La empresa de Vila de Cruces (Pontevedra), Galo Celta, comercializará esta Navidad en el Club Gourmet de El Corte Inglés la “Pularda Celta”, un producto exclusivo y de edición limitada obtenido a partir de la raza autóctona gallega Galiña de Mos.
El fundador de Galo Celta, David Sueiro, destaca que “esto supone un paso muy importante para dar a conocer en toda España un ave criada como antaño, en régimen de semilibertad y con alimentación tradicional en nuestra explotación de Merza”.
Serán un total de 410 unidades de “Pularda Celta”, numeradas y de edición limitada las que se comercializarán en exclusiva durante estas fechas en el Club Gourmet de El Corte Inglés. La Pularda es la gallina joven justo antes de que empiece a poner huevos y su carne es muy apreciada en la alta cocina por su textura tierna y jugosa.
“Las sacrificamos en el matadero de Ribadumia con una edad de cinco meses y medio y un peso de unos dos kilos, respetando una crianza artesanal de las gallinas de Mos, como se hacía en las casas de labranza de Galicia tradicionalmente”, explica David Sueiro.
Así, la alimentación de la Pularda Celta se basa en cereales y berzas que deben ser producidos en la propia explotación. También añaden a su ración harina de castaña, para engrasar de forma natural, e incluso están probando a alimentarla con uva Garnacha, para darle aminoácidos y azúcares.
“Así conseguimos una carne con sabores y texturas especiales, pura mantequilla, una vez que la Pularda Celta se trabaja con las técnicas de la alta cocina”, destaca David Sueiro.
Además, de en los centros El Corte Inglés de toda España, la empresa de Vila de Cruces tiene previsto comercializar esta Navidad 400 Pulardas Celtas en alta restauración de estrellas Michelín.
Caldo de Galiña Vella
Junto a la pularda, Galo Celta también ha empezado a comercializar en la Sección Gourmet de El Corte Inglés “Caldo de Galiña Vella”, elaborado a partir de Galiñas de Mos de la propia explotación de 2,5 años de edad. “Queremos recuperar el caldo de gallina vieja que las comadronas ofrecían a las parturientas en el medio rural, un caldo energético y milagroso por sus efectos recuperadores”, explica David Sueiro.
El caldo de gallina celta se comercializa en envases de medio litro y ha sido elaborado bajo la receta artesanal gallega recuperada por el chef Iván Domíguez.
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