El vermicompostaje, una manera de aprovechar el bagazo y fertilizar el suelo de las viñas
A través del proyecto Viñ@Sostenible, la Cooperativa Vitivinícola Arousana, S.C.G. (Paco&Lola) apostó por valorizar el bagazo de uva a través del vermicompostaje. Mediante lombrices se crea un compost que ofrece un proceso acelerado de biooxidación y estabilización de materias orgánicas del bagazo para su incorporación a los suelos vitícolas. Se emplea como enmienda orgánica ya que es rico en nutrientes, principalmente nitrógeno y potasio, e incrementa la actividad microbiana del suelo.
Ciclo del vermicompostaje. Imagen de Daniel Durán
Durante la exposición de los primeros avances del proyecto, que tuvo lugar en el Pazo de Toubes (Cenlle, Ourense), Daniel Durán Pereira, técnico de innovación y viticultura de Paco & Lola, explicó como fue el proceso de vermicompostaje. "El bagazo lo tenemos y la necesidad de fertilizar el suelo también la hay, entonces teníamos que buscar un anexo, que fue a través del vermicompostaje, para cerrar el círculo. El objetivo es obtener biofertilizantes con un gran valor agronómico que sirva de abono orgánico con riqueza y diversidad de microorganismos", indica.
Cajas donde se empezó el proceso de vermicompostaje. Imagen de Daniel Durán
Durante el proceso es necesario controlar los parámetros de humedad, temperatura y oxigenación de los contenedores para que se produzca una correcta cría de las lombrices. La humedad idónea es del 80-90 %, que se puede conseguir con riego natural o con la propia agua de la lluvia. La temperatura "en este caso fue la ambiental, ya que el proceso se realizó en el exteriores" y a la oxigenación "si es necesario, hay que hacer un removido cada cierto tiempo". También es necesario observar cómo ve la evolución de la población de lombrices, revisar si hay mortalidad de individuos, presencia de huevos, etc.
Humus creado por el vermicompostaje. Imagen de Daniel Durán
A partir de ahí, afirman que "el proceso de transformación del bagazo en humus de lombriz a través del proceso de vermicompostaje tuvo buenos resultados a nivel del humus de lombriz obtenido". Añade que como resultado se obtuvo en siete meses una enmienda orgánica adecuada para abonado o plantación de viñedo cuyas dosis se recomendarían en función de las condiciones del suelo agrícola. "Esperamos confirmar que el vermicompost final es una enmienda cuya aplicación agrícola mejora las propiedades fisico-químicas, aumentando la actividad microbiana del suelo y favoreciendo las condiciones nutricionales de los cultivos".
Se puede decir que es una tecnología de gestión de residuos de bagazo eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Además, del proceso de valorización "también se pueden obtener compuestos bioactivos de alto valor añadido para la industria cosmética, farmacéutica y alimentaria".