Como repartir el dinero de los parques eólicos entre los vecinos: el caso de Muras

La Sierra de O Xistral fue uno de los primeros emplazamientos escogidos para instalar aerogeneradores en Galicia y Muras es el ayuntamiento que más molinos de viento tiene, tantos que tocan a más de uno por cada dos vecinos. Analizamos con su alcalde, Manuel Requeijo, la estrategia que siguen para hacer a la población local partícipe de los ingresos eólicos

Na Serra do Xistral os cabalos axudan a manter limpo o monte no que foron instalados os muíños de vento

En la Sierra de O Xistral los caballos ayudan a mantener limpios el monte bajo los molinos de viento

Después de años medio parada, una nueva fiebre del oro (en este caso del viento) recorre Galicia, con múltiples proyectos en marcha para instalar nuevos aerogeneradores en muchos de aquellos montes que aun no los tienen. No hay más que ver el mapa del Registro Eólico de la Xunta para comprobar como la mayoría de sierras quedarían llenas de molinos. Con ellos, la dicotomía entre energía limpia e impacto ambiental vuelve a surgir con fuerza, pero también el debate de la rentabilidad económica y social de la explotación (hay quien dice expolio) de esos recursos.

En Galicia hay en la actualidad más de 170 parques eólicos, con 3.800 megawatios instalados, lo que la convierten en la cuarta comunidad en potencia eólica y la segunda en generación de energía procedente del viento. Pero en los dos últimos años se han presentado, según expuso recientemente en un debate en la Cadena Ser Paula Uría, la directora general de Planificación Energética y Recursos Naturales de la Xunta de Galicia, otros tantos nuevos proyectos, que se encuentran en distintas fases de tramitación (medio centenar en exposición pública) y que sumarían en total otros 6.800 megawatios. Es decir, de llegar todos a buen puerto, en esta década el número de parques podría duplicarse y la potencia actual instalada multiplicarse por tres, lo que representa una oportunidad de generar mayores rentas para el rural gallego.

Galicia acumulaba en el 2010 un total de 3.200 megawatios eólicos, equivalentes a tres centrales nucleares, pero en la última década casi no se crearon nuevos parques por el parón en el sector eólico en la comunidad

Los beneficios que recibe ahora el rural de la tarta eólica son limitados. Los propietarios perciben de media entre el 1,1 y el 2,4% del total de la facturación de los parques, según un informe publicado en el 2019 por el Observatorio Eólico de Galicia, un organismo constituido a tres bandas entre la Fundación Juana de Vega, la Universidad de Vigo y la Fundación Isla Couto.

Las empresas recogen en sus contratos distintas modalidades de pago a los dueños de los montes donde se instalan los aerogeneradores: un porcentaje de la producción eléctrica (una media de un 1,5% los primeros años y un 4% los siguientes); por superficie ocupada (de 0,03 a 0,61 euros el metro cuadrado anual); o por potencia instalada (de 2.000 a 3.000 euros por megavatio).

Si se tienen en cuenta también los impuestos municipales (IAE, IBI, impuesto de construcción, etc.) que reciben los Ayuntamientos y los ingresos derivados de los parques eólicos municipales, el negocio eólico deja en el rural gallego un 5% de la facturación de los parques, según estimaciones del Observatorio Eólico de Galicia.

La empresa pública noruega Statkraft pretende entrar en Galicia con tres macroproyectos en Rebordechao, Prada y Barxas, en el límite entre León y Ourense y con líneas de evacuación por territorio gallego

A mayores del debate sobre la cuantía de las rentas que generan a los propietarios de los terrenos donde se instalan los molinos de viento, en muchos casos comunidades de montes, y de los ingresos que van a parar para las arcas municipales en forma de impuestos, el debate estaría también en cómo socializar esos beneficios económicos entre la población local, por tener asimismo que sufrir los perjuicios y condicionantes que provocan los aerogeneradores.

