Xavier Fernández Arias es un joven que hace algo más de dos años se incorporó a la actividad ganadera de una forma poco común en Galicia: apostando por el ovino para la venta de corderos y mediante el alquiler de una explotación ganadera en Cospeito (Lugo). Nos cuenta cómo está siendo su experiencia.
Decidiste alquilar una explotación para dedicarte a la ganadería de ovino. Las dos opciones son poco frecuentes. ¿Por que te decidiste a dar este paso?
Soy biólogo y vengo de la empresa privada y surgió la posibilidad de alquilar esta finca de Caldaloba junto con otra del Banco de Terras. Esta finca ya estaba trabajando en ovino y antiguamente había sido de vacuno. Decidí seguir con el ovino por una cuestión de rentabilidad a corto plazo: una vaca tarda como mínimo 20 meses en producir y una oveja, si todo va bien, produce en 8 meses.
La explotación la cojo en junio de 2013, por lo que llevo en la explotación dos años y cuatro meses.
Y ya con este período en la explotación, ¿como valoras tu experiencia como ganadero de ovino?
Bien. Como todos los comienzos, es complejo económicamente y también de adaptación a una actividad, la de ovino, en la que casi todo era nuevo. El primer año me dediqué a conocer explotaciones y formas de trabajar para ver lo que podía aplicar aquí y lo que no.
¿Y que lecciones fuiste tirando en estos dos años, tanto del que se debe hacer como de lo que no?
Hay que partir de que el sector del ovino en Galicia es muy residual y poco profesionalizado. Es muy difícil encontrar ganaderos que exclusivamente vivan del ovino.
Yo tenía una idea de lo que quería y lo que hice fue a adaptar lo que vi a lo que yo tenía en esta explotación. Así, opté por un manejo semiextensivo, que sólo se diferencia del extensivo porque los partos trato de hacerlos en el establo para prevenir ataques de alimañas. Trato de aprovechar al máximo el pasto y el forraje de invierno que produce la propia explotación para depender lo mínimo de insumos externos.
¿Con cuanta base territorial cuentas?
En esta finca de Caldaloba cuento con casi 50 hectáreas más otras 11 en otra finca alquilada al Banco de Terras. ES suficiente para la carga ganadera que tengo en este momento: unas 200 ovejas y 12 vacas de raza Rubia Gallega.
Di el paso a producir en ecológico y por lo tanto tengo que hacer la explotación lo más sostenible posible.
¿Por que razas optaste y por que motivo?
En ovino, partía de una base de razas Berrinchon e Ile de France y partir de ahí lo que estoy buscando es aumentar prolificidad y cualidades maternales. Así, metí un macho de Romanof y de momento estoy en los primeros partos y aún todo es un poco nuevo. Y uso una raza cárnica, la Charolais.
Y en vacuno tengo Rubia Gallega, para mí es nuestra raza y la más adaptada al tipo de finca que yo tengo.
La comercialización es el talón de Aquiles del sector primario…¿Como está siendo en su caso?
Es muy difícil comercializar ovino en Galicia porque tenemos un producto muy diverso: no tenemos unificadas ni razas, ni sistemas de producción de los corderos ni pesos..etc. Yo intento producir un cordero de la máxima calidad posible y venderlo lo antes posible, con entre 45 y 50 días y entre 16 y 18 kg de peso vivo.
La venta en el sector primario es complicada porque dependes de intermediarios externos que son los que marcan el precio del producto. Lo que intento es evitar intermediarios para acercarme lo máximo posible al consumidor vendiéndole a un restaurante y, sobre todo, la un carnicero que valora mi producto.
“Intento evitar intermediarios y concentrar los partos entre noviembre y enero”
En cuanto a los precios, en el ovino oscila mucho. Si produces de enero en adelante hasta junio el precio suele
bajar hasta los 50 euros por cordero. Por el contrario, de noviembre a enero, y sobre todo en Navidad, normalmente es una época de buenos precios, de entre 65 y 70 euros por cordero.
La demanda en esta época no es mucho mayor pero la oferta es menor y por eso trato de producir en esta época.
¿Como intentas diferenciar la carne que produces?
Son corderos criados básicamente con leche materna y en los últimos diez o quince días les doy un suplemento de cereales. Por el contrario, el cordero foráneo no mama en su madre, sino que toma leche de nodriza. Además, el mi cordero tiene una carne más blanca y blanda.
