Category Archives: Especial Maíz

La gama de abonos más eficaz para maíz: Fertimón Pro y Fertimón Tech

El cultivo del maíz necesita de una fertilización adecuada para obtener una cosecha en calidad y cantidad. El Grupo Soaga, líder en la distribución de productos agrícolas y ganaderos en el noroeste peninsular, dispone de gamas específicas que cubren todas las necesidades del cultivo.

Fertimón Pro

Fertimón Pro, con tecnología slow, permite una liberación gradual del nitrógeno para cubrir el ciclo completo del maíz, logrando de este modo un abonado racional y eficaz.

Es un fertilizante idóneo para aplicar en el momento de la siembra, evitando tener que hacer un segundo aporte de nitrógeno en cobertera. Las dosis deben ajustarse en función del tipo de suelo y de los aportes de purín realizados en la parcela.

Fertimón Tech

Como complemento a Fertimón Pro, para dar respuesta a las necesidades del agricultor, el Grupo Soaga ha desarrollado una nueva línea de productos con aplicación específica para maíz, dentro de su gama Fertimón Tech.

  • STARTER es un abono con nitrógeno y fósforo que se introduce en la línea de siembra al lado de la semilla y que facilita la germinación del maíz y el desarrollo de las raíces en los primeros estadios, convirtiéndose en determinante para que la planta forme un buen sistema radicular.
  • LIBERPLUS es un movilizador de fósforo que contiene células vivas de ‘Pseudomonas putida’. El principal interés agronómico de esta bacteria se debe a su capacidad de solubilizar fósforo y calcio, haciéndolos disponibles para las plantas.

    Uno de los problemas de los suelos ácidos, abundantes en Galicia, es precisamente que el fósforo se bloquea con mucha facilidad. ‘Liberplus’ logra poner ese fósforo presente en el suelo a disposición del cultivo de maíz.

  • MONZÓN es un mojante para potenciar los efectos de los herbicidas en el momento de aplicar los tratamientos y aumentar de este modo su efectividad, sobre todo para el control de gramíneas y hierbas de hoja estrecha.
  • FERTIMÓN VERDE es un abono foliar que presenta una formulación líquida en gel, lo que permite un mayor aprovechamiento, al fijarse mucho mejor sobre la superficie foliar del maíz, aumentando de este modo el rendimiento y la asimilación del producto.
  • NITROFIX ayuda a fijar nitrógeno atmosférico, quedando disponible para las plantas.

Son todos productos que se pueden mezclar con los insecticidas y herbicidas, tanto de pre-emergencia como de post-emergencia, lo que permite un ahorro de tiempo y dinero, así como actuar en el momento en que el cultivo lo necesite.

Lidea, un año más líder en ensayos oficiales de maíz

Las variedades consolidadas son año tras año una apuesta segura para sacar el máximo rendimiento de las explotaciones, si bien para esta campaña hay que tener en cuenta novedades que, gracias al trabajo de investigación y ensayos en campo, son excelentes alternativas, según la necesidad y características de cada suelo y zona geográfica.

Excelentes resultados año tras año
En el boletín de valor agronómico de las variedades comerciales de maíz forrajero, publicado por el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), podemos ver la valoración de un buen número de variedades de LIDEA, que van desde los 116 a los 139 días de ciclo (siembra-cosecha), con un índice productivo (IP), medio de 123. Datos que nos permiten destacar el potencial e innovación del material genético que evaluamos en toda la zona Norte y en Galicia en particular.

Berlioz es la variedad más productiva en los ensayos del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo

Obviamente, no podemos olvidar que LIDEA cuenta con la variedad más productiva dentro de estos ensayos oficiales, que es Berlioz.
Estamos orgullosos del comportamiento de nuestras variedades y del grado de satisfacción que proporcionan a nuestros clientes. Zapotek, LID 7001C, Armandi, LID 6130C, Berlioz, Izzli, Hornet, LID 4111C, Method , LID 2888C, Es Bond… son productos que aúnan producción, estabilidad y adaptabilidad a todo tipo de parcelas.

Berlioz es la gran apuesta de Lidea y nº 1 en CIAM-Mabegondo
Berlioz cumple el principal requisito que muchos ganaderos piden a una variedad de maíz: ser la variedad más rentable para su explotación. Datos avalados con una buena capacidad productiva (27,4 Tn Ms/Ha, dato CIAM-Mabegondo) y con unos buenos parámetros nutricionales, consiguiendo ser así un gran productor de Kg de leche/Ha.

Si a estas cifras le añadimos, un inmejorable vigor inicial, un excelente potencial grano, un perfil agronómico muy seguro y una gran rusticidad, podemos afirmar que BERLIOZ es ya, una referencia para el ganadero y una clara y decidida apuesta de LIDEA.

Asturias occidental
Recientemente hemos podido comprobar los excelentes resultados que nuestra novedad LID 6130C ha obtenido en los ensayos oficiales realizados por el SERIDA en Asturias; siendo la variedad Nº1 en producción, de la lista principal, en la costa occidental asturiana.

LID 6130C se ha situado como la variedad número 1 en producción en Asturias occidental en los ensayos oficiales del SERIDA

Datos que confirman el potencial y excelente adaptabilidad de nuestro material genético.

Lidea, innovación al servicio de la agricultura

En pleno contexto de escasez de agua, Lidea va más allá, y ofrece variedades de maíz con tecnologías que, precisamente, son idóneas para estas circunstancias. Variedades como IZZLI, LID 4111C y DUO SILO 300 son CACTUS, es decir, híbridos de maíz más eficientes en el uso del agua, y por lo tanto, especialmente adaptados a situaciones de estrés hídrico.

La marca ofrece variedades con la tecnología CACTUS, adaptadas a situaciones de estrés hídrico

Otra de las tecnologías exclusivas de Lidea es DUO SILO, que es la combinación de dos híbridos de maíz silo, que son agronómicamente compatibles y complementarios en sus valores nutricionales; proporcionándonos un aumento en la producción y calidad de la leche. (resultados avalados por más de 100 test realizados por toda Europa).

Juan Pablo Gnata: “ Cosechar el maíz forrajero en el momento ideal es clave para tener un ensilado de calidad”

Como cada año la campaña de maíz supone un reto tanto para ganaderos como empresas del sector. Delagro y Mas Seeds, que llevan años colaborando juntos con el objetivo de dar a cada ganadero la variedad que necesita. Al mismo tiempo, las herramientas informáticas juegan un papel claro y diferenciador para conseguir silos de máxima calidad. El control por satélite o del clima puede ser clave para seleccionar, por ejemplo, los momentos óptimos de cosecha.

Tras unas campañas marcadas por la inestabilidad del mercado, la tendencia del sector pasar por hacer reservas anticipadas de maíz que permitan al ganadero tener disponible la variedad que más le encaja, tal y como nos explican Juan Pablo a continuación.

¿Cómo se presenta esta campaña? ¿Se acabaron ya los problemas de disponibilidad de semilla?

Para la campaña de maíz ensilado 2024, recomendamos a los ganaderos y asesores técnicos estar muy atentos al desarrollo de insectos dañinos como la rosquilla Agrotis ipsilon y la oruga defoliadora Mythimna unipuncta. La campaña anterior hubo una fuerte presencia de estas plagas y es esperable que nos las volvamos a encontrar. Más allá del control químico, debemos tener en cuenta que reducir la presencia de gramíneas en la parcela y en los bordes de la misma, reduce la probabilidad de un ataque severo de Mythimna.

El maíz tiene un potencial productivo altísimo en condiciones ideales

La herramienta de Reserva Anticipada de MAS Seeds se viene implementando desde la campaña pasada con un éxito rotundo para aumentar la calidad de la atención a nuestros clientes fieles. Los clientes de siempre y los nuevos, confían y eligen su variedad ideal, con el apoyo técnico de nuestros distribuidores y el mío propio. La disponibilidad de semilla para esta campaña es correcta gracias a una buena meteorología en Europa la campaña pasada que permitió recuperar los stocks y al trabajo de nuestro departamento de Producción y Logística.

La reserva anticipada busca asegurar que ningún ganadero se quede sin la variedad que necesita

¿Qué importancia tiene la elección de la variedad adecuada? ¿Dentro de vuestro catálogo, cuáles serían las ideales para esta zona?

Los estudios indican que la variedad utilizada es la responsable del 15% de producción final. El asesoramiento profesional y cercano del técnico de confianza, es fundamental para elegir la variedad más adecuada y mejor adaptada a cada explotación.

Mas 54 H

En Galicia, Asturias y Cantabria, e inclusive País Vasco, para maíz ensilado nuestro producto estrella y en fase expansiva es MAS 400.D. Lo demuestra el altísimo nivel de satisfacción de quienes confían en él desde hace 2 campañas. Tras años de seguimiento en nuestra Red de I+D, en nuestra red de ensayos locales realizados junto a Delagro en 2021, 2022 y 2023, así como en los ensayos del CIAM Mabegondo, MAS 400.D demostró responder con creces a los aspectos que más importan a los ganaderos de la Cornisa: producción, calidad, ciclo adecuado para su siembra a lo largo del mes de mayo, tolerancia al encamado excepcional, buena sanidad de hoja al final del ciclo, y gran rentabilidad incluso en su año de lanzamiento 2022 que fue tan seco. Elegir MAS 400.D es un acierto enorme.

En la nueva gama de variedades MAS Seeds destacamos MAS 576.N, ciclo 500 de excelente rusticidad, al cual se le presenta el gran desafío de mejorar a MAS 54.H y MADIRAN. En ciclo 400, la prometedora novedad MAS 524.A que será un exitazo en Cantabria y A Coruña. Ha sido el híbrido de mayor producción de materia seca y % Almidón en los ensayos zonales. En ciclo 350, MAS 400.D es capaz de competir en producción con ciclos más largos. En ciclos cortos, para los terrenos más complejos, recomendamos CITADEL, MAS 282.K y MAS 24.C. Es una fortaleza importantísima contar con estas variedades que permiten buenas producciones en zonas de escasa humedad, como Chantada y Taboada.

Para Terra Chá, introducimos MAS 171.L un ciclo 200 de genética Green+, nuestra insignia para los maíces con máxima digestibilidad de almidón y fibras.

Sin duda, nuestra variedad estrella y la más demandada es la Mas 400.D

Una vez elegida la variedad, ¿qué prácticas podemos llevar a cabo para maximizar el rendimiento y calidad de la misma?

Mas 400 D en Chantada

El maíz tiene un potencial productivo altísimo en condiciones ideales. Cuanto más limitantes haya en su ciclo de vida, más lejos estaremos de alcanzar ese potencial. Es habitual escuchar que el rendimiento final depende casi exclusivamente del clima del año, pero hay aspectos muy importantes que podemos controlar y que influirán directamente en la rentabilidad de la explotación.

Los veranos son cada vez más secos, así que el maíz depende cada vez más de lo llovido en primavera. Por otro lado, con la rotación pradera-maíz, el agua y nutrientes consumidos por el cultivo inicial en mayo, reducen la disponibilidad de estos elementos para el cultivo de maíz.

Anticipar de 15 días la siembra del maíz respecto a la fecha habitual limita la competencia por agua y nutrientes con el cultivo anterior y reduce el estrés hídrico del cultivo en la fase de floración. Esto se traduce en +1 Tn MS/ha y +0.02 energía/kg MS por cada 15 días de adelanto de la siembra. Si la siembra se hace el 1 de mayo en lugar del 31 de mayo, estaremos ganando +2 Tn MS/ha y +0.04 energía/Kg MS. Invito a que cada uno haga este ejercicio para la toma de decisiones.

Otras prácticas de laboreo de conservación nos ayudarán también a reducir las pérdidas de agua en el suelo. Un ejemplo es el acortar los tiempos entre el laboreo y la siembra para reducir las pérdidas por evaporación.

Todo lo que sean técnicas de mayor eficiencia en el uso del purín y fertilizantes, como ajustar las dosis a las necesidades del terreno, harán aumentar la rentabilidad del sistema. Ya sea que las labores las hagamos nosotros o una empresa de servicios, hay que exigir o exigirse cumplir con las tareas en tiempo y forma.

Cantidad VS Calidad: ¿Cómo podemos maximizar este binomio? Lograr la mayor cantidad de silo sin sacrificar la calidad.

Hoy en día maximizar este binomio es todavía más fácil con la Agroservicio Nutriplus SAT® que nos da un pronóstico certero de la fecha en la que el maíz de nuestra parcela en cuestión llegará al 32% MS. Es ahí donde se encuentra la relación de óptimos entre estos dos elementos. Hoy en día con variedades tan productivas como MAS 400.D podemos cosechar muchos kilos de materia verde y de gran calidad por hectárea sin forzar la siembra de ciclos largos donde no corresponden.