Medio molino de viento per cápita

Vista dos parques eólicos na Serra do Xistral, en Muras, desde o alto do Cadramón

Vista de los parques eólicos en la Serra de O Xistral, en Muras, desde el alto de O Cadramón

Con 164 km cuadrados, Muras, el ayuntamiento gallego con más aerogeneradores, es también uno de los más despoblados de Galicia. Tocan a más de un molino de viento por cada dos vecinos. Es uno de los ayuntamientos gallegos con más parques eólicos (20 en total) y cuentan también con un modelo propio a nivel municipal que busca repartir los ingresos de los aerogeneradores entre el vecindario, haciéndolo partícipe de las cuantías económicas que todos los años dejan en las arcas municipales.

El Ayuntamiento, con un gobierno bipartito desde el año 2015, dedica una parte de los recursos municipales que generan los 381 aerogeneradores instalados en el término municipal al pago de la factura de la luz a las familias, negocios y explotaciones ganaderas. Comenzaron hace 5 años subvencionando la energía eléctrica a los hogares como una manera de minimizar la subida del recibo que comenzaban a aplicar las compañías eléctricas, las mismas que tienen los parques eólicos en lugares como Muras.

En los 164 km cuadrados del término municipal viven 680 vecinos y hay instalados 381 aerogeneradores

«Es una ayuda de 300 a 600 euros anuales, en función del consumo y de criterios de renta, que les damos a las unidades familiares censadas en el municipio para pagar la factura de la luz. Sirve para paliar el aumento abusivo e injusto de los precios de la energía y para eliminar la pobreza energética y pretende que la riqueza que generan los molinos instalados en el ayuntamiento revierta de una manera directa sobre las personas que viven en el territorio, todo eso con el dinero que reportan los propios molinos de viento. Este es también un incentivo importante para que nuevas familias se asienten en Muras», razona el alcalde, Manuel Requeijo.

El Ayuntamiento saca una convocatoria de ayudas para el pago de la factura de la luz de hasta 600 euros al año por unidad de convivencia y 1.500 euros para explotaciones agroganaderas, autónomos y pymes

En las bases del año pasado incorporaron una nueva línea de ayudas destinada a los autónomos, pequeñas empresas o explotaciones agropecuarias radicadas en el municipio. La medida intenta paliar los efectos de la crisis provocada por el coronavirus en la actividad productiva y comercial con una cuantía fija de 1.500€ y servir también de incentivo para atraer nuevas iniciativas y negocios.

25 años de parques eólicos en O Xistral

O Xistral é un dos lugares de Galicia con maior concentración de parques eólicos. Só no concello de Muras hai 20

O Xistral es uno de los lugares de Galicia con mayor concentración de parques eólicos. Sólo en Muras hai 20

Los primeros parques eólicos comenzaron a instalarse en la Sierra de O Xistral en los años noventa. Los partidarios de los molinos de viento argumentan supuestos beneficios en materia de creación de riqueza y puestos de trabajo, pero a pesar de contar con un importante número de aerogeneradores en sus montes, Muras ha perdido en el último medio siglo el 80% de su población, manteniendo en la actualidad solo 680 vecinos censados. Y eso que en el último año logró revertir la tendencia de las últimas tres décadas, las mismas que llevan los molinos de viento instalados, y ganar por primera vez habitantes.

El dinamismo económico que generan a nivel local los parques eólicos es bastante escaso y los puestos de trabajo creados desaparecen una vez construidos

«El dinamismo económico que generan a nivel local los parques eólicos es bastante escaso. Los puestos de trabajo que hay en Muras vinculados a los aerogeneradores puedo contarlos con una mano, son 4 o 5 empleos, y tampoco se crean actividades asociadas a la producción eólica. Los puestos de trabajo que se crean cuando se hace la obra civil son empleos momentáneos, lo mismo que pasa con el hospedaje y las casas de comidas. Ahora las empresas de mantenimiento solo pasan por aquí de vez en cuando, destrozan las vías municipales pero no dejan riqueza ni son un elemento dinamizador de la economía de la zona», asegura el alcalde de la localidad.

