¿Es la macroplanta de biogás una solución útil para el campo?
Las empresas energéticas Repsol, Naturgy y Reganosa, conjuntamente con la sociedad Impulsa Galicia, promovida por la Xunta, proyectan una macroplanta de biogás en Cerceda (A Coruña) que se nutriría de purines de las provincias de A Coruña y Lugo en una primera fase, para luego llegar también a Pontevedra y Ourense. El objetivo es procesar 1,2 millones de toneladas anuales de purines en Cerceda, con el apoyo de plantas comarcales de pretratamiento. De momento, la iniciativa es sólo un proyecto que aspira a captar fondos europeos Next Generation.
Hablamos con organizaciones agrarias, cooperativas, técnicos y empresas para que valoren la utilidad de tal proyecto para el campo. Lo analizamos por puntos.
¿Existe un problema real de purines de vacuno excedentarios en el campo?
El último balance de nutrientes agrarios publicado por el Ministerio de Agricultura señala que en Galicia hay una aplicación de nitratos agrarios superior a las necesidades de los cultivos. Existe, por tanto, un ligero sobreabonado de las tierras, una situación que en el sector achacan a un problema de gestión.
“Sólo con la aplicación de purines, habría un equilibrio entre las necesidades de los cultivos y el abono aplicado. El sobreabonado es resultado de la suma de purines y abonos químicos. La cuestión es que hay explotaciones que, por falta de dimensionamiento de las fosas de purín, tienen que aplicarlo en el campo en momentos que no son interesantes para los cultivos”, explica un técnico del sector que prefiere mantener el anonimato.
El sector apunta a la falta de dimensionamiento de las fosas de purín como el problema real del campo, no a un exceso de purinesDesde Unións Agrarias, su responsable de Desarrollo Rural, Jacobo Feijoo, coincide en señalar que el exceso de purines en vacuno se trata de un “problema puntual” que es solucionable. “La mejor inversión ambiental es la que se puede hacer en las propias granjas, mediante la ampliación de las fosas de purín y su cubrición, para evitar la entrada del agua de la lluvia”, valora. El objetivo sería tener capacidad de almacenamiento del purín para aplicarlo en el momento en que los cultivos lo precisan. Conviene además tener en cuenta que el proyecto de Real Decreto de Nutrición Sostenible de los Suelos Agrarios, que se publicará previsiblemente en los próximos meses, prohibirá la aplicación de abonos en determinadas épocas del año, principalmente en los meses invernales, aunque dependerá de cada comunidad fijar el periodo de prohibición. Por ese motivo, hay consenso en apuntar al dimensionamiento y mejora de las fosas de purín como una de las acciones prioritarias a acometer. “En tanto se emplee una sola tonelada de fertilizantes químicos en el campo, no podemos decir técnicamente que sobre el purín”, concluye Jacobo Feijoo. “Para que una granja de vacuno sea excedentaria en purines, tendría que tener 5 Unidades de Ganado Mayor (UGM) por hectárea, algo que prácticamente no sucede en Galicia”, valora un técnico consultado. “En verdad, yo diría que somos deficitarios en purines” -reflexionan desde una empresa de servicios del sector-. “Para evitar un exceso de nitrógeno en los suelos, una medida que se podría adoptar, que ya se hace en otros países de Europa, es la prohibición de uso de nitrógeno químico que no sea de liberación controlada, a fin de evitar pérdidas”, opinan. Por parte del Sindicato Labrego, su secretaria general, Isabel Vilalba, incide en que la acción de la Administración se debería enfocar a promover “una ganadería sostenible, con equilibrio entre número de animales y tierra disponible. Eso sí que da puestos de trabajo en el rural, en vez de enredar con un macroproyecto al que se quieren destinar ingentes fondos públicos”, cuestiona.