Contarán con una aplicación móvil y con colmenas con sensores para facilitar la monitorización de las abejasEn el colmenar experimental, los propios apicultores se encargarán del seguimiento y recogida de datos de las abejas. "Se medirá la afección de varroa y al final de la campaña la producción de miel", detalla el apicultor. En esta fase del proyecto contarán con el apoyo de Asefoga, que se encarga del diseño de una aplicación móvil y de colmenas con sensores para facilitar la monitorización de las abejas. Además de las colmenas monitorizadas en el colmenar experimental, se repartirán otras colmenas con estos sistemas de seguimiento entre algunos de los apicultores que participan en el proyecto. "De este modo obtendremos datos más variados y no sólo de una zona determinada", concreta el apicultor. Al final de la campaña 2022 esperan tener ya realizada una selección de las mejores colmenas, aquellas abejas autóctonas con mayor resistencia y producción, por lo que en el segundo año del proyecto el objetivo es reproducir masivamente estas colmenas para repartirlas entre los apicultores voluntarios de la comarca.
"Queremos llegar a tener un banco de reinas que poder ofrecer a los apicultores socios": Manuel Ferreira, presidente de Casa do MelAdemás de conservar la abeja negra local, por su adaptación a las condiciones climáticas gallegas, el proyecto busca acercar este proceso a los apicultores. "Queremos llegar a tener un banco de reinas que poder ofrecer a los socios", apunta Ferreira. A la par de los convenios de colaboración con la entidad eléctrica, el colectivo también contó con la colaboración tanto de la Diputación de A Coruña como del Ayuntamiento. "Para nosotros es muy importante contar con el apoyo de las administraciones para poder llevar a cabo estas iniciativas que tienen beneficios tanto para los apicultores como para la sociedad en general", reivindica Ferreira. En los últimos tiempos también han puesto en marcha una ruta apiturística por sus colmenares".
La multinacional farmacéutica Bayer acaba de lanzar en España las tiras PolyVar para el tratamiento de la varroasis en las colmenas. Se trata de unas tiras de cloruro de polivinilo con 275 miligramos de flumetrina en cada una de ellas. Es un principio activo del grupo de los piretroides sintéticos y las varroas, a diferencia de las abejas, son muy sensible a esta sustancia.
La tira se coloca en la entrada de la colmena, de modo que las abejas recolectoras deben atravesar los agujeros de la puerta al salir y entrar. La tira libera el principio activo en cantidades que no dañan a las abejas pero que eliminan las varroas incluso tras un breve contacto.
La flumetrina está integrada en la matriz polimérica de la tira y está formulada de modo que se adhiera a las patas o a las vellosidades de las abejas. El principio activo se distribuye desde el interior hasta la superficie de la tira asegurando así una liberación continua y lenta a bajas concentraciones. Cada una de las abejas recibe tratamiento a medida que pasa por la tira, y las abejas del interior de la colmena también se tratan a través del contacto con las abejas voladoras.
Las tiras PolyVar se pueden colocar en la entrada de la colmena inmediatamente después de que finalice la recolecta de la miel y deberán permanecer allí hasta el final de la actividad de vuelo: al menos 9 semanas, pero no más de 4 meses. De esta manera, no entra en contacto con la cera ni la miel, evitando la difusión de residuos. El tiempo de espera en miel es de 0 días, pero no se debe utilizar durante la mielada.
Las tiras deben estar colocadas de modo que las abejas puedan caminar sobre su superficie y pasen por los agujeros al entrar y salir de la colmena. Además, han sido diseñadas para permitir la eliminación de las abejas muertas.
El envase de PolyVar contiene una bolsa de aluminio con diez tiras. Las tiras se pueden unir al interior o al exterior de la entrada de la colmena. Esto puede requerir el uso de elementos de ayuda adicionales como agujas, clavos o bridas.
La firma ha llevado a cabo diferentes estudios para comprobar la exposición de las abejas al principio activo del tratamiento mediante investigaciones en el laboratorio, pruebas de campo, así como de control y seguridad de la varroa a largo plazo.
En el estudio de laboratorio examinaron las abejas para determinar la exposición a flumetrina después de un paso único y de pasos repetidos a través de la tira. La dosis media medida de flumetrina fue de 12 ng/abeja. No hubo indicios de acumulación de flumetrina con el aumento de los pasos a través de la tira para la entrada de la colmena. Además, cuando las abejas expuestas directamente entran en contacto con otras abejas, administran inmediatamente el principio activo.
