Los representantes de las principales organizaciones agroganaderas nacionales, ASAJA, COAG y UPA, y AVIANZA, la asociación mayoritaria del sector español de la avicultura de carne, que representa a más del 90% de las compañías vinculadas al sector de la carne ave, han constituido de forma oficial el Comité Ejecutivo de Integración.
Este comité tendrá como objetivo la revisión y actualización de las Bases del Contrato Tipo de Integración, que establece las principales garantías y el marco de actuación para la regulación de la actividad entre las empresas productoras (integradoras) y sus integrados (granjas avícolas). A tal efecto, sus representantes han formalizado tras la reunión mantenida el pasado 14 de abril de 2023 en Madrid, una declaración conjunta.
En dicha declaración se apunta la creación del Comité Ejecutivo de Integracicón como instrumento para el debate y la negociación entre empresas integradoras y los granjeros avícolas de España. Los firmantes consideran importante la unión del sector para enfretar nuevos retos, tanto desde una posición de defensa de los derechos de todos los integrantes de la cadena de valor, como de respeto hacia la aportación de cada uno de los integrantes del mismo.
Los firmantes consideran importante la unión del sector para enfretar nuevos retos
Este Comité quiere ser una voz común para fortalecer el sector, sobre todo en las zonas de la “España vaciada”. Pide tener en cuenta los más de 2.500 millones de euros aportados al PIB español y los más de 40.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
La crisis provocada por la COVID aparece cuando en España se estaba realizando “uno de los mayores esfuerzos en modernización, profesionalización, capacidad de producción y de comercialización jamás realizados”. Esto habría colocado al sector avícola español en el tercer puesto de producción avícola en Europa y con proyección internacional.
Pide tener en cuenta los más de 2.500 millones de euros aportados al PIB español y los más de 40.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
Sin embargo, desde 2020, el sector avícola español se ha visto “sometido a un contexto permanente de presión y asfixia” que han reducido su capacidad de producción y rentabilidad, y por consiguiente, su viabilidad económica. El aumento de precios en materias primas, energía y demás insumos, además de la inflación, han llevado al sector al punto de cerrar explotaciones. Todo ello “en un sector que por sus características tiene ciclos mucho más cortos de producción que otros análogos, y que le convierten en uno de los más vulnerables”.
El aumento de precios en materias primas, energía y demás insumos, además de la inflación, han llevado al sector al punto de cerrar explotaciones.
Los firmantes recuerdan el alto grado de resiliencia del sector y haber cumplido con su responsabilidad. Es por ello que exigen corresponsabilidad a los integrantes de la cadena de valor para que los productos avícolas tengan precios asequibles para la mayoría de la población. Por eso se ha pedido a la Distribución adaptar contratos de comercialización a los costes de producción. La respuesta, para los firmantes, ha llegado tarde provocando con ello el cierre de granjas.
Aun así, el diálogo constructivo entre las principales organizaciones agroganaderas y las compañías de integración, con la intermediación de AVIANZA, ha permitido progresivos acuerdos de actualización de los costes, que si bien seguían sin ser correspondidos con la Distribución, permitían actuar de forma solidaria al sector de producción de carne avícola.
se ha pedido a la Distribución adaptar contratos de comercialización con la cadena de producción a los costes de producción
Recuerdan además, la aplicación de “nuevas amenazas”, como son las obligaciones en bienestar animal. El sector las considera excesivas y que, además, reducirían la capacidad productiva de las granjas y el aumento de costes. En caso de que las nuevas medidas se vuelvan “más duras” sobre la producción avícola europea, la consecuencia más inmediata sería la importación de carnes procedentes de otros lugares y que non cumplirán los estándares que marca la UE.
Piden al Gobierno de España que defienda el sector de carne avícola español ante las administraciones supranacionales para evitar el declive y cierre de explotaciones en territorio nacional.