Reforzar la protección del medio ambiente es uno de los objetivos principales para la nueva PAC, que entrará en vigor el 1 de enero del 2023. Una de las vías para conseguirlo es preservar la biodiversidad, de ahí que pasen a incluirse nuevas exigencias en este sentido para las explotaciones agrarias. Así, tanto en las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales (llamadas BCAM) como en los ecorrégimenes se reservan diferentes porcentajes de la superficie manejada por las ganaderías para favorecer la biodiversidad.
Las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales forman parte de la condicionalidade de la PAC a partir del 2023, por lo que las explotaciones tendrán que cumplir con sus principios para evitar penalizaciones en las ayudas.
• BCAM 1. Mantenimiento de los pastos permanentes (a nivel de región agrícola). La UE verificará anualmente que no se reduzcan en más de un 5%.
• BCAM 2. Protección de zonas húmedas y turberas, que no se podrán desbrozar.
• BCAM 3. Prohibición de quema de residuos vegetales en la superficie afectada por la condicionalidad, excepto por razones fitosanitarias.
• BCAM 4. Creación de franjas de protección de 5 metros en los márgenes de los cursos de agua, en los que no se podrán aplicar fertilizantes, fitosanitarios ni segar.
• BCAM 5. Gestión del laboreo para evitar la erosión. No se podrá labrar en el sentido de la cuesta en terrenos que superen el 10% de pendiente.
• BCAM 6. Cobertura mínima del suelo en períodos y superficie sensibles.
• BCAM 7. Rotación de cultivos.
• BCAM 8. Porcentaje mínimo (4%) de la superficie agrícola dedicada a superficies o elementos no productivos.
• BCAM 9. Prohibición de convertir los pastos permanentes de importancia ambiental en zonas de Red Natura.
• BCAM 10. Fertilización Sostenible.
En este nuevo marco, como señalan desde el sector de la investigación, Galicia puede salir beneficiada, dadas las propias características de la ordenación tradicional del territorio en la comunidad. En una región con un importante minifundismo, aún presente en buena parte de los municipios, y con gran diversidad de suelos y paisajes en mosaico, las políticas que buscan conservar esta identidad pueden convertirse en un aliado para los productores, mediante la “remuneración de un servicio ecosistémico” del mantenimiento del paisaje y la biodiversidad.
“En Galicia estamos perdiendo, por el abandono y por usos indebidos del suelo, la sabiduría que tenía el paisaje tradicional, que ofrecía una mayor resiliencia contra los fuegos, erosión y plagas (fauna útil), incluyendo una mayor biodiversidad” (Juan Castro, investigador del Ciam)
“En Galicia teníamos un paisaje que estaba a la vanguardia en biodiversidad, tal y como ya recogieron expertos como el geógrafo francés Abel Bouhier en los años 70, dando cuenta de la variedad del paisaje gallego, que incluye desde campos, terrazas o zonas húmedas…”, detalla el investigador Juan Castro, que trabaja en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (Ciam).
Acciones que favorecen la biodiversidad
A la hora de preservar la biodiversidad, ganaderos y agricultores, como gestores activos del territorio, tienen la oportunidad de incluir prácticas que favorezcan una mayor presencia de fauna y flora diversa. Un ejemplo de posibles acciones son las que recoge la Guía para la conservación de la biodiversidad agraria de Galicia (Junta), cuya elaboración dirigió el investigador Juan Castro. Entre las medidas que propone la guía, algunas de las principales a tener en cuenta son las siguientes:
• Mantener una adecuada carga ganadera, de manera que se evite agotar los recursos naturales.
• Contar con árboles autóctonos dispersos en la zona de pasto. Es una práctica que hasta ahora penalizaba a la hora de tramitar la PAC, pero en el nuevo ciclo de la PAC hay la oportunidad de incluir estos árboles como elementos singulares del paisaje, de manera que contabilicen dentro de las superficies no productivas (BCAM 8).
• Conservar las setos y los cierres tradicionales son también cobijo para la fauna, al servir de refugio para reptiles, polinizadores o pájaros.
El investigador Juan Castro incide en que las setos son una alternativa para mejorar la biodiversidad en las cercanías de las ganaderías de vacuno intensivo, que en comparación con las de pastoreo, tienen más dificultades para incorporar este tipo de prácticas. Así, la colocación de setos vegetales en las proximidades de las fosas del purín o a modo de cierre de los patios del ganado puede favorecer la presencia de mayor fauna, así como proteger al ganado del viento.
• Respetar los márgenes de los cultivos, con franjas sin trabajar.
• Disponer de charcas bien gestionadas.
