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Erimsa ha logrado en un año liderar con Q Bed el mercado gallego de arenas de sílice utilizadas para camas de ganado vacuno. Un equipo de la compañía explicará durante la feria Expo Ordes, que se celebra este fin de semana, los beneficios de este innovador producto, basado en la investigación y el desarrollo que, por sus características, constituye un excelente material de relleno de los cubículos en el estabulado libre.
El 61% de las granjas gallegas que usan el sistema de estabulación libre optan ya por las arenas Q Bed para asegurar el descanso de sus vacas y aumentar la productividad, un porcentaje que supera el 76% en áreas de A Coruña y Lugo.
En 2015, año de lanzamiento de Q Bed, Erimsa alcanzó una producción de 100.000 toneladas de arenas de sílice en sus centros de producción de Ladra (Lugo), Frades (A Coruña) y Bóveda del Río Almar (Salamanca).
Las arenas de sílice Q Bed garantizan camas frescas, blandas y secas, que impiden la proliferación de microorganismos y agentes patógenos causantes de infecciones y aseguran la calidad y el tiempo de reposo que necesita el ganado para alcanzar su máximo potencial productivo.
Las vacas deben estar acostadas entre 12 y 14 horas diarias
Los veterinarios recomiendan que, como mínimo, las vacas productoras permanezcan acostadas, para dormir y rumiar, la mitad del día (12-14 horas diarias). En caso contrario, la reducción de este tiempo tendría repercusiones negativas en aspectos como la salud de las patas, el desempeño reproductivo de los animales, la calidad y producción de la leche y la tasa de desecho.
Para poder tener una cama seca y facilitar el manejo del producto por parte del ganadero, Erimsa clasifica minuciosamente la arena y la somete a un riguroso proceso de lavado que elimina todo contenido de arcilla y evita su apelmazamiento. Posteriormente, la arena permanece durante un tiempo suficiente en la planta antes de ser suministrada para reducir, mediante medios mecánicos específicos, el porcentaje de humedad de la misma.
El resultado es un producto de partículas finas y redondeadas, que resulta suave y cómodo para la piel y las patas de las vacas, garantizando una superficie blanda que se amolda al cuerpo del animal y que está dotada de amortiguamiento para evitar daños al levantarse y tumbarse. Además, su capacidad drenante y rápido secado asegura que la cama permanezca siempre fresca y seca.
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