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El Foro Económico de Galicia, plataforma de transferencia de conocimiento de las universidades y empresas gallegas a la sociedad, reunió jueves en Ribadavia la economistas y empresarios para buscar soluciones de futuro para el rural gallego, para su desarrollo económico y para la mejora de la calidad de vida en el mismo. Entre las nueve propuestas presentadas a debate están la potenciación de las cabeceras de comarca para concentrar servicios básicos, la fusión de ayuntamientos y un nuevo modelo de aprovechamiento de las tierras improductivas.
En la cita, que llevó por título Propuestas para la Galicia rural del siglo XXI, 25 investigadores analizaron propuestas de Juan Picos y María Xosé Vázquez, de la Universidad de Vigo; David Peón, de la Universidad de A Coruña; Melchor Fernández y María del Mar Pérez, de la Universidad de Santiago; José Manuel Andrade, de la Fundación Juana de Vega; José González, de Casal de Armán, complejo de enoturismo en el que se celebra la jornada, y de los coordinadores de la jornada, Albino Prada, del Grupo de Investigación Governance and Economics Research Network Gen, y Edelmiro López, experto en economía rural y profesor de la Universidad de Santiago.
“Sólo uno de cada cuatro habitantes del rural tienen la agricultura como actividad principal”
Los trabajos de los economistas y empresarios participantes, explican los organizadores de la cita, proponen soluciones para el rural gallego, que representa el 75% del territorio pero sólo cuenta con el 25% de la población y menos del 20% del PIB. “El rural ya no es principalmente agrario, pero tampoco aún es otra cosa”, destacó Edelmiro López en las primeras sesiones de la jornada. Según sus datos, sólo la cuarta parte de los habitantes del rural gallego tienen la agricultura como actividad principal. En este contexto, las propuestas del Foro Económico de Galicia para evitar el declive del rural gallego se basan en tres enfoques: los habitantes, las tierras y las demandas actuales de la sociedad.
Reorganización profunda: sólo el 22% de las tierras está dedicado a cultivos y pastos
Para los habitantes del rural, los expertos reunidos en Ribadavia apuntan medidas destinadas a generar nuevas oportunidades económicas y de empleo y soluciones para la dotación de servicios públicos y privados, a través de su concentración en las cabeceras de comarca y de la mejora del transporte y el acceso a internet. También se propone la reorganización administrativa, a través de la comarcalización o fusión de ayuntamientos.
Para las tierras se lanzan medidas dirigidas a que las tierras abandonadas produzcan, partiendo de una ordenación de los usos (agroganaderos, forestales, industriales, turísticos). Todas esas medidas, recalcan, deben tener como base las demandas que el conjunto de la sociedad hace actualmente a las áreas rurales.
Entre los puntos tratados en la jornada están medidas legislativas que permitan resolver el uso de las tierras entre propietarios de tierras, residentes en el rural y no residentes (empresas). Sólo, apuntan los expertos, el 22% de las tierras está actualmente dedicado a cultivos y pastos, por lo que proponen estudiar el aprovechamiento agrario y forestal por parte de no residentes del territorio abandonado e improductivo y el aprovechamiento de los recursos ligado al turismo.
Sobre la reorientación del modelo productivo de las explotaciones agrarias, ponen el foco en la apuesta por la diferenciación de los productos agrarios y las marcas de calidad y en la utilización de las ayudas a las inversiones de las explotaciones, los pagos agroambientales y otras medidas para fomentar sistemas más ligados a la tierra.
“Son necesarios incentivos fiscales al inversor forestal y servicios de apoyo al productor”
Las medidas esbozadas también incluyen el desarrollo de las industrias agroalimentarias, a través de políticas públicas más selectivas; la diversificación productiva y apoyo a los nuevos emprendimientos en el medio rural y el apoyo económico a la explotación forestal.
La Xunta, indican los expertos reunidos en Ribadavia, gestiona el 40% de los montes y se convirtió en el mayor vendedor de madera de pino. En este contexto, llaman la atención sobre aspectos como incentivos fiscales al inversor forestal y servicios de apoyo al productor. Por último, lanzan la idea de creación de una red de infraestructuras de usos múltiples. Ante la dificultad de acceso a servicios como banca, tiendas, sanidad, enseñanza o transporte, economistas y empresarios proponen medidas como concentrar en las cabeceras de comarca y en una sola instalación a combinación de servicios de educación, cultura, sanidad, entre otras cuestiones.