Con Nutriplus Silo® somos capaces de encontrar oportunidades de mejora para hacer la confección del silo a la perfección

Nutriplus y Agrotempo, son herramientas que para muchos ganaderos ya son imprescindibles, ¿de qué forma puede marcar la diferencia entre un silo de máxima calidad y uno de calidad más baja?

Podemos haber hecho todo muy bien y tener un maíz excelente, pero si erramos de oportunidad de cosecha, estamos desperdiciando nuestro buen trabajo anterior. Nuestros Agroservicios, ponen a disposición del ganadero información contrastada de su propio maíz para una toma de decisiones bien informada. Gracias al diagnóstico de silos Nutriplus Silo®, somos capaces de encontrar oportunidades de mejora para hacer la confección del silo a la perfección.

Claves para controlar el gusano que arrasa las fincas de maíz

Fincas de maíz totalmente defoliadas y en las que solo queda el tallo. Este es el paisaje desolador que han tenido que comtemplar este año agricultores y ganaderos en Galicia. El causante es el Mythimna unipuncta o gusano soldado, una oruga procedente de Estados Unidos y que en la actualidad se ha expandido prácticamente a todos los continentes. Hasta ahora sus daños eran limitados en praderas y en algún rodal de maíz, pero la primavera seca y con temperaturas altas de este año ha adelantado su ciclo unas semanas de forma que la última generación de orugas de finales de julio y comienzos de agosto ha coincidido con el maíz aún con las hojas tiernas, lo que ha multiplicado los daños. Las fincas en las que el maíz se ha sembrado más tarde y en las que había presencia de hierba -especialmente gramíneas- han sido las más afectadas. Para conocer más sobre esta plaga, y como controlarla, hablamos con dos ingenieros agrónomos Pablo Amado y Adrián Cundíns.

¿De que se alimenta esta plaga?

El gusano soldado (Mythimna unipuncta) comienza su ciclo sobre pastizales de gramíneas adventicias (setaria, panico, digitaría) , y posteriormente se mueven a los cultivos como maíz, trigo, cebada, sorgo, avena, pero también tomate, lechuga o pimiento. Mythimna unipuncta provoca daños significativos en las plantas, dejando solo la nervadura central de la hoja. Suele comenzar a comer de la hoja más vieja a la más joven, comiéndose las hojas más jóvenes hasta el final. Usualmente se alimenta por la noche y por el día permanece enterrada en la raíz de la planta.

¿Cual es su ciclo?

El gusano soldado pasa el invierno como crisálida o larva enterrada en la tierra, en función de la temperatura de cada zona. El vuelo de adulto se inicia en mayo, con la generación procedente de la invernación, y finaliza en octubre. Estos se alimentan de polen y néctar de las flores. Tras la reproducción la hembra realiza la puesta en el envés de las hojas, o en la zona de inserción de la hoja con el tallo, en grupos o plastones de hasta 100 huevos que cubre con escamas de su propio abdomen. Cada hembra puede poner entre 500-1500 huevos en su ciclo. La duración media de la vida de los adultos es de entre 9 y 10 días para hembras y machos. Las larvas se localizan por el día en la base de las plantas y por la noche se alimentan de las hojas, completando su ciclo en 25-30 días, tras pasar por 5-6 estadios larvarios. Finalmente pasa a forma de crisálida, normalmente en el suelo en el interior de una capsula terrosa. Las generaciones -normalmente 3- tienen un promedio de vida de entre 30 y 50 días, en función de la temperatura, y se suceden hasta el mes de septiembre cuando, con las temperaturas frías, vuelve a invernar, completándose así el ciclo de vida de esta especie.

¿Como se combate?

Como paso previo se recomienda la instalación de trampas de feromonas en los bordes de las fincas de maíz para determinar el momento óptimo de tratamiento. Está sintetizada y se comercializa la feromona para Mythimna unipuncta . Las trampas sirven para capturar adultos y son indispensables para determinar el momento exacto en el que iniciar los tratamientos. En cultivos cabe vigilar desde mediados de junio a finales de agosto, donde los mayores daños vienen dados por la descendencia del segundo vuelo, es decir por la tercera generación de orugas. -Enemigos naturales del gusano soldado: Los escarabajos son sus enemigos naturales (carábidos), por lo tanto todo lo que sea promover este tipo de fauna a través de la colocación de cajas de insectos u otras medidas será beneficioso para controlar el gusano soldado. -Control biológico: Bacillus thuringiensis (aizawai y kurstaki) da buen resultado cuando las orugas son pequeñas, pero la frecuencia de tratamientos es mayor que en el resto, repitiéndose la aplicación cada semana aproximadamente. Es un insecticida autorizado en agricultura ecológica y se puede aplicar en cualquier cultivo. -Control químico: La lucha química, que se deberá realizar a última hora de la tarde, solo es interesante en función de la importancia de los daños y por cuestiones de rentabilidad. Es imprescindible llevar a cabo los tratamientos con las orugas en sus primeros estadios, cuando son más sensibles, y tratar de hacerlo principalmente con productos naturales para no eliminar la fauna auxiliar. Cuando el maíz ya está alto es difícil el tratamiento, limitándose a las zonas de bordes de las fincas. En caso de utilizarse cañón este solamente hará llegar el producto a las partes altas de la planta, lo que limita también su eficacia. Medidas culturales: Esta es una de mas medidas preventivas más eficaces y fáciles de aplicar. Es necesario mantener los bordes de la finca de maíz y la propia plantación lo más limpia posible de hierbas, especialmente de gramíneas adventicias (setaria, panico, digitaría), ya que son importantes reservorios de la plaga. Otra medida cultural es remover la tierra en los meses de enero o febrero -por ejemplo para sembrar un ano verde como guisantes o plantar cereal- ya que de esta forma se exponen al frío y mueren las crisálidas que están ivernando.

¿Merece la pena tratar ahora con insecticidas?

“Estamos al final del ciclo de esta plaga por lo que los daños en estos días van ir muy a menos. Por tanto, no sería rentable realizar un tratamiento con productos químicos en el maíz”, asegura Pablo Amado.

¿Ensilar o no las fincas defoliadas?

Cada finca de maíz es un caso particular, pero si el maíz aún no está cumplido no sería recomendable adelantar su ensilado, pues los daños a partir de ahora deberían reducirse notablemente. Donde también va a haber un daño elevado va a ser en la calidad del silo de maíz, ya que en las fincas con el maíz más afectado, este forraje solamente aportará fibra, muy poca proteína y casi nada de almidón. En caso de decidir ensilarlas, se recomienda mezclar bien este forraje con el de otras fincas aptas.

Sipcam Iberia lanza Iseran, nuevo herbicida para maíz

Iseran es un nuevo herbicida de Sipcam para el control de malas hierbas anuales. Se trata de un novedoso y sostenible herbicida para aplicaciones en pre-emergencia y en post-emergencia temprana. Iseran se posiciona así en el mercado como “una solución flexible para el cultivo de maíz”, explica el Product Manager de la compañía Pepe Martínez.

“Iseran nace fruto de la tecnología Microplus Technology ®, patentada por Sipcam-Oxon. Está formado por Mesotriona en forma de suspensión concentrada, la cual actúa sinérgicamente con la Clomazona, que se encuentra en forma de suspensión de microcápsulas”, explica el Product Manager.

Es un nuevo herbicida compuesto por dos materias activas con diferente modo de acción. Estas materias son absorbidas por las malas hierbas tanto por las hojas como por las raíces, translocándose por toda la planta y logrando que no nazcan las malas hierbas o una necrosis de estas.

Esta nueva solución ofrece una acción herbicida inmediata de la Mesotriona, mientras que las microcapsulas de Clomazona se liberan de un modo controlado, gradual y continuo, obteniendo una eficacia máxima, así como mayor persistencia de acción y selectividad para el cultivo.

Este formulado ofrece una dosificación flexible que permite controlar las principales malas hierbas de hoja ancha y estrecha de las zonas maiceras. Además, destaca por su capacidad de integración en cualquier estrategia herbicida y no tiene limitaciones de su uso en los años siguientes.

Acerca de Sipcam Iberia
Sipcam Iberia es una empresa de I+D, marketing y comercialización de productos fitosanitarios, bioestimulantes y nutricionales especiales, tanto químicos como biológicos, con vocación de liderazgo que elabora soluciones innovadoras de investigación y desarrollo agrícola. Ofrece una amplia cartera de productos para los principales cultivos, sobre la base de productos seguros para el agricultor, el consumidor y el medioambiente.

ICL lanza la exclusiva tecnología de encapsulado totalmente biodegradable eqo.x para fertilizantes de liberación controlada

ICL ha desarrollado una tecnología única, patentada con el nombre eqo.x, que consigue la biodegradabilidad total y rápida del encapsulado de los fertilizantes de liberación controlada (CRF). La nueva tecnología eqo.x reduce la huella ambiental de los CRF y ayudará a los agricultores a cumplir los requisitos del Pacto Verde Europeo.

Uno de los principales retos a los que se enfrentan los agricultores hoy en día es el de los cambios frecuentes en las normativas aplicables a los fertilizantes. Por ejemplo, el Pacto Verde Europeo, que incluye la estrategia «De la granja a la mesa», aspira a minimizar la huella ambiental de la agricultura. La reducción de las pérdidas de fertilizantes en al menos un 50% para 2030 es un pilar importante de esta estrategia.

Los fertilizantes de liberación controlada (CRF) pueden desempeñar un papel clave en el cumplimiento de estos requisitos del Pacto Verde, ya que mejoran la eficiencia en el uso de nutrientes (EUN), mantienen o aumentan la producción con un menor aporte de fertilizantes, reducen las pérdidas de nutrientes y, a menudo, solo se requiere una aplicación para toda la temporada. Pero, para satisfacer los requisitos futuros del nuevo Reglamento (2019/1009) relativo a los productos fertilizantes UE, ICL ha dado un paso más en el desarrollado de innovaciones sostenibles para sus CRF.

Así, la empresa acaba de presentar eqo.x. Esta tecnología de encapsulado totalmente biodegradable se ha sometido a exhaustivos ensayos en campo, con unos resultados similares o mejores en cuanto a producción y calidad respecto a las tecnologías de encapsulado existentes, manteniendo patrones de liberación constante y totalmente predecible para una mejor gestión de los programas de nutrición.

Según Ronald Clemens, responsable global de marketing de CRF de ICL, «En ICL la sostenibilidad y la eficiencia en el uso de los nutrientes son aspectos que consideramos prioritarios en nuestros fertilizantes especializados para los mercados agrícolas. Con esta innovación, creamos una solución que es sostenible desde diversos ángulos, contribuimos a la estrategia europea “De la granja a la mesa” y ayudamos a los agricultores a reducir las dosis de fertilizantes sin que ello afecte a la producción. En este sentido, esta innovación se adelanta a la normativa actual y está preparada para las futuras normas que están por venir».

Como explica Ronald Clemens: «Llevamos 15 años trabajando en unos encapsulados que se biodegraden más rápido, al mismo tiempo que ofrecen el máximo rendimiento en el campo. Ya estamos preparados para aplicarlos a fertilizantes de liberación controlada a base de nitrógeno para cultivos en suelo. La tecnología de liberación eqo.x es exclusiva de ICL ya que está protegida por patente y estamos invirtiendo en una nueva línea de producción en los Países Bajos».

Una de las gamas de liberación controlada de ICL que se beneficiará de la nueva tecnología.

Hay que recordar que ICL es pionera en la tecnología de encapsulado desde hace más de 50 años cuando lanzó su fertilizante Osmocote. Desde entonces ha desarrollado diversas tecnologías de encapsulado que han sido altamente eficientes y con eqo.x dan un paso más, como afirma Ronald Clemens: «Consideramos que se trata de un enorme paso adelante en el uso de fertilizantes de eficacia mejorada para el mercado agrícola. La tecnología de liberación controlada totalmente biodegradable podrá reducir todo tipo de pérdidas de nutrientes, lo que se sumará a todas las ventajas conocidas de los CRF, como la posibilidad de reducir la frecuencia y las dosis de aplicación».

En cuanto a los ensayos de campo y laboratorio realizados en estos últimos años antes de lanzar esta nueva tecnología, se puede afirmar que con eqo.x no solo se da respuesta a la obligatoriedad de usar encapsulados totalmente biodegradables de forma rápida, sino que también se mejora la eficiencia del uso de nutrientes hasta en un 80% y se reduce las pérdidas de nutrientes hasta en un 50%.
Por último, tras el lanzamiento de eqo.x, el siguiente paso de ICL es introducir gradualmente esta nueva tecnología en el mercado en sus gamas líderes de fertilizantes de liberación controlada para agricultura como Agromaster.

Grano húmedo de maíz en vacuno de leche: Resultados de un estudio en 13 ganaderías gallegas

La empresa de semillas Dekalb realizó en los últimos meses el primer estudio en Galicia sobre utilización de grano húmedo de maíz en la alimentación de ganado vacuno de leche y sus resultados a nivel productivo y económico.

