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La Xunta financiará la Lei de Recuperación de Terras a través del Plan Leader

José González manteniendo una vidioconferencia con la directora xeral de Agader, Inés Santé La Xunta derivará fondos de Desarrollo Rural para financiar la futura Ley de Recuperación de la Tierra Agraria de Galicia, que se encuentra en este momento en tramitación en el Parlamento Gallego, permitiendo subvencionar a través de los fondos Leader actuaciones como las aldeas modelo, los proyectos agroforestales u otras actuaciones de movilidad de tierras. El conselleiro de Medio Rural, José González, y la directora general de la Agencia Gallega de Desarrollo Rural (Agader), Inés Santé, mantuvieron este jueves una reunión por videoconferencia con los responsables de los grupos de desarrollo rural (GDR) para comunicarles el cambio de estrategia para este año 2021 y el próximo, 2022, el último de este periodo de vigencia del PDR actual.
Agader contará con 23 millones de euros a financiar proyectos al amparo de la medida Leader hasta el 2023
A mayores, para garantizar la continuidad de los GDR y del programa Leader hasta el nuevo periodo 2023-2027, la Xunta inyectará nuevos fondos. En concreto, Agader contará hasta el año 2023 con un presupuesto asignado de alrededor de 35 millones de euros para dinamizar el rural gallego y apoyar la labor que desarrollan en este sentido los 24 grupos de desarrollo rural operativos en la comunidad autónoma. Estos fondos permitirán destinar casi 23 millones de euros a financiar proyectos al amparo de la medida Leader hasta el 2023. Los restantes 10,5 millones de euros se destinan a garantizar la continuidad y el funcionamiento de los actuales GDR. Cambios en las bases de la nueva convocatoria de ayudas Con los 23 millones de euros disponibles se financiarán, como hasta ahora, proyectos tanto de orientación no productiva (de tipo social, por ejemplo) como de carácter productivo, del sector primario y de otras actividades que contribuyen al desarrollo rural. Todas estas actuaciones están enfocadas a la diversificación económica del tejido productivo de las zonas rurales y a la dotación de servicios en el campo económico y prestaciones básicas a la población. Sin embargo, las bases reguladoras de esta nueva convocatoria se adaptarán al nuevo contexto normativo y a las nuevas oportunidades para el desarrollo rural de Galicia, incorporando la posibilidad de financiar proyectos vinculados a instrumentos o procedimientos de recuperación de la tierra agraria o de revitalización de los núcleos rurales.
Podrán financiarse actuaciones que incluyan tierras en varios ayuntamientos
En este sentido, "la tramitación de la nueva Ley de Recuperación de la Tierra Agraria de Galicia, actualmente a debate en el Parlamento, que regula nuevos instrumentos para la puesta en valor de los terrenos agroforestales y la recuperación demográfica del medio rural, representa una gran oportunidad para el desarrollo rural del territorio gallego", destaca la Xunta en una nota de prensa. Por todo ello, "el programa Leader debe contemplar la posibilidad de dar soporte a proyectos vinculados a estos instrumentos, tanto a aquellos orientados al aprovechamiento agrícola, ganadero o forestal de la tierra, como son los polígonos agroforestales, las agrupaciones y actuaciones de gestión conjunta y los proyectos de ordenación productiva de las aldeas modelo, como a aquellos destinados a mejorar la calidad de vida de la población rural", defiende la Consellería.
Tendrán cabida también la regeneración de nucleos rurales y las energías renovables
Por otra parte, también resulta de interés, según la Xunta, dar apoyo a través del programa Leader a planes o actuación integrales de desarrollo rural enmarcados en planes estratégicos supramunicipales. Por este motivo, en esta convocatoria se añadirán a los proyectos subvencionables en las anteriores convocatorias, las inversiones que estén vinculados a proyectos de movilización o recuperación de tierras que afecten a varios ayuntamientos. Estos proyectos podrán incluir actuaciones de preparación, diseño y/o ejecución de aldeas modelo, polígonos agroforestales o proyectos de movilidad de tierras, agrupaciones y actuaciones de gestión conjunta o permutas de fincas agroforestales. También serán subvencionables las inversiones vinculadas o incluidas en el programa de actuaciones de planes estratégicos o actuaciones integrales promovidos por Agader o actuaciones en el suelo de núcleo rural de las aldeas modelo, vinculadas a proyectos de rehabilitación, regeneración y renovación del espacio urbano, energías renovables, TIC y economía circular. 7,3 millones de euros adicionales para el funcionamiento de los 24 GDR Por otra parte, gracias a estas aportaciones Galicia es una de las primeras comunidades autónomas en garantizar el funcionamiento y la continuidad de los GDR hasta el 2023, anualidad en la que comenzará el próximo período de aplicación del Programa de Desarrollo Rural y en el que se podrán recibir y asignar fondos adicionales. Así, una vez definida la asignación de los fondos de transición del PDR al programa Leader, el presupuesto permitirá, en primer lugar, destinar un importe adicional de 3,2 millones de euros para garantizar el funcionamiento de estos grupos hasta el 2023.
Galicia es una de las primeras comunidades autónomas en garantizar el funcionamiento de los GDR hasta el 2023, tras una inyección total de 10,5 millones de euros para apoyar su actividad
Esta aportación se suma a las aportaciones de los convenios con los GDR firmados en el pasado mes de diciembre para asegurar su funcionamiento durante los años 2021 y 2022 con un total de 7,3 millones de euros. Por lo tanto, la aportación total asciende a 10,5 millones de euros para dicho período. Se trata de que, gracias a estos fondos, los GDR puedan proseguir con la implementación de las estrategias en los distintos territorios mediante la selección de nuevos proyectos que contribuyan a alcanzar un mayor grado de desarrollo de las áreas rurales, dentro de la medida Leader. Preparación de las líneas estratégicas para el periodo 2023-2027 A mayores, también para apoyar la labor de los GDR, se aportarán otros 900.000 euros para una nueva convocatoria 2021-22 destinada la “acciones preparatorias para la futura estrategia de los GDRs para el nuevo período 2023-2027”. Este presupuesto implica triplicar el destinado en 2016 a la elaboración de las estrategias actuales. El objetivo de este esfuerzo presupuestario es desarrollar estrategias de gran calidad, que cuenten con la participación de la población local y de todos los agentes socioeconómicos de cada comarca, y que se adapten al nuevo contexto del desarrollo rural. Por último, se contemplará un presupuesto de un millón de euros para una nueva convocatoria 2021-22 de cooperación entre los GDR gallegos o con los de otras regiones españolas o europeas. Además, con estas aportacións se da también cumplimiento a lo establecido por el Plan de Reactivación diseñado por la Consellería de Medio Rural en el que alcanza al apoyo a los GDR para impulsar medidas para sectores como el agroalimentario, el ganadero, el forestal, el turístico, el ambiental o lo del pequeño comercio. 

