa está hoy en 83 municipios, de los cuales 10 municipios están en el Estado de Paraná, donde recoge la leche y da la misma asistencia a los productores que los que están en el Estado de Santa Catarina. – Además de la transformación de la leche, ¿qué otros servicios presta la cooperativa a los socios ganaderos? – Además de adquirir la leche de los asociados y hacer la transformación, la cooperativa tiene varios programas para los socios, por ejemplo la asistencia técnica 24 horas al productor con coste solamente del combustible para el desplazamiento veterinario y el medicamento que fuera usado en la atención de la vaca. Otra política creada para el asociado es que de todos los productos que el socio compra en las tiendas de la cooperativa se va añadiendo un 1% en su cuenta corriente que el año siguiente puede sacar y que la cooperativa devolverá al asociado en forma de compras y mercancías. Lo mismo sucede con la producción de leche que el socio entrega a la cooperativa, que incrementa un 0,02% en su cuenta capital. El socio puede retirar esa cantidad acumulada de las entregas de leche en el momento que quiere salir de la cooperativa. – ¿Cuál es el modelo productivo que más abunda en el sector a nivel de todo el país, el de los grandes latifundios o el de la producción familiar? – En Brasil el modelo de producción que sale en la propaganda y en los medios de comunicación es el del gran latifundio o agronegocio que produce commodities para la exportación, de soja, maíz, algodón, carne, etc. y que es el gran destructor de la naturaleza en la Amazonía.
Si no existiera la agricultura familiar, el hambre en Brasil sería mayor de la que es hoy
Pero en la realidad quien produce el 70% de la alimentación de la población del país es la agricultura familiar. En mi opinión, si no existiera la agricultura familiar, el hambre en Brasil sería mayor de la que es hoy. La agricultura familiar es la salvación del país. El sector productor de leche emplea en Brasil a cerca de 4 millones de personas. – La alimentación del ganado en la mayoría de países de UE depende en buena medida de la compra de esos insumos, como la soja o el grano de maíz, a los que te referías como destructores de la Amazonía. ¿Cuáles son las consecuencias de estas importaciones sobre la deforestación en Brasil? – Eso ha traído muchos dolores de cabeza, porque la destrucción de la Amazonía para el cultivo de soja y maíz, pero también para criar ganado o para la explotación del oro y de otros minerales, tiene consecuencias muy negativas para las personas en todo el planeta. La destrucción de la naturaleza es lo que nos está trayendo las sequías, las inundaciones, los huracanes, etc. Pero destruir la naturaleza en la Amazonía trae problemas no solo para Brasil, sino también para el mundo entero; por tanto la destrucción de la Amazonia es la destrucción de la propia vida. – ¿Qué consecuencias está teniendo el cambio climático en Brasil sobre la producción de leche y de alimento para el ganado? – Con el aumento de las temperaturas las sequias son cada vez más frecuentes e intensas y, junto con las grandes tempestades, llevarán a la caída de producción y, consecuentemente, al aumento del coste de producción. Asimismo, el aire más caliente resulta en la producción de alimentos menos nutritivos. En los últimos 3 años hemos estado bajo un período de estiaje y ahora pasamos por el fenómeno de El Niño, con mucha lluvia, temporales, inundaciones, vendavales, huracanes, y fenómenos climatológicos adversos, principalmente en la región sur de Brasil. – Y en cuanto al consumo interno de leche, ¿cómo está evolucionando? – Brasil no produce aún leche suficiente para cubrir las necesidades de la población, a pesar de que el consumo medio hoy es de 116,5 kg de leche por cada habitante, una cantidad que continúa baja en comparación con otros países desarrollados, donde está entre 250 y 300 litros por habitante y año.
El programa de compra pública de alimentos impulsado por el Gobierno de Lula fue frenado en la época de Bolsonaro como presidente
Hoy el producto más consumido dentro de los lácteos aquí en Brasil es la leche UHT de larga duración. Existe también la leche pasteurizada que tiene una caducidad de 3 días, lo que dificulta la logística para zonas distantes, y también la leche tipo A, que sale directa de la granja también con la vida corta de 3 días. Esos tipos de productos son inviables para un mercado que esté a más de 150 km porque se vuelve un coste muy elevado estar haciendo el cambio del producto en el punto de venta cada 3 días. – Como dices, Brasil sigue siendo un país deficitario que cubre alrededor del 8% de su demanda con leche importada. ¿Ves posible aumentar la producción lechera propia para llegar a cubrir las necesidades de una población en crecimiento? – Sí, pienso que es posible. La producción de leche por parte de los productores del Brasil de 2021 a hoy ha aumentado en torno al 10%; estamos por encima de los 35 millones de toneladas. Pero Brasil aún es un país deficitario, por tanto, en 2023 importó mucha leche, procedente de los países del Mercosur. El motivo fue que durante la pandemia aumentó mucho el consumo e hizo que el precio también quedara fuera de los precios internacionales.
En el último año ha habido una importación muy elevada de leche de los países del Mercosur
Otro factor que ha incidido ha sido que China ha producido en torno a un 13% de sus necesidades de leche que hasta ahora le exportaba Nueva Zelanda y otros países. Entonces, ante esto, estos países volvieron a mandar leche para Argentina y Uruguay, que consecuentemente mandaron sus productos para Brasil. Por tanto Brasil continúa con déficit en la leche y tiene de importar algún producto hasta controlar los precios. En este período de la pandemia y la guerra de Ucrania y Rusia, ha habido un aumento en todos los productos comprados por las granjas, como abonos a base de urea, aunque ahora están volviendo a lo normal. – ¿Qué precio cobra un productor brasileño por litro de leche y qué margen le queda descontados los costes de producirlo? – Hoy el valor pagado de media al productor es variable cada mes, porque el mercado brasileño es así, explotan mucho el precio a su favor para hacer promociones para llamar a los clientes a sus supermercados y existe una pelea con la industria de la leche porque el mercado quiere comprar siempre con precio bajo. Eso repercute en el productor, que en todo 2023 tuvo una bajada considerable, que se inició en el mes de octubre de 2022. Los precios al productor están en este momento de media en 2,30 R$ pagados por litro de leche (43,7 céntimos de euro) pero en los meses de junio, julio y agosto de 2022 el productor llegó a cobrar hasta 4,00 R$ (76 céntimos de euro) y hubo regiones del país en las que el consumidor llegó a pagar el litro de leche en el supermercado a 8,00 y a 10,00 reales el litro.
El margen que queda hoy a las ganaderías es de unos 4 céntimos de euro por litro de leche producida
Para controlar ese aumento, el gobierno anterior creó una resolución en mayo del año 2022, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2023, que eliminó los aranceles y provocó una fuerte importación de leche y derivados de los países del Mercosur, liberados del cobro de impuestos. Los productores hoy no estamos perdiendo dinero, nos están sobrando en torno a 0,20 centavos por litro de leche producido. Ese margen llegó a ser de un real (19 céntimos de euro) en litro y por eso la sensación entre los productores es negativa, pero no están perdiendo dinero, están dejando de ganar.

“El Movimiento Sin Tierra mantiene toda su vigencia; llevamos 40 años luchando para que las familias pobres puedan tener sus derechos”

Cooperoeste es la más grande de las 160 cooperativas que forman parte del Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra y una de las que tiene mayor capacidad de transformación de la producción. El MST, del que forman parte 500.000 familias, 80.000 de ellas viviendo aún en campamentos, mantiene vínculos internacionales con otras 182 organizaciones de 81 países a través de Vía Campesina, con presencia también en Europa y de la que forma el Sindicato Labrego Galego. Entre sus líneas maestras el Movimiento Sem Terra ha acordado avanzar en la transformación de la producción hacia la agroecología y en la introducción de las energías renovables en los procesos industriales. En este momento, con la ayuda de la tecnología procedente de China, está intentando llevar la mecanización a las explotaciones familiares, con un programa dirigido a dotar de tractores y maquinaria a las granjas de los nueve Estados más pobres de Brasil, que se concentran en la región del Nordeste. – Participó usted en la lucha por la tierra dentro de la reforma agraria llevada a cabo en su región. ¿Cómo recuerda aquel proceso? – Sí, yo formé parte de las ocupaciones llevadas a cabo el 25 de mayo de 1985 y fui uno de los privilegiados, porque el 26 de octubre de 1985 ya fui asentado, pero tuve compañeros que permanecieron hasta 5 años debajo de la lona del campamento esperando para ser asentados. Nosotros ya habíamos comenzado la lucha por la tierra en el año 1982. Tuvimos mucha influencia del ya fallecido José Gomes, obispo de la ciudad de Chapeco. El período de 1982 a 1985 fue muy difícil para todas las familias. Sufrimos varios desalojos de la policía, pero no desistimos.
Entre 1985 a 1987 surgieron 14 asentamientos en la región del extremo oeste del Estado de Santa Catarina, con 550 familias asentadas
Una vez que nos entregaron la tierra, vinieron otros problemas, porque no teníamos nada y precisábamos una carretera, escuela, casa, energía eléctrica. Fue muy difícil conquistar todo eso porque éramos discriminados y tuvimos que cerrarnos en el Gobierno municipal para conseguir la carretera y la escuela, en la sede de la empresa eléctrica para que nos pusiesen la luz, en los bancos para conseguir líneas de crédito, etc. Fue una lucha muy dura para conquistar lo que tenemos hoy, por tanto, no logramos nada sin pelearlo, fue todo conquistado con mucho esfuerzo. – ¿Considera que el Movimiento Sem Terra mantiene su vigencia en la actualidad? – Absolutamente. Nuestro movimiento continúa muy fuerte a nivel nacional, aunque en algunas regiones del país un poco menos, pero se mantienen las acciones del movimiento en todo el país, sea por tierra para las familias que aún no conquistaron su pedazo de suelo, o con acciones de alimentación para las familias que lo precisan. Durante la pandemia el movimiento hizo donación de alimentos para hospitales y entidades que pasaban por dificultades de alimentación y recientemente en el Estado de Rio Grande do Sul hubo varias ciudades anegadas por la crecida del río Jacuí. Ante eso llevamos a cabo acciones de solidaridad enviando alimentos para las familias afectadas. Nuestra organización tiene 40 años de existencia luchando para que las familias pobres puedan tener sus derechos. – El año pasado una delegación de Cooperoeste visitó distintas ganaderías y cooperativas europeas. ¿Cuál fue su impresión? – Fue una oportunidad única muy buena poder conocer varias regiones de la UE, muchos productores y la forma en que ellos producen y las cooperativas y las industrias transforman y venden. Fue un aprendizaje muy positivo la forma en que los productores están comprometidos con sus cooperativas. Me llamó mucho la atención el hecho de que en algunos casos los productores reciben cada 60 días el cobro del 70% del valor de la leche entregada y al final del año, cuando cierran las cuentas de la cooperativa, ellos reciben el restante 30% que quedó de cada mes más un plus de los beneficios de los productos vendidos con valor añadido. También me llamó la atención el respeto que ellos tienen con las personas que trabajan en las granjas y las tecnologías que hay. – ¿Cuál es el nivel de mecanización de las granjas brasileñas? – En Brasil se está concentrando la producción y los productores están buscando cada vez más la tecnología y sistemas de mecanización para sus explotaciones, aunque en algunas zonas del norte del país es aún muy bajo. Pero aquellos productores que continúan en la actividad lechera están profesionalizándose y la producción está aumentando con genética mejorada y también porque la alimentación del ganado también está mejorando mucho. – En muchas zonas europeas existe un problema grave de relevo generacional en las ganaderías y muchas de ellas acaban cerrando porque los hijos no siguen con la actividad de sus padres. ¿Existe ese mismo problema en Brasil? – Ese es un gran desafío para nosotros de cara al futuro. En las pequeñas propiedades de hasta 100 ha de tierra hay una disputa bastante grande con la producción de soja, que no precisa estar todo el día trabajando y donde el productor puede tener vacaciones, mientras que en la leche no tiene vacaciones y tiene que estar los 30 días del mes trabajando.
Hay una disputa bastante grande con la producción de soja, que no precisa de tanta dedicación como producir leche
La introducción de la tecnología y de la mecanización en las granjas es imprescindible para garantizar la sucesión en el sector, porque nuestros jóvenes no quieren quedarse en el campo si no tienen tecnología en el sector productivo. Además de recogerles la leche, las cooperativas prestan servicios técnicos de asesoramiento a los productores – En la UE están endureciéndose las leyes de bienestar animal, uso de medicamentos antibióticos, fitosanitarios y plaguicidas, fertilizantes, etc. ¿Está pasando lo mismo en Brasil? El bienestar del animal es una política que las cooperativas están orientando hacia los productores, es un proceso más reciente en Brasil que se está iniciando, pero se está mirando mucho para este tema.
Las cooperativas estamos orientando a los productores hacia el bienestar animal, pero es un proceso aún reciente que se está iniciando
Con relación a los antibióticos está prohibido aplicar este tipo de tratamientos en animales que están produciendo leche y todas las industrias tienen laboratorios que identifican si ha sido aplicado antibiótico en el animal y, si se constata aplicación a la leche, es descartada y el productor identificado y penalizado con multa y pérdida de la leche que está en el tanque del camión de recogida. Los fertilizantes químicos son muy usados aún, pero ya hay muchos productores que están haciendo uso de abonos orgánicos, con aprovechamiento de las deyecciones del propio animal para aplicar en los pastos y en los cultivos de maíz para ensilar. – ¿Existe en tu país preocupación por la producción agroecológica? Qué porcentaje de la leche es bio? – No tenemos en Brasil producción bio, lo que existe no es representativo, es una producción que está empezando y supone una gran oportunidad para la agregación de valor al producto. Existe un crecimiento muy grande en la posibilidad de aumentar la producción orgánica de alimentos saludables por parte de las cooperativas y sus asociados, por tanto, tiene que haber incentivo del gobierno para que las cooperativas puedan aplicar la producción junto a sus socios productores, ya que hoy no hay ni una línea de crédito a la que el productor se pueda acoger para transformar la producción transgénica a producción orgánica. Ese es ciertamente un desafío para el sector pero yo considero que mientras no exista ese incentivo económico del gobierno esa transformación hacia la agroecología va a ser muy lenta.

La normativa europea contra la ‘importación de deforestación’ tendrá impacto en los piensos gallegos

La ley aprobada el pasado miércoles, 19 de abril, por el Parlamento Europeo para evitar las importaciones de materias primas y derivados que generen deforestación en terceros países ha elevado la preocupación de los fabricantes de piensos gallegos, que llevan tiempo advirtiendo de que la medida puede traducirse en una subida de precios en un momento donde el coste de los cereales no deja de crecer. Así se expuso esta mañana en la “XV Jornada Técnica para Responsables de Calidad de las Fábricas de Galis” organizada por la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac), a la que asistieron más de 60 expertos y representantes del sector y que fue inaugurada por el director de la entidad, Bruno Beade.
La norma ha elevado la preocupación de los fabricantes de piensos gallegos, que llevan tiempo advirtiendo de que la medida puede traducirse en una subida de precios
La nueva norma, que ahora debe ser publicada en el DOUE (Diario Oficial de la Unión Europea) y que probablemente entrará en vigor el próximo mes de mayo, prohíbe la comercialización de productos procedentes de zonas en riesgo de desforestación, entre los que incluye parte del aceite de palma y soja usada en alimentación animal. Europa exige nuevos requisitos de trazabilidad y datos de geolocalización de cada explotación de origen de producción de la materia prima. El sector tenía en marcha un programa de autocontrol para alcanzar en 2030 un 100% de compras de soja sostenible, pues parte de las compras actuales proceden de zonas dudosas. En concreto, en el caso de Brasil se calcula que un 29% de la soja importada puede ser problemática. Sin embargo, la nueva normativa europea obligará a agilizar los cambios. Un contexto de máximos históricos El sector considera que la legislación añadirá todavía más presión sobre los costes en el sector de piensos en un contexto de máximos históricos en los mercados, al tiempo que recuerdan que ya se promocionan prácticas de producción responsable, como en el caso de la soja sostenible. En este aspecto, Ana Hurtado, de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuesto para Animales (Cesfac), explicó en su intervención en las jornadas los principales puntos de la nueva norma y también las preocupaciones del sector. Así, hizo hincapié en el compromiso de los fabricantes de piensos con la sostenibilidad y el uso de fuentes de proteína sostenibles (palma y soja) para un suministro responsable de piensos compuestos. No obstante, aseguró que el nuevo reglamento “convierte el compromiso en una obligación” por lo que destacó la necesidad de entender “la trasposición de la norma y los mecanismos de control”.
La preocupación de los fabricantes de piensos gallegos se ha elevado pues llevan tiempo advirtiendo de que la medida puede traducirse en una subida de precios
Asimismo, la experta advirtió de cuestiones como problemas para el cumplimiento de los requisitos legales por causas ajenas a la industria, falta de aprovisionamiento por desvío hacia otras áreas con una legislación menos exigente y menor competitividad del sector por incremento de los precios. Ley de Envases Por su parte, Paloma Sánchez, directora de Competitividad y Sostenibilidad en la Federación Española de Alimentación y Bebidas (FIAB) disertó en su ponencia sobre las obligaciones de los fabricantes de piensos con respecto al Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, mientras que Juan Gómez Apesteguía, responsable del área de Seguridade Alimentaria nas Produccións Gandeiras de la Xunta, expuso las mejoras introducidas en las inspecciones oficiales. Los protocolos de análisis de las materias primas y el manejo de los kits de control fueron abordados por Gerardo Fernández y Carlos Martínez, jefe de la Unidad de Técnicas Cromatográficas de los Servicios de Apoyo a la Investigación (SAI) de la UDC y experto en la empresa DSM. https://www.campogalego.es/los-fabricantes-de-piensos-alertan-del-impacto-de-la-nueva-normativa-europea-para-evitar-la-deforestacion/

Las legumbres como alternativa a la soja en la alimentación del ganado

La gran dependencia del sector ganadero de las importaciones de soja como fuente de proteína vegetal para la elaboración de piensos compuestos motiva a buscar alternativas con las que suplir esa carencia, más aún en un contexto como el actual, en el que las materias primas están registrando una gran demanda y subida de precios. La soja ha experimentado en los últimos meses un importante incremento del valor, pasando de los 320 euros por tonelada en verano de 2020 a cotizarse a 500 euros a comienzos de este mes de febrero. Este incremento está dejando completamente expuesto al sector ganadero, con aumentos significativos de los precios de los piensos. Hace falta recordar además, que Europa tiene una dependencia del 70% de proteína vegetal. El grupo operativo Proteinleg apunta a otras leguminosas, algunas de ellas variedades autóctonas y ya adaptadas al clima gallego, como una opción para cubrir esa necesidad, tal y como explicaron este martes durante la presentación del proyecto y los primeros resultados que están obteniendo, en una sesión online en la que participaron algunos de los miembros de esta iniciativa liderada por la Fundación Empresa-Universidad Gallega (Feuga).
El objetivo de Proteinleg es procurar nuevos alimentos ricos en proteínas vegetales a partir del cultivo sostenible de variedades tradicionales de leguminosas
Los principias objetivos de este grupo operativo, que incluye a 14 entidades, es procurar nuevos alimentos ricos en proteínas vegetales a partir del cultivo sostenible de variedades tradicionales de leguminosas. Además, buscan desarrollar cultivos innovadores, rentables y eficientes en el empleo de recursos. También están trabajando para mejorar la calidad y la cantidad de proteína procedente de leguminosas.

