El Diario Oficial de Galicia ha publicado estos días la orden por la que se establecen las bases reguladoras de las ayudas para paliar los daños producidos por el lobo y se convocan para el año 2016. La orden multiplica por tres el presupuesto de años previos, de los 106.000 euros del pasado año a los 358.000 de este año, dando cumplimiento a una reiterada petición de las organizaciones agrarias. Unións Agrarias, en nota de prensa, recuerda que viene reivindicando esa subida desde 2009.
Con el aumento de presupuesto para 2016, Unións demanda la liquidación de los expedientes atrasados pendientes de pago, ya que hay ganaderos que no cobraron indemnizaciones del 2013 y del 2014 en las cuatro provincias gallegas. Recientemente, la organización mantuvo un encuentro con la directora xeral de Conservación da Natureza para trasladarle esa inquietud. El secretario de Desenvolvemento Rural de Unións, Jacobo Feijoo, entiende que entre la notificación del ataque y el cobro de la ayuda por parte del afectado no deben pasar más de 3 meses.
Cada año se reciben unas 1.300 notificaciones de ataques a ganado
Cada año se reciben unas 1.300 notificaciones de ataques, que afectan principalmente ganado ovino, vacuno, caballar y caprino, por esa orden. Con el presupuesto del 2015 se pagaron 214 expedientes retrasados del año 2013 y 35 del año 2014, estando pendientes de pago el resto de los expedientes del 2014 y la totalidad
de los daños del 2015.
Gestión del lobo
A mayores del refuerzo presupuestario, la liquidación de los atrasos y la agilidad administrativa en la tramitación de los expedientes, Unións Agrarias aboga por una verdadera gestión del lobo en Galicia, lo que implica el control puntual de las poblaciones en las zonas ganaderas, de mayor riesgo y número de ataques (como recoge el Plan de Gestión del Lobo de Galicia), así como la puesta en marcha de alimentación disuasoria en determinadas zonas y épocas del año, siempre, ambas medidas, con criterios científicos y técnicos.
«La conservación del lobo no puede hacerse a costa de la economía de los ganaderos» (Jacobo Feijoo)
A modo de ejemplo, la organización recuerda que en Asturias los guardias del Principado cazan de manera autorizada unos 50 lobos al año, si bien aquí el sistema es diferente y las batidas de lobo se gestionan a través de los Tecores.
Desde Unións insisten en que la conservación del lobo es una tarea de toda la sociedad, y en que no se puede pretender que se haga exclusivamente a costa de las economías familiares de agricultores y ganaderos. “Recuperar el normal funcionamiento de las ayudas es el primer paso para hacer creíble entre la gente del rural la política de conservación y gestión del lobo de la Consellería de Medio Ambiente, después de los
recortes y abandono de los últimos años”, concluyen.