Permutas voluntarias de fincas: proyecto piloto del GDR Comarca de Lugo en el ayuntamiento de Friol

Reunión auspiciada por el GDR de la Comarca de Lugo el pasado 22 de noviembre entre distintos propietarios dentro del proyecto piloto de permutas voluntarias de fincas en el ayuntamiento de Friol

Galicia sigue perdiendo superficie agraria, un grave problema que se ha acelerado en la última década, sin que las sucesivas leyes, normativas y organismos hayan sido capaces de ponerle freno a este fenómeno. La Xunta acaba de dar luz verde a la entrada en el Parlamento de la futura Ley de Recuperación de la Tierra Agraria de Galicia, pero mientras su desarrollo normativo no se produce, el sector demanda medidas prácticas urgentes que permitan a las ganaderías disponer de tierras y ganar en resiliencia y rentabilidad. 

Casi un tercio de las tierras de las explotaciones que cierran no se incorpora a las que continúan en activo. No se trata tan sólo de disponibilidad, sino también de tamaño de las parcelas, porque a veces aunque haya fincas disponibles no se pueden aprovechar incorporándolas a la superficie agraria de las ganaderías de la zona si están lejos o si son pequeñas.

Esta falta de superficie disponible es un freno para la mejora de la productividad y rentabilidad de las explotaciones e incluso supone un riesgo para su viabilidad futura. La tierra, que fue el gran factor limitante para las ganaderías de leche y de carne gallegas en el pasado y lo sigue siendo en la actualidad, aún lo será más en el futuro dadas las nuevas limitaciones ambientales fijadas por la UE y los nuevos condicionantes para acceder a las ayudas de la PAC.

Cada granja gallega tiene de promedio 25 hectáreas, repartidas en unas 60 parcelas, con una superficie de 0,4 hectáreas por finca

A la fragmentación de la propiedad (que hace que sea poco rentable trabajar muchas fincas por su pequeño tamaño y su dispersión) se añade la escasa movilidad de tierras en Galicia, lo que dificulta el crecimiento y redimensionamiento de las explotaciones que continúan en activo al impedir el incremento parejo de las cabezas de ganado y de la superficie agraria útil de la que disponen.

Las explotaciones de leche gallegas disponen de un promedio de unas 25 hectáreas de superficie agraria, la mitad de lo que maneja de media una granja lechera en el resto de Europa. Y esa imposibilidad de incrementar la superficie agraria en paralelo al número de cabezas de ganado ha llevado a la intensificación del sector lácteo gallego, acentuando su dependencia de factores externos, como los incrementos de precios de los cereales a nivel internacional.

Galicia continúa una tendencia a la concentración productiva que evidencia las dificultades existentes para la movilidad de la tierra

Galicia sigue incrementando su producción láctea y, con casi 2,9 millones de toneladas anuales, produce cerca del 40% de la leche de todo el Estado y se sitúa como décima región productora de leche de la UE. Con todo, esta producción está concentrada cada vez más en una menor superficie del territorio. Los 20 ayuntamientos mayores productores de leche en Galicia (por esta orden: Mazaricos, A Pastoriza, Lalín, Castro de Rei, Santa Comba, Frades, Sarria, Arzúa, Cospeito, Mesía, Guntín, Pol, Chantada, Trazo, Rodeiro, Lugo, Silleda, Taboada, Guitiriz y Tordoia) suman la mitad de la producción de leche de Galicia.

Superficie Agraria Útil (SAU) dedicada a la producción de leche por municipios. FUENTE: Estrategia de Dinamización del Sector Lácteo 2020-2025 (Fundación Juana de Vega)

La producción de leche en Galicia se ha ido comprimiendo en una zona cada vez menor del territorio y hoy en 220.000 hectáreas de SAU, que equivalen al 8% del territorio gallego, está el 40% de la producción de leche de España. En este contexto, la escasez de base territorial en Galicia en comparación con las grandes regiones lácteas de Europa es una de las debilidades más significativas del sector lácteo gallego.

Un factor que se ve agravado además por el minifundio, ya que las 200.000 hectáreas que manejan las granjas lecheras gallegas (equivalentes al 28,5% de la SAU de la comunidad pero al 36% de la SAU de los municipios con producción láctea) están divididas en medio millón de parcelas distintas. 

Demanda unánime del sector

En los últimos años tanto el sector agrario como ganadero demandan de forma continua la puesta en práctica de instrumentos útiles, prácticos y dinámicos que permitan impulsar la reorganización de la propiedad a nivel local sin tener que esperar a macroprocesos largos y costosos, como las concentraciones parcelarias, hoy llamadas reestructuraciones parcelarias, pero que siguen siendo un foco de conflicto entre vecinos, que hacen que se dilaten en el tiempo, generando continuas quejas en distintos puntos de Galicia donde se han iniciado, como ha sucedido con protestas en los últimos meses en lugares como Agolada, Curtis o Friol.

La Estrategia de Dinamización del Sector Lácteo Gallego 2020-2025, presentado recientemente por la Xunta, propone la recuperación de 35.000 hectáreas de tierras agrarias para las granjas de leche. Esa medida permitiría que las explotaciones gallegas continuasen creciendo en los próximos años con una menor dependencia de compras de alimento externo.

