INLAC: “Debemos trabajar por un sector con poder de negociación frente a la distribución comercial y que el consumidor reconozca nuestro esfuerzo en sostenibilidad”

La Organización Interprofesional Láctea (INLAC) destaca el valor del trabajo del sector en todo el territorio nacional, dado su papel estratégico y esencial, y muy especialmente en Galicia, principal productora del país. No en vano, el sector aporta una garantía de autoabastecimiento de leche de vaca, oveja y cabra, así como quesos y derivados lácteos -al tratarse de productos vitales para la nutrición y la seguridad alimentaria de los consumidores-. Es además un sector que contribuye a la vertebración del medio rural y a la protección del medio ambiente.

“El sector lácteo gallego es una punta de lanza de nuestra economía y empleo, por lo que vamos a trabajar muy duro para conseguir la sostenibilidad económica, lo que implicará alcanzar un valor justo para todos los eslabones de la cadena, tanto ganaderos como cooperativas y fabricantes”, concluye el presidente de INLAC, Ignacio Elola.

«La sostenibilidad económica pasa por alcanzar un valor justo para toda la cadena de la leche» (Ignacio Elola, presidente de la INLAC)

De hecho, Elola recuerda que Galicia es una región líder no sólo en producción, sino también en innovación, organización sectorial, apuesta por la sostenibilidad y nuevos productos que responden a las necesidades de los consumidores de hoy en día. No obstante, INLAC matiza que existe una gran preocupación por el imparable incremento de los costes de producción e insumos, lo que está provocando graves repercusiones tanto en ganaderos como en cooperativas y fabricantes lácteos. Esa situación exigirá de enormes esfuerzos sectoriales y apoyos más ambiciosos de las Administraciones.

“El futuro pasa sin duda, por la sostenibilidad medioambiental para avanzar en la economía circular. Abordaremos especialmente proyectos para disminuir las emisiones de CO2, el consumo de agua y la gestión de los purines. Seguiremos promoviendo las buenas prácticas. Invirtiendo en incorporación de energías renovables, la disminución del uso de agua, la circularidad de los envases o la reducción del desperdicio alimentario”, añade Elola.

El sector lácteo es un ejemplo de compromiso con una economía eficiente y más ecológica. “También identificaremos entre todos líneas de trabajo en las que INLAC debe ejercer como motor de investigación, colaborando con universidades, centros de investigación (tanto públicos como privados) y otros agendes de investigación para facilitar el desarrollo del sector”, esgrime el presidente.

“El sector lácteo es ‘caballo ganador’. Sólo tenemos que creerlo y trabajar juntos para exprimir todas sus potencialidades positivas porque ello redundará en beneficio de todos, incluidos el medio ambiente, el futuro rural, la economía, y los consumidores a los que nos debemos y que tienen muchas veces, con su elección de compra, la llave”, concluye.

Vertebración del rural
“La ganadería y el sector lácteo son clave para la supervivencia del mundo rural”, subraya el vicepresidente segundo de INLAC, Román Santalla desde Lalín (Pontevedra). “El papel del ganadero es determinante para que los pueblos estén vivos. La ganadería es el sector, junto a la agricultura, que más población fija, ya que los animales requieren atención todos los días, a todas las horas y los 365 días del año sin excepción”, puntualiza Santalla.

«Los ganaderos somos determinantes para que los pueblos estén vivos» (Román Santalla, vicepresidente segundo de INLAC)

Por lo tanto “es un sector, que además de generar empleo, es determinante para fijar a la población, porque la población ligada a la ganadería tiene que estar siempre muy cerca de donde viven y donde comen los animales”, explica Santalla desde la localidad pontevedresa.
España cuenta con alrededor de 836.069 vacas en ordeño y el 40 % del total (unas 330.600) corresponde a Galicia, que concentra además el 56 % de los ganaderos del país.

Desde INLAC consideran que es prioritario reconocer a los ganaderos, una figura no suficientemente valorada ni reconocida, y al sector lácteo en su conjunto.

Otro foco del trabajo de la INLAC es hacer frente a fake news y desinformación, recordándole a los consumidores las recomendaciones científicas que aconsejan el consumo de tres lácteos al día, como cantidad media aproximada, si bien dependiendo de las necesidades de cada colectivo de población puede oscilar entre 2 y 4.

Sostenibilidad
Un menor uso de los recursos puede ayudar a conseguir un producto mejor, explica desde Chantada (Lugo) el ganadero J. Ramón Ratón. “Estamos haciendo lo mismo que hacían nuestros abuelos, pero aplicando la tecnología y los conocimientos que tenemos hoy en día”, ha explicado.

«Hacemos lo mismo que nuestros abuelos pero con más conocimiento y tecnología» (J.Ramón Rato, ganadero)

Como resultado, se obtienen productos de la mejor calidad, pero con cada vez una menor explotación de los recursos. Entre otros parámetros, se busca una calidad óptima del suelo también y por eso se realizan analíticas para saber cuáles son las fortalezas y debilidades de cada tierra concreta, para aportarle los nutrientes que precisa. Lo mismo ocurre con el agua, en la que se apuesta por un uso responsable y verdaderamente ajustado a las necesidades reales. Hasta los excrementos de los animales son reutilizados en el entorno como nutrientes para la tierra.

Pablo Gómez, desde Cooperativas Lácteas Unidas, CLUN, deja claro que esta actividad es cada día más sostenible. “Los gases de efecto invernadero contribuyen a agravar el calentamiento global, pero la circularidad en el consumo de CO2 que tiene el ganado en su rumen hace que dicho impacto sea neutro”, asegura.

El sector apuesta asimismo por la innovación, sigue investigando e invirtiendo para poder reducir aún más las emisiones, al tiempo que fomentan el embalaje sostenible. Se trata del único packaging que ha sido certificado como “carbón neutral”. Toda huella de carbono generada en su producción es compensada con la realización de acciones sostenibles.

INLAC está convencida de que el sector lácteo tiene ante sí enormes oportunidades pese al contexto actual, marcado por el incremento de los costes de producción para ganaderos, cooperativas e industrias y el poco valor generado a lo largo de la cadena debido a la enorme presión que ejercen los puntos de venta.

Futura PAC
Entre los grandes retos que debe afrontar el sector, INLAC recuerda que nos dirigimos hacia una PAC más medioambiental que destinará el 40 % de su presupuesto a estos objetivos más “verdes”, al tiempo que reforzará el papel de los ganaderos. La nueva arquitectura de la PAC promoverá los llamados ecoesquemas, es decir, ayudas complementarias para cumplir con prácticas beneficiosas para el medioambiente. Y tanto las certificaciones en bienestar animal, en pastoreo o la leche ecológica van a ser muy relevantes en los próximos años.

De hecho, en la estrategia “De la granja a la mesa” de la UE, se pretende dar a la producción ecológica un peso clave. El sector se adaptará como siempre lo ha hecho, con sobresaliente, aunque creemos que Administraciones y consumidores deben ser conscientes de que disponer de productos más sostenibles tiene un precio, porque si no, cualquier mejora se realizará en detrimento de la rentabilidad del resto de los eslabones de la cadena.

“Debemos trabajar ahora más que nunca por un sector unido y fortalecido, con poder de negociación frente a distribución comercial para conseguir que se genere más valor, impedir que se utilicen los lácteos como producto reclamo y que el consumidor reconozca el esfuerzo en materia de sostenibilidad. Necesitamos un sector lácteo cohesionado y fuerte para hacer frente a los importantes retos que tenemos por delante”, concluyen desde INLAC.