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¿Cuales son las trampas más eficaces y selectivas para capturar vespa velutina?

Sandra V. Rojas Nossa, Salustiano Mato, Pilar Feijóo, Aarón Lagoa y Josefina Garrido, investigadores del departamento de Ecología y Biología Animal de la Universidad de Vigo, realizaron diferentes investigaciones que recogieron en el artículo ‘Comparación de la eficacia y selectividad de trampas con cebo para la captura del avispón invasor Vespa velutina’. La finalidad del estudio se centra en comparar la efectividad (tasa de captura de V. velutina) y selectividad (tasa de captura de V. velutina/tasa de captura de especies no objetivo) de cuatro modelos de trampa. Las trampas con cebo se utilizan comúnmente para intentar reducir la población invasora del avispón asiático Vespa velutina. Sin embargo, el método genera controversia porque la evidencia sugiere que la captura primaveral no es eficaz para reducir la población y también por el elevado número de capturas de otras especies. No obstante, han aparecido en el mercado nuevos modelos que reivindican su selectividad. En este proyecto, que llevaron a cabo en la primavera de 2022 en el suroeste de Pontevedra, dividieron el terreno en una cuadrícula de 1 km2 en una región costera de la provincia y elegimos cuadrículas con relativa abundancia de colonias de V. velutina- el año anterior, entre 1 y 8 nidos/km2. En cada cuadrícula se asignó aleatoriamente un modelo de trampa. En total, colocaron seis trampas de cada modelo para un total de 24 trampas. Efectividad y selectividad de trampas con cebo destinadas a capturar la avispa asiática invasora Vespa velutina. (a) Efectividad y (b) Selectividad transformada logarítmicamente Probaron cuatro tipos de trampas, tres comerciales y un prototipo. La trampa VespaCatch® (trampa V), Véto-pharma, tiene tapa negra con dos orificios de entrada laterales y un recipiente de plástico amarillo que contiene el líquido atrayente, donde los insectos mueren ahogados. La trampa Econex® (trampa X), tiene techo verde, tapa amarilla con un agujero central y un recipiente transparente con una malla plástica que divide el contenedor en dos partes, la base que contiene el cebo líquido y una cámara principal donde los insectos mueren por agotamiento. La trampa Eva® (trampa E), consta de una botella de plástico transparente con dos piezas laterales amarillas. Estas tienen un agujero más grande que funciona como entrada y cuatro agujeros más pequeños que se utilizan como salida de insectos. Además, la trampa está provista de bolas de arcilla expandida, para evitar que los insectos mueran por ahogamiento, y bridas de plástico que permiten a los insectos caminar hacia las salidas. La cuarta trampa fue un prototipo en fase de desarrollo industrial (trampa R). Consta de una tapa transparente en forma de cúpula provista de dos entradas laterales y un recipiente amarillo que sostiene el atrayente líquido. El contenedor está dividido por una malla de plástico donde los insectos mueren por agotamiento. Probaron la efectividad y selectividad de cuatro modelos de trampa: (a) VespaCatch, (b) Econex, (c) Eva e (d) una trampa en desarrollo. Todas se llenaron con el mismo tipo y cantidad de cebo La trampa E tuvo una mayor efectividad y una mayor selectividad, mientras que la R tuvo la menor efectividad y selectividad. Las trampas VespaCatch y Econex tuvieron altas tasas de captura, pero también la selectividad más baja de las trampas evaluadas, con capturas de especies nativas vulnerables. En conclusión, "el trampeo continúa siendo ambientalmente insostenible y no recomendado como método de control en regiones con una población invasora establecida", destacan los investigadores. Todas ellas son trampas usadas en Galicia y en cuanto al precio, “probablemente el coste económico es menor en términos de lo que cuesta la compra de una trampa, pero no se ha estimado el coste que implica la afección para las especies nativas y por tanto para los servicios ecosistémicos. Es decir, aquellos servicios que aportan los ecosistemas a los seres humanos", indican.

Trampa ambientalmente sostenible

En los resultados se indica que, con las trampas probadas, la captura con cebo sigue siendo ambientalmente insostenible y no se recomienda como método de control en regiones con una población invasora establecida. Todo esto está motivado pola diversidad y abundancia de las especies nativas. Así mismo, se indica que las trampas son altamente contaminantes y para conseguir un trampeo ambientalmente sostenible se debería emplear aquellos aparatos que solo capturen la Vespa Velutina. En las conclusiones también se indica que la trampa E supone una mejora en términos de selectividad al comparar las tasas de captura de otras trampas. Esto viene motivado porque “todos los detalles del diseño de una trampa influyen sobre su funcionalidad. Probamos las trampas como un todo y no comparamos los diferentes detalles entre ellas. Eso requeriría un diseño experimental diferente”. Por ello, no es recomendable utilizar la trampa E, porque “la captura con cebo es una amenaza adicional para la biodiversidad nativa, lo que se aplica a esta trampa”.
En el grupo de Biología Ambiental de la Universidad de Vigo continúan trabajando en la búsqueda de métodos de control de V. velutina que sean eficientes y selectivos
En Galicia se usan muchas trampas. Hasta ahora no hay estudios que demuestren que hay una trampa efectiva y completamente selectiva. Adicionalmente, la evidencia científica demuestra que el trampeo de primavera no reduce la cantidad de nidos en un área. Muchas veces el argumento que se usa para justificar las capturas de insectos nativos en el trampeo de primavera, es que probablemente las colonias que las reinas hubiesen fundado habrían consumido una cantidad de insectos similar o incluso mayor. Pero este argumento no es válido, ya que los insectos que caen en las trampas y los que consume V. velutina no son los mismos, y por tanto el trampeo es una presión añadida sobre las especies nativas. Por estas razones, la recomendación en este momento continúa siendo no usar trampas con atrayente por los daños medioambientales que conlleva el trampeo. No obstante, se producen nuevas trampas y atrayentes que hay que probar. En el grupo de Biología Ambiental de la Universidad de Vigo continúan trabajando en la búsqueda de métodos de control de V. velutina que sean eficientes y selectivos. "En base a nuestros estudios estamos diseñando un nuevo modelo que pretende mejorar los resultados obtenidos, para lo cual es clave un estudio enfocado en determinar si existen atrayentes realmente selectivos", concluyen.

La Xunta reorienta su estrategia para combatir la vespa velutina

El conselleiro del Medio Rural en funciones, José González, acompañado por la directora general de Administración Local, Natalia Prieto, la directora de Seaga, Luisa Piñeiro, y el alcalde de Porto do Son, José Luis Oujo, visitó hoy este ayuntamiento coruñés, donde se está llevando a cabo a instalación de trampas para combatir la presencia de la avispa velutina. Estas labores se enmarcan dentro de las nuevas medidas ejecutadas este año por la Xunta de Galicia para hacer frente a esta especie invasora. Esta mañana, José González remarcó que "el Gobierno autonómico lleva realizado un ingente trabajo para combatir la avispa velutina, apoyándose en el programa autonómico acordado con la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp) -al que este año están adheridos los 313 ayuntamientos gallegos"-. “Solo en el año 2023 se registraron 56.600 avisos y retiramos, a través de Seaga, más de 29.500 nidos”, recordó el titular del Medio Rural en funciones. Con todo, ante la evolución de la presencia de este insecto en Galicia, José González destacó el compromiso de la Xunta para “seguir avanzando” en coordinación con los ayuntamientos, agentes del territorio o los investigadores. Así, destacó que estas nuevas iniciativas activadas este año para frenar la expansión de la velutina en nuestra comunidad cuentan con cuatro ejes de actuación -retirada de nidos primarios, trampeo selectivo, formación e investigación-, que se desarrollarán a lo largo de todo el año en las cuatro provincias gallegas. Sobre el trampeo, “selectivo, planificado y coordinado”, el titular del Medio Rural en funciones explicó que su instalación comenzó en ayuntamientos de las provincias de Coruña y Pontevedra para avanzar a continuación, ya esta misma semana, por Lugo y Ourense. Esta labor es geolocalizado y en su instalación tense en cuenta a análisis de los datos del 2023, para potenciar su efectividad, y está siendo desarrollado apoyado en un operativo de trampeo coordinado en el que participará personal de Seaga o trabajadores del Servicio de Prevención y Defensa contra incendios de la Xunta. El conselleiro calificó los trabajos frente a la expansión de la velutina como “una lucha conjunta, en la que creemos que tenemos que estar todos” y apostó por el trampeo y por el seguimiento de la captura de reinas como “un paso necesario” para ahondar en el control de esta especie invasora. Añadió que en este proceso “estamos siguiendo estrictamente los criterios técnicos y las recomendaciones que nos están dando, desde un punto de vista científico” y que “las trampas son las mejores disponibles en el mercado” para estas tareas. Los dispositivos, remarcó, se colocarán “en aquellos puntos geolocalizados que más nos interese” para hacer frente, de manera efectiva, a este problema. La medida atiende a una de las principales demandas del sector apícola y permite hacer un seguimiento y estudiar la evolución de la presencia de la velutina debido al registro de los datos en la aplicación informática Contravelutina. La información recogida será evaluada de manera continuada por un grupo de técnicos especializados. Gracias a los resultados obtenidos podrán tomarse medidas correctoras que mejoren la eficacia de este sistema, explicó esta mañana en Porto do Son el conselleiro en funciones. El trampeo se centra ahora en la captura de reinas que al inicio de la primavera salen en la búsqueda de alimento a construir los primeros nidos. José González adelantó que el trabajo que se realizará en los meses de otoño e invierno tendrá por objetivo a captura de machos y de nuevas reinas que emergen de los nidos secundarios durante la etapa de declive del mismo. También se realizará un trampeo selectivo en los apiarios en cuanto aparezcan los primeros zánganos.

Apuesta por la formación y la investigación científica

Por otra parte, en este 2024 se adelantó la retirada de los nidos primarios de pequeño tamaño, además de incidirse en la formación, información y divulgación entre todos los efectivos que trabajan en la lucha contra esta especie, los profesionales afectados y el conjunto de la ciudadanía, activando además una campaña de divulgación. Además, dentro de la nueva batería de medidas está el impulso a la investigación científica para conocer en mayor profundidad el comportamiento de la velutina y frenar con más eficacia su propagación.

Renovación del encargo a Seaga para la retirada de nidos en toda Galicia

El Gobierno autonómico renovó por quinto año consecutivo el encargo a la empresa pública Seaga para la ejecución del programa gallego de vigilancia y control frente a avispa velutina acordado en el 2020 entre la Xunta y la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp), y que como novedad, este año cuenta con la adhesión por vez primera de la totalidad de los 313 ayuntamientos gallegos. Con este acuerdo, la Xunta ofrece una solución homogénea, centralizada y coordinada con los ayuntamientos para la eliminación y retirada de nidos de esta especie a través del equipo de Seaga, que cuenta con un equipo encargado de organizar a los efectivos de intervención, que fueron reforzados por el Gobierno autonómico con la dotación de material y medios necesarios para esta actividad -desde pértigas y equipos de protección individual hasta material informático-, además de contar con la formación específica necesaria. La población puede notificar en la línea específica del Teléfono de Atención e Información a la Ciudadanía 012 -operativa las 24 horas del día y los 365 días del año- a detección de un nido de velutinas o alertar de su presencia, siendo posteriormente informadas a través de un servicio de comunicación vía SMS de la resolución del aviso por parte de la Xunta, que viene implantando en los últimos años nuevas tecnologías para habilitar formas de contacto alternativas, como la app Contravelutina, en la que además de incluir los datos del trampeo es empleada por Seaga para gestionar los avisos -introduciendo en tiempo real los datos de geolocalización y fotografías del nido, las observaciones de cada caso y el resultado final-.

“Como venga otro año de velutina como este no queda una sola colmena en Galicia”

Un momento de la manifestación este miércoles en Lugo para exigir a la Xunta un Plan gallego contra la velutina El 2023 está siendo un año muy difícil para los apicultores debido a la elevada presión de velutina, tanto que en la mayoría de los apiarios las abejas no salen a trabajar, lo que se traduce en una menor producción de miel, una reducción de la cría y un debilitamiento de las colmenas. La velutina se ceba en las que están más débiles, aquellas que tienen menos efectivos para defenderse, acabando por matarlas. El resto, precisan ser alimentadas de manera artificial para lograr que pasen el invierno. Por eso, en este momento, el manejo que están haciendo los apicultores, una vez sacada la miel y colocado el tratamiento contra la varroa, consiste en cerrar las piqueras para evitar que entre la velutina y poner alimento para que la colonia pueda seguir comiendo y no se muera de hambre.
Está empezando a haber ya pérdidas importantes en el sector de la fruta y del vino por culpa de la velutina
A nivel alimentario, la plaga de la vespa velutina provoca una merma importante en la producción de alimentos, afectando gravemente a la producción apícola, pero también a la de vino y fruta, quedando en muchos casos inservible para su comercialización o transformación. A nivel medioambiental el impacto de la velutina es también patente, produciendo una disminución drástica en la biodiversidad. La Xunta, 10 años mirando para otro lado Desde que se detectaron los primeros nidos de velutina en Galicia, en el año 2011, los apicultores fueron los primeros que se pusieron manos a la obra para combatirla, mientras la Xunta descargaba sobre ellos, ayudados desde algún Ayuntamiento, la responsabilidad de luchar contra la plaga.
Está habiendo retrasos de varias semanas una vez que cualquier persona da aviso a través del 112 de la presencia de un nido hasta que es retirado
La Consellería de Medio Ambiente, que es la que tiene las competencias en la materia, tiene subcontratada una empresa para la retirada de nidos, pero los retrasos este año están siendo más que evidentes, incluso de varias semanas, desde que se produce la llamada avisando de la presencia de un nido hasta que es retirado, priorizándose aquellos situados cerca de las viviendas. Nidos más tiempo activos y en zonas con mayor altitud La rápida expansión de la vespa velutina le hace estar presente ya en prácticamente todo el territorio gallego, un avance imparable año a año favorecido por los efectos del cambio climático, con temperaturas elevadas en otoño, lo que retrasa el momento de hibernación de las reinas y el abandono de los nidos.
La gran capacidad de adaptación al medio de esta especie invasora se está viendo favorecido por el efecto del cambio climático
Al igual que ya había sucedido el año pasado, el mayor ataque de velutina se está produciendo en este momento, en pleno otoño, aunque las colmenas llevan bloqueadas y sin poder trabajar en muchos casos desde el mes de agosto. Esta elevada presión en los apiarios, hace que las colmenas colapsen llegando a mortalidades muy elevadas, que hacen inviable la actividad profesional, llegando incluso a poner en peligro la incorporación de personas jóvenes al sector llevada a cabo en los últimos años. Hablamos con varios apicultores que asistieron este miércoles a la concentración convocada en Lugo por el Sindicato Labrego Galego, apoyada desde distintas asociaciones de apicultores, como AGA, APLA o la Agrupación Apícola.  