El aumento de la base territorial a costa de reducir la gran cantidad de tierras que hay abandonadas posibilitaría reducir además la presión de carga ganadera, que es especialmente significativa en los 20 ayuntamientos gallegos con mayor producción láctea, pues se sitúa en alrededor de 2,05 unidades de ganado mayor por hectárea, existiendo en alguno de ellos cargas próximas a 3 UGM por hectárea.

Proyecto piloto ya en marcha en Friol

Ante las dificultades para avanzar en la movilidad de la tierra mediante los procesos de concentración parcelaria implementados hasta ahora, el Grupo de Desarrollo Rural de la Comarca de Lugo, de forma conjunta con el Ayuntamiento de Friol, está llevando a cabo un proyecto piloto de reorganización agraria mediante permutas voluntarias entre propietarios. Este mecanismo se concibe como complementario a cualquier otro de reestructuración, pero es de sumo interés para áreas locales puntuales que están infracultivadas y podría servir de espejo en el que mirarse para otras zonas de Galicia. 

Se permitirá el acceso a la tierra de las explotaciones existentes así como la agrupación de superficie para facilitar de este modo también el relevo generacional en las granjas, a mayores del valor añadido generado para aquellos propietarios que no cultiven o exploten sus tierras, pues las revaloriza y las pone en el mercado.

Se trata del primera iniciativa para la reorganización de la propiedad mediante permutas agrarias al amparo de la Ley de 2015 de Mejora de la Estructura Territorial Agraria de Galicia

Este proyecto definirá la propiedad mediante permutas voluntarias entre particulares reorganizándose una vez finalizado una superficie total de más de 30 hectáreas de terreno, poniendo en práctica por primera vez un instrumento definido legalmente desde 2015.

La iniciativa busca propiciar el intercambio de parcelas entre los titulares con modificación de la geometría de las mismas, siguiendo la normativa de aplicación en vigor en estos momentos, la Ley 4/2015 de Mejora de la Estructura Territorial Agraria de Galicia (Metaga).

«El Proyecto Piloto de Permutas Agrarias Voluntarias, que se inicia en el Concello de Friol, definirá las parcelas a permutar, y abarcará una superficie aproximada inicial de 30 hectáreas. La reestructuración de la propiedad mediante permutas voluntarias, llevará a cabo el intercambio de tierras agrarias entre particulares a nivel local, mejorando la superficie agraria de las explotaciones de la comarca», explica Paz Rodríguez, gerente del GDR de la Comarca de Lugo.  

Reorganización de las parcelas en un plazo de 6 meses

La herramienta permitirá ejecutar en un plazo aproximado de 6 meses la reorganización de tierras en una zona, con la modificación de la geometría de las parcelas ahora existentes, y por tanto de los lindes, accesos y vallados existentes y de la propiedad de las mismas.

Las zonas para el proyecto piloto se ubican en el Concello de Friol y los trabajos a realizar consistirán en la aproximación al perímetro de actuación, estudio de caracterización de la zona, análisis de la titularidad de los terrenos, anteproyecto de reestructuración, con su posterior tramitación hasta obtener la resolución aprobatoria de la Dirección Xeral de Infraestructuras, para finalmente proceder al replanteo, marqueado y traslado a catastro, protocolización notarial e inscripción registral.

El regidor municipal de Friol, José Ángel Santos, impulsa este proyecto con el objeto de dar mayor rentabilidad a las explotaciones del ayuntamiento, como lleva años haciendo ya el Concello con la subvención del 50% de los gastos notariales a aquellos vecinos que permuten sus fincas, medida que ha tenido una gran acogida desde su implantación. Ahora, con este proyecto piloto, se da un paso más, tratando de poner en práctica por primera vez en Galicia un instrumento ya definido desde 2015 en la actual Ley de Mejora de la Estructura Territorial Agraria y que todavía no se había puesto en práctica hasta el momento.

«La puesta en marcha de iniciativas como esta, de permutas agrarias entre particulares es una necesidad evidente que se viene detectando desde hace años, y ahora, desde el Concello de Friol, y con el apoyo de la Consellería de Medio Rural, y de Agader, se va a convertir en una realidad. Queremos dar respuesta a las demandas de los ganaderos, dar a conocer uno de los muchos instrumentos que tenemos para la reorganización de la propiedad, hacerla más rentable y que veamos que es una realidad en un plazo corto de tiempo», destaca.

Objetivo de recuperación de tierras para la leche, 35.000 hectáreas

El sector lechero gallego presenta importantes fortalezas, pues es la décima región de toda la Unión Europea en producción de leche, pero también tiene debilidades significativas. Entre ellas, destaca la escasez de base territorial en Galicia en comparación con las grandes regiones lácteas de Europa. Cada granja gallega tiene de promedio 25 hectáreas, repartidas en unas 60 parcelas, con una superficie de 0,4 hectáreas por finca. Un informe elaborado por las Universidad de Santiago y por la Uvigo considera que el sector lácteo gallego podría aumentar su superficie agraria útil en unas 53.600 hectáreas, lo que supondría un crecimiento de un 26,5%. Existen en toda Galicia alrededor de medio millón de hectáreas abandonadas que son recuperables para el campo, según ese informe, de las cuales 110.000 corresponden a tierras aptas tanto para cultivos como para prados, y el resto sería apta, en diferentes grados, para prados. Las principales tierras abandonadas de valor, aprovechables para cultivos y prados, se sitúan en el occidente de la provincia de A Coruña (ver mapa), en tanto un segundo nivel de tierras válidas para prados se podría recuperar también en la zona occidental de Lugo, en el interior de A Coruña y en zonas con menor tradición lechera, como el valle del Miño o Verín, que tendrían capacidad para acoger nuevos proyectos lácteos (ver mapa). En claro, concellos con más tierras abandonadas con aptitud para cultivos y prados (izquierda) o para prados (derecha) En consonancia con ese escenario, el Plan Estratégico 2020 - 2025 para el sector lácteo propone la recuperación de 35.000 hectáreas de tierras agrarias para las granjas de leche. Esa medida permitiría que las granjas gallegas continuaran creciendo en los próximos años con una menor dependencia de compras de alimento externo. El aumento de la base territorial sobre tierras abandonadas posibilitaría reducir además la presión de carga ganadera, que es especialmente significativa en los 20 ayuntamientos gallegos con mayor producción láctea, pues se sitúa en alrededor de 2,05 unidades de ganado mayor por hectárea, existiendo en alguno de ellos cargas próximas a 3 unidades por hectárea.

