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Granja Comas: Producir leche a base de alfalfa en una zona «vulnerable» con el alquiler de la tierra en 600 euros la hectárea

Josep Comas, junto a las vacas de la familia en la granja ubicada a 3 km de Vic (Barcelona) Localizada en el municipio de Santa Eugènia de Berga, a 3 km de Vic, en la comarca de Osona, Granja Comas ordeña casi 200 vacas y ha apostado por la diversificación, transformando una parte de su producción de leche en yogures y otros derivados. Hablamos con Jopep Comas y su hijo Guillem, que constituye la cuarta generación en la masía familiar, para averiguar la historia de la granja y conocer las limitaciones que para una explotación láctea supone estar en una zona declarada vulnerable a la contaminación por nitratos. “Pagamos unos por los otros. Osona es la comarca con más sector ganadero de Cataluña, pero el problema no son las vacas, sino los cerdos. En nuestro municipio somos 2.400 habitantes, pero hay un matadero que sacrifica 15.000 cerdos al día”, explica Guillem.
Con tantos purines las granjas de cerdos lo que necesitan son tierras y eso compromete a las demás explotaciones de vacuno para poder crecer
"Con tantos purines las granjas de cerdos lo que necesitan son tierras y eso compromete a las demás explotaciones de vacuno para poder crecer”, asegura Guillem. Por eso, dice, “nuestra filosofía non es crecer más, porque para ampliar tendríamos dificultades y las tierras disponibles son limitadas".  Comparativamente con otras comarcas catalanas, Osona todavía mantiene una importante presencia de granjas lecheras, aunque son menos de la mitad de las que había hace 30 o 50 años, y las que quedan son de un cierto tamaño, con un volumen medio de entre 150 y 200 cabezas en ordeño. Leche A2A2 Guillem se dedica a la parte de transformación Diferenciación y valor añadido son los objetivos que persigue esta ganadería familiar. “Creemos en una buena calidad y buen servicio. Yo pienso que lo que tenemos que hacer las ganaderías es diferenciarnos y transformar para dar valor añadido. Nosotros no tenemos intención de crecer más en tamaño de explotación y buscamos que con un volumen contenido en torno a las vacas que ordeñamos hoy, entre 180 y 185, y de las 400 cabezas totales que tenemos, generar más ingresos”, indica Guillem.
Buscamos generar más ingresos con un volumen de explotación contenido en torno a las 180-185 vacas en ordeño y 400 cabezas totales
Con la intención de diferenciar sus productos en el mercado, hace 5 años empezaron a trabajar a nivel genético para lograr animales A2A2 y hoy prácticamente el 100% de la cabaña produce leche con betacaseína A2A2. “En estas pequeñas cosas es en lo que nos podemos diferenciar. Las industrias lo tienen más difícil al mezclar y homogeneizar la leche, pero para que esto gane valor es cierto que los grandes se tienen que sumar, porque al ser pequeñitos tienes una capacidad justa de comunicación”, reconoce. Tercera generación de ganaderos desde 1920 La explotación recibe visitas de escolares y personas que compran directamente en la granja La masía Mas Roure suma ya la cuarta generación. Inició la granja Ramón Comas en 1920, cuando se instaló en esta antigua residencia de verano del obispado de Vic como masovero, cultivando la finca a cambio de una parte de la cosecha. Su hijo Manel enseguida compró unas vacas lecheras para suministrar a la cercana población de Vic, convirtiéndose en la primera generación de ganaderos de la familia Comas. Josep y su hermano Ramón, continuaron con el negocio en 1978, encargándose Ramón del trabajo de las tierras y la parte agraria y Josep de la atención de la granja y el cuidado de los animales.
Nos encontramos en una fase de restructuración, tanto en la gestión de la granja como en la transformación, para ganar capacidad productiva en la parte de elaboración
Hoy en día la cuarta generación, representada por Guillem, el hijo de Josep, y por Elisabet, la hija de Ramón, está incorporada a la empresa, aunque centrada sobre todo en la parte de transformación y venta. “Ahora mismo nos encontramos en una fase de restructuración, tanto de la producción lechera como de la parte de transformación”, admite Josep. “Tanto mi hermano como yo estamos ya en la edad de jubilación y tenemos que buscar una alternativa para la gestión de la granja. Necesitamos también un nuevo obrador para aumentar la transformación propia porque estamos capados por las infraestructuras con las que contamos”, indica. Transforman el 30% de la leche que ordeñan En el obrador trabajan 5 personas para elaborar hasta 30 referencias diferentes En Granja Comas trabajan en total 11 personas para tender la explotación y el obrador. Además de Guillem, Josep y Ramón, cuentan con 8 empleados. A día de hoy ordeñan unas 185 vacas y producen entre 5.500 y 6.000 litros diarios de leche, de los que transforman el 30%. El 70% restante se lo venden a la industria, concretamente a Pascual, que cuenta con una fábrica en la localidad barcelonesa de Gurb. 
El excedente de leche lo venden a Leche Pascual, con planta de transformación en Gurb
El precio de venta de la leche en la actualidad es de 55 céntimos, tras haber sufrido una bajada de 5 céntimos en la última renovación de contrato, el día 1 de mayo. Pero la vigencia del contrato es de sólo 3 meses y temen nuevas bajadas. “En los últimos años hemos invertido sobre todo en transformación, para darle el valor añadido que merece nuestra leche y no depender para eso de los demás. En la venta de leche hay monopolio de la industria y siempre va a ser así”, afirma Guillem. Elaboración propia Los yogures son el principal producto de Granja Comas / Foto: Carles Palacio En 1992 la familia Comas construyó una pequeña quesería para empezar a elaborar productos derivados a partir de su leche para de esta forma darle mayor valor añadido. “Empezamos elaborando requesón, seguimos con los yogures naturales, los desnatados, y poco a poco hemos ido completando la gama con yogures con mermeladas, batidos, kéfires, flanes, etc”, explica Josep. En la actualidad elaboran más de 30 variedades de lácteos, como batidos, yogures, flanes o leche fresca, aunque este es un producto más residual debido a las dificultades de transporte y distribución.
Estamos haciendo un buen producto y queremos defenderlo
Comercializan directamente en la propia granja y venden en tiendas gourmet, fruterías y supermercados. La red de distribución se completa con cadenas como Aldi, para la que fabrican flanes de marca blanca, aunque su presencia en este tipo de grandes superficies es “comedida”.  “Intentamos cubrirnos las espaldas. Nuestro principal punto de venta es la tienda especializada y delicatessen que se quiere diferenciar y cuida el producto. Llegamos a toda Cataluña a través de distribuidores y repartimos prácticamente a diario en la provincia de Barcelona”, detalla Guillem.  La parte comercial y de logística es externa, a través de distribuidores y vehículos subcontratados. “Pedagogía” del valor de lo local La intención de la familia Comas es abrir también una agrotienda en la propia granja para dar al consumidor la posibilidad de encontrar un producto de proximidad sin intermediarios. “Estamos a 3 km de Vic, donde viven 47.000 personas; tenemos muy cerca al potencial cliente”, dice Guillem.
Estamos a 3 km de Vic, donde viven 47.000 personas; tenemos muy cerca al potencial cliente
Con ella quieren hacer también “pedagogía”. “Queremos concienciar al consumidor de que con su decisión de compra diaria o semanal está beneficiando o perjudicando al sector. No es necesario comprar leche de marca blanca, existen otras posibilidades”, afirma. Guillem defiende la autosuficiencia alimentaria. “Hay que volver a creer en el producto local, al que por culpa de políticas cuestionables no se le está dando la importancia que realmente tiene. ¿Por qué tenemos que importar el yogurt de Alemania y la leche de Francia? De la globalización se pueden aprovechar cosas, pero el alimento tenemos capacidad de generarlo nosotros aquí”, dice. Incremento de los costes de producción Las vacas secas y las novillas salen a pastar todos los días Los costes de producción del litro de leche se han incrementado hasta alcanzar en 2022 los 36 céntimos en esta explotación y la sequía extrema que este año sufre toda Cataluña no ha hecho más que empeorar la situación. “Llevamos dos años muy secos. Venimos arrastrando ya un año con poca comida. Tuvimos que comprar en Lleida bastante cantidad. Estos días ha caído alguna gota, esta semana 15 litros. La situación no está mejor, porque para la comida de primavera vamos tarde y la producción ha sido menor, pero a ver si estas lluvias arreglan algo, a ver si salvamos al menos la alfalfa, que brota rápido, para hacer un par de cortes”, indica Guillem.
La sequía extrema que este año sufre Cataluña ha empeorado la situación de las ganaderías
Los costes de transformación también se han disparado. “De luz pagamos el doble, el cartón, el plástico, ha subido todo. El año pasado fue difícil a nivel de transformación de producto, porque tratabas de aguantar y no repercutir todo al consumidor”, relata. Por el tipo de productos que fabrican, aumentar el porcentaje de leche que transforman se hace más complicado. “Para hacer un quilo de queso necesitas 10 litros de leche, pero con un solo litro de leche haces 8 yogures”, explica.  Alfalfa, el alimento principal El ingrediente esencial en la dieta de las vacas de Granja Comas es la alfalfa. La ración diaria de alimentación de los animales en ordeño está formada por entre 16 y 17 kilos de alfalfa, silo de maíz, paja y concentrado, que preparan en un carro unifeed con 4.500 kilos de comida diarios.
Casi no usamos soja. La ración unifeed lleva 16 kilos de alfalfa, paja y silo de maíz
La alfalfa la ensilan en microsilos, con un presecado largo para que pierda humedad antes de hacer las bolas. “Buscamos conseguir mucha proteína, llegamos a un 18%, con más de un 60% de materia seca”, explica Josep. “Cuando hay años buenos de alfalfa prácticamente no tenemos consumo de soja, sólo compramos harina de maíz para suplir la falta de energía”, indica. Se aprovisionan en la cooperativa Plana de Vic, que cuenta también con fábrica de pienso. “La harina de maíz históricamente siempre ha estado a un precio razonable; lo que nos cuesta caro es la proteína y por eso intentamos producirla nosotros y autoabastecernos con la alfalfa”, recalca. Rotación de cultivos “Trabajamos con un sistema de producción de círculo cerrado, en el que incluimos agricultura, ganadería y elaboración. Y el primer paso son los cultivos. La alimentación de nuestras vacas es una cuestión que cuidamos mucho”, insiste Josep.
En Granja Comas utilizamos un sistema de producción de círculo cerrado y el primer paso es el cultivo propio de la alimentación de nuestras vacas
“Utilizamos un sistema rotativo de cultivos, que consiste en alternar los cultivos para que la tierra sea lo más fértil posible, evitando así las malas hierbas, plagas y problemas ocasionados de sembrar siempre el mismo forraje. Principalmente trabajamos con leguminosas (alfalfa) y gramíneas (sorgo, trigo, maíz)”, detalla.
Hacemos algo de sorgo y maíz, pero estamos dejando de cultivarlo por el cambio climático
“Con la alfalfa podemos hacer rotaciones bastante largas, es un cultivo plurianual que nos dura 4 o 5 años, y para hacer las rotaciones metemos cereal, por ejemplo trigo o cebada. La alfalfa fija el nitrógeno y esa tierra ya nos sirve para labrarla directamente después, sin tener que abonar. Aramos profundo y funciona bien con poca agua. El maíz al necesitar mucha agua estamos dejando de cultivarlo y todo lo que podemos sembrar con alfalfa lo tenemos con alfalfa”, explica. Precio disparado de la tierra Gran parte del trabajo agrario lo realizan ellos directamente. Trabajan alrededor de 100 hectáreas, un tercio propias y dos tercios alquiladas. “Hay algunas que están lejos, a 20 minutos de la granja”, reconocen. “Todo lo que se ha podido se ha ido adquiriendo a base de años y de mucho trabajo, pero la tierra está carísima en nuestra zona”, indican. La competencia que ejercen las explotaciones de porcino, necesitadas de superficie agraria en la que aplicar los purines que generan, ha contribuido a elevar los precios.
La hectárea se paga en la zona en arriendo entre 500 y 600 euros al año
El grupo aragonés Jorge, propiedad de la familia Samper, una de las principales empresas europeas exportadoras de carne de porcino a China, mantiene una importante presencia en la zona y se ha lanzado a comprar tierras. “Desde entonces se han disparado mucho los precios, llegando a más de 60.000 euros la hectárea, y el coste de arriendo se mueve entre 500 y 600€/ha al año y es secano, es decir, dependes de que llueva para tener buena producción”, explica Josep. Granja Comas no dispone de regadío, poco habitual en Osona, a diferencia de lo que sucede por ejemplo de la zona de Lleida. Veranos calurosos Disponen de techos aislados y ventiladores para aliviar el estrés por calor de las vacas Santa Eugènia de Berga tiene un clima de interior con oscilaciones térmicas importantes. “Somos extremos. Donde estamos ubicados en invierno hace frío y en verano calor. Aunque los inviernos son cada vez menos fríos, llegamos a -7 grados de mínima, y en verano superamos los 30 grados y podemos llegar puntualmente a los 35”, explica Guillem.
La recría sale al exterior hasta el momento del primer parto, con dos años de edad
Para reducir el estrés térmico de las vacas disponen de ventiladores, techos aislados y cortinas para evitar el sol directo sobre los animales. Las vacas en producción no salen fuera, pero el lote de secas y la recría sale a diario a un campo que conecta con las instalaciones de la granja.    Cruces cárnicos y cebo en la propia explotación En la actualidad realizan la recría en la propia granja, aunque Josep todavía recuerda cuando el reemplazo necesario se cubría comprando novillas en Francia y a las vacas de la explotación les ponían cruces cárnicos para cebo. “En ese momento era rentable comprar en Francia, pero eso generaba algún problema sanitario y las novillas de importación han subido mucho de precio”, reconoce Josep.
La base genética del rebaño es la raza holstein, aunque están valorando otras razas, como la montbeliard
Hoy inseminan entre un 20 y un 25% con holstein para garantizar recría propia con vocación lechera y al resto ponen limusín para lograr un cruce industrial para cebo, que realizan ellos mismos en un establo perteneciente a uno de los empleados de la explotación. Desde hace dos años han recuperado esa fuente de ingresos complementaria a la producción láctea de la explotación. “Decidimos aprovechar los machos. Mi tio y mi padre lo hacían al principio, hace más de 30 años, aunque después lo dejaron un poco de lado para centrarse en producir leche”, explica Guillem.
Utilizan un 75% de cruce con limusin para disponer de terneros de engorde
“La gente que viene a la granja a comprar nuestros lácteos es susceptible de comprar también la carne. Lo que hacemos es llevar el ternero al matadero y hacer lotes de 7 kilos para venta directa a particulares y hamburguesas para algún colegio. El volumen es muy bajo por el momento pero creo que puede tener un cierto desarrollo porque la gente responde bien”, indica. La mayor parte de los terneros son vendidos por ahora a la industria, a un precio medio de 5,60 euros el kilo.