“De aquí a 5 años, como esto siga así, la mayor parte de los apicultores de Galicia habrán cerrado”

Brais Álvarez tiene 300 colmenas repartidas por los municipios de A Pontenova, Lugo y Castroverde y asegura que hasta ahora no había habido un año con tanta velutina como este. “Tengo colmenares por toda la provincia de Lugo y no tengo en estos momentos uno solo que no tenga problemas gordos con la velutina; no recuerdo un año como este”, afirma. Las pérdidas en su caso son cuantiosas. “La velutina me acaba con unas 60 o 70 colmenas al año, que en producción pueden estar entre los 800 y los 1.000 kilos, lo que supone entre 10.000 y 12.000 euros entre el valor de la miel y de la abeja, eso sin contar la reducción de la producción en el resto de colmenas que no se mueren”, explica.
La velutina me acaba con unas 60 o 70 colmenas al año, lo que supone entre 10.000 y 12.000 euros de pérdidas entre el valor de la miel y el de las abejas
“La velutina crea problemas en las colmenas en dos momentos del año: ahora a la salida del verano en las que están más débiles, en las que entra y acaba matando porque no se dan defendido, pero el problema más gordo lo tenemos a la vuelta del invierno, por las que debilita en este tiempo y no llegan a la primavera”, cuenta. Por eso, dice, “en abril podremos hacer un balance claro de lo que ha supuesto no haber hecho nada este año”, le recrimina a la Xunta. “De aquí a 5 años, como esto siga así, la mayor parte de los apicultores de Galicia habrán cerrado por no poder sobrevivir económicamente a este nivel de ataque”, dice.

“En O Courel este año es terrible, hay una invasión”

Raquel López y Roberto Rodríguez tienen 300 colmenas en Sobredo, en el ayuntamiento de Folgoso do Courel, y comercializan su producción bajo la marca Aramel. A pesar de estar la 700 metros de altitud, la presión de velutina este año está siendo muy elevada. “Este es el peor año, porque en años anteriores se empezaba a notar pero en este momento hay una auténtica invasión. Hasta ahora se notaban los ataques hacia el final de la temporada, por lo que no interfería tanto en el ciclo natural de las colmenas, pero este año hemos tenido velutina ya desde la primavera”, cuentan.
Este año nos está afectando mucho, la velutina supone mucha menos producción y la muerte de las colmenas
“Este año nos está afectando mucho, más que nunca. Nos matan las colmenas y tenemos menor producción de miel porque las abejas no salen por miedo a la velutina y la poca miel que consiguieron hacer en primavera se la comieron después”, relata Raquel. Han sacado unos 700 kg menos de miel sobre una producción habitual de 2.000 kg, lo que supone una reducción del 30%, a lo que hay que añadir los efectos sobre las colmenas. “Ahora quedan muy débiles y para que pasen el invierno resulta muy complicado. Se hace muy complicado mantener la apicultura de este modo”, reconoce. “Pedimos ayuda porque sino las colmenas van a morir todas, eso está claro. Otro año así como este y no queda ninguna colmena en Galicia”, añade Roberto. “Un apicultor en solitario poco puede hacer, porque por mucho trampeo que pongas en tu zona, si no se hace de manera generalizada y no tienes ayuda de fuera es imposible”, asegura.

“No puede recaer sobre los apicultores la responsabilidad de eliminar la plaga”

Marcos Villamil posee 200 colmenas en Ribadeo y vende la miel como Rego da Xeada. Como otros apicultores de A Mariña, Marcos lleva peleando con la velutina desde que se detectaron los primeros nidos hace más de una década. “A pesar de los esfuerzos no fuimos capaces de pararla y se fue extendiendo por toda la comarca y hoy tenemos una carga y una incidencia muy elevada”, explica. “Desde que llegó a hoy hemos ido aprendiendo muchas cosas sobre la velutina sin la ayuda de la Xunta de Galicia, que se limita a sacar 4 nidos contados y cada vez con un servicio más malo y peor atendido”, se queja. “No puede recaer sobre los apicultores la responsabilidad de eliminar la plaga. La máxima responsable de erradicar esta especie invasora, poniendo medios, dinero e investigación encima de la mesa, es la Xunta de Galicia. Le corresponde a ella esa responsabilidad pero está intentando escurrir el bulto, con cada vez menor partida presupuestaria y menos medios, dejándonos a nosotros solos luchando contra esta plaga, que somos incapaces de controlar”, insiste.
En este momento tenemos una presión inasumible, que provoca unas pérdidas del 30 o el 40% del rendimiento apícola
Marcos probó con arpas y con todo tipo de atrayentes caseros y comerciales para las trampas. “Hasta ahora nos iba muy bien el atrayente hecho con levadura, agua y azúcar, pero este año, no sabemos por qué, no está funcionando, y al no poder reducir la carga de ataques contrarrestándolos con las trampas nos vemos abocados a cerrar las colmenas y alimentarlas para que no se mueran. A ver las que nos quedan de cara a el invierno”, dice preocupado. En A Mariña, las altas temperaturas de este otoño, sumado a la gran cantidad de velutinas, hace que se estén reproduciendo fuera de su época habitual, con la creación de nuevos nidos primarios por parte de nuevas reinas. “Tenemos toda la carga de velutina de este año más la que se está iniciando por la cría de reinas nuevas que están haciendo nuevos nidos en este momento”, explica Marcos. “En este momento tenemos una presión inasumible, que provoca unas pérdidas del 30 o el 40% del rendimiento apícola”, calcula.

Asturias, Navarra o Baleares cuentan con Planes autonómicos para luchar contra la velutina, algo que piden para Galicia

El Sindicato Labrego Galego exige a la Xunta que asuma sus responsabilidades y ponga en marcha de manera inmediata medidas efectivas en la lucha contra la vespa velutina mediante la activación de un Plan autonómico de control de la plaga, como tienen otras comunidades, como Asturias, Navarra o Baleares. "A pesar del patente agravamiento en estos últimos años, la Xunta sigue sin asumir sus competencias frente a esta especie invasora", denuncian. De manera concreta, en la manifestación celebrada este miércoles frente a la delegación de la Xunta en Lugo se demandó la elaboración urgente de un Plan gallego para la detección, control y erradicación de la Vespa velutina nigrithorax, apoyado en el fomento de la investigación sobre el ciclo biológico y el comportamiento de esta especie, así como el desarrollo de mejores herramientas de trampeo, con trampas y atrayentes más efectivos y menos perjudiciales para otras especies, estableciendo un protocolo anual coordinado con las distintas consellerías, la FEGAMP y los ayuntamientos.
El SLG pide que se consideren las bajas ocasionadas por la velutina como causa de fuerza mayor que exima del reintegro de las ayudas percibidas por incorporación y de la PAC
En lo tocante al impacto específico en el sector agroalimentario, se solicitó que se habilite una partida de ayudas para la prevención de los ataques en los apiarios, previendo la posibilidad de extender estas ayudas a las pérdidas ocasionadas por esta especie en la producción de miel o de fruta. También que se consideren las bajas ocasionadas por la velutina como causa específica de fuerza mayor contemplada en los criterios de excepcionalidad que eximen del reintegro de las ayudas percibidas, tanto en las ayudas a la incorporación de personas jóvenes a la actividad agraria, como en las ayudas agroambientales de la PAC. Problema de seguridad ciudadana La vespa velutina se ha convertido a día de hoy "en un grave peligro para la salud de las personas debido a la alta presencia de nidos cerca de las viviendas", afirma el SLG. También en el aspecto laboral supone un riesgo creciente tanto en los trabajos forestales como en los agrícolas, complicando en gran medida la realización de ciertas tareas durante el verano y el otoño.
Las consecuencias más graves se concretan en casos de personas fallecidas por ataques de velutina
"Desde el Sindicato Labrego Galego alertamos ya hace meses de que el elevado número de reinas en primavera y la presencia temprana en los apiarios hacía presagiar que sería un año especialmente complicado en cuanto a la existencia de nidos de vespa velutina. Esta alerta fue trasladada a la Consellería de Medio Ambiente y a la Consellería de Medio Rural, que derivaron una vez más su responsabilidad en la empresa SEAGA", denuncia el SLG. "La supresión de la atención personalizada en la recepción telefónica de los avisos supuso una merma significativa en la calidad del servicio, pudiendo constatarse importantes demoras, ya que la retirada de los nidos se estuvo produciendo con al menos 2 meses de retraso, debido en buena medida al poco personal contratado", denuncian. El ejemplo de Mallorca Mallorca fue el primer territorio de la península ibérica que consiguió erradicar la velutina. “Hicieron un plan de control de nidos por parte de la Administración y recurrieron a la lucha biológica y hoy toda la isla está declarada libre de velutina”, explican desde el SLG. “Mallorca se libró de la velutina en menos de una década en base a trampeos y seguimiento de nidos, pero allí empezaron a tomar estas medidas cuando la incidencia de la plaga era mucho menor a la que hay hoy en Galicia. Por eso, ahora mismo, aquí consideramos inviable lograr erradicar la plaga a corto plazo; hay que empezar por actuar para reducir su incidencia y afectación para poder erradicarla en una segunda fase, una vez baje su nivel de implantación”, argumentan.
Vemos inviable acabar con la plaga a corto plazo; lo que hay que hacer es un plan de choque para reducir la carga existente y que las explotaciones apícolas no se vean obligadas a cerrar
En Asturias existe un Plan de Gestión y Trampeo, con colocación de trampas y eliminación de nidos directamente por parte de personal de la propia consejería, no de una empresa subcontratada como es el caso gallego. Navarra también tiene un plan de gestión que dedica muchos recursos a la captura de reinas y con medidas excepcionales que ayudan a aliviar la presión en momentos o zonas con muchos ataques. “Ahora es cuando más se ve el problema, pero para no llegar a este punto hay que empezar a trabajar en febrero mediante un trampeo amplio y coordinado”, insiste el Sindicato Labrego.

Las trampas eléctricas reducen casi un 90 % la presión de las avispas asiáticas sobre las colmenas

La predación de la Vespa velutina afecta al conjunto del enjambre, desde las dinámicas de búsqueda de alimento de las abejas, a la cría o a su supervivencia general. La aplicación de arpas eléctricas en la entrada de las colmenas junto a la puesta en marcha de medidas complementarias, como erradicar los nidos de cerca, son algunas medidas eficaces para el control de esta especie invasora. Para demostrar esto, el estudio ‘Eficacia de las arpas eléctricas para reducir la presión de depredación de Vespa velutina consecuencias para el desarrollo de las colonias’, llevado a cabo por investigadores de las Universidade de Vigo y Santiago de Compostela, hizo un trabajo de campo en tres apiarios gallegos, permitiendo comprobar las posibilidades de esta herramienta. Resultados y conclusiones La disposición de las arpas eléctricas en los apiarios de la muestra redujo casi un 90% la presión de depredación de Vespa velutina sobre la población de Apis mellifera. “En general, las colmenas protegidas mostraron un 88,8% menos de presión de depredación que las no protegidas. La tasa de avispones capturados delante de las colmenas varió entre los tratamientos aplicados, pero mostró una tendencia general a aumentar a medida que avanza el verano, siguiendo la tendencia natural de la población”, detalla el trabajo de investigación.
“Las colmenas protegidas mostraron un 88,8% menos de presión de depredación que las no protegidas”
La supervivencia durante el invierno en las colonias de la muestra varió en función de la presión de caza observada. En aquellas con alto incidente de Vespa velutina, las que estaban protegidas con arpas registraron un 25% más de supervivencia, aproximadamente, que las que no tenían ningún tipo de protección.   En las colmenas de presión intermedia, se marcó en mayor medida esta diferencia, habiendo un 50% más de supervivencia, aproximadamente, en las colmenas protegidas frente a las que no lo estaban. En definitiva, el estudio hace referencia a que “la supervivencia invernal fue del 77,8% en las colonias protegidas y del 55,6% en las no protegidas”. Gráfico sobre la presión de la depredación en colmenas protegidas y desprotegidas. / Fuente: Rojas‐Nossa, S. V., Dasilva‐Martins, D., Mato, S., Bartolomé, C., Maside, X., & Garrido, J. (2022) Igualmente, otra de las cuestiones observadas en la investigación fue la importancia del acceso a los recursos. Aunque las cantidades de miel y polen de la colmena -en la mayor parte de los casos analizados- no fue significativamente afectada, aquellas que no tenían ninguna protección tuvieron menos ingresos de polen, una cuestión agudizada en función del mes. Este parámetro evolucionó en paralelo a la actividad de las obreras recolectoras, del que se entiende que proteger las colmenas tiene un efecto positivo sobre la dinámica de la colmena. Además, la cantidad de cría y la busca de alimento se vieron sustancialmente afectadas por la presión de la depredación y el efecto del mes. Por eso, el estudio señala que “la cantidad de cría era menor en las colmenas no protegidas que en las colmenas protegidas, sobre todo en las colmenas con  mayor presión de caza”. Este factor trae como consecuencia que “las obreras de los enjambres sin arpas eléctricas tienen un 6,7% menos de masa corporal que los individuos de las colmenas protegidas”, amplía.
“Las trabajadoras de los enjambres sin arpas eléctricas pesan un 6,7% menos cas obreras de colmenas protegidas”
Esta investigación concluye que las arpas eléctricas contribuyen ampliamente a mitigar el impacto de esta avisa invasora, esto es, tanto a disipar los efectos de la parálisis de las colmenas que afecta la búsqueda de alimento y, por tanto, la cantidad y calidad de la cría, como a aumentar la supervivencia invernal de las colonias. Sin embargo, el estudio sugiere que en algunos casos es necesario poner las arpas junto a otras medidas, especialmente durante los períodos de mayor presión depredadora, como por ejemplo, facilitar el acceso a alimento. ¿En qué consisten las arpas y como se disponen? Esta investigación parte de un experimento realizado de julio a octubre de 2020 en tres apiarios del sudoeste de Pontevedra, con diferentes ecosistemas y contextos medioambientales. Dentro de cada uno de ellos se dispusieron dos zonas conformadas por seis colmenas cada una, una con arpas eléctricas y otra sin ellas, y separadas entre ellas por más de 20metros. Las colmenas se colocaron en línea con un espacio de 20 a 30cm entre ellas, y con la entrada dispuesta en la misma dirección. Esta trampa es un invento de apicultores gallegos y consiste en un marco con cables verticales paralelos conectados alternativamente a los por los positivo y negativo de un circuito eléctrico. Los avispones que pasan volando reciben una descarga eléctrica cada vez que tocan dos cables consecutivos, paralizándolos durante unos segundos y caen en una jaula inferior con paredes de malla que permite escapar a los insectos más pequeños, mientras que aquellos más grandes, como es el caso de la Vespa velutina, bajarían a una botella. Las arpas eléctricas se pusieron perpendicularmente a las entradas de las colmenas, entre dos contiguas.

