La compañía de fertilizantes ICL, que está desarrollando ensayos de campo en el abonado de cereal conjuntamente con el instituto de investigación Itagra (Castilla y León), ha elaborado una serie de recomendaciones para la fertilización del trigo y del resto de cereales esta campaña. ICL aconseja un buen abonado de fondo, en el momento de la siembra, “pues representa entre el 30 y 40% de la producción final de nuestro cultivo de cereal de invierno”, valora la empresa.
Los técnicos de la firma aconsejan un fertilizante de liberación controlada que tenga una parte de nitrógeno y otra de fósforo. “Es muy importante que el nitrógeno nos dure hasta la aplicación del abonado de cobertera y también que el fósforo no se bloquee en el suelo. Para esto, ICL diseñó una tecnología de encapsulado que garantiza una liberación progresiva y evita la pérdida del abono por lavado”, destaca la compañía.
En cuanto a las formulaciones, ICL recomienda el uso del Agromaster Start mini, un NPK 21-21-5 + Magnesio, que tiene 2-3 meses de longevidad en el suelo. En función de las características de cada suelo, también es posible la formulación Agromaster Start 25-25-5 o la 10-20-20.
En cuanto a la dosis a aplicar, en fertilizantes de liberación controlada tipo Agromaster Start, la empresa señala que se puede reducir la dosis hasta los 50-75 kilos por hectárea. “Al aplicar estas dosis bajas en la siembra, mejoramos la condicionalidad de la PAC y podemos incrementar las unidades fertilizantes de cara a la cobertera”, valoran.