Septiembre es un mes de transición que tan bien puede ser un mes seco y caluroso, como viene sucediendo en Galicia en los últimos años, como el preludio del otoño con lluvias y alguna ventada fría. “Setembro: ou secan as fontes ou levan as pontes”, asegura un dicho gallego. Desgraciadamente, parece que va a ser lo primero.
He aquí algunos consejos generales:
-Podemos empezar a sembrar los abonos verdes, incluidos los nabos, en las parcelas en las que a partir de la primavera plantaremos plantas exigentes en nutrientes, especialmente en nitrógeno, como el maíz, las patatas o los tomates. Conviene estar atentos a las previsiones meteorológicos para sembrarlos unos días antes de que anuncien lluvias para asegurarnos una buena nacencia.
-Seguiremos podando las partes altas de los tomates para que toda la energía de las plantas se concentre en los frutos y maduren antes de la llegada del frío y de las lluvias. Aunque este verano seco está favoreciendo que no haya enfermedades fúngicas, las nieblas y las previsibles lluvias que van a llegar en los próximos días aconsejan hacer un último tratamiento con cobre para asegurarnos la cosecha de los últimos tomates. Respetar en todo caso los plazos de seguridad recomendados.
-Empezaremos a preparar el compost que utilizaremos en las plantaciones de primavera o de finales del invierno (cebollas y ajos).
-Seguiremos plantando todo tipo de huerta de invierno hasta mediados de mes: repollos, brócoli, coliflor, lombarda, puerros...etc. Podríamos realizar la plantación más tarde pero la planta no desarrollaría lo suficiente, al contar con menos horas de luz y menos calor. Dado la grave sequía que estamos padeciendo, conviene asegurarnos que la plántula tenga humedad para que pueda enraizar, así como realizar riegos periódicos.
-También podemos plantar lechugas de invierno y escarolas, que agradeceremos como ensalada en los meses más fríos.
-Un buen método para evitar el crecimiento de las malas hierbas y favorecer el crecimiento de las plantas es el acolchado con hierba. Podemos hacerlo previo a la plantación, extendiendo una capa de hierba y luego empleando un plantador, o cuando las plantas ya son un poco grandes.