Las empresas eólicas compraron en propiedad las fincas a los vecinos a precios de entre 30 y 100 pesetas el metro cuadrado por lo que a día de hoy no perciben renta alguna por su instalación

Los 20 parques que hay en Muras pertenecen a distintas empresas. La que más tiene es Acciona, pero también los hay propiedad de Endesa, Iberdrola o Norvento. Los primeros datan de 1994 y 1995. Manuel tenía en aquel momento 20 años y recuerda perfectamente lo sucedido. «Era una negociación con los vecinos totalmente desinformados y con la Administración actuando en connivencia con las empresas, con la amenaza de la expropiación sobrevolando en las negociaciones. Yo también lo viví. Mi familia tenía un pinar de una hectárea en el alto de A Gañidoira donde se instaló uno de aquellos primeros parques. Se pagó a 100 pesetas el metro cuadrado, en total habían sido unos 7.000 euros», cuenta.

Era una negociación con los vecinos totalmente desinformados y con la Administración actuando en connivencia con las empresas

El hecho de que se cerrasen contratos de compra-venta con los vecinos a precios bajos hizo que las empresas propietarias de los molinos de viento se hicieran con los terrenos en propiedad y evitaran tener que seguir pagando en la actualidad una renta anual a los dueños de las fincas donde se instalaron los aerogeneradores. Por eso, dice Manuel, «el revertir en la comunidad fue muy pequeño».

Aerogeneradores en Red Natura

O movemento ecoloxista concentrouse nos últimos meses en contra do parque eólico do Monte Oribio, entre Samos e Triacastela, igual que nos anos 90 o fixera no Xistral

El movimiento ecologista se concentró en los últimos meses en contra del parque eólico del Monte Oribio, entre Samos y Triacastela, paralizado por el TSXG, igual que en los años 90 lo había hecho sin éxito en O Xistral

Una tercera parte del territorio del término municipal de Muras está dentro de la Red Natura 2000, un porcentaje que se duplicaría en caso de llevarse a cabo la ampliación de espacios naturales protegidos propuesta por la Xunta y que se encuentra en stand by.

En Red Natura ya no se pueden construir nuevos parques eólicos, más allá de la repotenciación de los existentes

La normativa impide a día de hoy instalar nuevos parques en Red Natura (solo se puede repotenciar los ya existentes), pero cuando las compañías eólicas se fijaron a mediados de los años 90 en la Sierra de O Xistral para instalar sus molinos de viento no encontraron impedimento, a pesar de las protestas del movimiento ecologista gallego, que alertaba de su afectación sobre hábitats prioritarios como las turberas de cobertor más importantes de Europa occidental.

La legislación impidió a las empresas eólicas comprar los terrenos a las Comunidades de Montes contrariamente a lo que hicieron en Muras con los que eran de propiedad particular

Pero aquellas voces en contra de la instalación de los eólicos en la Sierra de O Xistral no fueron tenidas en cuenta y los montes de parroquias como O Viveiró, Silán y A Balsa acabaron llenos de molinos, a pesar de encontrarse hoy en Red Natura. En esos tres casos la propiedad de los terrenos donde se encuentran sigue siendo vecinal, mediante un contrato de alquiler a las empresas dueñas de los molinos, pues la legislación impide la venta de terrenos propiedad de Comunidades de Montes.

Son los únicos casos en Muras en los que los vecinos reciben una compensación anual por la ocupación de sus terrenos, aunque con cuantías limitadas. Lo más habitual son los pagos por megawatio instalado o incluso arrendamientos por metro cuadrado. En caso de no llegar a acuerdos con los vecinos, las empresas promotoras siempre tienen la posibilidad de expropiación, por lo que los importes de los contratos pocas veces pasan, en el caso de los montes comunales de O Viveiró, Silán y A Balsa de los 1.500 euros por molino.

