Emilio es un ganadero vocacional que ha sabido dimensionar la pequeña ganadería familiar hasta convertirla en una de las más grandes de Tineo. “En el año 1999 cuando acabé los estudios de FP de la rama agraria decidí quedarme en casa con mi madre y mi abuelo, que eran los que estaban al frente de la ganadería. Teníamos 18 vacas de leche en el establo que había debajo de la casa”, cuenta.
“Entonces decidí hacer la primera nave para 60 en ordeño y compré vacas para llenarla. En el 2006 hicimos ya una ampliación y subimos a 120 y en 2013 hicimos otra nave más. Hemos crecido muy rápido y estamos ordeñando ahora mismo unas 260 vacas”, añade.
Ampliar en tiempos de crisis
Queremos tener buenos animales y que sean duraderos y para eso deben tener el máximo cow confort
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Pero Casa Manolón SC no se ha dejado asustar por la situación actual. Este verano acaban de construir una nave nueva para albergar a las vacas secas y a una parte de la recría y que les permitirá también poder asumir los picos de producción habituales, que se producen debido a la acumulación de un mayor número de partos en determinadas épocas del año
Los picos de producción les obligan a ordeñar más animales en determinadas épocas del año
“La intención no es ordeñar muchas más vacas de las que estamos ordeñando hoy, unas 260. No estamos obsesionados con ordeñar más animales, sino con sacar más rendimiento a los que tenemos”, asegura Emilio. Por eso, dice, “hemos decidido pegar un salto de calidad en el ganado apostando un poco más por la genética a base de semen sexado, lo que nos ha hecho crecer un poco más de la cuenta”, reconoce.
Apuesta por el semen sexado y la genómica
Nuestra taxa de reemplazo es del 30%, eso lo cubrimos con sexado y al resto ponemos carne para rentabilizar mejor los terneros
Hasta ahora Casa Manolón regulaba su excedente de recría mediante la venta de algunas novillas a otras ganaderías pero “el problema del mercado de las novillas es que cuesta mucho criarlas y usas semen caro pero muchas veces esas cosas no son después valoradas”, lamenta Emilio, por lo que prefiere optar por la producción cárnica.
Cruces cárnicos de wagyu
La utilización generalizada de semen sexado, combinado con la realización de pruebas genómicas para detectar aquellos animales con mayor potencial, ha permitido a esta explotación asturiana revalorizar la venta de terneros mediante la inseminación con cruces cárnicos en aquellas vacas de menor nivel genético. “Tenemos un acuerdo con Campoastur para poner wagyu. Hemos dejado de poner azul belga y vamos a empezar a inseminar con esta raza japonesa. Ellos nos van a llevar todos los terneros, tanto machos como hembras”, explican.
Hemos dejado de poner azul belga porque los partos se complican y las vacas bajan a la producción de leche
Una de las ventajas del cambio de raza es la mayor facilidad de parto. “Los cruces con azul belga en vacas frisonas tienen varios problemas: el primero es que muchas veces los partos son difíciles y se complican y el segundo es que hay estudios contrastados que dicen que las vacas inseminadas con belga merman la producción de leche. En cambio, los terneros cruzados de wagyu son mucho más pequeños y no dan esos problemas”, argumenta.
Descongestionar las instalaciones
La producción media oscila entre 37 y 40 litros a lo largo del año, con un 3,70% de grasa y un 3,40% de proteína
En primavera e invierno son las épocas en las que alcanzan mejores niveles de producción, que esperan mejorar también con el traslado de una parte del ganado a la nave nueva. “Tenemos mucha concentración de animales actualmente en el establo de producción y al descongestionarlo esperamos que la producción aumente”, indica.
El año que viene “o cuando se pueda, tal como se están poniendo las cosas”, matiza Emilio, pretenden reformar también la parte más antigua de la nave de producción, construida en 1999 y ampliada en 2006, para aumentar el tamaño de los cubículos, en busca de una mayor comodidad para las vacas.