El fuerte encarecimiento de las materias primas para elaboración del pienso, y en concreto de la harina de maíz, -ronda los 300 euros la tonelada en estos momentos y sin perspectivas de que baje a corto o medio plazo- está llevando a que cada vez más ganaderías de vacuno de leche abaraten la ración destinando una parte del cultivo de maíz a ensilado en forma de grano húmedo, un alimento de menor coste y más digestible que la harina de maíz.

“El grano húmedo es relativamente fácil de elaborar: Precisamos que el maíz esté un poco más maduro que para silo, entre 3 y 4 semanas más de maduración, y por tanto en fincas a las que pueda acceder la maquinaria en los meses de octubre o noviembre. Se recoge con una cosechadora de cereal equipada con un cabezal que separa las mazorcas y luego la máquina la desgrana. El grano se transporta hasta la granja, donde se muele con un molino y se mete dentro de una bolsa o salchicha donde fermenta”, explica Pablo Amado, asesor agronómico de Dekalb para la zona centro de la provincia de A Coruña.

“El resultado -añade- es un alimento que se transforma muy bien en leche: contiene entre un 60 y un 70% de materia seca y aproximadamente un 70% de almidón, que es más digestible y tiene una mejor degradación en el rumen, y por tanto mejor aprovechamiento por la vaca para transformarlo en leche, que la harina de maíz”.

Cuanto más tiempo de fermentación mayor digestibilidad:

Como punto de partida, el estudio realizado por Dekalb analizó si, al igual que sucede con el silo de maíz, la digestibilidad del grano húmedo se incrementa según el tiempo de conservación, y la conclusión es que si.

“Partimos de un ciclo de maíz Dekalb de entorno a 500 y comparamos varios silos de grano húmedo de la campaña 2021 con 1 mes de fermentación con otros que ya tenían 12 meses de fermentación. La conclusión es que se nota una importante diferencia en la digestibilidad en las primeras horas: a las 7 horas el más maduro tuvo una digestibilidad del 93,17% mientras que en el de 1 mes fue del 77,50%, por lo que nuestra recomendación es esperar lo más que se pueda para abrir los silos de grano húmedo”, explica Pablo Amado.

Fonte: Dekalb

Parámetros que se analizaron en el estudio:

En el estudio realizado por Dekalb participaron 13 ganaderías gallega que empezaron a introducir el grano húmedo a partir de enero de este año.

Los parámetros que se analizaron fueron:

•Coste ración €/vaca/día
•Producción de leche (litros / vaca/ día)
•Concentración proteína leche (variación % proteína)
•Variación concentración grasa (variación % grasa)
•Variación coste litro de leche (€/litro).

Coste medio de 155 euros tonelada y consigue abaratar 0,27 euros por día la ración

El coste del grano húmedo para las granjas -incluyendo todo, tanto el cultivo, como el procesado- es de unos 155 euros por tonelada.

Se comparó el coste económico antes y después de introducirlo en la ración, y al reducir la cantidad de concentrado, sobre todo de harina de maíz y de cebada, el coste diario de alimentación de las vacas, manteniendo la misma cantidad de kilos de materia seca, pasó de 5,53 euros diarios a 5,26 euros diarios, un 5,13% menos.

Variación en las calidades de la leche (grasa y proteína): 

Fonte: Dekalb

Se analizó también en las 13 ganaderías que participaron en el estudio la variación de la calidades de la leche antes y después de introducir el grano húmedo de maíz en la ración.

El resultado fue que la proteína se mantuvo estable, con una concentración del 3,45% de media en las granjas, mientras que la grasa experimentó una ligera bajada del 3,75% al 3,69%.

Casi un litro más de leche por vaca y día

Sin embargo, el ligero descenso en el porcentaje de grasa se vio compensado con un incremento de la producción media de 0,9 litros más por vaca y día, gracias a la excelente digestibilidad del grano húmedo. En concreto, pasó de 36,71 litros por vaca y día a 37,61, lo que supone un incremento del 2,39%.

Fonte: Dekalb

0,59 € más por vaca y día introduciendo el grano húmedo de maíz en la ración

En cuanto a los resultados económicos, el estudio de Dekalb calculó el impacto teniendo en cuenta el abaratamiento de la ración, el incremento de la producción y la leve penalización de la industria láctea por el descenso en la grasa de la leche.

Fonte: Dekalb

El resultado es que la introducción del grano húmedo en la ración mejoró los resultados de media en las 13 granjas en 0,59 euros por vaca y día.

“No es un dato menor, pues son 216 euros más por vaca y año y si lo extrapolamos a una granja de 100 vacas en ordeño son 21.615 euros más al año”, destaca Pablo Amado, asesor agronómico de Dekalb para la zona centro de la provincia de A Coruña.

Conclusiones:

El estudio concluyó que el empleo del maíz en grano húmedo en las ganaderías de vacuno de leche es:

-Una muy buena opción para producir energía sin depender del maíz importado de terceros países.

-Es un alimento de excelente calidad por su alta cantidad de almidón y elevada digestibilidad.

-Permite cultivar fincas más alejadas de la explotación.

-Reducimos costes de transporte: En un sólo remolque se transporta el grano de una finca de maíz que si se ensila todo el forraje serían 3 o 4 cuatro.

-Protección del suelo durante el invierno: Todo el tallo y hojas del maíz quedan en forma de capa sobre el suelo protegiéndolo de las heladas y de la erosión por la lluvia.

-Aporte de materia orgánica al suelo: Todos esos restos incrementan la materia orgánica del suelo y, por tanto, mejoran su estructura.

-Reducción de la huella de carbono: La descomposición de esos restos vegetales permite secuestrar carbono en el suelo.

-Reducción de carga ganadera.

-Mejora de la rentabilidad.

“A las ganaderías que tengan fincas disponibles, les diríamos desde Dekalb que este es un año óptimo para hacer grano húmedo y mejorar así sus resultados económicos”, concluye Pablo Amado.

Resultado de una analítica de una de las variedades cultivadas en el estudio (Dekalb DKC 5741):

Fonte: Dekalb

Entec, un fertilizante de alto rendimiento para maíz

Eurochem es una de las principales compañías mundiales de fertilizantes. Fabrica una amplia gama de abonos nitrogenados, fosfatados y potásicos. Desde fertilizantes convencionales a productos complejos de alto valor añadido y fertilizantes solubles de alta calidad.

Sus abonos premium, como ENTEC®, están diseñados para mantener sus propiedades nutritivas durante más tiempo, garantizando a las plantas un suministro excelente de nutrientes durante todas las fases de crecimiento. Analizamos sus cualidades.

Optimiza la eficiencia de los nutrientes
Los fertilizantes ENTEC® están estabilizados, cuentan con la tecnología de fertilizante más avanzada que permite reducir las pérdidas por lixiviación de nitratos, mitigar la emisión de gases de efecto invernadero (N2O) y garantizar una mayor eficiencia de los nutrientes. Estas ventajas se traducen en una mayor disponibilidad del nitrógeno para los cultivos, incrementando su potencial de rendimiento y calidad.

Minas de potasio propias de Eurochem.

Excelente calidad de producto
La gama ENTEC® son fertilizantes complejos NPK, NP y N que aglutinan las excelentes características de los abonos de EuroChem, perfecta granulación, ausencia de polvo, bajo contenido en cadmio ( Metal Pesado ), alta solubilidad y sin nitrógeno ureico, que es altamente contaminante para la atmosfera, volátil y lixiviable, aparte de que no está disponible para las plantas.

ENTEC® cuenta con una de las tecnologías de fertilizantes más eficientes para mejorar la absorción de los nutrientes, especialmente la del nitrógeno. Los fertilizantes ENTEC® proporcionan a los cultivos una nutrición mixta de nitrógeno nítrico, muy importante en el desarrollo inicial de las plantas y amoniacal , lo que favorece la absorción de otros macronutrientes como el fósforo y algunos micronutrientes.

Planta de Eurochem en Amberes.

El nitrógeno siempre disponible
El nitrógeno, igual que el resto de nutrientes aportados con los fertilizantes ENTEC®, está completamente disponible desde el momento de la aplicación. ENTEC® no es un fertilizante de liberación lenta. ENTEC® cuenta con una excelente relación de nitrógeno en forma nítrica y amoniacal (sin Urea), además de la tecnología de fertilizante más avanzada.

Sus características le permiten cubrir las necesidades nutritivas de cultivos forrajeros tan exigentes con el nitrógeno como son el maíz o las praderas durante todo su ciclo. La mayor eficiencia de los fertilizantes ENTEC® también se traduce en beneficios medioambientales, como son la reducción de pérdidas de nitrógeno por lixiviación de nitratos o emisiones de gases de efecto invernadero.

Ideal para cultivos forrajeros
Las formulaciones ENTEC® de siembra tienen una relación del nitrógeno en forma nítrica y amoniacal óptima para el correcto desarrollo de los cultivos desde sus fases iniciales. La pequeña parte en forma nítrica, necesaria y fácilmente asimilable, aporta a los cultivos unas condiciones óptimas para desarrollarse desde la germinación e inicio del sistema radicular, en caso del maíz, hasta la aparición de las primeras hojas verdaderas. En pradera, el abono proporciona un empuje importante para el desarrollo foliar del raigrás y leguminosas, en este caso como fertilizante de cobertera.

La parte del nitrógeno en forma amoniacal (estable en el tiempo por la tecnología ENTEC®) está disponible desde la aplicación del fertilizante, pero también durante un largo periodo, permitiendo cubrir las necesidades de este nutriente en etapas de desarrollo posteriores. Esto no ocurre con fertilizantes convencionales, donde sin ENTEC®, el nitrógeno se pierde rápidamente. Sin aplicar la tecnología ENTEC® al nitrógeno, las lluvias pueden provocar grandes pérdidas por lixiviación.

Descarga del abono, que es transportado en barco hasta Galicia.

La mejora opción para maíz

El maíz es un cultivo muy exigente en lo que a fertilización se refiere, siendo el nitrógeno el nutriente al que normalmente presenta mayor respuesta. Esto se debe a que la gran mayoría de los suelos no son capaces de suministrar las cantidades de este nutriente que necesita el maíz. Por tanto, la fertilización nitrogenada es fundamental para conseguir buenos rendimientos.

Con los fertilizantes ENTEC® se proporciona una mayor cantidad de nitrógeno disponible y durante un mayor periodo de tiempo. Este aspecto es fundamental para evitar momentos puntuales de deficiencia de nitrógeno que puedan causar grandes pérdidas de rendimiento.

La gama de productos ENTEC® alto en nitrógeno –ENTEC® 24-8-7, 20-10-10, 25-15-0-, permite ser flexible con las aplicaciones de fertilizante en fondo, favoreciendo la organización y el trabajo de campo de los agricultores. La combinación de nitrógeno nítrico y amoniacal con ENTEC® resulta especialmente interesante para el maíz. La parte nítrica totalmente necesaria en las primeras fases del cultivo, permite una rápida asimilación en fases tempranas, desde la germinación hasta las primeras hojas, y la parte amoniacal con ENTEC® garantiza el suministro continuo de nitrógeno, a la vez que reduce el riesgo de pérdidas.

La mejor opción para pradera

La ventaja de los abonos ENTEC® es que proporcionan al cultivo una mayor cantidad de nitrógeno disponible. Esto permite a la pradera “despertar” más rápido, iniciar en mejores condiciones las etapas que tienen un gran impacto en el rendimiento final como son el desarrollo radicular y vegetativo.

Los fertilizantes ENTEC® no solo aportan a la pradera este “empuje” sino que también permiten una nutrición progresiva durante todo el ciclo de cultivo. Este hecho permite al agricultor ser más flexible con la aplicación de coberteras de nitrógeno, pudiendo ajustar mejor la dosis si fuera necesaria una segunda aplicación.

Una buena estrategia para mejorar la eficiencia de la fertilización nitrogenada en cobertera de las praderas es ENTEC® 27. El nuevo fertilizante de la gama ENTEC®, que nos permite ajustar la dosis de nitrógeno en una cobertera, aporta flexibilidad en el momento de aplicación y permite minimizar las pérdidas de nitrógeno. Con ENTEC® se evita tener que fertilizar pronto con un nitrógeno convencional y en días muy fríos, por tanto, nos permite minimizar las pérdidas de nitrógeno asociadas a dicha práctica. ENTEC® 27 mejora producciones y calidades de forraje a la vez que reduce los encamados debido al exceso de nitrógeno tardío.

ENTEC® 27, al igual que el ENTEC® 25-15 o ENTEC® 24-8-7, garantiza una fertilización totalmente respetuosa con el medio ambiente. En resumen, con ENTEC® se puede ajustar mejor la fertilización nitrogenada en cobertera a las condiciones específicas del año.