Cosecha de miel: escasa producción en el interior por la sequía e importante presión de la velutina en la costa

La producción de miel lleva varios años siendo baja en Galicia y este 2022 no será una excepción. La sequía y los incendios forestales del verano, el ataque más prolongado de la avispa asiática a los apiarios y el descontrol en las floraciones a lo largo del año están reduciendo de manera significativa la productividad de las abejas. La producción, en general, no ha sido buena este año. “Únicamente se pudo salvar en zonas concretas de eucalipto, zonas con mucho brezo en el mes de mayo o zonas de vaguada donde el castaño no se vio afectado por la sequía”, indica José María Seijo, presidente de la Agrupación Apícola de Galicia.
La cosecha de miel de castaño y de silva ha sido prácticamente nula a no ser en alguna zona concreta
Desde el Consejo Regulador de la IGP Mel de Galicia llevan una cuantificación real de la producción de miel por colmena inscrita y certifican la caída generalizada en la producción. “Desde hace ya varios años los kilos por colmena no suben de 10 o 12, cuando antes lo habitual eran 20”, detalla Esther Ordóñez, presidenta de la IGP. “Las producciones actuales no son óptimas”, reconoce por su parte Pepe Torres, presidente de Asociación Galega de Apicultura (AGA). “Galicia estaba produciendo sobre 2.000 toneladas anuales de miel pero este año no vamos a llegar a ellas; no creo que pasemos de las 1.700 toneladas”, calcula. Diferencias notables incluso dentro de la misma zona La de este año ha sido una campaña muy variable, con diferencias significativas incluso en zonas relativamente próximas. “Fue una campaña imprevisible e irregular, con mucha variabilidad en función de la zona, incluso dentro de la misma zona y con condiciones aparentemente semejantes”, asegura Pepe Torres.
El brezo de mayo fue bien aprovechado este año
Por eso, dice, “este año la cosecha de miel depende casi de la parroquia, si en una las abejas lograron néctar para hacer la miel, en la de al lado no hubo esa producción esperada. No podemos decir, por ejemplo, que el castaño haya sido un éxito en toda Galicia,  en algunas zonas funcionó bien pero en otras la sequía tuvo efectos en el castaño, igual que en el mielato de roble o en la silva”, añade.
La producción de eucalipto ha sido mejor en la zona de transición más hacia el interior que en la costera
En cuanto a otro de los principales recursos melíferos gallegos, el eucalipto, “la producción en la zona costera fue más baja, pero en la franja de transición, más hacia el interior, hubo una producción de eucalipto elevada”, dice. Efecto de la sequía y los fuegos En el interior se esperaba una buena producción este año, por la primavera adelantada que hizo despertar a las colmenas. “Pero de nuevo vino el frío, consumieron lo que tenían y tuvieron que volver a arrancar, y cuando lo estaban haciendo fue cuando vino la sequía tan grande de este año”, relata el presidente de la Agrupación Apícola.
Las colmenas arrancaron muy temprano la primavera pero cuando volvió el frío consumieron lo que tenían y tuvieron que empezar de nuevo
“Muchas colmenas se vieron muy afectadas por la bajada de producción de néctar que se produjo en algunas zonas y hubo que alimentarlas en algún momento para evitar una mortalidad importante de las abejas jóvenes que salen y que necesitan néctar fresco”, explica. Los incendios forestales que quemaron en el mes de agosto amplias zonas de Quiroga, A Pobra do Brollón o Valdeorras afectaron a zonas apícolas y colmenares, bien directamente arrasados por el fuego o porque se quemó la zona y perdieron vegetación melífera y mucha población.
Los incendios de Quiroga y Valdeorras afectaron a importantes zonas apícolas
Al quemarse la flora próxima a los asentamientos, los apicultores se ven obligados a mover sus colmenas de sitio, porque en los siguientes 4 o 5 años no hay alimento para las abejas. Por eso, desde la Agrupación Apícola se puso en marcha una iniciativa solidaria dirigida a las Comunidades de Montes para facilitar posibles emplazamientos apícolas alternativos. Se pedía que estos terrenos fuesen, dentro de lo posible, contiguos a las áreas incendiadas, porque las propias abejas ayudan a la recuperación de las zonas quemadas gracias a la polinización de las gramíneas, que son de las primeras plantas en instalarse. “Los precios van a subir” El descenso de la producción en los últimos años está impactando también en la IGP Mel de Galicia, según reconoce Esther. “Seguimos siendo la denominación de calidad con más productores, pero se ha bajado al número de certificados puesto que la producción en los últimos años está siendo mala, sobre todo en la zona interior, que es donde hay más colmenas y más productores profesionales, porque la climatología no nos está ayudando”, lamenta. En la actualidad unos 300 apicultores están inscritos en Mel de Galicia, con una producción de 260 toneladas de miel, cuando se han llegado a envasar 600 toneladas con anterioridad dentro del distintivo de calidad.
La venta a granel es pan para hoy y hambre para mañana, aunque los precios puedan ser buenos en un año concreto
A la menor producción se añade el incremento de costes. Por eso, la presidenta de la IGP considera que es de esperar una revalorización del precio de venta. “Los precios van a subir al consumidor final porque han aumentado mucho los costes de producción, como la luz, el gasóleo, los tratamientos o el envasado. En este momento aún no hay un precio determinado en el mercado, ya que se fija normalmente a finales de octubre o comienzos de noviembre, porque el mercado a nivel global, lamentablemente, sigue pesando a la hora de fijar precios”, explica. Esther pide a los consumidores que apoyen la miel de Galicia “porque la miel podrá venir de otros sitios, pero la polinización no; los apicultores son los que hacen la polinización en el territorio”, sentencia. Destaca también la importancia de la IGP como “nexo de unión para el sector” y la representatividad que otorga a los productores gallegos delante de instituciones como el Ministerio de Agricultura, por lo que hace también un llamamiento a los apicultores para que se inscriban.

Nuevas prácticas de manejo: alimentar en otoño y doble tratamiento contra la varroa

El cambio climático y la avispa velutina son factores que están transformando la apicultura en los últimos años, obligando a adaptar las prácticas tradicionales de manejo de las colmenas para hacer frente a estas nuevas circunstancias. El cambio climático está mostrándose claramente en el adelantamiento de las floraciones. “Las mimosas van a reventar antes de la Navidad y no es lógico, deberían hacerlo en febrero. Eso hace que las abejas no estén preparadas y no puedan aprovechar todos esos recursos”, explica Pepe Torres.
Las condiciones meteorológicas están condicionando claramente la producción apícola y la resistencia de la varroa está obligando a los apicultores a tratar más de una vez
“Si hay un adelanto, las colmenas se van a desarrollar temprano y luego hay que mantenerlas con alimentación artificial. Además, la resistencia de la varroa está obligando a los apicultores a tratar más de una vez, incrementando los costes”, argumenta. Bajas reservas para pasar el invierno “En la zona de costa, en general, las reservas que tienen las colmenas están siendo bajas, no han metido en la cámara de cría y tenemos mucha presión de velutina, por lo que la presencia de polen brilla por su ausencia; y aún seguimos teniendo una sequía importante, porque llovió solo un par de días pero las colmenas están muy deseosas de néctar fresco. Por eso, necesitan un aporte de alimento líquido y de tortas proteicas para que la reina siga poniendo un poco más y tengamos una población fuerte y sana para pasar el invierno”, recomienda Esther como veterinaria.
Muchas veces los apicultores se obcecan en alimentar a principios de temporada, pero es mucho más importante alimentar antes del parón invernal
“Muchas veces los apicultores se obcecan en alimentar a principios de temporada, pero es mucho más importante alimentar previo al otoño. Hay que anticiparse, la colmena no hay que dejarla caer y que pierda población porque sino muchas veces ya no se recupera”, afirma. Mayor incidencia de la varroa “La afectación por varroa está siendo más alta en los últimos años”, asegura Esther. Se debe a varios factores. Por un lado, dice, “hay cada vez menos principios activos en el mercado, cogen resistencias y baja a eficacia”. A mayores, la climatología tampoco ayuda, porque cuanto más cálido es el tiempo, más cría hay en la colmena y mayor desarrollo de la varroa. “Antes había parada invernal de puesta en la colmena y los tratamientos eran efectivos. Ahora las colmenas tienen cría todo el año y no hay un momento propicio para hacerlos”, asegura.
Debido a la subida de las temperaturas, las colmenas ahora tienen cría todo el año y no hay un momento propicio para hacer los tratamientos
Por eso, dice, “el apicultor tiene que cambiar de mentalidad y de manejo debido a los cambios en la climatología y estar atento y vigilante a sus condiciones, porque es difícil dar unas pautas y normas generales para toda Galicia, hay que adaptarlas a cada lugar”.
En caso de alta incidencia, es bueno repetir el tratamiento a comienzo de temporada usando un producto ecológico alternativo para minimizar las resistencias
Esther no es partidaria de, por rutina, hacer dos tratamientos anuales contra la varroa, pero recomienda realizar un control de infección en el apiario a comienzo de temporada para repetir el tratamiento únicamente en caso de alta incidencia. Aconseja en estos casos la alternancia de tratamientos, usando un tratamiento ecológico alternativo que pueda contrarrestar las resistencias de los tratamientos convencionales. Presión de velutina en octubre Dentro de ese conocimiento individualizado de la situación de cada apiario, en zonas de costa con alta incidencia de velutina, Esther propone, por ejemplo, adaptar el momento de aplicación del tratamiento antivarroa al parón de la puesta provocado por la avispa asiática. Este momento se produce cuando la presión de la velutina no deja entrar nada de néctar en la colmena y coincide normalmente alrrededor del mes de agosto.
En las zonas de costa del norte de la comunidad la presencia de la velutina en los colmenares se ha incrementado notablemente en el mes de septiembre
En este sentido, José María Seijo explica que este año la presencia de la avispa asiática ha sido más prolongada. “En las Rías Baixas el 15 de junio las abejas ya no trabajaban, cuando el año pasado la presión sobre las colmenas empezó en julio, un mes más tarde”, dice. Hacia el norte, esta presión aún se mantiene en estos momentos, en pleno mes de octubre, con mayor incidencia incluso que en los meses de julio o agosto.

«Es un error introducir otras razas de abejas porque cuando se cruza con la local aparece más agresividad»

Gilles Fert, en septiembre en Ourense impartiendo un curso organizado por la Agrupación Apícola de Galicia Gilles Fert es uno de los apicultores más reconocidos a nivel internacional y ha visitado Galicia recientemente para impartir una serie de cursos a apicultores gallegos. Hablamos con él de los distintos problemas a los que se enfrentan en la actualidad los productores de miel, del valor de las abejas para la sociedad y de los avances que faltan por dar a nivel legislativo para protegerlas. – ¿Desde cuándo se dedica a la apicultura y por qué se inició en ella? – A partir de cumplir los 18 años, he viajado con mi mochila, de país en país, haciendo la vuelta del mundo y trabajando en explotaciones apícolas durante 5 anos. – ¿Dónde tiene sus abejas y por cuántas colmenas está formada su explotación? – Tengo mi propia explotación apícola desde el ano 1987. Está ubicada en los Pirineos, concretamente en Argagnon. Tenemos 400 colmenas. – Además de miel, ¿qué otros productos obtiene de sus abejas? – Nuestra explotación apícola produce miel y polen. Trashumamos desde este emplazamiento en los Pirineos a los bosques de las Landas buscando distintos tipos de mieles monoflorales y de polen de flores silvestres. Producimos por ejemplo miel de rododentro y de calluna a 1.200 metros de altitud en el valle de Aspe. Vendemos nuestros productos directamente en la propia explotación y en tiendas de la zona. Además, estamos especializados en cría de reinas y por eso mis clientes son también mis colegas.
Mi consejo es que se seleccione la abeja negra local, que es una abeja muy bien adaptada al medio y más resistente a enfermedades
– ¿Qué recomendaciones daría a los apicultores a la hora de criar y seleccionar reinas? – Yo les aconsejaría que seleccionen la abeja negra local. Es un abeja muy bien adaptada a su medio ambiente y más resistente a las enfermedades. – ¿Ha sido quizás un error en los últimos años haberse centrado en buscar abejas más dóciles y productivas porque tal vez eso las ha hecho también menos resistentes a enfermedades? – Claro, es un error de importar otra raza. Y lo peor es que cuando se cruzan esas abejas con la local, aparece más agresividad. Trabajos de trashumancia en el apiario de Gilles Fert en el Pirineo – ¿Cuáles son las principales diferencias en cuanto al manejo y a la forma de trabajar en apicultura en Francia y en Galicia? – No hay grandes diferencias, pues tenemos misma raza de abeja y más o menos la misma flora.
Galicia tiene un potencial de producción importante y la apicultura permite a los jóvenes quedarse a vivir en el rural
– ¿Cómo valora el nivel de desarrollo y profesionalización del sector apícola en Galicia y qué aspectos considera que se deberían mejorar? – Galicia tiene un potencial de producción importante, pero el Gobierno debe ayudar más al sector apicola en la lucha contra la avispa asiática. Otro punto importante es la plantación de pinos, de maíz y de eucaliptos de variedades no productoras desde el punto de vista melífero. Al final, cada año, las abejas tienen menos fuentes de néctar y polen.
La apicultura tiene futuro, en Europa falta miel
– En los últimos años se está produciendo en Galicia un relevo generacional, con la incorporación de jóvenes al sector. ¿Ve posibilidades para que la apicultura siga creciendo en Galicia? – Claro que sí. La apicultura tiene futuro. En Europa falta miel, la UE importa de América del Sur y China. Clientes, turistas, etc. buscan miel de calidad, miel local. Y la apicultura permite a los jóvenes vivir en el campo. – ¿Debería regularse de otro modo esa importación de miel procedente de otros países a la UE de la que habla? – Por supuesto. Se están mejorando los controles con sistemas de análisis más sofisticados (analíticas de azúcar en la miel, de pesticidas) pero la regulación debería ser mucho más estricta. Nosotros en Europa no podemos competir en precio con la miel de China. Nuestra apuesta debe ser por la calidad, el producto local y las mieles diferenciadas, por ejemplo las monoflorales. Servicio de polinización con abejas de cultivos de girasol prestado por Gilles Fert – El hecho de que Galicia cuente con zonas de bosque natural alejadas de cultivos intensivos supone una oportunidad para apostar por la apicultura ecológica. La diversidad de microclimas, paisajes y floraciones existentes también ayudaría a esa diferenciación del producto. – Para los apicultores, es difícil hoy producir miel ecológica, por eso para lograr desarrollar esta miel de calidad el consumidor debería valorar el producto y aceptar tener que pagar un poco más por él.
En Francia la mitad de los ingresos de los apicultores vienen ya de los servicios de polinización que prestan
– ¿La producción de miel era hasta ahora el principal objetivo de un apicultor. Pero hoy en día eso quizás esté cambiando. ¿Considera que el apicultor debería diversificar sus ingresos para blindarse ante años malos en cuanto a producción de miel como ocurre este año en Galicia? Por ejemplo, en Francia los servicios de polinización ya suponen una fuente más de ingresos para los apicultores. – Efectivamente, aquí la mitad de los ingresos vienen de la polinización. Pero los productores de frutas o de otros productos agrícolas deben aceptar también tener que pagar por esos servicios, al igual que decía en el caso del consumidor a respecto de la miel ecológica. Las frutas bien polinizadas se conservan más tiempo, tienen más sabor y mejor gusto y aroma, a mayores de que si hay una buena polinización el productor va a obtener un mayor volumen en cuanto a producción.