Principales concellos en producción de leche

El ránking de los 10 ayuntamientos con mayor producción de leche lo encabeza Mazaricos, seguido de A Pastoriza, Lalín, Castro de Rei, Santa Comba, Frades, Sarria, Arzúa, Cospeito y Mesía. Si a estos concellos se le une también la producción de los dos siguientes, Guntín y Pol, la suma de la producción de estos doce ayuntamientos supera en producción a Castilla y León, segunda comunidad autónoma con mayores entregas de leche en España. La explotación media de Galicia produce 340 toneladas de leche al año, con 42 vacas y 22 becerras en recría.

Transmisión de granjas sin relevo

El Plan Estratégico del Sector Lácteo Gallego, coordinado por la Fundación Juana de Vega, marca otro objetivo importante en relación con la base territorial, como es el de promover la continuidad de granjas viables sin relevo generacional. Con esta medida se trataría de evitar la pérdida de superficie agraria y de inversión productiva realizada. Alrededor del 40% de las granjas gallegas tienen como titular a una persona de más de 55 años que, en el caso de no tener sucesión, cerrará en los próximos diez años. Un factor que dificulta la transmisión de las explotaciones es su forma jurídica, pues en la mayoría no hay separación del patrimonio personal con el de las explotaciones. El 71% de las granjas son titularidad de personas, un 21% de sociedades civiles, un 3,5% Sats, un 0,7% cooperativas y sólo un 1’8% tiene una forma jurídica mercantil, como una sociedad limitada. En la presentación del Plan Estratégico del Sector Lácteo, realizada recientemente, la Xunta reiteró su intención de crear un Banco de Explotaciones para promover el relevo de granjas que cesan en la actividad sin sustitución.

Aumento del pastoreo y de la producción ecológica

De manera paralela al aumento de base territorial, el Plan Extratéxico considera que es posible para parte de las granjas reorientar su producción hacia modelos más sostenibles. En una encuesta realizada a ganaderos, sólo el 4,6% manifestó producir en base a pastoreo, pero un 28% de los encuestados considera que podría pasarse a ese tipo de producción o a ecológico. El porcentaje aumenta en granjas pequeñas, con un sistema más fácilmente adaptable. En cuanto a la producción ecológica, que en la actualidad representa el 0,6% de la total, el Plan entiende que es posible duplicar ese porcentaje en los próximos cinco años.

Formación y calidad de vida en el rural

Otros dos objetivos estratégicos del Plan ligados con el tejido productivo se sitúan en la formación y en la mejora de la calidad de vida en el rural.
  • Formación. La formación del colectivo de profesionales ganaderos se considera indispensable, tanto en términos técnicos como a nivel de gestión empresarial y comercial. El Plan entiende que es un elemento imprescindible de competitividad para adaptarse a un mercado cambiante. En Galicia, en la encuesta realizada a ganaderos, dos terceras partes tienen estudios primarios o secundarios, en tanto un 10% tiene también Bachillerato, un 20% formación profesional y un 4% formación universitaria. De las personas con formación profesional, sólo un tercio estudió una familia agraria, en tanto que en la formación universitaria un 38% se corresponde a la rama agraria. Son números que ponen de manifiesto la insuficiente formación del campo en cuestiones técnico - productivas y de gestión empresarial. Por otra parte, el curso modular de incorporación a la empresa agraria, requerido por las ayudas de incorporación, es valorado en general de manera negativa por los ganaderos, pues un 27% considera que la formación recibida no es adecuada, un 82% pide más especialización en temas de leche, un 85% más formación en gestión empresarial y un 67% más formación práctica.
  • Mejora de la calidad de vida en el rural. Uno de los aspectos que contribuye a mantener el atractivo del rural para las personas jóvenes es la existencia de servicios de calidad, a distancias prudentes, que garanticen una calidad de vida. En las mesas de trabajo realizadas con agentes del sector, se puso de manifiesto la necesidad de servicios como guarderías, colegios, médicos o servicios de atención a la tercera edad. Otro aspecto imprescindible hoy en día en las granjas es el acceso a tecnologías de la información y comunicación.

La peripecia burocrática de transformar monte en tierra de cultivo

La conversión de masas arboladas en tierras de cultivo se está convirtiendo en un largo recorrido burocrático para los propietarios que buscan un aprovechamiento agrario de estas fincas. Las dificultades se presentan en las masas con una superficie superior a 50 hectáreas o en aquellas donde existen frondosas autóctonas, lo que hace que el proceso implique más trámites de lo que acontece con masas de otras especies, como eucaliptos o pinos, que suelen resolverse favorablemente y en un plazo de tiempo más corto.
Las dificultades se presentan en las masas con presencia de frondosas caducifolias, aunque sea testimonial
En cualquiera de estos dos casos, el procedimiento lleva parejo un mayor aporte de documentación, lo que provoca que se esté dilatando en el tiempo su tramitación. "Es habitual que estos procesos no se resuelvan antes de un año e incluso estamos teniendo tramitaciones que llevan 3 años iniciadas", concretan desde la Asociación Sectorial Forestal Galega (Asefoga), ligada a la organización Unións Agrarias.