Hay que hacer los cubículos en función de las vacas que tienes; es como si haces un garaje para un Clío y metes un Q5
En la nave nueva han puesto cubículos flexibles y serán un test que les sirva para decidir si los ponen también en esa otra parte que pretenden reformar, avanza. “Al principio íbamos a poner cubículos de hierro, que valían antes del verano a 90€ la unidad, pero de repente subieron a 150€ y se pusieron al mismo precio que los de plástico, por eso los pusimos. Así nos sirven también a modo de prueba y el año que viene cuando reformemos los cubículos de la otra nave ya sabremos cómo funcionan y si vale la pena ponerlos o no”, argumenta.
Ventilación y claridad
Las vacas sienten bastante el calor y en verano notamos caída de producción y de fertilidad
La amplitud de los cubículos es otro de los factores destacados. Tienen 1,30 metros de centro a centro y 3 metros de largo por vaca. “Queríamos meter la máxima comodidad posible para poder tener vacas duraderas independientemente del tamaño del animal. A mi me gustan las vacas grandes, creo que comen más y producen también más. Y para poder tenerlas lo que hay que hacer es diseñar los cubículos acordes a las vacas que tienes. Es como si haces un garaje para un Renault Clío y quieres meter un Audi Q5, puedes meterlo, pero vas a rozarlo por todos lados; pues aquí es lo mismo”, compara.
Recriar en la propia explotación
Pero la intención a partir de ahora es recriar el 50% de los animales en la propia granja y mantener el otro 50% externalizado como hasta ahora. “Queremos empezar a recriar más nosotros aquí. La idea es mandar 80 terneras al año al Rancho y hacer otras tantas nosotros aquí”, explica Emilio.
No me gusta apurarlas, me gusta que las novillas lleguen al parto bien desarrolladas
Las terneras que no viajan a Zaragoza son destetadas con 3 meses e inseminadas a los 14 o 15 meses. “Estuvimos inseminando un poco antes, con 13, pero a mí no me gusta apurarlas tanto, me gusta que lleguen al parto bien desarrolladas”, indica.
Zona de preparto en cama caliente
En las vacas secas usarán compost procedente de la planta de biogás de Navia, a donde van a empezar a enviar el purín para su tratamiento
En los cubículos de la zona de producción usan carbonato con serrín, debido a que van a empezar a enviar el purín producido en la explotación a la planta de biogás de Navia, gestionada en la actualidad por Central Lechera Asturiana, y donde no está permitido el uso de arena en los cubículos.
“Nosotros aquí tenemos poca superficie y no tenemos fincas suficientes para echar todo el purín que generamos. Ahora lo que hacemos es abonar nuestras fincas y lo que nos sobra viene a buscarlo algún vecino que tiene ganado de carne.
Sólo 50 hectáreas de superficie
Casa Manolón ha ido ganando tamaño en los últimos años, pero el aumento en el número de cabezas no ha ido acompañado de un incremento similar de la superficie agraria para producción de forrajes, por lo que se ve obligada a comprar gran parte de los insumos con los que alimentar a sus vacas.
Cubrimos sólo el 30% de nuestras necesidades con forrajes cosechados por nosotros, el resto es comprado, lo que nos ha disparado los costes de alimentación
“Aquí nosotros tenemos que comprarlo casi todo. Sembramos unhas 20 hectáreas a maíz y el resto, unas 30, está a pasto permanente. Con eso cubrimos alrededor del 30% de nuestras necesidades de alimentación y el resto es todo comprado”, reconoce.
“Yo necesitaría sembrar 60 hectáreas de maíz para las vacas que tengo pero para poder hacerme con 60 hectáreas válidas tendría que juntar la superficie aprovechable de tres parroquias porque ni con lo que hay en esta y la de al lado llegaría a esa superficie. Terreno agrícola aprovechable aquí hay muy poco. Las fincas son muy pequeñas, muy pendientes y malas de trabajar, para cultivos de maíz no se adapta”, explica.
Compra de 1.200 toneladas de maíz para silo
Con una subida de 20€ en tonelada, han tenido que gastarse 24.000 euros más en el ensilado del maíz
El trabajo agrario suelen encargarlo a empresas de servicio. “Podemos hacer algún trabajo puntual, pero no es habitual, nosotros nos centramos en el ganado. Con la alimentación y el ordeño ya se te lleva buena parte del día”, indica.