La Sierra de O Xistral estrenó la producción eólica en Galicia en los años 90. Hoy las principales cumbres de la comunidad están ya ocupadas por aerogeneradores, que se dirigen ahora a colinas más bajas

Al igual que O Xistral, las principales cumbres de la comunidad gallega ya están ocupadas por aerogeneradores. Por eso las solicitudes para nuevos parques van dirigidas en muchos casos a colinas más bajas, más cerca también de los núcleos de población, pudiendo autorizarse su instalación incluso a tan sólo 200 metros de viviendas aisladas, a pesar de los ruidos y molestias que generan.

«Los vecinos se nos quejan del impacto paisajístico, visual y acústico que provocan los molinos, sobre todo cuando arrancan y cuando paran, teniendo en cuenta además que algunos están al lado de las viviendas, a no más de 200 o 300 metros de distancia», dice el alcalde.

Nuevos parques de menos de tres molinos para no pagar canon

Distribución do número de aeroxeradores por concellos en 2017. Muras, en violeta, é o que máis ten. / Observatorio Eólico de Galicia

Distribución del número de aerogeneradores por municipios en 2017. Muras, en color violeta, es el que más tiene. / Elaborado por el Observatorio Eólico de Galicia a partir de BISEEGA

El hecho de que Muras tenga buena parte de su territorio en Red Natura y muchos de los montes estén ya ocupados con molinos de viento condiciona la ubicación de nuevos parques eólicos en el municipio. Siempre se ha hablado en Galicia de las sospechas de que las empresas promotoras parcelaban los parques en trozos para resolver la tramitación a nivel autonómico y no tener que presentar la documentación al Ministerio, competente para las autorizaciones de parques con más de 50 aerogeneradores.

Nosotros solo nos enteramos cuando están a exposición pública, no se nos informa ni se nos tiene en cuenta antes

Pero hay otra razón para el fraccionamiento. «Por menos de 3 molinos no se paga canon», explica el alcalde de Muras. Que el Ayuntamiento tenga constancia, hay presentadas solicitudes para la instalación de 4 nuevos parques eólicos en el municipio, aunque podrían ser más. «Nosotros solo nos enteramos cuando están a exposición pública, no se nos informa ni se nos tiene en cuenta antes», se queja Manuel.

Esperemos que no se fraccionen los parques, porque por debajo de 3 molinos ya no se paga canon

De las solicitudes de nuevos parques presentadas, al menos una de ellas contaría con solo dos aerogeneradores. «Esperemos que no se estén fraccionando los parques para no pagar el canon», advierte el regidor. Esto supondría saltarse el deber de tributación, aunque la potencia total, con solo tres aerogeneradores fuese la equivalente a un parque con 15 de los antiguos, puesto que la potencia de los nuevos molinos supera los 3 megawatios, cuando la de los primeros que se pusieron en Muras es de 0,6.

El 45% del presupuesto municipal procede del viento

El Canon Eólico, establecido a través de la aprobación de la Ley 8/2009, de 22 de diciembre , por la que se regula el aprovechamiento eólico en Galicia, es un tributo autonómico que graba los impactos ambientales negativos de los parques eólicos en el paisaje y que se establece en función del número de aerogeneradores (en el tramo más elevado, cuando los parques tienen más de 15 molinos, la cuota tributaria se sitúa en 5.900€ por unidad).

La Xunta recauda anualmente a través de este impuesto unos 22 millones de euros, con los que nutre el Fondo de Compensación Ambiental. Un tercio del dinero se reparte, de manera proporcional, entre los Ayuntamientos que cuenten con aerogeneradores o líneas de evacuación de electricidad en su territorio. Estos ingresos están destinados a actuaciones que revistan naturaleza productiva generadora de empleo, conservación de la biodiversidad o utilización recreativa de los recursos naturales.