“Estar en una zona declarada como vulnerable nos limita en nuestro trabajo”

La amenaza de la declaración de zonas vulnerables a la contaminación por nitratos planea sobre varias comarcas gallegas, como A Limia en Ourense y O Deza en Pontevedra. La Xunta ha tratado de retrasar esta decisión, que tendría importantes consecuencias sobre el funcionamiento de las ganaderías existentes, su futura ampliación y el establecimiento de nuevas explotaciones en estas áreas. La multiplicación en los últimos años de granjas intensivas porcinas en estas zonas agrava un problema que sufren desde hace años en Cataluña, donde un tercio de su territorio está bajo vigilancia continua y la actividad agroganadera fuertemente condicionada. Al igual que ocurre en O Deza, en la comarca de Osona conviven granjas porcinas con explotaciones lácteas. “Sufrimos las consecuencias de un problema creado por otros, por las granjas de cerdos que hay instaladas en esta zona”, explica Josep.
La burocracia nos está comiendo, nos hace perder mucho tiempo
El área en la que está ubicada Granja Comas está declarada zona vulnerable a la contaminación por nitratos desde el año 2009, lo que les supone restricciones a la hora de fertilizar sus campos, con una reducción de 220 a 170 unidades de nitrógeno por hectárea como máximo, y un sinfín de controles. “Padecemos mucha burocracia, que nos hace perder mucho tiempo y no nos facilita en nada el trabajo”, se queja. El 45% de los municipios catalanes declarados vulnerables El 45% de los municipios catalanes están declarados como vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrícola. La Generalitat de Cataluña ha designado desde el año 1998 un total de 13 zonas vulnerables, lo que representa un 33,8% de la superficie total de Cataluña. Trabajar en estas zonas supone un control exhaustivo de periodos de aplicación, dosis empleadas, momentos de siembra y parcelas utilizadas, con un calendario estricto de abonado. A las granjas instaladas en estas zonas vulnerables se les exigen prácticas agronómicas específicas que sobrepasan las recogidas en el nuevo Real Decreto de Nutrición Sostenible de suelos agrícolas. “Hace años que usamos cisterna con tubos colgantes para aplicar el purín”, ejemplifica Josep. Valorando el paso a ecológico Aunque críticos con la forma de aplicar la norma y la burocracia que ello conlleva, la familia Comas cuida sus tierras “por convencimiento”. “Tratamos de trabajar bien la tierra, de ser sostenibles, de generar el mínimo impacto sobre el medio ambiente y creo que lo logramos”, asegura Guillem.  “Prácticamente no usamos abono químico de ningún tipo, únicamente el purín que genera la propia granja, que utilizamos para abonar las tierras de la explotación”, explica. Este modelo de economía circular se complementa con su apuesta por el cultivo de alfalfa, una leguminosa que les ayuda a fijar nitrógeno atmosférico en el suelo y reducir las necesidades de abonado.  
Prácticamente no usamos abono químico de ningún tipo, únicamente el purín que genera la propia granja
Este tipo de prácticas respetuosas con el medio ambiente, primadas en la nueva PAC, entran también dentro de los preceptos de la agricultura ecológica, a la que están estudiando si se incorporan. “Lo hemos planteado, pero el tema burocrático y el coste de la certificación nos echa para atrás. Aunque si vemos que el mercado lo valora, daremos el paso, porque lo que hacemos a día de hoy no es muy distinto, tendríamos que hacer únicamente pequeños cambios”, indica Guillem. “Estamos valorando si merece la pena o no dar el paso, de momento hemos frenado un poco la decisión, porque cuando entras en ecológico tienes que comprometerte a estar una serie de años, ahora son 5 años como mínimo, y esto supone algún problema para los arrendamientos de las tierras, ya que hay propietarios a los que ese tipo de alquileres de larga duración les echa para atrás”, explica Josep.

Casa Baltar, una ganadería que ha apostado por el dulce de leche para valorizar su producción

