Leche

La siembra del maíz acumula retraso este año, obligando a utilizar ciclos más cortos

Las lluvias de la semana pasada y las previstas para la próxima condicionan el inicio de la campaña. Se prevé un mayor desarrollo de la hierba en competencia con el cultivo y hay preocupación por la posible incidencia del gusano soldado, tras la aparición de la plaga el año pasado

Loading ad.
Ad could not be loaded.
Camilo Friol 09/05/2024 2:29 pm

[caption id="attachment_230834" align="aligncenter" width="660"] La cooperativa CLUN dispone en A Mariña de una nueva sembradora que reduce la distancia entre líneas[/caption]

Estos días arranca lo fuerte de la campaña de siembra del maíz en Galicia con unos 20 días de retraso con respecto al año pasado. Las lluvias de la pasada semana frenaron los trabajos de laboreo y preparación de las tierras y no permitieron entrar hasta ahora en las parcelas para sembrar.

La temperatura del suelo tampoco fue hasta ahora la idónea para la nascencia, que se podría complicar en las zonas del interior si el calor comienza ya a apretar en las primeras semanas de junio, dificultando el desarrollo de la planta en sus estadíos iniciales.

Loading ad.
Ad could not be loaded.

El retraso en la fecha de siembra obliga en algunos casos a acortar los ciclos de cultivo para evitar que el maíz venga a maduro en pleno otoño para su ensilado, cuando la probabilidad de lluvias es mayor, lo que está haciendo que la semilla de ciclos más cortos escasee.

Con la semilla ya comprada, algunas explotaciones tendrán que arriesgarse a hacer el ensilado más tarde en el mes de octubre

En otros casos, con la semilla ya comprada, las explotaciones tendrán que arriesgarse a hacer el ensilado más tarde, si bien en los últimos años, con el incremento de las temperaturas durante los meses del verano, las fases de crecimiento del cultivo se están acortando y adelantando.

Loading ad.
Ad could not be loaded.

En zonas como la comarca de O Deza y el sur de Lugo los protagonistas este año volverán a ser los ciclos 250-300, mientras que en O Xallas o en las zonas de costa de A Coruña y Lugo se sigue apostando por ciclos entre 450 y 600.

Se espera mayor competencia de malas hierbas por la humedad y porque los herbicidas de pre-emergencia aplicados en abril ya han perdido efectividad

En Galicia se siembran unas 71.000 hectáreas de maíz forrajero, el 75% de las 95.000 que se cultivan en España, y este año se prevé una mayor competencia de malas hierbas en las tierras, uno de los factores que determina en buena medida la producción final, debido por un lado a la humedad que hay en el terreno y por otro a que los herbicidas de pre-emergencia aplicados en el mes de abril ya han perdido efectividad, por lo que va a ser clave estar atentos al estado del cultivo para aplicar el tratamiento de post-emergencia en el momento óptimo.

Loading ad.
Ad could not be loaded.

Reaparición del gusano soldado

En cuanto a las plagas, hay preocupación por la posible reaparición del gusano soldado (Mythimna unipuncta), que el año pasado afectó de manera importante a zonas de la provincia de A Coruña, principalmente en O Xallas y en A Costa da Morte, y también a fincas de A Mariña de Lugo, tanto de maíz como de hierba.

El gusano soldado, que hizo su aparición el año pasado, se suma a plagas habituales como el gusano del alambre o la rosquilla

Esta oruga defoliadora procede de los Estados Unidos y en la actualidad ya se ha expandido prácticamente a todos los continentes. Hasta ahora sus daños eran limitados en praderas y en alguna parcela de maíz, pero la primavera seca y con temperaturas altas que hubo el año pasado adelantó su ciclo varias semanas multiplicando los daños.

El gusano soldado pasa el invierno como crisálida o larva enterrada en la tierra, en función de la temperatura de cada zona. El vuelo de adulto se inicia en mayo, con la subida de las temperaturas. Las fincas en las que el maíz se sembró más tarde y en las que las plantas tenían las hojas más tiernas fueron las más afectadas al año pasado cuando se produjo la eclosión de la plaga en el mes de agosto.

Mantener los bordes de las fincas limpios de hierba, al igual que el propio cultivo, es la principal medida preventiva frente a esta plaga defoliadora

Las larvas se localizan por el día en la base de las plantas y por la noche se alimentan de las hojas, defoliando por completo la planta y provocando daños significativos en el cultivo, dejando en muchos casos solo la nervadura central de la hoja.

