Archives

Ayudas para nuevas plantaciones de castaño para fruto y para la regeneración de sotos tradicionales

La Xunta convoca ayudas para el fomento de plantaciones de castaño para fruto y para la regeneración y/o mejora de sotos tradicionales para los años 2024 y 2025 por importe total de 1,3 millones de euros. Podrán ser beneficiarias las entidades locales y las personas físicas o jurídicas que sean titulares de los terrenos objeto de ayuda, entendiendo por titular tanto propietarios como arrendatarios o gestores. Los montes consorciados o conveniados con la Administración no podrán solicitar las ayudas dentro de la superficie consorciada o conveniada, excepto que hayan solicitado la rescisión de los dichos consorcios o convenios en la fecha de final del plazo para la presentación de las solicitudes de la ayuda. Se trata de ayudas en concurrencia competitiva con dos líneas de actuación, una para fomento de plantaciones de castaño para fruto y otra para regeneración o mejora de sotos tradicionales. En los baremos de concesión de las ayudas se puntuarán los montes con proyecto de ordenación o gestión forestal, los montes con certificación forestal, las Agrupaciones Forestales de Gestión Conjunta, las zonas de alto riesgo de incendio, las zonas desfavorecidas y las clasificadas como Red Natura, las parcelas incluidas en el Registro de Masas Consolidadas de Frondosas Autóctonas y aquellas solicitudes que procedan de personas adheridas a la IXP Castaña de Galicia. La Orden de ayudas fue publicada este martes en el DOG y el plazo de solicitud es de 30 días hábiles, contados a partir del día siguiente al de su publicación en el DOG. Es obligatoria la tramitación electrónica del procedimiento. La concesión de la ayuda será incompatible con la concesión de otras subvenciones para la misma finalidad y objeto, siempre que sea para la misma superficie. No obstante, en el caso de la mejora de castañares tradicionales, la incompatiblidad se restringe a las subvenciones concedidas en los últimos cinco años. El plazo para la ejecución de los trabajos, así como para justificar las ayudas concedidas, finaliza el 30 de junio de 2025. El presupuesto total para los ejercicios 2024 y 2025 será de 1.177.914 euros, de los que 412.270 se destinarán a nuevas plantaciones y 765.644 euros a mejoras en sotos tradicionales existentes. Importes La intensidad de la ayuda podrá ser de hasta el 100% de la inversión total subvencionable, que se calculará sobre el coste real de las actuaciones realizadas exceptuando el IVA. En el caso de nuevas plantaciones, deberán usarse las variedades de castaño para fruto que figuran descritas en la propia orden de ayudas y los importes máximos estarán entre los 4.875 y los 3.645 euros por hectárea para plantaciones de planta injertada en función de las densidades establecidas. Además de la adquisición de planta y los trabajos de plantación, se podrán incluir los gastos de tratamiento de la vegetación preexistente, la preparación previa del terreno, la protección de la planta (mediante protectores y tutores) y la siembra de especies herbáceas. También los cierres perimetrales cuando se justifique su necesidad (manejo de ganado, fauna), con un importe máximo de inversión de 9.760 euros por kilómetro de cierre perimetral. En el caso de la línea destinada a mejora de castañares tradicionales, son subvencionables el conjunto de las actuaciones silvícolas necesarias, excepto la poda. Entrarían los desbroces, la eliminación de brotes secundarios o chupones de los castaños, el tratamiento del extracto arbóreo secundario (clareo de otras especies arbóreas distintas de los castaños y/o eliminación de los castaños no productivos o enfermos) y la eliminación o extracción de los restos que se obtengan a consecuencia del tratamiento. También entraría en el concepto de ayuda el aumento de la densidad de los castañares mediante la plantación de castaños de las variedades para fruto admitidas; otras actuaciones del sotobosque (la enmienda caliza, la fertilización y el espedrado); la lucha integral contra la plaga del gusano de la castaña (Cydia sp, Pammene sp, etc.) y los cierres perimetrales cuando se justifique su necesidad (manejo de ganado, fauna, etc). El importe máximo subvencionable, sumando todas las actuaciones, será de 3.450 euros por hectárea. Condiciones y mantenimiento de las plantaciones La superficie mínima de actuación por solicitud será de una hectárea y la superficie máxima admitida por solicitud será de 25 hectáreas en el caso de nuevas plantaciones y de 50 hectáreas en el caso de regeneración o mejora de castañares tradicionales existentes. Las personas beneficiarias de las ayudas para nuevas plantaciones se comprometen a mantener la plantación en buen estado y a conservar la masa creada durante al menos 20 años, teniendo que devolver el dinero percibido y los intereses legales correspondientes si el bosque es dañado o destruido por descuido, cambio de uso o falta de cuidados silvícolas por parte del solicitante. En el caso de la línea de ayuda para mejora de castañares tradicionales, deberá mantenerse el buen estado de los castaños durante 20 años con una densidad mínima de 50 pies/ha. Podrán tener lugar usos ganaderos complementarios cuando estos ya no perjudiquen la actuación. Si las superficies objeto de actuación se transmitieran en todo o en parte durante el período de compromiso, el nuevo titular deberá cumplir las condiciones exigibles para la percepción de las ayudas que se le otorgaron.