Alfonso y Álvaro, con las vacas y el producto que elaboran a partir de su leche La unión de Alfonso Fernández y de Álvaro Pérez dio lugar hace tres años a una iniciativa novedosa en Galicia en la transformación láctea: la producción de dulce de leche. Es un producto con un 80% de leche cruda y un 20% de azúcar, que se fabrica en Casa Baltar, en unas instalaciones anexas a la propia explotación, y se distribuye ya por toda España. La idea de hacer un producto lácteo que sirviese para valorizar la leche que producían en la granja llevaba tiempo rondándole en la cabeza a Alfonso y se acabó materializando cuando conoció a Álvaro, un ingeniero de industrias lácteas uruguayo que decidió en 2010 retornar a la tierra de su padre, natural de A Coruña. “A mí me daba nostalgia no poder comer un dulce de leche como el que estaba acostumbrado a tomar en mi país”, explica Álvaro, afincado en Lalín, y que estaba buscando granjas proveedoras en aquella zona. En una conversación hace tres años Alfonso le planteó hacer algo en su granja y él automáticamente pensó en aquel sabor que había marcado su infancia.
La maquinaria tuvimos que mandarla diseñar, porque aquí no existía
Con la ayuda de Álvaro Sepergo, un experto uruguayo en industrias lácteas, pusieron a andar el proyecto. El planteamiento inicial era el de una producción pequeña pero cuando decidieron la compra de los equipos el fabricante les ofreció la posibilidad de un mayor volumen sin que el coste se encareciera en exceso. Esa mayor capacidad productiva les permite ahora no estar limitados en el crecimiento. En este momento elaboran 800 litros por día 3 o 4 veces a la semana, que representan unos 400 kilos de dulce de leche por día de fabricación, pero podrían incrementar la producción hasta llegar a triplicarla a medida que vayan encontrando salida en el mercado. “Tenemos capacidad para hacer unos 100.000 kilos de dulce de leche al año y en este momento estamos alrededor de un 35%”, explican. Una ganadería familiar que fue creciendo El establo actual fue construido en el año 2003 En casa de Alfonso siempre hubo ganado. “Mi padre cuando se fue para la mili en el año 1950 tenía 8 vacas pero cuando volvió, después de pasar 24 meses, tenía ya únicamente 4 y cuando yo cogí la explotación, con 27 años, había unas 23 vacas”, cuenta.
Mi padre cuando se fue para la mili tenía 8 vacas pero cuando volvió le quedaban 4
Para poder crecer tenían que hacer unas nuevas instalaciones y el 11 de marzo de 2004, el mismo día de los atentados en Madrid, comenzaban con 36 vacas en la actual ubicación. “Llegué a tener 370 cabezas, en los años 2011 y 2012 estábamos con un montón de animales pero subió el pienso y nos quedamos sin margen. En ese momento tenía que vender animales para poder pagar”, recuerda. Tecnificar la producción “Dar el salto a transformar es complicado”, dice Alfonso, porque “el ganadero tiene que atender la explotación y no le queda tiempo para nada más, y encontrar gente no es fácil”. “Yo llevo desde el año 2003 partiendo de la base de que la granja tiene que funcionar como una empresa para que sea viable, sin que tenga que estar yo continuamente”, afirma.
Preferimos contar con una veterinaria en plantilla; de esta manera apostamos por la prevención y por anticiparnos a los problemas
Casa Baltar es hoy una ganadería robotizada y profesionalizada. La gestión del establo y el control de los animales lo lleva Carmen, veterinaria de formación, mientras que para el cuidado de las fincas y el trabajo agrario cuentan con un empleado de origen portugués que lleva años en la granja. En total la explotación da trabajo a 5 personas y la fábrica a otras 5. Robot de ordeño Hace dos años pusieron un robot de la marca SAC con dos unidades de ordeño. “Eso es una maravilla”, asegura Alfonso. “Antes ordeñábamos tres veces al día, a las 5 y cuarto de mañana, a la 1 y cuarto de la tarde y a las 8 y cuarto de la noche, con dos turnos de trabajo para los empleados y toda mano de obra foránea, porque de aquí no encuentras”, dice.
Es un equipo muy compacto, con dos unidades de ordeño en muy poco sitio
Alfonso destaca el menor coste de esta marca de robots. “El coste total de las dos unidades de ordeño fue de 217.000 euros, porque yo ya tenía una sala informatizada y no necesité pulseras para las vacas, porque ya las tenía”, explica.
La media de producción por vaca se mueve entre los 42 y los 44 litros a lo largo del año
“Este aparato es muy práctico y en calidad-precio es un equipo mas barato que un Lely o un Gea y más eficiente”, considera. Con las 105 vacas actuales en producción, el robot hace en este momento medias de 3,5 ordeños por vaca y día, con un 20% de tiempo libre. La mala conexión eléctrica de la zona, con continuos microcortes de luz, sobre todo a mediodía, los ha obligado a disponer de un SAE. Reducción del número de cabezas Casa Baltar llegó a ordeñar 150 vacas pero redujo considerablemente el número de cabezas para no tener que seguir sobredimensionando las instalaciones y adaptarse a la capacidad de los robots, por lo que en este momento el lote de producción está estabilizado alrededor de un centenar de animales.
Queremos autoabastecer nuestra propia fábrica, no andar por ahí regalando la leche. La industria si quiere leche que la produzca
Esta decisión vino motivada también por un cambio de filosofía: de producir volumen de leche para la industria a autoabastecer la propia planta de transformación de dulce de leche. “Vendíamos cada día 6.200 litros de leche y ahora solo 3.500. Queremos autoabastecer nuestra fábrica y vender únicamente el excedente, no andar por ahí regalando la leche. La industria si quiere leche que la produzca”, afirma Alfonso. Valorizar la producción Patricia, una de las empleadas, en la planta de elaboración anexa a la granja La fábrica de dulce de leche consume de momento solo una cuarta parte de la producción de la granja pero el objetivo sería llegar a transformar toda la leche que sale de la explotación, “con otro producto si es necesario”, indica Álvaro.
La fábrica de dulce de leche consume de momento solo una cuarta parte de la producción de la granja
Él anima a otras granjas a hacer lo mismo porque considera que “Galicia tiene el capital humano necesario para dar valor a la leche que produce”. “Yo veo una oportunidad clarísima en las explotaciones en las que hay dos generaciones de la misma familia incorporadas, la de los padres y la de los hijos. ¿Por que los jóvenes no ponen en marcha un proyecto de transformación?”, dice. Diferencias en la producción de leche en Uruguay y Galicia Álvaro retornó a Galicia en 2010. Cansado de pasar varias crisis en Uruguay y de gastar los ahorros decidió probar suerte en España. En Uruguay asesoraba a grandes explotaciones de carácter agrícola y ganadero. Las diferencias entre los dos lados del charco, dice, son notables. “Allá la gente que tiene propiedades en el campo tiene mucho dinero, son empresarios que van los fines de semana nada más, no son ganaderos que trabajan como los de aquí. En Uruguay las explotaciones tienen una parte agrícola dedicada a cultivos como maíz, trigo o soja, en función de las cotizaciones del momento, y una ganadería asociada de 150 o 200 vacas de leche que son la caja, lo que da la liquidez para pagar los salarios de los empleados todos los meses”, explica.
En Uruguay no existe la PAC y tienes que ser rico para sacar un crédito, por lo que la estrategia de las granjas consiste en buscar costes de producción bajos
Las medias de producción por vaca en Uruguay son más bajas que en las granjas intensivas gallegas, con alrededor de 27-28 litros en primavera. El ganado sale a pacer todo el año, con pastos que incluyen especies leguminosas como la alfalfa, con los consiguientes problemas de meteorismo. “El sistema de producción uruguayo es muy parecido al de Nueva Zelanda y allí la clave está en el dominio del pastoreo, aquí en la habilidad del nutrólogo que hace la ración”, asegura Álvaro. Cambios en la alimentación para producir más sólidos Rellenan los cubículos con carbonato con serrín intercalando arena una vez cada cuatro para que no apelmace tanto Más allá de reducir el número de cabezas, hasta el momento en casa Baltar no han hecho cambios en la cabaña ganadera, de raza holstein, ni en su alimentación en busca de un mayor porcentaje de sólidos en la leche que producen, pensando en su transformación, aunque reconocen que sería un aspecto positivo. “Su tuviésemos un ganado que produjera más grasa y más proteína tendríamos mayor rendimiento”, reconoce Álvaro. Sin embargo, considera que “para el producto que nosotros hacemos el tipo de vaca que tenemos en el establo nos sirven y simplemente con algún ajuste en la dieta, introduciendo más fibra, por ejemplo, seguramente podríamos incrementar fácilmente un par de décimas la grasa en los meses del verano, que es cuando cae un poco”, dice
En nuestro producto es mucho más importante la grasa que la proteína
Los altibajos estacionales provocan que tengan que variar ligeramente las proporciones de ingredientes y los tiempos de elaboración. “La grasa en invierno está en 3,8% pero en verano puede bajar hasta un 3,6 y la proteína se mantiene más estable, alrededor del 3,4%. Pero para nuestro producto es mucho más importante la grasa que la proteína porque mejora mucho la textura y la suavidad”, explica. Recría y vacas secas con salida al pasto Casa Baltar tiene la recría repartida entre una ala construida en el año 2017 anexa a la nave de producción actual y el antiguo establo. “Paren y están 15 días en los boxes, de ahí pasan a la amamantadora hasta el destete, a los 90 días, que es cuando las llevamos para la nave vieja, donde las tenemos con cama caliente divididas en 5 lotes por edades. Allí hacemos el periodo intermedio de cría, hasta el momento de la inseminación, que ya las traemos de vuelta y la hacemos aquí”, cuenta Alfonso.
Aquí las vacas nos duran mucho y podemos vender mucha recría
“Trabajamos con sexado y ponemos mucha carne pero aun así nos sobran muchos animales y vendemos muchas novillas porque las vacas nos duran mucho, porque al tener la Carmen están muy controladas y porque procuramos tener las cosas bien, como las tiene que tener cualquiera que quiera tener vacas hoy, porque quien tenga una granja tiene que tenerla ordenada; es la única manera de que funcione porque está todo muy ajustado y la gente que compra leche anda siempre tensando la cuerda. No ahogan al ganadero para que pueda seguir produciendo pero te tienen siempre con el agua al cuello”, asegura.
Yo no quiero una subvención, quiero que me paguen lo mío, que para eso trabajo
De la Administración dice, “yo no quiero una subvención, quiero que me paguen lo mío, que para eso trabajo”. “Vamos para una época en la que cada vez hay menos leche y menos quien la produzca, porque hay menos animales y muchos menos ganaderos, y una vaca en dos años la haces a o la compras en el momento a golpe de talonario, pero un ganadero no”, añade. Trabajan 85 hectáreas La ganadería maneja una superficie de unas 85 hectáreas pero únicamente echan maíz en 4. El resto lo tienen a pradera permanente para silo de hierba y hierba seca. “El maíz lo compro porque en esta zona no puedes asegurar producción, en esas 4 hectáreas buenas que tengo saco 50.000 kilos, pero en el resto sería mucho menos y dependería del año. Y después está una cosa que desmoraliza mucho, que es el jabalí. Así que yo el maíz prefiero comprarlo”, afirma Alfonso.
Para llenar los silos de la granja compran todos los años el maíz picado procedente directamente de la finca a los mismos proveedores en Sarria y en Xinzo de Limia
En la ración emplean unos 20 kilos diarios de silo de maíz por vaca, por lo que para cubrir las necesidades de la granja precisan de unas 700 toneladas. El precio de este año, puesto en el silo, se situó en unos 75€ por tonelada.
En la ración preferimos trabajar con materias primas; el pienso solo lo usamos en el robot
Casa Baltar es socia de una CUMA que les hace el carro mezclador diariamente. También se encarga del ensilado de la hierba. El resto de los trabajos, como echar el purín o sembrar, lo hacen ellos mismos.