Ventajas del cultivo de las legumbres

Los trabajos del grupo operativo se centraron en 5 tipos de leguminosas: judías, alubias, garbanzos, guisantes y altramuz. A nivel medioambiental estos cultivos, que pueden ser fuente de proteína vegetal, tienen importantes ventajas para los productores. Así, las leguminosas tienen unas bajas necesidades de fertilizantes, gracias a su capacidad de fijación de nitrógeno en la tierra, lo que resulta también de interés con los elevados precios que están alcanzando los fertilizantes nitrogenados, por la escasez de gas. Desde el punto de vista agroambiental, las leguminosas son también una vía para incrementar la producción en cultivos rotativos. Además, disminuyen la degradación de la tierra.

Procurar variedades adaptadas

Una de las primeras fase del proyecto Proteinleg se centra en seleccionar las variedades de leguminosas mejor adaptadas a diferentes condiciones y zonas climáticas de España, así como en mejorar la productividad de las leguminosas mediante enfoques sostenibles. Este trabajo de selección de las variedades se está desarrollando por parte del Grupo de Genética para el Desarrollo de las Plantas (Devoleg) de la Misión Biológica de Galicia (MBG), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Así, echaron mano de los recursos genéticos con los que cuenta el centro, reconocido a nivel europeo por su importante colección de semillas, para hacer una selección de variedades tradicionales de leguminosas.
Para las primeras plantaciones experimentales seleccionaron 122 variedades, en especial de judía y guisante
En la primera criba seleccionaron un total de 122 variedades para sembrar. En concreto fueron 70 variedades de judías, ya que es también la leguminosa de la que cuentan con mayor diversidad, al contabilizar un total de 2.279 variedades locales cultivadas y 122 tipos silvestres procedentes de diferentes orígenes geográficos. A ellas se añaden 9 variedades de alubia, 20 variedades de guisante tanto de grano como de vaina, 6 de garbanzo y otros 17 tipos de altramuz, entre las que se incluyen 3 especies que crecen de manera espontánea en Galicia. Las variedades seleccionadas fueron plantadas en Almería, en dos turnos (abril y septiembre de 2021), así como en Ourense y Pontevedra, donde se sembró solo en el mes de junio de ese mismo año. Para este cultivo contaron con la colaboración de otros de los socios del proyecto como el Centro Tecnológico de la Carne (CTC), situado en Ourense; y con la firma Ramiro Arnedo, especializada en la investigación de cultivos y con un amplio catálogo de variedades, buena parte de ellas propias, entre las que se encuentra la judía. Tras su caracterización agronómica y de evaluar los rendimientos y la calidad, así como la adaptación y respuesta a diferentes tipos de estrés, como la tolerancia a la sequía o la resistencia a enfermedades, la selección se redujo a 23 leguminosas (3 variedades de garbanzo, 4 de altramuz, 6 de judía, 6 de guisante y otras 4 de alubia). Con estas variedades hicieron nuevas plantaciones a finales del año pasado, cuyos resultados evaluarán en los próximos meses.

Las legumbres más viables para la alimentación animal

Entre las leguminosas que más posibilidades presentan para poder convertirse en alternativas a la soja en la alimentación del ganado se encuentran los guisantes, las alubias y los altramuces, no solo por su aporte proteico sino por ser alternativas con un precio competitivo como para emplearse en la fabricación de piensos compuestos sin que esto dispare los precios finales. Así es que, mientras los garbanzos y las judías alcanzan un precio medio de más de un euro, los guisantes se sitúan alrededor de los 30 céntimos. El Centro Tecnológico de la Carne, que ya llevó a cabo pruebas en microparcelas, está encargándose de evaluar las leguminosas que presentan mayores posibilidades para sustituir, bien sea por completo o solo de forma parcial, a la soja en la alimentación del ganado. En este primer año de estudio, ya pudieron también seleccionar 4 variedades de guisante adaptadas al clima gallego y con las que lograron calidad del grano y alta productividad, con entre 2.500 y 2.124 kilos por hectárea.
Seleccionaron 4 variedades de guisante adaptadas al clima gallego y con producciones superiores a los 2.000 kilos por hectárea, que van a probar en cultivos en extensivo
También destacan los resultados obtenidos por variedades de alubia procedente de Andalucía y Extremadura, dos variedades con las que lograron productividades de más de 1.800 kilos por hectárea, lo que motivó que fueran seleccionadas para nuevas plantaciones en extensivos. “Al estar centrados en procurar alternativas para la alimentación del ganado precisamos cultivos en extensivo y que puedan ser mecanizados para ser una opción real”, detalla Lucio García, responsable del área de Producciones Agroalimentarias en el CTC. En estos próximos ensayos en extensivo también incluirán una variedades de judía caupí, originaria de Galicia, en concreto de Pontevedra, con la que lograron una producción de 1.533 kilos por hectárea. Además, incluirán 3 variedades de guisante silvestre, con las que en las primeras fases tuvieron problemas de germinación, sin que llegara a producirse floración, pero que pudieron deberse a una siembra tardía, por lo que al tratarse todas ellas de variedades gallegas, decidieron continuar investigando. Con las variedades que presenten mejores resultados tienen previsto elaborar piensos específicos para alimentación de cerdos y pollos, criados en extensivo. De la fabricación de los piensos se encargará la firma Almacenes Gamallo, situada en Ourense y con una trayectoria de más de 20 años. “La formulación del pienso se hará teniendo en cuenta también la disponibilidad de alimentos que tengan estos animales criados en extensivo”, comentan desde el CTC. Las primeras pruebas se harán con pollos de Mos y con cerdos de raza Duroc por Cerdo Celta. En estos primeros meses, en Almacenes Gamallo ya han estado haciendo pruebas con la elaboración de harina y granulados que incluían las leguminosas y por el momento está resultando más satisfactoria la mezcla presentada en granulado. Aunque las pruebas continuarán en los próximos meses.

Otras líneas del proyecto

Al margen de analizar las posibilidades que ofrecen las leguminosas para la fabricación de piensos y como alternativa a la soja, el grupo operativo Proteinleg también está evaluando las oportunidades que ofrecen estos cinco tipos de leguminosas en la alimentación humana, como fuentes de proteína vegetal, toda vez que la sociedad está reclamando alternativas a las proteínas de origen animal que sean sostenibles y saludables. En esta línea, la firma Mimic SeaFood, especializada en procurar alternativas veganas, apuntó las posibilidades que pueden ofrecer las legumbres para elaborar alimentos que proporcionen proteína vegetal de calidad. El grupo operativo Proteinleg, que comenzó en el 2021, cuenta con un presupuesto de 556.947,36 euros y con una subvención de 552.147,36 euros, el 80% procedente de fondos Feader y los 20% con fondos nacionales.

Seminario online sobre las legumbres como fuente de proteína vegetal y alternativa a la soja

El grupo Operativo Proteinleg presenta el próximo martes, día 15 de febrero, su proyecto de innovación centrado en proporcionar alternativas a la proteína de origen animal y a la soja por medio de variedades tradicionales de leguminosas que se cultivarán de una manera innovadora, rentable y eficiente. A base de estas legumbres procuran nuevas fuentes de alimentos ricos en proteínas vegetales saludables y sabrosos.

El proyecto se presentará mediante un seminario online gratuito y en el que participarán representantes de las distintas empresas que forman parte de la iniciativa y que expondrán los objetivos y actividades que están desarrollando. La iniciativa está confinanciada por fondos europeos y el Ministerio de Agricultura y cuenta con un presupuesto que ronda el medio millón de euros.

El equipo multidisciplinar que participa en el proyecto procede de diferentes comunidades autónomas. En concreto está liderado por la Fundación Empresa Universidad Gallega (Feuga) y participan Ramiro Arnedo, Almacenes Gamallo, Mimic SeaFood, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a través de la Misión Biológica de Galicia (MBG) y el Centro Tecnológico de la Carne (CTC).

Así, la sesión de presentación del proyecto contará con la intervención de Ángel Sanabria (Feuga), Marta Santalla (MBG-CSIC), Lucio García (CTC), María Ángeles Muñoz (Ramiro Arnedo), Érica Pazos (Almacenes Gamallo) y Silvia Moreno (MIMIC SeaFood).

La presentación se llevará a cabo a las 10.00 horas y tendrá una duración de 90 minutos. Las personas interesadas pueden tramitar aquí su inscripción para seguir la sesión, de manera gratuita.

¿Seguirá la escalada de precios de los piensos?

No ha habido tregua para las ganaderías con el nuevo año. El incremento de precios que han experimentado a nivel mundial las materias primas, entre ellas los cereales, se ha trasladado también a los piensos de alimentación en los últimos meses, incrementando los costes de producción en las ganaderías, en especial en las granjas en intensivo y con una mayor demanda de forrajes y pienso. “Las subidas de este último año no hacen más que sumarse a las del periodo 2020/2021 en el que ya se produjeron fuertes incrementos en el mercado de materias primas para alimentación animal, aumentando exponencialmente los costes vinculados a estas compras de insumos”, valora Bruno Beade, director de la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac).
“Hay mucha volatilidad en el mercado de los cereales y se prevé que los precios se mantengan elevados durante el resto del año”, Iván Álvarez, broker del mercado de cereales
Tampoco parece haber perspectivas de que los mercados se estabilicen a corto plazo y menos aún de recuperar los valores manejados antes de la pandemia. “Hay mucha volatilidad en el mercado de los cereales, al igual que en el resto de materias primas a nivel mundial, y se prevé que los precios se mantengan elevados durante el resto del año, ya que hay una inflación muy fuerte en materia primas”, señala Iván Álvarez, experto en los mercados de materias primas y cofundador de la firma Asegrain Asesoría de Granos, firma especializada en la intermediación en el mercado de cereales.

Los cereales más cotizados

Desde enero del año 2021 el precio de las principales materias primas con las que se elaboran los concentrados en Galicia no ha parado de subir en los Puertos, principal vía de entrada de los insumos, así como en las bolsas y lonjas agroalimentarias. Según datos del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación (MAPA), el incremento de los precios de las materias primas en España durante 2021 ha sido de un 22,10% en el caso del maíz, un 26,32% en el trigo, un 31,47% en el caso de la cebada o un 21% en la harina de soja. Evolución de los precios de los cereales en el último año.// Fuente. Agafac. En el caso del maíz, ha pasado de pagarse 235 euros a comienzos del año pasado a superar los 280 euros esta misma semana. “Estamos experimentando incrementos de más de 47 euros por tonelada en el caso del maíz, lo que significa una subida de más del 20% en el último año”, indican desde Agafac.
“El trigo ha sido el catalizador de las subidas del resto de cereales, con un acusado efecto de arrastre en cebadas y maíces”: José Manuel Álvarez, secretario general de Accoe
En la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe), señalan que hasta ahora, los grandes protagonistas de la campaña han sido los trigos, tanto el blando, como el duro, alcanzando sus cotizaciones máximas históricas. “El trigo ha sido el catalizador de las subidas del resto de cereales, con un acusado efecto de arrastre en cebadas y maíces”, apunta José Manuel Álvarez, secretario general de Accoe. El trigo ha experimentado una subida de 60 euros por tonelada, un incremento del 24% con respecto de enero de 2021. En las últimas semanas se han vuelto a registrar subidas en el precio de la harina de soja, esencial en las formulaciones para pollos y vacas de leche y que es necesario importar en su totalidad. Así, la harina de soja del tipo 46,5% se está pagando a 550 euros por tonelada, cuando su precio se situaba en 321 euros por tonelada en agosto de 2020, según los datos facilitados por Agafac.   Evolución en el último año de algunos de los cereales empleados para la elaboración de piensos de alimentación de ganado. // Fuente Agafac.

El incremento de los precios de los piensos

El incremento de los precios del cereal se ha trasladado a las granjas con las subidas en los piensos. El sector de fabricantes de piensos, al igual que otros sectores, ha experimentado el aumento de las materias primas que se han traducido en una subida de los precios de coste. “La situación actual es de preocupación por el elevado precio de los costes de producción, tanto a nivel de materias primas como de otros suministros como la energía, los bienes intermedios y suministros, el gasóleo, la energía, plásticos...”, apuntan desde Agafac.
Preocupa que las ganaderías de nuevo sufran el incremento de costes sin poder trasladarlos a la cadena, lo que ahogaría al sector ganadero
Ante esta situación preocupa que las ganaderías de nuevo sufran el incremento de costes sin poder trasladarlos a la cadena, lo que ahogaría al sector ganadero. “Nos preocupa que nuestros clientes ganaderos, a los que le suben también todos sus costes de producción, no puedan trasladar estos incrementos a lo largo de la cadena alimentaria, en cumplimiento lógico de las leyes de mercado y en cumplimiento legal de Ley de la Cadena Alimentaria”, indican en Agafac.
“La gran oferta de fabricantes de pienso en Galicia hace que nuestro mercado sea lo más competitivo posible": Bruno Beade, director Agafac
Aunque el precio de los cereales lleva más de un año al alza, las subidas directas en el precio del pienso a las ganaderías se ha ido realizando de forma paulatina en Galicia. “La gran oferta de fabricantes de nuestra comunidad autónoma hace que nuestro mercado sea lo más competitivo posible, y es por ello que en función de las compras programadas por los diferentes fabricantes la oferta en precios ha sido competitiva, pero el mercado de materias primas es el mismo para todos, y una vez finalizan los contratos de compra hay que volver a comprar irremediablemente en un mercado de tendencia alcista, por lo que finalmente se acaban subiendo los precios en todo el sector”, concreta Bruno Beade.

Las causas de la subida de los cereales

Al igual que en el resto de materias primas, la pandemia global por el Covid-19 ha servido como detonante para el incremento de los precios de los cereales. Además ha habido otros condicionantes que han llevado a esta situación. “Las tasas a la exportación impuestas en uno de los mayores productores mundiales, Rusia; el incremento de precios de los fletes y por la crisis energética, que a su vez ha provocado una subida sin precedentes de los insumos agrícolas son algunas de las causas detrás de este incremento de los precios de los cereales”, explica José Manuel Álvarez, secretario general de Accoe. Desde Agafac señalan otros factores que también han contribuído al alza de los cereales como la fortaleza del dólar frente al euro o la tendencia alcista de otras materias primas como los aceites vegetales.
Las tasas a las exportaciones, el incremento de los costes de los transportes, la crisis energética o la bajada de rendimientos de las cosechas son algunas de las causas de la subida de los cereales
Además, en el caso de los cereales, las propias condiciones meteorológicas y las previsiones de malas cosechas motivan importantes variaciones en los precios. “Desde diciembre del año pasado, donde ya veníamos de precios elevados, ha habido un repunte de productos como la soja y el maíz, provocado principalmente por las condiciones meteorológicas adversas en el hemisferio sur, sobre todo en Brasil y Argentina donde las producciones estimadas se han venido abajo. Las perspectivas iniciales han fallado y las previsiones actuales son peores por falta de lluvia en estas regiones, generando la bajada de rendimientos de producción esperados inicialmente”, detallan desde Agafac.

Perspectivas para los próximos meses

En el sector no se aprecian por el momento indicios de que la situación pueda estabilizarse y más difícil parece que a corto plazo pueda lograr revertirse. Así es que el sector de los fabricantes de piensos se mantiene expectante ante la evolución de la producción mundial de materias primas que puede tener nuevas consecuencias en los precios. “Para el primer semestre del año la situación está ciertamente complicada, aunque esperamos que se suavice un poco si finalmente las estimaciones previstas para Brasil y Argentina no se cumplieran o se rebajaran, relajando los precios para el segundo”, valora Beade.
España precisa importar más de un tercio de los cereales necesarios para cubrir la producción nacional de piensos compuestos
Cabe tener presente que España es un país con una producción cerealista irregular, oscilante en dientes de sierra, lo que también influirá en las necesidades de importación de cereales. “Llevamos dos campañas seguidas muy buenas, con producciones superiores a los 24 millones de toneladas, aunque nuestra media está en el entorno de los 20 millones”, concretan desde la asociación cerealista Accoe. Con unas necesidades de cereal de entre 35 y 37 millones de toneladas, España precisa importar más de un tercio de los cereales necesarios para cubrir la producción nacional de piensos compuestos. Otro de los factores que está motivando nuevas subidas en estas últimas semana e incluso podría genera un mayor incremento de los precios de los cereales es la amenaza del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia. “Estamos en una situación de calma tensa. España es un país muy deficitario en cereales por lo que depende enormemente de que el flujo mundial de los mismos esté bien engrasado y en orden”, valoran desde Accoe.
La amenaza de guerra en Ucrania, uno de los principales mercados de cereal de España, podría suponer una subida aún mayor del maíz 
Así, ya se han disparado precios de productos procedentes de este mercado como el trigo, la colza o el girasol. “La situación de crisis prebélica Rusia-OTAN ha afectado de manera sensible al mercado interior porque adquirimos en Ucrania entre 28 % y el 30 % de nuestras importaciones de maíz y el 60 % de las de girasol, por lo que el conflicto está tensionando la oferta y el coste de las materias primas”, señala José Manuel Álvarez, secretario general de Accoe. Por el momento, el suministro de cereal de esta zona funciona con normalidad, pero si empeora puede resultar dramático para el sector de la alimentación animal y, por ende, la propia cadena de la alimentación humana. La situación podría incluso resultar más tensa si las previsiones de cosecha se ven amenazadas por fenómenos atmosféricos en las principales regiones productoras de cereal. Además, el incremento de los costes de producción de insumos como los fertilizantes podría motivar que los cerealistas optaran por sembrar cereales con menos necesidad de abonado, como el girasol en lugar del maíz o la soja, lo que provocaría que se redujese la superficie mundial sembrada de estos cereales y la producción, aunque se lograsen buenas cosechas.

Cómo reducir la dependencia de la soja importada en la ganadería de la UE

La crisis provocada por la pandemia de COVID-19 demostró hasta que punto nos hace vulnerables la dependencia de la importación de materias primas y bienes de consumo de terceros países y lo crucial que resulta contar con un sistema alimentario capaz de autoabastecer a la población.

