Claves para hacer un correcto balance de nitrógeno en las tierras y praderas

La aprobación del nuevo Real Decreto de Nutrición Sostenible de suelos agrícolas, previsiblemente a mediados del próximo año, obligará a realizar planes de abonado en todas las parcelas de cultivo

cisterna transfober estandarEl responsable de experimentación y proyectos en el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA), Luis Orcaray, expuso en una reciente jornada organizada por la Red RUENA (Red de Uso Eficiente del Nitrógeno en Agricultura), una serie de recomendaciones para realizar una estimación adecuada de las necesidades nutricionales de un determinado cultivo.

Este investigador evidencia en primer lugar que son pocos los agricultores que a día de hoy elaboran planes de abonado, tal como exigirá el nuevo Real Decreto de Nutrición Sostenible de suelos agrícolas. “Los agricultores se basan normalmente en su propia experiencia o en recomendaciones de otro agricultor, técnico o distribuidor. Son muy pocos los que hacen un balance de nitrógeno”, asegura. 

El Real Decreto de Nutrición Sostenible de suelos agrícolas exige un balance que tenga en cuenta las entradas y salidas de nitrógeno de cada parcela

Ajuste de nitrógeno de cada parcela, elección del tipo de abono y dosis en función del cultivo, cómo y cuándo aplicarlo o qué medidas de mitigación de riesgo de contaminación incluir son cuestiones que van a pasar de ser algo anecdótico o poco frecuente a día de hoy a algo habitual en los próximos años por exigencia legal.

El cálculo se hace muchas veces a ojo, son muy pocos los agricultores que realizan balances de nitrógeno y planes de abonado

“El Real Decreto exige un Balance de Nitrógeno que tendría en cuenta las entradas y salidas de nitrógeno de cada parcela. Pero en los modelos existentes hay que meter datos y a los agricultores les cuesta meter datos, por eso muchas veces los balances son simplificados y el cálculo a ojo”, dice.

¿Carga burocrática o utilidad?

Potenciar la formación y el asesoramiento para que los agricultores aprendan a hacer balances correctos y reducir la carga administrativa y burocrática “para que se tomen el Real Decreto como una oportunidad para mejorar su eficiencia y reducir costes y no como un cuaderno más a cubrir”, es una de las recomendaciones que este investigador dirige al Ministerio.

En muchos de los casos no hay una estimación real del aporte de nutrientes de los abonos orgánicos

“En muchos de los casos no hay una estimación real del aporte de nutrientes de los abonos orgánicos”, admite. «El Real Decreto exige un análisis del estiércol para conocer su composición y un análisis de suelo para cuantificar el nitrógeno inicial existente, pero esto puede desincentivar su utilización por parte de muchos agricultores e iría en contra de la valorización de estos abonos orgánicos en una filosofía de economía circular”, advierte Luis.

grado de mineralización e dispoñibilidade dos estercos segundo a súa procedencia

Grado de mineralización y dispoñibilidad para los cultivos de los estiércoles según su procedencia

Dependiendo del tipo de abono orgánico y su velocidad de mineralización éste estaría disponible más rápido o más lentamente para el cultivo, lo que se denomina coeficiente de equivalencia. En el caso del purín de porcino o la gallinaza, por ejemplo, se trata de un abono orgánico que se descompone rápidamente. “Tiene mucho nitrógeno amoniacal y sería casi equivalente a un abono químico”, compara el investigador del INTIA. Por contra, el purín de vacuno estaría disponible a corto y medio plazo y el estiércol durante varios años. 

Para hacer un balance de nitrógeno correcto hay que tener en cuenta los cultivos anteriores (leguminosas, restos de paja), ya que los cultivos precedentes pueden aportar o descontar nitrógeno

Para hacer un balance de nitrógeno correcto es necesario basarse en un análisis de nitrógeno mineral del suelo (nitrato y amonio) y también tener en cuenta los cultivos anteriores. “El cultivo precedente puede aportar o descontar nitrógeno, por eso debe valorarse si han quedado restos de paja o si se ha tratado de un cultivo de leguminosas que contribuye a fijar nitrógeno ambiental en el suelo”, ejemplifica.

composicion media de abonos organicos estercoPara ajustar las dosis a utilizar a las necesidades del cultivo, es necesario conocer la composición del abono orgánico a usar, bien mediante una analítica individualizada del material resultante en la explotación ganadera, bien teniendo como referencia una tabla genérica que refleje la composición media en nitrógeno, fósforo y potasio de cada tipo de purín o estiércol, teniendo en cuenta el nivel de humedad y materia seca concreto a la hora de hacer la aplicación en campo. 

También recomienda hacer los cálculos de las necesidades nutricionales y de abonado en función del rendimiento medio de la parcela y no del rendimiento potencial de la parcela. “Solo con este cambio de criterio se lograría reducir las dosis empleadas”, asegura Luis Orcaray.