“La vida útil y la facilidad de la distribución, al no ser necesaria refrigeración, fue uno de los motivos que nos hizo decantarnos por este producto”

El dulce de leche es un producto surgido en Suramérica de la unión de la leche de las vacas que llevaron los colonos españoles con la caña de azúcar autóctona de los nativos. Hoy es uno de las señales de identidad culinarias imprescindibles en toda América latina, especialmente en países del sur como Argentina, Uruguay o Brasil, pero presente también con otros nombres a lo largo de todo el continente (manjar de leche en Chile, cajeta en México, fanguito en Cuba o arequipe en Colombia y Venezuela), donde cada cultura le dio un nombre adaptado a su tradición culinaria. A Europa llegó de la mano de los emigrantes sudamericanos. Pero el desconocimiento del producto en España fue una dificultad añadida incluso a la hora de poner en marcha el proyecto de Casa Baltar. “Cuando fuimos a pedir el crédito la directora del banco desconocía lo que era el dulce de leche, así es difícil que te presten el dinero”, cuenta Álvaro.
Casa Baltar produce unos 35.000 kilos de dulce de leche al año
Además de tomarse solo (untado en una tostada, por ejemplo) o mezclado con un yogur, el dulce de leche es un ingrediente fundamental en heladería y repostería (como ingrediente principal en helados o como relleno en alfajores, crepes, bizcochos o brazos de gitano). El consumo aquí es menor que en países de América Latina pero “consumo hay”, dice Álvaro. “Te sorprendería la cantidad de dulce de leche que se consume en las ciudades de A Coruña y Vigo, aunque se demandan formatos pequeños. En Suramérica una familia de tres hijos ya te compraría un formato grande, pero en Europa el consumo es menor”, explica. Las dificultades para abrir mercado En Casa Baltar comenzaron a fabricar su dulce de leche justo en la pandemia y trataron de ir ganando clientes a base de llamar por teléfono y enviar pruebas del producto. Una vez pasada la covid están retomando el contacto directo, las visitas y la presencia en ferias, como Alimentaria en Barcelona o Biofach, la feria de productos ecológicos celebrada en Nuremberg (Alemania) a finales del pasado mes de julio. En este momento venden ya por toda España (desde Canarias o Baleares a Madrid o el Levante) y algo también en Portugal. “Transformar lo hace cualquiera, la tecnología está ahí y el conocimiento también, solo hay que pagarlo, pero lo complicado es abrir mercado, eso no se logra de un día para otro”, reconoce Álvaro. “Hay que estar preparado para manejar el mercado y ahí es donde falla todo el mundo, porque si no das el margen suficiente, por muy bueno que sea tu producto, no entras. El cuello de botella es siempre el mercado y la mano de obra”, asegura. Están creciendo a un ritmo de un 40% anual pero Alfonso se queja de las grandes superficies y las cadenas de supermercados por las trabas y condiciones que ponen a los productores. Por eso optaron por dirigirse a tiendas de productos artesanos, confiterías y pastelerías, heladerías o establecimientos de restauración que elaboran sus propios postres. También a una tendencia creciente tras la pandemia, la de cocinar y hacer postres en casa. Formatos y texturas diferentes para distintos usos Para adaptarse a las distintas necesidades de sus clientes, cuentan con diferentes formatos (unitario de 370 gr, familiar de 1,2 kg, uso profesional de 7 kg y topping de 1,3 kg) y diferentes texturas en función del destino final: variedad clásica para consumo directo, materia prima para heladería, relleno para repostería y sirope para echar por encima en creperías, dulces o helados.
Cuentan con una línea ecológica dirigida la heladerías y pastelerías que trabajan únicamente con productos ecológicos
Cuentan también con línea gourmet, para tiendas que demandan una presentación más cuidada, y línea ecológica, con leche que compran a Casa Grande de Xanceda. Esta última línea les está permitiendo el acceso al mercado europeo. “Cuando estuvimos en la feria en Alemania nos dimos cuenta de que allí el hecho de consumir productos ecológicos se está convirtiendo en una señal de estatus social, porque tener un BMW o un Mercedes ahora casi lo puede tener cualquiera, pero alimentarse todos los días con productos ecológicos es una señal de distinción”, afirma Álvaro. A futuro, están pensando ya en una línea dietética, con estevia en vez de azúcar, y una línea con proteína para deportistas. “Si hay demanda haremos el desarrollo”, avanzan, porque “una industria no se puede manejar igual que un establo, a base de experiencia; aquí las decisiones se basan en cálculos y números, por eso le cuesta tanto al ganadero esta otra faceta”, considera. Hacerse un hueco por la vía de la diferenciación y la calidad Dentro del mercado en España existen más elaboradores de dulce de leche pero ninguno de los competidores de Casa Baltar cuenta con granja propia. “Tratamos de hacer un producto confiable y no tenemos pérdida de clientes; el que prueba, repite. Nosotros no somos los primeros en hacer dulce de leche en España, ni siquiera en Galicia, y en Madrid y Barcelona hay dos fábricas muy grandes con más de 40 empleados que hacen dulce de leche. Pero trabajan con leche en polvo, no con la leche fresca recién salida de la vaca”, puntualiza Álvaro.
La Mulata en A Coruña y los monjes de Sobrado también elaboran dulce de leche en Galicia
A nivel de calidad y sabor Casa Baltar sobresale sobre otros dulces de leche, pero en el gremio de las pastelerías en ocasiones prefieren trabajar con productos más industriales, que emplean grasas de origen vegetal en vez de la que contiene de manera natural la leche. “La margarina es más fácil de extender que la manteca de vaca y en algunas confiterías priorizan eso a la calidad”, se queja Alfonso. Proceso artesano a base de evaporar el agua de la leche Álvaro, junto a la marmita donde la leche hierve 6 horas para que evapore el agua después de añadirle el azúcar La leche sale directamente del ordeño al tanque de almacenamiento, sin desnatar ni ser sometida a ningún tipo de proceso. “Al contar con la planta de transformación en la propia granja, la leche no sufre ningún tipo de alteración por transporte o cambio de temperatura, por lo que mantiene todas la sus propiedades y una muy baja acidez”, explica Álvaro.
A la leche se le añade un 20% de azúcar y bicarbonato y se hierve durante 6 horas para evaporar el agua y concentrar los sólidos
En ese tanque pulmón, que cuenta con doble pared, la leche se calienta por medio de vapor de agua y se le añade bicarbonato y azúcar. Una vez estabilizada la mezcla se envía a una paila o marmita donde comienza el proceso de evaporación del agua y concentración de los sólidos, hasta llegar al 50% de concentración. Al hervir reacciona la caseína (la proteína de la leche) con el azúcar y cambia el color (reacción de Maillard) .
La leche contiene un 83% de agua y el resto son sólidos
El resto del proceso es cuestión de tiempo, hasta que, en función del destino final, la mezcla llega al punto óptimo para el envasado según los grados brix a alcanzar. “A más tiempo, más color, y a más fructosa, también. El proceso es sencillo, pero tiene su técnica”, admite Álvaro.
Usan una enzima para desdoblar la lactasa de la leche en el producto destinado a heladería
El producto destinado a heladería, por ejemplo, se comercializa en un formato más grande, de 7 kg, y tiene una concentración mayor, tanto de sabor como de color, y se fabrica con una técnica ligeramente diferente que permite que el helado no se descongele rápidamente. No precisa frío ni en el transporte ni en el almacenaje La necesidad de refrigeración es habitualmente uno de los condicionantes para la distribución y comercialización de los productos lácteos, sea leche, yogures o quesos, directamente por parte de los productores, pero que no existe en este caso. “No precisa frío, ni en el transporte ni en el almacenaje, esa fue también una de las razones por la que nos decantamos por el dulce de leche cuando estábamos estudiando un producto derivado en el que transformar la producción de la granja”, explica Alfonso.
La inversión total en las instalaciones de fabricación al lado de la granja, que tienen 220 metros cuadrados, fue de 300.000€
El producto se envasa según sale de la marmita, a 85 grados centígrados, en botes de cristal o en recipientes termosellados, en función del uso que vaya a tener. El hecho de pasar hirviendo a 100 grados durante 6 horas hace que no sea necesaria ni la pasteurización previa de la leche ni el autoclavado posterior y que su fecha de caducidad sea muy amplia. Esas características del producto facilitan también su venta en el mercado exterior. “Estamos habilitados para poder exportar fuera de la UE. Eso nos permite, por ejemplo, dar el gran salto a EEUU, que es el mercado infinito”, asegura Álvaro.

Innolact, Coren, Aceites Abril y Oviganic Ibérica, principales beneficiarios de las ayudas para la industria agroalimentaria