A la hora de aumentar la resiliencia de Europa y su soberanía alimentaria ante futuras pandemias, así como para cuidar de la salud medioambiental del planeta, evitando la destrucción de hábitats y bosques en lugares como Brasil, la Comisión Europea otorga vital importancia al cambio del modelo imperante para la alimentación del ganado en buena parte de los países europeos, basado en la importación masiva de soja de países extracomunitarios.

La demanda mundial de soja sigue aumentando y la Unión Europea pretende limitar su utilización por estar relacionada con la deforestación del planeta

Bruselas estudia medidas que hagan posible reducir la gran dependencia actual de la importación de soja, analizando las distintas posibilidades existentes de disminuir la proteína en las raciones y cómo aumentar el nivel de autoabastecimiento gracias al uso de nuevas materias primas. En este contexto, el uso de leguminosas y de nuevos productos como las algas se abre paso como alternativa a la soja en los concentrados.

«Cláusulas espejo» a los productos importados de terceros países

La UE se comprometió a dar ejemplo en la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles, no solo dentro de sus fronteras, sino también fuera de ellas. Mediante la cooperación internacional, tanto bilateral como multilateral, la UE quiere fomentar prácticas agrícolas más sostenibles que reduzcan la deforestación, aumenten la biodiversidad y mejoren los resultados en materia de seguridad alimentaria y nutrición en terceros países.

La Comisión incorporará estos criterios y prioridades en materia ambiental, de bienestar animal y seguridad alimentaria en las orientaciones de programación para la cooperación con terceros países en el período 2023-2027 y estaría destinada a ser la norma general para todos los productos introducidos en el mercado de la UE a partir de la firma de futuros nuevos tratados comerciales.

Los productos alimenticios importados de terceros países deberán cumplir en el futuro las normas de la UE en materia de medio ambiente

«Los acuerdos comerciales bilaterales de la UE ofrecen un medio para promover las normas ambientales de la UE en terceros países, además de las normas de seguridad alimentaria y bienestar animal», argumenta el Ejecutivo comunitario. En este sentido, los productos alimenticios importados de terceros países deberán cumplir en el futuro las normas de la UE en materia de medio ambiente, las denominadas «cláusulas espejo», por incluir las mismas condiciones de producción y las mismas exigencias de calidad y seguridad alimentaria que las aplicadas dentro de la UE.

De manera paralela, la Comisión tratará de movilizar todos los instrumentos de acción exterior y de cooperación internacional para contribuir a fomentar un nuevo y ambicioso marco de las Naciones Unidas en materia de biodiversidad, teniendo como objetivo promover una transición mundial hacia sistemas alimentarios sostenibles.

A los puertos españoles llegan cada año 4 millones de toneladas de soja

De los 34 millones de toneladas de soja importadas anualmente por la UE, 13,5 proceden de Brasil, 7,2 de Argentina, 8,5 de EEUU, 1,3 de Paraguay, 1,1 de Canadá y 0,7 de Ucrania

“En España tenemos una alta dependencia de materias primas, especialmente proteicas como la harina de soja, por la escasa producción en la UE. Además, nuestra disponibilidad de materias primas es menor que en otros países europeos y eso nos hace más dependientes y vulnerables”, reconoce María Victoria Navas, jefa de área de la Subdirección General de Medios de Producción Ganadera del Ministerio de Agricultura.

España es el principal productor de piensos de la UE y su alta dependencia de la importación de materias primas hace a las empresas fabricantes de productos para alimentación animal tremendamente vulnerables delante de subidas bruscas como las que llevan más de un año produciéndose en la cotización mundial de cereales como el maíz, el trigo o la cebada y de oleaginosas como la soja o la colza.

En España se importa el 13% de trigo, el 50% de maíz y el 100% de la soja utilizados en la fabricación de piensos

A los puertos españoles llegan anualmente cuatro millones de toneladas de soja procedentes de países como Brasil, Argentina o EEUU (de ellas 750.000 toneladas desembarcan en los puertos gallegos de A Coruña, Marín y Vilagarcía). Las importaciones suponen el 100% de la soja utilizada en la producción de piensos (en España, donde las condiciones climáticas no son adecuadas para este cutivo, solo se producen 3.200 toneladas en comunidades como Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, destinadas en su totalidad a fabricación de bebidas de soja).

El peso de la avicultura y el sector porcino

En el global de piensos en España las oleaginosas representan, dependiendo de la especie, entre el 15 y el 18%. El porcino y la avicultura tienen mayores necesidades proteicas que los rumiantes, por lo que la importancia de estos sectores (España exporta por ejemplo el 52% del porcino que produce, que va para países europeos como Francia o países extracomunitarios como China) equivale a mayor consumo y, por tanto, también mayor importación de soja.

La producción anual de piensos en España pasó de 31,3 millones de toneladas en 2015 a los 37,4 millones de 2019, de los que el 10% (3,1 millones) se producen en Galicia. Del total, 11,5 millones se destinan a ganado porcino (el 72% a cebo) y 4,5 millones a aves (48% la avicultura de carne).

España es el primer productor de piensos de la UE y está entre los 10 principales fabricantes mundiales

“Antes se usaban más las leguminosas, cuando la producción no era tan intensiva, pero en la actualidad cuanto más pienso se produce más soja se consume. Hubo un período de tiempo en el que no se trabajaba con tanta proteína, pero se fue incrementando por efecto de la competencia, pero no todo lo que aparece etiquetado con más proteína necesariamente es mejor. En el planteamiento habría que preguntarse si los niveles mínimos con los que estamos trabajando realmente no se pueden reducir”, afirma María Victoria.

Normativa comunitaria de sostenibilidad de las importaciones

La Unión Europea exigirá a partir de 2023 que la soja importada no proceda de zonas deforestadas

Después de los cereales, la segunda fuente de proteínas en Europa está representada por la harina de colza, soja y girasol, que suponen el 26% de las fuentes de proteína en piensos en el conjunto de la UE, donde el año pasado se produjeron 10,7 millones de toneladas de colza, 1,1 millones de toneladas de soja y 3,9 millones de toneladas de girasol. Con estas producciones, la UE logra un nivel de autoabastecimiento del 79% de colza y un 52% de girasol pero solo de un 3% en el caso de la soja. De los 34 millones de toneladas de soja importadas anualmente por la UE, 13,5 proceden de Brasil, 7,2 de Argentina, 8,5 de EEUU, 1,3 de Paraguay, 1,1 de Canadá y 0,7 de Ucrania.

A nivel europeo un tercio de los alimentos que consumen los animales de granja son piensos

La Comisión Europea se encuentra en fase de elaboración en estos momentos de nueva normativa en relación a la importación de soja, que obligará a mayor trazabilidad a los fabricantes para garantizar que esta materia prima no procede de zonas deforestadas para su cultivo. Se espera que el proceso de redacción de la nueva regulación europea vaya rápido y que el nuevo marco legislativo se apruebe en 2023.

Las autoridades comunitarias quieren llegar a cadenas de abastecimiento libres de deforestación. Se estima que en la actualidad el 77% de la soja importada no está ya ligada la deforestación pero quedaría pendiente el 33% restante. La Unión Europea intenta dar respuesta de este modo a una preocupación social cada vez mayor que demanda decisiones a la comunidad internacional en pro del medio ambiente y el mantenimiento de la biodiversidad en el planeta. De hecho, Naciones Unidas se ha fijado como objetivo en su Plan Estratégico para los Bosques 2030 aumentar en un 3% la superficie boscosa mundial.

Un tercio de la soja importada por la UE procede en la actualidad de zonas deforestadas

Siguiendo este objetivo, desde la PAC se busca reducir la compra de materia prima internacional, incentivar la producción de cultivos proteicos en Europa y limitar el consumo extracomunitario a productos de cadenas de suministro libres de deforestación.

Aumento de la población mundial y sostenibilidad

El imparable crecimiento de la población mundial, que pasó de 2.000 millones de habitantes en 1930 a 4.000 millones en 1975, 5.300 millones en 1990, 7.300 millones en 2015 y seguirá aumentando exponencialmente, según las previsiones de la ONU, hasta llegar a los 9.700 millones en 2050 y los 11.200 millones de personas en 2100, está incrementando las necesidades de alimentación, tanto humana como animal.

La FAO estima que el consumo de carne aumentará en un 76% para el año 2050, duplicándose el consumo de carne de aves e incrementándose un 69% la de vaca y un 42% la de cerdo. También se prevé un incremento en el consumo de proteína láctea del 58%.

En base a los rendimientos actuales y las necesidades en materias primas como la soja, satisfacer la demanda futura de alimentación animal requeriría de 280 millones de hectáreas de tierra adicional

El incremento de las explotaciones ganaderas y el aumento de la necesidad de materias primas supone un aumento de la superficie de cultivo y de la necesidad de fertilizantes. Todo eso contribuye a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero y a la contaminación de acuíferos. Según los cálculos de la ONU, el sector agroganadero será responsable en 2050 del 45% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, triplicando el 15% actual.

En base a los rendimientos actuales y las necesidades en materias primas como la soja, satisfacer la demanda futura de alimentación animal requeriría de 280 millones de hectáreas de tierra adicional para poder pasar de los 360 millones de toneladas de soja de producción en todo el mundo en 2020 a los 520 millones toneladas en que se estiman las necesidades futuras.

Productos proteicos estacionales

La Comisión Europea aboga por complementar la soja con otras fuentes de proteína alternativas para reducir la dependencia de la importación (el autoabastecimiento de harina de soja en la UE, por ejemplo, es solo del 3%). Entre otras posibilidades estarían otras materias primas de origen vegetal, como los guisantes, veza, yeros, almortas o algarrobas, que permitirían impulsar el cultivo en el área de influencia de fabricación y consumo.

La política de la UE en los últimos años ha hecho que en el mercado haya ya guisantes, pero otras leguminosas como alubias o altramuces son más difíciles de encontrar

A mayores de estas materias primas proteaginosas para la fabricación de piensos, cuyo cultivo está siendo impulsado desde Bruselas y recogido en las ayudas específicas del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027 en España, la UE está fomentando también la economía circular por la vía de la utilización de subprodutos de la industria agrícola en la alimentación del ganado.

El autoabastecimiento de harina de soja en la UE es solo del 3%

El problema es que muchos de estos subprodutos son estacionales y no se pueden almacenar fácilmente, por lo que solo se podrían emplear en zonas de proximidad. Por ejemplo, el orujo de cerveza, que es un producto con un contenido en proteína de entre el 20 y el 30%, puede ser administrado en la ración diaria a nivel de granjas de leche, pero es imposible meterlo en la fabricación de concentrados en una fábrica de piensos por las propias características de humedad y facilidad de fermentación del producto.

Dentro de los subproductos de la industria alimentaria se encontraría también la pulpa de tomate (con un contenido proteico de entre el 18 y el 22%), la pulpa de manzana procedente de la fabricación de sidra, la pulpa de remolacha o el soluble de melaza condensada (mosto de la fermentación aeróbica de melaza con una proteína bruta del 44%) procedentes de la industria azucarera, la harina de galleta, los sueros lácteos procedentes de la fabricación de quesos y la tarta de limón de la industria química, aunque fuera de la pulpa de tomate y el soluble de melaza condensada son materias primas con bajos contenidos proteicos (inferiores al 10%).

El avance en la industria de los biocombustibles abre la oportunidad de sustituir la soja por tarta de colza y DDG’ s de maíz y trigo procedentes de las plantas de biodiésel y etanol

El avance de la industria de los biocombustibles y la sustitución paulatina del uso de combustibles fósiles por fuentes renovables supone por un lado un nuevo elemento de competencia para la alimentación animal, por la utilización de determinadas materias primas y tierras de cultivo destinadas a combustibles verdes (la Directiva europea sobre biocombustibles ha provocado, por ejemplo, un aumento en la producción de harina de colza y harina de girasol y ha llevado a procesar 6,5 millones de toneladas de maíz y 3,3 millones de toneladas de trigo para producir biodiésel y etanol), pero al mismo tiempo abre una oportunidad para la utilización de subprodutos en la alimentación del ganado.

Una tesis doctoral presentada en la Facultad de Veterinaria de Lugo en el 2016 demostraba que se podría sustituir en gran medida a tarta de soja por la tarta de colza (procedente de las plantas de producción de biodiésel) y los DDG´s de trigo y de maíz (procedentes de las plantas de etanol), sin afectar al rendimiento del vacuno de leche y de carne.

En revisión el uso de PATs

Actualmente no está permitido en la Unión Europea para la alimentación de ganado la utilización de Proteínas Animales Transformadas (PATs), prohibidas en mayo de 2001, a raíz del mal de las vacas locas, a través del Reglamento 999/2001 por el que se establecen disposiciones para la prevención, control y erradicación de determinadas encefalopatías espongiformes transmisibles.

Con todo, sí que se permite la importación de productos cárnicos y pesqueros procedentes de animales alimentados con PATs derivadas de no rumiantes y la inclusión de proteínas derivadas de leche, huevos, gelatinas y proteínas hidrolizadas en todas las especies, así como las harinas de pescado y de sangre de no rumiantes en la alimentación de no rumiantes.

La reintrodución de las proteínas animales, prohibidas a raíz del mal de las vacas locas, es vista como parte de la solución a los actuales problemas de dependencia de la soja

Pero la UE está cambiando su criterio y en estos momentos está en revisión la normativa sobre uso de Feed Ban y PATs de no rumiantes para alimentación animal. La reintrodución de las proteínas animales es vista como parte de la solución a los actuales problemas de dependencia de la soja. A partir de 2014 se autorizaron en la acuicultura y la Comisión Europea estudia en estos momentos a posibilidad de dar luz verde a la utilización de PATs de no rumiantes en la alimentación de aves y cerdos, evitando la alimentación con harinas de la misma especie. Otra normativa en discusión desde hace años en la Unión Europea es la relativa a los transgénicos, aunque ciertos países mantienen su veto a los Organismos Modificados Genéticamente (OMG).

Ajustar el contenido en proteína de las raciones teniendo en cuenta las necesidades de los animales

La mayoría de empresas fabricantes de piensos consideran la soja un elemento estratégico para el planteamiento de concentrados porque tiene una alta digestibilidad y disponibilidad y un gran contenido en aminoácidos, por lo que se trataría de una materia prima indispensable en determinadas especies animales, como los pollos o los cerdos entre los 20 y los 30 kilos.

En cerdos de más de 70 kilos sería posible hacer una fórmula sin soja sin mayores incrementos de costes, sustituyéndola por colza

Sin embargo, en otras fases de crecimiento, o en otras especies animales, sería posible hacer una fórmula sin soja sin mayores incrementos de costes. Por ejemplo, el pienso de acabado de cerdos tiene ya poca soja y si se eliminase del todo no pasaría nada. En este caso se podría sustituir por colza de origen comunitario, procedente de países como Francia o Polonia.

Para sustituir la soja importada por semillas proteicas uno de los desafíos es mejorar su digestibilidad para obtener un rendimiento equivalente a la harina de soja de referencia. En el caso del vacuno de leche, por ejemplo, esto podría lograrse con aportes extra de lisina, ya que la proteína de la soja aporta un alto contenido en este aminoácido esencial en vacas de alta producción.

En vacas de leche de alta producción si se eliminase la soja habría que formular en base a aditivos para incrementar los niveles de lisina de la ración; de otro modo se produciría una pérdida de leche por no cubrir los niveles de aminoácidos necesarios

En el caso de los rumiantes, los aminoácidos son precisamente en este momento a piedra angular de la formulación para poder bajar los niveles de proteína y de nitrógeno expulsado (solo alrededor del 25% de la proteína ingerida por la vaca acaba convertida en proteína láctea, el resto no es aprovechada).

Por lo tanto, se podría hacer pienso con menores niveles de proteína en base a la utilización de estos aditivos, ya que mediante la suplementación con aminoácidos sería posible reducir la proteína bruta en la ración manteniendo la producción lechera y mejorando la eficiencia de nitrógeno, con efectos positivos en aspectos añadidos como la fertilidad.

Los beneficios de reducir proteína

Reducir los porcentajes de soja en algunos piensos tendría efectos beneficiosos, tanto desde el punto de vista medioambiental como de la salud de los propios animales a los que se alimenta. Por ejemplo, con la reducción de la proteína en pollos o cerdos se reducen las emisiones sin afectar al crecimiento y se evitan problemas sanitarios, ya que el exceso de proteína en estos animales genera una serie de grasas y sustancias tóxicas que pueden dar lugar a enfermedades y problemas diarreicos por los efectos de la proteína sobre la microbiota y la salud intestinal.

La reducción de proteína tiene efectos beneficiosos en la salud de los animales, logrando disminuir las emisiones sin afectar al crecimiento

Por lo tanto, la reducción de la proteína en estos casos no solo tiene un efecto positivo sobre la sostenibilidad, sino que tiene otras ventajas que se logran sin perjudicar los parámetros productivos de los animales. Bajar un punto la proteína bruta en la formulación de piensos para cerdos equivaldría a ahorrar un 3% de harina de soja, es decir, 119.000 hectáreas de superficie de cultivo.

El Real Decreto 306/2020 sobre normas básicas de ordenación de las granjas porcinas intensivas establece la necesidad de reducir el contenido de proteína bruta y una alimentación multifase que se adapte a los requisitos nutricionales según la etapa de crecimiento

La normativa española ya camina en esta dirección de la reducción del porcentaje de proteína en las raciones y piensos. El Real Decreto 306/2020 sobre normas básicas de ordenación de las granjas porcinas intensivas establece que “para reducir el nitrógeno total excretado y las emisiones de amoniaco, así como las emisiones de gases de efecto invernadero satisfaciendo al mismo tiempo las necesidades nutricionales de los animales, deberán utilizar una estrategia nutricional y un planteamiento de piensos que permitan reducir el contenido de proteína bruta de la alimentación, y administrar una alimentación multifase dependiendo de los diferentes requisitos nutricionales según la etapa productiva”.

Apostar por la nutrición de precisión

La Comisión Europea está fomentando la “nutrición de precisión”, adaptando más los piensos a cada una de las fases de crecimiento de los animales y ajustando la alimentación al ciclo productivo y nivel de crecimiento, modificando con rapidez las matrices de formulación para adecuarlas a las materias primas disponibles en cada momento.

Dentro de este concepto de nutrición de precisión se incluyen sistemas de alimentación como los que se llevan a cabo en explotaciones lecheras con ordeño robotizado, ya que el robot suplementa el concentrado incluido en la ración unifeed en función de la producción de cada animal.

Es perfectamente factible formular para vacas de alta producción de leche sin soja

En este caso, el del vacuno de leche, un estudio realizado hace unos años por el CIAM concluía que para vacas lecheras con medias de 30 litros de producción se podrían hacer raciones sin tarta de soja sin afectar significativamente a parámetros productivos.