Herramientas y aplicaciones disponibles para el cálculo de las dosis de fertilizante

La nueva PAC, al igual que las normativas europeas y estatales, avanzan hacia un uso más eficiente de los productos fertilizantes. Para facilitar la labor de los agricultores en este ámbito, se están desarrollando una serie de aplicaciones informáticas que ayudan a realizar una estimación de las dosis de abonos a aplicar. Conocemos algunas de ellas de la mano de sus creadores:

FaST

funcionamiento herramienta FAST calculo nutrientes Comisión EuropeaIsidro Campos es funcionario de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea y uno de los responsables de FaST (Farm Advisory Tool for Nutrients), la herramienta para la gestión sostenible de fertilizantes en la nueva PAC.

Las Estrategias De la Granja a la Mesa y de Biodiversidad establecen un objetivo muy concreto de reducción de la pérdida de nutrientes en los suelos de un 50% en 2030, lo que implicaría una reducción en el uso de fertilizantes en al menos un 20%.

“En la actualidad se estima que la eficiencia en el uso del nitrógeno en la media de la UE está en un 60% y se pretende ir optimizando en los próximos años estos niveles para reducir la pérdida de nutrientes y los posibles riesgos de contaminación”, detalla Isidro.

En la actualidad se estima que la eficiencia en el uso del nitrógeno en la media de la UE está en un 60%

Del mismo modo, entre los 9 objetivos que recoge el acuerdo político de la nueva PAC, cerrado en verano por los Estados miembros de la UE, se encuentran el cuidado del medio ambiente, la preservación de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.

En este sentido, desde la Comisión Europea se harán recomendaciones a los distintos países para que orienten sus Planes Estratégicos nacionales a los objetivos del Pacto Verde Europeo y de cara a la transformación del sistema de estadísticas agrarias para que tenga un enfoque más ambiental.

El tratamiento de cada Estado miembro será individualizado. “La Comisión Europea es consciente de la diversidad de situaciones en el uso de nitrógeno y en el riesgo potencial de contaminación por nitrógeno dentro de la UE, donde existen una serie de puntos calientes a los que se debe prestar mucha atención”, reconoce Isidro.

Al igual que la aplicación de los ecoesquemas, la utilización de FaST también tiene carácter voluntario para los agricultores

Dentro de la nueva PAC se propone que debe ofrecerse a los agricultores por parte de los Estados miembros una herramienta digital con el objetivo de ayudarles en las tareas agronómicas con el cálculo de las necesidades de nutrientes de los cultivos y el manejo de fertilizantes.

Al igual que la aplicación de los ecoesquemas (pagos adicionales por implementación de buenas prácticas), la utilización de FaST (la herramienta para la gestión del nitrógeno de la explotación) también tiene carácter voluntario para los agricultores.

Los elementos principales que incluye la nueva herramienta son un balance completo de nutrientes de cada parcela y los límites y requerimientos legales de nutrientes establecidos para esa zona concreta, teniendo en cuenta si se trata o no de una zona vulnerable.

Esta herramienta digital está ya disponible como proyecto piloto para los agricultores de Bulgaria, Grecia, Rumanía, Eslovaquia y la región belga de Valonia. En España, dos comunidades autónomas, Andalucía y Castilla y León, han participado también en el proyecto inicial para el desarrollo de FaST. La app ya se puede descargar a modo prueba en el siguiente enlace

En la nueva PAC se pretende proveer de asesoramiento a los agricultores y ayudarles en la estimación de las necesidades de fertilización de sus cultivos

Para dar una recomendación de fertilización concreta para cada parcela la herramienta solicita una serie de datos a los agricultores, como tipo de cultivo y expectativa de producción, y les facilita una recomendación en cuanto a los niveles de nitrógeno, fósforo y potasio a utilizar.

En relación al uso de la urea en los cultivos, Isidro reconoce que “es necesario dotar a estos algoritmos de herramientas de decisión que hagan una propuesta al agricultor sobre cuando utilizar este tipo de fertilizantes y cuando no para optimizar su uso y minimizar sus posibles efectos negativos”.

Desde la Comisión Europea no se pretende establecer una herramienta para todos los Estados miembros, sino que cada país implemente la suya adaptada a sus características. En el caso de España, el algoritmo usado para el cálculo de la fertilización es FertiliCalc, desarrollada en la Universidad de Córdoba por el profesor Francisco Villalobos.

FertiliCalc

ferramenta2 calculo nutrintes abonado FertiliCalcFrancisco Villalobos es catedrático de la Universidad de Córdoba e investigador del Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC y ha sido uno de los creadores de FerliliCalc, una herramienta gratuita para la gestión de los balances de nitrógeno.

