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El primer año del Acuerdo lácteo, suscrito en septiembre del 2015 entre industrias, productores, distribución y Ministerio de Agricultura, se salda con un balance de luces y sombras. El sector ganadero considera positiva la hoja de ruta que establece el pacto, pero advierte de que son necesarios mayores avances. La formación de una cadena de valor sostenible desde la granja hasta el punto de venta final continúa siendo el principal reto, todavía sin resolver.
«Precisamos estabilidad. No puede ser que en el campo hace un mes ninguna industria quería llevar más leche y que ahora anden peleándose por ella» -cuestiona Román Santalla, de Unións Agrarias-Upa.- «Tenemos un país en el que la mayor parte de la producción se emplea en leche líquida y quesos, por lo que hay margen para tener un acuerdo interno que nos dé estabilidad a todas las partes y que no se vea afectado por la volatilidad de los mercados internacionales», reflexiona.
«Hace un mes ninguna industria quería leche y ahora se andan peleando por ella. Necesitamos más estabilidad» (Román Santalla, Unións Agrarias)
Precios de cesión de la industria a la distribución
Uno de los puntos de conflicto del sector se sitúa en la contratación entre industrias y cadenas de supermercados. El Ministerio de Agricultura, tal y como había comprometido en el Acuerdo lácteo, está recabando desde el pasado mes de junio los datos de los precios de cesión de la leche entre industrias y distribución, de cara a analizar si hay cadenas de supermercados que están presionando a la baja los precios, tal y como se denuncia desde el sector.
Los datos individualizados de cada grupo de distribución no pueden trascender por la normativa de Competencia, si bien Agricultura anunció la elaboración de un informe genérico sobre la contratación entre industrias y distribución. El sector aguarda a conocerlo y pide también la intervención del Ministerio para resolver los problemas que vaya detectando.
«Ahora que la leche comienza a subir en el campo, lo lógico es que las cadenas de supermercados lo paguen más, pero pregunté en la comisión de seguimiento del Acuerdo lácteo que tuvimos ayer y el Ministerio dice que los precios entre industria y distribución se mantienen estáticos» -apunta Santalla-. “Si queremos una cadena de valor sostenible, tiene que haber una traslación de precios a lo largo de toda la cadena».
Identificación del origen
Otro foco de conflicto radica en la identificación del origen de la leche y de los productos lácteos. Las organizaciones agrarias abogan por una identificación obligatoria, a imagen de lo que ya se está haciendo en Francia, pero desde el Ministerio hay reticencias a esa obligatoriedad y se destacan los avances en la señalización voluntaria. Hace un año, los folletos promocionales de los supermercados sólo identificaban el origen del 15% de los lácteos. Ahora ese porcentaje subió al 62%.
El Ministerio destaca que en España el precio de la leche cayó un 3% en el último año, frente al 13% de media en la UE
El Ministerio de Agricultura, de todas formas, trabaja en un real decreto sobre el etiquetado de los lácteos que le trasladará al sector previsiblemente este otoño.
Precios en el campo
El balance que se hace del primer año del acuerdo lácteo por parte del Ministerio es más positivo. Agricultura incide en que los precios de la leche en el campo en España resistieron mejor la crisis. En Europa, la caída media de precios en el último año fue del 13%, en tanto en España la caída se quedó en el 3%. Por primera vez en los últimos años, el precio medio de la leche en España se sitúa por encima del promedio de la Unión Europea, según destaca el Ministerio.
La reducción de las ofertas de leche a bajos precios en las cadenas de distribución es otro de los logros sobre los que incide Agricultura.
El punto que sí obtiene la unanimidad de todos los agentes de la cadena apunta a la necesidad de impulsar campañas de promoción de consumo. Agricultura anunció en la reunión de ayer una campaña de consumo en las escuelas que todo el sector coincidió en considerar como positiva.