Reducción de la contaminación

Las emisiones de amoniaco (NH3) de la ganadería constituyen, además de una pérdida económica para el ganadero, un daño al medio ambiente por la contaminación del aire, los suelos y las aguas y un daño para la salud. En 2018, las emisiones de NH3 agrícola en la Unión Europea ascendieron a 3.849.000 toneladas, lo que representa alrededor del 92% del total de las emisiones de NH3 en la UE. Los mayores porcentajes de emisiones de NH3 provenientes del sector agropecuario se encuentran en Irlanda (99%), Polonia (97%), Alemania (95%) y Francia (94%), mientras que, en el otro extremo, Portugal muestra la cuota más baja de la UE (79%). En España, esta contribución se sitúa en algo más del 90%.

Las emisiones de NH3 agrícola en la Unión Europea ascienden a 3.849.000 toneladas, lo que representa alrededor del 92% del total de las emisiones de NH3 en la UE

Y es que la agricultura y la ganadería son responsables en España del 91% de las emisiones de amoniaco, sobre todo el sector porcino, el principal emisor de este gas contaminante en España. Dentro del sector ganadero, la gestión de estiércoles en la explotación destaca por su importante contribución a las emisiones de amoniaco, siendo responsable de casi la mitad (más del 45%) de las emisiones totales de NH3 por parte del sector agropecuario.

Según la Directiva NEC, España debe reducir las emisiones de amoniaco un 3% en 2020 y un 16% en 2030 en comparación con 2005

Para atajar este problema, Bruselas, a través del Protocolo de Goteburg, estableció un régimen de techos nacionales, o cuotas de emisiones de amoniaco. La Directiva (UE) 2016/2284 de Techos Nacionales de Emisión (NECD, en sus siglas en inglés), relativa a la reducción de las emisiones de determinados contaminantes atmosféricos, en concreto, dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM), amoniaco (NH3) y partículas finas (PM2,5), impone la elaboración, adopción y aplicación, a cada Estado miembro, de programas nacionales de control de la contaminación atmosférica y el seguimiento de las emisiones y sus efectos.

Para el conjunto de la UE el objetivo de reducción de emisiones de NH3 se sitúa en un 6% para el período 2020-2029 y en un 19% a partir de 2030

En aplicación de la Directiva de Techos Nacionales de Emisión (NECD 2016), España se enfrenta al reto de reducir las emisiones de NH3 en un 3% para el período 2020-2029 y en un 16% a partir de 2030. Para el conjunto de la UE, el porcentaje medio de reducción de emisiones de NH3 se sitúa en un 6% para el período 2020-2029 y en un 19% a partir de 2030.

Con el fin de cumplir los compromisos nacionales de reducción de emisiones y evitar las sanciones de Bruselas, el Gobierno español aprobó en 2019 el Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica, que fija prioridades, objetivos y medidas para los distintos sectores, entre ellos la agricultura y la ganadería. Diseñado para el horizonte 2020-2030, incluye un catálogo de 50 medidas agrupadas en 8 paquetes sectoriales: mix energético; transporte; industria; eficiencia energética en viviendas, comercios y oficinas; residuos; agricultura; restos de poda y ganadería.

El Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica obliga a ajustar el contenido en proteína bruta de la alimentación en función de las necesidades de los animales

Entre otras medidas, se incluye la alimentación multifase en todas las especies ganaderas y el ajuste del contenido en proteína bruta teniendo en cuenta las necesidades de los animales, medidas de gestión de estiércoles, como la evacuación frecuente del estiércol almacenado en el lugar de cría de los animales y la incorporación de medidas de reducción de emisiones de amoniaco en establos y granjas de nueva construcción para ganado bovino, porcino y avícola o en obras de ampliación o modificación de las instalaciones existentes.

En España destacan como sectores con una alta emisión de NH3 la fertilización con fertilizantes nitrogenados sintéticos y las provenientes de la ganadería porcina

España ha recibido notificación por parte de la Comisión sobre la posible apertura de un procedimiento de infracción por incumplimiento de la Directiva sobre Techos Nacionales de Emisión respecto a las emisiones de amoniaco, ya que se revela como uno de los Estados miembros con una mayor emisión de NH3 por proteína producida y donde los niveles de emisión de NH3 superan los límites establecidos en la normativa.

Escalada de los precios de los cereales: causas y previsiones para la campaña

En los últimos meses los precios de cereales básicos para la alimentación del ganado como el maíz, la soja o incluso el trigo se han disparado. El mercado mundial está respondiendo con importantes subidas a la elevada demanda de cereales de potencias como China, que se encuentra en plena recuperación tanto de la pandemia del Covid-19 como de la crisis de la Peste Porcina Africana (PPA) que arrastraba. Las previsiones de cosecha también están siendo determinantes para marcar el precio de los cereales y algunos países ya han comenzado a establecer aranceles a sus exportaciones. Todo ello está elevando la demanda y los precios de los principales cereales a valores históricos. Fabricantes de piensos y productores alertan ya de las dificultades que tendrán los ganaderos si el incremento de los precios de alimentación y por tanto de los costes de producción, no se traslada y compensa en el resto de la cadena.
La falta de stocks mundiales, la caída de la producción por las sequías y la alta demanda de países como China están motivando la subida de los precios
“En las últimas semanas se ha visto un incremento de los precios, sobre todo del maíz, derivado tanto de la caída de las produciones de cultivo de Brasil, a causa de la sequía, como de la falta de stocks mundiales”, explica Bruno Beade, director de la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac). “La situación es ahora mucho más complicada de lo que era en diciembre, cuando comenzó a notarse un incremento de los precios y de la demanda, pues la sequía ha agudizado esta situación”, detalla.

Alta demanda de maíz

El maíz está siendo determinante en esta escalada de precios. Aunque la producción de maíz a nivel mundial es creciente, también ha aumentado la demanda y se ha traducido en precios al alza, que arrastra a otros cultivos como el trigo. “Con un consumo que crece, pero con una producción que no está creciendo al mismo ritmo, los stocks finales a nivel mundial están bajando y esto deriva en precios al alza”, apunta Joaquim Azpiroz, analista y consultor de Safras y Mercados, plataforma especializada en analizar las materias primas agroganaderas. Evolución de la producción y consumo de maíz en el mundo en los últimos 20 años y previsiones para las próximas campañas. // Fuente. Safras y Mercados. China es uno de los principales compradores de maíz. El gigante asiático se encuentra en plena fase de crecimiento y recuperación. De hecho, ha sido la economía que ha experimentado un mayor crecimiento en 2020, aunque este fuese el más bajo desde 1976 para el país. “El crecimiento de la economía chinesa marca también un cambio en los hábitos de consumo, hacia un mayor consumo de carne y una mayor utilización de maíz, soja y trigo para alimentación de sus animales”, argumenta Azpiroz. A este crecimiento se suma la recuperación del sector porcino tras la crisis de la Peste Porcina Africana, que redujo la producción de carne de cerdo a un mínimo de 38 millones de toneladas de carne en 2020. “Al recuperar su matriz porcina, China está muy ávida tanto de maíz como de soja”, detalla Azpiroz. De hecho, según los datos que maneja Safras y Mercados, China ha pasado a importar 24 millones de toneladas de maíz y Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión y valores más grande del mundo, asegura que China importará 33 millones de toneladas este año y 55 millones de toneladas en 2023 para atender su consumo interno.
“Cuando aún faltan 4 meses para el fin de la campaña en EEUU ya se ha comercializado el 98% del maíz, un porcentaje muy alto que lleva a una subida de los precios” (Joaquim Azpiroz, analista de Safras y Mercados)
El maíz está experimentando también una creciente demanda para la producción de etanol en países como Brasil, China o Estados Unidos, donde la administración de Biden está apostando por impulsar este tipo de industrias verdes, lo que apunta a un incremento de la demanda interna. “EEUU cuenta con un volumen de producción muy cercana al consumo interno, lo que no deja mucho margen a atender la demanda de China, lo que se traduce en menores stocks desde 2014 y eso ha ido impulsando una subida de los precios”, concreta el analista. “Restando 4 meses para el fin de la campaña en EEUU ya se ha comercializado el 98% del maíz, un porcentaje muy alto que claramente presiona sobre los precios en Chicago, que son de referencia global”, indica Azpiroz. Así, a comienzos de mayo, el precio se situaba ya por de encima de los 250 dólares por tonelada.  Las sequías de las últimas semanas en Brasil, en la recta final de la campaña sumadas a la siembra tardía por las lluvias, está dejando rendimientos más bajos del cultivo. Cabe recordar que el 43% del maíz sembrado en Brasil, según datos de Safras y Mercados, se hizo fuera de la época recomendada, lo que deja una merma importante en la producción. En Argentina, se estima que la producción se sitúe en los 49,2 millones de toneladas, aunque una reducción podría contribuir a una mayor subida de los precios. “En Estados Unidos las previsiones también apuntan a una caída de la producción, lo que contribuye a ese incremento de los precios”, señalan desde Agafac.

El trigo, bajo la estela del maíz

La creciente demanda de maíz y la escalada de precios también se traslada a otros cereales como el trigo, que ha experimentado una importante demanda y crecimiento. La campaña 2020-2021 dejará una producción mundial aproximada de 760 millones de toneladas de trigo y Rusia se posiciona como principal exportador. En esta campaña, Europa deja de ser uno de los principales productores del cereal debido a la caída de en torno a un 12% de la producción de trigo en Francia. La producción de trigo de Europa se reducido en esta campaña un 12%. Al igual que con el maíz, China es uno de los mayores importadores de trigo. “Dados los altos costes del maíz, China ha decidido cambiar a una importación de trigo para alimentar a sus animales”, explica Azpiroz. El gigante asiático cuenta con una producción de 134 millones de toneladas y un consumo que se aproxima a los 150 millones de toneladas, con este déficit entre producción y consumo ha optado por asegurar los stocks del cereal. Ha pasado de tener el 34% de los stocks de trigo a contar en esta campaña con el 42%, lo que puede tener un papel muy importante en el mercado, según apuntan distintos analistas. Estados Unidos ha visto en el trigo una oportunidad para la campaña, pero las condiciones meteorológicas de estos meses tampoco han ayudado a lograr destacadas cosechas en la siembra de trigo de primavera, por la falta de agua, lo que cambiar los pronósticos para el rendimiento del cereal. Tampoco el cultivo de invierno ha tenido buenas condiciones, con bajas temperaturas y escasez de precipitaciones, que ha reducido la producción y elevado el precio.
Rusia ya ha comenzado a aplicar tasas a sus exportaciones de trigo
Países como Rusia están comenzando ya a aplicar medidas restrictivas a sus exportaciones ante el aumento de los precios de los alimentos a nivel mundial. Estas tasas, que a partir de junio serán permanentes, podrían traducirse en una reducción de la superficie dedicada al cultivo en el país en las próximas campañas. “Si se mantiene la tasa se reduce la rentabilidad del negocio del cultivo del cereal y cabe esperar que también baje el área de cultivo”, argumenta Azpiroz. El trigo también ha experimentado una subida notable en las últimas semanas y a comienzos de mayo se situaba ya en los 270 euros por tonelada.

El consumo de soja

La soja es otro de los cereales cuyo precio se sitúa en valores históricos en las últimas semanas y meses, debido en gran medida a que el consumo es superior a la producción y la recuperación de la demanda global eleva su valor. Así, desde principios de año, la tendencia al alza deja valores de récord, próximos a los alcanzados en 2013 cuando se produjo una importante sequía en EEUU, principal productor de soja en aquel momento, y que determinó dicha subida. Hoy Brasil ha desbancado a Estados Unidos como principal productor de soja. El país latinoamericano ha llegado a alcanzar en esta campaña los 136 millones de toneladas. Junto con Brasil, Argentina es uno de los destacados productores de soja con una producción de alrededor de 47 millones de toneladas, aunque se estima que esta campaña se reducirá a 43 millones de toneladas por la falta de lluvias durante el llenado del grano, por lo que se verá mermada la producción por el estrés hídrico de la planta. “La harina de soja estaba al alza hasta febrero, y cuando el mercado empezó a darse cuenta de que China estaba sustituyendo el maíz y la soja por el trigo, la harina de soja comenzó a bajar”, explica Bruno Todone, analista de Safras y Mercados.

La dependencia de aditivos del mercado chino

Junto con el incremento de los precios de los cereales, la fabricación de determinados piensos de gama premium, aquellos elaborados con una mayor presencia de vitaminas, aminoácidos o aditivos minerales, también está afrontando una alta volatilidad de los precios. Así lo apuntaban desde la Asociación de Fabricantes y Empresas de Alimentación Animal de la Comunidad de Madrid (Asfamad) durante la celebración de un webinar organizado desde la entidad y en el que abordaron las tendencias del mercado de aditivos para alimentación animal. China juega también un papel destacado en este sector, aunque en este caso como principal proveedor. El gigante asiático ha pasado de producir 8.164.000 toneladas de aditivos para alimentación animal en 2015 a alcanzar los 13,9 millones de toneladas en 2020. “De esos más de 13 millones de toneladas, los aminoácidos y los aditivos minerales representan el 90% de la producción total”, explica Fátima Chen, gerente regional en el Sur de Europa de la compañía Beijing Yahe Nutritive High Tech Co., Ltd, principal suministrador de aditivos a nivel global.
Los fabricantes de alimentación animal tienen una gran dependencia de los aditivos del mercado chino
“En cuestiones de biotina, ácido fólico y vitamina B12 somos 100% dependientes del producto chino. Para otras vitaminas importantes, como la vitamina E o la vitamina A, Europa tiene un cierto poder de mercado, que permite que seamos más flexibles ante cambios en las producciones de estos aditivos”, apunta Juan Manuel Viola, director de ventas del Mercado de Ingredientes de Kaesler Nutrition. Además de esta gran dependencia del mercado chino, las empresas fabricantes de piensos especializados han visto como los precios se han modificado con gran rapidez, debido a factores como el Covid-19, el cambio climático o la demografía mundial, lo que ha reducido el margen de beneficios y ha incrementado los precios de los piensos en toda la cadena.

El impacto en las ganaderías

Ante estas previsiones de los principales países productores de cereal, los expertos estiman que los precios seguirán al alza no solo en esta campaña sino en la próxima, debido a la falta de stocks mundiales. Así, todo apunta a una subida a corto plazo y que pueda prolongarse durante los próximos meses. “Estamos en una situación muy similar a la que se produjo en 2011, cuando la bajada de producción y los stock muy bajos originaron una tormenta perfecta para una subida de los precios”, explica Bruno Beade, presidente de Agafac. Ante esta subida de los cereales se incrementarán también los costes de producción en sectores como el vacuno de leche o la carne, lo que como apuntan ya distintas organizaciones agrarias puede poner a las ganaderías contra las cuerdas. “Nosotros, como sector, no tenemos capacidad de influir en los precios del cereal, lo único que hacemos es intentar comprar al mejor precio para después vender al precio más bajo. El problema es que nosotros tenemos que trasladar el aumento del precio al ganadero y al ganadero no le están dejando transmitir también ese incremento de costes que experimenta”, concretan desde Agafac.

Se dispara un 30% el precio de la soja en el último mes

Los precios de las materias primas con las que se elaboran los piensos para alimentación animal, y que en el caso de España proceden en gran parte de otros países, se están disparando en las últimas semanas, tal y como ya advirtió Campo Galego en una información publicada el pasado mes de octubre. Así lo corrobora la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (AGAFAC) en una nota emitida hoy, en la que advierte de que “desde comienzos de septiembre el precio de las principales materias primas con las que se elaboran los concentrados en Galicia no ha parado de subir en los puertos (principal vía de entrada de los insumos), con incrementos de más de 100 euros/Tonelada en el caso de la harina de soja, 50 euros/Tonelada en el de la colza, 50 euros/Tonelada en el maíz y en el trigo, y 25 euros/Tonelada en el caso de la cebada”. La soja, esencial en las formulaciones para vacas de leche o para porcino, por ejemplo, y que es necesario importar en su totalidad, se está pagando a más de 420 euros/Tonelada la de tipo 44% y a 430 la soja del tipo 47%, cuando hace un mes rondaba los 320 euros. Es decir, ha registrado un encarecimiento del 31% en tan sólo un mes. A 275 euros/tonelada está hoy la colza, a 225 euros/Tonelada el maíz y a 180 euros/Tonelada la cebada, muy por encima también de los niveles de hace tan sólo unas semanas.

Factores de las subidas

Tras una larga temporada de estabilidad en los mercados, desde el pasado mes de septiembre las materias primas agrícolas para alimentación animal han sufrido una fuerte subida de precios en las bolsas y lonjas agroalimentarias. Desde la patronal gallega de los fabricantes de piensos atribuyen esta subida a la conjunción de tres factores: 1. La soja y el maíz son las materias primas que marcan la tendencia y arrastran al resto. Estos dos productos han desencadenado la tormenta que se está viviendo en el mercado debido a una revisión a la baja de las existencias mundiales, a una menor producción de la estimada en los principales países con capacidad de mayor exportación mundial como Estados Unidos, los países del Mar Negro y algunos de la UE como Francia, Rumanía y Reino Unido. 2. Los fondos de inversión, al ver la delicada situación de stocks globales y alguna más que previsible menor producción, irrumpieron en las distintas bolsas alimentarias realizando compras masivas y extremadamente largas de materias primas estratégicas como maíz, soja y trigo, elevando los precios en las últimas semanas a niveles que no se habían visto desde hace años. 3. Otro factor a tener en cuenta es el incremento de la demanda por parte de China respecto a los dos últimos años. Se prevé que importe una cantidad récord de más de 100 millones de toneladas de soja y maíz cuando tenía previsto importar alrededor de 7 para este año (y llevan más de 15). Este crecimiento viene dado por la recuperación de su consumo tras la crisis de la Peste Porcina Africana (PPA), reponer los stocks perdidos durante los primeros meses de la Covid-19 en el primer semestre del año y para cumplir con los acuerdos arancelarios establecidos con la Administración Americana. 4. España es deficitaria en cereales para alimentación animal, es por ello que debe importar alrededor del 50% de la mayor parte de materias primas y el 100% en el caso de la soja. Esta necesidad tan elevada motiva que los agricultores nacionales retengan su mercancía en sus almacenes a la espera de que sigan subiendo los precios para vender, perjudicando el flujo normal de oferta que había hace un par de meses después de una cosecha nacional excelente.

