Nuevas alternativas para combatir la varroa en el colmenar

El proyecto Varroaform prueba 4 fórmulas experimentales y ecológicas contra este parasito. Las propuestas no generan residuos en la miel ni en los productos de la colmena y son inocuas para las abejas

Nuevas alternativas para combatir la varroa en el colmenar

La detección de la varroa en el colmenar es fundamental para atajar y controlar la expansión del parásito.

La varroasis sigue siendo una de las mayores preocupaciones y problemáticas en los colmenares gallegos, de ahí la importancia de proyectos como el Varroaform, en el que están procurando nuevas alternativas a los tratamientos convencionales contra este parásito. La iniciativa, liderada por la Fundación Empresa Universidad Gallega (Feuga) y en la que participan también la Universidad de Santiago, la Universidad de las Palmas de Gran Canaria junto con varios apicultores, muestra ya algunos avances significativos.

«Tras este primer año del proyecto, estamos obteniendo resultados prometedores», afirman los investigadores involucrados en el proyecto. En estos momentos están probando 4 planteamientos experimentales para comprobar su efectividad contra el parásito. Son productos de origen natural incorporados en sistemas y soportes biodegradables que procuran una opción más sostenible para atajar la varroa en la colmena.

Las nuevas soluciones naturales contra la varroa procuran reducir las pérdidas en los colmenares y beneficiar a otros sectores como el de la fruta, dependiente de la polinización de las abejas

«El proyecto pretende reducir las pérdidas económicas sufridas por los apicultores debido a la parasitación por este ácaro, al tiempo que procura beneficiar a sectores como la producción agrícola o frutal tan dependiente de la polinización», explican.

Tratamientos naturales e inocuos

A lo largo de estos primeros meses del proyecto, el equipo de la USC ha desarrollado una amplia variedad de prototipos de los que se seleccionaron las 4 propuestas experimentales que están ahora en fase de prueba. Todos los planteamientos están elaboradas a base de distintos aceites esenciales que actúan como substancias activas con eficacia antivarroa. Todas las propuestas fueron elaboradas a partir de materiales biodegradables y no tóxicos, y muchos de ellos incluso son de origen natural o de grado alimentario.

aplicacion pasta

La aplicación de una de estas nuevas fórmulas es en pasta, pero también cuentan con otras propuestas como geles, que sean de fácil aplicación para el apicultor. // Foto Varroaform.

Cada uno de estos nuevos tratamientos tiene ciertas variaciones en cuanto a su composición y su forma de aplicación. Las distintas fórmulas se presentan en diferentes formatos, desde microcápsulas, oleogel, geles con ciclodextrina y pastas. «Procuramos que todos los prototipos de tratamientos se puedan aplicar por el apicultor de forma fácil y sencilla», inciden.

Estas formulaciones, una vez aplicadas, deben liberar de una forma eficiente y continuada el aceite esencial durante todo el ciclo de vida del parásito, que en este caso es de aproximadamente un mes, y sin generar toxicidad para las abejas. «Cualquier tipo de medicamento precisa de un planteamiento en la que vaya incorporado y que ayuda a cumplir tanto la función antivarroa para la que está pensado como la aplicación en la colmena», explican los investigadores.

Sin residuos

Otra de las ventajas que presentan estos posibles tratamientos de origen botánico es que no dejan residuos en los productos procedentes de la colmena. Optaron por estos principios naturales para evitar así algunos de los problemas derivados del empleo de acaricidas sintéticos como es la aparición de resistencia o los efectos tóxicos que pueden presentar en abejas y sobre todo la acumulación de residuos de este tipo de compuestos que se puede generar en los productos obtenidos de la colmena, desde la propia miel, la cera o los propóleos.

El uso de estos tratamientos naturales y que no dejan residuos aporta mayor valor añadido a la miel y abre nuevas oportunidades de mercado

«Al ser un tratamiento natural y no tóxico también se busca minimizar o eliminar la presencia de residuos en la miel y en otros productos derivados de la colmena otorgándole un mayor valor añadido», detallan los promotores de Varroaform.

La eficacia en el colmenar

Las nuevas fórmulas están siendo evaluadas inicialmente tanto en laboratorios como en los colmenares experimentales de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), uno de los socios del proyecto. «Las pruebas en Canarias se vienen realizando desde hace unos meses como ensayos previos a los que se realizarán por parte de apicultores, puesto que las condiciones climáticas de esta región permiten desarrollar estas prácticas antes que en los colmenares que forman parte del proyecto», detallan los promotores de la iniciativa.

Apiario experimental Canarias_

Las primeras pruebas están realizándolas en colmenares experimentales de Canarias. // Foto Varroaform.

Las pruebas se están realizando en colmenas tipo Langstrot y están evaluando tratamientos a base de substancias y aceites esenciales como el ácido oxálico, mentol, carvacrol, timol, cineol y linalol. Para determinar la eficacia de las nuevas fórmulas cuentan la caída de varroa en los días previos y después de la aplicación, lo que les permite valorar la respuesta que ofrecen los tratamientos.

Los tratamientos se probarán en colmenares de Canarias, Galicia, Castilla-La Mancha y Castilla y León

Estos trabajos iniciales permitirán una selección tanto a nivel de toxicidad en las abejas como de eficacia. Además, también están evaluando otras cuestiones como el comportamiento de los planteamientos en cuanto a la pérdida de agua o su aplicación en la colmena.

Una vez se seleccionen los tratamientos que hayan proporcionado mejores resultados, en este segundo año del proyecto también se llevarán a cabo pruebas de la eficacia de los nuevos productos en diferentes colmenares. En concreto, en el proyecto colaboran apicultores como el gallego Benigno Basteiro, Agustín Arias, de Castilla – La Mancha y Urbano González de Castilla y León que se encargarán de probar estas fórmulas en sus colmenares. En estas pruebas en los colmenares se realizará una comparación entre la eficacia antivarroa y los posibles efectos de estos nuevos planteamientos naturales frente a los tratamientos convencionales.

El proyecto Varroaform cuenta con un presupuesto de 380.000 euros cofinanciado en un 80% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) de la Unión Europea y en un 20% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020.

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