El pasto es la base de tu explotación. ¿Como manejas las rotaciones y cuáles son las variedades que tienes?
Las fincas están divididas en en subparcelas para hacer una rotación de los animales. Hago un sistema de rotación con vacuno y ovino, sobre todo en primavera, cuando el pasto se me puede ir y condicionar todo el verano y otoño. De este modo, primero pastorean las vacas y luego las ovejas para mantener la calidad de pasto y también para que las ovejas no se acostumbren a tener el pasto grande, lo que provocaría problemas de pasto viejo.
“A diferencia del cordero foráneo, el nuestro se alimenta con leche de la madre”
En cuanto a mejorar los pastos es complicado porque la Finca tiene mucha piedra, y la única forma que veo factible de mejorar el pasto es abonándola con el propio abono de la explotación, y ya lo hicimos en varias parcelas.
Las variedades que tenemos son sobre todo leguminosas: mucho trébol, y luego raigrás, dactylo, festuca, cardo..que se propaga ya que las ovejas trasladan mucho la semilla. En general el pasto es bueno, aunque en verano es una finca seca y baja bastante a producción.
¿Como complementas en los días que no puedes quitar las ovejas a pastar?
Solamente con hierba seca, tanto para ovino como para vacuno. Las ovejas en preparto o postparto reciben un complemento de cereales.
¿Y como valoras la ayuda de la Administración para instalarte como joven ganadero?
Las ayudas que nos puedan dar son bien recibidas pero creo que siempre son escasas y, sobre todo, muy burocráticas.
La ayuda de incorporación, de alrededor de 22.000 euros, es un complemento importante para iniciar la actividad pero te exigen como mínimo, por ejemplo, en vacuno tener 30 o 35 cabezas de ganado, y eso ya supondría un coste de más de 50.000 euros, sólo para comprar los animales.
En ovino la situación es peor porque las ayudas de incorporación de la Xunta están pensadas sólo para vacuno y no para ovino. De hecho, casi no tienes módulos para ovino, excepto para comprar animales y alguna manga de manejo, poco más. Los comederos, cierres…etc los pagué fuera de la ayuda.
“La gestión de las ayudas por ataques del lobo son un desastre”
Uno de los problemas a los que se enfrentan los ganaderos de ovino son los ataques de los lobos y también de zorros o cuervos a las crías….¿También los sufriste en tu explotación?
Desde el 2013 tuve dos ataques de lobo con tres animales afectados y desde que los dos mastines que tengo son adultos no tuve más problemas.
Pero la gestión de las ayudas por ataques del lobo por parte de la administración es un desastre. Como ejemplo, acabo de cobrar ahora mismo una ayuda por un ataque en 2013 y aún tengo pendiente de cobrar otra por el ataque de septiembre de 2014.
La experiencia en estas ayudas me dice que te piden tanta burocracia y papeleo para que desistas de reclamar. Y además, si el cadáver de la oveja no aparece o si este no tiene el crotal ya no te pagan nada.
El alquiler de una explotación completa aún es inusual en Galicia. ¿Que ventajas le ves?
Soy partidario de la modalidad de alquiler en todo y para alguien que se incorpora a la actividad agroganadera es imposible comprar el terreno y la explotación.
“El principal problema que tuve fue el acceso a la tierra, y luego a mano de obra”
El problema es que la tierra en Galicia o está muy concentrada o muy fragmentada. Para la gente que nos queremos incorporar los dos principales factores limitantes son acceso a la tierra y la mano de obra. Aquí me surgió la posibilidad de alquilarla hasta el 2020 y en unas condiciones asumibles.
Y la pregunta del millón: ¿tu explotación es rentable?
Este debería ser el primer año que es rentable, en el tercero año, y partir de aquí debería serlo. La limitación que tuve hasta ahora fue la recría: en tres años renové el 80% del rebaño de ovejas y eso tuvo un coste de corderos y corderas para recría que no pude vender.
El objetivo es tener sobre 200 ovejas y llegar a producir entre 350 y 400 corderos, con un ideal de 1,8 corderos por oveja. Y el objetivo es vender entre 340 y 360 corderos y recriar sobre 30-35 corderas. Ahora mismo estoy vendiendo entorno a 100 corderos y todo el resto es para recría.