“El sector garantiza los precios más competitivos posibles”

En este escenario, desde AGAFAC destacan que “el sector de fabricantes de alimentos compuestos para animales de Galicia (…) es un sector maduro, con un importante exceso de oferta en relación a la demanda, hecho éste último que garantiza la máxima transparencia y eficiencia en la traslación de sus costes de producción a los productos finales, si fuera el caso, ya que ningún fabricante pone en el mercado un pienso determinado a un precio mayor al que lo pondría cualquier otro fabricante del sector ya que la competencia es muy elevada”. El cierre de contratos de compra de materias primas a medio o largo plazo también debería mitigar la subida del precio de los piensos, aunque desde el sector se da por hecho que la subida se trasladará a los ganaderos en el precio del pienso. En este contexto alcista de los piensos también cobra más importancia la producción de forrajes (tanto silo de maíz como de hierba y pasto) de calidad y a menor precio, así como ajustar la cabaña ganadera a la base territorial de la que se dispone. En todo caso, desde la patronal gallega de los fabricantes de pienso aseguran “ estar al servicio y defensa de los intereses de sus clientes ganaderos en las posibles consecuencias de estas subidas de insumos y en la repercusión del aumento de costes a lo largo de la cadena alimentaria”.

Piensos con algas o sin soja: Así será la alimentación del ganado en el futuro

De los 34 millones de toneladas de soja importadas anualmente por la UE, 13,5 proceden de Brasil, 7,2 de Argentina, 8,5 de EEUU, 1,3 de Paraguay, 1,1 de Canadá y 0,7 de Ucrania ¿Es posible reducir la gran dependencia actual de la importación de soja? Un reciente webinar organizado por la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac) ha analizado las posibilidades existentes de disminuir de la proteína en las raciones y cómo aumentar el nivel de autoabastecimiento gracias al uso de nuevas materias primas. "Tenemos una alta dependencia de materias primas, especialmente proteicas como la harina de soja, por la escasa producción en la UE. Además, nuestra disponibilidad de materias primas es menor que en otros países europeos y eso nos hace más dependientes y vulnerables", afirmó María Victoria Navas, jefa de área de la Subdirección General de Medios de Producción Ganadera del Ministerio de Agricultura. España es el principal productor de piensos de la UE y su alta dependencia de la importación de materias primas hace a las empresas fabricantes de productos para alimentación animal tremendamente vulnerables ante subidas bruscas como las que se están produciendo desde principios de septiembre en la cotización mundial de cereales como el maíz, el trigo o la cebada y de oleaginosas como la soja o la colza.
Se importa el 13% de trigo, el 50% de maíz y el 100% de la soja utilizados en la fabricación de piensos
A los puertos españoles llegan anualmente cuatro millones de toneladas de soja procedentes de países como Brasil, Argentina o EEUU (de ellas 750.000 toneladas desembarcan en los puertos gallegos de A Coruña, Marín y Vilagarcía). Las importaciones suponen el 100% de la soja utilizada en la producción de piensos (en España, donde las condiciones climáticas no son adecuadas para este cutivo, sólo se producen 3.200 toneladas en comunidades como Castilla y León, Castilla La Mancha y Extremadura, destinadas en su totalidad a fabricación de bebidas de soja). El peso de la avicultura y el sector porcino En el global de piensos en España las oleaginosas representan, dependiendo de la especie, entre el 15 y el 18%. El porcino y la avicultura tienen mayores necesidades proteicas que los rumiantes, por lo que la importancia de estos sectores (España exporta por ejemplo el 52% del porcino que produce, que va para países europeos como Francia o países extracomunitarios como China) equivale a mayor consumo y, por tanto, también mayor importación de soja. La producción anual de piensos en España ha pasado de 31,3 millones de toneladas en 2015 a los 37,4 millones de 2019, de los que el 10% (3,1 millones) se producen en Galicia. Del total, 11,5 millones se destinan a ganado porcino (el 72% a cebo) y 4,5 millones a aves (48% a avicultura de carne).
España es el primer productor de piensos de la UE y está entre los 10 principales fabricantes mundiales
"Antes se usaban más las leguminosas, cuando la producción no era tan intensiva, pero en la actualidad cuanto más pienso se produce más soja se consume. Ha habido un periodo de tiempo en el que no se trabajaba con tanta proteína, pero se ha ido incementando por efecto de la competencia, pero no todo lo que aparece etiquetado con más proteína necesariamente es mejor. En la formulación habría que plantearse si los niveles mínimos con los que estamos trabajando realmente no se pueden reducir", afirma María Victoria. Los beneficios de reducir proteína En el seminario online organizado por Cesfac participaron también responsables de formulación de varias empresas fabricantes de piensos, como Eugenio Cegarra, de De Heus, o Braulio De la Calle, de Coren, que recogieron el guante lanzado por la representante del Ministerio.
En cerdos de más de 70 quilos sería posible hacer una fórmula sin soja sin mayores incrementos de costes, sustituyéndola por colza (Eugenio Cegarra, De Heus)
"La soja la consideramos estratégica porque tiene unha alta digestibilidad y disponibilidad y un gran contenido en aminoácidos, por lo que es una materia prima indispensable, pero en cerdos de más de 70 quilos sería posible hacer una fórmula sin soja sin mayores incrementos de costes, otra cosa es en cerdos de 20 o 25 quilos o en pienso para acabado de pollos. El pienso de acabado de cerdos tiene ya poca soja y si se la sacas de todo no pasaría nada. Se podría substituír por colza, de hecho, ya está entrando colza francesa, canadiense o polaca", respondió Eugenio.
La reducción de proteína tiene efectos beneficiosos en la salud de los animales, logrando disminuir las emisiones sin afectar al crecimiento
El director de formulación de De Heus destacó los efectos beneficiosos que tendría aminorar los porcentajes de soja en algunos piensos. "Con la reducción de la proteína en pollos o cerdos reducimos las emisiones sin afectar al crecimiento y evitamos problemas sanitarios, ya que el exceso de proteína en estos animales genera una serie de grasas y sustancias tóxicas que puede dar lugar a enfermedades y problemas diarreicos por los efectos de la proteína sobre la microbiota y la salud intestinal. La reducción de la proteína no solo tiene un efecto sobre la sostenibilidad, sino que tiene otras ventajas que se logran sin perjudicar los parámetros productivos de los animales.", afirmó. Nutrición de precisión La reciente normativa española ya camina en esta dirección de la reducción del porcentaje de proteína en las raciones y piensos. El Real Decreto 306/2020 sobre normas básicas de ordenación de las granjas procinas intensivas establece que "para reducir el nitrógeno total excretado y las emisiones de amoniaco, así como las emisiones de gases de efecto invernadero satisfaciendo al mismo tiempo las necesidades nutricionales de los animales, deberán utilizar una estrategia nutricional y una formulación de piensos que permitan reducir el contenido de proteína bruta de la alimentación, y administrar una alimentación multifase dependiendo de los diferentes requisitos nutricionales según la etapa productiva".
El Real Decreto 306/2020 sobre normas básicas de ordenación de las granjas procinas intensivas establece la necesidad de reducir el contenido de proteína bruta y una alimentación multifase que se adapte a los requisitos nutricionales según la etapa de crecimiento
"Bajar un punto la proteína bruta en la formulación de piensos para cerdos equivaldría a ahorarse un 3% de harina de soja, es decir, 119.000 hectáreas de superficie de cultivo", aclaró. Eugenio defendió lo que calificó de "nutrición de precisión", adaptando más los piensos a cada una de las fases de crecimiento de los animales. "Hay que ajustar la alimentación al ciclo productivo y nivel de crecimiento y modificar con rapidez las matrices de formulación y adecuarlas a las materias primas disponibles en cada momento mediante analíticas de su valor nutricional", indicó. Dentro de este concepto de nutrición de precisión incluyó el sistema de alimentación en explotaciones lecheras con ordeño robotizado, ya que el robot suplementa el concentrado incluído en la ración en función de la producción de cada animal. "Cuando se usa solo ración con carro unifeed en pesebre se le da el mismo pienso a una vaca próxima al secado que produce 20 litros que a otra que está en el pico de lactación con 40 litros", evidenció. El papel de los aminoácidos en rumiantes Eugenio recordó que "un estudio realizado hace unos años por el CIAM concluía que para vacas de 30 litros se podrían hacer raciones sin torta de soja sin afectar significativamente a parámetros productivos", mientras, por su parte, Braulio aclaró que "el pollo es una máquina de eficacia de conversión de energía frente a la vaca" pero, aún así, aseguró que "es posible formular para vacas de producción de 14.000 litros de leche sin un gramo de soja", dijo.
Es perfectamente factible formular para vacas de alta producción de leche sin un gramo de soja (Braulio De la Calle, Coren)
En opinión del director de formulación para rumiantes, tanto de leche como de carne, de la cooperativa ourensana Coren, "los aminoácidos son en este momento la piedra angular de la formulación para poder bajar los niveles de proteína y de nitrógeno expulsado". Se podría hacer pienso con menores niveles de proteína en base a la utilización de estos aditivos, dijo, ya que "mediante la formulación con aminoácidos reduciendo la proteína bruta en la ración podemos mantener la produción lechera y mejorar la eficiencia de nitrógeno, con efectos positivos en aspectos añadidos como la fertilidad", aseguró, aunque para ello sea necesario suplementar determinados aminoácidos porque, por ejemplo, "en vacas de leche si eliminamos la soja tenemos que subir mucho la lisina; de otro modo tendremos pérdidas de leche por no cubrir los niveles de aminoácidos necesarios", advirtió. También defendió que "hay que acostumbrarse a mirar la huella de carbono que tienen los piensos" y a empezar a hacer la selección de los animales en una granja en función de su grado de eficiencia, medida en el caso de ganado vacuno, como gramos de metano por litro de leche o quilo de carne producido, ya que, insistió, "la genética explica entre un 8 y un 14% de las emisiones de CH4". El enorme potencial de las algas Planta de cultivo de algas en estanques en EEUU Tanto Braulio como Eugenio hablaron de las distintas alternativas existentes que se abren paso poco a poco en estos momentos como consecuencia de las limitaciones y condicionantes que la UE previsiblemente impondrá a la soja en los próximos años y otras que como las algas o los insectos (moscas soldado) se encuentran en un estado más incipiente. Braulio consideró "super interesantes" las algas, ya que aportan "altos niveles de proteína a unos costes asumibles", dijo. "En Guadalajara no van a alimentar con alga, pero en Galicia si. El problema es la variabilidad", insistió. Aclaró además que Coren tiene ya experiencia en trabajar con este tipo de productos en fábrica, que se pueden presentar en distintos formatos, tales como harina de algas, algas secas, aceites de algas o extractos de algas.
En Guadalajara no van a alimentar con alga, pero en Galicia si. Aportan altos niveles de proteína a unos costes asumibles; el problema es la variabilidad
Las especies más interesantes para su aprovechamiento en alimentación animal serían: Alaria esculenta, Lamirnaria digitata, Pelvetia canaliculata, Cladaphora rupestris, Ulva sp., Mastocarpus stallatus, Porphyra so. y Palmaria palmata. Su contenido en proteínas es variable: algas rojas entre el 30 y el 40%, verdes sobre el 20% y marrones en torno al 8%. Destacó también la lenteja de agua (Lemna minor), una especie exótica que no está regulada legislativamente y que puede alcalzar un 30% de contenido en proteína, y las microalgas, que para piscifactorías ya está muy avanzado pero "para vacuno aún va a tardar bastante por el tema de costes", aseguró. Las microalgas son un grupo heterogéneo de microorganismos que sería posible cultivar en tanques y que en el caso de especies como la Spirulina platensis puede alcalzar valores de entre el 60 y el 70% de proteína bruna. La principal ventaja de las microalgas radica en su perfil de aminoácidos, ya que en algunas de las especies estudiadas es comparable a las mejores fuentes de proteínas tradicionales. Productos estacionales Todos los participantes en el webinar abogaron por complementar la soja con otras fuentes de proteína alternativas para reducir la dependencia de la importación (el autoabastecimiento de harina de soja en la UE es solo del 3%). Entre otras posibilidades estarían otras materias primas de origen vegetal, como los guisantes, veza, yeros, almortas o algarrobas, que permitirían impulsar el cultivo en el área de influencia de fabricación y consumo, aunque para reemplazar la soja importada por semillas proteicas uno de los desafíos es mejorar su digestibilidad para obtener un rendimiento equivalente a la harina de soja de referencia. En relación al uso de estas materias primas proteaginosas para la fabricación de piensos, impulsadas desde Bruselas, Eugenio indicó que "la política de la UE en los últimos años ha hecho que en el mercado haya ya guisantes, pero otras leguminosas como habas o altramuces son más difíciles de encontrar".
La política de la UE en los últimos años ha hecho que en el mercado haya ya guisantes, pero otras leguminosas como habas o altramuces son más difíciles de encontrar
Para Braulio, muchos productos de proximidad son estacionales y muchos de ellos no se pueden almacenar fácilmente. "Es imposible meter bagazo de cerveza, que es un producto con un contenido en proteína de entre el 20 y el 30%, en una fábrica de piensos pero si pueden ser administrados a nivel de granja, el problema es la dosificación por animal y día y la variación en su función nutricional", aseguró. Dentro de los subproductos de la industria alimentaria se encontraría también la pulpa de tomate (con un contenido proteico de entre el 18 y el 22%), la pulpa de manzana procedente de la fabricación de sidra, la pulpa de remolacha o el soluble de melaza condensada (mosto de la fermentación aeróbica de melaza con una proteína bruta del 44%) procedentes de la industria azucarera, la harina de galleta, los sueros lácteos procedentes de la fabricación de quesos y la torta de limón de la industria química, aunque a excepción de la pulpa de tomate y el soluble de melaza condensada son materias primas con bajos contenidos proteicos (inferiores al 10%). En revisión el uso de PATs Actualmente no está permitido en la Unión Europea para la alimentación de ganado la utilización de Proteínas Animales Transformadas (PATs), prohibidas en mayo de 2001, a raíz del mal de las vacas locas, a través del Reglamento 999/2001 por el que se establecen disposiciones para la prevención, control y erradicación de determinadas encefalopatías espongiformes transmisibles. Sin embargo, si se permite la importación de productos cárnicos y pesqueros procedentes de animales alimentados con PATs derivadas de no rumiantes y la inclusión de proteínas derivadas de leche, huevos, gelatinas y proteínas hidrolizadas en todas las especies así como las harinas de pescado y de sangre de no rumiantes en la alimentación de no rumiantes.
La reintrodución de las proteínas animales, prohibidas a raíz del mal de las vacas locas, es vista como parte de la solución a los actuales problemas de dependencia de la soja
"En estos momentos está en revisión la normativa sobre uso de Feed Ban y PATs de no rumiantes para alimentación animal, algo se está moviendo en Europa en este sentido", avanzó María Victoria. La reintrodución de las proteínas animales es vista como parte de la solución a los actuales problemas de dependencia de la soja. A partir de 2014 se autorizaron en la acuicultura y la Comisión Europea estudia en estos momentos la posibilidad de dar luz verde a la utilización de PATs de no rumiantes en la alimentación de aves y cerdos, evitando la alimentación con harinas de la misma especie. Otra normativa en discusión desde hace años en la Unión Europea es la relativa a los transgénicos. "A los Organismos Modificados Genéticamente no hai que tenerles miedo, pueden ser una buena solución. Desde el Ministerio pensamos que no se deben demonizar los OGM ni rechazarlos en nuestro día a día, esa es la posición del Gobierno de España desde hace años, pero hay determinados países europeos que no son partidarios de los OGM", ha reconocido la representante de la Subdirección General de Medios de Producción Ganadera del Ministerio de Agricultura.

Escenario futuro con escaseza de materias primas, mayor demanda y normativa europea de sostenibilidad de importaciones

Después de los cereales, la segunda fuente de proteínas en Europa está representada por la harina de colza, soja y girasol, que suponen el 26% de las fuentes de proteína en piensos en el conjunto de la UE, donde el año pasado se produjeron 10,7 millones de toneladas de colza, 1,1 millones de toneladas de soja y 3,9 millones de toneladas de girasol. Con estas producciones, la UE logra un nivel de autoabastecimiento del 79% de colza y un 52% de girasol pero solo de un 3% en el caso de la soja. De los 34 millones de toneladas de soja importadas anualmente por la UE, 13,5 proceden de Brasil, 7,2 de Argentina, 8,5 de EEUU, 1,3 de Paraguay, 1,1 de Canadá y 0,7 de Ucrania. La Comisión Europea se encuentra en fase de elaboración en estos momentos de nueva normativa en relación a la importación de soja, que obligará a mayor trazabilidad a los fabricantes para garantizar que esta materia prima no procede de zonas deforestadas para su cultivo. Se espera que el proceso de redacción de la nueva regulación europea vaya rápido y que el nuevo marco legislativo se apruebe en 2023.
A nivel europeo un tercio de los alimentos que consumen los animales de granja son piensos
"Están por llegar nuevos elementos normativos que van a ingresar al marco legislativo comunitario en 2023. La comunicación salió de la Comisión este año, estamos en los inicios. Nos van a imponer comprobar si nuestras materias primas proceden de deforestación o no. Las autoridades comunitarias quieren llegar a cadenas de abastecimiento libres de deforestación pero la CE no sabe tampoco realmente como hacerlo, ya que acabar con la deforestación es un objetivo muy conceptual, pero después hay que hacerlo operacional. No sabemos todavía lo que va a proponer la Comisión el año que viene, que es cuando hará la primera propuesta de nueva normativa", explica Anton van den Brink, de la Federación Europea de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Fefac), que añade que "el 77% de la soja importada no está ligada a deforestación".
Un tercio de la soja importada por la UE procede en la actualidad de zonas deforestadas
La Unión Europea intenta dar respuesta de este modo a una preocupación social cada vez mayor que demanda decisiones a la comunidad internacional en pro del medio ambiente y el mantenimiento de la biodiversidad en el planeta. De hecho, Naciones Unidas se ha fijado como objetivo en su Plan Estratégico para los Bosques 2030 aumentar en un 3% la superficie boscosa mundial. Siguiendo este objetivo, en la Estrategia de la Granja a la Mesa, presentada por la Comisión Europea el pasado mes de mayo, se busca incentivar el consumo de productos de cadenas de suministro libres de deforestación y reducir la compra de materia prima internacional. La Unión Europea exigirá a partir de 2023 que la soja importada no proceda de zonas deforestadas Aumento de la población mundial y sostenibilidad El imparable crecimiento de la población mundial, que ha pasado de 2.000 millones de habitantes en 1930 a 4.000 millones en 1975, 5.300 millones en 1990, 7.300 millones en 2015 y seguirá aumentando exponencialmente, según las previsiones de la ONU, hasta llegar a los 9.700 millones en 2050 y los 11.200 millones de personas en 2100, está incrementando las necesidades de alimentación, tanto humana como animal. La FAO estima que el consumo de carne aumentará en un 76% para el año 2050, duplicándose el consumo de carne de aves e incrementándose un 69% la de vaca y un 42% la de cerdo. También se prevé un incremento en el consumo de proteína láctea del 58%.
En base a los rendimientos actuales y las necesidades en materias primas como la soja, satisfacer la demanda futura de alimentación animal requeriría de 280 millones de hectáreas de tierra adicional
El incremento de las explotaciones ganaderas y el aumento de la necesidad de materias primas supone un aumento de la superficie de cultivo y de la necesidad de fertilizantes. Todo ello contribuye a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero y a la contaminación de acuíferos. Según los cálculos de la ONU, el sector agroganadero será responsable en 2050 del 45% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, triplicando el 15% actual. En base a los rendimientos actuales y las necesidades en materias primas como la soja, satisfacer la demanda futura de alimentación animal requeriría de 280 millones de hectáreas de tierra adicional para poder pasar de los 360 millones de toneladas de soja de produción prevista en todo el mundo en 2020 a los 520 millones toneladas en que se estiman las necesidades futuras. Competencia entre alimentación humana, animal y biocombustibles En 1987 Naciones Unidas empieza a hablar de sostenibilidad en el Informe Brundtland, alertando sobre las consecuencias negativas de la globalización y los problemas derivados de la industrialización y el aumento de la población mundial. El índice de precios de los alimentos de la FAO, que se publica mensualmente, hace un seguimiento de los precios y existencias internacionales de los productos alimenticios más comercializados. En su último informe se prevé una utilización mundial de cereales en 2020/21 de 2.744 millones de toneladas, un 2% más que en el año anterior. Más de la mitad de esa cifra corresponde a los cereales secundarios, cuya utilización se prevé que se situará en 1.477 millones de toneladas, mientras que se estima que la utilización de trigo alcanzará los 757 millones de toneladas, con un aumento impulsado por un mayor consumo en China y la India. También se prevé que la utilización mundial de arroz alcance un nuevo récord de 510,5 millones de toneladas. Con la demanda de utilización de materias primas en máximos históricos motivado por el aumento de necesidades tanto para alimentación humana como animal, se incrementa la demanda social y de los Gobiernos de distintos países de cara a emplear productos para fabricar piensos que no entren en competencia directa con la alimentación humana, así como la aceptación del uso de subproductos y la reutilización de antiguos alimentos procedentes de la industria y la distribución alimentaria para dar de comer a los animales. La reducción del uso de combustibles fósiles y su sustitución por fuentes renovables ha supuesto además un nuevo elemento de competencia a mayores por la utilización de determinadas materias primas y tierras de cultivo destinadas a combustibles verdes. La Directiva Europea sobre biocombustibles ha provocado, por ejemplo, un aumento en la producción de harina de colza y harina de girasol y ha llevado a procesar 6,5 millones de toneladas de maiz y 3,3 millones de toneladas de trigo para producir biodiésel y etanol.

