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En el marco del proyecto de cooperación de fondos Leader “Viño e Froita”, el Grupo de Desarrollo Rural Condado Paradanta inicia la campaña de entrega de trampas contra Vespa velutina a productores del territorio de la subzona Condado del Tela de la D.O. Rías Baixas. El presidente del GDR Condado Paradanta, Pablo Castillo, el alcalde de A Cañiza, Luis Piña, y el gerente del GDR, Paco González, visitaron hoy la bodega Campo da Fonte en Valeixe, A Cañiza, uno de los terrenos productivos donde ya se colocan las trampas de esta campaña que reúne los principales valores del GDR: cooperación, innovación, compromiso, implicación y proactividade.
Con el objetivo de mitigar los daños producidos por plagas en los sectores vitivinícola y frutícola del Condado Paradanta el GDR entrega las trampas a las y los productores que participaron en las distintas actividades de investigación, recogida de datos, formación y divulgación de la campaña “Viño e Froita”.
Realizada en colaboración con el GDR Mariñas Betanzos y de la mano de la Universidade da Coruña el proyecto promueve la ordenación del territorio, el aprovechamiento de las tierras agrarias abandonadas y apoyo para reducir el impacto de las plagas (avispa velutina, pájaros y jabalí) involucrando al tejido empresarial (bodegas, empresas comercializadoras o transformadoras, productores…).
Cofinanciada por la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (AGADER) de la Xunta de Galicia, fondos FEADER y la Administración General del Estado el GDR Condado Paradanta pone el foco en el sector vitivinícola por ser capaz de crear fuertes relaciones entre agricultura, patrimononio, paisaje, cultura y turismo y en el frutícola cómo alternativa de futuro.
Gracias a esta iniciativa, que tuvo una primera parte de investigación, por vez primera se cuantificaron datos de daños en viñedos. María Servia, profesora de la Universidade da Coruña y Yaiza Rodríguez Lueje, estudiante de doctorado y técnica contratada para esta investigación, adelantan que sería te convine seguir recogiendo datos a lo largo de los años. “Algo que sabemos, porque hay evidencias, es que la población de avispa velutina fluctúa pero es una especie completamente asentada en Galicia así que puede haber más daños o menos a lo largo de los años pero va a haber siempre. Se debería seguir recogiendo datos y evaluarlos ahora que ya hay una metodología porque puede ser de utilidad a la hora de decidir si una línea de negocio es o no viable”.
Según las investigadoras, las trampas pueden ser de ayuda pero hay que ser cautos a la hora de colocarlas porque no son selectivas y capturan otros insectos que son necesarios para uno idóneo funcionamiento de los ecosistemas, como por ejemplo los polinizadores que son fundamentales.
“Lo que recomendamos es que se instalen en zonas donde otros años hubo daños y, sobre todo, el año pasado porque puede haber reinas que salgan ahora en primavera provenientes de nidos que estaban cerca, pero donde no hubo daños no deben colocarse para no perjudicar a otros insectos”. Además, aconsejan revisar las trampas y observar qué atrapan y, si no hay velutinas, convendría retirarlas.
Otra de las alternativas que se evaluaron en el proceso de investigación fue la colocación de mallas antigranizo. “Estas mallas sí son recomendables y funcionan. Lo que vemos muy claro y que se reduce mucho el daño por avispa velutina y por pájaros, protegen frente a cualquier daño físico como el granizo, un poco menos frente al jabalí porque es capaz de romperlas, pero si les cuesta trabajo desiste. Solo se instalan en el momento de maduración de la uva, en el invierno”.
El presidente del GDR adelanta que seguirán apostando por la protección de los recursos de la comarca y por el conocimiento de la riqueza y potencialidades del territorio para activar las tierras agrarias abandonadas y alcanzar un desarrollo integral, justo y equitativo de todas las partes que integran el territorio.