Ganaderías que trabajan ya teniendo presente la importancia de la biodiversidad
En Galicia, asesores y ganaderos llevan años apostando de una manera activa por la conservación de la biodiversidad, de forma pareja a la actividad agraria que desarrollan. Las buenas prácticas introducidas suelen ser estrategias de ‘ganar – ganar’, pues muchas de las acciones suponen mejoras para las ganaderías, a parte de favorecer al medio ambiente. Conocemos la experiencia de técnicos y entidades que colaboran en la materia con explotaciones agrarias, así como ejemplos de buenas prácticas.
Custodia agraria del territorio en ganaderías de Lugo
La Asociación de Custodia del Territorio colabora activamente con ganaderos de diversas comarcas de Lugo para promover este tipo de acciones, con proyectos adaptados a la realidad del campo. Un ejemplo son las iniciativas que desarrollan con Joan Alibés, técnico y ganadero de ovino y caprino, y con Quico Ónega, también ganadero de ovino e investigador en la Universidad de Santiago.
“Una primera acción en las dos ganaderías fue la de habilitar pequeñas charcas de riego, un elemento muy propio del paisaje tradicional gallego, pero que con la ganadería intensiva y el abandono se fue perdiendo”, explica Martiño Cabana, biólogo colaborador de la Asociación. Así, en el caso de la ganadería de Quico, optaron por recuperar una antigua charca, proporcionando al mismo tiempo una zona para que las ovejas pudiesen beber y un espacio idóneo para la recuperación de anfibios.
En la ganadería de Joan Alibés no disponían de antiguas charcas, por lo que optaron por su construcción, de manera que se trata también de un charco de mayor profundidad, que sirve de hábitat a otras especies, al tiempo que hace de reserva para otros pequeños encharcamientos próximos.
Otra de las acciones que llevaron a cabo es la construcción o recuperación de setos, bien sean con vegetación, bien antiguos muros de piedra de junta seca. “Se le da muy poca importancia, pero las setos y los muros tradicionales son muy relevantes para la conservación de la biodiversidad, ya que permiten habitar una gran variedad de especies”, concreta el biólogo.
Este tipo de acciones de la Asociación Gallega de Custodia del Territorio suelen complementarse con iniciativas paralelas, como la colocación de nidos y cajas refugio para aves y murciélagos. Ambas son medidas que favorecen la presencia de depredadores naturales para muchas de las plagas que afectan directamente a las praderas, con lo que el beneficio es de nuevo mutuo: para el medio ambiente y para la ganadería.
Impacto de la PAC
Las prácticas de las ganaderías en custodia agraria del territorio cumplen así ya con mucha parte de los requisitos ambientales mínimos que marca Europa, la llamada condicionalidad reforzada de la PAC (conservación de zonas húmedas y de márgenes fluviales, mantenimiento de setos, etc.). Alibés percibe también ayudas agroambientales de la PAC por el mantenimiento de los pastos permanentes en sus tierras.
Desde el sector señalan que sería interesante que zonas húmedas, setos o márgenes fluviales se puedan detallar en las solicitudes de la PAC de cada explotación, a fin de que puedan entrar en el cómputo de los elementos no productivos, que tienen que sumar un mínimo del 4% de la superficie (BCAM 8).
“Para que los elementos singulares del paisaje se puedan incluir en las solicitudes, tendrían que aparecer en la cartografía del Sixpac. Debería existir o bien un sistema para incluirlos, o bien que aparecieran mapeados por defecto en el Sixpac” -valora Joan Alibés-. La otra alternativa sería la presentación de alegatos al Sixpac por parte del productor interesado en incluir esos elementos.
Cuidado de los márgenes fluviales en comarcas agrarias de A Coruña
Otro caso de introducción de buenas prácticas ambientales en el campo es el que viene desarrollando en los últimos años el guardia fluvial Eloi Rodríguez en colaboración con ganaderías de las comarcas agrarias de A Barcala, Xallas o el Sar, en la provincia de A Coruña.
El mantenimiento de márgenes de ribera sin trabajar es una práctica que Eloi reivindica como muy beneficiosa para la biodiversidad.
Este tipo de manejo, que ya venían desarrollando algunas granjas, formará parte desde el 1 de enero del 2023 de la condicionalidad reforzada de la PAC, que obliga a los productores a dejar una franja de 5 metros sin trabajar desde los márgenes fluviales.
Eloi Rodríguez valora como positivo ese cambio acordado por Europa, pero apunta que sería preciso que venga acompañado de modificaciones en Galicia en la delimitación de los recintos PAC, pues hasta ahora los márgenes fluviales se computaban como forestales, de manera que eran superficies que no se incluían en las solicitudes de la PAC de las explotaciones.
Al igual que en los márgenes fluviales, la recuperación de zonas húmedas como humedales, que en ocasiones sufren transformaciones con la actividad agroganadera, es otra de las buenas prácticas que Eloi trata de fomentar, pues los humedales, a parte de favorecer mayor biodiversidad, representan una fuente de recargo de agua para los acuíferos y capturan carbono atmosférico.