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicaba este miércores la resolución de la Consellería de Medio Rural con los beneficiarios de las ayudas para las inversiones en transformación y comercialización de productos agrarios. La ampliación de dos industrias lácteas, Innolact (Castro de Rei), y Oviganic Ibérica, en Monforte, son dos de los proyectos que han recibido mayores apoyos. En total, 81 empresas del sector agroalimentario recibirán cerca de 37 millones de euros, que están cofinanciados con el Fondo Europeo de Desarrollo Rural (Feader). La Xunta asegura que el objetivo principal es fomentar la creación de industrias de transformación en Galicia así como la modernización y ampliación de las existentes.  Entre las principales beneficiarias están empresas del sector lácteo como Innolact (Quescrem), Oviganic Ibérica, Clesa, Celega, Entrepinares, Leche Celta, Aira, Queinaga, Queizuar, Queserías Sarrianas, Queserías Prado o Dairylac; del sector cárnico como Coren o Matadero del Sar; y de otros sectores, como Aceites Abril, Piensos Sil, Alibós o Granja Campomayor. Coren, por partida doble Como novedad este año, la Xunta dio prioridad a las asociaciones de productores que se unieron para llevar inversiones en común. De este modo, se les concedió la máxima puntuación en el apartado de "beneficio a productores" de los criterios de valoración a las cooperativas agrarias gallegas o a las sociedades participadas mayoritariamente (más del 50%) por cooperativas agrarias gallegas o por asociaciones y organizaciones de productores de la comunidad.
La Xunta dice que ha primado este año los proyectos presentados por agrupaciones de productores y cooperativas gallegas
Un año más, entre las que más reciben se encuentra la cooperativa Coren, con subvenciones por partida doble: para su planta de vacuno de Lugo (Novafrigsa) 3 millones de euros y la de porcino de O Porriño (Frigolouro) 929.000 euros. Al igual que Coren, la cantidad máxima (3 millones de euros) la reciben también Innolact, Aceites Abril y Oviganic Ibérica. Tras ellos aparece Piensos del Sil (1,9 millones de euros); Matadero del Sar (dedicado a porcino y situado en Laíño, Dodro), 1,5 millones de euros; Acolact (Clesa), casi un millón y medio; Queinaga y Inleit, 1,4 millones; Celega, 1,3 millones; y Entrepinares, más de un millón. Proyectos a llevar a cabo hasta 2024 Aunque en el listado de beneficiarios no se especifica el destino final de la subvención ni el proyecto que va a ser desarrollado por cada empresa, las actuaciones objeto de subvención se extienden, en algún caso, hasta el año 2024. Esta orden de ayudas busca incentivar las inversiones en activos fijos materiales para la creación, ampliación y modernización de las instalaciones ubicadas en Galicia destinadas a la transformación y comercialización de productos agrarios. En el caso de las subvenciones, consistieron en ayudas para la ejecución e estos proyectos, mientras las garantías para préstamos consistieron en garantías del 80% del riesgo inherente a cada crédito formalizado destinado a financiar las inversiones, explica la Consellería. Para eso, fueron objeto de subvención actuaciones como la construcción, adquisición y mejora de bienes inmuebles, así como la compra de terrenos hasta un valor inferior al 10% del total de los gastos subvencionables. También, estas aportaciones sufragarán la compra de maquinaria y equipamientos nuevos, la adquisición de programas informáticos y de patentes o licencias relacionadas con los procesos productivos.
LISTA DE LAS PRINCIPALES BENEFICIARIAS Y LOS IMPORTES RECIBIDOS: 
  • Innolact (Quescrem) 3.000.000€
  • Oviganic Ibérica 3.000.000€
  • Novafrigsa (Coren) 3.000.000€
  • Aceites Abril 3.000.000€
  • Piensos Sil 1.942.444,06€
  • Matadero del Sar 1.595.040,54€
  • Acolact (Clesa) 1.470.761,96€
  • Queinaga 1.448.873,22€
  • Inleit 1.418.280,61€
  • Celega 1.363.094,86€
  • Gesuga 1.154.008,45€
  • Entrepinares 1.067.432,06€
  • Frigolouro (Coren) 928.797,66€
  • Alibós 820.189,78€
  • Ecocentro SC 759.042,38€
  • Queizuar 719.981,13€
  • Leche Celta 686.504,27€
  • Aira 570.501,67€
  • Granja Campomayor 569.935,66€
  • Casa Quiroga Hortofrutícola 483.848,01€
  • Queserías Sarrianas 475.793,30€
  • Leche Galicia 471.780,00€
  • Sopregal 443.183,98€
  • Cogal 373.317,97€
  • Queserías Prado 370.600,08€
  • Dairylac 354.390,86€
  • Naturleite 312.686,81€
  • Clun 303.236,89€

La lista completa puede consultarse en el siguiente enlace del DOG.