Las polillas ponen los huevos en la hierba, por lo que es necesario mantener los bordes de las tierras de maíz y la propia plantación lo más limpia posible de hierbas, especialmente de gramíneas adventicias (setaria, panico, digitaria), ya que son importantes reservorios de la plaga.

Analizamos cómo se presenta la siembra en algunas de las principales comarcas productoras:

[box style="0"]

José Ramón Loza (CLUN)

“Vamos a mantener el ciclo 600 aunque nos arriesguemos más”

José Ramón Loza es el responsable de cultivos de la cooperativa CLUN en A Mariña, que tiene previsto sembrar con su parque de maquinaria unas 1.300 hectáreas de maíz, 600 para ensilar en el Centro de Alimentación de Vacuno de Irmandiños (CAVI) y otras 700 para socios que ensilan en casa.

Las previsiones iniciales que tenían este año eran aumentar un poco la superficie labrada con respecto al año pasado, en el que la cosecha en A Mariña fue mala y les obligó a comprar maíz en otras zonas para llenar los silos.

Pero a estas alturas están aún comenzando a sembrar, por lo que el retraso es importante. “El año pasado por estas fechas llevábamos 450 hectáreas ya echadas pero este año no llevamos prácticamente nada, habíamos probado las máquinas y poco más en unas 6 hectáreas antes de que se pusiese a llover”, explica José Ramón.

El año pasado por estas fechas llevábamos ya 450 hectáreas echadas pero este año aún estamos empezando

A pesar de la demora, esperan poder recuperar en las próximas semanas si el tiempo se estabiliza y acabar más o menos de sembrar como otros años. “En estas próximas semanas trataremos de remontar; si el tiempo no entorpece más vamos a tratar de ir en las fechas habituales. Metidos ya en mayo no es tan importante que llueva puntualmente, como parece que apuntan las previsiones para la próxima semana, porque si luego viene sol y hace viento como los días son grandes, seca bien y se puede trabajar sin problema, excepto en esos momentos en los que está lloviendo”, indica.

Tienen previsto trabajar de manera continua hasta el 15 de junio y luego hacer resembras puntuales o fincas de socios que quedan sueltas a causa de los últimos cortes de hierba. “El trabajo de ensilado de la hierba lo llevábamos bastante adelantado y eso nos va a permitir tener dos equipos de siembra continuamente trabajando, sin tener que dividir los recursos entre la siembra del maíz y el ensilado de la hierba”, explica.

“Al sembrar más tarde es necesario que en junio llueva algo”

Aunque mantendrán los ciclos que inicialmente tenían previstos, el parón provocado la semana pasada por las lluvias los va a obligar a recomponer el calendario y retrasar el ensilado de las 400 hectáreas de gestión directa para el CAVI, recogiendo antes las que labran para los socios.

Los clientes se van a ciclos un poco más cortos, entre 450 y 500, no hay mucha gente que eche el 600 que echamos nosotros para el CAVI

“En las fincas que gestionamos nosotros vamos a mantener el ciclo 600, por lo que vendrá un poco más tarde. La fecha de ensilado dependerá un poco de cómo venga la climatología y si viene como el año pasado tampoco se retrasará muchísimo. Pero los clientes se van a ciclos un poco más cortos, entre 450 y 500, no hay mucha gente que eche el 600 que echamos nosotros, por lo que empezaremos a picar para socios y después para el CAVI”, prevé José Ramón.

Las siembras tempranas habían sido las que mejor se habían comportado el año pasado, por lo que al labrar más tarde también existen más riesgos. “El año pasado esa parte había sido la que habíamos salvado mejor. Este año estaremos más expuestos. Con lo que llovió la semana pasada las tierras tienen humedad para las próximas dos semanas y no tienen problema, pero necesitamos que en el mes de junio llueva algo para asegurar una buena nascencia”, reconoce el responsable de maquinaria y cultivos de CLUN en A Mariña.

Labrar a 60 centímetros de distancia entre filas para que el maíz cierre antes

El parque de maquinaria de Os Irmandiños estrenará para esta campaña una nueva máquina. Se trata de una sembradora Amazone de 10 cuerpos a 60 centímetros, lo que les va a permitir labrar 15 centímetros más estrecho que con la otra de las máquinas de la que disponen, una John Deere.