Se prevé un encarecimiento generalizado de los piensos

Más de 1,6 millones de toneladas de materias primas son importadas cada año por los puertos gallegos El alza que se viene produciendo desde comienzos de septiembre en las cotizaciones mundiales de cereales básicos para la fabricación de piensos, como el maíz o la cebada, y proteaginosas como la soja o la colza, amenaza con desencadenar una subida en cadena que ya está llegando a las granjas. Eso es lo que auguran los expertos y aunque los fabricantes de piensos en Galicia han sido capaces de mitigar hasta ahora los incrementos por tener cerrados precios de compra de antemano, ya nadie los descarta de cara al próximo año. "En las últimas semanas nos hemos encontrado con unos mercados internacionales de futuros que han subido mucho. El trigo se mueve en Chicago en su nivel más alto de los últimos 5 años y el maíz ha pasado de 175 euros la tonelada en verano a 200 en este momento. El trigo estaba muy estable y el maíz también, podía oscilar 5 euros arriba o abajo en los últimos años, pero en cuestión de semanas se ha encarecido 20 o 25 euros. En cuanto a la soja, hubo un calentón hace un año con una subida fuerte a raíz de la tensión entre EEUU y China, después se estabilizó pero ahora andamos nuevamente en niveles cercanos a los 400 euros tonelada", describe Iván Álvarez Bajo, de Asegrain, una asesoría para compra de cereales con sedes en Madrid y León pero que trabaja a nivel de todo España y con muchas de las fábricas de pienso gallegas.
Tanto el maíz como la cebada se han encarecido 25 euros/tonelada en el último mes y el trigo cotiza a máximos históricos en Chicago
"A corto plazo no veo ninguna bajada hasta final de año, al contrario, la tendencia es claramente de subida a corto plazo. Y hay muchas incógnitas de cara al año que viene. Cuando un mercado coge una tendencia de este tipo sólo cambia cuando hay unos fundamentales muy grandes y en Europa o EEUU no tenemos cosecha ya hasta el año que viene y en Sudamérica se prevé normal, con riesgo de sequía motivado por el fenómeno de la Niña. Una subida de este tipo en las materias primas se traslada inmediatamente a los piensos y a los costes de producción de las explotaciones. Creo que los ganaderos acabarán sufriendo subidas en los precios en granja", pronostica. Informe USDA En el sector se esperaba con expectación el informe sobre previsión de oferta y demanda de cereales a nivel mundial emitido el pasado viernes por el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) pero que no ha servido para calmar la situación. "Deja en stand by la tendencia alcista que se llevaba manteniendo desde hace semanas, pero la realidad es que en el mercado de futuros se siguen produciendo subidas", explica Iván. El informe (Wasde oct 20) habla en relación al trigo de mayores suministros, mayor consumo, mayores exportaciones y mayores existencias para 2020/21. La producción se incrementa hasta los 773 millones de toneladas desde los 770 del mes pasado, principalmente debido a que la producción de Rusia ha aumentado en 5 millones. El consumo mundial aumenta ligeramente hasta 751Mt y las existencias finales mundiales proyectadas para 2020/21 se incrementan en 2,1Mt hasta situarse en 321,5 millones, un nuevo récord.
La soja se paga en puerto en estos momentos a 400 euros y el maíz a 200
En cuanto al maíz, la producción mundial de maíz para 2020/21 se reduce en 3,56Mt hasta los 1.158Mt, en gran parte por la caída de la producción de maíz en EEUU, que se reduce en 4,52Mt hasta los 373,95 Mt, lo que hace descender las existencias finales en el conjunto mundial hasta los 300Mt. También se prevé menor produción de soja, de la que es muy dependiente España. La producción mundial para 2020/21 se reduce en 1,27Mt hasta los 368Mt y las existencias finales mundiales se reducen en 4,89Mt hasta los 88,7Mt. La producción de soja en EEUU se reduce en 1,23Mt hasta los 116,15Mt y la producción de Brasil y Argentina se mantiene en 133Mt y 53,5Mt respectivamente. Por su parte, las importaciones chinas aumentan en 1Mt hasta los 100Mt. Entrada de fondos de inversión con fines especulativos Cotización del maíz en la Bolsa de Chicago, donde se han disparado dos precios desde finales de agosto La escalada de precios de los cereales desde principios de septiembre se debe a múltiples factores, como las bajas existencias de soja, maíz y trigo en EEUU, la reducción de la cosecha de Francia, la falta de oferta en el Mar Negro o las previsiones de sequía en Sudamérica, afectada este año por el fenómeno de la Niña. "La subida no es achacable a una sola causa, ha sido motivada por una suma de hechos y de varios factores, pero ha tenido mucha incidencia la entrada de fondos de inversión en el sector, que en verano con las materias primas baratas han visto una oportunidad de ganar dinero ante la falta de oportunidades en otros sectores como el petróleo o la bolsa", explica Iván. Coge a los fabricantes de pienso con el pie cambiado Aunque en Francia o en EEUU la cosecha haya sido mala y la que se prevé en el hemisferio sur tampoco se espera abundante, en España este ha sido un año histórico en cuanto a producción, con los almacenes llenos hasta los topes en el campo.
Hace 2 campañas la cosecha había sido mala en Castilla y se hizo acopio, ahora no, porque la producción interna ha sido histórica y como la soja estaba barata se compraba al día
Sin embargo, esto ha contribuido a que los fabricantes se hayan confiado y no hayan hecho acopio, asegura el responsable de Asegrain. "La subida en el mercado de materias primas coge a las plantas de concentrado con el pie cambiado porque la gente no tiene cosas compradas de antes, por un lado porque cuando los precios de la soja están baratos, como estaban en verano, se compra casi al día o como mucho para dos meses y por otro porque la producción en Castilla había sido buena. Las fábricas hacen acopio cuando la cosecha interior es desastrosa, pero paradójicamente este año en lugares como León, Palencia o Burgos la cosecha ha sido hostóricamente alta, la mayor en los últimos 20 años. Hace 2 campañas la cosecha había sido mala en Castilla y se hizo acopio, ahora no", asegura. Retención por parte de los propios agricultores Con todo, una cosecha abundante no significa garantía de suministro a precios bajos. Un ejemplo es la cebada, fundamental para los concentrados destinados a vacuno de leche, por ejemplo, que se ha revalorizado 20 euros por tonelada este año a pesar de ser un año de buena producción interna.
Cada vez más los propios agricultores hacen retención de materias primas y si el precio no les convence no venden porque tienen mayor capacidad de almacenaje. Eso genera mucha tensión en el mercado
"Cada vez más los propios agricultores hacen retención de materias primas. No sólo en España, sino también en otros lugares como el Mar Negro o EEUU. El productor cada vez es más grande y tiene más información y capacidad de almacenamiento y cuando le parecen precios bajos no vende. Hace años cosechaban y vendían, pero ahora no, si el precio no es bueno no tienen prisa por vender, y menos con los tipos de interés como están, tan bajos, que hace que muchos prefieran no vender la cosecha a la espera de precios más altos porque pueden acudir al banco a financiarse barato si necesitan liquidez. Cada uno juega sus cartas y aprovecha sus oportunidades, pero eso genera mucha tensión en el mercado", describe Iván.

Corrección al alza en los precios a las explotaciones después de 4 años de estabilidad

Terneros comiendo el pienso en una explotación gallega de vacuno de carne Los precios del pienso condicionan en buena medida los costes de producción de las explotaciones gallegas y su encarecimiento provoca tensiones en la rentabilidad de las granjas al igual que sucede con subidas bruscas en otros insumos como el gasóleo, la paja o los forrajes.  Pero en lo que hace referencia a los piensos se llevaban varios años de tranquilidad, por un escenario internacional de cotizaciones estables en las materias primas, algo poco habitual según reconoce Bruno Beade, director de la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac). "Veníamos de una situación anómala, porque el precio de las materias primas depende de las cosechas y las existencias, pero también de los mercados bursátiles, donde los que operan quieren que haya movimientos de precios porque juegan con la incertidumbre y la volatilidad", asegura.
Veníamos de una situación anómala de tranquilidad en el mercado porque el precio de las materias primas depende de los movimientos bursátiles y los que operan juegan con la incertidume y la volatilidad
La soja y el maíz son los que marcan la tendencia y arrastran con ellos al resto de materias primas, por lo que la bajada en los stocks mundiales de estos dos productos habría desencadenado la tormenta posterior que se está viviendo en el mercado, incentivada por la poca cosecha en países como EEUU, Ucrania, Francia e Inglaterra, las compras masivas de China tras el acuerdo arancelario con Donald Trump, y la entrada especulativa de fondos de inversión, que añaden más incertidumbre a la que ya genera habitualmente la climatología en el sector. "Las cotizaciones deberían de bajar cuando los fondos de inversión liberen esas posiciones que han cogido a largo plazo, pero no sabemos cuándo van a vender", indica Bruno, que matiza que la buena cosecha que hubo este año en España no ha servido para contrarrestar esa situación internacional. "Los precios de las cosechas españolas es alto, porque los agricultores son conocedores de los precios mundiales y quieren vender a ese mismo precio al que llegan las materias primas de importación", indica. Más de la mitad de las materias primas son importadas Cotización de la soja en EEUU y Argentina, que junto a Brasil son los máximos productores mundiales Por los puertos de A Coruña, Marín y Vilagarcía entran cada año 800.000 toneladas de cereales (otro millón de toneladas procede del mercado interno) y otras 800.000 de proteaginosas (soja y colza fundamentalmente), con las que se elaboraron el año pasado en Galicia 3,1 millones de toneladas de pienso. La dependencia de las importaciones hace que los vaivenes en los precios internacionales acaben afectando a los fabricantes de piensos que operan en Galicia y a sus clientes finales. "Lo que nosotros hacemos es lo natural, porque la subida de las materias primas hace subir nuestros costes de producción y tenemos que trasladarlo, lo mismo que tendrían que hacer los ganaderos a su producto final, pero está una vez más el cuello de botella de la industria y la distribución", razona Bruno.
Las cotizaciones deberían bajar cuando los fondos de inversión liberen esas posiciones que han cogido a largo plazo, pero no sabemos cuándo van a vender
Desde comienzos de septiembre el precio de las principales materias primas con las que se elaboran los concentrados en Galicia no ha parado de subir en puerto, con incrementos de 70 euros en el caso de la soja, 50 en el de la colza, 25 en el del maíz y el trigo o 20 en el de la cebada, según detalla Bruno. La soja, esencial en las formulaciones para vacas de leche, por ejemplo, y que es necesario importar en su totalidad, se está pagando a 390 euros la de tipo 44 y a 400 la soja 47, cuando un mes antes rondaba los 300 euros. A 275 euros/tonelada está hoy la colza, a 200 el maíz y a 175 la cebada, muy por encima también de los niveles de hace tan sólo unas semanas.
Agafac está formada por 28 empresas que elaboran 2.950.000 toneladas de pienso al año, el 96% del que se fabrica en Galicia
Desde Agafac trasladan a idea de que as correccións que se vexan obrigadas a facer as empresas no produto que subministran ás explotacións serán axustadas e unicamente as necesarias para facer viable o subministro, entre outras razóns, pola importante competencia que existe no sector en Galicia. "O noso é un mercado perfecto, porque hai sobreoferta de pensos con respecto á demanda, polo que os incrementos que se dan son sempre moderados porque sempre vai haber outro que o poña máis barato", argumenta.  Diferentes estrategias entre los fabricantes de pienso Con todo, la situación de las distintas empresas que operan en Galicia es diferente en función de la duración de los acuerdos cerrados de antemano con proveedores, lo que garantiza a algunas de ellas un pequeño colchón de unos meses para repercutir las subidas en sus clientes, y también en función de la filosofía de cada fabricante a la hora de fijar precios: los hay que trasladan las subidas y bajadas de manera casi automática y otros que prefieren mantener largos periodos de estabilidad y no variar los precios ni para arriba ni para abajo tan a menudo.
La situación de las distintas empresas es diferente en función de su estrategia de precios y de los acuerdos que tengan cerrados con proveedores a largo plazo
De hecho, algunas de las principales empresas fabricantes de concentrados y productos de alimentación animal que suministran a las ganaderías gallegas ya han venido ajustando al alza los precios desde comienzos de este mes mientras que otras que aún no lo han hecho reconocen que posiblemente se verán obligadas a hacer correcciones en los próximos meses si la situación que vive la cotización de los cereales se mantiene. Hablamos con algunos de los fabricantes de piensos que suministran a las explotaciones gallegas para saber cómo les está afectando esta subida de los cereales en origen y sus estrategias de cara a los próximos meses.

Progando: "Para lo que queda de año tenemos coberturas amplias para poder amortiguar la subida"

Serafín Veras, gerente de Progando, manda un mensaje de tranquilidad a corto plazo que sin embargo no oculta preocupación a más largo tiempo. "Para lo que queda de año tenemos coberturas amplias y de cara al año que viene aún amortiguamos algo la subida con lo que tenemos ya cerrado, pero de cara al año 2022 ya son menos las coberturas que tenemos. Si me hubieran vendido maíz para 5 años a 170 euros habría comprado, pero a tan largo plazo no hay quien te venda a ese precio", explica. Reconoce que "llevábamos 4 años de estabilidad y precios muy buenos pero podemos tener un cambio de tendencia importante" y que de mantenerse el incremento en la cotización de las materias primas la subida en el precio del pienso es inevitable.
Si la subida de las materias primas se mantiene podría equivaler a entre 30 y 40 euros en tonelada en el precio del pienso puesto en la granja
"No tienes alternativa, puedes aguantar un mes sin subir, pero cuando ves que la subida es consistente y duradera tienes que repercutirla, porque sino tienes que cerrar. En nuestro caso en estos tres meses que faltan de 2020 no va a haber subidas importantes y el año que viene aún se van a poder amortiguar bastante; a mí realmente lo que me preocupa es de cara a 2022 y si continúa esa tendencia a largo plazo, porque si los stocks se reducen eso sí que es un problema", asegura. Serafín achaca la bajada en esos stocks mundiales a que "China está comprando mucho", a lo que se añade la incertidumbre de producción en Sudamérica: "se ve ya que hay un problema de sequía, Brasil está retrasando la siembra y Argentina también. Los fondos de inversión han cogido posiciones larguísimas", advierte, por lo que en este momento haber cerrado precios con antelación supone un balón de oxígeno para Progando y sus clientes. "No teniendo cobertura ninguna no nos quedaría más remedio que repercutir la subida de las materias primas y equivaldría a entre 30 y 40 euros la tonelada en el precio del pienso puesto en la granja", reconocen.

