La Asociación de Criadores de Ovino y Caprino de Galicia (Ovica) ven de presentar a la Consellería de Medio Rural una informe con una serie de propuestas para mejorar las ayudas de incorporación y de planes de mejora para la convocatoria de 2017.
Ovica, que acaba de ser reconocida con el Premio Aresa de Desarrollo Rural 2016, destaca que “es primordial aumentar la producción de cordero y de cabrito de Galicia”, un producto diferenciado y en el que la demanda supera ampliamente la oferta del mercado. Además, cuenta desde hace dos meses con un sello que certifica su calidad ante el consumidor, la marca “Pastores de Galicia”.
En este sentido, desde la asociación reclaman a la Consellería de Medio Rural una serie de cambios en las ayudas de incorporación y de los planes de mejora para adaptarlas a la realidad del sector y lograr unas ganaderías de ovino y de caprino modernas, profesionalizadas y competitivas.
En concreto, Ovica solicita a la Xunta que realice los siguientes cambios en las inversiones subvencionables y en su justificación dentro de las ayudas de los planes de mejora y de incorporación para la próxima convocatoria del 2017.
Modificaciones en inversiones subvencionables:
Aumentar la edad máxima de los animales a los que se subvenciona su compra hasta los 10 años:
Puesto que en Calicia no existen ganaderías especializadas en la venta de recría tanto de ovino como de caprino y que la forma habitual de conseguir ganado (y la más aconsejable sanitariamente) es comprar animales de un solo origen (rebaños enteros), desde Ovica consideran que que no se debe restringir la edad de los animales a 6 años. Hace falta aumentar, por este motivo, la edad máxima hasta su edad productiva de 8-10 años. Entienden que los compromisos sobre esta inversión (5 años de permanencia) deben aplicarse al censo total, no a cada animal comprado.
Subvencionar también los “curros” de madera:
Desde Ovica proponen para las ayudas a la construcción de “curros” de ovino y de caprino, no sólo se permitan estructuras de hormigón y se añadan estructuras de madera con o sin tejado,
Ayudas para mallas móviles electrificadas:
Las mallas móviles electrificadas son una herramienta imprescindible para los actuales sistemas de manejo tanto en ovino como en caprino. Estas constan de una malla plástica, que dispone de hilos horizontales electrificados, unida a estacas de plástico que permiten mantenerla tensa y en posición. Esta herramienta permite adaptar la superficie de pastoreo al tamaño de la finca (a veces muy reducido) y a su forma (a veces muy irregular) manteniendo el ganado cerrado y controlado durante el pastoreo.
Incrementar las ayudas para incremento de la superficie forrajera:
Las inversiones en incremento de la superficie forrajera de las explotaciones es un elemento fundamental para poder disminuir los costes de producción y mantener la actividad agro-ganadera.
Desde Ovica señalan que “las explotaciones gallegas pueden incrementar su base territorial y por lo tanto, la cantidad y calidad de la producción forrajera, recuperando tierras abandonadas con matorral y monte bajo o tierras indebidamente forestadas, de modo que producir a un coste razonable sea más fácil”.
Sin embargo, la asociación considera que “los importes asignados la estos módulos son inferiores al precio de mercado”, por lo que demanda un incremento de las ayudas.
Ayudas para mangas de manejo:
Dada la falta de concreción sobre esta inversión desde Ovica defienden que se debería considerar dentro de este módulo los dos tipos de manga de manejo existentes: fija y móvil. “Lo ideal es que pueda disponer de un sistema de remolque y sea cómoda de montar y de trasladar a otras parcelas de la explotación, en sistemas de pastoreo rotacional”, añaden.
Inclusión de nuevas inversiones en las convocatorias de ayudas:
– Remolque esparcidor de abono:
Se trata de un apero no incluido hasta ahora en las normas complementarias y muy necesario en la gestión de las deyecciones ganaderas producidas en las explotaciones de ovino y caprino de la comunidad gallega, en las que predomina la cama de paja o tojo frente al emparrillado.