El impacto ambiental, el punto clave

La presencia de frondosas autóctonas, independientemente del número de árboles que haya o de las dimensiones de la parcela sobre la que se hace la solicitud, implica una tramitación más laboriosa que si hay otras especies. "No estamos hablando de grandes masas de robledales sino que la mera presencia de frondosas autóctonas, aunque sea de manera puntual o en zonas en las que hay una regeneración de la vegetación autóctona, ya obliga a que se presente más documentación", concreta Jacobo Feijoo, secretario general de Asefoga. Tanto en el caso de que haya frondosas como si lo que se quiere cambiar es una superficie mayor de 50 hectáreas de otros árboles, es preciso que con la solicitud se presente un informe simplificado del impacto ambiental sobre la fauna y la flora de este espacio. "Es lógico que cuando estamos ante una superficie importante de arbolado se valore su impacto, pero exigir el mismo informe por la mera presencia de frondosas, aunque sólo sean 1.000 metros cuadrados nos parece un exceso de burocracia", concluye Jacobo Feijooo.
En los últimos tiempos, en la mayoría de los casos se solicita un informe común de impacto ambiental, más amplio que el inicial
Desde que se inicia la solicitud, su recurrido implica a diferentes organismos, con lo que el proceso suele prolongarse en el tiempo. Inicialmente la solicitud se tramita ante la Consellería de Medio Rural, pero desde allí se remite a la de Medio Ambiente, que será la encargada de emitir una resolución a la petición. Antes de emitir un veredicto, el informe inicial de impacto ambiental se envía a 11 organismos que lo evalúan, entre los que figuran entidades como Augas de Galicia o Patrimonio Natural. Buena parte de las resoluciones a estas peticiones terminan por reclamarle a los solicitantes que presenten un informe común de impacto ambiental, es decir más completo, con lo que el procedimiento se alarga más en el tiempo. Llegados a este punto, la mayor parte de los solicitantes desisten de continuar con la tramitación. "Si alguno de estos organismos cuestiona la idoneidad del cambio ya con el primer informe, es probable que se rechace la solicitud y la gente ya no suele seguir con la tramitación", indican. De hecho, desde el colectivo forestal, que se encarga de la tramitación de estas solicitudes, no llegaron a gestionar ninguna petición una vez solicitado el informe de impacto ambiental común.
"Estas tramitaciones son un ejemplo de burocracia, que no colabora en facilitar la vida en el rural" (Jacobo Feijoo, Asefoga)
"Se precisan estas medidas en espacios protegidos o para grandes masas, pero llevarlo a cabo en cualquier monte, sólo por ser autóctono, es un ejemplo más de burocracia que no colabora en facilitar la vida en el rural", recrimina Jacobo Feijoo. Desde Asefoga reivindican que la transformación de monte en tierras de cultivo es una práctica con una honda tradición, por lo que no debiera estar sujeta a esta tramitación de impacto ambiental cuando implique pequeñas extensiones de frondosas, a excepción de aquellas peticiones que se hagan en zonas protegidas.

La tramitación en Pontevedra, de las más tediosas

Si los plazos habituales de estas tramitaciones suelen prolongarse durante más de un año, en el caso de las solicitudes presentadas en Pontevedra, los plazos se dilatan aún más, como apuntan desde el colectivo. "Es habitual que los expedientes se extravíen y que las contestaciones se retrasen, alargando los procedimientos a 3 años", indican desde el colectivo.
Una finca de media hectárea que tenía ya la mitad a tierras de cultivo tardó más de dos años en lograr permiso para cambiar el uso de la otra mitad
Este fue el caso, por ejemplo de una tramitación iniciada en el 2017 y que fue resuelta a finales de este verano para un cambio que afectaba a una superficie de poco más de 2.400 metros cuadrados de una parcela de 4.800 metros cuadrados, donde la mitad de la finca ya estaba siendo empleada como tierra de cultivo. La mayoría de las peticiones son fincas pequeñas y que están próximas o integradas en parcelas que son agrarias, según detallan desde la asociación. "No tienen ningún tipo de justificación los largos plazos que maneja la Consellería de Medio Ambiente para dar respuesta a las peticiones, especialmente en el caso de Pontevedra", critica el secretario general de Asefoga.

Sanciones

La tramitación para el cambio de cultivo es obligatoria para que se concedan las autorizaciones necesarias para la tala de los árboles. Además, de no realizarla, los propietarios se enfrentan a la apertura de expedientes sancionadores que además los obligan a restaurar la parcela e implican sanciones económicas.
Entre 2016 y 2018, en Galicia se tramitaron 7 expedientes sancionadores por cambios ilegales de forestal a agrario
Aunque la mayoría de los expedientes que tramita la Xunta por cambios de actividad del terreno sin autorización son de terrenos agrarios que se transforman en forestales, también se contabilizan expedientes sobre cambios no autorizados de masas forestales a agrícolas. En el período 2016 - 2018 en la provincia de A Coruña se registraron 3 expedientes por cambios ilegales de actividad forestal a agrícola y en la provincia de Lugo ascendieron a 4. Sin embargo, los casos de cambios ilegales de tierras agrarias a forestales que conllevaron un expediente sancionador en este mismo período en Galicia ascienden a 218 casos (162 en A Coruña, 29 en Lugo y 63 en Ourense). Previos a la apertura de estos expedientes, en esos 3 años, según los datos manejados por la Consellería de Medio Rural, se realizaron 1.076 apercibimientos por cambio de actividad agrícola a forestal de manera ilegal (653 en la provincia de A Coruña y 423 en Lugo).