"En Galicia el gobierno debe ayudar más al sector apícola en la lucha contra la avispa asiática"

Gilles Fert, junto a los integrantes de la Asociación Apícola de Galicia que participaron en el curso El hecho de que la avispa asiática haya llegado a Europa vía Francia hace que los apicultores gallos hayan sido también los primeros en enfrentarse a ella. Desde su descubrimiento en el año 2005 en el sudoeste francés, los intentos para frenar su avance fueron numerosos pero  infructuosos, pues año a año coloniza nuevos territorios. Gilles Fert cuenta con experiencia contrastada en la defensa de las abejas frente a la avispa invasora y reclama mayor implicación de las autoridades para el control de la plaga. – En Francia, al igual que ocurre en Galicia, lleváis años luchando contra la vespa velutina. ¿Existen soluciones efectivas contra ella? ¿Cómo la combatís vosotros? – En Francia está muy extendido el uso del arpa eléctrica. La gente aquí trampea también cada vez más y más en primavera para matar a la reinas de avispa que salen del invierno.
Debe restringirse el uso de pesticidas, pero es difícil para un agricultor cambiar sus prácticas de manera brutal, por eso debemos ayudarles
– La varroa constituye, hoy por hoy, otro de los principales problemas para los apicultores. ¿Cómo se realizan los tratamientos en Francia? ¿Son efectivos los nuevos tratamientos orgánicos que se están aplicando? – Tenemos más de 30 anos de experiencia con la varroa. Cada año se aprende más para luchar contra ella. Hoy es posible controlar la varroa con productos orgánicos como el ácido oxálico o aceites esenciales. Es lo que se utiliza en Francia. Explicación sobre cría de reinas – Las abejas cada vez necesitan más cuidados. ¿Se ha vuelto la apicultura un oficio muy técnico o son las abejas más delicadas y menos resistentes? – Las abejas no son más delicadas. Pero tienen más desafíos por delante para sobrevivir. Primero, el cambio de medio ambiente con una agricultura industrial; más actividad humana; un parásito, la varroa, que afecta a su salud; la avispa asiática; etc. – ¿Cuáles son los principales efectos del cambio climático sobre la apicultura y qué deberían hacer los apicultores de un lugar como Galicia para adaptarse a ellos? – El cambio climático afecta más a las plantas que a las abejas. Las abejas tienen una capacidad de adaptación fenomenal. Pero, indirectamente, las abejas no encuentran el néctar y el polen que necesitan cuando lo necesitan.
Las abejas tienen una capacidad de adaptación increíble, pero el cambio climático les afecta porque no encuentran el néctar y el polen cuando los necesitan
– ¿Es suficiente la actual regulación de los pesticidas? – ¡Por supuesto que no! Pero es difícil para un agricultor cambiar sus prácticas de manera brutal, por eso debemos ayudarles. Es una tarea de todos, también de los consumidores, que deben aceptar pagar más por tener en su mesa productos de calidad.
En muchos países del mundo son las mujeres las que se encargan del cuidado de las abejas
– Usted ha viajado por otros países formando a apicultores de todo el mundo. ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención? – La apicultura es el trabajo de las mujeres en muchos países. Son ellas también las que trabajan la huerta, atienden a otros animales como las gallinas y tienen una relación especial con las abejas.

Cursos de apicultura durante el mes de julio en el CFEA de Monforte de Lemos

Actividad práctica de división de colmenas dentro de los cursos impartidos el año pasado en el CFEA de Monforte El Centro de Formación y Experimentación Agroforestal (CFEA) de Monforte de Lemos impartirá durante el próximo mes de julio tres cursos dirigidos tanto a aficionados como a profesionales de la apicultura. La primera de las acciones formativas tendrá lugar del 5 a 8 de julio en horario de 4 de la tarde la 9 de la noche. En estas cuatro jornadas, con un total de 20 horas de formación teórica y práctica, los asistentes alcanzarán conocimientos básicos sobre las abejas, el manejo de las colmenas y la producción de miel. Asimismo, el CFEA monfortino impartirá también el próximo mes un curso de cría de reinas y selección genética, que se celebrará los días 15 y 27 de julio de 4 a 8 de la tarde, y otro de cría de zánganos y producción intensiva de núcleos, que será los días 20 y 22 en el mismo horario. 30 plazas por curso A cada uno de estos cursos, de carácter gratuito y que integran el programa formativo de este año de la Agencia Gallega de Calidad Alimentaria (Agacal), perteneciente a la Consellería de Medio Rural, podrá asistir un número máximo de 30 personas. Tendrán preferencia personas en activo dadas de alta en actividades agroganaderas o personas jóvenes con formación relacionada con este ámbito que tengan intención de incorporarse. Para poder asistir será necesario cubrir el siguiente formulario de inscripción y enviarlo firmado en formato pdf por correo electrónico a cesar.crespo.vazquez@xunta.gal. La fecha límite para enviar las solicitudes será el día antes del inicio de cada curso. Varroa y vespa velutina El calendario formativo se completará en otoño con tres nuevos cursos, sobre actualización de los medios de lucha contra la avispa asiática, sanidad apícola y control integrado de tratamientos contra la varroa, y cata de mieles. Es el tercer año que se celebra en el CFEA de Monforte de Lemos cursos específicos sobre apicultura dentro del programa de formación del centro.

Programa completo:

«Pedí fincas al Banco de Terras para instalar colmenas y tardaron dos años en contestarme»

Su miel usa de nombre el apodo de Osorio Gutiérrez y la etiqueta reproduce los gravados de su sarcófago En solo 10 años se ha convirtido en un de los mayores productores de miel de la comarca de A Mariña y con sus núcleos y reinas está ayudando a crecer a otros productores. Adrián Del Campo, un chico que llegó a Lourenzá en el año 2015, es un ejemplo del relevo generacional que se está produciendo en el sector apícola gallego. Él se incorporó en el año 2011 en su Maceda natal junto a un amigo suyo. “Yo estaba acabando de estudiar y las perspectivas laborales eran las que eran y Carlos, mi amigo, estaba más o menos como yo. Comenzamos con 5 colmenas por probar. Ese fue nuestro primer contacto con las abejas. En 2013 ya compramos unas colmenas a un vecino y nos pusimos con 40 o 50. Luego salieron las ayudas de incorporación y montamos nuestras respectivas explotaciones con 250 colmenas cada uno. Era el momento de arriesgar”, asegura. Aún con cada uno montado por su cuenta, Carlos y Adrián siguieron compartiendo, eso sí, el material de extracción, porque “es algo que se usa solo 15 días”, dice.
Su primer contacto con las abejas tuvo lugar en 2011 y en solo 10 años se ha convertido en uno de los principales productores de miel de la comarca de A Mariña
En 2015 Adrián se trasladó a Lourenzá, de donde es su pareja, así que decidió desdoblar su explotación y a día de hoy cuenta con unas 700 colmenas, la mitad en Maceda y la otra mitad en Lourenzá, lo que le convierte en uno de los mayores productores de miel de la comarca de A Mariña. Mantener las abejas en dos ubicaciones distantes 200 kilómetros multiplica el trabajo y los desplazamientos, pero también permite obtener productos diferentes, cada uno con las características propias del lugar. De este modo Conde Santo puede ofrecer una miel oscura de interior, la producida en Ourense, y una miel más clara, la producida en a Mariña.
Para profesionalizarse e vivir disto hai que diversificar
En Maceda Adrián mantiene 5 colmenares ubicados entre los 600 y los 900 metros de altitud, donde predomina el brezo o el castaño, mientras que en Lourenzá cuenta con otros 4 apiarios con predominancia de eucaliptos y zarzas. A pesar de estar cerca de la costa, en las abejas que tiene en A Mariña también hay diferencias de altitud, desde los 50 metros sobre el nivel del mar del colmenar que tiene instalado más abajo a los 500 metros del ubicado a más altitud. Diferencias de manejo y de matices Además de las diferencias en cuanto a los matices y a las propiedades que las distintas floraciones aportan a la miel, existen importantes diferencias en cuanto al manejo en el interior y en la costa, tanto a la hora de realizar trabajos como colocación de alzas o reproducir colmenas, como a la hora de aplicar tratamientos. También hay notables diferencias en cuanto a la lucha contra uno de los mayores enemigos actuales de la apicultura: la avispa velutina. En el interior de Ourense por ahora la afectación es mucho menor que en A Mariña, que fue la zona de entrada de la plaga y donde está mucho más extendida. “La velutina en Maceda no es aún problemática. En el 2020 casi no hubo, pero en 2019 sí que se retiraron bastantes nidos, aunque nada que ver con la costa. En Lourenzá sí que causa problemas, sobre todo a partir de agosto, cuando debemos preparar las colmenas para el invierno para que entren con buena poblacion. Yo voy esquivando como puedo el problema con trampas encima de las colmenas y creo que es un método que me funciona más o menos bien porque no es lo mismo tener 10 colmenas que 80 , la presión también se reparte. Las arpas a mí no me convencen por como tengo montados los apiarios y como es mi forma de trabajar y no las veo cómodas tampoco para un número elevado de colmenas, porque es otra cosa de la que estar pendiente”, considera.
Para un numero elevado de colmenas no veo cómodas las arpas eléctricas contra la velutina porque es otra cosa de la que estar pendiente
Otra diferencia entre Maceda y Lourenzá está también en su consideración para las ayudas de la PAC, que son importantes sobre todo en años de poca producción para asegurar la rentabilidad económica de las explotaciones apícolas. Pero el municipio de Lourenzá no cuenta ni como lugar desfavorecido ni como espacio de montaña para las ayudas agroambientales. Diversificar con la cría de reinas y la venta de enjambres En los últimos años la producción de miel ha bajado y eso se deja notar también en los ingresos de los apicultores. “Hasta el 2016 eran cosechas aceptables y daba para pagar la inversión, pero en los últimos años las cosechas han sido malas y dan solo para ir manteniendo la explotación, sin mucho beneficio”, reconoce.
La culpa es siempre del apicultor, pero el tiempo es el que te marca el manejo
Adrián reconoce que la inestabilidad climática hace que la producción de miel se vuelva muy variable, aunque no le echa la culpa al tiempo. “La culpa es siempre del apicultor, pero el tiempo es el que te marca el manejo”, asegura. En el 2018 Adrián encontró en la Administración un trabajo más estable que la producción de miel, por lo que desde entonces se dedica al pluriempleo, compatibilizando las dos actividades. Pero desde su experiencia hasta ahora considera que “para profesionalizarse y vivir de esto es necesario diversificar y guardar de los años buenos para los malos”. En su caso está apostando tanto por la cría de reinas y la venta de enjambres como por la venta de miel. Este año hará entre 300 y 400 núcleos tanto para reponer bajas como para poder vender también alguno.
Yo reviso durante todo el invierno por si hay mortalidad y a finales de marzo comienzo a hacer los núcleos
Adrián forma parte de la Agrupación Apícola de Galicia, que le recomienda los tratamientos anuales contra la varroa. “El sistema de apicultura tradicional en Galicia era tener unas colmenas para tener miel para casa porque no daban trabajo, pero ahora ya no es así”, asegura. Una vez aplicado el tratamiento de otoño, continúa revisando las colmenas durante todo el invierno para comprobar su efectividad. “Reviso en días buenos a mediodía por si hay mortalidad y ver en que momento se puede empezar a hacer los núcleos, porque con el cambio y luz ya empiezan a criar y a finales de marzo ya empezamos a hacer los núcleos”, explica. Los problemas del fuego Una de las consecuencias que tuvo este año de confinamiento y de restricciones de movimiento por causa del coronavirus han sido las dificultades para mantener el plan de trabajo anual en los apiarios. “Yo siempre andaba en el coche de un lado para el otro, a caballo entre Maceda y Lourenzá, para poder atender las abejas pero con esta situación voy menos porque no me puedo quedar allí en casa de mis padres e ir y volver en el día ya son 6 horas solamente de coche”, explica. Por eso, las colmenas que tiene más cerca de casa, en Lourenzá, están más vigiladas y con un modo de producción más intensivo.
En el 2017 me ardió alguna colmena en Ourense y tuve que cambiarlas de sitio porque la zona se quedó sin vegetación
El desbroce y limpieza de los colmenares es uno de esos trabajos que es necesario hacer. Adrián, que trabaja en el servicio de extinción de incendios de la Xunta en Vilalba, conoce bien las consecuencias que los fuegos provocan, no solo a nivel forestal, sino también para los ecosistemas y los apicultores. Lo sufrió en sus propias carnes. “En el 2017 me ardió alguna colmena con el fuego en Ourense y tuve que cambiarlas de sitio porque la zona se quedó sin vegetación”, explica. Aunque en este caso no por culpa del fuego, también en A Mariña buscó nuevos emplazamientos donde ubicar apiarios a medida que iba aumentando el número de colmenas, una tarea que a veces no resulta fácil. “Pedí fincas del Banco de Terras en Lourenzá y me tardaron dos años en contestar. Es necesario algo más de agilidad en estas cosas”, evidencia.