“Durante años, solo se valoraban las nuevas plantaciones de castaño, pero también es importante conservar los sotos tradicionales”

Hablamos con Mónica Bizarro (presidenta) y Francisco Magide (vicepresidente) de la Asociación de Propietarios de sotos de Parada do Sil. Constituida hace dos años, acaba de hacer una adaptación de sus estatutos para ser reconocida como Agrupación Forestal de Gestión Conjunta. La superficie que manejan sus socios abarca más de 100 hectáreas, pertenecientes a 147 propietarios. - ¿Qué características e importancia histórica tienen los sotos de la Ribeira Sacra? Mónica Bizarro: El concello de Parada do Sil (Ourense) tiene 62 km2 y probablemente una cuarta parte del territorio esta conformada por sotos de castaños. Hubo una época en la que había muchos más, pero en parte fueron quedando abandonados, y cada vez más. Los sotos que tenemos son muy variados, algunos totalmente llanos y otros con pendientes, pues tenemos zonas de montaña y de ribera. El castaño, junto con la vid, es uno de los principales recursos paisajísticos. Antes muchas familias vivían de las castañas y de la madera. Las comían ellos, los animales y también para venta. Primero las consumían en fresco y luego en seco durante todo el año, pues muchas familias tenían ‘sequeiros’. También se utilizaban con leche y con productos derivados de la matanza del cerdo. Durante una época del año, los animales también se mantenían de las castañas de los sotos, principalmente las vacas. - ¿Cómo surgió la iniciativa de crear una asociación de propietarios? Mónica Bizarro: Surgió porque necesitábamos que nos conozcan, que la Administración sepa que en Parada tenemos muchos sotos y producimos muchísima castaña, que es algo que no era muy visible. Desde siempre, la forma de venta es que venía un camión que paraba en la plaza o en la casa directamente, se llegaba a un acuerdo de precio y entonces se vendía la castaña, pero para la Administración estadísticamente no existimos y no saben que tenemos una venta de 100.000 kg de castaña. La preocupación nuestra es que todo esto no se pierda y que los sotos no queden abandonados. Mónica Bizarro, presidenta de la agrupación de propietarios. - ¿Pensáis que la figura de la agrupación forestal de gestión conjunta os puede ayudar? Mónica Bizarro: Comenzamos como Asociación de Propietarios para darnos a conocer. Después surgió la opción de inscribirnos en el Registro de masas frondosas, un proyecto de la Xunta al que nos acogimos Juntamos 3 zonas de entre 10 y 15 hectáreas cada una, donde se identificaron a los propietarios y había que comprometerse por escrito a no plantar especies no autóctonas. Para esto pedían identificar al 51% de los propietarios. Un tercer paso fue que en el mes de junio de este año surgió la posibilidad, a través de la Xunta, de formar una Agrupación de Gestión Forestal, para la que ellos contrataron una empresa de abogados que hizo todo el trabajo legal y de identificación de propietarios. Un requisito para la Agrupación era identificar a los propietarios del 70% de la superficie, por lo que quedaban muchos por identificar. Aumentamos además el área con dos zonas nuevas de unas 20 hectáreas, así que ahora tenemos cinco zonas, y conseguimos también aumentar la superficie de las zonas, hasta rondar las 100 hectáreas. Uno de los castaños más antiguos de los sotos de Parada de Sil. - ¿Qué grado de aceptación tuvo la iniciativa entre los propietarios? Mónica Bizarro: Una maravilla la aceptación. La gente que ya estaba dentro del registro de masas frondosas fue la que más tardó porque ya habían firmado aquello y ya pensaban que con eso llegaba. Es cierto también que hubo algún vecino que no quiso firmar, no sé si por desconocimiento o por llevar la contraria, pero esto es un