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El Sindicato Labego Galego (SLG) vuelve a denunciar los problemas que está causando la campaña de vacunación contra la lengua azul. El sindicato denuncia que las dosis inyectadas en el ganado causan reacciones adversas mientras, denuncia, las administraciones autonómica y estatal no hacen ningún tipo de seguimiento de la aplicación de las dosis. Por otra parte, añaden que muchas explotaciones ganaderas están pagando las vacunaciones cuando debieran ser gratuitas.
Los problemas con la campaña de vacunación de la lengua azul persisten “tanto en Galicia como en el resto del Estado” señala el SLG. La formación agraria denuncia que la Consellaría del Medio Rural “está optando por echar balones fuera”, en relación a que están siendo las granjas las que deben pagar la vacunación privada contra la lengua azul. Esto se suma a los costes por pérdidas derivadas de los animales muertos o dañados después de la vacunación. Así lo trasladó el SLG en vista de la última respuesta del Director General de Ganadería, Agricultura e Industrias Alimentarias, Silvestre José Balseiros Guinarte.
Según el SLG, Balseiros declara que la vacuna es gratuita “obviando la denuncia realizada desde varias comarcas en las que las granjas tienen que cargar con los gastos de la vacunación”, al tiempo que en otras son los veterinarios oficiales los que cumplen con los deberes sanitarios. Este agravio comparativo genera discriminaciones muy importantes y que tendrían como explicación a falta de personal, “como el propio Balseiros corrobora en la respuesta dada al SLG-CCLL”. La causa para la formación agraria está en la nefasta planificación de esta campaña de vacunación.
Por otra parte, la alusión que realiza de Balseiros en relación a las indemnizaciones por daños son para el SLG un ejercicio de “ironía”, el plazo limitado para las mismas, 48 horas luego de la inoculación, imposibilita identificar y recoger rigurosamente sus efectos secundarios. A día de hoy, el SLG recogió incidencias hasta mas allá de las tres semanas, como muertes embrionarias, reabsorcións embrionarias o las intolerancias a penicilinas.
Aliás, las granjas están preocupadas porque esta nueva versión de la vacuna, modificada después de efectos secundarios adversos denunciados anteriormente. Esta nueva versión está siendo probada precisamente en la Galicia, “donde hay una mayor cabaña de vacuno, sin que se esté dando tiempo a seguir sus resultados o establecer comparativas con los de otros territorios”.
El Sindicato Labrador Gallego contactó también con el Ministerio de Agricultura que argumentó no tener competencias. El sindicato se dirigió nuevamente a la Jefa del Servicio de Rumiantes, correspondiente a la Subdirección General de Ganadería de la Consellería de Medio Rural, para reiterar la solicitud de una reunión urgente en la que poder abordar la campaña saneamiento de la lengua azul. En esa reunión también abordarían las medidas de control y erradicación de esta enfermedad, el fin de concretar cuál es el problema y afrontar una posible solución a las granjas afectadas.
El SLG denuncia la falta de interés en el sector ganadero gallego por parte de la administración autonómica y reclama que no se ignoren las alertas que están dando los ganaderos. Acusa de falta de interés a la Consellería y de “prolongar este infierno burocrático donde nos metieron a ganaderos y ganaderas”.
