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José Antonio Jiménez Montero es el coordinador del Departamento Técnico de la Confederación de Asociaciones de Frisona Española (Conafe). A punto de hacerse públicas las evaluaciones del mes de noviembre, el responsable de CONAFE avanza que “no va a haber diferencias dramáticas” en las clasificaciones. Eso si, como novedad avanza que se empezará a valorar el carácter de facilidad de parto y que el próximo año, CONAFEMAT, la aplicación informática para seleccionar los acoplamientos, incorporará los datos económicos de la explotación.
¿Cuales son las tendencias en los índices de selección genética en vacuno de leche?
El objetivo de los índices de selección es conseguir vacas más rentables: vacas que den mucha leche durante muchos años. Eso se consigue a partir de los caracteres que podemos valorar, que en el caso de la producción es directo, y en el caso de la longevidad es indirecto a través de la morfología, recuento de células somáticas, fertilidad…etc.
Este año CONAFE realizó un estudio para ver la situación económica del sector para tratar de ligar esa situación con el nivel genético de nuestras vacas a día de hoy y ver que repercusión iba a tener en la rentabilidad la mejora en cada uno de los caracteres. Ese fue el trabajo previo a definir los índices.
“En los últimos años se ganó en producción pero se perdió en fertilidad”
El resultado es que vimos caracteres, especialmente la fertilidad , que tratamos a través del carácter de días abiertos, o los de longevidad y recuento de células somáticas que había que darle más peso porque se espera que no empeorando eses caracteres como se venía haciendo, sobre todo el de fertilidad, esto va a redundar en una mejora de la rentabilidad de la vaca.
¿Que particularidad tiene el sistema de evaluación genética en España?
España tiene algunas pecularidades en cuanto a los índices, fundamentalmente lo que es la producción de leche, sin contar grasa y proteína, porque los sistemas de pago en España son distintos a los de otros países. Eso es lo que más diferencia al ICO español respecto a los de otros países. Le damos más importancia al carácter de producción de leche, porque los datos económicos nos demuestran que aumentando ese carácter las vacas más ser más rentables para el ganadero en nuestro medio de producción.
El objetivo del Holstein a nivel mundial es el mismo: mucha leche y durante muchos años. Y eso se consigue dependiendo de la situación económica y del nivel genético con el que nos encontremos, porque no son lo mismo las vacas de hoy que las de hace veinte años.
¿Estas tendencias son las que se van reflejar en las evaluaciones genéticas que CONAFE tiene previsto publicar la próxima semana?
El nuevo ICO ya se implantó en junio y mantenemos la misma preponderancia de caracteres. En cuanto a las diferencias de evaluaciones no son muy dramáticas. Son dramáticas desde el punto de vista comercial porque hay mucha obsesión por tener o vender semen del número uno. Pero si nos abstraemos del número 1, los toros buenos siguen siendo buenos y los malos siguen siendo malos.
Los cambios en genética se hacen a largo plazo: el toro número 7 y el toro número 2 son muy buenos.
¿Como está afectando la crisis de precios de la leche a la hora de la selección genética?
Este es uno de los problemas a la hora de seleccionar los índices. El ganadero tiene la situación económica a día de hoy pero las vacas que van a nacer a partir de los índices son las que van estar produciendo dentro de 3 o 4 años. Por tanto, el ganadero debe hacer la selección genética no tanto pensando en la situación presente sino con visión de progreso.
“El ganadero realizará su propio índice de selección genética en función de las circunstancias de su explotación”
Por eso, el pasado año cuando se estaba definiendo el nuevo ICO se plantearon distintos escenarios y se planteó un escenario económico intermedio, ni muy pesimista ni muy optimista, y la realidad económica de este año es bastante peor de los previstos. Pero la previsión es que a tres o cuatro años la situación se normalice y hacia ese escenario está enfocado el nuevo índice ICO.