“Vamos a labrar más estrecho para que el maíz cierre antes y tratar de este modo de ahorrar en fitosanitarios porque la planta sombrea antes la tierra y no deja salir a las malas hierbas. “Vamos a mantener la misma estrategia de pulverización que otros años pero teniendo menos competencia de malas hierbas. Hasta ahora usábamos un único pase de herbicida en post-siembra temprana pero en algunas ocasiones no era suficiente y había que volver a entrar porque no le daba tiempo al maíz a crecer para ahogar las malas hierbas”, detalla.

Seguiremos echando 90.000 plantas por hectárea, pero distribuidas de otro modo, con menos anchura entre filas y más distancia entre plantas

A pesar de reducir la separación entre filas, el número de plantas por hectárea va a seguir siendo el mismo. “Echamos la misma dosis, 90.000 plantas por hectárea, solo que van distribuidas de otra forma porque las filas van más juntas pero las plantas van más separadas entre sí. Hasta ahora labrábamos a 75 centímetros entre filas y a 16 centímetros entre plantas y ahora vamos a pasar a sembrar a 60 centímetros con una distancia de 18-20 centímetros entre plantas”, explica.

Además de sombrear mejor la tierra, esta distribución de la semilla tiene otra ventaja, ya que las plantas acceden mejor a todo el abono. “Nosotros no localizamos, ya que por logística facilita las cosas y de este modo la raíz de la planta está más próxima a los nutrientes”, asegura.

La sembradora John Deere tiene una tolva frontal con abonadores pero no se usaba demasiado; nosotros no solemos localizar, ya que por logística eso facilita las cosas

Esta nueva máquina es una de las primeras que viene para Galicia (solo hay 3 en España) y supone una mejora considerable. “Antes teníamos una Amazone vieja que no tenía corte de tramos, por lo que solapaba el maíz y muchos clientes no la querían, así que la usábamos sobre todo en las fincas de gestión directa, pero este año la idea es trabajar con ellas indistintamente, salvo que el cliente demande abono localizado, que entonces tiene que ir la John Deere”, cuenta José Ramón.

[/box]

[box style="0"]

Jesús Otero (Forxabar)

“Excepto en zonas donde encharque mucho, esperamos que las lluvias non afecten a la nascencia”

Forraxes de Xallas e Barcala sembrará en esta campaña unas 800 hectáreas de maíz para ensilar en sus instalaciones de alimentación en conjunto de Mazaricos. La cooperativa, formada por 8 explotaciones lácteas de la zona, llevaba ya un 30% sembrado antes de las lluvias de la semana pasada y su responsable, Jesús Otero, espera que las previstas también para la semana que viene no afecten a la correcta nascencia.

“Tenemos zonas húmedas, con suelos pesados, pero salvo en las fincas donde encharca mucho y la semilla puede pudrir, esperemos que no haya muchas pérdidas por mala nascencia”, dice.

Forxabar apurará los trabajos esta semana, tratando de echar ciclos 350. “Todas las fincas sembradas en abril llevaron ciclo 450-500. Eran parcelas en las que ensilamos los días 19 y 20 de abril los cultivos de invierno de mezclas con veza. En las fincas en las que podamos entrar esta semana se podrá poner un ciclo 350, buscando un equilibrio entre producción y no arriesgar demasiado, porque lo ideal sería poder ensilar entre mediados y finales de septiembre”, defiende.

Se va uno poco más tarde en la mayoría de las hectáreas, pero ya habíamos echado un 30% del maíz antes las lluvias

Aunque van un poco más tarde en la mayoría de las hectáreas, esperan poder cumplir con ese calendario, para lo cual aprovecharán tanto los recursos de la CUMA como los que disponen los propios socios. “La mayor parte de la siembra la subcontratamos, pero hay socios que tienen sembradora y grada y hacen ellos mucho trabajo”, explica Jesús.

Para la preparación de las tierras no tienen una pauta única. “Echamos purín y pasamos la grada, pero también hay quien ara y quien le pasa el cultivador. Eso va un poco en función de las preferencias y de la maquinaria disponible”, cuenta. Los trabajos de siembra del maíz se compatibilizarán también con las segundas y terceras cortas de hierba para ensilar en las praderas permanentes.

[/box]

[box style="0"]

Jorge Meiriño (Aira)

“Este año llevamos 20 días de retraso; va a haber que reducir los ciclos más largos”

El parque de maquinaria de la cooperativa Aira labra por encima de las 1.000 hectáreas en la comarca de Chantada, una zona donde la sequía estival se hace notar en el cultivo, por lo que la tendencia en los últimos años era la de adelantar la siembra para tratar de minimizar los efectos del calor sobre la planta.