En el estudio de campo, recogieron abejas de muestra de los panales durante 9 semanas y las examinaron para determinar la exposición a flumetrina. Los valores recogidos tanto en campo con en el laboratorio se situaron por debajo de las cantidades máximas permitidas.
También realizaron estudios de control de la varroa a largo plazo en Alemania, Países Bajos y Hungría en diversas razas de abeja melífera y en condiciones climáticas variables durante un período de tratamiento de hasta 122 días. La eficacia media superó el 98 % y no observaron efectos adversos. Tampoco detectaron incidencias en el desarrollo de la cría, ni en el desarrollo durante la primavera, ni evidencias de toxicidad aguda debido al tratamiento.
“Son métodos muy diferentes pero necesitamos empezar a hacer comparaciones para tomar decisiones”: Sandra Rojas, biólogaAunque no hay una respuesta concreta y exacta que pueda hacer inclinar la balanza por un determinado método, la bióloga Sandra Rojas Nossa, investigadora de la Universidad de Vigo, que lleva especializada e involucrada en distintos proyectos para el estudio de Vespa velutina a lo largo de los últimos 5 años, ha afrontado esta cuestión. “Son métodos muy diferentes, pero necesitamos empezar a hacer comparaciones para tomar decisiones”, concreta la experta.
En primavera, las trampas con cebo capturan una media de 100 individuos de otras especies por cada Vespa velutina que atrapanEl mayor problema de este tipo de trampas, como ya han advertido otros expertos, es la gran variedad de insectos que quedan atrapados en estas trampas. Por cada Vespa velutina capturaban de media unos 100 individuos de otras especies, según el estudio realizado por Rojas con el apoyo de la Asociación Galega de Apicultura y el trabajo de 50 apicultores en la costa gallega durante la primavera. “Con estas trampas estamos matando insectos que las velutinas no se iban a comer, con lo que se reduce la cantidad de insectos polinizadores”, explica la investigadora. Además, se incrementan las consecuencias que tiene la expansión del avispón asiático. A veces, pequeñas adaptaciones han solucionado este problema en gran medida. Es el caso, por ejemplo, de la rejilla para una trampa construida con una impresora 3D y diseñada por un grupo de alumnos de un centro educativo de O Morrazo, en colaboración con apicultores de la Asociación Galega de Apicultura. “Necesitamos desarrollar métodos selectivos para que sean sostenibles”, matiza Rojas.
“Necesitamos desarrollar métodos selectivos para que sean sostenibles” (Sandra Rojas)También resultaron más efectivas las trampas colocadas en el bosque, así como las situadas en la proximidades de los colmenares, lo que la experta relaciona directamente con la capacidad de Vespa velutina para localizar colmenas. Otro de los métodos empleados es el trampeo con feromonas aunque, por el momento, las alternativas se centran en atraer a los machos de esta especie y todavía quedan muchas cuestiones por resolver, tales como determinar el momento ideal para su colocación o lo eficaz que puede resultar para atajar la expansión de la vespa, pese a que se capturen machos. “El gran reto es conseguir un atrayente para las reinas”, concreta.
Después de 5 semanas de uso del arpa, se reduce la presión de la Vespa velutina sobre la colmena“Después de 5 semanas de uso del arpa la reducción de Vespas velutina es muy considerable y se consigue disminuir la presión sobre la colmena, a la vez que se incrementa el número de abejas que vuelven a sus funciones, entre ellas la de recolectar, fundamental para la supervivencia de la colonia”, concreta la investigadora. Para incrementar la efectividad del arpa, los apicultores acostumbraban a utilizar un recipiente con agua al pie del entramado eléctrico, pero este espacio resultaba siendo una trampa también para abejas, así como para otros insectos. Una solución para esta problemática fue desarrollada por apicultores que idearon una especie de cajón del que la velutina no consigue escapar pero otros insectos sí. “Con esta modificación se consiguió que la trampa fuese mucho más selectiva”, apunta la experta.
Adaptar los cebos de las trampas a las variaciones de alimentación de la vespa puede incrementar su eficaciaAsí, la vespa varía su alimentación en función de las diferentes etapas por las que pasa, de tal manera que en los primeros meses del invierno, primavera y buena parte del verano (desde el mes de diciembre hasta comienzos de agosto) su dieta se centra en carbohidratos. Mientras, de agosto a octubre la vespa opta por las proteínas. Esta información permite adaptar las trampas con cebos, para incrementar su eficacia.