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Tomar las decisiones correctas en el momento adecuado. Así se podría resumir el trabajo de un agricultor o un ganadero para completar con éxito su proyecto. En la práctica, el agricultor debe elegir la variedad de cultivo que le garantice rentabilidad, la mejor semilla, preparar el suelo, aportar los fertilizantes adecuados y anticiparse, siempre que sea posible, a problemas de sanidad vegetal, plagas y cualquier tipo de contratiempo. El ganadero, por su parte, busca la mejora constante en factores como la alimentación, el manejo del ganado o la salud en los establos. Todo ello cumpliendo de manera estricta con las exigencias normativas de las distintas administraciones.
Y pese a la cada vez mayor profesionalización de las personas que trabajan en el campo, resulta prácticamente imposible dominar cada una de las variables que entran en juego en este proceso de toma de decisiones. Ahí es donde reside, precisamente, el valor de empresas como Coluga, reconocida compañía del sector que apuesta por la profesionalización y la especialización.
Manuel Crespo, director de Coluga.
Su director, Manuel Crespo, asegura que “en nuestra casa, el agricultor profesional y ganadero sabe que puede encontrar los productos de referencia de las principales marcas del mercado y otros con elevados estándares de calidad que fabricamos con marca propia, pero nuestra verdadera razón de ser reside en el asesoramiento que les ofrecemos”.
Valor añadido
En el caso de los agricultores, el trabajo empieza mucho antes de la siembra, puesto que la semilla es la base del cultivo y un importante factor de productividad. Un cultivo debe iniciarse con una semilla de buena calidad.
Manuel Crespo explica que “los agricultores demandan, cada vez más, un asesoramiento profesional muy especializado y en términos globales, de tal forma que debemos ser capaces de ayudarles desde el mismo momento en que se elige la semilla, analizando el suelo o, por ejemplo, facilitando el uso de fertilizantes más adecuados y tratamientos fitosanitarios”.
Es lo que en Coluga conocen como el ciclo completo del asesoramiento profesional, que realizan a través de expertos y que puede incorporar servicios de valor añadido, como un análisis del terreno, condiciones climáticas, manejo del suelo, nutrición del cultivo y los aspectos fitosanitarios. Entre estos últimos podemos encontrar condicionantes durante el cultivo como ciertas malas hierbas, plagas o enfermedades que van sucediendo en determinados momentos o períodos y que es necesario controlar.
“Aunque la gestión de plagas requiere la adaptación o respuesta del agricultor a las necesidades de cada momento, también es necesario prever ciertos problemas que pueden suceder si no se gestionan adecuadamente, incluso antes de la siembra”, afirma Manuel Crespo.
Equipo de Coluga de Xinzo de Limia.
Información actualizada
Las explotaciones agrícolas exitosas se basan en una planificación diligente y cualquier plan de cultivo debe incluir la gestión adecuada de riesgos. Hay enfermedades que aparecen, condiciones meteorológicas que cambian, impactos de nuevos productos que aprovechan tanto el potencial del suelo como del cultivo y tecnología avanzada que permite obtener datos y aplicar soluciones personalizadas. Es la nueva agricultura que promueve Coluga y que está basada en una información actualizada en todo momento en beneficio del agricultor.
Siete tiendas especializadas
La propuesta de Coluga pasa por estar cerca de las explotaciones de los agricultores y ganaderos para ofrecerles el mejor asesoramiento, pero también a pie de calle cuando se necesita, gracias al impulso de siete tiendas especializadas, donde se pueden encontrar productos para la agricultura y ganadería, alimentación animal, jardinería, comercial veterinaria, herramientas, etc. Una parte del catálogo de productos puede adquirirse también en su web coluga.es.
Equipo de Coluga de O Porriño.
Un gran equipo de profesionales
Manuel Crespo lo tiene claro. El secreto de una compañía que sigue creciendo cada año reside en “las personas”. “La capacitación y el conocimiento especializado de los profesionales que integran Coluga representa nuestro mejor activo”, explica. Pegados en todo momento a la tierra, pero también al producto y a las necesidades de cada momento, su conocimiento, experiencia y aportación de valor contribuyen al éxito.