Precios de la tierra rústica en Galicia por comarca

El precio medio de la tierra rústica en Galicia ha repuntado hasta niveles similares a los del 2008, tanto en lo referente a superficie agrícola como al monte. Después de años en que los precios siguieron una tendencia a la baja, más marcada en la tierra agraria que en la forestal, los valores medios parecen haber repuntado, según se desprende del informe anual 2019 del Observatorio Gallego de Mobilidade de Terras, que incorpora datos de 2017 y analiza el periodo 2008-2017. La cotización media de la superficie agraria en 2017 se situó en 1,79 euros / metro cuadrado (+ 0,40 euros en relación al 2016), en tanto el monte se valoró a 0,64 euros (+ 0,05). La revalorización experimentada en los últimos años fue desigual en las distintas comarcas de Galicia, con subida en las provincias de Ourense y Pontevedra, en tanto en la provincia de A Coruña incluso bajaron los precios medios y en Lugo se mantienen estables. Los datos del último informe del Observatorio se presentaron hoy en Santiago, en un acto en el que uno de los autores del trabajo, Eduardo Corbelle (Universidad de Santiago), precisó que la subida de precios de la tierra rústica destaca en zonas vitícolas como Valdeorras, O Ribeiro o Rías Baixas, así como en el entorno de grandes ciudades (Ourense, A Coruña, Vigo) y en áreas costeras. En Vigo y en O Morrazo, por ejemplo, el precio superó los 11 euros por metro cuadrado. “Esta revalorización en el entorno de ciudades parece estar relacionada con una expectativa de urbanización, con independencia de que esa expectativa sea real o legal”, especula Eduardo Corbelle. Las variaciones entre comarcas agrarias son también importantes. Así, mientras en zonas lácteas como el Deza (Pontevedra), Ordes o Barcala (A Coruña), la tierra rústica agraria se mueve en el entorno de 1,50 euros / metro cuadrado, en comarcas como A Ulloa o Terra Cha (Lugo) se queda en 0,80 euros, con casos en la provincia de Ourense por debajo de 0,50 euros (Viana, Terra de Caldelas). Cierra la clasificación A Fonsagrada, con 0,20, según los datos del último informe del Observatorio de Mobilidade de Terras. Los valores del monte muestran igualmente un gran arco. Desde los 0,40 euros por metro que cuesta en la Mariña o en el Eume a los más de 3 euros a que cotiza el metro en el Ribeiro o en el Morrazo. Precios medios por comarca de superficie agraria útil (SAU) y monte. / Fuente: Informe 2019 del Observatorio de Mobilidade de Terras de Galicia. Balance de operaciones Durante el 2017, se cerraron en Galicia unas 40.000 operaciones de compra venta de tierras rústicas, con un total de 9.835 hectáreas transaccionadas, según los datos de la Agencia Tributaria que recoge el informe. Alrededor de dos tercios de la superficie vendida es de monte, correspondiendo al resto a tierras agrarias. Entre los concellos con mayor movilidad de tierras, destacan precisamente municipios con fuerte peso del sector forestal, más en concreto del cultivo del eucalipto. De los 10 ayuntamientos con mayor tasa de ventas, seis corresponden al ámbito de la costa norte dominada por el eucalipto (Cariño, Ortigueira, Mañón, Cerdido, Pontedeume y O Vicedo). Municipios con mayor movilidad de tierras sobre la superficie rústica susceptible de venta. La menor movilidad se da principalmente en la provincia de Ourense, tanto en la zona oriental como en la Baixa Limia y en otros ayuntamientos del interior. También la montaña oriental lucense registra una baja tasa de transacciones. Los datos del informe anual del Observatorio de Mobilidade de Terras se presentaron hoy en un acto en el que intervinieron la Fundación Juana de Vega, la Universidad de Santiago y la Xunta de Galicia, todas ellas entidades participantes en el Observatorio. Valoraciones de Medio Rural El conselleiro de Medio Rural, José González, que clausuró el acto, destacó en su intervención que Galicia cuenta con suficiente tierra rústica para usos agrícolas, ganaderos y forestales, “sin que haya ningún conflicto entre ellos”, valoró. Sobre la pérdida de superficie agraria en la comunidad, que supera las 100.000 hectáreas en el periodo 2007-2016, González culpó al minifundio y quiso poner en valor el proyecto de ley para la recuperación de tierras abandonadas, que espera que vea la luz a fin de año o comienzos del 2020. “Conformaremos polígonos agroforestales con cientos de hectáreas infrautilizadas que serán empleadas para la ganadería, para el ámbito forestal y para la producción agrícola en sectores como la huerta, el cereal o la viña”, pronosticó. Más información - Consulta aquí el informe anual 2019 del Observatorio de Mobilidade de Terras. Mapa de movilidad de tierras en Galicia.

Expropiar tierras en el rural, barato, barato

La expropiación de servidumbres en propiedades rústicas es cada vez más barata. Hace sólo cinco años, el Xurado Galego de Expropiación obligaba al pago del 75% del valor de la parcela en caso de servidumbres, pero ya en la anterior legislatura decidió bajar ese porcentaje al 50% y en los últimos meses se constató que los pagos descendieron al 30% del valor de la parcela, según denuncia Unións Agrarias. "¿Cuál es el motivo de esa bajada discrecional?", se pregunta José Antonio Diéguez, de Ventonoso, un colectivo de propietarios afectados por parques eólicos ligado a Unións. La decisión del Xurado Galego de Expropiación de abaratar las expropiaciones en el rural contrasta con el criterio que siguen los jurados provinciales de expropiación, que mantienen el pago de un 75% del valor de la parcela en el caso de servidumbres. El primero, el Xurado Galego, se encarga de las expropiaciones autorizadas por la Xunta, en tanto los segundos, los cuatro jurados provinciales, se ocupan de las expropiaciones relativas al Estado. El criterio seguido por el Xurado Galego de Expropiación repercute directamente en el bolsillo de los propietarios rústicos. "Las fincas y prados se valoran normalmente en el entorno de los 4 euros por metro cuadrado. Si por una servidumbre, por ejemplo por el paso de una línea eléctrica, se pagaba hasta hace cuatro años el 75% del valor de la finca, es decir unos 3 euros por metro, ahora se está pagando alrededor de 1,20 euros", compara José Antonio Diéguez, de Ventonoso. Por hectárea, el cambio representa 18.000 euros que se ahorran las empresas. Parques eólicos y líneas de evacuación Unións se muestra en especial preocupada por el proceso de construcción de nuevos parques eólicos y de sus líneas de evacuación. "De aquí a finales del 2019 se van a instalar más de 500 megawatios eólicos, por lo que es previsible que en breve comience una ola de expropiaciones", destaca José Antonio Diéguez, que compareció hoy en rueda de prensa acompañado por el secretario de Desarrollo Rural de Unións Agrarias, Jacobo Feijoo. "Las empresas promotoras de parques eólicos están ofreciendo acuerdos de arrendamientos a la baja, con cláusulas abusivas, por lo que es probable que en muchos casos no haya acuerdo con los propietarios y se llegue a la expropiación de las fincas" -valora el responsable de Ventonoso-. "Nos preocupa que para esas expropiaciones no haya un criterio claro. Hay empresas que expropian sólo 1,5 hectáreas alrededor de cada aerogenerador y otras 10 hectáreas, ahora a muy bajos precios", critica. La normativa obliga a mantener una servidumbre sin árboles de hasta a 200 metros de distancia alrededor de cada aerogenerador, según señala José Antonio Diéguez. "En el caso de las expropiaciones de 1,5 hectáreas por aerogenerador, está claro también que hay una expropiación encubierta que no se le paga al propietario, que se ve afectado sin cobrar lo que le corresponde", cuestiona Diéguez. Distancia a viviendas y granjas Ventonoso también cuestiona que la Xunta haya modificado el año pasado la normativa que obligaba a separar los aerogeneradores un mínimo de 500 metros de viviendas y granjas. "Aprovecharon la ley de acompañamiento de los presupuestos del 2018 para modificar la regulación, de forma que ahora sólo se exigen los 500 metros de distancia a suelo de núcleo rural consolidado, cuando sabemos que hay multitud de viviendas y de aldeas en Galicia que están asentadas en otro tipo de suelos", advierten. "Tenemos casos de nuevos parques eólicos, por ejemplo en Paradela (Lugo), en el que habrá viviendas que queden a menos de 100 metros de los aerogeneradores".

