El sector agrario prosigue el pulso con la distribución en demanda del cumplimiento del acuerdo lácteo. Por tercer día consecutivo, los ganaderos movilizados en A Coruña mantienen el bloqueo del Carrefour de Alfonso Molina y esta mañana a primera hora iniciaron también el del Alcampo, otra cadena de distribución de capital galo que se está distinguiendo por malas prácticas en la cadena de la leche, según la Plataforma en Defensa del Sector Lácteo, que convoca la acción. En Lugo, Agromuralla está distribuyendo hoy leche entre los consumidores.
Los ganaderos lucenses, que mantienen una tractorada en la Ronda da Muralla desde el jueves, repartieron esta mañana entre los consumidores leche fresca pasteurizada de una ganadería de la provincia.
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Fue ante el Carrefour del Ánxo Carro, donde ya habían estado ayer informando a los consumidores, y para esta tarde a partir de las cuatro está previsto otro reparto de leche en el centro comercial As Termas, ante un Eroski.
En A Coruña, los ganaderos convocados por la Plataforma del Sector Lácteo optaron por una movilización más contundente, que consiste en cortar en la práctica el acceso a los centros comerciales del Carrefour y del Alcampo, previa información a los consumidores que quieran acceder en vehículo a ambas áreas. La gran mayoría de los ciudadanos opta por dar media vuelta, si bien aquellos que insisten en pasar pueden acceder a hacer sus compras.
Tanto en A Coruña como en Lugo, nuevos tractores se están sumando a las movilizaciones estos días. En la protesta coruñesa, los ganaderos se van relevando a lo largo de la jornada en el control de los accesos a las áreas comerciales e incluso quedan retenes nocturnos para vigilar los tractores.
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La raíz del descontento de los productores está en la crisis de precios que atraviesa la leche en el campo. En septiembre pasado, cadenas de distribución e industrias firmaron un acuerdo lácteo con el Ministerio en el que se comprometían a una mejora de la remuneración de toda la cadena de la leche, de manera que industria y ganaderos mejorasen sus cuentas. La realidad es que casi tres meses después, la mayoría de los ganaderos continúa con los mismos precios y sin perspectivas de mejora a corto plazo.