Nueve granjas de Sarria quedan sin una industria que les lleve la leche a partir del 7 de abril. Queserías Prado les comunicó ayer que les cancelaba la recogida, lo que deja a las explotaciones en una situación comprometida. Los afectados ya han contactado a lo largo del día de ayer con buena parte de las principales factorías de la comunidad, pero sólo encontraron puertas cerradas.
Las granjas forman parte de la cooperativa Cogapen, que le venía vendiendo la leche a Larsa y a Queserías Prado. Los nueve productores que le entregaban la leche a Prado suman alrededor de 200.000 litros al mes, un volumen de leche que resulta difícil de colocar en plena primavera, época de excedentes estacionales.
La industria quesera le trasladó a los ganaderos que estaba pasando por una situación también complicada, por lo que tenía que cancelarles la recogida. Los afectados, por su parte, lamentan el escaso margen de maniobra que les queda y están tratando de que Prado comprometa la continuidad de la recogida de al menos una parte de las ganaderías.
Unións Agrarias
Desde Unións Agrarias se hacen eco del problema y demandan gestiones de la Xunta para que que haya garantías de recogida de toda la leche a precios de mercado. "Las industrias están jugando con los ganaderos como quieren, sin que haya ningún control" -lamenta Miguel Tomé, de Unións Agrarias de Sarria.- "Es la situación de siempre. Hoy nadie quiere la leche, mañana aparecerá algún salvador que se ofrecerá a llevarla a 18 céntimos y en 15 días estarán peleando por ellos para llevársela a 26".
Leche Río
De otro lado, el sector está a la expectativa de lo que sucede con las granjas que Leche Río deja de recoger desde hoy. Parte de las explotaciones ya encontraron comprador, como las 17 de la cooperativa Coba de Vales (Mesía), que se reubicaron en Reny Picot y en Logística Alimentaria, si bien a bajos precios. Otras en las comarcas de Ordes y Santiago apuraban ayer las últimas horas en la busca de comprador y también hay casos en problemas en la provincia de Lugo.