"Envasar y comercializar dá mucho trabajo, la mayoría de la miel aún la vendo a granel"

Adrián leva 5 anos inscrito como produtor na Indicación Xeográfica Protexida Mel de Galicia e un como envasador, aínda que compaxina comercialización directa coa súa propia marca e a venda a granel. Aínda que de momento a maioría aínda o vende a granel, a súa aposta de futuro pasa por aumentar a distribución da súa marca, á que dá saída na pastelería Cabaleiros de Lourenzá e noutros pequenos comercios e tendas da zona.
Conde Santo ten un mel escuro de interior e un mel claro de costa
Co selo da IXP Conde Santo pretende acreditar a calidade do seu mel nas súas distintas variedades, tanto multifloral como monofloral. A floración do eucalipto, maioritaria na Mariña, fallou na última campaña pero, a cambio, houbo unha moi boa floración das silveiras entre o 15 de maio e o 15 de xuño, o que lle permitiu obter este ano un mel monofloral de silva. O seu mel multifloral de montaña vén de lograr un recoñecemento na cata que cada ano organiza Mieladictos entre produtores de España e Portugal e onde o mel de Conde Santo colleitado en Maceda quedou en primeiro lugar xunto a outro produtor leonés na categoría de meles escuros. Una miel milagrosa como el personaje del que coge el nome La miel que Adrián cosecha en Lourenzá no hace milagros pero casi. Es buena para los catarros o para los dolores de garganta. Sus beneficios para la salud no son pequeños, pero nada comparable con la capacidad sanadora que la tradición popular le otorga a Osorio Gutiérrez, de donde coge su nombre. Osorio Gutiérrez, el Conde Santo, personaje de la nobleza gallega del siglo X que luchó contra los musulmanes y después de peregrinar a Tierra Santa se hizo enterrar en un sarcófago de mármol gris con estrígiles, no sospechaba que esos motivos que decoran su sepulcro, una valiosa pieza paleocristiana que se conserva en una de las capillas del monasterio de San Salvador de Lourenzá, se convertirían con el paso de los siglos en la imagen de la miel que se produce en este municipio.
Los que no quieran tener catarro en invierno pueden recurrir a la miel Conde Santo, pero para cosas mayores, tipo resurrecciones, dicen que rezando directamente a Osorio Gutiérrez
Adrián se fijó en esos grabados y los ha reproducido en la etiqueta que llevan los botes de miel que producen sus abejas, un producto saludable y curativo, como milagrosa dice la tradición popular que fue la vida de Osorio Gutiérrez. Tienen también otra cosa en común: detrás de la miel que produce Adrián hay mucha fe en un sector que está viviendo un relevo generacional en Galicia en los últimos años.

«Si no fuese por la velutina seguramente me estaría dedicando profesionalmente a la apicultura»

Noé, en medio de sus colmenas en Frexulfe, "fortificadas" justo antes de sacar la mel el año pasado En casa de Noé Fernández Rolle, en el lugar de Painzás, perteneciente a la parroquia de Frexulfe, en el ayuntamiento mariñao de O Valadouro siempre hubo colmenas. "Abejas aquí las hay desde que tengo recuerdo, yo desde pequeño siempre le ayudé a mi padre con la miel", explica. Lo que no había antes era velutinas, una avispa invasora que desde que llegó no ha dejado de expandirse por Galicia y de colonizar nuevos espacios cada año. Noé, que desde hace 6 años tiene la explotación familiar registrada a su nombre por la avanzada edad de su padre, ha sufrido las consecuencias de una plaga que merma las poblaciones de abejas y aumenta el desánimo de sus dueños. "A mí la velutina me ha echado mucho para atrás, sino seguramente estaría dedicándome a esto profesionalmente", admite Noé. "Tengo un primo que vive en Suiza y allí un kilo de miel como este vale a 25 euros. Antes trabajaba en una empresa de máquinas expendedoras y, en su momento, cuando lo dejé, me planteé producir miel para exportar pero en esa época fue justo cuando vino la velutina y me desanimó", cuenta.
Me planteé en su momento dedicarme profesionalmente a producir miel para exportar a Suiza pero en esa época fue justo cuando llegó la avispa asiática
Noé trabaja ahora en la funeraria local. "En ese trabajo tienes una nómina fija todos los meses", justifica. Aquella otra idea ha quedado en el aire por el momento pero no descarta retomarla en el futuro. "Tengo colmenas y material, con una inversión mínima podría dedicarme a la apicultura", argumenta. El colmear bajo mínimos Noé mantiene hoy su apiario bajo mínimos, con solo 25 colmenas de las 60 que llegó a tener. "Hace dos años me murieron muchas y quedé con menos de la mitad. Esto de la velutina desanima a cualquiera, porque combates y combates pero es una plaga que no das eliminado y que te merma la producción y el número de enjambres", explica. En Apicultura Painzás achacan el aumento de la mortalidad de colmenas que se está dando en los últimos años en Galicia a distintos factores, entre los que estarían "la velutina, el cambio climático y el uso masivo de sulfatos", dicen. "Es una suma de todo y el cambio climático favorece la mayor afectación por velutina, porque en noviembre hay años en los que parece primavera, lo que hace que la avispa asiática trabaje casi todo el año debilitando mucho las colmenas y haciendo que no sean capaces de sobrevivir al invierno", indica. Módulos frontales para proteger las piqueras Además de las colmenas y la afición por las abejas, Noé heredó de su padre los clientes que compran su miel. "Él ya tenía su clientela de todos los años y yo la sigo manteniendo", cuenta. Por eso no tiene problema para dar salida a una producción que ha ido a menos. Por el contrario, los gastos se incrementaron, ya que tuvo que acometer una serie de inversiones para hacer frente a la avispa asiática. "El año pasado compré módulos frontales para las piqueras. Es una especie de cajón que se pone en la entrada y que tiene dos rejas metálicas. Lo que hace es proteger a las abejas al entrar y salir de la colmena, no se sienten tan intimidadas", describe.
Vas aguantando porque es resistir o tirar con todo, pero es duro ver que en un colmear donde llegó a haber 60 colmenas quedan hoy solo 25
En la época fuerte de los ataques, en los meses de agosto y septiembre, Noé coloca también una trampa al lado de cada trobo para intentar reducir la población de velutinas y su padre pasa horas entre las colmenas con un cazamariposas a la captura de avispas. "Vas aguantando porque es resistir o tirar con todo, pero hay veces que llegas al colmenar y se te cae el alma a los pies porque ves que en un apiario donde llegó a haber 60 colmenas quedan hoy solo 25", resume. Manzanos y haba verdina Ante las dificultades para aumentar la producción de miel en las zonas de la costa por culpa de la avispa velutina, Noé optó por diversificar con otras producciones. Hace 4 años plantó un centenar de manzanos de 5 variedades distintas (Fuji, Prima, Gala, Gran Smith y Florina). No usa tratamientos y busca soluciones naturales. Para controlar el pulgón, por ejemplo, deja crecer la hierba entre las filas de frutales. "Los saltones que se crían entre la hierba hacen su trabajo, son las ventajas de la biodiversidad", asegura Noé, que forma parte de Afruval, la asociación de foiticultores de O Valadouro.
Para controlar el pulgón de manera natural deja crecer la hierba entre las filas de frutales para que los saltones hagan su trabajo
Hace un año Noé decidió también sembrar habas verdinas junto a un amigo, que es productor de huerta, en las fincas de su casa que se encontraban sin uso. "A la hora de echarla la verdina da menos trabajo que la Faba de Lourenzá porque no hay que estacar pero luego da más trabajo para recogerla y secarla. Nosotros lo hacemos con ventiladores de aire. Tenemos un invernadero oscurecido que hemos habilitado como secadero", cuenta.

El Concello de O Valadouro empieza por cuarto año consecutivo el trampeo para capturar reinas

El Concello colocará 1.500 trampas por todo el municipio Con la llegada del buen tiempo las velutinas despiertan de su letargo invernal y es el momento de comenzar a combatirlas. En esta primavera de 2021 el Ayuntamiento de O Valadouro instalará más de 1.500 trampas repartidas en las 6 quincenas que durará la campaña de trampeo para capturar a las reinas, cubriendo toda la extensión del municipio y potenciando las zonas donde más nidos se detectaron en 2020. Este será el cuarto año en el que se realiza el trampeo en el término municipal, desde que empezó la extensión de la plaga de la avispa asiática en la comarca de A Mariña. El numero de nidos siempre iba en aumento año tras año hasta que en 2018 se comenzó a realizar un trampeo a gran escala en este municipio que mantiene una importante tradición apícola. Esta apuesta decidida por el trampeo, combinado con la retirada de nidos, fue la única forma que encontraron en O Valadouro para mantener a raya la plaga y hacer que el numero de nidos que se detectan en verano se acabara reduciendo en un 80%.
La colaboración del Gobierno municipal y los vecinos logró reducir en un 80% la presencia de nidos
"La implicación de los apicultores locales y de otros vecinos del municipio en estos últimos años siempre fue un aliado a la hora de aumentar el numero de trampas que se colocan", destacan desde el Ayuntamiento. "Siempre que se empieza el trampeo paralelamente se hace una campaña de divulgación y sensibilización" para favorecer la participación social en el trampeo masivo, explican. Colocación en árboles en flor o con pulgón Realizar una trampa es algo rápido y sencillo. Con una simple botella de agua o refresco con dos agujeros enfrentados de 8,5 cm de diámetro y rellenada con zumo de arándanos mezclado con un poco de cerveza negra podemos atrapar esa reina de velutina que eligió la zona para pasar el invierno aletargada. Dado que las reinas de avispa asiática tan sólo se desplazan unos 400 metros en busca de alimento, la clave del trampeo es la distribución uniforme de cuantas más trampas mejor por todo el territorio, sobre todo cerca de cauces fluviales, árboles en flor o garajes y cobertizos.
Las trampas deben ponerse desde mediados de marzo hasta mayo
Es este momento inicial de la primavera la única época del año en la que se pueden capturar a las reinas de velutina, de ahí la importancia del trampeo, pues una vez que comiencen a formar el nido secundario ya no volverán a salir al exterior, y por cada reina capturada evitaremos la formación de una colonia que puede llegar a tener hasta 20.000 obreras. Otra labor no menos importante pero algo más compleja es intentar localizar y destruir los nidos primarios. En su inicio tienen el tamaño de una pelota de tenis, y las reinas suelen escoger zonas de abrigo, como pueden ser aleros de casas o tejados de cobertizos y garajes, para hacerlos.

La producción de miel en el valle del Ouro: tradición con relevo generacional y reconocimiento a la calidad

Marifé, Iván y Javier, con sus premios el día de la entrega en la Cidade da Cultura de Santiago El valle formado por el río Ouro, que comparten los ayuntamientos vecinos de Alfoz y O Valadouro, en la comarca de A Mariña, es uno de los lugares con más tradición apícola de Galicia y la feria de la miel que reúne a los productores de la zona en Ferreira cada otoño desde hace 33 años es una de las más antiguas de cuantas se celebran en la comunidad. La producción de miel tiene mucho arraigo en este valle y quizás el culpable haya sido un maestro, Jesús Rodríguez, que en la década de los 40 del siglo pasado trasmitió a sus alumnos su pasión por las abejas y las técnicas modernas de producción que comenzaban a llegar de Europa.
El maestro Jesús Rodríguez, natural de Monforte de Lemos, era discípulo de Benigno Contento, el cura de las abejas, y dio clase en Budián
Su mecha prendió en aquellos niños y hoy sus hijos y nietos mantienen encendida todavía aquella antorcha, que nunca llegó a extinguirse desde entonces. Entre las nuevas incorporaciones de chicos y chicas a la apicultura que se han producido en los últimos años hay muchos a los que la afición les viene por tradición familiar y otros que se han dejado contagiar. Eucalipto, brezo, silva y frutales En estas tierras fértiles de clima suave se produce una miel reconocida y prestigiada por los consumidores y que acaba de alzarse con tres de los premios en la cata de las mejores mieles de Galicia con Indicación Geográfica Protegida: el oro en la categoría multifloral, que correspondió a O Poder das Flores guardado en un bote por Javier Carreiras; el premio homólogo en la categoría monofloral de brezo, que fue para Iván Marrube y su Ouro Puro; y el bronce multifloral de los Trobos, de Marifé Sixto.
La velutina ha mermado las producciones en los últimos años y aumentado la mortalidad, a pesar de los esfuerzos conjuntos por combatir la plaga
Tres vecinos (porque las abejas no entienden de límites administrativos) que comparten inquietudes y también preocupaciones, como la de la velutina, una plaga muy presente en la comarca de A Mariña y contra la que los apicultores llevan años luchando y combatiendo sin descanso para minimizar las bajas y limitar sus efectos sobre la producción. Las abejas de Javier, Iván y Marifé comparten también la rica y variada flora existente en la zona, con predominancia de especies como el eucalipto, el brezo, la silva o los manzanos que un buen número de vecinos, integrados en la asociación de fruticultores Afruval, tienen también plantadas en esta zona. La lucha contra la velutina también es una guerra suya, compartida desde hace años desde el Ayuntamiento de O Valadouro. Savia nueva con ideas comerciales La fama de la miel de O Valadouro ayuda a vender la producción, pero nuevas herramientas como las redes sociales son un buen escaparate donde mostrarse que los apicultores de la zona, muchos de ellos jóvenes, saben aprovechar. Pero a pesar del importante nivel de mejora técnica que están alcanzando muchos de los productores de Alfoz y O Valadouro en los últimos años, las abejas siguen siendo en todos los casos una afición o un complemento, puesto que no hay apicultores a día de hoy en ninguno de estos dos ayuntamientos que hayan dado el paso definitivo a vivir exclusivamente de las abejas.