Hablas de que en los caracteres que se valoran en España no están tanto los de grasa y de proteína como los de producción. Sin embargo, las industrias lácteas cada vez penalizan más a los ganaderos por bajos contenidos en estas materias…
Para eso hay herramientas que permitan a los ganaderos diseñar sus propios índices tener vacas con mayor producción de grasa y proteína. En concreto, en CONAFE disponemos de una aplicación, CONAFEMAT, en la que el ganadero puede diseñar su propio índice para dar más peso a la proteína o a la grasa en función de sus circunstancias.
De hecho para el próximo año queremos incorporar al programa de acoplamientos la opción de que los ganaderos puedan meter los datos económicos de su ganadería o, de no tenerlos, tirar de la media, y que el programa le genere su índice de selección específico para las condiciones de su ganadería.
Ahora mismo lo puede hacer un poco a ojo, pero a partir del año que viene se podrá realizar a partir de esa información económica. Y con eso puede evaluar todos los toros, tanto españoles como de las evaluaciones internacionales, siempre con el objetivo de buscar la rentabilidad dentro de sus condiciones específicas.
Cada vez más explotaciones, aunque siguen siendo una opción minoriaria, se plantean ir hacia un sistema semiextensivo en la búsqueda de reducción de costes. ¿No se ha seleccionado la raza Holstein exclusivamente para intensivo y ha perdido rusticidad para vivir en los prados y facilidad de parto para terneros de carne?
La raza Holstein es una de las que tienen más variabilidad genética en el mundo. Hay animales Holstein que se pueden adaptar a todos los sistemas. Es verdad que no serán los primeros de los ránking oficiales, que suelen ser los que se seleccionan en base a los sistemas estándar. Hay que buscar aquellos animales que destacan en las característica que interesan para este sistema: longevidad, rusticidad y pastoreo.
En este sentido, en las próximas evaluaciones vamos a publicar informaciones sobre la facilidad de parto, que era una de las tareas pendientes que teníamos. Y la facilidad de parto tiene dos componentes: el efecto directo para valorar los machos en cuanto a si sus terneros van a nacer bien o no. Pero también se va a valorar la aptitud al parto de las hembras.
En España el ganadero a veces se siente perdido entre los diferentes índices de evaluación de los toros…
Las casas comerciales en España, y es algo que nos diferencia respecto a otros países, prefieren trabajar con los índices de su país para vender los toros en lugar de utilizar el índice en el que están evaluadas las vacas. Los índices son diferentes fundamentalmente porque la información económica de la que parten se basa en los caracteres que más se priman en cada país. Además, el nivel genético también varía entre los distintos países ya que se priman distintos caracteres.
“Los toros buenos lo van a ser en todos los distintos índices”
Aún así, entre los dos índices más diferentes los toros buenos lo van a ser en todos los distintos índices. Eso si, hay que abstraerse del número 1 y se se escoge el 10 va a ser igual de bueno.
Por último, ¿como avanza la implantación de Eurogenomics, un índice de evaluación genética de la raza Holstein común para la mayoría de países de la Unión Europea?
Que hayamos podido tener evaluaciones genómicas igual de fiables que las de cualquier otro país desarrollado del mundo es gracias a que entramos en el consorcio Eurogenomics, que ha supuesto poner en común las evaluaciones genéticas de todos los países de la Unión Europea, a excepción del Reino Unido e Italia, que están en otro consorcio con Estados Unidos y Canadá.
De esta forma, en las evaluaciones ICO que publicaremos la próxima semana estaremos utilizando para las evaluaciones genéticas datos de 32.000 toros probados. Las evaluaciones que se hacen en los dos consorcios son muy similares.
Un ejemplo reciente, es que la mejor ternera en tipo evaluada con las pruebas americanas, vendida por 34.000 euros y nacida en España, su madre fue también la mejor ternera en tipo en las pruebas de CONAFE del año 2012.
