Septiembre es un mes de transición que tan bien puede ser un mes caluroso de verano tardío, como viene sucediendo en Galicia en los últimos años, como el preludio del otoño con lluvias y algún vendaval frío.
He aquí algunos consejos generales:
Podemos empezar a sembrar los abonos verdes, incluidos los nabos, en las parcelas en las que a partir de la primavera plantaremos plantas exigentes en nutrientes como el maíz, las patatas o los tomates.
Podaremos las partes altas de los tomates para que toda la energía de las plantas se concentre en los frutos y maduren antes de la llegada del frío y de las lluvias.
Empezaremos a preparar el compost que utilizaremos en las plantaciones de primavera o de finales del invierno (cebollas y ajos).
Seguiremos plantando todo tipo de huerta de invierno hasta mediados de mes: repollo, bróculi, coliflor, lombarda ... etc.
También podemos plantar lechugas de invierno y escarolas, que agradeceremos como ensalada en los meses de invierno.
En las zonas más cálidas de Galicia, como Ourense y Pontevedra, septiembre es buena época para empezar a plantar habas (vicia faba).
Si tenemos plantada ya huerta un buen método para evitar el crecimiento de las malas hierbas y favorecer el crecimiento de las plantas es el acolchado con hierba.