La mejor opción para el medioambiente

El abonado con ENTEC® evita el riesgo de pérdida de nitrógeno que se puede producir por fuertes eventos de lluvia, disminuyendo así la contaminación de las aguas por nitratos. Los abonos convencionales aplicados van a perder una parte muy importante del nitrógeno por lixiviación, contaminando las aguas superficiales y subterráneas con nitratos.

Este hecho también tiene consecuencias en el forraje, que puede sufrir de falta de nitrógeno, aumentando el número de aplicaciones de las coberteras nitrogenadas. ENTEC® es un producto especialmente interesante en zonas vulnerables a la contaminación por nitratos, ya que su tecnología de fertilizante contribuye a proteger estas áreas más sensibles a la contaminación.

Con la aplicación de abonos ENTEC® también se disminuye de forma sustancial las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global de la atmósfera, con nefastos efectos medioambientales. Igualmente, al ser fertilizantes sin nitrógeno en forma de urea, se minimiza el riesgo de volatilización de amoníaco, otro compuesto nitrogenado proveniente de la aplicación de urea y purines en la agricultura.

Te beneficias tú, se beneficia tu cultivo y se beneficia el medioambiente

Con ENTEC® se aporta resiliencia a los cultivos, proporcionando unas condiciones de producción optimas incluso con condiciones meteorológicas adversas o fuertes eventos de lluvia. Algunas de los principales beneficios ambientales, agronómicos y económicos:

• Aumentan el rendimiento en un 5% de promedio, y, además, permiten ahorrar en torno a un 10% de fertilizante nitrogenado.

• Tienen una gran flexibilidad de aplicación de los fertilizantes:
◦ Se necesitan menos aplicaciones.
◦ Permiten una aplicación más flexible y ajustada de las coberteras.

• Además, aseguran el suministro de nitrógeno a las plantas ante condiciones climáticas cada vez más cambiantes (y adversas).

• Reducen hasta el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuyen considerablemente las pérdidas por lixiviación de nitratos. Además, al no llevar N en forma de urea, se reduce el riesgo de emisiones por volatilización de amoníaco.

• Son muy seguros: no se bioacumulan, no se transporta a aguas subterráneas o superficiales, y no tiene efectos secundarios en las personas ni en la biosfera. Y además presentan un bajo contenido en metales pesados, principalmente cadmio.

• Son ideales para el abonado de cultivos forrajeros como las praderas y el maíz, ya que aseguran un suministro óptimo de nitrógeno y otros nutrientes durante las fases iniciales del cultivo, y también, cuando empiezan las necesidades importantes de nutrientes que determinan los factores del rendimiento.

Recomendaciones para las siembras tempranas de maíz

La siembra del maíz forrajero en Galicia se adelantó este año alrededor de dos semanas gracias al clima seco y cálido de la primera quincena de abril. En esta campaña se prevé un incremento del cultivo de los ciclos largos, una tendencia que ya viene de hace años, así como de la superficie dedicada a este forraje. Y es que ser lo más autosuficientes posibles en la alimentación del ganado resulta si cabe más determinante para las ganaderías de vacuno en un contexto como el actual de elevados precios de cereales como el maíz o de la soja. Sin embargo, las siembras de temprano en el maíz no están exentas de riesgos y exigen una mayor profesionalidad, especialmente en el control de las hierbas adventicias. Analizamos con cuatro técnicos como evoluciona la plantación en este inicio de la campaña y sus recomendacions para garantizar un buen desarrollo de la planta en las primeras etapas.

Adrián Cundíns (GANXABAR): “No se deben realizar abonados nitrogenados muy agresivos”

Adrián Cundíns es el gerente de la cooperativa GANXABAR, que agrupa a varias ganaderías de las comarcas coruñesas del Xallas y A Barcala. En estas comarcas este año la siembra se adelantó casi 3 semanas y en el caso de esta cooperativa ya sembraron a comienzos de abril alrededor del 70% de la superficie dedicada a este cultivo. “De las 700 hectáreas que cultivamos a maíz algo más de 450 ya están sembradas y con el maíz nacido”, destaca. En este caso sembraron un ciclo largo -comenzaron con un 600 y a finales de abril fueron a un 500- que, tal y como destaca, “compensa sobradamente, ya que el sobrecoste en herbicidas se ve recompensado con una mayor producción en cantidad y en calidad que los ciclos largos y los medios o cortos (300-350). En nuestro caso la diferencia es de sobre 10 toneladas por hectárea”. En cuanto a las recomendaciones para estas siembras tempraneras, Adrián Cundíns aconseja “intentar trabajar con tierra suelta, que no esté pesada o húmeda para que la nascencia del maíz sea buena”, unas condiciones que este año se cumplieron por el tiempo seco de la primera quincena de este mes. Además, en el caso de GANXABAR la siembra es algo más superficial, a entre 3 y 4 centímetros de profundidad, para favorecer que germine antes. Otro aspecto que destaca “es no realizar abonados muy agresivos de nitrogenados pues con el frío no funcionan muy bien e incluso acaban dañando el maíz”. Por último, el gerente de GANXABAR aconseja aplicar un herbicida de presiembra, sobre todo en aquellas fincas que suelen ser más húmedas. “Este año separamos las fincas más pesadas e hicimos aplicación en presiembra por el riesgo de que comience a llover la finales de abril o comienzos de mayo y no podamos entrar para aplicar el herbicia. Es un herbicida más caro por hectárea pero te da la seguridad de que vas a tener las malas hierbas controladas durante un par de meses, de forma que cuando tengas que hacer una aplicación en postemergencia puedas entrar sin problema”, destaca.

Pablo Amado (DEKALB): “Recomendamos sembrar el maíz a entre 5 y 6 centímetros porque hay menos pérdidas por ataques de los cuervos”

Pablo Amado, asesor agronómico de DEKALB, corrobora la tendencia de que cada vez se cultiva maíz forrajero de ciclos más largos. “Aunque lo más común sí que siguen siendo los ciclos 300 y 350, actualmente en las siembras tempraneras en Galicia se emplean cada vez más ciclos largos, de 400 y 500, incluso en fincas de un sólo corte de hierba. Y es que hoy se busca cada vez más en el maíz muy buena digestibilidad y la energía, y no almidones tan altos como hace 10 años, y ahí entran muy bien los ciclos 500 hasta el 10 o 15 de mayo, o incluso hasta el 20 en algunas zonas”, explica. Millo en Gandería Pistulario (Santa Comba). Foto: DEKALB Ademáis de una mayor productividad, Pablo Amado destaca de estas siembras de temprano que “la germinación es mejor porque hay menos problema de rosquilla y también de sequía”. En cuanto a las limitaciones de temperatura -el maíz precisa una temperatura mínima en el suelo de 10 grados para poder germinar- el técnico de DEKALB considera que cada vez es menos problemática, tanto gracias a los dobles test de germinación a los que se somenten las semillas -uno a temperaturas normales y otro con temperaturas frías-, como al empleo de bioestimulantes, en el caso de su empresa la tecnología Acceleron. Donde sí incide especialmente es en la profundidad de siembra: “El año pasado vimos mucha diferencia en ataques de cuervos según la profundidad de siembra, por lo que incluso en estas condiciones seguiría recomendando sembrarlo a 5 o 6 cm de profundidad, pues si está más superficial es mucho más fácil a los cuervos sacar la planta”, subraya Pablo Amado.

Jorge Meiriño (Cooperativa AIRA): “En las siembras de temprano es muy importante aplicar un herbicida de preemergencia”

En la zona sur de Lugo de momento se lleva sembrado alrededor de un 15% de la superficie que se dedica al maíz forrajero y estos días están volviendo a retomar los trabajos tras el parón al que obligó las lluvias de la pasada semana. “Se empezó sembrando sobre el 20 de abril pues las fincas estaban secas y el tiempo era bueno. Seguiremos sembrando hasta el 15 de mayo ciclos 400 y luego vamos acortando los ciclos hasta la primera semana de junio”, afirma Jorge Meiriño, técnico de la cooperativa AIRA. Millo nado na zona sur de Lugo En cuanto a sus recomendaciones para estas siembras de temprano, incide en que “es importante hacer un tratamiento con herbicidas de preemergencia”. “Los tratamientos de postemergencia hay que fiar mucho en las siembras tempraneras porque si los haces muy pronto vas a tener que repasar después y si los haces muy tarde vas a correr el riesgo de que salga mucha hoja estrecha, que va a parar el cultivo”, añade.

Beatriz Vázquez (RAGT): “Los abonos starter son de gran ayuda en las siembras de temprano”

Beatriz Vázquez González, delegada en la zona Norte de RAGT, considera que en las siembras de temprano del maíz “es interesante emplear abono starter pues las plantas aumentan el vigor de nascencia y consiguen quitar las primeras hojas más rápido”. “Son productos interesantes, incluso en siembras o de temprano, pues se ven diferencias al final del cultivo, gracias a que estos abonos incorporan nutrientes como el fósfoso, que se mueve poco en el suelo y que resulta interesante localizarlo al pie de la semilla”, añade. Este mayor desarrollo inicial de la planta también resulta interesante para reducir la gravedad de los ataques de los córvidos y también de la rosquilla. “Cuanto antes consigamos una masa radicular y desarrollo foliar importante de la plántula de maiz, mejor”, subraya.

Razones por las que sí es rentable meter un cultivo de invierno en rotación con el maíz

Se viene observando en algunas granjas de vacuno de leche gallegas como parcelas que dedican al cultivo del maíz en verano, una vez recogido, quedan sin cultivar, presentando un aspecto de abandono en invierno y parte de la primavera siguiente, con abundancia de adventicias de alto desarrollo invernal, lo que obliga al ganadero a deshacerse de ellas para preparar la tierra para la siembra del maíz de la campaña siguiente. Los motivos son diversos pero principalmente ocurre por: -Tardanza en ensilar el maíz para forraje, de forma que a continuación comienzan las lluvias y ya no se puede entrar en la parcela. -Siembras tempranas del maíz -Creencia de que el cultivo de invierno trae más problemas que beneficios. -Necesidad de vaciar el purín en invierno por no tener bien dimensionadas las fosas o no estar cubiertas La tardanza en ensilar el maíz forrajero motivada por el empleo de variedades de ciclo largo o siembras tardías de ciclos habituales en la zona, implica que en la época habitual de ensilado el maíz aún no esté en el estado óptimo para su cosecha (línea de leche entre 1/3 y 1/2), obligando al ganadero a retrasar la ensila. A continuación comienza el período de lluvias, que le impiden la siembra del cultivo de invierno.

Sí compensa y es rentable sembrar un cultivo de invierno después del maíz

A veces el ganadero quiere sembrar temprano el maíz, lo que le permite ciclos algo más largos o luchar contra el estrés hídrico lo que obliga a tener el terreno libre de cultivos unas semanas antes para hacer las labores de preparación del suelo y siembra, teniendo la creencia de que es mejor un buen rendimiento anual del maíz que un buen rendimiento anual de la parcela. A este respeto, ensayos llevados a cabo en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) durante tres años (Flores,2017) empleando dos variedades de maíz de ciclo 130 días de siembra a cosecha (ciclo FAO 350) en condiciones de secano húmedo, indican que la producción para la rotación Maíz- Raigrás italiano fue de 18.8 toneladas de materia seca por hectárea MS/ha y de 1.07 t PB/ha aportando el cultivo del maíz 12.7 t MS/ha y 0.647 t PB/ha y la parte restante el raigrás italiano. Si se opta por una mezcla de raigrás con tréboles anuales como cultivo de invierno la rotación tuvo mayor rendimiento: 19.7 t MS/ha y de 1.4 t PB/ha aportando el maíz 14.0 t MS/ha y 0.797 t PB/ha. Por tanto, sembrando un monocultivo de maíz con un ciclo más largo, y dejando la tierra vacía en invierno, difícilmente nos dará esos rendimientos en materia seca y desde luego no alcanzará los rendimientos en proteína de las rotaciones, dado que el porcentaje de proteína bruta del maíz oscila entre 5.7% y 7.2% en las condiciones de secano húmedo de Galicia (Bande, 2021), siempre inferior a los cultivos de invierno en condiciones óptimas de aprovechamiento.

Echar el purín en invierno en parcelas sin cultivo, una práctica antieconómica y perjudicial

Dejar parcelas sin cultivo en invierno también le permite a algunos ganaderos cuyas explotaciones tienen las fosas de purín mal dimensionadas o sin cubrir poder deshacerse de ese excedente de purín echándolo en las parcelas sin cultivo. Sin embargo, esta es una practica desaconsejable, incluso en el código de buenas practicas agrarias, pues aplicar purín con el terreno saturado de agua, además de que no estamos aprovechando su potencial de fertilidad en un cultivo, pues perdemos la mayor parte del nitrógeno del purín, estamos provocando también la compactación del suelo al meter maquinaria pesada en la parcela, por no hablar de que incluso podemos contaminar las aguas de los riachuelos por el efecto de la lixiviación y escorrentía del nitrógeno.

