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El recinto ganadero de Adai (O Corgo) ha acogido la tradicional subasta de otoño que organiza la Asociación de Criadores de Rubia Galega. En el evento, se adjudicaron 26 de los 27 animales que se presentaron a la puja, incluyendo las 22 novillas procedentes del centro de recría de la Granja Gayoso Castro, gestionado por Acruga en las instalaciones de la Deputación de Lugo.
La organización destaca que la subasta ha resultado un éxito, tanto por alto porcentaje de animales adjudicados como por participación y precios. Las 22 novillas del centro Gayoso Castro salieron a subasta a 1.950 euros por animal y se adjudicaron en 2.300 euros de media. La nota más significativa la protagonizó una novilla que, entre las participantes, presentaba la segunda puntuación más alta en el Libro Genealógico de Acruga. Fue adjudicada en 3.650 euros a un ganadero de Castroverde (Lugo).
La subasta comenzó tímidamente con la presentación de los tres toros pertenecientes a ganaderos particulares. Las pujas se cubrieron en el precio de salida en dos de los casos, mientras que uno de los ejemplares quedó desierto. Tras este inicio, la subasta, en la que participaban 55 ganaderos, se animó, y la primera novilla de Acruga ya alcanzó los 2.550 euros, con todos los animales superando holgadamente su precio de salida.
De hecho, Acruga precisa que en la subasta de otoño de Adai nunca se había alcanzado el precio medio de 2.300 euros de esta ocasión.
El presidente de Acruga, César Dorado, mostró su satisfacción por los resultados al término de la jornada: “Había demanda, pero lo que de verdad ha influido en los excelentes resultados de hoy ha sido la calidad de las novillas. Había un nivel altísimo, de lo mejor que hemos traído a Adai, y eso los ganaderos lo ven».
