Este sábado se celebró en Adai el ya tradicional mercado ganadero de Rubia Galega que organiza ACRUGA, y en el que se alcanzó 2.210 euros de precio medio de las novillas preñadas, procedentes de la granja Gayoso Castro, de la Diputación de Lugo.
En total fueron adjudicadas las 11 novillas presentadas y seis de los siete machos que se llevaron a la subasta. Precisamente, en este capítulo se registró el precio más alto de la jornada: los 2.500 euros que un ganadero del municipio madrileño de Cercedilla pagó por uno de los toros subastados. No es de extrañar si se tiene en cuenta que este animal procedía de la Ganadería Da Morena, de Friol, una de las explotaciones más reconocidas en certámenes ganaderos, ganadora de multitud de premios con sus excelentes ejemplares.
La gran asistencia ya hacía prever una alta participación y subastas muy disputadas. De hecho se sacaron 48 tarjetas de posibles compradores. Había ganaderos de las cuatro provincias gallegas, además de un ganadero de Madrid, que finalmente se llevó la puja del toro con mayor calificación morfológica, registrado en el Libro Genalógico con la categoría MB (muy buena), como la gran mayoría de los ejemplares subastados esta mañana.
La puja comenzó con las novillas preñadas, adjudicadas todas ellas por encima de los 2.000 euros y ocho de las once superando los 2.150 euros. Dos de estas subastas finalizaron con la adjudicación de los animales por 2.400 euros. Al final, estos resultados se tradujeron en un precio medio de 2.210 euros, que supera el precio medio logrado hasta la fecha este año, situado en 2.100 euros.
Precio medio de 2060 euros para los toros
En opinión del presidente de Acruga,César Dorado, "lo realmente importante, más que los precios y las cotizaciones económicas, es el aumento de la demanda de animales vivos, que confirma el buen trabajo que se está realizando en el centro de recría de la Granja Gayoso Castro, de la Diputación de Lugo, y su labor crucial para abastecer esta demanda".
Un ganadero del municipio coruñés de Touro se llevó tres novillas; otro de Lalín ganó la puja de dos; mientras que el resto de novillas preñadas fueron a parar a explotaciones de Lugo, Pedrafita, A Fonsagrada, Friol y Pobra de Brollón. En lo que respecta a los toros, además del que se llevó el ganadero de Madrid, el resto fueron a parar a ganaderías ubicadas en Castroverde, O Corgo, Palas de Rei, O Pino (A Coruña) y Viana do Bolo (Ourense). El precio medio de los toros, cuatro propiedad de ganaderos y otros tres de Acruga, ascendió a 2.060 euros.