La Xunta y el Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera Gallega continúan trabajando en la elaboración del reglamento de la futura IGP de Vaca e Boi de Galicia. Con el nuevo sello, se quiere distinguir al vacuno mayor procedente de las principales razas existentes en la comunidad, tanto las de explotaciones lácteas (frisonas) como de vacuno de carne (rubia gallega, morenas gallegas, asturiana de los valles, limusina, rubia de Aquitania). También se ampararán los cruces entre estas razas.
Para cumplir las condiciones de la Indicación Geográfica Protegida, la carne deberá presentarse madurada y refrigerada, sin que pueda ser congelada en ningún momento a lo largo del proceso de obtención y comercialización. La carne amparada procederá de vacas que hayan tenido por lo menos una gestación antes del sacrificio y de bueys castrados antes del año de vida que superen al menos los 48 meses de edad al sacrificio. También se valorará que el grado de engrasamiento, la conformación y las características organolépticas sean las idóneas y típicas de este tipo de carnes.
La nueva Indicación Geográfica Protegida abarcará la totalidad del territorio gallego. Los animales deberán nacer, criarse, engordarse, sacrificarse y despiezarse en Galicia, con el objetivo de preservar el origen, la especificidad y controlar las condiciones de obtención del producto. Cada fase del proceso y tipología de carne constará de un etiquetado concreto.
Consejo regulador único
Medio Rural tiene previsto el establecimiento de un Consejo Regulador de las IGPs de Carne de Vacuno de Galicia, que se ocupará de la gestión y control de las carnes amparadas por la IGP Ternera Gallega y por la IGP Vaca e Boi de Galicia, bajo criterios de coordinación, ahorro de costes y operatividad sectorial.
Plan integral
Del proceso de creación de la nueva IGP se hace eco Unións Agrarias en una nota de prensa en la que pide un plan comercial integral para el vacuno gallego. La organización agraria considera positiva la creación de la IGP, si bien pide el amparo en el sello para todas las razas de vacuno con las que se trabaja en Galicia, ya que valora que el elemento diferencial es el manejo y la alimentación que reciban los animales.