SAT Seixas, una apuesta por valorizar la leche haciendo helados

Manuel Arias, junto a las vacas de SAT Seixas que producen la leche para los helados Xeou! La gestión del personal y las dificultades para encontrar mano de obra es uno de los mayores retos a los que se enfrentan la mayoría de explotaciones lecheras a medida que van creciendo y ganando volumen. En el caso de SAT Seixas, esas necesidades de personal aumentan, ya que además de producir leche bajo el sistema de tres ordeños diarios, transforman una parte de ella en helados que además hacen llegar al consumidor a través de su propia red de establecimientos. Manuel Arias, uno de los socios de esta SAT formada en la actualidad por dos familias y que ordeña entre 220 y 240 animales, reconoce que en una ganadería de esta dimensión la labor de gestión acaba absorbiendo tanto tiempo o más que el trabajo con los animales. "Son muchas cosas, hay que estar pendiente de muchos frentes", asegura. Pero no olvida sus inicios, no hace tantos años, y se sigue considerando ante todo ganadero.
Yo fui criado en la época que te decían vete a trabajar fuera que aquí no haces nada
Manuel es de Aldosende, en Paradela, donde comenzó produciendo leche "con 8.000 kilos de cuota y una vaca de cada color". "Yo fui criado en la época en la que te decían vete a trabajar fuera que aquí no haces nada. Pero yo fui y no me gustaba. Y por una serie de circunstancias, porque enfermaron mi padre y mi abuela casi juntos, volví", cuenta. La producción y el número de cabezas fue aumentando y las instalaciones quedaban pequeñas. "Llegué a ordeñar casi 80 animales allí", recuerda. "Pero era yo solo con la ayuda de mi madre, no tenía mano de obra externa ni tenía para donde crecer y me vi tan agobiado y saturado que busqué una alternativa, la de hacer una sociedad, y surgió la oportunidad de hacerla aquí", explica.
En Paradela éramos yo solo y mi madre. Llegamos a ordeñar 80 vacas, pero no teníamos personal ni para donde crecer. Me vi tan saturado que busqué la alternativa de hacer una sociedad
Crearon la SAT en el 2004 y entre el año 2007 y 2008 comenzaron a trabajar ya en las nuevas instalaciones construidas en el lugar de As Seixas, en la parroquia de Bembibre, perteneciente al ayuntamiento de Taboada, donde hoy trabajan entre 8 y 10 personas dependiendo de la época del año. "Estamos a tres ordeños y hacemos turnos tratando de que la gente esté lo más cómoda posible y sepa cuál es su horario y el calendario de libranzas, vacaciones y fines de semana para que pueda organizar su vida", indica Manuel. Esa es una de las claves, a su juicio, para lograr estabilidad en el personal. A tres ordeños desde el 2010 Sala de ordeño de la explotación, con 20 puntos y sistema trasero La organización del trabajo en la explotación se hace en función de los horarios de funcionamiento de la sala, para hacer los tres ordeños, que comienzan a las 5:30, 13:30 y 21:30 horas. Empezaron con este sistema en el año 2010 y hoy están contentos con los resultados que alcanzan pero, en base a su propia experiencia, no lo recomiendan en explotaciones de menor tamaño o con problemas para disponer de mano de obra. "Cuando nosotros comenzamos a hacer tres ordeños ordeñábamos sólamente 120 vacas y este sistema no se adapta bien en explotaciones pequeñas. Fue una decisión tomada a destiempo en aquel momento, un poco porque estaba de moda, pero nosotros no estábamos preparados para aquel cambio y tuvimos muchos problemas", admiten.
Cuando pusimos en marcha los tres ordeños no estábamos preparados y tuvimos muchos problemas
Pero, a pesar de las dificultades, decidieron no volver atrás y "a base de trabajo y de ser sistemáticos" fueron mejorando y perfeccionando un sistema que ahora les da buenos resultados. "Hoy estamos contentos porque las vacas están mejor y al estar muchas más horas en la granja tienes también mucho más control sobre ella". El primer turno entra a las 5 de la mañana para hacer el ordeño de las 5 y media y acaba su jornada laboral a la una de la tarde, cuando entra el siguiente reemplazo, el que se encarga del ordeño del mediodía. El tercero de los turnos arranca a las 9 de la noche y finaliza a las 2 de la madrugada, lo que hace que haya personal en la granja de manera ininterrumpida durante 21 de las 24 horas del día.
Ordeñar tres veces conlleva más gastos pero las vacas están mejor y al estar más horas en la granja tienes más control sobre el ganado
Esto lleva aparejado que el control y la vigilancia sobre el ganado sea mucho más exhaustivo en aspectos como la detección de celos y enfermedades o la atención a los partos, permitiendo, por ejemplo la ingesta de la primera toma de calostro por parte de las terneras antes de las cuatro horas inmediatamente posteriores al nacimiento, momento a partir del cual deja de ser tan efectivo a nivel de inmunización. Para reducir el tiempo de espera de las vacas para ordeñarse, establecen lotes de 70 animales como máximo, de manera que el resto del ganado permanece descansando o alimentándose mientras no llega su turno. Ordeñar más veces a las vacas no significa exprimirlas más, considera, ya que "a nivel de salud de ubre están mucho mejor y no se ve comprometida su longevidad". De hecho, SAT Seixas tiene animales que destacan tanto por sus medias de producción diaria como también por su número de lactaciones y producción vitalicia. "Tenemos animales con 6 o 7 partos", destaca Manuel. Nave de producción de SAT Seixas. En las camas emplean arena y las hacen una vez al día Con todo, en este momento tienen exceso de recría y no aprovechan mucho las vacas. También por eso hacen secados largos, de hasta tres meses, buscando que los animales que ordeñan tengan todos altas producciones y que luego descansen y se recuperen para encarar el siguiente parto y facilitar también de este modo que las vacas vuelvan a quedar preñadas a la primera.
Para reducir el tiempo de espera para ordeñarse, establecen lotes de 70 vacas como máximo
El paso de los dos a los tres ordeños diarios también hace posible un incremento de producción de los animales. "Nosotros tenemos vacas que en los controles lecheros llegaron muy cerca de los 80 litros y eso con dos ordeños es impensable", afirman. Ese aumento de producción permite compensar el incremento de gastos en mano de obra o consumo eléctrico, algo para lo cual también instalaron placas solares y un variador de frecuencia, pero Manuel defiende que "a las salas de ordeño cuantas más horas estén funcionando más rendimiento se le saca". La de ellos es de ordeño trasero con 20 puntos. Problema este año con el silo de maíz SAT Seixas tiene un déficit importante de superficie agraria y cultiva fincas a 20 kilómetros de distancia La producción media de la ganadería en la actualidad es algo más baja de lo habitual por culpa del silo de maíz. "Ahora mismo debemos andar en los 42-43 litros pero esa no es nuestra producción media. Normalmente andamos entre los 43 y los 45 litros y en algún momento llegamos a picar incluso los 48 litros pero en este momento estamos muy bajos porque tenemos un silo de maíz horrible este año y no sabemos muy bien el por qué. Pienso que fue que el año pasado secó mucho la planta y luego comenzó a llover y tuvimos que esperar mucho para poder ensilar y seguramente la planta llegó al silo muy pasada y no debió fermentar bien porque el silo no huele a ácido láctico como debería y las vacas comen pero no hay producción", explica Manuel. En cuanto a calidades, están entre 3,50% y 3,70% de grasa y en 3,45% de proteína y entregan su producción a Naturleite.
Normalmente andamos entre los 43 y los 45 litros de producción media y tenemos vacas que se aproximan a los 80 litros; eso con 2 ordeños es impensable
SAT Seixas maneja alrededor de unas 120 hectáreas de terreno, insuficiente para poder cubrir las necesidades de alimentación de su ganado, por lo que priorizan la producción de forraje para silo de raigrás. "La hierba la producimos toda nosotros, silo de maíz a veces compramos algo y hacemos también grano de maíz húmedo con maíz que compramos porque nos facilita muchas cosas y los animales están mejor. Tienes una seguridad, porque sabes que lo tienes ahí para todo el año", indica Manuel. Hacen grano húmedo con maíz que traen de León pero en el último año el precio se disparó en 30€ por tonelada Acostumbraban traer entre medio millón y un millón de kilos de maíz para grano húmedo, con el que logran un silo de calidad con entre un 30 y un 35% de almidón, aunque el año pasado trajeron menos por el encarecimiento de los cereales. "Compramos en León y subió de repente 30€ la tonelada, así que metimos menos grano húmedo y suplimos con harina de maíz, ya que habíamos cerrado precio a largo plazo", cuenta Manuel. Este tipo de materias primas, como la harina de maíz, la colza o el bagazo de cerveza, las compran a través de CAP Coruña, intentando tener una estabilidad de precios a largo plazo.
Aquí al lado tenemos un monte comunal de 500 hectáreas que no está a nada. Si la Administración nos ayudase podíamos coger ahí 100 hectáreas para cultivar y de esa manera hacer también un cortafuego natural
De las 120 hectáreas siembran a maíz unas 70 o 80, dependiendo del año, porque algunas son muy pesadas y en función de cómo venga el tiempo no logran laborearlas a tiempo. En la mayoría hacen rotación de cultivos, habitualmente con wester, pero llevan dos o tres años probando una mezcla de raigrás inglés con italiano que les está dando buenos resultados. "Crece muy bien, no es tan precoz como el wester pero casi, y la calidad es muy distinta, seguramente los silos sean mejores sobre todo en proteína", aseguran. La falta de superficie es un defecto importante en esta explotación, que precisaría doblar las tierras de cultivo de maíz que disponen para ser autosuficientes.
Echamos unas 70 o 80 hectáreas a maíz pero necesitaríamos otras tantas
"Ojalá tuviésemos más superficie para poder producir más maíz, y es uno de los objetivos que tenemos, pero es muy difícil, porque estamos en una zona en la que está todo muy esparcido y es muy complicado obtener hectáreas de calidad, logras trozitos pero piezas grandes no es fácil. A ver si ahora con la Ley de Recuperación da Terra Agraria podemos hacer algo en algún monte, porque tenemos un monte comunal aquí al lado de 500 hectáreas y no está a nada. Podíamos ahí coger 100 hectáreas juntas y beneficiarnos todos, porque al mismo tiempo que nosotros lograríamos tierra, haríamos un cortafuegos natural y la Xunta no tendría que estar desbrozando. Pero para eso nos tiene que ayudar la Administración, porque nosotros tal como está la legislación de montes comunales no podemos hacerlo", piden. La falta de superficie disponible en la zona los obliga a cultivar parcelas en Monterroso, a casi 20 kilómetros de distancia de la granja y dos terceras partes de la superficie de la explotación es alquilada. Hacen el carro tres veces al día Compran directamente las materias primas para ahorrar costes y cerrar precios estables a largo plazo Al igual que ordeñan tres veces, también elaboran la ración unifeed de alimentación otras tantas. Para eso disponen de carro mezclador propio, lo que les permite mayor flexibilidad. "Para las vacas en producción hacemos una única ración pero tres veces al día. De otro modo tendría que venir el carro una vez sola y dejarte todo hecho y hacer para los lotes de novillas y secas aunque tuviesen comida, así vamos haciendo según van comiendo", defiende.
Para el manejo diario de la granja preferimos tener carro propio porque nos parece mucho más eficiente y operativo
En cuanto a los trabajos agrarios, dicen, "cada vez hacemos menos porque cada vez estamos más volcados con la granja, así que hacemos lo imprescindible y el resto lo contratamos fuera". Trabajan con el parque de maquinaria de la cooperativa Aira. "Tratamos de sacar dos cortes de hierba y uno de maíz y eso nos obliga a tener que hacer todo tremendamente rápido. A veces tenemos aquí trabajando 10 tractores al mismo tiempo; tú no puedes tener 10 tractores. Es totalmente inviable. Por lo tanto, para conseguir esa rapidez tenemos que contratar", justifican.
Cada vez hacemos menos trabajo agrario porque a veces tenemos aquí trabajando 10 tractores al mismo tiempo, y una granja no puede tener 10 tractores propios porque es totalmente inviable
Las producciones de maíz en esta zona del sur de la provincia de Lugo son bastante inestables y dependen mucho de la climatología. "Pueden variar un 25% de un año a otro, están entre 30.000 a 40.000 kilos por hectárea dependiendo de cómo venga el año", explica Manuel. Por eso, intentan garantizar un buen ensilado de hierba. "Procuramos meter siempre la hierba muy tierna, haciendo dos cortes. Eso nos permite ir jugando un poco con la hierba y con el maíz en la ración en función de las cantidades que tengamos de una cosa o de la otra", indica. En este momento a las vacas de leche les están dando 30 kilos de silo de maíz, 11 de silo de hierba, 0,3 de paja, 8,3 de bagazo de cerveza, 6,2 de colza, 4 de harina de maíz y 2 de núcleo. Reorganización de las instalaciones para ser más eficientes Pretenden reunificar la recría y reubicar las vacas secas para trabajar más cómodos SAT Seixas está inmersa en la actualidad en una serie de obras de ampliación y mejora, para lo cual han tenido que solicitar informe de impacto ambiental. No buscan sin embargo aumentar el número de cabezas, sino reconfigurar la explotación para hacer el trabajo de manera más fácil y eficiente. "Ahora mismo no queremos crecer más, estamos reorganizando todo para que la gente trabaje más cómoda y ser más eficientes, es decir, con las mismas horas hacer más trabajo, y perfeccionar el sistema, porque tenemos muchas cosas que mejorar aún, evidentemente, porque fuimos creciendo a un ritmo tan alto que no nos paramos en los pequeños detalles, que es lo que queremos hacer ahora", reconoce Manuel.
Tienen la recría repartida entre Taboada y Paradela, pero pretenden agruparla para mejorar el manejo y ahorrar tiempo y mano de obra
Pretenden agrupar, por ejemplo, la recría, que ahora está dividida entre las instalaciones de As Seixas y el establo viejo que tenía Manuel en Paradela. "Están aquí en Taboada hasta que son inseminadas y una vez preñadas las mandamos para allí, donde son alimentadas con veza, pero una vez que reagrupemos aquí toda la recría haremos varias raciones diferenciadas en el carro", avanza. En cuanto a la fase de lactación, tienen las terneras en boxes, primero individuales y luego ya en grupos de tres. "Yo no soy mucho de amamantadora, prefiero los boxes, pero lo que estamos haciendo ahora es ya reagruparlas de tres en tres antes del destete y luego ya van pasando a grupitos más grandes en estiércol. En Aldosende las tenemos en cubícolos y las traemos de vuelta para aquí dos meses antes de parir", explica. Juntan en boxes de tres plazas las terneras antes del destete y de este modo consiguen que crezcan más Para destetar no se basan tanto en la edad sino en como come el animal, de manera que se trata casi de un destete individualizado a medida que van estando preparadas. "Miramos que coman un mínimo de cuatro kilos de concentrado al día y ahí es cuando empezamos a destetar", explican. "Salen impresionantes, estamos cubriendo con 12 meses y yo ya digo siempre de broma que cualquier día vamos a tener que empezar a inseminarlas en los boxes por el tamaño con el que salen", bromea Manuel.
Queremos empezar a dar a las terneras tres tomas de nuestra leche pasteurizada y empezar a juntarlas mucho antes porque agrupadas crecen muchísimo más
"En este momento damos dos tomas de tres litros y medio cada una pero otra de las cosas que queremos pasar a hacer es dar tres tomas de nuestra leche, en vez de lactoreemplazante. A los tres días ya les ponemos un puñado de pienso y agua desde el primer día porque te vas dando cuenta de que a medida que van comiendo más, crecen más y crecen antes. Hasta que comen 2 kilos las tenemos con ese pienso y después desde los 2 hasta los 4 kilos les cambiamos a otro tipo de concentrado pero seguimos con la leche. Yo considero que el mayor secreto para que crezcan a esa velocidad está en la leche. Antes destetábamos cuando comían dos kilos de pienso, ahora no, ahora esperamos hasta los 4 kilos", detallan.
La mejora en la recría les ha permitido adelantar varios meses la producción de las novillas y mejorar sus medias de leche al primero parto
Hacen un destete progresivo y están adelantando la reagrupación de los animales. "Para destetar lo que hacemos es sacarles una toma y después la otra, así no sienten nada el cambio cuando les sacamos la leche. Antes también teníamos la costumbre de primero destetar y después juntarlas, pero ahora nos estamos dando cuenta que es un error, que es mejor juntarlas primero y luego destetar, crecen más así, si las juntas antes, y estamos buscando la forma de adelantar ese agrupamiento incluso", explican. La mejora en la recría les ha permitido adelantar varios meses su producción, mejorar las medias del primero parto y "no tener nunca novillas paradas y comiéndote durante dos o tres años".
Hemos crecido muy rápido hasta ahora pero últimamente ya estamos poniendo mucho semen de carne porque no queremos crecer más
Desde su creación SAT Seixas ha estado volcada en aumentar su número de cabezas para poder alcanzar una dimensión suficiente como para rentabilizar las inversiones realizadas y hacer viable el sistema de tres ordeños diarios, pero ahora el objetivo es estabilizar la granja. "Hasta ahora inseminábamos todo con frisón y poníamos sexado en las novillas pero ya no queremos crecer más y estamos ya casi desbordados de recría, así que lo que estamos haciendo ahora es poniendo sexado en las primerizas y azul belga en el resto, excepto que sea una vaca que nos interese criar de ella. En alguna novilla que no nos interesa también ponemos carne, en este caso angus, por facilidad de parto. Últimamente estamos trabajando mucho con el sexado y seguramente acabemos poniendo solo sexado para cubrir el reemplazo y carne en el resto, porque los machos frisones tienen muy poco futuro", consideran. El "secreto a voces" de los jabalíes Daños provocados por el jabalí en una de las fincas de maíz de SAT Seixas Desde hace unos años, esta ganadería pone cara en primera persona a un problema generalizado en el campo gallego: el de los ataques de la fauna salvaje. Los jabalíes destrozan año sí y año también buena parte de los cultivos en esta explotación de Taboada, que ya ha probado todos cuantos métodos había sin lograr resultados satisfactorios. "Probamos de todo: hicimos una inversión importante en pastores y cerramos todo con 25 pastores, pero eso era insostenible, primero porque no era eficaz y después porque tenías que estar todos los días revisando los cierres y reponiéndolos", dicen. Como aquello no era solución al año siguiente probaron a cerrar con malla de oveja unas cuantas fincas. "Ese año funcionó muy bien, supongo que porque las otras estaban abiertas y les era más cómodo ir a las otras, pero a medida que las fuimos cerrando todas ya empezaron a entrar por todos los lados. Luego pusimos malla de cuadros pensando que esa no la agujerearían, pero entraban por abajo. Usamos petarderas, cohetes, perros, pero nada resulta efectivo. Al jabalí no hay forma de controlarlo, es un animal que se va adaptando según le vas poniendo obstáculos, y cuando el maíz está en estado lechoso debe ser como una droga para él y es imposible frenarlo a no ser que se hagan batidas razonables", defienden en SAT Seixas.
Hay Tecores que están colaborando con nosotros, haciendo batidas cuando hay daños, pero hay otros que no y ahí es donde tenía que actuar la Xunta
Pero se quejan de que no siempre encuentran la receptividad esperada entre los cazadores. "Lo primero que hicimos fue hablar con ellos y lo único que recibimos fueron recochineos y amenazas, pero desde que destapamos públicamente el problema, hay cazadores que han empezado a colaborar con nosotros, con los ganaderos. Yo pienso que en los últimos años hicimos algo muy interesante, ya que fuimos capaces de desmantelar ese secreto a voces que había ahí oculto. Pero aún hay otra gente que sigue sin colaborar. Nosotros aquí tenemos fincas en cinco Tecores distintos y hay cazadores que en cuanto hay destrozos van y hacen batidas, y eso minimiza los daños y hace que sean asumibles, pero hay otros presidentes que llevan décadas en el cargo y que parece que siguen incrustados en las leyes franquistas, piensan que todas las fincas son suyas y no hacen nada por ayudar para evitar los destrozos. Ahí es donde la Xunta tenía que tomar medidas y mirar la forma de buscarles relevo para que entrase gente nueva con otra mentalidad en la directiva de esos Tecores y con ideas adaptadas a las nuevas necesidades para ponerle fin a esta pesadilla que sufrimos las explotaciones", defiende Manuel, que calcula que "tranquilamente en los últimos años podemos llevar unos 600.000 euros de pérdidas y de gastos que se ven, porque hay otros que no cuantificas, como la tierra que entra en los silos o las vacas que enferman por clostridium. Los gastos son terribles. El año pasado, por ejemplo, fue horrible", dicen.
Calculan unos destrozos de unas 20 hectáreas por año, lo que supondría más de medio millón de euros en pérdidas desde que lleva funcionando la SAT
Este año en esta explotación optaron por mandar burofaxes a los cotos pero algunos de ellos actuaron únicamente para cumplir el expediente. "Vinieron a hacer una batida con 5 personas solamente para cubrir kilómetros y kilómetros de monte. No puedes venir en ese plan", se quejan. Ante la falta de colaboración están valorando dar un paso más y presentar denuncias contra los Tecores y piden a la Xunta, a la que también se dirigieron con distintos escritos y peritación de daños, que se tome en serio el problema y actúe. "La solución a los daños de la fauna salvaje pasa por la ordenación del territorio. Con fincas de maíz de solo 2.000 metros cuadrados rodeadas de monte es imposible resolver el problema", asegura Manuel. "Se nos pide que seamos competitivos en estas circunstancias y cobrando los precios de la leche más bajos de toda Europa. Y aun así en Galicia somos capaces de ser una potencia produciendo leche. Imagínate que podríamos hacer si las condiciones fuesen otras", evidencia.

