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Impulsan un centro de selección genética de la abeja autóctona en el Xurés

Están dándose ya los primeros pasos para la creación de un centro de selección genética de la abeja autóctona en los montes del Xurés (Ourense). Se trata de un proyecto piloto con el que mejorar los recursos apícolas del parque natural a través de la selección de las mejores colmenas y la cría posterior de reinas procedentes de ellas. En el proyecto, que cuenta con financiación europea, participan la Asociación Apícola de Bande, junto con la Asociación Sectorial Forestal Gallega (Asefoga) y la Universidad de Vigo. Serán los propios apicultores del Xurés los que se encarguen de gestionar el centro con el apoyo y asesoramiento tanto de la Universidad como de Asefoga. El centro de selección genética surge como la herramienta para lograr localizar y preservar la abeja autóctona, mejor adaptada al ecosistema del parque. Además, en este proceso de selección también buscan lograr colmenas con una mayor producción y más resistentes a enfermedades como la varroasis, principal amenaza de los colmenares. En esta fase inicial, los apicultores están localizando aquellas colmenas que puedan tener abejas autóctonas. "Estamos contactando con los apicultores más veteranos que no hayan comprado reinas y acercándonos a aquellos pueblos más remotos para procurar colmenas autóctonas", explica Xurxo Domínguez, presidente de la Asociación Apícola de Bande, uno de los socios del proyecto.

Colmenar experimental

Una vez localizadas y adquiridas estas colmenas, será la Universidad de Vigo la que se encargue del análisis morfológico y genético para identificar aquellas abejas locales con mejores características. De las colmenas seleccionadas se obtendrán reinas con las que crear un colmenar experimental ya en esta próxima primavera. Precisamente, una de las fases más complejas es la cría de las nuevas colmenas de abejas autóctonas, puesto que se trata de una fecundación controlada sólo con las abejas seleccionadas. "Estamos buscando espacios aislados donde colocar estas colmenas y que nos sirvan para reproducir las colmenas y obtener reinas con todas las garantías", apunta Domínguez.
Contarán con una aplicación móvil y con colmenas con sensores para facilitar la monitorización de las abejas
En el colmenar experimental, los propios apicultores se encargarán del seguimiento y recogida de datos de las abejas. "Se medirá la afección de varroa y al final de la campaña la producción de miel", detalla el apicultor. En esta fase del proyecto contarán con el apoyo de Asefoga, que se encarga del diseño de una aplicación móvil y de colmenas con sensores para facilitar la monitorización de las abejas. Además de las colmenas monitorizadas en el colmenar experimental, se repartirán otras colmenas con estos sistemas de seguimiento entre algunos de los apicultores que participan en el proyecto. "De este modo obtendremos datos más variados y no sólo de una zona determinada", concreta el apicultor. Al final de la campaña 2022 esperan tener ya realizada una selección de las mejores colmenas, aquellas abejas autóctonas con mayor resistencia y producción, por lo que en el segundo año del proyecto el objetivo es reproducir masivamente estas colmenas para repartirlas entre los apicultores voluntarios de la comarca.

Adjudicadas las ayudas para mejorar la producción y venta de productos apícolas

Un total de 24 beneficiarios, entre asociaciones y particulares, recibirán cerca de 1,3 millones de euros de la Xunta para mejorar la producción y comercialización de los productos de la apicultura al amparo de las ayudas a la apicultura, cuya resolución fue publicada este martes en el Diario Oficial de Galicia (DOG). La línea de ayudas estaba destinada tanto a particulares titulares de explotaciones apícolas como a cooperativas, organizaciones representativas y asociaciones de apicultores con personalidad jurídica propia. Dispone de seis líneas de subvención diferentes, en las que los costos subvencionables fueron pactados con el sector: para la asistencia técnica (dirigida sólo a agrupaciones de apicultores), para la lucha contra las agresiones y enfermedades de la colmena, para la racionalización de la trashumancia, para medidas de apoyo a los laboratorios de análisis de productos apícolas con el objetivo de ayudar a las personas apicultoras a comercializar y a valorizar sus productos, para apoyar la repoblación de la cabaña apícola y para hacer seguimiento de mercado. En el primero caso, era subvencionable la contratación de personal técnico y de especialistas para prestar información y asistencia a personas apicultoras, así como de personal de administración. En esa primera línea de aportaciones también se podía financiar tanto la organización de cursos y jornadas como la edición de folletos y publicaciones como sistema de divulgación. En lo relativo a la lucha contra las enfermedades, se incluían la adquisición de tratamientos quimioterápicos y otros compatibles con la apicultura ecológica contra la varroasis, la alimentación de las abejas con el fin de mejorar la vitalidad de la colmena y de renovar o purificar la cera y -como novedad de este año- la adquisición de métodos para la captura, eliminación y control de la vespa velutina. En este caso, sufragando tanto la compra de trampas y atrayentes como de fondos sanitarios, rejas excluyentes, sistemas de protección mediante redes, etc. En la línea de la trashumancia, la ayuda debía ir destinada a la adquisición, conservación y mejora de los medios de transporte, para sistemas de protección o vigilancia antirrobo, para la mejora y acondicionamiento de asentamientos, caminos y sendas, y para la suscripción de seguros de responsabilidad civil de las colmenas. Cuanto a las medidas de apoyo a los laboratorios, se contemplaba la contratación de servicios de análisis de la miel y de los productos apícolas. En lo que respeta a las medidas de apoyo a la repoblación estaban enfocadas, fundamentalmente, a la cría y adquisición de reinas. Por último, la línea de seguimiento de mercado fue pensada para la realización de estudios de mercado o elaboración de proyectos piloto sobre nuevos productos apícolas o sobre nuevas formas para presentarlos. La convocatoria de estas ayudas se hizo en régimen de concurrencia competitiva. Así, se dio prioridad a aspectos como la dimensión de las explotaciones, la pertenencia a la IXP Mel de Galicia o la adscripción a una Agrupación de Defensa Sanitaria Ganadera. También se valoró que las explotaciones solicitantes ostentaran titularidad compartida o a cargo de personas jóvenes, que las colmenas estuvieran en zonas desfavorecidas o registradas en el Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de Galicia (Craega), entre otras cuestiones.

- Consulta aquí la resolución de beneficiados de las ayudas.