"Seguimos haciendo la misma apicultura tradicional de siempre pero tecnificada"

Una de esas nuevas incorporaciones, y también de los que más ha crecido en los últimos años es Javier Carreira que, junto a su hermano Fran, mantienen una explotación de más de un centenar de colmenas divididas entre Alfoz y A Pontenova. El padre de Javier y Fran, Miguel, tenía colmenas en Carballido y cuando él falleció "quedaron las colmenas en casa y siguió con ellas nuestra madre unos años, pero le diagnosticaron que era alérgica y nos deshicimos de ellas", cuenta Javier. Habían pasado 15 años desde eso, pero hace 3 y animados por Iván Marrube, de Ouro Puro, Javier y Fran volvieron a empezar con las abejas. "Comenzamos ayudándole a él pero la apicultura es algo que te engancha", asegura Javier. A día de hoy los dos hermanos tienen colmenas repartidas en 4 emplazamientos, tres en Alfoz y uno en A Pontenova. De allí es la mujer de Javier y han llevado abejas a la Fraga das Reigadas, uno de los montes altánticos mejor conservados de Europa, situado en plena Reserva de la Biosfera Eo, Oscos y Terras de Burón. Es en ese entorno en el que O Poder de las Flores, el nombre con el que envasan la producción, obtiene su miel monofloral de castaño. Cuentan en total con entre 120 y 140 colmenas y piensan hacer núcleos esta primavera para seguir aumentando. "El número exacto lo sabremos cuando acabemos de hacer la primera revisión de comienzo de la primavera. Este año ha sido un invierno duro, con temperaturas bajas y dos meses de lluvia y eso ha influido en la mortalidad, sobre todo en aquellas colmenas que quedaron débiles por los ataques de la velutina", explica. Arpas por control remoto Javier saca ya a relucir uno de los problemas más importantes al que se enfrentan los nuevos apicultores en zonas próximas al litoral. "Trabajamos mucho todo el año en contra de la velutina, sobre todo usamos el trampeo en primavera para reducir la formación de nidos y las arpas eléctricas como defensa para los apiarios en los meses de más ataques en verano", indica.
Probamos muchas cosas, pero las arpas es lo que nos salva. La producción de miel de brezo, que se produce en el mes de agosto, depende de eso
Javier tiene formación en electrónica, algo que les vale para construir ellos mismos las arpas que utilizan. "Llevamos tres años haciéndolas nosotros con un diseño propio que hemos ido mejorando. Les tenemos un control remoto para saber en todo momento que están funcionando y no nos dan muchos problemas. Probamos muchas cosas, pero las arpas es lo que nos salva. La producción de miel de brezo, que se produce en el mes de agosto, depende de eso", asegura. Pero además de la merma en la producción que provocan los ataques de las avispas asiáticas, "cuando la incidencia es muy elevada la reina deja de poner esas últimas puestas de cría de octubre y noviembre y las colmenas quedan muy debilitadas y se mueren porque no consiguen pasar el invierno", explica.
Ser apicultor hoy es un trabajo constante porque los tratamientos y cuidados hay que hacerlos en el momento que tocan
Después de mucho pelear contra la plaga, "cada vez sabes controlarla un poco mejor pero te incrementa el trabajo", asegura Javier, que afirma que "ser apicultor hoy es un trabajo constante porque los tratamientos y los cuidados hay que hacerlos en el momento que tocan y no pueden esperar", por lo que no es fácil compaginarlo con otro empleo, como es su caso. Cría de reinas seleccionadas Fran Carreiras atendiendo las colmenas que tiene con su hermano Javier en Alfoz La presencia de la avispa velutina es uno de los cambios a los que se tuvieron que adaptar los apicultores en los últimos años, pero no el único. "El manejo que se hacía antes en casa cuando yo era pequeño no tiene nada que ver con el que se hace hoy. La apicultura ha cambiado muchísimo. Las floraciones ahora están también cambiadas, antes empezabas en abril o mayo a poner las alzas y ahora ya empiezas en febrero", ejemplifica Javier, que defiende la necesaria formación y actualización constante para adaptarse a los cambios.
Lo que no queremos es dar pasos en falso, aumentando de golpe 50 colmenas y que igual después veamos que nos hemos equivocado en la selección que hicimos
La idea de estos dos hermanos es "seguir aumentando en la medida que podamos", dicen. "Primero comprábamos las colmenas, ahora ya criamos nosotros y lo que queremos es ir pasito a pasito y que los pasos que vayamos dando, asegurarlos. Lo que no queremos es dar pasos en falso, aumentando de golpe 50 colmenas y que igual después veamos que nos equivocamos en la selección que hicimos", dice. Están trabajando en este momento con tres líneas genéticas distintas de Apis melífera. "Una de ellas cria muy rápido y es muy buena para aprovechar las floraciones tempranas, otras sacan más enjambres", detalla. Los aspectos que tienen en cuenta son fundamentalmente tres: "miramos la higiene por la varroa, la mansedumbre y la producción, aunque la producción sale sola si los dos aspectos anteriores se cumplen", considera.
Miramos sobre todo la higiene, por la varroa, la mansedumbre y la producción, aunque la producción sale sola si los dos aspectos anteriores se cumplen
Javier y su hermano Fran cambian las reinas cada 2 o 3 años como máximo. "Varía mucho la producción y tienes que estar menos pendiente de ellas para evitar los enjambres", indica. A pesar de todos estos cambios sustanciales en el manejo, Javier defiende que lo que ellos hacen "sigue siendo la misma apicultura tradicional de siempre pero tecnificada". Producen cuatro tipos de miel distinta, tres de ellas monoflorales (de brezo, castaño y eucalipto) y una multifloral. Venden en tiendas de distintas localidades de A Mariña, como Burela, Foz, Ribadeo y Alfoz y O Valadouro y reconocen que "la producción tras el premio se te queda en nada para atender los pedidos que tienes".

"El perfil de la gente que apadrina una de nuestras colmenas es el de personas que viven en la ciudad"

Cuando hace casi 10 años Iván Marrube decidió tener abejas y bautizó su proyecto con el nombre de Ouro Puro, pensó no solo en la producción de miel sino en el valor que lleva aparejada para el medio ambiente y la biodiversidad. Por eso una de las iniciativas que ha puesto en marcha en estos años fue la del apadrinamiento de colmenas, que tiene como contrapartida la entrega de una cantidad anual de miel. Esta idea novedosa es una manera también de atraer a una parte de la población que nunca tuvo contacto con las abejas. "La mayoría de los apadrinamientos son de personas que viven en las ciudades y no pueden tener acceso a esto en su entorno", explica.
Mi idea es crear una marca de productos de calidad y diversificar con otros derivados
No era su caso. "Mi abuelo Fidel tuvo abejas toda la vida para tener miel para casa", explica Iván, pero su idea desde el comienzo era ir más allá: "quería crear una marca de productos de calidad, hacer derivados de la miel y diversificar", dice, y por eso apostó por buscar un nombre comercial y un diseño atractivo para su marca. "La IXP tendría que servir para valorizar más la miel" La comercialización, como en el caso de Javier y de Marifé, la hace a nivel local en tiendas de A Mariña. Desde el principio Iván apostó por la calidad y por eso también decidió inscribirse en el la Indicación Geográfica Protegida Miel de Galicia. "Estando dentro de la IGP está más acreditada esa calidad desde el punto de vista comercial pero el sello debería servir también para darle más valor a la miel que ampara. Se debería cuantificar esa calidad demostrada en el precio de venta pero en realidad la IGP, por sí sola, no sirve para incrementar el valor de la miel, al final es el valor que cada apicultor sea capaz de darle a su producto", considera. Las colmenas de Iván están en el entorno del valle del río Ouro, la mayoría en el ayuntamiento de Alfoz y alguna en el de O Valadouro. No es una zona de montaña pero consigue una miel monofloral de brezo que ha sido galardonado como el mejor de Galicia en el 2020. "Aquí hay mucho brezo también en el fondo del valle, en concreto, el que ganó procedía del apiario que tengo en Carballido", explica. Esa miel que se llevó el premio contaba en su composición floral con un 46% de erica, un 10% de silva, y otro tanto de eucalipto y de castaño. Por eso, dice Iván, "es una miel con muchos matices porque aunque cumple los requisitos para ser considerada una miel monofloral de brezo, es también una miel multifloral en toda regla", evidencia. "No se están tomando medidas reales de control contra la velutina" La erica, igual que el eucalipto, son especies que producen mucho volumen de miel en años en los que hay una buena floración, algo que no ha sucedido en la última cosecha en el caso del eucalipto. Pero lo que más ha influido, a juicio de Iván, en la escasa producción de esta campaña ha sido la velutina. "La producción está muy condicionada por la velutina y, aunque haya buenas floraciones, las colmenas producen menos por los ataques. El problema de la velutina sigue estando igual y no se están tomando medidas reales de control, lo que se hace es poner parches y cada apicultor haciendo la lucha por su cuenta. La Xunta es quien tendría que liderar esto. Pero la gente se cansa de llamar para que retiren los nidos y ni eso se hace. Solo se retiran los que suponen un gran peligro para la gente, los que están cerca de las casas, pero a nivel de producción apícola nos hacen poco caso y tenemos muy poca ayuda", se queja.

"Veo que la gente a día de hoy se vuelve a interesar por la apicultura y por una alimentación más sana"

De los tres premiados Marifé es la que lleva más años en el sector. De hecho, fue una precursora en la venta de la miel con etiqueta IGP, igual que su tatarabuelo Aquilino lo había sido de las velas de cera blanca que distinguían en su tiempo la iglesia de Ferreira por la Semana Santa. "Siempre hemos estado en casa relacionados con las abejas porque esta familia era cerera y la cera sale de las abejas", relata. Pero fue en el año 1999, coincidiendo con la jubilación de sus padres, cuando Marifé se puso al frente de las colmenas, aumentando su número y dando de alta su propia marca en el registro de industrias agrarias para poder comercializar directamente su producción en las tiendas dentro de la IGP Mel de Galicia, que desde 1988 distingue a este producto gallego de calidad diferenciada.. Desde entonces es una habitual de las catas anuales organizadas por el Consejo Regulador, donde ha cosechado numerosos premios. El último, la medalla de bronce entre las mieles multiflorales el pasado diciembre. Pero el que Marifé siempre recordará con más cariño es otro bronce, el del año 2003. En las paredes de su Museo de la Miel, que abrió para recuperar todo ese legado familiar, cuelga un recuerdo de aquel momento, una foto de Marifé recibiendo la distinción de manos del entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga. Luego vinieron muchos otros pero aquel premio es especial para Marifé, quizás no por el personaje, sino por ser el primero, como el de este año para Javier e Iván.
Además de a particulares, O Trobo vendía su miel también en algunos hoteles de A Mariña en envases pequeños para los desayunos
Desde su experiencia, Marifé se atreve a darles un consejo: "Llegar se llega fácil, pero lo difícil es mantenerse". Miel O Trobo se vende sobre todo a particulares, por eso Marifé no ha notado tanto los efectos del coronavirus, pero también envasaba una parte de su producción en frascos pequeños destinados a los desayunos en algunos hoteles de A Mariña, que hoy están cerrados. "En abejas y ovejas nunca metas todo lo que tengas" Su padre vio un nicho de mercado en la producción de miel cuando, al llegar a la edad de jubilación, cerró la pequeña explotación ganadera y ella dio el paso con él, aunque "no te animaban mucho los vecinos", recuerda. "Cuando arreglamos el local y metimos la maquinaria de extracción y envasado había quien te echaba para atrás diciendo que teníamos buenas ganas de hacer ese gasto y de meternos en abejas", cuenta.
Las abejas de Marifé se encuentran en la parroquia de A Laxe, en una zona de valle rodeada de frutales, el mismo emplazamiento donde las tenía ya su padre
Su padre era, sin embargo, de los que la animaban a hacer una explotación más grande "pero yo nunca quise pasar de mi miniexplotación", dice, que hoy sigue manteniendo con solo 50 colmenas. "Las abejas antes no daban para vivir y había un dicho que recomendaba: en abejas y ovejas nunca metas todo lo que tengas", explica Marifé. Por eso ella siempre lo ha planteado como "un extra". Por el Museo de la Miel que abrió en el 2015, y que en este momento está cerrado por culpa de la pandemia del coronavirus, pasaban grupos de escolares de colegios de la comarca y visitas a las que Marifé explicaba la historia de la apicultura en la zona y los cambios que se han ido produciendo. "Veo que la gente a día de hoy se vuelve a interesar por la apicultura y por una alimentación más sana", asegura. La teoría del "porque sí" y del "porque siempre se hizo así" En las épocas de sacar la miel o de poner las alzas siempre hay algunos amigos dispuestos a echarle una mano a Marifé pero hay otros trabajos que hace ella sola. "Manipular la miel en casa sí que lo hago yo, para desapercular y extraer. Sacar 200 kilos de miel puede llevarme día y medio. Hay mucha gente que va al gimnasio. ¿Es más divertido? Para mí no", razona.
Yo hago lo que aprendí de mi padre y mi padre lo que aprendió de sus tíos
"La gente me pregunta muchas veces qué hago y cómo lo hago para tener tantos premios y yo respondo que hago lo que aprendí de mi padre y mi padre lo que aprendió de sus tíos. Yo aplico la teoría del porque sí y del porque siempre se hizo así, aunque ha habido que adaptarse en algunas cosas como desde el año 85 con los tratamientos para la varroa. Pero en el resto, hago las cosas que se hacían de viejo. Y si pones a una persona mayor a hacer unas filloas no te pesa, las hace a ojo. Pues lo mismo yo con el humo, por ejemplo, yo no calculo si echo mucho o si echo poco", ejemplifica. La ubicación del colmenar está también en el mismo sitio de siempre, cuenta, "así que le tendremos que echar la culpa de la buena miel que hay en O Valadouro a este valle y al tipo de suelo, que saca buenas flores, y también a que no tenemos contaminación", dice. En la apicultura moderna desde 1936 Miel O Trobo es una marca con historia y constituye uno de los referentes en la zona y Marifé es la continuadora de una familia con gran tradición apícola, que se refleja en el Museo que ha abierto. "Aquí en esta casa estamos en la apicultura moderna desde la Guerra Civil", cuenta. El viejo extractor de zinc que habían construido dos hermanos de su abuelo en la fábrica de Chavín y que hoy es una de las piezas de la exposición, funcionó hasta el año 1999, cuando el acero inoxidable impuesto por Sanidad obligó a jubilarlo. Uno de los precursores de ese sistema moderno de producción y responsable de su llegada a O Valadouro fue Jesús Rodríguez, natural de Monforte de Lemos y discípulo de Benigno Contento, el cura de las abejas. Jesús era maestro en la escuela de Budián, y su mujer, María Pardeiro, en la parroquia de al lado, A Laxe. Los sábados juntaban a los alumnos y les enseñaban las técnicas de aquella apicultura que se abría paso y los secretos de las colmenas. "De esos niños, los más jóvenes tienen hoy 75 años", relata Marifé. Uno de ellos era su padre, Javierito de Aquilino, aunque él partía con ventaja porque ya tenía abejas en casa. Lo mismo que Marifé, que asegura que "mientras pueda con las alzas seguiré porque las abejas te enganchan y es algo que me gusta".

