Octubre es una época de transición entre el final de los cultivos de verano y el comienzo de los de otoño-invierno. He aquí algunos consejos para nuestra huerta:
-El mes de octubre es el del Samaín o Fiesta de las Calabazas que marca el Año Nuevo celta. Hacia mediados de mes deberemos recoger las que tengamos en la huerta, guardándolas en un lugar fresco y seco, a ser posible con algo de hierba o un cartón debajo. Evitar también los golpes para favorecer su conservación.
-Podremos seguir recogiendo los últimos pimientos, tomates y berenjenas. Acelgas, remolachas de mesa o puerros pueden permanecer en la huerta sin problemas hasta el mes de abril.
-Si no lo hicimos ya, podremos sembrar los últimos nabos,
-En las parcelas que nos quedaron libres es recomendable sembrar abonos verdes (nabos, avena, centeno..etc) para evitar que la tierra quede al descubierto. Otra forma de proteger la tierra desnuda frente a las heladas, especialmente si es una huerta pequeña, es cubrirla con una capa de hierba o maleza del monte, que se irá descomponiendo durante el invierno, creando una capa de abono para los cultivos de primavera, al tiempo que protege el suelo y reduce el nacimiento de hierbas.
-Como en el resto de los meses, seguiremos acumulando materia orgánica (hierba, hojas, restos orgánicos de la cocina....etc) para abonar nuestra huerta en primavera.