El poder disponer de este apero en las explotaciones supone una mejora en las condiciones de trabajo, en las condiciones agroambientales y en las relativas la seguridad laboral.
– Podadora de altura:
En una parte muy importante de las explotaciones de ovino y caprino de Calicia, son explotaciones con manejo en extensivo y semi-extensivo en las que los lindes permanecen cerrados por setos y las praderas donde pastan los animales mantienen en su interior árboles o grupos de árboles autóctonos, tales como robles o castaños.
La podadora de altura permite realizar operaciones de corte en vegetación espesa, setos y poda de árboles en altura o en terrenos con pendiente de forma ergonómica, sin tener que subir el árbol ni ayuda de escaleras o elevadores mecánicos, con lo que se evitan todos los riesgos asociados,
– Cancillas para ovino y caprino:
Para el manejo tanto dentro de los establos como en el exterior, las cancillas son una herramienta muy versátil para el manejo del ganado, pudiendo juntar un lote o el rebaño entero en cualquier situación. Esta inversión es económica pero muy flexible, por lo que desde Ovica piden que se tenga en cuenta en las ayudas de incorporación y planes de mejora.
-Sementales: carneros y castrones de pura raza:
Para la mejora genética de la cabaña ganadera gallega es necesario fomentar el uso de sementales de raza pura, de este modo se incrementarán el valor de las producciones del sector. En este sentido, desde Ovica reclaman que no sólo se debe admitir esta inversión en las incorporaciones, sino que también habría que habilitarlo para los planes de mejora. “Esta es una mejora competitiva fundamental para las ganaderías profesionales del sector”, subrayan.
– Cierre para ovino y caprino:
Del listado de cierres que se describen en las normas complementarias de este año, Ovica echa en falta un sistema de cierre recomendado por el CIAM y desarrollado por varios de sus socios, que “está dando excelentes resultados”, garantizando una alta seguridad frente al lobo, zorro y perros asilvestrados, comprobada por más de diez explotaciones ganaderas de odo el territorio gallego.
– Hidrolimpiadoras:
ES una herramienta de trabajo imprescindible para la correcta desinfección del remolque, siempre que en la ganadería se acredite la existencia de un remolque de transporte de ganado ovino/caprino.
-Contenedor de cadáveres:
Para Ovica “se trata de un elemento básico en la gestión sanitaria de una explotación y debería ser incluido también en este tipo de ayudas”. “Hay épocas del año en que se puede producir un número elevado de bajas por lo que parece razonable la necesidad de disponer de un lugar higiénico donde se recojan los animales muertos y que facilite a su vez, la retirada de la grúa de recogida de materiales de riesgo Mer contratados en las pólizas 415 y 111 de Agroseguro”.
-Detector de preñez:
El detector de preñez es una herramienta indispensable en la programación reproductiva y de mejora genética en los rebaños de ovino y caprino. Puede reducir el número de visitas de los servicios veterinarios, “muchas veces innecesarias ya que habitualmente manejan otros utensilios como los ecógrafos que ofrecen un servicio más detallado, incluso proporcionando información del número de crías por reproductora, pero que en la mayoría de los casos no es precisa en un primer momento, salvo futuras complicaciones clínicas durante la gestación”, explican desde Ovica.
-Máquina rapadora o esquiladora para tosquiado de las ovejas:
En determinadas explotaciones con una cierta dimensión y ya con un rebaño numeroso, tienen la oportunidad de esquilar sus propias ovejas recibiendo una formación apropiada. “Esto propiciaría que la propia explotación fuera más autosuficiente y no dependa de servicios externalizados contratados por fuera de la misma al mismo tiempo que aumenta la profesionalización de los jóvenes con su formación específica, en este caso en el tosquiado de las ovejas”, explican desde Ovica.