Mayor gasto para combatir las malas hierbas en las parcelas sin cultivo de invierno

La forma mas común de eliminación de las adventicias desarrolladas en invierno es mediante herbicidas sistémicos totales no persistentes, de los cuales el más eficiente, barato y autorizado actualmente es el glifosato 36%, siendo muy habitual en abril ver las fincas donde no se sembró un cultivo de invierno después del maíz, amarillas por su efecto. Respecto del glifosato indicar que está incluido en el anexo I del Reglamento de la UE con fecha de expiración de la aprobación a 15 de diciembre de 2022, fecha en que deberá dejarse de comercializar si no hay moratoria, recordando que ya en el año 2017, la última vez que fue incluido en el anexo I, fueron muchas las voces críticas que fomentaron la eliminación de su uso intentando influir en la Comisión Europea. Cabe pensar que conforme se acerque la fecha limite del 2022 se volverá a ponerse en duda su continuidad en el anexo I. Finca sin cultivar en invierno después de maíz, quemada en abril con herbicida total para poder sembrar maíz de nuevo. FOTO: CIAM Una vez que la parcela esta "quemada" con herbicida las adventicias se van secando y muriendo, pero la masa vegetal nos se retira sino que se entierra, lo que obliga a una labor de vertedera más profunda de lo habitual para poder colocar dicha vegetación fuera del alcance de la labor superficial de siembra. De esta forma, labores de vertedera habituales con profundidad para el maíz de 20 a 25 cm pasan a ser de 25-30 cm con el consiguiente uso de más potencia o de menor velocidad del tractor, lo que implica mayor coste de laboreo.

Las ventajas de tener un cultivo de invierno

Para las granjas de vacuno de leche que tienen las fosas descubiertas y/o mal dimensionadas la solución pasa por cubrirlas y/o hacer nuevas fosas que permitan acumular el purín para poder aplicarlo cuando realmente es efectivo, por ejemplo antes de sembrar el maíz . Resuelto ese problema, la solución general pasa por hacer una rotación de cultivos introduciendo un cultivo de invierno que rote con el maíz y ocupe el suelo durante ese período. Las ventajas son evidentes: -Aprovechar el exceso de fertilizantes del cultivo de verano (maíz), que sin un cultivo a continuación generaría un problema de lixiviación de nitratos (Baez,1999) -Ocupar la tierra evitando el lavado del suelo, muy importante ya que la tierra fértil que tantos años costó conseguir se pierde en el fondo de los ríos o mares en muy poco tiempo con la consiguiente contaminación de los mismos -Aportar un alimento extra generado en la explotación, como es la hierba, rico en proteína que combina muy bien con el maíz que es rico en energía en la ración de alimentación del ganado vacuno de leche. -Dejar el terreno limpio de adventicias de invierno quedando más fácil de trabajar para preparar la siembra del cultivo de verano -Si se añaden leguminosas en una proporción del 50% se puede declarar en la PAC como superficie de interés ecológico al considerarse un cultivo fijador de nitrógeno.

Rotación de cultivos:

La rotación de cultivos consiste en asociar cultivos de diferentes familias con necesidades nutritivas distintas a una misma parcela. El objetivo es combinar cultivos con altas necesidades extractivas de nutrientes con otros que mejoren las características del suelo evitando que se agote. Además, también se persigue evitar que se perpetúen las adventicias, plagas y enfermedades.
El 17.2% de las ganderias gallegas declara sembrar maíz sin cultivo de invierno
En un estudio de la estructura y sistemas de alimentación en explotaciones lecheras de Galicia realizado por el CIAM y el LIGAL sobre una encuesta llevada a cabo en el año 2016 a un grupo de 50 explotaciones representativas de los distintos modelos de producción de leche, se obtuvo que en el 51.7% de las granjas de vacuno de leche gallegas se rota maíz como cultivo de verano con raigrás italiano como cultivo de invierno, seguida de pradera y maíz y de mezclas de raigrás y leguminosas con maíz (34.5% y 26.7% respectivamente), mientras que el 17.2% declaraba sembrar maíz sin cultivo de invierno (Botana,2018). Como conclusión, en las granjas de leche gallegas intensivas los cultivos empleados en la rotación serían maíz como cultivo de verano, raigrás italiano o mezcla de leguminosas con raigrás como cultivo de invierno, introduciendo la pradera plurianual en la rotación en las menos intensivas o extensivas y en las ecológicas.

Las ventajas de incorporar leguminosas en el cultivo de invierno

-Rotación maíz / raigrás italiano Es la rotación usada tradicionalmente en las granjas intensivas de Galicia. El raigrás tiende a aprovecharse a uno o dos cortes, y ya en la siembra requiere una aportación de nitrógeno para su desarrollo y entre cortes debe hacerse otro aporte para obtener buenos rendimientos. Los raigrases alternativos ( tipo westerwold) son más adecuados para aprovechamientos tempraneros perdiendo calidad respecto de las variedades no alternativas e híbridas cuando se retrasa el aprovechamiento, de ahí que encajen mejor yendo a dos cortes. En aprovechamientos más tardíos a un solo corte pudieran ser preferibles los cultivares no alternativos y los raigrases híbridos (Flores,2013). La rotación raigrás/maíz no es aconsejable desde el punto de vista agronómico ya que consiste en dos especies de la misma familia de las gramíneas, lo que provoca una esquilma de nutrientes del suelo. -Rotación maíz-mezcla de leguminosas con gramíneas Parcelas sembradas con cultivo de invierno después de maíz. A la izquierda mezcla de raigrass híbrido, con 3 leguminosas anuales y a la derecha raigras italiano alternativo donde ya se dio un corte y fue fertilizada para el segundo. FOTO: CIAM Esta rotación es más idónea agronómica y medioambientalmente pues combina gramíneas (maíz y raigrás) con leguminosas (trébol, veza, guisante...etc). En la mezcla de invierno interesa que la proporción de leguminosas sea elevada, lo que repercute en el incremento de la proteína del cultivo que se produce por la fijación del nitrógeno atmosférico a través de las bacterias del tipo Rizobium que están en simbiosis con las raíces de las leguminosas. De ahí que sea importante que el rizobium esté presente en el terreno, y si no es así debe venir inoculado en la semilla comprada. Si ademáis la semilla viene peletizada con carbonato mejor pues es una manera de conservarlo vivo durante más tiempo. El empleo de leguminosas en el cultivo de invierno evita tener que aplicar nitrógeno en forma de fertilizante o, en todo caso, aplicaríamos una pequeña parte en la implantación, del orden de 25 kg N/ha en forma nítrica o amoniacal ya que el rizobium al estar inactivo por debajo de los 8 ºC del suelo no aporta el nitrógeno atmosférico a la mezcla teniendo como consecuencia un menor crecimiento invernal, pudiendo en algunos casos no llegar a cubrir la parcela dejándola a merced de las lluvias que provocarían el lavado del suelo.
“El rendimiento del maíz crece un 30% si el cultivo previo de invierno fue una mezcla con leguminosas”
Una vez retirado el cultivo de invierno en base a leguminosas quedan en el suelo los restos aéreos y las raíces con sus nódulos de Rizobium en simbiosis, lo que supone un aporte extra de nitrógeno al cultivo siguiente. La descomposición de las raíces y de los residuos de las leguminosas pueden influir en gran medida en los procesos de mineralización del nitrógeno y por lo tanto en el contenido de N mineral del suelo, reduciendo así la utilización de fertilizantes nitrogenados o incrementando el rendimiento del cultivo siguiente. En concreto, el aporte de un cultivo de invierno con leguminosas respecto de un cultivo de raigrás supone una mejora en el rendimiento del maíz de un 30% (Baez,2014). En un ensayo llevado a cabo en el CIAM donde se comparó una rotación maíz-trébol encarnado con otra de maíz-raigrás italiano alternativo con distintos grados de fertilización, indicar que el cultivo de maíz no fertilizado con N en rotación con trébol encarnado supone una producción de kg PB/ha numéricamente similar a un cultivo de maíz fertilizado con 160 kg N/ha en rotación con raigrás italiano. (Baez,2021).

Conclusiones:

Las granjas de vacuno de leche para evitar dejar parcelas sin cultivar en invierno deberían tener las fosas de purín bien dimensionadas y cubiertas así como rotar el maíz , buscando un ciclo que se adapte, con leguminosas anuales (solas o en mezcla).

Gestión integrada de plagas en el maíz

El próximo ciclo de la Política Agraria Común (PAC), 2021-2027, aumentará las exigencias en el campo en lo que respecta al uso sostenible de fitosanitarios. La llamada gestión integrada de plagas, que ya se estuvo impulsando en el campo europeo en la última década, tiene por objetivo priorizar las medidas alternativas al control químico, limitando los productos fitosanitarios a aquellos casos en los que sean imprescindibles. ¿Qué recomendaciones hay para el manejo integrado de algunas de las principales plagas del maíz en Galicia, como las rosquillas grises y gusanos del alambre, malas hierbas como la juncia o enfermedades causadas por hongos?. Estos son algunos de los consejos publicados en un manual por el Ministerio de Agricultura.

Rosquillas grises (Agriotes sp.) y gusanos del alambre (Agrotis sp.)

- Seguimiento y estimación del riesgo: Se recomienda vigilar las plantas desde que nazcan hasta que tengan 8-10 hojas para comprobar si hay plantas muertas y para detectar síntomas de marchitamiento. Para la rosquilla gris, se pueden utilizar trampas de feromonas o luminosas con el objetivo de contar los adultos capturados y de detectarse en cantidad, anticiparse al futuro ataque de las larvas. - Medidas de prevención o culturales: El laboreo frecuente suele reducir la población de larvas de gusanos del alambre, puesto que son sensibles a la desecación. Por otra parte, la eliminación de malas hierbas o hierbas bajas es una medida eficaz para impedir las puestas de las rosquillas grises. - Momento de intervención: Si se detectan daños del gusano gris, habrá que intervenir. En lo que atañe al gusano del alambre, habrá que valorar la intervención en relación a los daños de campañas pasadas. - Medidas alternativas al control químico. La guía señala que existen coleópteros depredadores de las larvas de los gusanos, así como parasitoides de los huevos y pájaros que se alimentan de las larvas, por lo que es preciso protegerlos. - Medios químicos. Se podrán utilizar los productos fitosanitarios autorizados. En el caso de los gusanos del alambre, sólo se contempla el uso de insecticida en la semilla, en tanto que en el caso del gusano gris, tanto en el cultivo implantado como sobre la semilla. Se recomienda efectuar la aplicación al atardecer.

Malas hierbas, el caso de la juncia (Cyperus rotundus)

- Seguimiento y estimación del riesgo para el cultivo: El consejo es similar para todas las malas hierbas. Hay que tener en cuenta el historial del campo y valorar la eficacia que tuvieron los herbicidas empleados. Conviene además considerar el estado de desarrollo de las malas hierbas para determinar el método de control más idóneo y priorizar las intervenciones en las primeras fases de desarrollo del maíz. Para observar las malas hierbas, se recomienda hacer un recorrido por el campo en forma de zig zag, W u 8, evaluando la presencia de plantas por metro cuadrado o el porcentaje de superficie afectada. - Momento de intervención: en el caso de la juncia, cuando haya 15 plantas por metro cuadrado. - Medidas de prevención: No desparramar los tubérculos de la planta con la maquinaria de laboreo. Otra medida puede pasar por la rotación del cultivo de invierno con barbecho en verano, cuando además se pueden hacer labores superficiales para desenterrar los tubérculos y dejarlos en la superficie, para que queden expuestos al sol en verano o a las heladas en invierno. - Medios químicos: Se aconseja realizar programas de 2 tratamientos en post-emergencia. Debido a que la planta puede producir una gran cantidad de tubérculos, incluso a mucha profundidad del suelo, es una mala hierba difícil de controlar. Se pueden emplear también herbicidas totales en las líneas entre el cultivo. Para otras malas hierbas, se recomienda entre líneas de cultivo el uso de medios mecanícos (grada de varillas flexibles, cultivador, etc.) como alternativa a los tratamientos químicos.

Podredumbres del tallo (Fusarium sp., Diplodia maydis)

- Seguimiento: observación de la base del tallo para identificar los síntomas. - Medidas de prevención o culturales: rotación de cultivos y elección de variedades con tolerancia a estas enfermedades. Se recomienda además una fertilización equilibrada, una adecuada densidad de plantas y cualquier otra práctica que reduzca el estrés para el cultivo. En particular, el estrés hídrico puede tener impacto sobre la podredumbre del tallo. En caso de daños, habrá que controlar también los insectos que taladran la cosecha, de haberlos y .eliminar los restos de la cosecha - Medios químicos: sólo se contemplan tratamientos en la semilla, que protegen al cultivo en las primeras fases de desarrollo.