¿Qué quejas le plantea el agro al Valedor do Pobo?

El Valedor do Pobo, el organismo encargado de supervisar el ajuste a la ley de la actividad de la Administración gallega, recibió 95 quejas relacionadas con el agro en el 2019, según se recoge en su informe anual, presentado este otoño en el Parlamento. La mayor parte de las quejas de la ciudadanía se refieren a la ausencia de medidas ante incumplimientos de las distancias reflejadas en la normativa de prevención de incendios forestales. Hasta un 60% de las reclamaciones están ligadas con las plantaciones forestales o la falta de desbroce de fincas próximas a viviendas y edificios. Entre los 58 expedientes ligados a denuncias por falta de limpieza de fincas, se encuentran no sólo fincas privadas, “sino en muchos casos parcelas de titularidad municipal”, precisa el Valedor. La casuística es muy amplia, pero en general, la mayoría de los expedientes concluyen de forma positiva, ya que los Concellos suelen actuar en cuanto reciben una petición de informe por parte del Valedor do Pobo. “Los Concellos suelen ponerse en contacto con los propietarios de las parcelas para recordarles el deber de mantenerlas en las condiciones exigidas en la Lei de Prevención de Incendios”, subraya el informe. En otras ocasiones, se emiten bandos en los que se recuerda que es obligatorio gestionar la biomasa vegetal en una franja forestal de 50 metros desde el límite de suelo de núcleo rural o urbano. Esa gestión incluye la retirada de pinos y eucaliptos, así como el desbroce del matorral (tojos, silvas, helechos, etc.). Si bien los Concellos suelen actuar tras ser contactados por el Valedor do Pobo, el organismo precisa que es habitual que los gobiernos locales se quejen de la carga de trabajo que arrastran sus oficinas técnicas, sobre todo en el caso de los ayuntamientos de tamaño medio. Ese relativo colapso provoca retraso en la tramitación de expedientes urbanísticos y administrativos. A pesar de eso, tras la intervención del Valedor, los expedientes ligados con la limpieza de fincas suelen ser priorizados, dado el riesgo evidente que implican los casos para edificios y explotaciones agrarias si hay un incendio forestal. Otras quejas relacionadas con el incumplimiento de las distancias mínimas de plantación recogidas en la Lei de Montes le son trasladadas a los respectivos Distritos Forestales, que emiten un informe a solicitud del Valedor. Cuando las parcelas objeto de estudio incumplen las distancias o tienen plantados eucaliptos en zonas en las que están prohibidos, tales como bosques de frondosas caducifolias, la actuación suele acabar con un requerimiento dirigido a los propietarios de las parcelas para que en un plazo de 3 meses retiren el arbolado. Plan Forestal En relación con el ámbito forestal, el Valedor tramitó otras cuatro quejas, esta vez de organizaciones ecologistas, en relación con el Plan Forestal. Los colectivos ambientalistas argumentaban que la revisión del Plan Forestal de Galicia, en tramitación, había tenido escasa participación social, si bien el Valedor, comprobado el proceso que se siguió, considera que esa queja carece de fundamento. La institución autonómica recuerda que se constituyó un grupo de trabajo en el Consello Forestal, integrado por 26 organizaciones del sector forestal y también del ámbito ecologista, que se reunió hasta en 13 ocasiones entre el otoño del 2015 y la primavera del 2016 para establecer las directrices de revisión del Plan Forestal. Tras la elaboración del borrador del nuevo Plan Forestal, que fue sometido a información pública, la Xunta recibió un total de 72 alegaciones (24 asociaciones, 43 particulares, 4 Comunidades de Montes vecinales en mancomún y 1 empresa). En consecuencia, el Valedor do Pobo concluye que la participación social queda probada sobradamente. Final de concentraciones parcelarias En el ámbito de las concentraciones parcelarias, el Valedor recibió 8 quejas. La motivación de las reclamaciones es diversa: la falta de ejecución de una vía proyectada en la concentración; la disconformidad con la adjudicación de parcelas de relevo; error en la descripción de la finca; la rectificación posterior de un acuerdo de concentración; la colocación incorrecta de marcos o la lentitud en el desarrollo de las zonas de concentración. Por la importancia que tiene la entrega de fincas de relevo de la concentración parcelaria para el sector agropecuario, el Valedor insta a la Xunta a que se ajuste a la previsión existente de finalizar lo antes posible las 128 concentraciones decretadas. Jabalí y velutinas En lo que respecta a problemas generales en el medio rural, se tramitó una queja relativa a la falta de presencia de los colectivos ambientalistas y animalistas en el protocolo de control de jabalís en Lugo. Otro tema que suscitó quejas fue el de las avispas velutinas y el retraso de retirada de nidos en fincas.

«El sector apícola gallego tiene mucha capacidad para seguir creciendo, pero necesitamos profesionalización»

César, con algunos de los materiales que emplea en los cursos de apicultura que imparte El Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Monforte de Lemos lleva dos años organizando cursos de apicultura, que imparte César Crespo. Ingeniero técnico agrícola e ingeniero de organización industrial, César ha completado desde el año 2013 diversas estancias en el extranjero trabajando con apicultures profesionales en países como Francia, Suecia o Inglaterra y cuenta con una explotación apícola en Montederramo, de donde es natural, con alrededor de 150 colmenas que están situadas a 1.100 metros de altitud. Además de la formación que imparte en Monforte, fue el encargado de dar los cursos en el Ayuntamiento de A Veiga para los vecinos interesados en iniciarse en la apicultura con el objetivo de poner en marcha la marca Montañas de Trevinca. – ¿Qué consejos darías para alguien que quiere iniciarse en el mundo de la apicultura? – El primer consejo es formarse y para mí la formación necesaria debería tener varias fases. El primero sería hacer un curso de iniciación, que sea básico, sin demasiada complicación, y a partir de ahí que esa persona tenga su propia colmena, mejor dicho, tres o cuatro colmenas, porque te van a dar el mismo trabajo que una sola y tienes más variabilidad para ver lo que puede pasar en ellas y aprender, porque si solo tienes una y se te muere no has aprendido mucho, pero si tienes tres o cuatro puedes ver muchas más cosas. Después de curtirte ahí un poco sería conveniente hacer algún curso un poco más específico de temas como reproducción y si quieres más, bien para poder vivir de ellas o para tener un complemento, esa gente sí que se tiene que formar en cría de reinas, un campo que le va a permitir crecer rápido y sacarle un rendimiento.
La formación en apicultura no es un ciclo formativo que esté regulado en España, en otros países sí
Y ya por último, hacer alguna estancia con algún apicultor profesional. La gente pide cursos de perfeccionamiento y mucha práctica y eso no existe. La formación en apicultura no es un ciclo formativo que esté regulado en España, en otros países sí. Yo lo que le recomiendo a esa gente es que se saque un billete de avión e irse a visitar explotaciones profesionales y a trabajar gratis y ahí es donde se van a curtir y tener esa práctica que están buscando. Los cursos son clases teóricas y haces algunas prácticas, pero no estás en el día a día de una explotación apícola. Esa sería la última fase que debería hacer una persona que se quiera formar de verdad para vivir de las abejas, viajar todo lo posible y ver las distintas formas de hacer apicultura que existen. – Eso ha sido precisamente lo que tú has hecho, con estancias en Francia, Inglaterra y Suecia. ¿Hay mucha diferencia de la apicultura que se hace aquí a la que se hace en otros países? – Sí, hay bastante diferencia: tipos de colmenas empleadas, floraciones diferentes, materiales distintos. Es que prácticamente todo es diferente. Me llamó la atención la cantidad de maneras que hay de hacer la misma cosa y como los apicultores se han ido adaptando a su zona y son capaces de sacarle partido a cosas que a lo mejor de primeras parecen imposibles.
En Suecia, donde el clima es muy complicado, supieron adaptarse a esa circunstancia y logran sacar tantos kilos de miel como nosotros
Son países muy diferentes, imagínate en Suecia, donde el clima es muy complicado, pero luego estás allí y ves que también sacan miel, y hacen tantos kilos como nosotros en muchos casos. Se adaptan los materiales y los tamaños, el papel de la selección genética, que es muy importante, pero al final la gente logra sacarle partido a las condiciones que tiene, y eso es lo que más me impresionó. Por eso lo que hay que hacer es conocer todas esas realidades y formas de trabajar y adaptarlas a nuestra zona, pensando qué podemos aprovechar y qué no. – En el curso de iniciación que impartiste este otoño en Monforte asegurabas que tan importante es conocer a las abejas y a las colmenas como el entorno en el que las vas a poner. – El entorno botánico es clave para planificar tu temporada, no es lo mismo estar en una zona de costa llena de eucaliptos que estar en una zona de alta montaña con monte más raso, los tiempos para los distintos trabajos y tratamientos son diferentes. Conocer en qué entorno te encuentras te ayuda a saber por ejemplo cuando dividir, poner alzas o tener que alimentar. – ¿Qué recomendación darías para la elección del emplazamiento? – Una genérica sería que su exposición sea sur-sureste; que tenga zonas de sombra cuando el sol está en su punto más alto, sobre todo en verano, algo importante tanto para las colmenas como para el apicultor; que no sea un terreno encharcadizo pero que tenga fuentes de agua próximas, como un río o un arroyo; que tenga acceso fácil con vehículo hasta el propio colmenar, en especial se quieres tener un número importante de colmenas.
No es lógico poner tus abejas del lado de las del vecino, aunque desde el punto de vista legislativo está permitido, pero la floración es la que es y tocaremos a menos
– ¿Y en cuanto a la configuración del colmenar? – Se están poniendo de promedio 40 colmenas por apiario, lo que nos limita no es tanto la superficie destinada a las abejas, porque las colmenas ocupan poco, como el espacio necesario para entrar y salir con el coche, donde girar con el remolque, etc. Esas cosas hay que pensarlas a la hora de instalar las colmenas. – ¿Y se debería estudiar qué otros apicultores hay en la zona o cuántas colmenas hay ya instaladas? – Efectivamente, si un vecino tiene las colmenas en un lugar lo lógico no es poner las tuyas en la finca de al lado, aunque desde el punto de vista legislativo está permitido, pero obviamente la floración es la que es y si saturamos una zona tocamos a menos. Pienso que en Galicia hay monte de sobra como para repartirlas un poco más.
Hay zonas que están ya muy saturadas y eso es preocupante. En Galicia hay monte de sobra como para repartirlas un poco más
– En los últimos años hubo bastantes incorporaciones de personas a la apicultura en Galicia. ¿Consideras que aún hay capacidad para que el sector siga creciendo o piensas que ya hay zonas que comienzan a estar en cierta medida saturadas de colmenas? – Yo pienso que hay capacidad para seguir creciendo sobre todo desde el punto de vista de la profesionalización pero es cierto que hay zonas que ya están muy saturadas y eso es preocupante, porque mucha de esa saturación es debida a apicultores que a lo mejor no están ni siquiera dados de alta ni inscritos, no tienen los conocimientos para mantener las colmenas en un estado sanitario mínimo y eso afecta directamente sobre los que realmente sí que quieren tenerlas cuidadas.
Considero que se debería meter mano para controlar las colmenas que hay sin registrar y que son un foco de contaminación grandísimo porque no se encuentran en un mínimo estado sanitario
Por lo tanto, considero que sí que se debería meter mano en eso de alguna manera y hacer un control porque eso es un foco de contaminación grandísimo que afecta a esa otra gente que vive de las colmenas. Hay que recordar que es obligatorio darlas de alta, tanto para los apicultores profesionales como para los aficionados. Y tú puedes tener muy controladas a tus colmenas, pero si el vecino no las tiene hay pillaje, hay deriva, hay transmisión entre colmenares. Si el vecino está a tope de varroa aunque tú trates, estarás unos días sin varroa, pero la recontaminación es inminente. Entonces si eres profesional y te pasa eso es lógico que protestes y con razón. – Hace unos años el perfil del apicultor era lo de una persona jubilada o de cierta edad. ¿Ha ido mudando eso? ¿Cómo ves el sector a día de hoy en cuanto a relevo generacional? – Por la gente que viene a los cursos de formación, hay muchas personas jóvenes. Eso es importante porque es gente más abierta a coger los nuevos conocimientos que intentamos transmitir, porque sí que es cierto que hasta hace unos años era un sector bastante envejecido el de la apicultura en Galicia. No quiere decir que esa otra gente más mayor no sepa o no tenga experiencia, pero sí que es cierto que ya se mantienen en lo que hacen habitualmente todos los años, tienen menos ganas de aprender y aplicar nuevas técnicas o tratamientos, porque lo llevan haciendo así, de esa manera, toda la vida y no les apetece cambiar ahora. Es entendible. – ¿Es difícil vivir profesionalmente de las abejas? – No es difícil pero sí que te tienes que concienciar de que es un trabajo diario y por momentos del año también va a ser un trabajo duro y muy físico. Sí que se puede vivir perfectamente de las abejas pero no es tan fácil como a lo mejor la gente piensa. Hacen falta muchos cuidados y mucho control, mucha formación. – ¿Es más cuestión de volumen o de diversificación para conseguir ese objetivo de vivir de la apicultura? – Bajo mi punto de vista un apicultor debe considerar la diversificación, porque de las abejas se pueden sacar muchos productos: miel, polen, propóleo, material vivo en forma de enjambres y reinas. Si solo te dedicas a la miel vas a precisar muchísimas colmenas para sacar un rendimiento económico mínimo, pero si empiezas a diversificar y a cada colmena le sacas miel, polen, propóleo y por ejemplo un enjambre, ahí le estás sacando mucho más partido y de esa manera vas a poder bajar considerablemente el número de colmenas necesarias.
Se puede vivir perfectamente de las abejas, pero si solo sacas miel vas a necesitar muchísimas comenas; si diversificas con polen, propóleo y venta de enjambres o reinas reduces considerablemente el número de colmenas necesarias para obtener un rendimiento económico mínimo
– Cuestiones como la selección y la mejora genética, ¿están al alcance de un pequeño apicultor o es algo reservado únicamente a apicultores profesionales? – Todos sin quererlo seleccionamos cuando dividimos. Cuando escoges una colmena para dividirla y desprecias a las demás ya estás seleccionando. La selección al fin y al cabo es suprimir lo que no nos interesa, por lo tanto está al alcance de cualquiera. Otra cosa es la inseminación instrumental, para lo cual ya se precisa mucha más formación, mucha experiencia y mucha práctica, pero lo que es seleccionar un pequeño apicultor lo puede hacer. Sí que es cierto que conocimientos básicos de genética no hay mucha gente que los tenga, de genética en abejas, que no es lo mismo que en otros seres vivos. – ¿Y bajo qué criterios, según tu punto de vista, se debería seleccionar en Galicia? – Como tenemos que comer, el primer criterio tiene que ser el de la producción, lógicamente. El segundo criterio podría ser la sanidad, en general colmenas que sean muy limpiadoras y muy higiénicas, que tengan esa capacidad, y el tercero, por cuestión de manejo, miraría la mansedumbre. Y también es muy importante aquellas colmenas que no enjambren. Serían los cuatro criterios a tener en cuenta, bajo mi punto, de vista, para la selección de las colmenas a multiplicar. Hay muchos más, pero como principales me quedaría con esos cuatro.
Hay ciertos tratamientos que no están permitidos legalmente en España a día de hoy y la gente los está utilizando igualmente
– La varroa sigue siendo uno de los principales problemas sanitarios. En los últimos años están surgiendo avances en cuanto a tratamientos. ¿Cuesta que la gente se decida a aplicarlos? – Sí, cuesta y sobre todo hay un problema grande porque hay ciertos tratamientos que no están permitidos legalmente en España a día de hoy y la gente los está utilizando, en muchos casos sin formación, por lo que está poniendo en riesgo su salud por un lado y a sus abejas por otro, porque si tú compras un producto que no está certificado, que no está acreditado por la Agencia del Medicamento para usar en abejas, en este caso te estás poniendo en riesgo tú y tus abejas. Luego también hay muchos productos que hay que valorar en qué concentraciones se están vendiendo ilegalmente en tienda, porque nadie te garantiza que sea la idónea. Por el contrario, cuando aplicamos un tratamiento que está etiquetado y que está autorizado por la Agencia del Medicamento para abejas tú sabes que la concentración que aparece en el prospecto es la concentración que trae, por tanto no tienes más que seguir esas indicaciones y sabes que lo estarás haciendo correctamente. Pienso que falta concienciación sobre lo que podemos provocar en las colmenas si aplicamos un tratamiento sin control y nos equivocamos en cuestiones como la dosificación. Los nuevos tratamientos, sobre todo los que hay ahora en ecológico, los hay que saber aplicar, no sirve decir los aplico como leí en internet. Hay que saber cuándo aplicarlos y cómo aplicarlos para que sean efectivos. En cuyo caso sí que funcionan bien.
Está claro que la velutina ha venido para quedarse. Cuanto antes aprendamos a manejarla mejor para todos porque erradicarla va a ser ya imposible
– En cuanto a la avispa velutina, ¿consideras que es una plaga incontrolable ya y que tenemos que aprender a convivir con ella? – Está claro que la velutina ha venido para quedarse. A día de hoy no está aún en toda Galicia pero es solo cuestión de tiempo. Entonces, con la velutina cuanto antes aprendamos a manejarla mejor para todos porque va a ser imposible ya erradicarla de nuestro medio ambiente. De momento en alta montaña es un problema que no tenemos pero alguna que otra ya empezamos a ver, es cierto que no tienes la carga que hay en la costa, pero pienso que es cuestión de tiempo que nos afecte también. – ¿Qué consejos darías a aquellos otros apicultores que la están sufriendo en mayor medida? – A día de hoy tenemos básicamente tres cosas para combatirla y reducir sus efectos en los colmenares: tenemos el trampeo, tenemos las arpas eléctricas y tenemos los frontales que se ponen en la piquera. No queda más que seguir investigando e ideando nuevos métodos. Líneas futuras como la de las feromonas que atraigan a los machos, por ejemplo, para impedir que fecunden a las reinas, son líneas interesantes.