Pero este año la climatología no ha sido propicia. “Empezamos a finales de abril de manera testimonial con unas 10 o 11 hectáreas y hemos retomado los trabajos este martes, pero levamos sembrado menos de un 5%”, explica Jorge Meiriño, técnico de la cooperativa en la zona.

“Con respecto al año anterior vamos con mucho retraso. El año pasado antes del 20 de abril la tierra estaba caliente y se pudo empezar a labrar, pero este año la tierra está aún fría y lo que se siembra va a salir más despacio y habrá que cambiar ciclos”, explica.

Va a haber que cambiar ciclos, porque la tierra está fría y el maíz va a salir más despacio

“En los últimos años estábamos alargando un poco los ciclos y yéndonos a 280-300 pero en esta campaña va a haber que volver al 250”, añade. El año pasado el 30% de lo sembrado por Aira en esta zona fueron ciclos 250, un 40% 280 y el 30% restante un 300 largo. “Este año se van a reducir los ciclos más largos, veremos si entran en el 280 o tenemos que pasar al ciclo corto, porque va a depender de cómo evolucione el suelo”, dice.

Las más afectadas son las parcelas buenas. “Son parcelas húmedas y aun no permiten el laboreo. Va a marcar la evolución lo que suceda el fin de semana porque si vuelven lluvias se va a retrasar aun otros 10 días la siembra”, argumenta.

“Va a salir más hierba; habrá que estar muy pendientes”

Además de una posible mayor incidencia de la sequía en las épocas clave del crecimiento vegetativo del cultivo, el técnico de Aira advierte de otros riesgos que una siembra tardía puede llevar aparejados.

“Este año va a haber más hierba porque la humedad es grande; hay que tener cuidado con eso. Siempre que hay humedad en el suelo y sobre todo se vienes de un invierno cálido como ocurrió este año, siempre hay más malas hierbas en las tierras”, explica.

Además, añade, la eficacia de los tratamientos va a ser menor. “Los herbicidas de pre-emergencia tuvieron una época buena para ser aplicados, pero fue ya en abril y queda muy lejos, por lo que va a ser fundamental que funcionen bien los tratamientos de post-emergencia, para lo cual recomienda “aplicarlos en el momento idóneo porque una semana de diferencia en la aplicación y la parcela puede estar ya perdida”, alerta.

Hay que vigilar todas las parcelas, no solo las que están cerca del establo

“Va a ser un año complicado para las hierbas y va a haber que estar muy pendiente de las parcelas y vigilarlas todas, no solo las que están cerca del establo, también las que están lejos, porque seguramente haya que tratar unas parcelas una semana antes que las otras”, insiste.

Mayor incidencia de plagas

Lo mismo sucede en el caso de las plagas más habituales que afectan al maíz. “Con el gusano del alambre (Agrotis sp.) y la rosquilla (Agriotes sp.) hay que estar también muy pendientes. Con el invierno suave y la primavera húmeda que tuvimos este año está habiendo mucha más incidencia de típula en los prados y va a ocurrir casi seguro lo mismo con las plagas en el maíz”, advierte.

Está habiendo más problemas este año con la típula en los prados; va a ocurrir casi seguro lo mismo en el maíz

En la zona de Chantada el gusano soldado no afectó al maíz en la campaña pasada pero la situación en esta puede ser distinta. “Tuvimos un poco en unos cultivos de sorgo, pero en el maíz no los vi, y fueron en unos estadíos muy tardíos a finales ya de agosto. Ya veremos lo que ocurre este año”, dice Jorge.

El gusano soldado se mantiene en la tierra y emerge con la llegada del calor, transformándose la larva en mariposa, que pone los huevos en la hierba que hay alrededor de las tierras de cultivo. Es la segunda generación de individuos la que se alimenta después del maíz, provocando su defoliación.

El gusano soldado es una plaga nueva y no hay experiencia en su tratamiento

“Es una plaga nueva y no hay experiencia en su tratamiento”, dice el técnico de Aira, que considera que el insecticida granulado que se incorpora junto al abono localizado no garantiza la eficacia del tratamiento, al igual que sucede con las aplicaciones posteriores por pulverización, ya que tiene que llover a continuación para que el producto se filtre para abajo y mate al gusano que se esconde en la raíz de la planta. Además, cuando el maíz está alto, que coincide con los picos de afectación por esta plaga, es imposible entrar en las parcelas a tratar. 

[/box]

Etiquetas
Loading ad.
Ad could not be loaded.
Ir a la portada