Petición de vías para recurrir las valoraciones de las expropiaciones

Unións Agrarias demanda una vía que permita recurrir de forma económica las valoraciones del Xurado Galego de Expropiación. "La única vía que tenemos es recurrir ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, pero al no permitirse la presentación de recursos de fincas agregadas, los propietarios se ven obligados a afrontar de manera individual unos costos que en ocasiones superan el valor de las propias fincas", advierte el secretario de Desarrollo Rural de Unións, Jacobo Feijoo. La organización agraria llama la atención sobre la inseguridad jurídica en la que se encuentra la propiedad rural y pide nuevas políticas que "dejen de castigar a los propietarios de parcelas rústicas".

SAT Os Foros, resultados a base de constancia y trabajo organizado

Cuando hace 11 años los matrimonios formados por Manuel Legaspi y Yolanda Alba y por Pilar Legaspi y Suso Otero decidieron juntarse en una SAT les cambió la vida. Juntaron las vacas de las dos explotaciones y comenzaron un camino de mejora imparable que los sitúa entre las mejores explotaciones de Galicia por producción, con un promedio en 2016 de 13.532 kilos de leche por vaca, con 3,89% de grasa y 3,13% de proteína. Y todo, a base de constancia y trabajo organizado. Ese es, para Manuel, la clave de su éxito. Hoy, solo una década después, y con esa receta, lograron aumentar un parto de promedio la duración de sus vacas y pasar de 2,6 a casi 4 lactancias. Y eso se nota en la producción y, sobre todo, en la rentabilidad de la explotación. "Aquí hay vacas muy rentables y que dan dinero, porque duran y lo hacen sin dar problemas ni gasto a mayores", explica Yoli, que es veterinaria y se encarga de todo lo relativo a enfermedades y control reproductivo. Contar con una veterinaria en la casa ayuda porque "el ganado está siempre mucho más controlado", admite su cuñada, Pili, pero más allá de esta ventaja "para que las vacas duren 6 o 7 partos hay que tratarlas con mucho mimo, cuidarlas y estar pendiente de ellas, y aquí las tenemos como en un hotel", añade. Por ejemplo, limpian las camas, que son de arena para las vacas en producción y la recría y de paja para las recién paridas y las secas, hasta cinco veces al día. Pero las instalaciones del resort de producción hace tiempo que quedaron pequeñas y por eso están acometiendo una obra de ampliación con capacidad para un ciento de huéspedes que estará lista en primavera. Trasvasarán a ella una parte de los animales que ahora están acopiados en la nave actual, que cuenta con un déficit de unos 20 cubículos, y luego irán completando el resto de las plazas con recría propia que hasta ahora se veían obligados a vender por falta de espacio. "Estamos muy saturados y por ese problema de espacio todos los años teníamos que vender 8 o 10 novillas, incluso las hemos llevado a subastas", explica Manuel.
Los animales que salieron al matadero en el 2016 lo hicieron con un promedio de 55.000 litros y ahora aún cuentan con varias vacas que superaron los 100.000 litros
Con la ampliación en marcha la explotación será capaz de absorver su propia recría, de la que se hizo excedentaria precisamente en la medida en que fue logrando paulatinamente incrementar la longevidad de las vacas en producción. Los animales que sairon al matadero en el año 2016 de esta granja lo hicieron con un promedio de 55.000 litros producidos durante su vida y hoy por hoy quedan en la explotación varias vacas dando leche que ya superaron los 100.000 litros de producción vitalicia. Y eso que la falta de espacio también hace que las vacas sean reemplazadas antes. "Aquí no se aguantan las vacas, porque no tenemos dónde tenerlas, si bajan de 30 litros se venden", cuenta Yoli.