Tizón del maíz

- Seguemento: observación de las hojas para detectar las lesiones típicas de esta enfermedad necrótica. - Medidas de prevención: El uso de variedades resistentes es la mejor vía de prevención. El laboreo profundo, que entierra restos de la cosecha, es también útil para evitar las infecciones tempranas. Ea importante evitar que al trabajar la tierra salgan a la superficie restos ya enterrados. - Momento de intervención: Sólo se aconseja intervenir si se producen ataques fuertes en las primeras fases del cultivo. - Medios químicos, los autorizados, en tanto la altura de la planta permita su aplicación.

Principios de la gestión integrada de plagas

De acuerdo con el Real Decreto 1311/2012 de usos sostenible de los fitosanitarios, los principios generales de la gestión integrada de plagas son los siguientes: - La prevención o reducción de los organismos nocivos debe lograrse especialmente por rotación de cultivos, uso de técnicas de cultivo adecuadas y por medio de semillas certificadas y, cuando sea posible, resistentes a enfermedades o plagas. Se deberán usar también prácticas de fertilización equilibradas. - Limpieza periódica de la maquinaria y de los equipos, desinfectando herramientas y vehículos entre zonas afectadas y no afectadas. - Protección y mejora de los organismos beneficiosos importantes. - Seguimiento de los organismos nocivos durante el ciclo del cultivo, con observaciones sobre el terreno y con atención a las recomendaciones de los asesores cualificados. - Los métodos biológicos y físicos deberán preferirse a los químicos. - Los productos fitosanitarios empleados deberán ser tan específicos como sea posible y deberán tener los menores efectos secundarios para la fauna auxiliar, la salud humana y el medioambiente. Se deberá limitar su uso a las dosis necesarias. - El uso de fitosanitarios debe evitar la generación de resistencias en las poblaciones de los organismos nocivos. Para eso, cuando sea necesario repetir tratamientos, habrá que emplear materias activas con distintos modos de acción y que generen distintos mecanismos de resistencia. - Las zonas catalogadas de protección precisarán de medidas específicas. Para su catalogación, se tuvo en cuenta la Red Natura, la presencia de masas de agua y la existencia o no de especies amenazadas. Se puede consultar a través del Sigpac las parcelas que están en zonas de protección, para lo cual sobre la correspondiente parcela, hay que acceder en el visor a la pestaña de ‘Consulta’ y a ‘Propiedades’. Para las zonas de protección, se recomienda la contratación de un asesor, el uso de boquillas antideriva en la maquiniaria de aplicación de fitosanitarios, dejar bandas de seguridad más amplias en relación con las masas de agua y priorizar los productos fitosanitarios menos peligrosos para el medioambiente.

Recomendaciones para cultivar maíz en ecológico

Galicia lidera el cultivo en España de maíz forrajero, con unas 68.000 hectáreas dedicadas a este forraje que constituye hoy en día la principal fuente de alimentación de las ganaderías de vacuno de leche. En el caso de las ganaderías en ecológico el pastoreo representa la mayor parte de la ración, pero el maíz también es un interesante complemento para abaratar la ración en las épocas en las que escasea el pasto y también para equilibrarla, dado el alto contenido de almidón del silo de maíz. En este sentido, el fabricante de piensos ecológicos Ecofeed invitó en sus últimas jornadas técnicas de ganado vacuno, celebradas el pasado mes de enero en Lalín, a Juan Valladares Alonso, técnico del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), para que explicara los resultados de las experiencias de cultivo de maíz forrajero en ecológico en la comarca ourensana de A Limia durante los dos últimos años. Estos ensayos se realizaron en los años 2018 y 2019 en parcelas con regadío para la ganadería de vacuno de leche en ecológico SAT Torneiros. La superficie que se sembró a maíz forrajero para el ensayo ocupó 4 hectáreas en regadío, en rotación con pradera, y se lograron unos rendimientos medios de 52 toneladas de materia húmeda por hectárea. Estos fueron los pasos que siguieron para el cultivo del maíz en ecológico:

Labores de preparación del terreno:

-Aporte de purín -Arado con vertedera -Aplicación de Nematmyel -Pase de grada rotativa de eje vertical (1-2 pases) buscando alisado y refino superficia del terreno

Fertilización:

-Purín de la propia explotación (48 m3/ha), lo que supuso una aportación de 168 UF N/ha -por debajo del límite máximo de 170 UF N/ha admitidas por el CRAEGA- 68 de P2O5 y -208 de UF de K2O respectivamente. -En presiembra se aplicó Nematmyel (5 kg/ha), un producto ecológico con azufre (57, 2% SO3) y hierro (0,02% soluble en agua) para combatir posibles gusanos del suelo.

Siembra:

Se realizó el 18 de junio en el año 2018 y el 25 de mayo en el 2019. Se empleó una sembradora pneumática monograno para el maíz, en líneas separadas a 75 cm. Se probaron 7 variedades en dos años: 3 en el 2018 y 4 en el 2019, con ciclos 200 a 350 FAO.

Cuidados culturales:

-Control de malas hierbas en el cultivo del maíz en estado de 2-3 hojas mediante el pase de grada de púas (Vertikator), tal y como se muestra en las dos imágenes anteriores. -Se realizó un segundo pase de control de adventicias con el maíz con 6-8 hojas (h=30-50 cm) . Se hizo el pase entre filas con escardadoras “cola de golondrina” y aporcado de las líneas: El cultivo de maíz fue cosechado el día 9 de octubre, realizándose los siguientes controles de la producción: -Pesado de todo el forraje extraído de las parcelas -Se tomaron muestras para el análisis.

Producción:

Conclusiones:

-La escarda del maíz en general disminuye pero no elimina el número de plantas adventicias por metro cuadrado. Por el contrario, incrementa el nº/m2 de juncias, si bien disminuye el índice de cobertura de las adventicias. -En los tratamientos de escarda para combatir las adventicias se deben escoger las fechas idóneas en función del estado de cultivo y siempre mejor con previsión de sol, buscando las horas centrales del día: La grada de púas con 1 a 3 hojas desplegadas. Escadador-aporcador: a partir de 25 o 30 centímetros de altura de la planta, aporcando bien las plantas de maíz. -Se recomienda la implantación intercalada de un cultivo de invierno con leguminosas, ya que incrementa la productividad de la rotación, mejora el manejo ambiental de los fertilizantes y del suelo y facilita las condiciones del siguiente cultivo de verano, en este caso del maíz. -Por tanto, conviene con esta técnica no repetir el cultivo de maíz en ecológico en la misma parcela más de 2-3 años seguidos en función de la contaminación de hierbas adventicias, recomendando rotar con una pradera plurianual.

