Bodegas José Pariente, de la DO. Rueda, acaba de adquirir Bodega Vilerma, uno de los símbolos de la Denominación de Origen Ribeiro, pues fue una de la pioneras en la década de 1980 en la apuesta por la recuperación de las variedades autóctonas de la comarca, en especial la Treixadura. La operación de venta se formalizó el pasado jueves.
La falta de relevo generacional en las pequeñas bodegas gallegas y el atractivo de los vinos blancos gallegos están favoreciendo la entrada de capital foráneo en el sector vitivinícola de Galicia, con numerosas operaciones de este tipo en los últimos años.
Bodegas José Pariente es una empresa familiar que elabora vinos en Rueda, fundamentalmente blancos, a partir de las variedades verdego y sauvignon blanc. La transacción se produce tras varios años en los que se habló de la posible venta de la bodega ante la falta de relevo generacional en la bodega del abogado Arsenio Paz.
Además de la bodega, situada en una edificio emblemático en el concello de Leiro, la operación de compra también incluye seis hectáreas de viñedo, en las que las variedades blancas son mayoritarias, como en la bodega compradora. Pero a diferencia de la de Rueda en la que trabajan con monovarietales, Vilerma sigue la tradición histórica del Ribeiro en la elaboración de coupages de variedades autóctonas: Treixadura, albariño, godello, loureira, lado y torrotés en el blanco y brancellao, sousón, caíño tinto, ferrón y tempranillo en el tinto.
La noticia de la venta fue adelantada por la edición digital de PlanetaVino, de Proensa.
La nueva empresa propietaria, con tres generaciones de viticultores, afirma que asegurará la continuidad de la filosofía con la que nació Vilerma de la mano de su fundador, apostando por la profesionalización y las nuevas tecnologías.