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Un informe presentado en el Consello da Xunta analiza la evolución de la superficie forestal ordenada en Galicia, que supera el medio millón de hectáreas, más de un 25% de la total de superficie de monte. El dato actual de la superficie ordenada representa además un incremento del 40% en relación con el de 2018, cuando se aprobó inicialmente la Primera revisión del Plan Forestal de Galicia 2021-2040 “Hacia la neutralidad carbónica”.
De cara a el futuro, se trabaja con el límite del año 2028 para que todos los montes o terrenos forestales dispongan de un instrumento de ordenación o gestión forestal obligatorio y vigente. Conviene recordar que en superficies menores de 15 hectáreas es suficiente con que el propietario se adhiera a uno de los modelos silvícolas diseñados por la Xunta.
Con el objetivo de cumplirlo, en el marco del Plan estratégico de la política agraria común (PEPAC) 2023-2027, se prevé una intervención destinada a incrementar las superficies de montes o terrenos forestales ordenados, lo que permitirá continuar convocando en los próximos años nuevas órdenes de ayudas para la elaboración de instrumentos de ordenación y gestión forestal (IOXF), por considerarse que esta es la herramienta más idónea para el cumplimiento del objetivo.
Certificación sostenible
En paralelo a los datos de ordenación forestal, el Consello da Xunta analizó también los datos de certificación forestal. Galicia cuenta con 681.263 hectáreas de monte con una certificación forestal sostenible, sea PEFC o FSC. Esta es una cifra muy relevante, toda vez que PEFC certifica 2,7 millones de hectáreas y FSC un total de 710.000 para el conjunto de España. Además, nuestra comunidad es líder en certificados de cadena de custodia -empresas autorizadas pata cortar madera certificada- por ambos sistemas.
De otro lado, la Xunta recuerda que el decreto que regula el nuevo contrato de gestión pública -próximo a su aprobación- prevé como requisito que los nuevos contratos que se firmen, en sustitución de los actuales convenios con montes vecinales, se hagan a través de un proyecto de ordenación inscrito en el Registro Gallego de Montes Ordenados. Esto, con el fin de cumplir los objetivos del Plan Forestal para el quinquenio 2020-2025 en el que alcanza al fomento de la certificación forestal y la ordenación.
Dicha gestión deberá estar evaluada, por lo menos, por un sistema de certificación forestal reconocido internacionalmente y validado por las correspondientes entidades de certificación. Esta medida permitirá incrementar la superficie certificada facilitando el cumplimiento del objetivo establecido en la Primera revisión del Plan Forestal.
Conviene señalar, además, que la ordenación de la superficie forestal contribuye al aprovechamiento de este recurso a nivel socioeconómico, haciendo rentables las zonas rurales en las que se encuentran y favoreciendo la fijación de población. Por otra parte, constituye un importante pilar a la hora de prevenir los incendios forestales, dado ese aprovechamiento