Muras no cuenta con ningún parque eólico singular, esto es, de titularidad municipal

El Ayuntamiento de Muras, al ser el que más parques tiene, también es el que más fondos recibe del Fondo de Compensación Ambiental. En concreto, sumando al dinero que le llega del Canon Eólico autonómico los ingresos propios por tributación municipal de los parques (IAE e IBI), la cuantía anual que dejan los 381 molinos de viento en las arcas municipales es de 800.000 euros, lo que representa el 45% del presupuesto total del Ayuntamiento. «Lo lógico es que ese dinero revierta en las comunidades locales, y más cuando sabemos como fue en su momento la negociación de las empresas con los propietarios», razona el alcalde.

El Ayuntamiento reparte 95.000 euros de los ingresos eólicos entre las familias, explotaciones agroganaderas y negocios del municipio en forma de subvenciones sobre el recibo de la luz

Por eso buscaron una fórmula para tratar de compensar de alguna manera a todos los vecinos con el dinero que dejan en el Ayuntamiento los aerogeneradores instalados. «Era de justicia que esos beneficios redundasen en el vecindario y vimos que las ayudas al pago del recibo de la luz era la manera que mejor encajaba dentro de lo que podíamos hacer nosotros a nivel municipal», explica Manuel.

Esas subvenciones, que en la última convocatoria alcanzaron los 95.000 euros, después de que el Ayuntamiento se viese obligado a incrementar la partida desde los 80.000 euros iniciales (el 10% de los ingresos generados por los parques eólicos) ante la buena acogida por parte de los vecinos y el número de solicitudes presentadas, salen de los fondos propios del Ayuntamiento porque «directamente los ingresos de los eólicos no los podemos dedicar a subvenciones», tal como establece el Fondo de Compensación Ambiental, reconoce el alcalde.

Buscamos la justicia social, reducir la pobreza energética y frenar la despoblación rural

Muras no es el único ayuntamiento de Galicia con parques eólicos, pero sí el único que buscó una manera de participación directa de los vecinos en los ingresos eólicos. Otros Ayuntamientos del entorno de Muras, como
Abadín, Ourol, O Valadouro o As Pontes están también entre los que más parques tienen de toda Galicia, así como también Ortigueira, Dumbría y Mazaricos en la provincia de A Coruña o Lalín y Forcarei en la de Pontevedra. Así pues, ¿por qué no se establecieron medidas similares en otros Ayuntamientos? «Es cuestión de voluntad política y convicción para hacerlo. Tú, como alcalde, puedes gastar el dinero en estas cosas o en otras. Nosotros buscábamos la justicia social, reducir la pobreza energética y frenar la despoblación rural», defiende el regidor murense.

Informar y asesorar a los vecinos

Pero hay también otra faceta en la que los Ayuntamientos pueden tener un papel relevante a la hora de buscar un reparto justo del negocio eólico, la de informar y asesorar a los vecinos en el proceso de negociación con las compañías que instalan los parques. «Hemos firmado un convenio con el Observatorio Eólico de Galicia para la realización de estudios y asesoramiento a los vecinos», cuenta el alcalde de Muras.

El hecho de que un tercio del territorio de Muras sea Red Natura y que buena parte de los montes estén ya ocupados con molinos condiciona la ubicación de nuevos parques

«Abogamos por un proceso de participación de los vecinos a través de un modelo eólico diferente y hemos trabajado bastante en el Ayuntamiento a nivel formativo de la gente, porque pensamos que tiene que haber una participación activa de todos los intervinientes, incluidos los Ayuntamientos y los vecinos. La energía eólica está bien, pero hay que medir dónde se pone y cómo se pone. No discuto que Galicia sea una potencia eólica pero esa riqueza tiene que ser repartida, los que están en el territorio sufren las consecuencias pero no obtienen los beneficios. Lo que reciben los vecinos de Muras en comparación con el dinero que genera cada molino es insignificante», concluye el regidor de la localidad.

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