De Heus: "De continuar la tendencia actual en los próximos meses veremos un incremento progresivo del coste de la alimentación"

Rafael Rodríguez Cañas, director de compras de De Heus Iberia, reconoce que el impacto de la subida de materias primas en las distintas empresas "está siendo diferente en función de las coberturas que los fabricantes tengamos a precios más baratos y de lo que dure la actual tendencia alcista del mercado" y destaca que "desde los departamentos de compras evidentemente nuestra labor es tratar de adelantarnos a los movimientos de los mercados para reducir los impactos de su volatilidad y siempre colaborando con el departamento de formulación para conseguir un coste de alimentación competitivo para el ganadero". En este sentido, indica que ante subidas bruscas de precios de cereales como las que se están produciendo las empresas de nutrición animal tienen que "buscar la mejor propuesta de alimentación que asegure los mejores resultados al coste más razonable posible. Para ello debemos de valorar el poder del nutriente que puede aportar cada uno de los ingredientes en función de su precio y buscar la mejor optimización posible", defiende.
Desde el punto de vista de la formulación debemos valorar el poder nutricional que puede aportar cada uno de los ingredientes en función de su precio y buscar la mejor optimización posible"
Rafael destaca que el incremento de precios ha sido generalizado en todas las materias primas: "la harina de soja en España ha subido un 28% desde agosto, la colza un 20%, el maíz un 13%, el trigo un 10% y la cebada un 15%. Creemos que si tuviésemos que calcular los precios medios de piensos con los precios actuales de materias primas versus los que teníamos en agosto podríamos estar hablando de una subida media del 10%", indica. Sin embargo, destaca que "el ganadero actual está perfectamente informado de lo que pasa en los mercados de materias primas y por lo tanto creemos que es consciente de que de continuar la tendencia actual en los próximos meses veremos un incremento progresivo del coste de la alimentación", avanza.
Si tuviésemos que calcular los precios medios de piensos con los precios actuales de materias primas en comparación con los que teníamos en agosto podríamos estar hablando de una subida media del 10%
El responsable de compras de la multinacional De Heus en España considera que "es importante destacar donde estábamos antes de que todo comenzase a girar de nuevo, ya que los precios medios de materias primas que hemos tenido en julio y agosto se situaban de media en los más bajos de los últimos años debido a expectativas de generosas cosechas en EEUU, falta de demanda por parte de China en EEUU, inmejorable cosecha nacional de cebada y trigo y, por último, un entorno bajista de todos los mercados internacionales debido a la Covid-19".
La subida de materias primas, como siempre, es debida a una conjunción de factores alcistas con el catalizador habitual que son los fondos especulativos que compran las expectativas de malas noticias y provocan mayor volatilidad
Sin embargo, relata, "a partir de agosto muchas noticias han añadido leña al fuego de forma progresiva. Todo comenzó con los fondos especulativos entrando a comprar en agosto un mercado barato y coincidiendo con un evento climático en EEUU. A continuación empezaron las compras de soja y maíz de China en EEUU de forma constante, prácticamente todos los días, y alimentando el escenario alcista. El último factor en incorporarse ha sido climático ya que existen dudas acerca de la próxima cosecha europea de invierno de trigo y también en la cosecha sudamericana debido a una importante sequía actual junto con la alta probabilidad de sufrir el efecto de la Niña y que provoque menos lluvias de las habituales en el sur de Brasil y Argentina", describe.

Altramuz y colza, cultivos forrajeros que llegan en rotación con el trigo

El altramuz puede ser un cultivo interesante para la rotación con el trigo La inminente puesta en marcha de la IGP Pan Gallego, que comenzará a funcionar este año, genera nuevas expectativas para el cultivo del trigo en Galicia, así como oportunidades para la producción de nuevos forrajes, que ya se están introduciendo en rotación con el cereal, en especial el altramuz y la colza, ambos con una alta proteína que permitiría sustituir parte de la soja importada. En colaboración con el grupo Da Cunha, el Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM) va a poner en marcha en los próximos dos años diversos campos de ensayo para avanzar en el cultivo de trigo autóctono en ecológico y analizar su comportamiento en rotación con otros cultivos. El objetivo final de este proyecto Feder, concedido para el periodo 2019-2021, es publicar, después de la experimentación en las distintas parcelas, un manual de producción ecológica de cereal autóctono. "Queremos mirar de incrementar por esta vía el precio y la rentabilidad para los agricultores", indica el investigador de Mabegondo Luis Urquijo. Existe ya alguna experiencia realizada de cultivo de trigo en ecológico y un agricultor de Ferreira de Pantón, en el valle de Lemos, va a plantar 200 hectáreas con trigo de la variedad caaveiro en ecológico, por lo que dentro de dos años, una vez transcurrido el periodo de conversión, obtendría la certificación del CRAEGA. Buena competencia natural del trigo autóctono frente a las malas hierbas "El trigo autóctono se presta para la producción en ecológico porque es más rústico y resistente y tiene un desarrollo vegetativo mayor que le permite competir mejor con las malas hierbas, además de soportar mejor las condiciones de encharcamiento", explica Fernando Almeira, del grupo panadero Da Cunha. La producción en ecológico se encuentra con la problemática del control de las malas hierbas ante la imposibilidad de emplear herbicidas. "Intentaremos hacer varias pasadas con cultivadores de púas, aunque si el terreno está muy mojado no se puede hacer porque compacta mucho la tierra. Uno de los problemas es que en invierno las gradas de puas no logran buenos resultados porque con la humedad de la tierra y la lluvia esas raíces de las plantas que arrancas vuelven a arraigar. Pero pensamos que podría funcionar bien, porque la altura que logra el trigo en Galicia hace que cuando crece sea una buena compentencia para las malas hierbas", argumenta Luis. La calidad del trigo mejora con la rotación de cultivos Las variedades autóctonas soportan mejor las condiciones de encharcamiento del suelo Los ensayos se van a hacer en la finca Robles de A Pobra do Brollón y en la de Mabegondo, las dos pertenecientes al CIAM. En las dos ubicaciones se va a probar una parcela con rotación a dos años altramuz-trigo- colza (sembrado del altramuz en octubre y recogida a finales de febrero para incorporar el nitrógeno; sembrado del trigo a comienzos de marzo y recogida a mediados de agosto; sembrado de la colza a mediados de septiembre y recogida a mediados de julio) y otra en la que se va a hacer rotación trigo sobre trigo en ese mismo tiempo (sembrado en noviembre y recogida a mediados de agosto). Cada parcela será a su vez subdividida para tres tratamientos diferentes: - Laboreo tradicional (arado de vertedera + fresa) y abonado orgánico (gallinaza). - Laboreo tradicional y abonado mineral complejo. - Mínimo laboreo, abonado mineral ecológico (patenkali, physalg) y abonado foliar nitrogenado. El cultivo del trigo autóctono en rotaciones con altramuz y colza tiene importantes ventajas porque es la manera más fácil de evitar el agotamiento de los suelos provocado por el cultivo intensivo del mismo producto, lo que permite minimizar el uso de fertilización química, y así evitar el impacto ecológico negativo de estos fertilizantes. "Al agricultor le compensa la rotación porque le supone un ahorro en los costes de producción porque disminuye el aporte de fitosanitarios y de abono mineral y a las panaderías también, porque con la rotación mejoramos la proteína, el rendimento en harina y el peso específico del grano", afirma Fernando.
El altramuz es una leguminosa con el 40% de proteína que puede ser una alternativa a la soja para la alimentación del ganado
El grupo Da Cunha está fomentando esta práctica entre los agricultores a los que compra el cereal, garantizando no solo la compra del trigo, sino también del resto de cultivos. "Queremos incentivar la rotación garantizando la sostenibilidad de la producción durante todo el año, no solo del trigo, sino también del resto de cultivos que entran en la rotación", explica. La colza se destina a hacer aceite o también a biodiésel, generándose un subproducto, la torta de colza, atractivo para la alimentación del ganado por su alta proteína; mientras que el altramuz es una leguminosa con el 40% de proteína. "Es un cultivo interesante en Galicia como alternativa a la soja para la alimentación del ganado, porque la soja hay que importarla porque no se produce aquí, mientras que el altramuz sí que se da en Galicia", añade Fernando.

La leche que viene, vacas alimentadas sin soja transgénica

Los sistemas de producción de leche diferenciada continuarán cobrando importancia en los próximos años. Tras la expansión de la leche ecológica y de la leche producida en base a pastoreo, que continuarán su consolidación en el mercado, se espera el aumento de una nueva tendencia, la leche de vacas alimentadas sin transgénicos. Esa es la previsión que se recoge en el informe de perspectivas del sector lácteo para 2030 que acaba de presentar la Comisión Europea. En países como Austria o Suecia, el 100% de la leche producida se obtiene sin uso de transgénicos, en tanto en Alemania, el mayor productor de la UE, alrededor de la mitad de la leche es ‘GM-free’ (libre de transgénicos), una tendencia que se espera que crezca en el resto de la UE, pues el consumidor asocia estas producciones a una alimentación más natural y con menor impacto ambiental.
Las alternativas a la soja pasan por importar más colza y girasol y por aumentar produción de pastos y forrajes
La principal dificultad para que las ganaderías evolucionen hacia una alimentación libre de transgénicos se sitúa en la soja, que representa un componente importante de los piensos en vacuno de leche por su aportación de proteína. La Comisión Europea calcula que la soja supone un 16% de la alimentación animal, pero sólo un 3% es producida en Europa. Los principales países exportadores, Estados Unidos, Brasil y Argentina, trabajan principalmente con variedades de soja transgénicas. Las posibilidades de importar soja no transgénica se centran en Ucrania, otro de los principales mercados para la UE, y en Brasil, donde parte de la producción es ‘GM free’, si bien desde el ámbito ecologista también se cuestiona el uso de soja no transgénica de Brasil, pues se entiende que ese consumo puede tener impacto ambiental en la deforestación del Amazonas. ¿Qué alternativas hay a la importanción de soja? La Comisión Europea considera que esa alimentación puede suplirse con un aumento de la producción de pastos y forrajes en Europa (+2,8 millones de hectáreas), considerándose también posible aumentar la soja producida en Europa (+ 600.000 hectáreas). Con todo, para cubrir las necesidades de proteína en la ración del vacuno, sería preciso de manera paralela aumentar las importaciones de oleaginosas no transgénicas, por ejemplo colza y xirasol.

Tendencias de consumo, limitaciones ambientales y mercado mundial

El informe sobre las perspectivas del mercado lácteo para 2030 que ha presentado la Comisión Europea analiza las cuestiones a tener en cuenta en torno a producción, consumo y mercado. Resumimos los principales puntos: Producción - La producción de leche en la UE continuará aumentando en la próxima década (+ 0,6% anual), pero a menor ritmo de lo que lo hizo en los últimos años , cuando se superaba el 1% anual. Los condicionantes ambientales y los requerimientos de sistemas de producción diferenciados (leche ecológica, en base a pastos, etc.) restringirán el aumento de las entregas. - El rendimiento lechero continuará aumentando y se espera que en el 2030 llegue a los 8.300 litros por vaca, frente a los 7.300 actuales. Eso permitirá reducir la cabaña ganadera en un 6% y reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero por litro de leche producida. Limitaciones ambientales - La producción lechera está bajando en Holanda por la obligación de reducir la carga de fosfatos. El debate está también muy activo en torno a los nitratos en muchos países de la UE.
Las industrias lácteas de la UE comienzan a implantar planes para reducir emisisiones de gases de efecto invernadero en las granjas
- Otra cuestión ambiental a tener en cuenta es la de las emisiones de gases de efecto invernadero. Hay industrias lácteas en la UE que ya anunciaron planes para reducir su huella de carbono. Las vías de trabajo para lograr eso se centran en reducir las emisiones de metano del ganado, mediante cambios de manejo y nutrición, y en mejorar el secuestro de carbono, aumentando los pastos temporales o el tiempo de permanencia de los cultivos tanto como sea posible. Mercado - Los precios de la mantequilla y de la leche en polvo volverán a cifras normales, que en el caso de la mantequilla rondará los 3.600 euros por tonelada y en la leche en polvo los 2.600. Son cifras que se prevé que permitan mantener un precio fuerte de la leche en el campo. - La producción lechera aumentará en los países en vías de desarrollo, por lo que el aumento de las exportaciones será menor que en la última década. - El queso continuará aumentando su cuota de consumo en Europa (+1 kg. por persona y año en el 2030), en tanto la leche líquida seguirá perdiendo peso (-7 litros por persona y año en el 2030). Yogur y nata experimentarán pequeños aumentos de consumo. - El queso absorberá también más del 40% del aumento de volumen de exportaciones previsto en la UE en la próxima década, seguido de los sueros en polvo (+26%) y de la mantequilla (+19%).

¿Cómo afectan los aminoácidos a la producción de leche?

Ajustar las raciones y balancearlas en base al aporte de aminoácidos esenciales en las dietas de las vacas en producción es ya una práctica habitual por parte de los nutrólogos en muchas de las explotaciones. La idónea utilización de proteínas y aminoácidos en la ración a través de una alimentación de precisión consigue vacas más eficientes, capaces de desarrollar todo el potencial para producir leche que su capacidad genética les permite. La producción de leche responde de manera positiva a la suplementación con aminoácidos, pero la importancia de la metionina y la lisina comienza a notarse a partir de producciones superiores a 30 litros diarios. El nivel de aminoácidos tiene también especial incidencia en el porcentaje de caseína de la leche, algo interesante para aquellos ganaderos que entregan su producción a queserías, ya que la caseína incrementa el rendimiento quesero de la leche.
La suplementación con aminoácidos es interesante en vacas que produzcan más de 30 litros diarios o en granjas que suministren a queserías
¿Cuál es, pues, el papel de los aminoácidos en la producción de leche? Lo analizamos junto a Sergio Calsamiglia, profesor del departamento de Ciencia Animal y de los Alimentos de la Universidad Autónoma de Barcelona, y Tanya Gressley, del departamento de Ciencias Animales y Alimentarias de la Universidad de Delaware, que participaron recientemente en Vilalba en las VIII Jornadas técnicas de vacuno lechero organizadas por Kemin. ¿Qué son los aminoácidos? Empleando un símil sencillo, los aminoácidos serían las letras del abecedario con las que luego se forman las palabras (las proteínas). Las proteínas son grandes moléculas que contienen nitrógeno. La parte más pequeña en la que pueden dividirse las proteínas son los aminoácidos. Existen 20 animoácidos distintos con los que se forman todas las proteínas, pero 10 de ellos (arginina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina) son aminoácidos esenciales, es decir, que el organismo no puede generar porque no es capaz de sintetizar por sí mismo, por lo que deben ser ingeridos en la dieta. Además de ser esenciales, la metionina (Met) y la lisina ( Lys) son aminoácidos limitantes, es decir, si la dieta es deficitaria en lisina y metionina no habrá una síntesis idónea de la caseína y, por lo tanto, la producción de leche se verá disminuida y tendrá un menor porcentaje de proteína. ¿Por qué se introduce soja en la dieta? Para construir sus proteínas corporales y sintetizar la proteina de la leche, las vacas deben tener una fuente de aminoácidos en la dieta. Pero el contenido en metionina y lisina de los componentes de la ración es bajo. “Una dieta solo con silo de maíz siempre es deficitaria en lisina y con silo de hierba ocurre el mismo, pero los déficits son incluso mayores”, asegura Sergio, que añade que “con las limitaciones que hay en Europa, donde no se pueden utilizar harinas de origen animal, es muy difícil formular una ración para una vaca de alta producción sin suplementar los aminoácidos”, indica.
La soja es una fuente proteica rica en lisina
Casi ningún animal, incluido el ser humano, puede sintetizar lisina, por lo que debe ser ingerida. Pero el maíz, que es la base de las raciones en la mayoría de las explotaciones de producción de leche en intensivo en Galicia, tiene poca lisina. Por eso gran parte de las raciones introducen la soja, rica en lisina pero pobre en metionina. Además, la cantidad de aminoácidos disponibles en la proteína alimentaria que se suministra al ganado en la ración está muy afectada por el tratamiento que se hace a los distintos componentes de la ración. Por ejemplo, el calor aplicado a los concentrados durante su proceso de fabricación, el tratamiento que se hace a la soja o las malas fermentaciones en los ensilados de los forrajes reduce la cantidad teórica de aminoácidos disponibles que contienen debido a las reacciones de Maillard. CONTENIDO PROTEICO DE PRODUCTOS DESTINADOS A RACIONES DE VACUNO Alimento             Materia Seca (%)      Proteína Cruda (%)      Metionina          Lisina Cebada                        93.00                              28.10                         1.17                 3.50 Maíz en grano              9.00                              88.00                         1.12                 1.65 Trigo                             14.20                             89.00                         0.98                 3.00 Harina de soja              90.00                             49.00                         1.30                 6.49 Pulpa de remolacha    14.70                             91.00                         0.65                 3.00 Semilla de algodón      90.10                            23.50                          0.63                 3.85 Harina de sangre         90.00                             93.00                          1.07                 9.34 Harina de pescado       90.00                            67.90                          2.84                  7.13 (*) Tanto la harina de sangre como la harina de pescado están prohibidas en la UE. ¿Qué es a soja baypass? Existe otro problema a mayores, las bacterias del rumen, que degradan la proteína. Por eso, la utilización de harina de soja bypass (protegida) aumenta la cantidad de proteína que llega al intestino delgado. La harina de soja bypass se logra mezclando la soja con otros productos, como la xilosa, un azúcar existente en la madera, que consigue proteger parte de la proteína de la soja de su degradación en el rumen, para que de este modo llegue al duodeno y pueda ser absorbida en el intestino delgado. La proteína que es capaz de superar el rumen y logra llegar al intestino delgado se denomina proteína metabolizable, que es absorbida por la vaca en forma de aminoácidos. La histidina (His) es otro de los aminoácidos esenciales limitante en la alimentación de animales que reciben una dieta a base se ensilados de hierba o maíz. La harina de sangre es la fuente más rica en histidina metabolizable. No obstante, dado que en la UE el uso de harinas de origen animal no está permitido para la alimentación de los rumiantes, la harina de soja protegida ha demostrado ser la mejor opción, ya que duplica la cantidad de histidina metabolizable presente en la harina de soja convencional y triplica la disponible en otros productos de origen vegetal como la harina de colza. ¿Es suficiente con la ración? Sergio asegura sin embargo que el uso de la proteína bypass no mejora sustancialmente la producción de leche ni las calidades porque “el incremento de proteína bypass lleva aparejado un descenso de las proteínas microbianas”, dijo. Y explicó que “las bacterias aportan entre el 50 y el 70% de la proteína que llega al intestino”. La proteína bacteriana en el rumen se sitúa, por ejemplo, en un nivel de lisina del 8%, por lo que, dijo, “cualquier aporte de proteína que hagas en el rumen vía alimentación va a hacer que empeore ese porcentaje, ya que cualquier alimento que usemos en la ración tiene un nivel de proteína inferior al 8%”. “Es una simple cuestión matemática, cuanta más proteína aportemos en la dieta, si no lo hacemos bien, más rebajaremos esos niveles, es decir, no vamos a poder mejorar ese 8% pero sí empeorarlo fácilmente mucho”, aseguró. La proteína de la dieta tiene una concentración menor de metionina y lisina que la propia proteína láctea o que la proteína microbiana, por lo que dentro de la alimentación es difícil conseguir el equilibrio óptimo de lisina y metionina, un equilibrio que, en el caso de lograrlo, mejora la utilización de la proteína metabolizable en el intestino y la eficiencia del alimento en su conjunto. “En Europa, donde no se puede usar harina de pescado o harina de sangre, no es posible incrementar los aportes de aminoácidos esenciales a través de alimentos de la dieta que tengan poca pérdida en el rumen, por lo que la única solución para lograrlo es con aninoácidos protegidos”, considera Sergio.