La ganadería es atendida por 5 personas: Emilio, su mujer Mónica y tres empleados
Ordeñan en una sala de 2x9 puntos en forma de espina de pescado. Lo hacen dos veces al día, a las siete de la mañana y a las siete de la tarde, y cada ordeño les lleva tres horas y media, aunque están barajando pasarse a tres ordeños. “Es una decisión difícil, porque es un tema complicado en cuanto a los turnos y si se hace hay que hacerlo muy bien”, dice.
A mí me gustan las vacas grandes, creo que comen más y producen más
Los animales en ordeño están comiendo en estos momentos 22 kilos de silo de maíz, 4 kilos de silo de raigrás, 3 kilos de alfalfa ensilada, 3,5 kilos de alfalfa en rama y 14,5 kilos de concentrado, elaborado a base de un núcleo que les sirve ASA y harina de maíz.
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“El precio actual de la leche es insuficiente para los costes que tenemos”
“El precio actual de la leche es insuficiente para los costes que tenemos. La leche tendría que incrementar aún más su precio porque sino es muy difícil aguantar. Y aquí no hay otra cosa, el día que desaparezcan las vacas hay que coger las maletas y marcharse”, sentencia Emilio.
Aquí no hay otra cosa a que dedicarse, o la leche tiene un valor que nos permita seguir produciendo leche o tendremos que coger las maletas
Por eso, dice, “a mí me duele que la leche no tenga un valor que te permita vivir dignamente, porque con eso estás dando vida a estas zonas, y sin embargo, tanto la leche como la carne son productos banalizados”, se queja.
Encarecimiento de materias primas y materiales
El coste de alimentación por vaca se sitúa en estos momentos en 7,25€/día y se prevé que siga subiendo en enero
Pero a mayores de los costes de alimentación del ganado, otros gastos como el combustible o la factura eléctrica también han aumentado. Al igual que el coste de los materiales, que encarece notablemente las obras de mejora en el establo.
Lo peor es la incertidumbre, porque no sabes lo que va a pasar en 3 o 6 meses
“Cerramos la contratación de la nave nueva en febrero. En ese momento ya empezaban a subir los materiales, pero después se disparó todo. Entre la cubierta de panel sándwich y la estructura metálica de la nave hoy serían unos 60.000 euros más. Si esta situación me hubiese cogido hace un año seguramente no la hubiese hecho”, admite.
Trabajan habitualmente con empresas gallegas
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Emilio ha confiado el montaje de la nave, construida con estructura metálica, a Comeg, la empresa de Monforte de Lemos, de la que destaca su profesionalidad. Casa Manolón recurre también a empresas gallegas para comprar maquinaria, como es el caso de la encamadora, comprada a Corbar, de Sarria.
El sector no ha evolucionado en Asturias como lo ha hecho en Galicia; tener un mejor precio de leche ha hecho que no nos esforzásemos en mejorar
La falta de empresas especializadas en Asturias, considera Emilio, se debe a la falta de desarrollo del sector productor en los últimos años, contrariamente a lo que ha ocurrido en Galicia, asegura. “Yo veo que la producción de leche en Asturias no ha evolucionado como lo ha hecho en otras zonas y el sector se ha quedado un poco rezagado. Tener un mejor precio ha hecho que los ganaderos no nos esforzásemos en mejorar para ser más eficientes porque los números daban, pero en Galicia, por ejemplo, las ganaderías han tenido que aumentar su volumen de producción y su eficiencia productiva porque sus márgenes eran menores”, razona.
Hay una burocracia tremenda que te machaca a la hora de tramitar cualquier permiso
Otro hándicap a la hora de hacer obras de ampliación y mejora de las instalaciones, este seguramente compartido a ambos lados del río Eo, son las autorizaciones y la lentitud en la tramitación por parte de las Administraciones públicas. “Cumplir la ley sí, eso está bien, pero hay una burocracia tremenda que te machaca, es desesperante, más de un año de permisos. Dicen que hay que dar vida a los pueblos, pues que faciliten las cosas a los que quedamos, por lo menos que no te pongan piedras en el camino. Empecé en 2016 a hacer el estudio medioambiental para esta última ampliación y me vino aprobado hace tan sólo dos meses”, relata.
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