“Los CFEA deberían tener un papel más protagonista en la formación agraria”

Instalaciones del CFEA en Monforte, que cuenta con dos campos de ensayo sobre frutales y viñedo Además de apicultor, César es profesor en el CFEA de Monforte, donde se encarga también de dirigir y planificar los trabajos en la explotación del centro, compuesta por una superficie de 30 hectáreas y donde se encuentran dos campos de ensayo de primer nivel sobre frutales y vides. – ¿Cuál es la finalidad de estos campos de ensayo? – Esos dos campos de ensayo son el objetivo principal del centro. En el de frutales tenemos una réplica del banco de germoplasma que hay en el CIAM, con 332 variedades de manzana gallegas. Por su parte, en el campo de ensayo de viñedo también tenemos la colección de vides autóctonas gallegas, y a mayores tenemos otro campo de cepas, de pies madres, que se inició hace poco, habrá unos 5 años, donde se busca conseguir púas y material para en el futuro intentar suministrar a los viveros, tratando de certificar y estandarizar un poco las variedades. A mayores, en la finca que rodea al centro tenemos una explotación ganadera de rubia gallega para que nos ayude a mantener el terreno, dado que tiene una extensión importante, es decir, a las vacas las tenemos como desbrozadoras naturales, esa es su función principal.
Desde Monforte se imparten los cursos de Aptitud Empresarial Agraria en la modalidad de teleformación para más de 400 alumnos de toda Galicia
– ¿Qué papel consideras que deberían tener los Centros de Formación y Experimentación Agroforestal en la formación agraria en Galicia? – En el CFEA de Monforte de Lemos en concreto nos dedicamos a dar los cursos de Aptitud Empresarial Agraria en teleformación a unos 400 alumnos cada año, es la sede central, por así decirlo, para toda Galicia con ese cometido específico. Es básicamente a lo que nos dedicamos en Monforte, pero en otros CFEA también tienen ciclos de FP, tanto medios como superiores, en ámbitos como el agrario o el forestal. Me parece que debería concentrarse la formación agraria en este tipo de centros porque tienes la infraestructura y la explotación, por lo que considero que se debería incrementar el papel protagonista de los CFEA en la formación agraria y dejar para los institutos otro tipo de formación.

¿Cómo prepararse para reducir los daños de la vespa velutina en la colmena?

Combatir la incidencia de la vespa velutina en los colmenares se está convirtiendo en un pilar fundamental para el porvenir de muchos apicultores gallegos en los últimos años. Aunque no existen soluciones que garanticen la protección total de las colmenas frente a esta amenaza, hay diferentes propuestas que pueden contribuir a reducir la presencia de velutinas y los daños que causan en los colmenares. El campo de demostración de técnicas y manejo de la colmena contra la vespa velutina que se llevó a cabo en meses pasados dentro de la programación del Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Sergude (CFEA), en Boqueixón (A Coruña), profundizó en algunas de las claves para atajar la plaga sobre los colmenares. "Los objetivos del campo de demostración eran mostrar a los apicultores un plan de actuación integral para luchar contra la vespa velutina y minimizar las consecuencias de su presencia en los colmenares", explican desde el equipo del centro que coordinó la actividad. Otro de los aspectos claves en esta lucha contra la vespa velutina es el manejo de las trampas, herramientas indispensables para reducir sus efectos en la colmena en los meses de mayor actividad del insecto asiático. En este taller abordaron también el manejo de las arpas, para proporcionar al apicultor algunas claves a tener en cuenta para mejorar el uso de estos sistemas.

Decisiones apropiadas

Al margen de contar con herramientas como las trampas, que ayuden en la lucha contra la velutina, una de las claves está en tomar las decisiones apropiadas para colaborar con las abejas en la lucha que hacen contra las velutinas. "Buscábamos mostrarle al apicultor aspectos claves en los que fijarse para descifrar la situación de la colmena con el fin de que tenga un criterio propio y conocimiento de todo lo que observa para tomar las decisiones idóneas en el momento oportuno", detallan. Así, uno de los indicadores fundamentales para valorar la situación de estrés que hay en la colmena es la puesta de cría que tiene la colmena. "Si no hay puestas significa que la colmena tiene tanto estrés por la velutina que no está entrando alimentación foránea, lo que lleva a que pase casi un mes sin regeneración activa", explica Javier Seijo, técnico de la Agrupación Apícola de Galicia que se encargó de impartir el curso, que contó con 15 participantes. En el caso de esta experiencia, realizada en las instalaciones del propio centro, donde instalaron 10 colmenas nuevas, la presión de la velutina fue muy intensa. "Llegamos a contabilizar unas 40 velutinas asediando a la colmena, una cantidad muy elevada que sólo había visto en otras zonas de Galicia como la Mariña lucense o en Tomiño (Pontevedra), pero que no era muy habitual en la zona de Santiago", detalla el técnico de la Agrupación Apícola. El colmenar se instaló en las dependencias del CFEA de Sergude. En los primeros meses, casi hasta mediados de agosto, las abejas consiguieron sobreponerse al ataque de la velutina y mantener la defensa de las colmenas. A partir de mediados del mes de agosto, cuando ya se instalaron trampas y las arpas, la presión se centró en la entrada y en los intentos de entrar a la colmena.

Tres estrategias en la lucha contra la velutina

"La lucha contra la vespa velutina es una conjunción de técnicas de manejo de las colmenas y de métodos de control de la presencia de esta en el colmenar", explican los organizadores de la experiencia. En este sentido no basta con la colocación de trampas, sino que es preciso extremar los cuidados que se hacen de la colmena, como la alimentación o los tratamientos sanitarios, para lograr colmenas más fuertes que consigan sobreponerse a la presión de la vespa velutina.
"La mejor estrategia para luchar contra la vespa velutina es procurar que las colmenas estén fuertes"
"La mejor estrategia para luchar contra la vespa velutina es procurar que las colmenas estén fuertes, con abejas en buenas condiciones y suficientes reservas de alimento, tanto de polen como de miel", explican los organizadores del curso. Así, definen tres estrategias para conseguir colmenas fuertes y que ayudan a su supervivencia: los tratamientos sanitarios, la alimentación de refuerzo, y las trampas.

-Alimentación de refuerzo.

Puesto que la vespa velutina limita las posibilidades de alimentación de las abejas, proporcionarle alimento es uno de los aspectos claves para garantizar la supervivencia de la colmena. "La alimentación complementaria es fundamental para aquellas colmenas que no están lo suficientemente fuertes para defenderse de ataques de la velutina", apuntan.
"Es muy importante que la alimentación de refuerzo se adapte a las necesidades de la colmena. No hay una receta única"
La alimentación de refuerzo, dependiendo de la zona y del año, se colocará entre los meses de agosto y septiembre, cuando aún hay una incidencia importante de vespa. "Es muy importante que esta alimentación se adapte a las necesidades de la colmena. No hay una receta única", explica Seijo. Así, unas colmenas precisarán más de alimento líquido o de tortas protéicas. La elección de un tipo u otro de alimentación estará determinado por las reservas de alimento que tengan y por la cantidad de cría en ese momento. "Si hay mucha cría se opta por la torta y si no, se comienza con alimento líquido para favorecer la puesta y después se aporta la torta", detalla el técnico. Javier Seijo, técnico de la Agrupación Apícola, mostró a los participantes cómo elaborar alimento adecuado para la colmena. A la hora de proporcionar tortas puede optarse por varias alternativas. "Lo mejor es que la torta esté hecha a base de polen, que es la proteína que le falta y con la que alimentan la cría", apunta Seijo. De no poder acceder a polen fresco recogido de forma directa, hay ya tortas protéicas comerciales con las que alimentar a las abejas. Además, puede elaborarse una torta con una mezcla de ingredientes que recuerda al pan que elaboran las abejas para alimentar a la cría. La tarta se prepara con harina de soja, levadura de cerveza, azúcares, aceite de maíz refinado y limón.

-Medidas contra la vespa velutina

Inicialmente, en el campo de trabajo contaban emplear tanto arpas como mallas de protección, aunque por las propias características del colmenar optaron por emplear sólo arpas eléctricas y trampas de descarga en las cercanías de las colmenas. El técnico apunta a que el empleo de sistemas como las arpas se vuelve indispensable cuando la presencia de velutina es muy elevada. "La desactivación de las arpas, por el motivo que sea hace que la presencia de la vespa aumente los ataques se centren en la entrada e incluso lleguen a penetrar en la colmena, lo que genera un mayor debilitamiento", detalla Seijo. Estos elementos de trampeo ayudan a que las abejas puedan desplazarse algo más lejos a por alimento, pero no elimina por completo la presencia de velutinas en las cercanías de los colmenares.

-Mejorar el estado sanitario de la colmena

Para ayudar a la colmena a resistir mejor ante la vespa velutina es fundamental mejorar su salud. El tratamiento de enfermedades como la varroasis, que arrastran desde hace años los colmenares, resulta vital contra la amenaza. "La varroa se convierte en el mejor aliado de la vespa velutina, ya que es el factor fundamental de debilitamiento de las colmenas, que luego son presas fáciles", comentan desde la organización. Insisten en la importancia de aplicar tratamientos sanitarios adecuados para conseguir que en primavera y en verano la colmena esté sana y fuerte. Estos tres elementos conforman un plan de actuación integral que pueden llevar a cabo los apicultores para conseguir reducir las pérdidas tanto de miel como de colmenas nos sus colmenares. "Por sí solas, ninguna de las estrategias garantiza mejor control frente a la vespa velutina. Sólo un manejo integral de las mismas ofrece los mejores resultados en esta lucha", concluyen.

Inician un estudio sobre el impacto de la Vespa velutina en los insectos polinizadores

La Asociación Sectorial Forestal Galega (ASEFOGA), informa de la puesta en marcha del proyecto “Biodiversidad Polinizadora” mediante el que se realizará un estudio de la cuantificación de la afección de la presencia de la Vespa velutina en los insectos polinizadores, con el fin de evaluar la biodiversidad de la entomofauna local tras la llegada de la especie invasora. El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El proyecto tiene una duración de 2 años y para desarrollarlo se van a seleccionar nidos de velutina en distintos ambientes climáticos de Galicia para ser monitorizados mediante sensores que recogen distintos datos de variables atmosféricas con el fin de conocer si afectan a la actividad depredadora de la Vespa velutina. Otro de los aspectos de estudio será la identificación de las presas que lleva al nido la velutina para realizar su caracterización y obtener información de los grupos de insectos que son más atacados por la especie exótica.