Las vacas son poco eficientes aprovechando la proteína

La eficacia de transformación de la proteína de la ración hasta la leche varía en función de la formulación de la dieta pero disminuye cuantos más aportes de proteína hacemos. “El problema del nitrógeno es que el ganado vacuno es muy poco efectivo en su utilización, emplea solo una cuarta parte de la proteína que ingiere, frente a otras especies que aprovechan el doble”, explica este profesor del departamento de Ciencia Animal y de los Alimentos de la Universidad Autónoma de Barcelona. Es decir, solo alrededor del 25% de la proteína ingerida por la vaca acaba convertida en proteína láctea, el resto no es aprovechada, sino que es expulsada. Se estima que este porcentaje varía entre un 25% en EEUU y un 28% en Europa. La eficiencia en el uso del nitrógeno en leche también varía en función del sistema de alimentación. Por ejemplo, la eficiencia es menor en vacas en pastoreo que en vacas alimentadas mediante ración mezclada. Además, se lamenta Sergio, “en 50 años y con todas las investigaciones realizadas, solo se logró mejorar la eficiencia de las vacas en la utilización del nitrógeno menos de un 1%”. Sobrealimentar también es malo: no desperdiciar proteína “Aun hoy no tenemos ni idea del nivel de proteína que tenemos que dar nuestras vacas”, afirma el investigador catalán. La subalimentación proteica es un problema, pero la sobrealimentación también, no solo por los costes que esto supone para el ganadero, sino por los problemas que provoca en el animal.
“Aun hoy no tenemos ni idea del nivel de proteína que tenemos que dar nuestras vacas” (Sergio Calsamiglia, Universidad Autónoma de Barcelona)
Cuanta más proteína ingerida, menor es la eficiencia que hace la vaca de ella, porque para la vaca un exceso de proteína le suponen un gasto energético extra que va en detrimento de la producción de leche. Además, como las vacas son poco eficientes en la utilización del nitrógeno, aunque se incremente la proteína en la dieta, a base de concentrado, por ejemplo, no se lograrán grandes resultados porque la mayor parte del nitrógeno ingerido no será aprovechado por la vaca, es decir, no pasará a la leche, sino que se eliminará e irá a parar al purín. De nada sirve, pues, sobrealimentar a base de concentrado y sobrepasar los niveles de proteína bruta en la dieta. Por eso son tan importantes las analíticas de los forrajes para controlar sus variaciones y ajustar la cantidad de proteína bruta de la dieta a las necesidades reales de la vaca. Se requiere un control del contenido de materia seca que ingiere diariamente la vaca para estimar la cantidad de proteína metabolizable de la que dispone, porque un exceso de proteína en la ración tiene consecuencias negativas en la vaca pero también en el bolsillo del ganadero, ya que desperdicia un nutriente de coste elevado que no acaba siendo aprovechado por la vaca para la producción de leche.

¿Qué función tienen la lisina y la metionina?

Tanya Gressley, durante su intervención en las jornadas de nutrición de Kemin La metionina es indispensable para la producción de leche y para la síntesis de las proteínas lácteas (la caseína), mientras que la lisina es fundamental para un crecimiento idóneo, ayuda a absorber y conservar el calcio y actúa en la formación del tejido conectivo. La lisina y la metionina están relacionadas y se necesitan la una a la otra. Es decir, si queremos suplementar para metionina tenemos que tener las necesidades de lisina de la vaca cubiertas y al revés, si queremos balancear para lisina tenemos que contar también con la metionina idónea en el animal. La metionina y la lisina actúan, pues, de forma concertada.
Los suplementos de metionina permiten lograr un equilibrio adecuado de los aminoácidos y de este modo aumentar la producción de leche y la eficiencia en el uso del nitrógeno
Pero dado que el contenido en metionina y lisina de los componentes de la ración es bajo, se requiere un aporte extra en la dieta de la vaca para cubrir sus necesidades nutricionales, pues, sin estos aditivos, solo con la alimentación, no es posible cubrir las necesidades de aninoácidos esenciales en las vacas de altas producciones ni optimizar el contenido de sólidos de la leche, consideran tanto Sergio como Tanya, que recomiendan estos nutrientes para maximizar la producción en las granjas. Los dos llevaron a cabo en los últimos años una serie de experimentos que demostrarían los beneficios de los planteamientos de raciones para vacas lecheras basadas en aminoácidos y constataron los buenos resultados obtenidos de la suplementación de aminoácidos esenciales como la metionina y la lisina en el rendimiento productivo, en la síntesis de la proteína láctea e incluso en el rendimiento quesero. Proteger los aminoácidos Sin embargo, los aminoácidos sintéticos no se pueden usar directamente en los rumiantes, ya que la fermentación microbiana en el rumen los destruye y las vacas utilizan los aminoácidos que se encuentran en la proteína ingerida cuando llegan al rumen como fuente de nitrógeno para garantizar el funcionamiento del propio rumen. Diversas casas comerciales aportan ya estos nutrientes con una protección química en forma de película que impide su degradación en el rumen para que de este modo estos aminoácidos esenciales (lisina o metionina) lleguen al intestino delgado, donde son absorbidos por el organismo. Son los llamados aminoácidos protegidos. Mediante esta protección, los aportes de lisina o metionina realizados mediante suplementos, mezclados por ejemplo en la ración, no se desharían en el rumen y serían aprovechados por el animal. “La protección rumial puede hacerse de varias formas. Es frecuente mezclar los aminoácidos con ácidos grasos, que no son capaces de degradar los microbios del rumen. Pero el encapsulado con lípidos, que muestra una buena integridad rumial, tiene una difícil absorción intestinal”, explica Tanya. Es decir, un exceso de protección de los aminoácidos hace que no sean destruidos en el rumen, pero tampoco aprovechados en el intestino.
El objetivo final de la protección de los aminoácidos sería lograr una lisina o una metionina poco degradable en el rumen y muy digerible en el intestino delgado
También influye en la degradación de los aminoácidos suplementados a las vacas el tiempo que pasan en el rumen del animal, que tiene relación, entre otros factores, con el tamaño de partícula del producto. “Es importante que los aminoácidos tengan un tamaño idóneo y una forma también idónea para que pasen lo más rápido posible la fase del rumen”, asegura Tanya. Cuanto menos tiempo tarden en salir los aminoácidos del rumen hacia el abomaso menor será el tiempo de exposición a las bacterias rumiales y menores los daños que estas les provoquen. El objetivo final de la protección de los aminoácidos sería lograr una lisina o una metionina poco degradable en el rumen y muy digerible en el intestino delgado. “Los aminoácidos son muy solubles en agua y para que un producto sea efectivo tiene que tener buena solubilidad para que sea absorbido, pero si esa solubilidad se produce en el rumen los aminoácidos serán destruidos, por lo que la solubilidad tiene que producirse postrumial, bien en el abomaso o bien en el duodeno y en la primera parte del intestino, porque si el aminoácido tiene un exceso de protección y esa solubilidad es posterior, pasará el tracto intestinal sin ser aprovechado, es decir, si el producto se libera en el intestino grueso no va a ser absorbido por la vaca”, explica Tanya. “Un buen producto tiene que ser estable en el rumen para que los microbios del rumen no destruyan los aminoácidos que contiene, pero soluble después”, insiste esta experta de la Universidad de Delaware, el segundo Estado más pequeño de los EEUU, con una población de un millón de habitantes, situado en la costa este, cerca de Philadelphia, y conocido más por su producción avícola que por la láctea. Beneficios medioambientales De cada 100 gramos de nitrógeno que ingiere una vaca de leche, fundamentalmente a través de la proteína, solamente una cuarta parte acaban en la leche y los 75 gramos restantes son expulsados en forma de nitrógeno, por ejemplo, a través de los excrementos, suponiendo un foco de contaminación medioambiental. Un animal sano y equilibrado en los aportes nutricionales que precisa contamina menos. Pero, ¿cómo funcionan en este campo los aminoácidos en la suplementación a los rumiantes? Según los estudios llevados a cabo por Tanya en la Universidad de Delaware, en el ganado de alta producción, la eficiencia en la utilización de nitrógeno aumenta cuando el aporte de aminoácidos al duodeno es el idóneo. Y la cantidad y calidad de los aminoácidos que llegan al duodeno puede mejorarse a través de los aminoácidos protegidos. Con el aumento de la metionina, por ejemplo, se reduce la excreción de nitrógeno, por lo que su uso también supone un beneficio medioambiental, con cada vez mayores repercusiones económicas sobre las explotaciones, ya que en países europeos como Holanda ya se establecieron límites por ejemplo a la emisión de fosfatos, que condicionan ya en la actualidad el crecimiento y la rentabilidad económica de las granjas. Estrés por calor Se estima que las vacas lecheras producen un 33% menos de leche a 35ºC y que su producción desciende a la mitad a 40ºC en comparación con la leche que darían a 20ºC. La razón es que con temperaturas altas (cuando llegan a los 35ºC), la ingesta de materia seca disminuye alrededor de un 15% en relación a la que se produciría a 20ºC. Asimismo, en situaciones de estrés por calor aumentan las necesidades energéticas de la vaca sobre un 10% para producir la misma cantidad de leche. Diversos estudios realizados en las últimas décadas demuestran además que dietas con un elevado porcentaje de proteína (18-19%) son perjudiciales para las vacas con estrés por calor. Por esta misma razón, la lisina tiene también utilidad en estos episodios de calor extremo, ya que cuando las raciones están equilibradas en lisina y metionina la vaca precisa menos energía para eliminar el exceso de nitrógeno de los aminoácidos en forma de urea, permitiendo que esta energía tenga un uso más productivo.

“El conflicto entre Estados Unidos y China afectará al precio de la soja y de la carne de cerdo”

Más de 300 profesionales del comercio se dieron cita el 16 de este mes en la cuarta edición de la Bolsa Internacional de Cereales del Duero, organizada por ACCOE y Unistock de España en un contexto de gran incertidumbre sobre la futura evolución de los precios. Una de las ponencias más esperadas fue la del mexicano Sergio Dettmer, vicepresidente de gestión de riesgo de INTL FCStone, quien ofreció un relatorio sobre ‘Perspectivas globales para cereales en la campaña 2019-2020”. Hablamos con el de las previsiones para el mercado mundial de cereales y de los retos para el futuro. Responsable de gestión de riesgo de cereales. Explícanos en que consiste tu trabajo... Como Vice Presidente de Gestión de Riesgo en INTL FCStone, ayudo a clientes en Latinoamérica y España (con la colaboración de Mercedes Ruiz de AESTIVUM) a evaluar la exposición de sus operaciones a riesgos financieros derivados de las fluctuaciones de los precios en los mercados mundiales de productos básicos, como maíz, trigo, habas de soja, etc. Y a desarrollar estrategias que les permitan minimizar dichos riesgos, ya sea anticipando movimientos, lo mismo que usando derivados financieros.
 “El conflicto entre Estados Unidos y China afectará al precio de la soja y de la carne de cerdo”
Acabas de participar en la Bolsa Internacional de Cereales del Duero, con una ponencia sobre ‘Perspectivas globales para cereales en la campaña 2019-20". A grandes rasgos, ¿como se presenta esta campaña? Será una campaña con una amplia disponibilidad  tanto de maíz como de trigo en Europa y América. Esto limitará movimientos bruscos al alza en precios, por lo menos en los mercados de futuros. Además tendremos nuevamente que vivir con el efecto del conflicto comercial entre Estados Unidos y China, y aunque esto afectará más directamente a las habas de soja y al cerdo, colateralmente también impactará en maíz y trigo. ¿Como se prevé las cosechas de los principales cereales para alimentacion animal: maíz, colza, trigo y soja? En referencia a trigo, los principales productores y exportadores de trigo en el hemisferio norte han finalizado sus procesos de cosecha de trigos de invierno o están muy cerca de hacerlo. Nos referimos a Europa, Estados Unidos y Rusia, que está en la recta final. Todas la producciones anteriores han sido buenas, no récord, pero buenas. Esto aunado a un uso para pienso disminuyendo globalmente por un cambio a maíz, está provocando un incremento en los inventarios finales mundiales a niveles récord (286,5 MTM). Ahora nos queda esperar por las cosechas de trigos de primavera en EUA y Canadá, además de Argentina, Australia. Estas últimas, que están experimentando problemas climáticos (lluvias en el norte y sequía en Argentina y Australia) no afectan mucho al precio de contado del trigo europeo pero si pueden impactar en los precios de futuros.
 “Hay una buena previsión de cosecha mundial de trigo y de maíz, que cada vez se utiliza más en piensos”
Del lado del maíz, la situación es similar con buenos inventarios de la campaña anterior y expectativas de una buena cosecha en los Estados Unidos y a nivel europeo. Aunque la demanda de maíz para pienso sigue en aumento. ¿Como definiría la situación de precios actual y que previsiones podría avanzar para este año? Nos encontramos en un momento de precios relativamente bajos, consecuencia de la buena disponibilidad dada por las cosechas ya finalizadas y la buena perspectiva de las que se encuentran en curso. Es posible que ahora, ya con la seguridad de la oferta disponible y precios estacionalmente bajos, el mercado empiece a enfocarse en la demanda y esto puede hacer que los precios empiecen a subir paulatinamente. Pero hay que considerar que debido a los buenos inventarios que tenemos, tanto en trigo como en maíz, esta posible alza debería estar limitada. ¿En que medida están afectando las tensiones entre China y Estados unidos al comercio y al precio de los cereales? El impacto se está dando más en habas de soja y carne de cerdo, pero el conflicto comercial tiene muchísimas ramificaciones tanto en sector agrícola como en el tecnológico, energético, metalúrgico, etc. Específicamente en el precio de los cereales el impacto es colateral. Si China y los Estados Unidos logran llegar a un acuerdo, China podría comprometerse a comprar más productos agrícolas, por supuesto habas, pero también podría comprar maíz. Esto sería alcista para los precios. ¿Que estrategias están siguiendo los principales países importadores (China, Corea, Arabia Saudita...etc) para asegurarse el subministro de cereales en el futuro ? De forma general, los principales países productores están confiando en el desarrollo de mejor material genético (semillas genéticamente modificada) que den mejores rendimientos y sean resistentes a situaciones adversas de producción, como clima.
“China lleva años comprando tierras cultivables en todo el mundo”
Hablando de China en específico, lleva años haciendo inversión en tierras cultivables en Sudamérica, África, Asia y Europa del Este (Rusia), aunque es muy difícil encontrar nueva tierra arable. También lleva años comprando puertos, invirtiendo en logística marítima y terrestre, lo mismo que creando un brazo comercializador de commodites (compañías de trading) para tener más control de los canales de suministro. La Unión Europea es deficitaria en cereales como maíz o soja. ¿Como valorarías su situación en el comercio internacional y su posición estratégica? Me gustaría referirme a lo que llamo el “milagro español”, en donde un país que como bien mencionas, es deficitario en cereales y fuentes de proteína, lo que lo obliga a importar materias primas  (un 50% de su cereal este año) ha arrebatado el mercado de la exportación de cerdo a China a potencias como Estados Unidos y Alemania. Si lo pensamos detenidamente, lo que España hace es “proteína vegetal” en América, Ucrania, Bulgaria, Francia etc (también localmente), convertirla en proteína animal (cerdo) y exportarla a China. Esto habla excepcionalmente de la eficiencia y capacidad de adaptación de todos los participantes en la cadena económica: productores de cereales,  importadores, comercializadores, productores de carne, cooperativas, mataderos, etc. Siempre hay una oportunidad en cada situación difícil.
“Ha habido un milagro español en el sector porcino”
Bajando ya a un nivel del ganadero de a pié. ¿Que recomendaciones le daría para asegurarse la compra de pienso a buen precio para su cabaña ganadera? Es una pregunta interesante pues en muchos países el ganadero pequeño o mediano, lo mismo que pequeños productores de cereales, piensan que por su tamaño no tienen la oportunidad de usar los mismos instrumentos financieros a los que las grandes empresas tienen acceso, pero en otros países, ganaderos y productores tienen sus propias cuentas de operación. Otra forma es acercarse a sus proveedores y trabajar con ellos en programas de gestión de riesgo. Una pregunta recurrente de los ganaderos es ¿Por qué la subida del precio de los cereales se traslada rápidamente a los consumidores pero no a la inversa, cuando hay bajadas? La respuesta es difícil pues asume que es una regla, pero puedo decirte que la misma queja la escucho en diferentes países del lado de los productores de cereales: “¿Por qué la bajada en los precios nos la trasladan inmediatamente y no las subidas?”. ¿Como valoras la subida de precios de los cereales de los años 2011, 2012 y 2013 a nivel mundial y las consecuencias que acarreó (revueltas en países importadores...ect)?. ¿Corremos el riesgo de padecer una nueva burbuja en el precio de los cereales? Sí, la historia lo demuestra. Hemos estado viviendo desde hace algunos años poca volatilidad y esto puede cambiar una vez que tengamos problemas climáticos en uno o más de los principales productores de cereales y oleaginosas a nivel mundial. También recordemos que China, eventualmente empezará a recuperar su cabaña de cerdos y esto generará nuevamente demanda de materias primas.
“Cuando China recupere su cabaña de cerdos las materias primas empezarán a encarecerse”
Con una población que sigue en aumento y una superficie agraria útil que es limitada. ¿Cuales cree que son los retos que se plantean para seguir asegurando el subministro mundial de cereales a un precio accesible? La respuesta fácil sería apostar por mejores materiales genéticos, como mencionamos, pero  pienso que el reto es mucho más complicado que solo eso. Hoy en día empieza a verse un movimiento social en pro de dejar de consumir proteína animal en favor de dietas basada en vegetales o plantas por varias razones, que van desde la idea que una dieta vegetariana es más saludable hasta que la producción ganadera mundial es insostenible. Es posible que cierto cambio a comportamientos de este tipo empiece a darse en regiones ricas: América del Norte, Europa, zonas de Asia, etcétera; pero la demanda por proteína barata seguirá creciendo en los países que siguen desarrollándose. Mi opinión es que estos dos fenómenos pudieran compensarse uno al otro o, más probablemente, el crecimiento en la demanda en países desarrollados pudiera sobrepasar al primero.
“La producción en ecológico de cereales no podría satisfacer la demanda mundial”
¿Crees que puede asegurar la producción mundial de cereales en ecológico, sin abono animal, de forma que pueda substituir completamente a la producción convencional y a abonos químicos, OGM...etc? No, no lo creo. Al menos no bajo el nivel de demanda de proteína animal que se tiene en estos momentos y las proyecciones de crecimiento de largo plazo. Consideremos que China seguirá creciendo, detrás viene India y luego África. ¿Algo más que quieras añadir? Agradecer a todos los actores del sector que siempre nos han recibido muy bien, tanto a INTL FCStone como a AESTIVUM, permitiéndonos contribuir en el logro de sus objetivos.