problema para todos porque cuando vengan a poner las vacunas del chancro o limpiar el castañar, sus castaños quedarán excluidos y será un problema para él y también para la agrupación. - ¿Cómo es el escenario de los sotos a nivel forestal, en cuanto a limpieza del matorral, podas y problemas sanitarios, como el chancro o la avispilla? Francisco Magide: A nivel forestal, normalmente cada vecino venía encargándose de su propiedad. El año pasado aprovechamos una subvención, por ser ayuntamiento dentro de la Reserva de la Bioesfera, con la que se limpiaron bastantes hectáreas de sotos y se limpiaron caminos de acceso a los mismos, así como poda ligera. La avispilla está prácticamente vencida por la suelta del ‘Torymus’, que se hizo tarde pero llegó a tiempo. Respecto al chancro, la Xunta a través de Medio Rural ya está vacunando castaños con una nueva vacuna mucho más eficaz que la del año pasado. Vinieron por aquí examinar los distintos castaños y ya están vacunando con una opción adaptada. Francisco Magide, vicepresidente de la asociación. - ¿Cuál es la propiedad media de cada socio y en cuantas fincas? Francisco Magide: Entre una hectárea y dos como propiedad media. Las hectáreas están divididas en muchas parcelas muy pequeñitas. Quien tiene media hectárea junta ya es mucho, y esto dificulta todo mucho. - ¿Con qué dificultades os estáis encontrando a la hora de identificar las parcelas o localizar a los propietarios? Francisco Magide: La dificultad esencial es que nosotros no podemos acceder al Catastro por la Ley de protección de datos. En ese sentido, destacar la colaboración de los vecinos, que son los que realmente pueden ayudar a identificar a los propietarios y localizar parcelas. Recurriremos a los vecinos a partir de ahora con más calma para ir incorporando las parcelas limítrofes o algunas que están dentro, enclavadas, y no firmaron por desconocimiento de los propietarios. - ¿Qué apoyos estáis teniendo de la administración para la puesta en marcha de la iniciativa? Francisco Magide: Estamos teniendo mucho apoyo en el sentido de que contrataron una empresa para ayudar a identificar a los propietarios y gestionar todo el procedimiento legal. También en el tema de la vacuna contra lo chancro y de las limpiezas, pues acaban de limpiar alrededor de 18 km de caminos de acceso. - ¿Cómo vais a hacer esa gestión conjunta, directamente desde la asociación o contratando a una empresa? Francisco Magide: En principio, la haremos desde dentro de la asociación pero también hay que valorar que el día de mañana, si los sotos están limpios, bien podados y produciendo, seguro que habrá empresas interesadas en gestionar los sotos y recoger el producto. - ¿Qué objetivos os marcáis en cuanto a la comercialización de castaña? Francisco Magide: Ahora mismo hacemos una cosecha más o menos centralizada a través de unas clasificadoras que se compraron en el 2009. Los vecinos que quieren, llevan las castañas a la clasificadora y se les calibra para poder obtener un mejor precio. Por otro lado, queremos una clasificadora industrial y una desinsectadora, esperamos contar con la colaboración de la Administración en este sentido. De hecho, nos llaman del extranjero para que les enviemos castañas, pues tenemos muy buena fama, entre otras cosas por estar dentro de la Reserva de la Bioesfera, pero hasta que no tengamos la desinsectadora no podremos enviarlas. Quiero insistir en el llamamiento a la Administración para que siga colaborando con nosotros. Durante muchos años sólo se valoraban las nuevas plantaciones. A base de insistir, conseguimos que le den más valor a los sotos tradicionales y entiendan el valor que tiene esto y la importancia de que no se pierdan estos sotos, que además ofrecen una gran protección contra los fuegos.