Errores más comunes que hay que evitar en la siembra del maíz

En el maíz la siembra es un factor clave en la productividad del cultivo. El 50% del rendimiento final obtenido está relacionado con cómo nazca la planta, por lo que el proceso de labrado condiciona claramente el resultado final de la cosecha. Así pues, si la mitad del resultado final depende de la siembra, para que la producción sea homogénea, el nacimiento de la planta también ha de ser homogéneo. Eso está relacionado con que tenga lugar una emergencia rápida y uniforme en toda la parcela. Ensayos de la Universidad americana de Wisconsin demostraron que un retraso en el nacimiento de 10 días de la plántula equivale a un retraso de dos hojas en su fase de crecimiento inicial, lo que condiciona que esa planta pueda acabar teniendo mazorca o no. El hecho de trabajar mediante la subcontrata de las tareas de sembrado, bien a través de una cooperativa, una empresa de servicios o una CUMA, lo que permite ahorrar en maquinaria propia a las explotaciones, condiciona sin embargo muchas veces no poder escoger el momento óptimo para labrar, al concentrarse la demanda en pocos días obligando a que las campañas de siembra se alarguen o comiencen antes de tiempo. Muchas veces también limita la elección de la fecha de siembra del maíz la recogida previa de la hierba para ensilado en las fincas en las que se hace doble cultivo, pues mientras no finaliza la campaña de la hierba no se pueden abonar y preparar las tierras para el maíz. Tanto la siembra como la cosecha y el ensilado del maíz representan también la mayor inversión que realizan año tras año las explotaciones de ganado vacuno de leche. Conseguir el mayor rendimiento posible por hectárea cultivada supone optimizar las inversiones y mejorar su nivel de eficiencia. Hacer las cosas bien y no cometer errores no reduce los gastos (los costes en abonos, semilla y fitosanitarios son los mismos, igual que los de siembra y recogida), pero si se obtiene una mayor cantidad y calidad de materia seca los gastos hechos se vuelven más rentables al quedar más diluidos y el margen de beneficio en la leche producida aumenta.
El maíz es el principal cultivo forrajero que realizan las explotaciones lecheras gallegas, que concentran el 60% de la superficie dedicada a este cultivo en todo el Estado
El maíz se cultiva en Galicia desde hace más de 5 siglos y hoy es el principal cultivo forrajero que realizan las explotaciones lecheras gallegas, por lo que se trata de un cultivo de gran importancia en nuestra comunidad. De hecho, Galicia concentra el 60% de la superficie dedicada a maíz en todo el Estado y el 55% de la producción. Estas son algunas cuestiones a tener en cuenta para no cometer errores a la hora de labrar el maíz, que analizamos con la ayuda de dos ingenieros agrónomos: Juan Valladares, del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) y Albert Porte, asesor internacional, miembro del Tribunal Internacional de Apelación de Pau para temas agrícolas y ex ingeniero Instituto ARVALIS y de la Asociación General de Productores de Maíz de Francia. 1.- No hacer las cosas con prisa o por rutina Albert Porte Laborde es uno de los mayores expertos europeos en el cultivo del maíz. Pero este ingeniero agrónomo francés, natural de la región de Bearn, en el sur del país, donde siembra en sus fincas 60 hectáreas de maíz en suelos que son semejantes a los de Galicia, prefiere definirse como un "enamorado" de esta planta más que como un especialista. En los últimos años ha estado varias veces en Galicia, donde participó en distintas jornadas técnicas, organizadas por Delagro, Seragro y el Ayuntamiento de Curtis.
Hacer las cosas rápido y sin reflexionar es peligroso porque los errores no se pueden corregir
Dice que "hacer las cosas rápido sin reflexionar es peligroso" y habla de "calidad de la siembra" como factor determinante a la hora de conseguir buenos rendimientos de cosecha. El objetivo es simple, dice: "se trata de lograr nacimientos homogéneos y regulares, no puede existir el éxito en el cultivo del maíz sin homogeneidad". La distribución y la altura de las plantas tiene que ser la misma porque "también en el maíz el problema es siempre el vecino", bromea, ya que "si la planta de al lado tiene una hoja más esa otra planta más retrasada siempre tendrá que soportar esa competencia hasta el final".
La labor del agricultor es organizar la competencia entre plantas para que todas sean iguales
La labor del agricultor es "organizar la competencia entre plantas para que todas sean iguales". Por eso, asegura, "cuando el tractor sale de la finca al acabar de labrar el rendimiento está hecho, bien o mal hecho pero está hecho. Ya no se pueden añadir toneladas, a partir de ese momento se pueden preservar hasta la cosecha final las toneladas que hemos labrado, pero añadir más no. Los errores no se pueden corregir, ni una planta mal escogida, una densidad mal adaptada, una protección contra los insectos mal hecha, un abono que no fue bien calculado, etcétera; todo eso no se puede corregir", indica. También apuesta por evitar errores Juan Valladares y aunque asegura que "siempre hay recomendaciones que se pueden dar para mejorar", como las que periódicamente hace el CIAM antes del inicio de la campaña de cada año, "en general el campo gallego cada vez va conociendo más la cultura del maíz y si de algo sabe el ganadero gallego es de genética de vacas y de cultivo de maíz", afirma. 2.- Analítica del suelo El éxito de la plantación comienza antes de que la sembradora entre en la parcela. "Lo primero es conocer la tierra que tienes. Hay que hacer una analítica de suelo por lo menos cada 4 años porque cambian las características. Después, con esa analítica en la mano, ya puedes definir el tipo de encalado y el tipo de fertilización en función de lo que necesita el maíz", recomienda Juan. Una de las cosas a vigilar es el PH del suelo. "El PH es el indicador más antiguo de la fertilidad del suelo, con un PH bajo la disponibilidad de abono no es buena, así que si se sube el PH del suelo se puede disminuir la cantidad de abono para igual resultado y ahorrar. Con un PH entre 5 y 5,5 solo se aprovecha entre el 50 y el 75% del nitrógeno existente y solo la mitad del fósforo disponible pero subiendo solo un punto o punto y medio el PH la utilización pasa a ser del 90 y 95%. La principal ventaja del PH es esa, que le da a la planta disponibilidad a los elementos existentes en el suelo", indica, por su parte, Albert.
El maíz tolera PH entre 4 y 8 pero el ideal estaría entre 5,5 y 6,5
"Los suelos en Galicia son entre ácidos y muy ácidos y eso significa que hay que encalar para aumentar el rendimiento", dice. Pero el PH hay que medirlo justo antes de echar el maíz, advierte, porque "varía a lo largo del año y si lo medimos en febrero y nos da 5 cuando realmente vayamos a echar el maíz en el mes de mayo tendremos un punto menos y estaremos en 4. Hay que medirlo en varios puntos de la parcela y hacer un promedio porque los análisis de PH no es cómo hacer un análisis de sangre, que es toda igual en el cuerpo, el PH no es el mismo en toda la parcela", asegura. 3.- Elección de la variedad idónea A La hora de echar el maíz, el primer factor que determina el resultado final es la elección de un híbrido adaptado a las condiciones de la finca. "No se trata de escoger el más productivo, sino el que vale para esa tierra o lo que se puede hacer en esa zona", afirma Albert. También Juan recomienda "elegir la variedad y los ciclos del maíz en función del lugar donde estamos". La variedad debe ser la idónea para la capacidad hídrica del suelo y para las condiciones climatológicas del área geográfica en la que se encuentre la parcela y debe escogerse en función de factores como la temperatura y cantidad de precipitaciones habituales o de si disponemos o no de riego.
El CIAM publica todos los años una actualización del valor agronómico de las variedades comerciales más empleadas en Galicia, lo que ayuda a elegir el híbrido más adecuado a cada zona
Para hacer la elección Juan pide no fiarse solo de los ciclos FAO y mirar el díptico que todos los años saca el CIAM (acaba de publicar el correspondiente a este año 2020) con el valor agronómico actualizado de las variedades de maíz forrajero en Galicia, un análisis comparativo anual que se realiza desde el año 1999 con el objetivo de evaluar el rendimiento y calidad de las variedades comerciales más utilizadas por los ganaderos gallegos. "Los ciclos FAO están muy bien pero adaptados a nuestra zona, porque no es lo mismo los ciclos FAO en Lleida que aquí", afirma, por lo que considera más adecuado analizar el índice de productividad (IP) en función del cómputo de días que faltan hasta la fecha de ensilado prevista. "El mejor maíz es el que florece más rápido, cuanto antes florezca mejor. En cada zona hay que aplicar las estrategias y escoger las mejores variedades para lograr que una vez sembrado el maíz florezca lo antes posible porque es la manera de conseguir siempre los mejores rendimientos", asegura Albert, que dice que "cuando el maíz nace mal el agricultor o el ganadero siempre le echa la culpa a la semilla, diciendo que la semilla era mala, pero ella no tiene la culpa. Las semillas de maíz que se comercializan germinan por encima del 90% porque así lo marca la ley, pero aunque varía anualmente siempre es mayor de esa cifra y el nivel de germinación del año pasado fue del 97%, por lo que como mucho puede perderse un 3% de la densidad sembrada por la calidad de la semilla, pero no más", afirma. 4.- Condiciones óptimas de temperatura Efectos del frío el año pasado en la cosecha de maíz en A Mariña El proceso de nacimiento del maíz pasa por varias fases: el grano hincha con la humedad, sale la radícula, el germen punza y rompe la piel del grano, el maíz germina y al llegar a la superficie sale la primera hoja. En ese proceso la humedad del suelo y la temperatura son factores determinantes, por eso hay que hacer una buena elección del momento en que se debe hacer la siembra. Cuando se echa, la semilla en contacto con el suelo absorbe agua. Esta hidratación, que es más rápida cuanto mayor es la temperatura del suelo en contacto con el grano de maíz, siendo la óptima entre los 8 y los 10ºC, es la que permite que nazca la planta. Es por eso que esta fase de absorción activa de agua, que da lugar a la actividad metabólica y la elongación de la radícula, depende en gran medida de las condiciones de temperatura y oxigenación del suelo, por lo que son las condiciones agronómicas y climáticas y no el calendario las que deben guiar la elección del momento en el que realizar la siembra.
En Galicia hay que empezar a sembrar el maíz cuando la temperatura del suelo que está en contacto con el grano es de 10ºC, no antes
"La integral térmica del maíz se mide a partir de los 8 grados, pero en Galicia cuando mejores resultados se obtienen y cuando la temperatura media está por encima de los 10 grados de manera sostenida, no sirve que sea un día solo y luego baje. A partir de ese momento es cuando hay que comenzar a sembrar el maíz, no antes. Los 10º son medidos en el suelo, lo que equivale más o menos a un par de grados más en el ambiente", explica Juan. Numerosas aplicaciones de información meteorológica, como Meteogalicia, permiten saber cuál es la temperatura media diaria aunque la fórmula para calcularla es también fácil: temperatura máxima del día + temperatura mínima y el resultado dividido entre dos.
El maíz es sensible al frío, pues durante la germinación, por debajo de 5ºC se paraliza el crecimento del maíz y muere por encharcamiento
El maíz es sensible al frío en tres etapas de su desarrollo: en el nacimiento, pues temperaturas inferiores a 5ºC pueden provocar la muerte de la plántula durante la germinación; cuando tiene entre 3 y 7 hojas, pues en este estadio de crecimiento cuando la temperatura baja de 15ºC merma el crecimiento de la planta y disminuye la absorción de fósforo por parte de las raíces, percibiéndose un color violeta en la planta; y durante la transición floral, cuando cuenta con entre 8 y 10 hojas, aproximadamente mes y medio después de ser labrado el maíz. 5.- Preparación de la tierra: que esté aireada y uniforme Además de la climatología, otro de los factores esenciales para lograr un nacimiento idóneo y homogéneo del maíz es una buena preparación previa del terreno, que debe estar bien aireado para que la germinación no se vea obstaculizada y favorecer de este modo el enraizamiento del cultivo. "La preparación del terreno debe hacerse en función del cultivo anterior. Si viene de un cultivo de invierno, a poder ser que tenga leguminosas porque enriquece el terreno, hay que laborear a 20-25 centímetros de profundidad mediante volteo", explica Juan. No se recomienda hacer un laboreo más profundo porque estaríamos empobreciendo la tierra al traer a la superficie tierra con menor cantidad de materia orgánica.
Hay que trabajar bien la tierra para deshacer las raíces del raigrás porque los terrones en la superficie de más de 5 centímetros actúan de obstáculo para el nacimiento de la planta
Pero que el arado no sea muy profundo no quiere decir que la tierra no tenga que estar bien trabajada, ya que el suelo debe estar bien removido y triturado para que las raíces del cultivo previo (por ejemplo de raigrás, el más frecuente en Galicia) no entorpezcan la expansión de las raíces del maíz. A veces hay poco tiempo para hacer este laboreo porque se apura el último corte de hierba para ensilar y hay poco tiempo a preparar las tierras y ese es un error habitual que merma el rendimiento de las cosechas de maíz en las parcelas.
A veces es mejor esperar un día más para preparar la tierra porque el trabajo es el mismo y el rendimiento final muy diferente. Ese es un error que vale dinero. La preparación de la parcela debe hacerse con tractores no muy pesados y cuando la tierra no esté muy mojada para evitar la compactación, que disminuye el rendimiento de la cosecha entre un 10 y un 15%
"Hay que vigilar bien la preparación del suelo para que la tierra esté en excelentes condiciones para recibir ese grano que le vamos aportar. El maíz debe nacer en una tierra sin pisar y la calidad del trabajo de labranza influye en el resultado obtenido. En una hectárea el maíz va a crear hasta la floración entre 8.000 y 10.000 kilómetros de raíces y con el manejo que hagamos del suelo podemos ayudarle en ese proceso o dificultárselo. Cada vez que una rueda pasa sobre la tierra pisa el suelo y si pisa, compacta. A partir de las 5 hojas vienen las raíces definitivas y donde está el suelo pisado entran con mucha más dificultad, lo que provoca un rendimiento de entre un 10 y un 15% menos donde el suelo está pisado", asegura Albert, por lo que recomienda hacer la preparación de la tierra con tractores no muy pesados y cuando la tierra no esté muy mojada. "A veces es mejor esperar un día más para preparar la tierra porque el trabajo es el mismo y el rendimiento final muy diferente. Ese es un error que vale dinero", dice. El trabajo de la tierra debe tener en cuenta las condiciones específicas del suelo que se va a cultivar, sabiendo que los suelos limosos son más pesados y retienen más agua, por lo que también son más proclives a la compactación y a la aparición de terrones. 6.- La profundidad a la que se labra: que garantice humedad El maíz se siembra habitualmente a una profundidad de entre 4 y 5 centímetros. Una siembra más superficial provoca mayores ataques por parte de los pájaros e incluso de los jabalíes y también un menor desarrollo de las raíces nodales de la planta, lo que favorece posteriormente un mayor riesgo de encamado. Además, a menos de 2 centímetros de profundidad las plantas jóvenes son más vulnerables a los tratamientos fitosanitarios (herbicidas) y a factores de estrés climático (calor extremo y sequía hídrica). Por el contrario, si la siembra se hizo demasiado profunda el grano de maíz precisará de mayor energía para emerger y alcanzar la superficie, algo que le llevará también más tiempo. Juan propone decidir la profundidad de la siembra en función de la parcela y también en función de cómo venga el tiempo. "Puede sembrarse entre 3 y 5 centímetros si se esperan lluvias en los días siguientes e ir hasta 6-7 si va a haber tiempo seco". También recomienda "pasar un rulo si se va a profundidades mayores de 5 centímetros y tenemos el terreno seco porque así favorecemos la capilaridad del terreno", explica.
Si se prevén lluvias en los días siguientes puede sembrarse a partir de 3 centímetros, si hay sequía y se va a profundidades superiores a 5 centímetros es conveniente pasar un rulo para facilitar la capilaridad del terreno
Albert más que hablar de una altura concreta, prefiere decir que debe ser aquella que hace que el grano esté en contacto con la tierra húmeda ("eso es lo principal",dice), lo cual significa también, a su juicio, que la profundidad de siembra debe ser un factor variable dependiendo del tipo de suelo o de la climatología prevista. 7.- La velocidad de siembra debe ser lenta Para garantizar que la profundidad de siembra sea regular, es imprescindible que la tierra esté uniforme y bien trabajada y que la maquinaria que hace el trabajo de labrado no tenga defectos o fallos de mantenimiento. También es necesario labrar lentamente, a una velocidad idónea. "La velocidad de siembra no puede ser muy alta para que toda la semilla quede a la misma altura y a la misma distancia. Hoy hay máquinas que hacen agricultura de precisión a más de 10 km/hora pero tal como se trabaja en Galicia, en agricultura tradicional y laboreo convencional, a más de 7-8 kilómetros por hora no deberíamos ir", afirma Juan. "La velocidad de la siembra es lo más complicado de hacer entender al agricultor y de concienciarlo. Porque el tiempo vale dinero y piensa que el resultado es el mismo pero no es cierto. Cuando la sembradora abandona la parcela el trabajo está hecho, pero puede estar mal hecho. El argumento de venta de la maquinaria moderna muchas veces es que se puede sembrar a 10, 11 ó 12 kilómetros por hora. Sí, también se puede sembrar a 30 kilómetros por hora si quieres pero haciendo un mal trabajo. Un buen trabajo con la mejor de las máquinas sembradoras y en un suelo perfecto se da a 10 kilómetros por hora como mucho", dice Albert.
La diferencia entre ir a una velocidad corta o no se ve después en el nacimiento homogéneo en las filas, con difrencias en el rendimiento final de las parcelas de hasta 2 toneladas de materia seca por hectárea
La mayoría de las explotaciones gallegas hacen la siembra a través de empresas de servicios que acumulan una importante carga de trabajo en poco tiempo, por lo que es necesario apurar los trabajos para poder atender, con el menor número de máquinas y empleados, al mayor número de clientes. También el ganadero que contrata paga por tiempo. "Pero el que siembra normalmente no mira después el resultado, a quien le importa es al ganadero", razona. "Si de cinco granos consecutivos hay tres con más de un 30% de diferencia en la altura de siembra eso quiere decir que esa siembra fue mal hecha", opina. "Todas las sembradoras son buenas, pero una sembradora que siembre bien y muy rápido no existe", dice. El rendimiento final baja cuando se aumenta la velocidad de siembra, asegura. "Con las sembradoras modernas hay un 9,7% menos de rendimiento en toneladas recogidas cuando se incrementa la velocidad de siembra de 8 a 12 kilómetros por hora, lo que traducido en silo quiere decir que hacemos 5,6 toneladas menos con un 2,2% más de materia seca yendo uno poco más despacio", destaca. 8.- Densidad de grano variable La relación existente entre una semilla=una planta=una mazorca hace que la densidad de pies de maíz marque también el rendimiento de la parcela. La finalidad de la cosecha determina el número de granos que se echan, con el cultivo más denso cuando su destino final es el ensilado y con las plantas más espaciadas cuando se recoge para grano. La densidad viene determinada también por la variedad labrada y por el potencial que tenga la parcela para la retención del agua o de los nutrientes disponibles. Juan recomienda labrar con una densidad de entre 90.000 y 100.000 pies por hectárea si se va a ciclos largos sembrados a principios de mayo, porque "son plantas más grandes y precisan más espacio", dice, y aumentar a 100.000-110.000 plantas por hectárea en caso de ir a ciclos más cortos.
Para ensilado se emplean densidades mayores que para cosechar en grano aunque el número final de plantas por hectárea depende de la variedad escogida, el potencial de la parcela y las pérdidas que se produzcan
La densidad debe adaptarse en función de factores propios de la variedad que escojamos pero también en función de las condiciones propias de cada parcela o de la época de siembra. "La densidad variará en función del híbrido que echemos pero también de la tierra en la que lo echemos, la densidad hay que escogerla en función del potencial de la parcela y en las parcelas que dan rendimientos altos se puede echar un poco más de grano", dice Albert. "Si se riega el rendimiento también es más alto, por lo tanto, siempre más plantas. Hay que jugar con la densidad en función de lo productiva que sea la finca y sólo debe haber una mazorca por pie, por lo que si vemos plantas con dos mazorcas hay que aumentar la densidad al año siguiente hasta que haya sólo una mazorca por planta, eso es lo ideal", añade. Por eso, dice, la densidad que hay que mirar no es la densidad de siembra, sino la densidad final de las mazorcas que ha dado la finca. "La densidad de siembra debe escogerse en función de la densidad de mazorcas que queremos obtener", indica.
Si se labra temprano siempre hay más rosquilla y más pérdidas por bajas temperaturas, por lo que hay que echar un poco más de grano para contrarrestar eso
Del número de granos labrados al número final de plantas cosechadas se estima una pérdida de entre el 5 y el 8% entre semillas no germinadas, plagas, etc. El nivel de las pérdidas varía en función de las parcelas y se incrementa en las siembras tempranas, por las bajas temperaturas o por una mayor exposición a los ataques de las plagas. "Si se labra temprano hay que incrementar la densidad de grano, porque siempre hay más rosquilla y más insectos, por lo que hay que sembrar un poco más para contrarrestar esas pérdidas", argumenta. 9.- Abonado: el necesario para el crecimiento pero sin echar de más O purín aporta nutrintes e permite aforrar mineral "El maíz es la única planta que se puede labrar año tras año en las mismas parcelas con buenos rendimientos, sin que estos desciendan por el hecho de labrar en los mismos lugares", afirma Albert. Pero eso pasa por "alimentar" adecuadamente a las plantas. "Hay dos alimentaciones, una va en la fertilización, en los nutrientes del suelo y los abonos que añadimos, y la otra en el agua. Las dos funcionan en conjunto, pero es necesario hacer bien los cálculos de encalado y abonado para echar únicamente la candidad de nutrientes que es capaz de consumir la planta para evitar el lavado de nitrógeno, que es algo que perjudica el medio ambiente pero que también perjudica el bolsillo del agricultor", dice. También Juan insiste en que "es bueno que el ganadero sepa qué elementos nutritivos tiene que aportar y en qué momento y eso se lo dice el análisis de la tierra", asegura. Destaca que la práctica más habitual en Galicia, la de fertilizar mediante abono orgánico esparciendo estiércol o purín de vaca o de porcino en las parcelas antes de su laboreo es algo "muy interesante" y que permite ahorrar dinero. Este técnico del CIAM remite a las recomendaciones que Mabegondo hace en su página web sobre cómo aplicar estos abonos en función de su riqueza. "Solo midiendo la densidad de nuestro purín ya podemos saber la calidad que tiene y la cantidad que necesitamos aportar y si no nos llega podemos suplementar con mineral", explica.
La planta necesita fósforo en su fase inicial, nitrógeno y potasio para su crecimiento y la carencia de manganeso provoca falta de grano en la mazorca
"Con purín o estiércol el fósforo y el potasio no son un problema, pero hay que tener cuidado con los aportes de nitrógeno para no provocar quemaduras en la planta, lo que merma el rendimiento", argumenta Albert. A su juicio, "lo más complicado es la fertilización en fósforo, que es vital para el maíz al principio, al inicio de la crescencia. El maíz toma el fósforo por difusión, es decir, las raíces lo aprovechan si está a un milímetro de la raíz, sino no lo absorve, por eso yo recomiendo siempre usar abono starter localizado, porque los grandes rendimientos se logran siempre con aportes de fósforo localizado al pie del grano de maíz, suministrado mediante microgranulado en el momento de la siembra. Es más importante eso que el tipo de abono, con pequeñas diferencias todos son buenos y en los suelos de Galicia además hay mucho ácido fosfórico, por lo que el fósforo es poco problemático y sólo hay que hacer un pequeño aporte al principio. Hay años en los que si el suelo es rico y vienen condiciones climáticas idóneas de sol y agua el abono stárter no es necesario, pero es una garantía para años en los que estas condiciones no son las óptimas", explica. "Los fertilizantes químicos es una de las cosas que más se está trabajando ahora. Antes se empleaba el abonado de fondo y el de cobertura, pero ahora ya hay abonos de liberación lenta, que permiten meter todos los componentes en la tierra y que se vayan liberando lentamente", describe por su parte Juan. El maíz precisa el nitrógeno, el fósforo, el zinc, el magnesio, el manganeso o el potasio en cantidades distintas en función de la fase de crecimiento en el que se encuentre. El potasio, por ejemplo, sólo es necesario durante el crecimiento de la planta, por lo que a partir de la floración no es preciso. 10.- Insecticidas y herbicidas: con moderación y en el momento justo Verme do arame na raíz dunha planta de millo Junto al abono starter, Albert recomenta usar también en el momento de sembrar un insecticida contra plagas como la del gusano de alambre. Hay abonos microgranulados que ya incluyen este plaguicida. Otros tratamientos, como el de la rosquilla, habría que aplicarlos cuando aparezca la plaga. También los herbicidas deben ser aplicados en el momento justo y en las dosis idóneas. "Cuando las fincas están paradas en invierno muchas veces no queda más remedio que emplear un herbicida de presiembra. En este caso hay que mover bien la tierra después para que se distribuya por el terreno. En el caso de los tratamientos de preemergencia, que se aplican después de sembrar, si hace sol y calor esa capa protectora que impide que salga la hierba se va deteriorando por la luz, por lo que si llueve un poco funciona mejor porque ese agua fija el herbicida en el suelo, entra unos 2 centímetros en el terreno y aguanta más tiempo", explica Juan.
El herbicida de preemergencia es bueno echarlo cuando llovizna para que se fije en la tierra y dure más mientras el insecticida debe aplicarse sin llover y al atardecer para evitar que se evapore con el sol
Los distintos productos usados para los tratamientos incluyen muchas veces advertencias de toxicidad a respecto de dosis o fases de aplicación en función del desarrollo que tenga la planta de maíz. "La primera hoja del maíz tiene la punta redonda y es la única hoja del maíz con esa forma, a partir de ahí son todas puntiagudas. Esa hoja redonda también la hay que sumar cuando se cuentan las hojas del maíz para decidir cuándo aplicar los tratamientos fitosanitarios y muchas veces no se ve porque desaparece o se seca", advierte Albert. Para él esa primera hoja es muy importante, porque "es un indicativo del estado de la planta". "Si esa primera hoja con forma redondeada llega verde a la floración de la planta significa que ese maíz no ha pasado ningún episodio de estrés desde que nació y durante todo su crecimiento, porque sino estaría ya seca. Cuando el 80 o 90% de las plantas de una parcela tienen esa primera hoja verde quiere decir que la cosecha se va a acercar al rendimiento máximo posible y que en esa parcela cuando hagamos el silo tendremos entre 55 y 60 toneladas de materia verde por hectárea y entre 14 y 16 toneladas de grano", asegura.