"Es mentira que las vacas duren menos con tres ordeños"

Entre los factores clave para aumentar la duración de las vacas ella apunta como fundamental el paso de dos a tres ordeños diarios dado hace ya 8 años. "Para evitar enfermedades es importantisimo el vaciado de la ubre, sobre todo en animales de gran producción, y antes, cuando estábamos en dos ordeños, veías cubículos llenos de leche; ahora no", dice. "La teoría esa de que las vacas con tres ordeños diarios duran menos no es cierta, lo que pasa es que las vacas hay que cuidarlas", argumenta. Ordeñan en una sala de 16 puntos con retiradores automáticos, medidores electrónicos e identificación automática a las 5 y media de la mañana, a las 12 y media del mediodía y a las 8 y media de la tarde. "Variamos poco, somos bastante categóricos con las horas de todos los trabajos", dice Manuel. Su hermana Pili también opina que la constancia y el hecho de contar con unos protocolos bien definidos es la clave para acabar obteniendo resultados. "Dentro de cada modalidad, sea pastoreo o intensivo, lo que hay es que hacerlo bien y claro está que para eso es necesario trabajo y dedicación, porque si estás metido en casa en vez de estar en la cuadra no puedes ver celos ni vacas enfermas", argumenta. "La constancia es la clave en todo, tanto en genética como en el resto. Estar cambiando los métodos de trabajo continuamente no es bueno", añade Yoli. Cuenta, por ejemplo, que desde hace 12 años siguen el programa de acoplamientos de Africor y esto hizo que pudieran evitar la consanguinidad de las vacas, que acaba provocando animales más débiles.

"Antes no sabíamos lo que era un domingo"

Pero el verdadero cambio que notaron los cuatro socios de esta SAT fue en su propia calidad de vida. "Tenemos cada matrimonio 14 días de vacaciones y libramos de manera alterno un fin de semana sí y otro no. Ahora tenemos algo de vida, que antes no sabíamos lo que era ni un domingo", explica Pili. Terneras de recría. Camilo Friol. Los Foros cuenta en la actualidad con 270 cabezas totales, que atienden con la ayuda de dos personas más contratadas. Las 140 vacas en ordeño están en la casa de Manuel y Yolanda, en Álvare, y la recría la hacen en la cuadra de Pilar y Suso, en la parroquia vecina de Aldurfe, perteneciente ya al ayuntamiento de Riotorto, donde las xatas están desde que son destetadas a los dos meses hasta que vuelven a la nave de producción con 8 meses de preñadas. Hoy por hoy en Aldurfe tienen 105 terneras, con muchos partos previstos a partir de primavera para ir llenando la nueva nave de producción que están construyendo en Álvare. "Primero queremos aligerar de animales la nave actual y después ir ganando progresivamente otras 50 vacas en ordeño a mayores", avanza Manuel.
"La superficie agraria escasea y se paga bien; la hectárea en alquiler en la zona está entre los 300 y los 500 euros anuales"
El crecimiento de esta explotación está condicionada por la superficie agraria disponible en esta zona. "No nos venía mal conseguir algo más de terreno, pero aquí es difícil, porque escasea y se paga bien; la hectárea en alquiler está entre los 300 y los 500 euros anuales", cuenta. Así que de momento se conformarán con las cerca de 70 hectáreas que tienen en la actualidad, de las que 50 sonido en propiedad, y en las que siembran hierba y maíz (48 hectáreas en 2016). Excepto la recogida del forraje y su picadillo para el ensilado, el resto de los trabajos, incluido el laboreo, los hacen los miembros de la SAT. También la ración, que hacen dos veces al día, a las 8 de la mañana y a las 7 de la tarde. La de las vacas en producción está compuesta por 30 kilos de silo de maíz, 12 de silo de hierba y otros 12 de concentrado. En la ración de las vacas secas sustituyen el silo de maíz por paja. Ampliación de la nave de procución en primer plano y, al fondo, vista general de la parroquia de Álvare, una de las que más producción de leche tiene de toda Galicia. Camilo Friol. A la dificultad para aumentar la superficie agraria disponible se añade otra razón para que no piensen en nuevas ampliaciones a corto plazo. "Cuando rematemos la ampliación que tenemos en marcha miraremos de estabilizarnos, porque sino lo único que haces es juntar dinero para invertir", dice Manuel, que se queja de los precios bajos del sector. "Si el precio de la leche fuera otro y ayudase un poco te animabas a invertir con más decisión", opina. Os Foros entrega a Lactalis, ya desde antes de constituir la SAT.

Una parroquia viva

La parroquia de Álvare tiene solo unos 160 habitantes pero quince veces más vacas (unas 2.500), pertenecientes a unas 20 explotaciones en activo, la mayoría bien dimensionadas y con un bueno funcionamiento, lo que convierte a esta zona del ayuntamiento de A Pastoriza en una de las principales áreas productoras de leche de toda Galicia. "Yo no sé los litros que saldrán de esta parroquia cada día, pero calcula aunque sea solo un promedio de 30 litros por vaca y fíjate", reflexiona Manuel.
Las explotaciones de la parroquia juntaron 460 rollos de forraje que enviaron a ganaderos afectados por los fuegos
La competencia por la tierra en Álvare es grande y su precio se asemeja al de un solar urbanizable en primera línea de playa, pero los ganaderos de esta parroquia se llevan bien y son capaces de llevar a cabo iniciativas conjuntas. Como la que pusieron en marcha en este otoño luego de la ola de incendios forestales. Entre las distintas explotaciones de esta parroquia juntaron 460 rollos de forraje que enviaron de manera solidaria a ganaderos de Cervantes, en la provincia de Lugo, y de Castro Caldelas, en la de Ourense, afectados por los fuegos. Un gesto a lo que personas como Manuel restan importancia. "Nos pusimos en la piel de esos ganaderos y quisimos ayudarles, simplemente", dice. Manuel y Xurxo en la sala de ordeño. Camilo Friol. En Álvare no hay tierras abandonadas ni plantaciones de eucalipto y se hace realidad ese objetivo de lograr un medio rural vivo. Manuel da otro dato para demostrarlo: "El ayuntamiento de la Pastoriza está formado por otras 18 parroquias, pero uno de cada 5 niños del colegio son de esta parroquia", explica. "Una cosa lleva a la otra, si hay explotaciones funcionando y gente nueva que quede en el sector también acaba habiendo niños", opina. Como Iker, el hijo de Pili y Suso, o Xurxo, hijo de Manuel y Yolanda, y al que con solo 10 años ya le gustan mucho las vacas. Quizás dentro de unos años sean ellos los que estén al frente de esta explotación.