FerliliCalc funciona como un sistema de apoyo al agricultor en el cálculo de la fertilización de sus parcelas. La herramienta no tiene ánimo de lucro y no requiere registro por parte del usuario y puede descargarse desde la página web de la Universidad de Córdoba, estando disponible en distintos idiomas, incluido el gallego.

Esta app dispone de una amplia lista de 149 cultivos en los que permite calcular las cantidades de nitrógeno, fósforo y potasio necesarios y evalúa los balances de calcio, magnesio y azufre, además de calcular la acidificación y las pérdidas de nitrógeno y elegir la mejor estrategia de fertilización para fósforo y potasio, que puede ir desde una estrategia de suficiencia, en la que se aplica el mínimo fertilizante y únicamente cuando las analíticas de suelo están por debajo de un determinado umbral, o una estrategia general de acumulación y mantenimiento que eleva los niveles de fertilidad del suelo y restituye las exportaciones de nutrientes, buscando máximo rendimiento con abono reducido.

Las estrategias de mantenimiento retornan al suelo los nutrientes exportados, mientras que las de acumulación elevan los niveles de fertilidad del suelo

Los cálculos que realiza la aplicación son bastante simplificados en cuanto al balance de nutrientes y el programa incluye además un manual de usuario para facilitar su utilización. El agricultor comienza eligiendo el cultivo o cultivos de su rotación y fija el rendimiento esperado y tipo de suelo, teniendo la posibilidad de introducir datos reales de análisis de suelo, como concentración de fósforo, potasio, materia orgánica o PH.

El usuario elige a continuación el producto fertilizante que desea emplear y el programa devuelve las dosis a aplicar, además del riesgo de pérdida de nitrógeno por volatilización, desnitrificación y livixiación y de acidificación del suelo, expresada en kilos de carbonato cálcico equivalentes que se necesitarían para neutralizar esa acidificación, además del balance para fósforo y potasio y para calcio, magnesio y azufre.

Para simplificar la aplicación de abonados en fondo, la nueva versión FertiliCalc 4.0, que se encuentra en fase de desarrollo, ordena los abonos complejos disponibles en el mercado en una lista, optimizando los más recomendables teniendo en cuenta el tipo de suelo y cultivo.

Sativum

nuevas tecnologias aplicaciones abonadoDavid Nafría es jefe de la unidad de información geográfica del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL), que ha desarrollado la aplicación Sativum, que permite gestionar sus fincas a los agricultores de la comunidad en base a datos de suelo, clima y cultivos y que incorpora registros de sensores, satélites y distintas bases de datos.

Sativum usa una extensa red de estaciones meteorológicas automáticas formada por la unión entre las redes de AEMET e ITACyL (en total se exportan los datos de unas 200 estaciones) para de esta forma aportar los datos de temperatura y precipitación más representativos de cada parcela. La aplicación, además, muestra datos de lluvia acumulados durante la campaña y calcula anomalías entre las precipitaciones producidas en el año en curso y las esperadas, basándose en la media de los últimos 30 años.

En el ITACYL llevan 10 años recopilando datos para esta aplicación, como un sistema de información vinculado a la PAC con 30.000 muestras de suelo georeferenciadas que dan una primera aproximación de las características de los suelos, sobre todo aquellos aspectos que no varían fácilmente, como la textura o la materia orgánica, y sugiere automáticamente unos objetivos de producción acordes a la zona y sistema de cultivo (secano o regadío) con un cálculo de necesidades nutricionales de nitrógeno, fósforo y potasio para alcanzarlos.

La aplicación muestra datos de lluvia acumulados durante la campaña y calcula las anomalías entre las precipitaciones producidas en el año en curso y la media de los últimos 30 años

“Lo más oportuno es que la parcela para la que se quiera realizar un balance de nutrientes disponga de su propio análisis de suelo, pero para aquellas parcelas que no tienen un análisis propio se pueden utilizar las estimaciones obtenidas por técnicas geoestadísticas”, defiende David.

Sativum tiene también en cuenta los aportes de fertilizantes orgánicos, el tipo de abono y el año de aplicación con un cálculo de la mineralización alcanzada. Con todo ese compendio de información la herramienta informática hace una sugerencia automática del mejor compuesto químico para completar el equilibrio de nutrientes necesario con las dosis de aplicación, generando de esta forma un plan de nutrientes para esa parcela concreta, con la posibilidad también de agrupar todas las parcelas que tengan sembrado un mismo cultivo y generar de esta forma un plan de nutrientes homogéneo para todas ellas que facilite su aplicación conjunta.

David es partidario de que las aplicaciones que se faciliten a los agricultores para el cálculo de nutrientes en sus parcelas sean sencillas y fáciles de utilizar. “Partimos de una situación en la que la mayoría de los agricultores no realiza balances de nutrientes, por lo que el hecho de empezar a hacerlos de forma masiva, aunque sean balances simples, ya es un cambio radical en la gestión de los fertilizantes en España”, defiende.

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