Xeou!, helados de la Ribeira Sacra con ingredientes naturales y entre el 40 y el 60% de leche

Montse con helado de fresa recién sacado de la mantecadora En un pequeño obrador debajo de la oficina de la granja, al lado de la sala de ordeño, SAT Seixas transforma desde junio de 2019 una parte de la leche que producen sus vacas en helados artesanos. El proyecto busca valorizar su leche, una materia prima de primera calidad que no siempre las industrias valoran como deberían. "Desde niño vi los abusos constantes de las empresas. Estaban mis padres que no sabían nunca a qué precio iban a cobrar la leche. Pasaron cuarenta y pico años y las cosas están más o menos igual, con la única diferencia de que ahora nos obligan a firmar un papel con las condiciones que ellos nos imponen", denuncia Manuel. Llevado un poco por eso y también por la ilusión que siempre tuvo de hacer algo con la leche de sus vacas, Manuel a su mujer, Montse, decidieron poner en marcha una iniciativa para llevar de alguna manera hasta el consumidor final su leche. Cuando comenzaron a darle vueltas a cómo darle un valor añadido a su materia prima se decantaron por los helados frente a otros productos como los quesos o los yogures, porque pensaron que ese otro mercado podía estar ya más saturado.
Desde niño vi los abusos constantes de las empresas. Mis padres no sabían nunca a qué precio iban a cobrar la leche. Pasaron cuarenta y pico años y las cosas están más o menos igual, con la única diferencia de que ahora nos obligan a firmar un papel
Aunque en este momento el porcentaje de leche que transforman es pequeño, aspiran a poder incrementarlo. "Ojalá pudiésemos transformarlo todo", dicen, aunque prefieren de momento "seguir a pequeña escala para poder mimar el producto y ofrecer un helado gourmet de calidad". "Nosotros queríamos llevar hasta el consumidor lo que nosotros producimos, porque el consumidor cuando va al supermercado compra algo que no se parece en nada a lo que producimos los ganaderos. Aquí mimamos el producto, lo cuidamos y llegamos al cliente con un producto de calidad", aseguran. Aprovechar el Camino de Santiago Xeou! cuenta con tiendas propias en Portomarín, Palas de Rei y Arzúa Sus helados son desde hace dos años el emblema de SAT Seixas, una explotación que no ha parado de innovar desde su creación hace 15 años. En este momento cuentan con tres heladerías propias en Portomarín, Palas de Rei y Arzúa, donde comercializan tanto helados como leche pasteurizada. En vez de decantarse por instalar los establecimientos en las ciudades, optaron por aprovechar que el Camino de Santiago no pasa lejos de Taboada. Bembibre está también muy cerca del embalse de Belesar y de las laderas del río Miño donde se producen los vinos de la Ribeira Sacra de la subzona de Chantada. Su idea siempre fue vender solo en sus establecimientos, pero están teniendo demanda por parte de distintos puntos de venta que quieren contar también con sus helados.
Sus helados son desde hace dos años el emblema de esta explotación que no ha parado de innovar desde su creación hace 15 años
La explotación y el proyecto de transformación y comercialización de la leche en forma de helados son proyectos independientes pero que se pueden ayudar y complementar mutuamente. "Aquí no tenemos grandes industrias, tenemos el sector primario y el turismo. Y pensamos en diversificar de este modo, porque en los precios de la leche nunca tenemos garantía y si eso en un momento falla estarían las tiendas de los helados", razonan. El Camino de Santiago era una ruta que antes de la actual pandemia movía miles de visitantes cada año, y este año estaría a rebosar en pleno año Xacobeo, pero el coronavirus ha frustrado esas espectativas, así que en este momento es al revés; el respaldo lo está aportando la ganadería.
Tal como está el sector turístico y con la inversión recién hecha, el respaldo en este momento lo aporta la ganadería
A pesar del parón por el coronavirus, están convencidos del éxito de iniciativas como esta. "En Galicia tenemos tantísimo potencial y tan mal explotado que es una lástima. El Camino de Santiago aporta muchísimas posibilidades. Cuando abrimos en verano del 2019 en Portomarín, fueses el día que fueses desde las 4 de la tarde a las 9 de la noche veías la plaza de la villa abarrotada de turistas y peregrinos. Tenemos ahí un potencial que es terrible y lo tenemos muy mal explotado, pienso que Galicia está de moda y a esa gente que nos visita tenemos que ofercerle productos gourmet gallegos", defiende Manuel. Sin colorantes ni productos químicos Los helados se hacen con leche y fruta natural en su momento óptimo de maduración Pero más allá de la afluencia de clientes, condicionada por la covid-19, Manuel y Montse están satisfechos con la acogida que están teniendo los productos Xeou. "Nuestros clientes valoran la calidad que les estamos ofreciendo, algo que no hacen las industrias, que solo se preocupan de meter leche en un cartón y cuadrar sus números a base de apretar y bajarle el precio al ganadero", dice Manuel, que recuerda la cara de satisfacción de los peregrinos japoneses cuando probaban su leche fresca pasteurizada.
Esa cremosidad y esa textura que diferencia nuestros helados la da la leche fresca recién ordeñada. Tan sólo pasteurizamos la leche por seguridad, pero es el único tratamiento que le hacemos
"Dependiendo del tipo de sabor, entre el 40% y el 60% de los helados que hacemos es leche", aclara Montse, que se encarga de la parte de transformación y venta en la heladería y lleva la gestión de la granja. "Elaboramos con leche recién ordeñada que es lo que le da esa cremosidad y esa textura a nuestro producto. Únicamente pasamos la leche por un proceso de pasteurización, es algo a lo que nos obliga la normativa sanitaria. Luego mezclamos esa leche con productos naturales, tratando de buscar también el origen en el resto de los ingredientes, como puede ser la fresa, la mandarina o la avellana", explican. 30 sabores diferentes Uno de los top venta es precisamente el helado de avellana con chocolate. "Es también el que más trabajo nos da, hacemos nosotros la pasta de avellana y es un sabor que no encuentras en otros helados", aseguran. Elaboran cada día helados de un sabor diferente y van produciendo según el consumo. "Es un producto natural que es importante que se consuma lo antes posible y que no sufra cambios de temperatura. Si haces algo distinto es mas fácil venderlo", razona Manuel. El proceso es relativamente sencillo. Con la leche que viene del tanque de frío una vez pasteurizada hacen una base sobre la que añaden el puré con el sabor que toque ese día, elaborado con fruta madura para que el azúcar sea natural, al igual que el que aporta la lactosa de la leche. Esa mezcla de leche y fruta pasa entonces a la mantecadora que tras un proceso de casi una hora devuelve la crema inicial en forma de helado. "No hay secretos, nuestro helado no lleva colorantes ni añadidos químicos. La gente se sorprende porque nuestros helados no tienen el color que el consumidor está acostumbrado a ver en los helados industriales. Por ejemplo, nuestro helado de limón sabe a limón pero no es amarillo, es blanco, porque el zumo de limón es blanco y no amarillo, y para que el helado salga amarillo hay que echarle polvos y nosotros no se los echamos", aclaran.
La gente se sorprende porque nuestros helados no tienen el color que el consumidor está acostumbrado a ver en la televisión. Nuestro helado de limón es blanco, porque el zumo de limón es blanco. Para que salga amarillo hay que echarle polvos y nosotros no se los echamos
En este momento cuentan ya con unos 30 sabores diferentes. "Una vez que aprendes la técnica de hacer los helados, el resto es cuestión de ir probando e innovando en los sabores, en las mezclas de sabores y en el planteamiento", indican. Ni Montse ni Manuel tenían experiencia haciendo helados y tuvieron que formarse. Viajaron varias veces a Italia, donde hicieron cursos acelerados en la Carpigiani University, cerca de Bolonia, donde está la mejor escuela de heladería del mundo y visitaron heladerías y ferias especializadas como la SIGEP. En Galicia contaron también con la ayuda de Bico de Xeado, la empresa vinculada a la Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña, otra de las ganaderías que en los últimos años apostaron por los helados para valorizar su leche. Formación para que las ganaderías se animen a transformar Para aprender a elaborar helados se desplazaron a Italia, donde realizaron varios cursos Para poner en marcha su proyecto les fueron concedidas dos subvenciones por parte de la Xunta de Galicia, que "son positivas porque arrancar siempre es muy difícil", reconoce Manuel, que sin embargo considera que "habría sido mucho más útil que esa formación que nosotros nos tuvimos que buscar por nuestra cuenta nos la hubiera facilitado la Administración, es decir, que hubiera algún programa de formación en Galicia que ayudase a las explotaciones que queremos transformar nuestra leche a llevar adelante nuestro proyecto".
Las subvenciones están bien, pero ayudaba más que hubierse donde formarse. Nosotros idea de elaborar helados no teníamos y tuvimos que ir a aprender a Italia
Manuel opina que ahí es precisamente donde está el futuro, la sostenibilidad y la rentabilidad para las ganaderías por lo que desde la Administración se debería apostar por estas iniciativas y no tanto por grandes proyectos industriales de multinacionales foráneas que se asientan en Galicia buscando materia prima barata. En SAT Seixas a mayores de las entre 8 y 10 personas que atienden la granja, el primer año llegaron a tener otras 5 personas para elaboración de los helados y comercialización en sus tiendas, puestos de trabajo que sirven para crear riqueza y asentar población en el rural.
Gestionar una explotación es mucho más complicado que hacer helados
Es el hábitat en el que Manuel se siente cómodo. Montse es madrileña y cuando él iba verla "desde La Bañeza ya iba agobiado pensando en donde iba a aparcar", dice. Animan a otras granjas a dar el paso que ellos han dado porque a pesar de tratarse de un mundo que requiere de cierto grado de especialización, Manuel considera que "gestionar una explotación es mucho más complicado que hacer helados" y destaca el mérito de los ganaderos y ganaderas de Galicia, que en los últimos años han sido capaces de hacer competitivas sus granjas en un escenario de precios bajos y déficits estructurales en el sector, que siguen sin corregirse. Una vez más, y pese a tener que atender muchos frentes, Manuel demuestra ser "ganadero por encima de todo".