Vigilar más a la planta: hacia la xestión integral del cultivo del maíz en Galicia

Igual que sucede en la ganadería con la aplicación de antibióticos con carácter preventivo previo a la aparición de enfermedades en el ganado, en la agricultura también se camina hacia la limitación de los tratamientos fitosanitarios previos a la aparición de plagas y malas hierbas. "Hay que tender a hacer una gestión integral del cultivo del maíz, estamos obligados a avanzar en eso desde el 2015 por una normativa europea. La Xunta está decidida a que se aplique en Galicia y aunque no se va a incorporar de manera inminente, sí que es bueno que los que echan maíz lo vayan conociendo con vistas a aplicarlo en las próximas campañas", explica Juan. La gestión integral de cultivos implica tener que vigilar mucho más a la planta y estar mucho más atento a la aparición de enfermedades y plagas para poder tratarlas con el producto específico. "El ganadero va a tener que convertirse en agricultor", describe. "Lo que se pretende es que los insumos de fitosanitarios se reduzcan y se gestionen muy bien. Hay que usar los herbicidas con cabeza y para eso hay que conocer las malas hierbas que tienes en el campo y hay que identificarlas cuando son muy pequeñitas. Hasta ahora se emplearon mucho los herbicidas de preemergencia pero eso va a ser el pasado. El futuro pasa por vigilar el campo, conocer la mala hierba en estado de plántula y escoger el herbicida adecuado y aplicarlo contra ella", argumenta. Del mismo modo, también avanza que esa futura gestión integrada implica que no se deben aplicar los insecticidas cuando se siembra, sino también echarlo cuando aparece la plaga. "Eso obliga a estar muy encima de los cultivos y mucho más pendiente de ellos porque hay plagas que avanzan muy rápido, por ejemplo el gusano gris, que aparece un día y al día siguiente ya tienes una infectación muy grande. En el caso del gusano de alambre no sería posible tratarlo de este modo por lo que se prevemos que en esa parcela vamos a tener gusano de alambre hay que tratar antes porque una vez que aparece es complicado", indica. Información en los colores de las hojas Maíz con carencia de fósforo También Albert es partidario de que los agricultores y ganaderos conozcan tanto la planta del maíz como las enfermedades que le afectan para así entender mejor su cultivo y sacarle un mayor rendimiento. "La mazorca, por ejemplo, se forma a la mitad de las hojas totales de la planta, por lo que un maíz de ciclo corto 300 que tiene en total 15 ó 16 hojas comenzará a formar la base de la mazorca cuando tenga 7 ó 8 hojas. A partir de ese momento, es decir, cuando el maíz está en el proceso de formación de la mazorca, es un momento delicado en el que hay que vigilar el maíz porque es sensible a los distintos factores meteorológicos (frío, calor, falta de agua). La gente no sabe eso, igual que se olvida de que el maíz es una planta tropical y que en el trópico hay 12 horas de luz solar. Por eso si 8 días antes de la floración, que es cuando el maíz comienza a engordar la mazorca, vienen 2 ó 3 días sin sol eso será un factor perjudicial para muchos tipos de maíz. Al igual que si falta agua cuando tiene 12 hojas y está formando la mazorca, porque hará menos filas y menos granos por fila, por lo que habrá una pérdida de rendimiento asegurado", ejemplifica.
El color amarillo denota falta de nitrógeno o de potasio, el violeta carencia de fósforo, si la planta se pone blanca falta zinc y cuando las hojas tienen rayas es un problema de necesidad de magnesio o manganeso
El color del maíz también aporta información, asegura. "El maíz es verde y cuando cambia de color nos está dando una información sobre su estado y su salud: cuando tiene falta de nitrógeno, por ejemplo por competencia con malas hierbas, la hoja se vuelve amarilla y seca en forma de V con el vértice en el punto donde la hoja se une con el tallo; a la inversa cuando tiene falta de potasio, en el que esa V (que en algunos híbridos en vez de amarilla se vuelve roja) tiene el vértice hacia la punta de la hoja. Cuando falta fósforo la hoja se vuelve violeta; con falta de zinc la planta se pone blanca; la carencia de magnesio y manganeso se muestra en forma de rayas con puntos en las hojas pero cuando se trata de magnesio las hojas más bajas de la planta son siempre más débiles y se secan, mientras que cuando la carencia es de manganeso (que provoca falta de grano en la mazorca) las hojas de la base de la planta por el contrario están verdes. Estas carencias son siempre problemáticas cuando se dan antes de la floración, después tienen menor importancia por encontrarse el maíz ya en su última fase de desarrollo. Es como cuando una persona tiene algún achaque en la última parte de su vida", compara.