El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy la Ley da calidade alimentaria de Galicia, una norma que refuerza la apuesta de la Xunta a favor de la excelencia, la sostenibilidad y la promoción de las producciones primarias gallegas. El texto legal -que entrará en vigor a los veinte días de su publicación- establece el marco normativo que permite asegurar la calidad de los productos alimenticios y que defiende la lealtad de las transacciones comerciales y de los derechos e intereses legítimos de los productores primarios, operadores económicos y profesionales del sector, así como de los consumidores.
Además, la ley fomenta, potencia y garantiza la producción de alimentos de calidad diferenciada en Galicia y regula el funcionamiento de los consejos reguladores como entidades de gestión de figuras de protección de la calidad diferenciada. En este sentido, promueve también la profesionalización y la participación del sector y apuesta, asimismo, por el consumo y la compra pública de producciones de cercanías.
El texto convierte a Galicia en la primera comunidad autónoma que regula una certificación de sostenibilidad para la producción alimentaria, de forma que se establece un sistema basado en un conjunto de normas encaminadas a garantizar el respeto al medio ambiente, la calidad y la seguridad alimentaria, la protección de las personas trabajadoras y la ciudadanía, y una renta adecuada para los diferentes eslavones de la cadena de valor, especialmente en el caso de los operadores primarios.
Teniendo en cuenta estas premisas, la norma recoge la regulación del fomento y del desarrollo de la producción amparada por los distintivos de calidad diferenciada -como las denominaciones de origen o las indicaciones geográficas protegidas-, que reconocen unos altos estándares de calidad y permíten a las personas consumidoras reconocer en el comprado estos productos con mayor valor añadido.
Deberes de los operadores
El texto legal también persigue establecer los deberes de los operadores del sector en relación con su actividad como productores, elaboradores y comercializadores de productos alimentarios, así como regular la actuación de inspección y control de la Administración autonómica y establecer el régimen sancionador ante incumplimientos de la legislación. También, mejorar la eficacia del sistema de control oficial y perseguir las prácticas fraudulentas.
En lo referente a los consejos reguladores, se aboga por una adaptación al nuevo marco legal de estas entidades, ahondando en su profesionalización, especialmente en el caso de los de menor tamaño, en la búsqueda de su consolidación como ejes fundamentales de la calidad diferenciada gallega. Asimismo, se potencia la Axencia Galega da Calidade Alimentaria como eje fundamental de toda la calidad alimentaria de Galicia, asumiendo importantes funciones en este sentido.
La ley publicada hoy en el DOG -junto con las de recuperación de la tierra (en vigor) y la futura de lucha integral contra los incendios forestales (en elaboración) cierra el ciclo del marco de ordenación y normativo para el rural gallego que permite avanzar en las líneas estratégicas de la recuperación, la prevención y la calidad.