Feijóo quiere transformar en la comunidad tres de cada cuatro litros de leche producidos en Galicia

Alberto Núñez Feijóo, junto a Carmen Lence, visitando la planta de Leche Río en O Ceao (Lugo) El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, avanzó este lunes que la nueva estrategia del sector lácteo, que la Xunta presentará este miércoles, pretende impulsar el I+D+i y la profesionalización de la industria láctea gallega con el objetivo de llegar a transformar el 75% de la leche que se produce en la comunidad. La intención del Gobierno de la Xunta es, pues, acabar con uno de los males endémicos del sector lácteo gallego: el de la escasa transformación en nuestra comunidad. En la actualidad, y a pesar de la instalación en los últimos años en Galicia de industrias como Entrepinares o Inleit, una parte significativa de la leche producida sale de nuestra comunidad sin transformarse. Se estima que en la actualidad 4 de cada 10 litros producidos por las ganaderías gallegas se marchan en cisternas a transformarse a industrias de fuera de la comunidad, llevándose con ellos el valor añadido, y que, de la leche industrializada en Galicia, el 60% es envasada como leche líquida, la que menos valor genera, mientras otro 15% es transformada en quesos, un porcentaje que en países como Francia se acerca al 50%.
Se estima que en la actualidad 4 de cada 10 litros producidos por las ganaderías gallegas se marchan en cisternas para transformarse fuera de la comunidad, llevándose con ellos el valor añadido
Durante una reunión con los directivos del Grupo Leche Río, Feijóo anunció también que esta semana se aprobarán los Presupuestos de la Xunta para el próximo año, con los que el Gobierno gallego pretende "inyectar capacidad económica a los sectores productivos para reactivar la economía y para hacer una inversión excepcional con el objeto de mantener el empleo”, abundó. Aumentar la producción de queso En lo tocante a la nueva estrategia del sector lácteo que se presentará este miércoles, Feijóo subrayó que esta iniciativa contará con cinco ejes: producción, industria, mercados, cadena de valor, formación e innovación. “Y aspirará además a aumentar el peso de las denominaciones de origen protegidas de queso en la transformación industrial”, resaltó, asegurando que para eso se pondrán en marcha campañas de promoción de las cuatro DOP (Tetilla, San Simón, Cebreiro y Arzúa-Ulloa) y la adaptación de los formatos y envases a las demandas del consumo.
Uno de los objetivos es aumentar el peso de las denominaciones de origen de queso en la transformación industrial de la leche
Asimismo, en el campo de la I+D+i y de la profesionalización de la industria, el presidente de la Xunta destacó mejoras en la formación en lo referido a la tecnología industrial, logística y seguridad alimentaria; y el impulso de un proyecto de investigación del sector con las universidades para reducir la huella de carbono. Después de recordar que esta estrategia forma parte del Plan de reactivación y dinamización del rural, que generará un impacto económico de más de 560 millones de euros, el responsable del Gobierno gallego destacó el compromiso del Grupo Leche Río con el rural, reflejado en las más de 450 explotaciones con las que trabajan: “Tenacidad, esfuerzo e inconformismo son las cualidades que definen a esta empresa”, concluyó.

Talleres sobre transformación de lácteos

El Centro de Promoción Rural EFA Fonteboa ( A Coruña) en colaboración con la Agencia Gallega de Calidad Agroalimentaria (Agacal) impartirá en los próximos meses dos talleres sobre la transformación de lácteos.

En los talleres se abordará tanto la elaboración de diferentes tipos de quesos como de postres lácteos. Además, están programadas visitas a empresas agroalimentarias del sector. El primero de los cursos se celebrará del 17 al 21 de febrero y el segundo será del 2 al 6 de marzo. Los talleres se impartirán en las instalaciones del Centro de Formación y Experimentación Agroforestal Pedro Murias (Lugo).

Las personas interesadas en participar en los talleres podrán formalizar la inscripción, así como solicitar más información, en el correo electrónico efafonteboa(arroba)fonteboa.es o en el teléfono 981 733 051.

 

Ayudas para la transformación de produtos agrarios y forestales

Estas ayudas tienen por finalidad incentivar las inversiones en activos fijos materiales para la creación, ampliación y modernización de las instalaciones situadas en Galicia destinadas a la transformación y comercialización de productos agrarios y forestales. En este caso, las inversiones en el sector vitivinícola quedan excluidas, ya que para este sector hay una orden específica de ayudas -publicada en el DOG el pasado 7 de enero.

El presupuesto en 2015 para estas ayudas asciende a 8,65 millones de euros con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER)

Beneficiarios

Podrán optar a estas ayudas las empresas que vayan a realizar inversiones en transformación y comercialización de productos agrarios, así como las microempresas dedicadas a la serradura de madera. En concreto serán subvencionables las inversiones en activos fijos materiales para la creación, ampliación y modernización de las instalaciones situadas en Galicia; tales como la construcción, adquisición y avance de bienes inmuebles -excepto la compra de terrenos- y la compra de maquinaria y equipamientos nuevos, incluidos los programas informáticos y los soportes lógicos.

Las inversiones objeto de la ayuda deberán ser ejecutadas, pagadas y justificadas en su totalidad con fecha límite del 10 de octubre de 2015, ya que con esta convocatoria se cierra el PDR 2007-2013. Las inversiones que, con similares objetivos, se pretendan realizar a partir de 2016 serán cubiertos por el nuevo PDR, actualmente en tramitación.

El plazo de presentación de solicitudes para esta convocatoria será hasta el 16 de febrero.

Más información en este enlace: http://www.xunta.es/dog/Publicados/2015/20150115/AnuncioG0165-020115-0005_gl.html