La progresiva expansión del oso por las montañas orientales de Lugo está dejando periódicos daños en el campo, principalmente por la incursión del oso en los colmenares. Esta situación está obligando a los apicultores a establecer medidas de prevención, como el empleo de cierres eléctricos o la recuperación de alvarizas tradicionales para proteger las colmenas.
Este año, Medio Ambiente concedió apoyos a siete productores afectados, con un total de 12 expedientes de ayuda aprobados. El de mayor cuantía corresponde a Mel O de sempre, con un importe superior a 5.000 euros para compensar las pérdidas sufridas.
Esta es la relación de beneficiarios: