Buenas prácticas para la conservación del gasóleo agrícola

Intervención de Alberto C. Cuesta, coordinador de Asistencia Técnica Noroeste de Repsol Ventas Directas, en las jornadas de la EFA Fonteboa: Jornadas de maquinaria agrícola. Sostenibilidad ambiental: Eficiencia energética y conservación del suelo”.

Buenas prácticas para la conservación del gasóleo agrícola

Depósito homologado

El gasóleo agrícola es uno de los principales costes de las explotaciones ganaderas, llegando a representar sobre el 5% de los costes de producción. Sin embargo, su importancia en la cuenta de resultados de la explotación no siempre se corresponde con la correcta conservación del mismo en los depósitos, lo que puede provocar un menor rendimiento del tractor e incluso problemas mecánicos.

En este sentido, el Coordinador de Asistencia Técnica en Ventas Directas de Repsol Comercial, Alberto Cuesta, explicó el pasado día 22 dentro de las Jornadas Técnicas de Maquinaria Agrícola organizadas por la EFA Fonteboa cuales son las claves para un buena conservación del combustible agrícola.

En primer lugar, Alberto Cuesta recordó que los depósitos de almacenamiento de gasóleo agrícola en la explotación ganadera deben estar homologados e inscritos como instalación petrolífera en el registro de la Dirección Xeral de Industria de la Xunta de Galicia.

Además, la instalación debe ser ejecutada por un instalador autorizado y se deben llevar a cabo las revisiones e inspecciones reglamentarias.

Recomendaciones generales de seguridad de las instalaciones:

–     El gasóleo es un producto seguro, sin peligro de inflamación a temperatura ambiente. Su temperatura de inflamación es de 55 ºC. Sin embargo, en caso de añadirle gasolina al gasóleo la temperatura de inflamación puede descender hasta los 15 ºC.

–     Evitar el contacto del gasóleo con la piel, ya que puede irritar la piel y provocar dermatitis.

–     El gasóleo es un producto muy tóxico para organismos acuáticos, por lo que el depósito de almacenamiento debe estar homologado para evitar pérdidas y fugas.

Precauciones de uso:

–     Se debe evitar la exposición a los vapores del gasóleo, puesto que irrita las vías respiratorias y puede producir cáncer.

–     Temperatura para su correcto almacenamiento: deben evitarse tanto el frío excesivo, que puede provocar la precipitación de las parafinas, como el calor excesivo, que favorece el crecimiento de bacterias en el gasóleo.

–     Se debe evitar también que el gasóleo esté expuesto a la luz directa del sol, ya que provoca su desestabilización.

–     También se deben evitar los ambientes polvorientos, ya que acaban provocando la aparición de lodos en el fondo de depósitos.

–     No añadir aceite lubricante al gasóleo ya que aumenta la viscosidad, eleva el punto de
inflamación y ensucia inyectores y cámara de combustión.

–     No añadir gasolina al gasóleo, ya que disminuye la viscosidad y el punto de inflamación,
y baja el número de cetano.

–     No añadir aditivos, ya que se “desestabiliza” el equilibrio químico del paquete de aditivos que lleva el gasóleo (sólo en el caso de gasóleos aditivados como el AgroDiesel e+10 de Repsol).

–     Utilizar siempre depósitos homologados para gasóleo.

REPSOL_AGRODIESEL_GASÓLEO_DEPOSITO_02

Depósitos homologados y no homologdos

–     Ventilar correctamente en espacios cerrados (Q> 1.500 litros, venteo fuera de la nave)

–     En el recinto donde se encuentra el depósito de gasóleo utilizar luminaria estanca, del tipo IP-55.

–     Evitar tener el depósito de combustible a la intemperie, protegiendo el depósito frente a las inclemencias meteorológicas, cambios de temperatura, entrada de suciedad y agua del exterior.

–     Evitar el almacenamiento prolongado de combustible. Los gasóleos de verano y de invierno tienen distintos puntos de congelación. Por eso, no se recomienda llenar el depósito en agosto o en septiembre, ya que sería un gasóleo de verano que se consumiría en los meses de invierno, pudiendo darse problemas de precipitación de parafinas.

Problemas provocados por el agua en el gasóleo

Cuando el combustible presenta turbidez, suele ser indicativo de que su contenido en agua y/o materias de suspensión es elevado. Esto a su vez genera otros problemas, como microorganismos, material mineral precipitada..etc, que derivan en la obstrucción de filtros y en la parada de la maquinaria.

El agua o las materias sólidas en el gasóleo pueden aparecer por diferentes motivos: defectos en la instalación, malas prácticas o condensación.

En cuanto a la primera, los defectos en la instalación más comunes son las fisuras o poros en sus paredes, venteos mal colocados y bocas mal selladas.

Las malas prácticas más comunes son dejar los tubos de medición y las bocas de carga sin cerrar.

En menor medida, el vapor de agua contenido en el aire ambiental se condensa en las paredes interiores del depósito a causa de los cambios de temperatura, decantándose posteriormente en el fondo del depósito.

En un depósito lleno de producto se minimiza la cantidad de aire presente dentro del mismo, disminuyendo la probabilidad de condensación. Por ello, se recomienda tener el depósito lo mas lleno posible, sobre todo cuando se registran grandes diferencias térmicas entre el día y la noche.

Crecimiento de microorganismos en el gasóleo

Microorganismos como bacterias, hongos o levaduras, pueden llegar a llegar a desarrollarse en el gasóleo si se dan las condiciones adecuadas: temperatura entre 15 y 40º y presencia de agua en el gasóleo por condensación, tapones abiertos..etc. Estos microorganismos “comen” el gasóleo alimentándose de nutrientes presentes en el mismo, como carbono, nitrógeno, fósforo y oligoelementos. La calidad del combustible se degrada considerablemente y la proliferación de estos microorganismos genera unos residuos que acaban provocando problemas de combustión.

Este problema es más común hoy en día ya que la cantidad de azufre, un potente inhibidor del crecimiento de microorganismos, se ha visto reducida considerablemente en los combustibles por motivos medioambientales. Igualmente, nuevas tecnologías como el Common-rail, también favorecen la actividad microbiológica en los gasóleos.

Como medida de prevención para evitar este problema se recomienda no tener el tanque vacío, para evitar condensación, y en caso de que estén presentes estos microorganismos tratar el gasóleo con un biocida indicado y limpiar los residuos generados por los microorganismos.

2 ideas sobre “Buenas prácticas para la conservación del gasóleo agrícola

    • campogalego

      Buenos días Rafael:
      No somos especialistas en la materia, todo depende del consumo que tengas, pues lo recomendable es que el gasóleo no esté almacenado más de 5 meses.
      Te paso el contacto de un técnico de Repsol que te puede aconsejar mejor: CUESTA MADRID, ALBERTO CARLOS [email protected]

      Un saludo

      Contestar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información